El iridio tiene un punto de ebullición muy alto (el décimo entre todos los elementos) y se convierte en superconductor a temperaturas debajo de los 0.14 K.
Actualmente no se conocen hidruros binarios de iridio (Ir x H y), pero se conocen hidruros complejos como el IrH -4 5 y IrH -3 6, donde el iridio posee un número de oxidación +1 y +3 respectivamente.
Se descompone en agua y se reduce a IrF 4, un sólido cristalino de iridio negro. El pentafluoruro de iridio tiene propiedades similares pero en realidad es un tetrámero, Ir 4 F 20, formado por cuatro octaedros que comparten esquinas.
El dióxido de iridio, un polvo marrón, es el único óxido de iridio bien caracterizado, un sesquióxido de iridio, el Ir 2 O 3, ha sido descrito como un polvo de color azul-negro el cual se oxida a IrO 2 por exposición al HNO 3.
Para estados de oxidación +4 y superiores, únicamente se conocen el tetrafluoruro, el pentafluoruro y el hexafluoruro. El hexafluoruro de iridio, es un sólido amarillo volátil y altamente reactivo, compuesto de moléculas octaédricas.
El hidruro ternario Mg 6 Ir 2 H 11 se cree que contienen tanto el anión IrH -4 5 como al IrH -3 6. No se conocen monohaluro o dihaluro de iridio, sin embargo, se conocen trihaluros (IrX 3) de iridio con todos los hálogenos.
La densidad medida del iridio es ligeramente inferior (0,1%) a la del osmio, el cual es el elemento más denso conocido. Anteriormente existía una ambigüedad respecto a qué elemento era más denso, debido a la pequeña diferencia de densidades entre estos dos elementos y la dificultad para medir con precisión dicha diferencia.
El módulo de elasticidad del iridio es el segundo más alto de todos los elementos, superado únicamente por el del osmio; esto, junto con un alto módulo de rigidez y un bajo coeficiente de Poisson, indican el alto grado de rigidez y resistencia a la deformación que han hecho que su manipulación sea una cuestión de gran dificultad.
El iridio se encuentra en meteoritos en una abundancia muchísimo más alta que en la corteza terrestre. Se cree que la cantidad total de iridio en el planeta Tierra es mucho mayor que la observada en las rocas de la corteza, pero como con otros metales del grupo del platino, la alta densidad y la tendencia de iridio para unirse con el hierro,osmio y el níquel, causa que la mayoría del iridio haya descendido debajo de la corteza, pasando este metal a formar parte de su núcleo cuando el planeta aún era joven y todavía estaba en estado fundido.
Puede, sin embargo, ser atacado por algunas sales fundidas, tales como el cianuro sódico y cianuro potásico, como también por el oxígeno y los halógenos (particularmente el flúor) a altas temperaturas. El iridio forma compuesto en estados de oxidación entre -3 hasta +6, los más comunes son +3 y +4.
A pesar de estas limitaciones y del alto costo del iridio, es muy valioso para aplicaciones donde la resistencia mecánica es un factor esencial y se usa en algunas tecnologías modernas que operan en condiciones extremas.
Con la mayor precisión en los factores utilizados para calcular la densidad cristalográfica mediante rayos X se pudieron calcular sus densidades como 22,56 g/cm 3 para el iridio y 22,59 g/cm 3 para el osmio.