No cabía duda de que nos hallábamos bajo la influencia del cometa, y sin embargo vivíamos. Hasta sentimos una insólita agilidad corporal y mental.
Sócrates: Luego, mi querido Carmides, en todo lo que concierne al alma, ¿la agilidad y la velocidad parecen más bellas que la lentitud y la mesura?
Era el ama de llaves del anciano rey de los elfos, estaba emparentada de lejos con la familia real y llevaba en la frente un corazón de ámbar. ¡Movía las piernas con una
agilidad!: trip, trip.
Hans Christian Andersen
Alfredo anda por la calle y todo lo repara, lo desintegra y lo ordena según el sistema que él prefiere, como si el mundo que lo rodea fuera una maquinaria antigualla y dormida que precisara tornillos, bielas y movimiento. Cuando habla, su palabra tiene tal
agilidad que cuesta trabajo saber a donde llega.
Gervasio Guillot Muñoz
Carmides: Ligero. Sócrates: Y tocar la lira con soltura y luchar con agilidad ¿no es más bello que hacer todas estas cosas con mesura y lentitud?
Una especie de soltura deportiva hecha de
agilidad, despreocupación y arranca eléctrico; una sonrisa de hombre que está de vuelta; un dinamismo orgánico, inagotable y flagelante, todo eso se ha fundido para perfilar la marca poética de Ferreiro.
Gervasio Guillot Muñoz
Sin la ferretería y los fluidos cautivos de la invención moderna se vive incómodamente, pero se vive: sin las ingeniosidades de aquellos inventores peludos, que aún conservaban en su
agilidad y su organismo el recuerdo del parentesco con el mono, lejano primo nuestro oue no ha hecho carrera; sin el esfuerzo mental de aquellos simpáticos salvajes no hubiese habido fuego no hubiese habido pan.
Vicente Blasco Ibáñez
Sócrates: El salto, la carrera y todos los ejercicios del cuerpo, ¿no son bellos cuando se ejecutan con agilidad y ligereza, y feos cuando se ejecutan con pesadez, embarazo y mesura?
Ahí está el aguamiel. Si quieres, la tomas, pero acuérdate que no mucha, para que no vayas a perder agilidad en caso de una corrida.
Con estas palabras, el empleado presentó a Kovaliov su tabaquera escamoteando con bastante agilidad la tapa que representaba a una señora con sombrero.
Matasiete era hombre de pocas palabras y de mucha acción. Tratándose de violencia, de
agilidad, de destreza en el hacha, el cuchillo o el caballo, no hablaba y obraba.
Esteban Echeverría
Ello se debe, fundamentalmente se nos dijo, a que en una ciudad con más de 16 millones de habitantes, tiene reservas y las supo movilizar con agilidad para hacer frente a las necesidades emergentes que planteó la catástrofe.