Estaba cubierta por un velo de lino de un blanco resplandeciente que resaltaba aún más gracias al púrpura del cortinaje, de una finura tal que no ocultaba lo más mínimo la encantadora forma de su cuerpo y dejaba ver sus bellas líneas ondulantes como el cuello de un cisne que ni siquiera la muerte había podido entumecer.
Las Islas de la Bahía, las Islas del Cisne (Swan Island), Santanilla o Santillana, Viciosas, Misteriosas y los Cayos: Gorda, Dios, Los Bajos, Pichones, Palo de Campeche y los demás situados en el Atlántico que histórica y jurídicamente le pertenecen; 3.
Las Islas de la Bahía, las Islas del Cisne (Swan Islands) llamadas también Santanilla o Santillana, Viciosas, Misteriosas y los Cayos: Gorda, Vivorillos, Cajones, Becerro, Cocorocuma, Caratasca, Falso, Gracias a Dios, Los Bajos, Pichones, Palo de Campeche y los demás situados en el Atlántico que histórica, geográfica y jurídicamente le corresponden; 3.
¡Oh, cómo,
cisne de Sulmona, brindaras allí nuevos fastos, celebrarías nuevos ritos y ceñirías la corona lírica por los campos vastos y los sembrados infinitos!
Rubén Darío
He lanzado mi grito, Cisnes, entre vosotros, que habéis sido los fieles en la desilusión, mientras siento una fuga de americanos potros y el estertor postrero de un caduco león... ...Y un
Cisne negro dijo: "La noche anuncia el día".
Rubén Darío
onvaleciente ya de las heridas de los crueles celos de Micifuf, Marrarnaquiz valiente (aquellos que han costado tantas vidas, y que en los mismos cielos a Júpiter, señor del rayo ardiente, con disfraz indecente, fugitivo de Juno, su rigor importuno tantas veces mostraron, que en fuego, en
cisne, en buey le trasformaron por Europa, por Leda y por Egina), con pálida color y banda verde, para que la sangría se le acuerde (que amor enfermo a condolerse inclina).
Lope de Vega
Si en pos de grandezas se torna la mirada hacia el nordeste, descúbrese más allá de la puerta de Maravillas una ciudad de mármol, blanca como un cisne y medio oculta entre la sombra inmóvil de los cipreses.
No más me hizo pedazos que el ver con blanca pluma el cuerpo mío, cuando abatida ya y muerta yaciera la esperanza que tan alto volaba; que, como no sabía dónde o cuándo la volviera a encontrar solo y llorando, donde hurtada me fue, día y noche andaba, buscando por sus aguas y ribera. Después mi lengua, hasta que muda fuera, jamás calló caída tal y espanto; y así color tomé del cisne y canto.
Pensando en esto, empezó a apoderarse de él el sueño; y aunque sus huesos, acostumbrados a colchón de pluma de
cisne, extrañaban el duro banco de roble, ello es que se quedó dormido como un lirón.
Emilia Pardo Bazán
ARTICULO 10.- Pertenecen a Honduras los territorios situados en tierra firme dentro de sus límites territoriales, aguas interiores y las islas, islotes y cayos en el Golfo de Fonseca que histórica, geográfica y jurídicamente le corresponden, así como las Islas de la Bahía, las Islas del Cisne (Swan Islands) llamadas también Santanilla o Santillana, Virillos, Seal o foca (o Becerro), Caratasca, Cajones o Hobbies, Mayores de Cabo Falso, Cocorocuma, Palo de Campeche, Los Bajos Pichones, Media Luna, Gorda y los Bancos Salmedina, providencia, De Coral, Cabo Falso, Rosalinda y Serranilla, y los demás situados en el Atlántico que histórica, geográfica y jurídicamente le corresponden.
Juan de Mena, puede compararse por la sublimidad de concepción que desplegó en su Laberinto, al autor de la Divina Comedia; y Manrique, en su bíblica elegía a la muerte de su padre, fue como el cisne de la poesía patria que entona al perecer un himno inmortal.
Emilia iba disfrazada de Psiquis, en crespón y encajes. Se podía comparar con un flotante plumaje de
cisne. No es que se sirviera de las alas, pero las llevaba porque así lo requería el personaje representado.
Hans Christian Andersen