sumidero

Se te pondrán los ojos lloricones, el pellejo plisado, el vientre como un odre vacío, la boca como un sumidero, la nariz mocosa...

Hallándome en semejante coyuntura gravité naturalmente hacia Londres, sumidero enorme donde van a dar de manera fatal cuantos desocupados y haraganes contiene el imperio.

-respondió tristemente el anciano- es un remolino del mar, un sumidero de la tierra, un abismo sin fondo, una sepultura abierta por Dios a todos los navegantes en esta parte del Océano.

El Tres Cimil sucedió que el señor Dios pensó la primera muerte. El Cinco Lamat pensó el gran sumidero del mar de agua de lluvia.

Gnatón, por el contrario, no hallaba placer sino en la comida y en beber hasta emborracharse: era como un sumidero, todo gula, y todo lascivia y pereza.

«Hijos míos, mientras un hombre esté en el poder, adoradle; pero, una vez que haya caído, ayudad a llevarle al muladar. Poderoso, es una especie de Dios; destruido, está por debajo de Marat en su sumidero, porque él vive, y Marat estaba muerto.

Allá abajo, las losas del patio recién fregadas lucían al sol; en el centro, el hundido sumidero formaba un negro y férreo ombligo.

La tempestad había callado... La atracción del sumidero se sobreponía al ímpetu del huracán... El viento parecía allí esclavo del agua.

–¿Todo? –Todo. –¿Y el ácido? –Lo volcaremos en el sumidero. –¿Así que ya?... –Es como si no hubiera existido nunca. –Al despedirse del Astrólogo, éste le dijo: –Véngase el miércoles a las cinco.

Lo cierto es que las mejoras anunciadas bajo el pomposo título de lucha por la gran sociedad han caído en el sumidero de Vietnam.

Luego de unos pocos episodios de tumba, el suelo pierde esencialmente todos sus nutrientes, se vuelve estéril y se endurece (laterización) y ni soporta mucho crecimiento vegetal ni actúa como sumidero del agua.

Se ha comprobado que los océanos del mundo absorben aproximadamente un tercio de los incrementos de CO 2 atmosférico, lo que hace que constituyan el sumidero de carbono más importante.