Entre mil palmas no hay talle más galano, ni azucena en todo el valle cual su mano. No oirás de su voz divina la dulzura, ni el ruiseñor que trina, ni el
raudal que murmura.
Ramón de Campoamor
Ya tendrán ustedes que confesar que este humilde sacerdote de mi tierra y de mi gente predica mejor que yo; es un nuevo Juan Crisóstomo, un
raudal de elocuencia y un pozo de sabiduría.
Juan Valera
La resistencia del golilla, hombre de voluntad de hierro, nacía de su decisión por unir los veinte abriles de Laura con los cincuenta octubres de un compañero de oficio. En vano Laura, agotando el
raudal de sus lágrimas, decía a su padre que ella no amaba al que la deparaba por esposo.
Ricardo Palma
Mas, ¡oh Dios, en cuál estado!, herido su rostro noble, pasado el brazo siniestro de una lanza al duro bote; el coselete partido y atravesado del golpe de una bala que parece que fin a sus glorias pone. Y el tordillo moribundo herido en cuello y quijotes, un
raudal de negra sangre derramando a borbotones.
Ángel de Saavedra
Al fin, su diestra temblorosa dejó escapar la acusadora carta, y cayendo desplomado sobre un sillón, y cubriéndose el rostro con las manos para atajar el
raudal de lágrimas exclamó, haciendo un heroico esfuerzo por dar varonil energía a su palabra: -¡Bien muerto está!...
Ricardo Palma
Anegado en estas sensaciones, solía yo pasar horas enteras en cierto rincón favorito, de donde podía oír a mis anchas el copioso
raudal que de la boca de un león, con plácido susurro, se deslizaba a una dilatada alberca, y no hubiera cambiado los altos muros, incrustados de rústicos arabescos en su parte superior y forrados en la inferior de espesas varas de naranjos y limoneros, por el más grandioso de los parques que después he visto y he aprendido a admirar en Inglaterra.
José María Blanco White
Mi linaje trae su origen del anchuroso Axio, que esparce su hermosísimo
raudal sobre la tierra: Axio engendró a Pelegón, famoso por su lanza, y de éste dicen que he nacido.
Homero
III De su seno brotaba un
raudal de armonías que llevaban el vacío, dilatándose en el como los círculos en un lago donde se arroja una piedra.
Gustavo Adolfo Bécquer
Y antes te sonará más dulcemente templada en el
raudal de los gemidos, la antigua voz que murmuraba ardiente la música de mi alma en tus oídos.
Rafael Pombo
¡Deténganle, deténganle!, uno se pone en medio y se opone al
raudal de los que le siguen, diciendo: ¡Déjenle al cuitado, que harta mala ventura lleva!
Miguel de Cervantes Saavedra
No es de mi propósito entrar en ella; pero diré de paso que, ciertamente, el descubrimiento de aquellos vastos países, y las riquezas que ofrecían, ocasionaron una emigración de que pudo resentirse nuestro suelo; que el raudal de oro y de plata que envió América a nuestros puertos hizo innecesario el trabajo, con perjuicio notable de la industria y de la agricultura; que creció entre nosotros el amor a las aventuras y a buscar fortuna sin más medios que la osadía.
la triste mirada, lánguida hacia mí volvías, bañada en lágrimas frías, hijas de la tumba helada. Y parece que al mirarme, con tu mirada serena, todo el raudal de mi pena se alzaba para matarme.