A su vez, maestros como Hugo de Lucca de la universidad de Bolonia implantaron la metodología de tratamiento en seco, manejando las hemorragias con diversos métodos (cauterio, taponamiento y ligaduras).
Los “Libertadores” han derramado generosamente y sin medida su noble sangre; la juventud, la edad viril, la ancianidad y hasta la niñez y la mujer, han escrito brillantísimas páginas que inundarán de gloria a las generaciones que nos sucedan y el triunfo nuestro, en esta lucha sangrienta contra la bárbara disolución bolchevista, será el cauterio para las Américas y tal vez el principio de la curación universal.
La descripción de las visiones de los místicos españoles, además de recurrir a figuras como el oxímoron para describir lo inefable de la percepción de la divinidad (cauterio suave...
Aulo Cornelio Celso en el siglo I y Galeno en el siglo II refirieron la extirpación de los tumores mamarios y el uso del cauterio para la cirugía mamaria.
III ::::: Avernus Tú que has entrado en mi imperio como feroz dentellada, demonia tornasolada con romas garras de imperio, ¡infiérname en el
cauterio voraz de tus ojos vagos y en tus senos que son lagos de ágata en cuyos sigilos vigilan los cocodrilos réprobos de tus halagos!
Julio Herrera y Reissig
Saqué del bolsillo mi cortaplumas; arranqué el tafetán inglés que cubría las heridas; las dilaté; calenté la hoja en la chimenea, hasta enrojecerla, y practiqué el
cauterio, brutalmente, como supe, como pude.
Emilia Pardo Bazán
Así nada tengo que encomendar a la discreción de vuesa merced que, como hombre de guerra, valeroso y mañero, pondrá el
cauterio allí donde aparezca la llaga; que con estas cosas de Potosí anda suelto el diablo y cundir puede el escándalo como aceite en pañizuelo.
Ricardo Palma
Mas si se vuelve a Dios con fe segura, Dios en ella sus dones multiplica, y en luz la anega, y calma su amargura, y al fuego del dolor la purifica. El dolor-¡oh misterio!- el dolor no es el mal: ¡es el cauterio que a nuestra corrupción el Cielo aplica!
En vano Miguel descargaba tajos y reveses; en vano respiraba destrucción; los mortales se estremecían un momento bajo el
cauterio, y volvían a sus intereses, a sus goces, a sus traiciones.
Emilia Pardo Bazán
Cuando yo, allá en mi novatada de ministro, admití la cartera de Ultramar, por vía de aprendizaje, me convencí de que tenemos que aplicar el
cauterio a la administración ultramarina, si ha de salvarse aquello.
Leopoldo Alas
Me has brindado sólo desnudez. Cierto que me enseñaste con dureza ¡y tú mismo traías el cauterio!, pero también me diste la alegría de no temerte.
Abu al-Qasim inventó además los forceps para la extracción del feto muerto, como se ilustra en al-Tasrif. El cauterio, un instrumento especial usado para la cauterización de las arterias, fue descrito por primera vez por Abu al-Qasim.