Al Puerto de Veracruz le fue acondicionado un muelle y dos años después fue posible atracar barcos y seguir utilizando de fondeadero y protección a San Juan de Ulúa.
Tras la rendición alemana en noviembre de 1918 todos los grandes buques de la Flota de Alta Mar fueron internados en el fondeadero británico de Scapa Flow.
En efecto en media hora dispuse doscientos hombres armados regularmente con sus ofícíales, y me dirijí al pueblo á las ocho y media, al que llegué á las diez ménos quarto: me informe á esta hora de la localidad, y situacion ventajosa que podiamos ocupar, y dístribuyendo algunas partidas de observacion para tomar noticias ciertas del rumbo que traían los barcos, me aseguré de la decidída intencion de desembarcar: a el amanecer del quatro, dispuse los doscíentos hombres en la forma siguiente: á la derecha del pueblo sobre el puerto y fondeadero embosqué cincuenta hombres, y dos oficiales, al mando de D.
Me dirigí entonces al fondeadero hasta llegar muy cerca del expresado vapor y mandé a su bordo al capitán de fragata graduado don Manuel Meliton Carbajal para que hiciese el reconocimiento de estilo.
Inmediatamente que fondeó, entró en su seguimiento la corsaria limeña, y puesta en la boca del Puerto manda su lancha al fondeadero con gente, que inmediatamente cortaron la ancla; entrándose a bordo de ella, a intimándoles se rindiesen, encerraron la gente abajo amenazada con armas avanzándose a tirarle al piloto, un pistoletazo del que escapó llevándole las faldas del chaleco; y el capitán fue conducido prisionero a bordo de la corsaria con sus papeles de pasaporte y registro.
Ayer domingo 15 del corriente desde este puerto que acabo de llegar trayéndome por delante más de 200 ingleses, digo 250 en 48 horas(en las siguientes horas llegaron refuerzos), peleando contra ellos con 4 hombres, pero cada uno un león y atribuyendo en principio, ser mas obra milagrosa y disposición divina que mía, pues habiendo reconocido en el amanecer del sábado cuatro lanchas y un barcón grande, como le había señalado a ud en los antecedentes, el mismo día que las reconocí y teniendo guarnecido el fondeadero y otras dos partes donde podrían saltar a tierra.
Entretanto las detonaciones del cañón empezaban a ser menos frecuentes, sucediendo a ellas una tempestad de aclamaciones, que se elevaba, extendiendose desde el Callao hasta las torres de Lima, a vista de la derrotada escuadra, que, mohína, maltrecha y acosada por los brutales adioses del Victoria, del Loa y del Tumbes se retiraba al fondeadero, que no debía abandonar sino para ir a ocultar su vergüenza en las lejanas aguas de Filipinas.
Aunque de este fondeadero para arriba las corrientes son bien rápidas, en la hora del flujo se pueden avanzar unas dos millas mas, inclinándose siempre á la costa de la derecha, hasta enfrentar la primera isla E de la izquierda, endonde se encuentran sobre la costa tres palos clavados F, y en el mas alto una tablita atravesada, en que está grabado FEDERACION, y los vestigios de mi campamento en los dias 20 y 21 del presente.
Luego que la pase por la canal expresada, orzará á arrimarse á la punta del N que forma la boca del rio, así por tomar del mismo bordo el fondeadero, como por dar resguardo á un bajo chiquito que se halla á sotavento.
No era en verdad un cataclismo ni un gran acontecimiento político lo que motivaba esta excitación, sino la noticia de haber desaparecido del
fondeadero el bergantín inglés Peruvian, cargado con dos millones de pesos en oro, barras de plata y moneda sellada.
Ricardo Palma
Venancio Benavides con las instrucciones necesarias por si algo ocurríese con el bergantín Cisne que queda en este fondeadero, pues acaban de hacerse á la vela la zumaca, y un lanchon, con direccion á el Uruguay.
se me dió parte por el oficial de guardia de que el “Huáscar”, en son de combate, avanzaba lentamente por el O., en demanda, al parecer, del fondeadero, i dispuse que en el acto se alistase el monitor para prevenir cualquiera eventualidad, porque personalmente observé que eran sospechosos los movimientos del enemigo.