raudal


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raudal

1. s. m. Abundancia de agua de curso rápido.
2. Abundancia de cosas que concurren o se derraman. torbellino
3. a raudales loc. adv. En abundancia llovía a raudales.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

raudal

 
m. Corriente de agua que corre arrebatadamente.
fig.Abundancia de cosas que de golpe concurren o se derraman.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

raudal

(raw'ðal)
sustantivo masculino
1. masa abundante, rápida y fuerte de líquido La ola transporta raudales de agua.
2. masa grande de personas o cosas materiales o inmateriales Recibí un raudal de regalos para mi cumpleaños.
en gran cantidad La gente llegaba a raudales al recital.
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

raudal

nombre masculino

a raudales locución adverbial abundantemente
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

raudal

SM
1. (= torrente) → torrent, flood
2. (= abundancia) → plenty, abundance
a raudalesin abundance, in great numbers
entrar a raudalesto pour in, come flooding in
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Entre mil palmas no hay talle más galano, ni azucena en todo el valle cual su mano. No oirás de su voz divina la dulzura, ni el ruiseñor que trina, ni el raudal que murmura.
Ya tendrán ustedes que confesar que este humilde sacerdote de mi tierra y de mi gente predica mejor que yo; es un nuevo Juan Crisóstomo, un raudal de elocuencia y un pozo de sabiduría.
La resistencia del golilla, hombre de voluntad de hierro, nacía de su decisión por unir los veinte abriles de Laura con los cincuenta octubres de un compañero de oficio. En vano Laura, agotando el raudal de sus lágrimas, decía a su padre que ella no amaba al que la deparaba por esposo.
Mas, ¡oh Dios, en cuál estado!, herido su rostro noble, pasado el brazo siniestro de una lanza al duro bote; el coselete partido y atravesado del golpe de una bala que parece que fin a sus glorias pone. Y el tordillo moribundo herido en cuello y quijotes, un raudal de negra sangre derramando a borbotones.
Al fin, su diestra temblorosa dejó escapar la acusadora carta, y cayendo desplomado sobre un sillón, y cubriéndose el rostro con las manos para atajar el raudal de lágrimas exclamó, haciendo un heroico esfuerzo por dar varonil energía a su palabra: -¡Bien muerto está!...
Anegado en estas sensaciones, solía yo pasar horas enteras en cierto rincón favorito, de donde podía oír a mis anchas el copioso raudal que de la boca de un león, con plácido susurro, se deslizaba a una dilatada alberca, y no hubiera cambiado los altos muros, incrustados de rústicos arabescos en su parte superior y forrados en la inferior de espesas varas de naranjos y limoneros, por el más grandioso de los parques que después he visto y he aprendido a admirar en Inglaterra.
Mi linaje trae su origen del anchuroso Axio, que esparce su hermosísimo raudal sobre la tierra: Axio engendró a Pelegón, famoso por su lanza, y de éste dicen que he nacido.
III De su seno brotaba un raudal de armonías que llevaban el vacío, dilatándose en el como los círculos en un lago donde se arroja una piedra.
Y antes te sonará más dulcemente templada en el raudal de los gemidos, la antigua voz que murmuraba ardiente la música de mi alma en tus oídos.
¡Deténganle, deténganle!, uno se pone en medio y se opone al raudal de los que le siguen, diciendo: ¡Déjenle al cuitado, que harta mala ventura lleva!
No es de mi propósito entrar en ella; pero diré de paso que, ciertamente, el descubrimiento de aquellos vastos países, y las riquezas que ofrecían, ocasionaron una emigración de que pudo resentirse nuestro suelo; que el raudal de oro y de plata que envió América a nuestros puertos hizo innecesario el trabajo, con perjuicio notable de la industria y de la agricultura; que creció entre nosotros el amor a las aventuras y a buscar fortuna sin más medios que la osadía.
la triste mirada, lánguida hacia mí volvías, bañada en lágrimas frías, hijas de la tumba helada. Y parece que al mirarme, con tu mirada serena, todo el raudal de mi pena se alzaba para matarme.