sonata

sonata

(Del ital. sonata.)
s. f. MÚSICA Composición musical para piano, solo o con otro instrumento, formada por lo general por tres tiempos, a los que se añade a veces otro que suele ser un minueto.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

sonata

 
f. mús. Composición musical para varios instrumentos músicos que comprende varias partes de diferente carácter y movimiento.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

sonata

(so'nata)
sustantivo femenino
música composición de tres o cuatro tiempo para uno o varios instrumentos una sonata para piano
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Traducciones

sonata

sonata

sonata

sonata

sonata

Sonate

sonata

sonate

sonata

sonata

sonata

سوناتا

sonata

sonata

sonata

Соната

sonata

奏鸣曲

sonata

奏鳴曲

sonata

ソナタ

sonata

소나타

sonata

SFsonata
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Sin pararnos a hurgar la tersa filiación mística del estilo de esta prosa, hallaremos en la Sonata de Primavera toda una primavera de místicos perfumes.
Cargado con el organillo, anda, anda; y a esta puerta toca el Himno de Riego; en la otra, La Marsellesa; en la de más allá, las Habas verdes, y en todas partes, y al fin de cada sonata, pone el cazo, mirando tierno a los regios balcones, y ni un mal príncipe le cae dentro que aceptar quiera la asendereada herencia de Recaredos e Isabeles.
¿El diálogo con una sombra?… Algún tiempo después, una serena noche palpitada de estrellas y de brisa fragante, alguien ejecutaba, en el devoto recogimiento del salón familiar, una sonata de Beethoven.
Habrá mañanas de sol en que nos verán pasar cabalgando en una pareja de caballos árabes, por los caminos que se extienden en la sabana, y los rudos campesinos se arrodillarán al verte, creyendo que eres un ángel, cuando claves en sus cuerpos deformados por las rústicas faenas, la resplandeciente mirada de tus pupilas azules; habrá noches en que en el aire perfumado del cuarto, donde humea el té rubio en las tazas de China y alumbra el suntuoso mobiliario la luz de las lámparas, atenuada por pantallas de encaje, vibren las frases sublimes de una sonata de Beethoven, arrancada por tus pálidas manos al teclado sonoro y en que, desfalleciente de emoción contenida, te levantes del piano para contemplar desde el balcón de piedra la catarata iluminada por la Luna.
(San Vicente llora sus misericordias, Y la Virgen llora sus revelaciones). Agosto, el furioso Rey de turbulencias, Canta la sonata de los huracanes.
Sonata de Estío. Memorias del Marqués de Bradomín. Por Ramón del Valle Inclán. Quería olvidar unos amores desgraciados, y pensé recorrer el mundo en romántica peregrinación.
Para ellos será eternamente un misterio la exaltación gloriosa de la carne. Fin de Sonata de Estío Por Ramón del Valle Inclán 2da edición, Espasa-Calpe, Madrid España, 1979.
Yo tengo enseñadas a mis vacas a seguir el son de mi flauta, y por lejos que estén, acuden cuando la oyen. Tómala, ve a la playa, y toca allí la sonata que yo enseñé a Dafnis y que Dafnis te enseñó.
Cuando estaba en el primer momento delicioso, los poros abiertos y jugando con la esponja, una música deleitable llegó a mis oídos. Abajo tocaban una sonata de Beethoven...
La sonata de Krentzer, que siempre había oído alabar sin penetrar su mérito como era debido, le produjo tal efecto, que temió haberse vuelto loco; aquel hablar sin palabras, de la música serena, graciosa, profunda, casta, seria, sencilla, noble; aquella revelación, que parecía extranatural, de las afinidades armónicas de las cosas, por el lenguaje de las vibraciones íntimas; aquella elocuencia sin conceptos del sonido sabio y sentimental, le pusieron en un estado místico que él comparaba al que debió experimentar Moisés ante la zarza ardiendo.
Concluye la sonata, y un mozalbete, que es siempre el chistoso del pueblo, toma la guitarra y canta las caleseras, y luego hace la vieja con general aplauso, y luego, para que se vea que también canta cosas serias y de más miga, entona, tras de un grave y mesurado arpegio, la Atala, el Lindoro y otra pieza de su composición.
Una noche cuando la luna brillaba en el cielo y descansaban ya las ovejas, sacó el pastor la flauta de su zurrón y tocó una sonata muy melodiosa, pero también muy triste; cuando acabó vio que la pastora lloraba amargamente.