audacia


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audacia

s. f. Actitud osada o atrevida tiene audacia suficiente para saltar la valla; la audacia de sus ingenios. osadía
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

audacia

 
f. Osadía, atrevimiento.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

audacia

(aw'ðaθja)
sustantivo femenino
1. cobardía intrepidez de acción sin temor a los riesgos Demostró gran audacia al pronunciarse contra el racismo.
2. naturaleza de lo que es osado la audacia de emprender un negocio
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

audacia

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

audacia

audace

audacia

الجرأة

audacia

Audacity

audacia

Audacity

audacia

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audacia

SF (= atrevimiento) → boldness, audacity; (= descaro) → cheek, nerve
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Al violento Menetio, Zeus de amplia mirada le hundió en el Érebo, alcanzándole con el ardiente rayo, por su insolencia y desmedida audacia.
No puede empero el moro hacer bastante que el mal que sufrió antes atempere; pues tan sinfín de muertos hay expuesto, que ejemplo le es de loca audacia al resto.
Decís que no puede estar loco, y no negáis que puede estar enajenado, y hablar algunas razones poco compuestas, y todo aquello a que la fuerza de la enfermedad le diere audacia.
Informado que el contratante Mattison, pretextando un incumplimiento de parte de Gordon MacMurray, se disponía de levar anclas en la “Luisa” todavía a medio cargar, Lavalleja sin demora – con la energía lindera a la audacia que lo caracterizaba – mandó aprehender al inglés en su propio barco y someter su caso a la decisión de nuestra justicia hasta allí despectivamente sobrepasada.
La fracción minoritaria que a golpes de audacia se había adueñado de la situación en la Constituyente del XIII, no hubiera podido avanzar ni desenvolver medianamente sus planes oligárquicos si con la anticipación debida los pueblos se reconocen entre sí, intercambian sus pliegos de miras y aspiraciones – en lo fundamental concordantes por lo general – y se disponen para laborar en una acción convergente y adecuada.
Los que querían imitar a QUETZALCOATL, lo indignaban y siempre, como vemos y sabemos, buscaba la forma de perderlos. Así que POPOCATEPETL esperó ansioso la hora y el momento de efectuar su audacia.
Aquella audacia de mis primeras obras, aquel ímpetu mío, siempre en lucha, siempre en desacuerdo con el medio, ya en la ciudad, diciendo horrores de la ‘’degeneración de los poetas ‘’afeminados’’; ya en los llanos, corriendo peligrosas aventuras, todo eso que a sus ojos me magnificaba, fue acentuando en ella cierta privilegiada atracción hacia mí, lucia todo lo mío.
A los jóvenes... a los jóvenes les pido su entusiasmo, les pido su audacia, les pido su coraje, su determinación. Creo firmemente que un gran motivo de aliento para un Candidato, es la razón convencida de cada joven mexicano.
Vivos aún muchos de los personajes que han desempeñado los primeros papeles en nuestras contiendas civiles, el historiador tiene que atrope- llar por mil consideraciones para presentar hechos y actores; y tal es la tarea que, con sobra de audacia, ha acometido el señor doctor Valdivia.
De arriba a abajo pasea, pero con tanta cordura que ni sus pasos se sienten ni de una a otra esquina cruza. Sólo su amor le acompaña, y sólo su amor segunda con su audacia y con su alfanje de una mujer la locura.
La única pregunta que queda ahora por formular es: ¿son personas las mujeres? Y yo no puedo creer que algunos de nuestros oponentes tenga la audacia de decir que no."
Allí se arrodillaba esa mujer misteriosa, vuelta hacia el oriente; inclinábase como besando el suelo y lloraba con grandes ansias, poniendo su ignorado dolor en un alarido largo y penetrante; después se iba en silencio, despaciosamente, hasta que llegaba al lago y en sus orillas se perdía; deshacíase en el aire como una vaga niebla, o se sumergía en las aguas; nadie lo llegó a saber; el caso es que allí desaparecía ante los ojos atónitos de quienes habían tenido la audacia de seguirla." Y las supersticiones de los españoles que en cualquier rincón miraban espantos y aparecidos...