«Daría mi vida por contemplar a esa mujer», pensaba, y al pensarlo comprendía que, a menos de ser un hombre sin educación, un osado, un grosero, no tenía más recurso que
ensillar y marcharme: allí ya estaba de más...
Emilia Pardo Bazán
Escribe, dando la cosa por hecha, la carta Garci-Fernández; fray Juan Pérez de Marchena la firma; su propia mula
ensillar al punto ordena, y las próvidas alforjas preparar en la despensa.
Ángel de Saavedra
Aprovechamos su ausencia para entrar un rato en una casa conocida, donde nos dieron de comer y donde descansamos una hora, hasta que apareció la reina de la noche, esparciendo en la llanura y la atmósfera, como una nube de polvos plateados. Volvimos a ensillar, mudando caballos, y fresquitos y reposados, con nuevo coraje, seguimos el viaje.
Centurión espera ese instante, donde es preciso entrar con las rodajas trabadas para que no lloren. Manda
ensillar. Con los caballos de la rienda aguarda la orden de ataque.
Yamandú Rodríguez
—Lo necesito muy comedido. ¡No lo olvide! ¡Vaya a
ensillar mi caballo y el suyo! Entontes, Escayola se vuelve al personal y lo arena.
Yamandú Rodríguez
Quince caballos, de un mismo pelo, siguen una yegua; obedecen al silbido, al gesto del amo; andan en un solo montón, sin que ninguno se corte; no se separan de la madrina, ni de día, ni de noche; paran a mano, en medio del campo, y se dejan ensillar sin moverse, todo esto con tanta facilidad y tanta limpieza, que cualquiera se figuraría que así han nacido: al que no sabe las cosas, todo le parece sencillo.
Estar a pie: no tener un mancarrón que ensillar, siquiera para ir a dar una vueltita a la pulpería, tomar una copa con los compañeros, conversar un rato.
Y así, mandé ensillar, e di la vuelta con sólos cuatro gentiles hombres, y en término de cuatro horas proveí de quien quedase a guardar mi casa en aquel valle, hasta que yo diese la vuelta, e de un capitán que llevase toda aquella gente a Atacama, porque en tanto que allí llegaban, yo sería, con ayuda de Dios, de vuelta con ellos, y nos partimos.
La fama de su hazaña la había precedido a Ica, adonde llegó una mañana, armada de asta y rejón, y abocándose a su marido le dijo: -A Lima, señor mío, y a su casa, si no quiere usted que haga en su personita otro tanto de lo que hice en la de Vilches y lo deje tal que no sirva ni para simiente de rábanos. El señor Mesía tembló como azogado, mandó
ensillar la mula y sin chistar ni mistar obedeció el precepto.
Ricardo Palma
Nuestro intérprete dio cuenta en lengua india de las expresiones impías de este mozo. Instruido yo con lo que en otras ocasiones me habia sucedido, mandé
ensillar mis camellos, y me fui con el francés.
Voltaire
Con don Nicolás, el que, aunque caballo ya hecho, no corcoveaba, al salir, o no se boleaba, coceaba al que se acercaba, o se revolcaba, para no dejarse ensillar, y más de uno, cansado en primer galope, había quedado deshecho para siempre.
II Cuando apenas canta el gallo, mi caballo me levanto yo a ensillar: ningún otro va conmigo, ni conozco más amigo que me sepa acompañar.