Amasaban en los primeros tiempos el “bizcocho” destinado a alimento de las tropas del “presidio” y a abastecimiento de los buques de arribada o tránsito, y más tarde se acostumbraron a preparar los caramelos y masas que sus esclavos – antecesores lejanos de los actuales “heladeros” y “maniseros” – salían a ofrecer en la venta callejera.
Cierto es que cuando un blanco llegaba a trabajar para Farjalla, había alcanzado su degradación más completa. Después de la factoría estaba el
presidio.
Roberto Arlt
Por fin, á los diez días de iniciada la causa la Sala del crimen, compuesta de los oidores Arredondo, Cerdán, Vélez, Cabeza y Rezabal, mandó poner en libertad á los muchachos, y expidió el fallo que sigue: "Vistos estos autos, y haciendo justicia, condenaron al mes»tizo Francisco de la Cruz, natural de Concepción de Chile, »en un mes de
presidio al del Callao, para que sirva a su Majestad en sus reales obras, á ración y sin sueldo, y se le apercibe muy seriamente que, en caso de que reincida en los alborotos por los que ha sido encausado, se le castigará »con el mayor rigor para su escarmiento.— Lima, y Noviembre 20 de 1783.— Cinco rubricas.— Egúsquiza ".
Ricardo Palma
— El Batallón de Voluntarios doblará inmediatamente las guardias de la cárcel y presidio, poniendo cada una al mando de un oficial y quedará encargado de las patrullas del pueblo para conservar el buen orden, a que contribuirá igualmente el Batallón Urbano, auxiliando a las justicias, que deberán rondarlas continuamente.
Esto lo he traído a colación, porque el atractivo que tales medios ejercen es tan fascinante por su espectacularidad que la escuela queda empalidecida y reducida a un detestable presidio controlado por ogros impositivos al que se tiene que ir para con el tiempo poder aspirar a un empleo cuya realidad suele ser frustrante.
PRIMER PEÓN (Convencido.) Lo que dice Marco es la mera verdad, y … SEGUNDO PEÓN (Interrumpiéndole.) Mis padres fueron tan desgraciados como yo, no obstante que vivieron bajo gobierno, y… TERCER PEÓN (Interrumpiéndole.) Pues mis abuelos me decían que en su larga vida nunca vieron que el Gobierno protegiera al pobre, y… CUARTO PEÓN (Interrumpiéndole.) Pues la verdad es que no me acuerdo haber visto alguna vez que el Gobierno haya protegido al débil, ni … QUINTO PEÓN (Interrumpiéndole.) Mi padre murió en el
presidio; mi hermano, en el cuartel … MARCOS ¿Y con toda esa experiencia esperáis todavía justicia del Gobierno?
Ricardo Flores Magón
volved al surco a empaparlo con vuestro sudor para que vuestros tiranos se aprovechen de las cosechas; id a recibir, como premio a vuestra mansedumbre el estupro de vuestras hijas por los amos, y el cuartel, la ley fuga o el
presidio para vosotros.
Ricardo Flores Magón
Vigilar para que los reos confinados cumplan debidamente su condena, dirigiéndose al Ejecutivo cuando los comandantes de presidio sean remisos en la observancia de sus deberes; y 12.
Gente de Guerra.- No hay en la Ciudad presidio de soldados ni fortaleza, pero hay un Maese de Campo, un Capitán, y un Sargento Mayor, nombrados por el Virrey, y hallaronse en ella hasta 50 hombres de todas edades para tomar armas en las ocasiones.
Ítem, si saben que, por haber sido el dicho Don Pedo padre del dicho Don Baltazar, Gobernador y haberlo usado hasta que murió, le compete serlo el dicho Don Baltazar, su hijo por ser como es ladino, amigo de españoles y de los sacerdotes, y acude a la doctrina cristiana, y es quitado de vicios así de borracheras como como de supersticiones, que los indios suelen tener, por se haber criado entre españoles con mucha policía y doctrina; y así le conocen y le tienen por buen cristiano, temeroso de Dios, y que acude a todo lo que se ofrece que conviene al servicio de Dios y de su Rey y Señor; como fue acudió al presidio que estuvo puesto el puerto de Manta...
Venía acompañado Alí Bajá (que así se llamaba el que dejaba el gobierno) de todos los jenízaros que de ordinario están de
presidio en Nicosia, después que los turcos la ganaron, que serían hasta quinientos.
Miguel de Cervantes Saavedra
El pueblo que antes pertenecía a un gran señor y era administrado por un mayordomo de manga ancha, cayó en las garras de un usurero, y el pueblo inocente, que creía llegada una era de prosperidades, trabaja más y gana más y come lo mismo o menos; y si algún infeliz se atreve a coger un brazado de leña en el monte, que antes estaba abierto para todos, no tarda en ser cogido por un guarda y enviado unos cuantos años a
presidio.
Ángel Ganivet