vaporoso


También se encuentra en: Sinónimos.

vaporoso, a

1. adj. Que emana o produce vapores.
2. INDUMENTARIA Y MODA Se aplica a la tela o prenda de vestir que es muy ligera y transparente la novia llevaba un vestido muy vaporoso.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

vaporoso, -sa

 
adj. Que despide vapores; que los contiene.
fig.Tenue, ligero.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

vaporoso, -sa

(bapo'ɾoso, -sa)
abreviación
1. prenda de vestir que es fina, ligera y cambia de forma fácilmente Llevaba una falda amplia y vaporosa.
2. denso que tiene características similares a las del vapor reflejo vaporoso
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

vaporoso

, vaporosa
adjetivo
transparente ligero delgado sutil
Se aplican, generalmente, a telas o ropas.
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

vaporoso

ADJ
1. [tela] → sheer, diaphanous
2. (de vapor) → vaporous; (= brumoso) → misty; (= lleno de vapor) → steamy, steaming
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
A la clara luz de la luna pudo verse todo empapado en sangre; el dolor agudizábase por momentos; una gran laxitud habíase apoderado de él; parecíale verlo todo como al través de un tul vaporoso; sus ideas y recuerdos surgían en su imaginación como loca y vertiginosamente barajados por las manos habilísimas de un prestidigitador; Rosalía, el Chirimollo, las arracadas, el mantón, la hipoteca, sus viejos, el Petaquero, el teniente Mendiola, todos los seres amados y no amados parecían bailotear en su cerebro una danza fantástica y grotesca.
Todo yacia en lánguido reposo En torno del castillo solitario, Circundado de ambiente vaporoso Cuyo velo entoldaba misterioso La lejana estension del campo vario.
Y como, en manos de los alemanes, no expresaba ya la lucha de una clase contra otra clase, el profesor germano se hacía la ilusión de haber superado el “parcialismo francés”; a falta de verdaderas necesidades pregonaba la de la verdad, y a falta de los intereses del proletariado mantenía los intereses del ser humano, del hombre en general, de ese hombre que no reconoce clases, que ha dejado de vivir en la realidad para transportarse al cielo vaporoso de la fantasía filosófica.
Apenas lo habíamos hecho cuando sentimos una detonación en la pieza vecina, como una especie de explosión de aire; la puerta gira sola sobre sus goznes como empujada por manos invisibles...en el centro de la sala vemos de frente a un fantasma; un ser vaporoso, pero compacto, avanza hasta tocarnos.
Tiró la labor; dejó caer, al alzarse, las tijeras relucientes y gastadas; brincó por encima del traje vaporoso que orlaba de puntilla, y se precipitó por la escalera al portal.
Con cálidos ojos de dulzura y besos de amor matutino, me ofrece la bella criatura un mágico y celeste camino. De encantación en un derroche, hiende leda, vaporoso tul; y me guía a través de la noche la niña de la lámpara azul.
Madrugan por su parte las hechiceras cursis en estado honesto, y lavan y planchan el vaporoso vestido de indiana con el que a la tarde, entre dos luces, han de parecer ladys o princesas en el salón...
En ese momento, una niebla sombría, surcada de relámpagos, se abatió de repente como una larga faja sobre el Illampu y el Illimani; al mismo tiempo que de un cúmulo de nubes amontonadas sobre la cumbre del Sorata, se desprendía un vaporoso fragmento que tomó luego, en contornos vagos, la forma de un ángel; y elevándose lentamente, se desvaneció en el azul profundo del cielo.
Lo arrancaste de la nube donde flotaba vaporoso y bello, y arrojándola al hambre, sin ver su angustia ni su amor siquiera, le convertiste de camelia en lodo: le transformaste de ángel en ramera!
El aire vaporoso, emanado de los ríos de curso sin fin y alzado de la tierra por los remolinos del viento, a veces cae en lluvia al anochecer, y a veces sopla, en tanto que el tracio Bóreas deshace las nubes espesas.
Fatigado de caminar, Bernardo se sentó en una roca del camino para esperar a cualquiera que pasara por aquel lugar y pedirle ayuda. No se distinguía color alguno, todo era grisáceo y cada vez más imperaba aquel extraño vaho vaporoso.
Buscó primeramente el lado izquierdo y, al abrirlo, encontró ese compartimiento lleno de un aire vaporoso, semejante a una niebla blanquecina.