Oscuro
No dice lo que vio, pero dice que no lo
puede decir; de manera que aquellas cosas que no se pueden decir, es menester
decir siquiera que no se pueden decir, para que se entienda que el callar no es
no haber qué decir, sino no caber en las voces.
Sor Juana Inés de la Cruz
Una noche senté a la belleza
sobre mis rodillas—y la encontré amarga—.
Arthur Rimbaud
La cuarentena que se le impone
en nombre de los valores eternos tiene, en efecto, finalidades políticas. Al
negársele rango social, se asigna a la poesía una función decorativa, es decir,
la de mampara o bambalinas de la eternidad
Hans Magnus Enzensberger
A Luis Felipe Fabre
Y la encontré amarga/ y me apartó de sus piernas/ la muchacha
lloraba/ las muchachas lloraban/ mostraban el pecho, el glúteo, el moretón/ la
foto congelada/ la desnudez, lo suyo, el cuerpo/ la contención del músculo/
enseñando a los otros en su ella/ que cayeron en éste/ suyo/ mí país, entre sus
colmillos aviesos/ policías/ guardianes/ jueces/ celadores
Y comencé a leerlos y decían/ las
autoridades imponen el orden/
acostúmbrense/ decían/ ellos se lo merecen/ ellas mienten/ la noche se cernía sobre
este mi país mexicano/ allende/ donde enseñan sus colmillos el odio/ el hambre/
de mirar por lo verde al verde/ pobreza/ miseria de pensarlo/ mi torre de
viento derribada/ mi torre
Y se los voy a decir/ yo también lo dije/ no
cabía de orgullo/ “la poesía no admite compromisos”/ ése/ su compromiso/es
hablar con lo humano/ inmarcesible/ creo que dije o lo dijo alguien/ puede
hablar/ a cualquier hombre/ en cualquier época/ y lo creí/ y me sentí muy
libre/ yo también me pavoneé/ los miré con sorna/ festejé las bodas de la
poesía consigo misma/ la gracia eterna/ de su limón girando/ hasta esa mañana
de mayo/ que entreví/ en este mi país/ un pueblo/ calles/ casas/ iglesias/ perros/
cuerpos/ allanados/ sangrantes/ escuché sus voces en camiones/ “ven y cala a esta puta”/ dijeron/ y la arrastraron
al asiento trasero/ desgarraron su ropa/ bajaron sus pantalones/ le taparon los
ojos/ le dijeron “perra, dime vaquero”/ le introdujeron violentamente los dedos
Y cuando la llamé no vino/ no abrió la boca/
me abandonó/ estaba comprometida con lo humano inmarcesible/ las guerras del
Caúcaso/ del Peloponeso/ o cantaba la belleza de la rosa/ la belleza del amor/
la belleza de los símbolos/ no hablaba de policías/ gendarmes/ chota/ culeros/
ya nos cayó la verga/ sí/ como botín de guerra/ sus cuerpos/ mujeres/ no
mujeres/ tetas/ nalgas/ vaginas/ bocas/ agujeros/ sitios/ espacios/ jardines desolados
Y me decía/ me decían/ me repetía/ no puedo
cerrar los ojos/ no puedo abrirlos/ como yo lo abro/ tengo los párpados
cocidos/ un llano quemado mis palabras/ el poema/ me dio silencio/ me dio
silencio/ me dio silencio/ ese fue el inicio/ y eso fue lo que me dio/ llanto/
y eso fue lo que me dio/ amargura/ y eso fue lo que te dio/ país/ trágatelo
como piedra/ polvo/ trágatelo país/ y decían/ no te lo tragues/ ese cuento de
las mujeres/ mira los machetes blandiéndose en el zócalo/ mira los aviones que
no surcan el cielo/ los aviones/ no son aviones/ son aves/ cargadas de mierda/
y tus palabras/ tus hermosas palabras/ tus bellas palabras/ desangradas/
lívidas
Y le decían al muchacho/ “tú no llegas al
penal, pendejo, te vamos a bajar antes”/ cuando les rogó que dejaran a las
mujeres/ lo patearon en el pecho/ en una vuelta/ cayó del camión/ no pudo
moverse/ dejó de sentir las piernas
Y yo pensaba éste mi país como una paloma
herida/ un llano en llamas congelado/
lloraba/ llamaba a los amigos/ no
podría/ pensaba/ escribir ya nada/ pensaba/ para qué/ la belleza congelada/ el
viento de la noche/ y sus torres altísimas/ la noche del éste mi país/ su cuajo
de sombra/ sobre mi pedazo de cielo/ y allí está mi función para adultos/ mi
mayoría de edad/ civil/ mi ingreso retardado en la boleta/ la foto del
periódico/ las voces/ mi instituto nacional de migración/ mis policías/ mexicanos/
contemporáneos/ actuales
Y eso fue lo que pasó/ se abrió un bache en
mi tradición/ no podía hablar/ no tenía palabras para éste mi aquí/ mi ahora/
ni paz/ ni josé/ y eso fue lo que pasó/ me dio silencio/ me dio sorna/ iba a su
salones y los encontraba cantando/ salía furiosa, triste, envenenada/ eso fue
lo que pasó/ que no pasó/ en el poema/ abajo/ firmamos nuestra indignación
política/ no poética/ eso fue lo que pasó/ me volví estrábica/ perdí los
binoculares/ lo humano inmarcesible/ me
vino silencio/ me fue viniendo/ me vinieron estas ganas de llorar/ los pupitres
de vallejo/ se me vinieron encima/ sus crespones/ y la patria de compotas/ me
aplastó como una mosca/ mosca/ moscas que revolotean entre la sangre seca/ del
rostro del parapléjico/ el cráneo/ del joven/ roto
Y a este mi país qué cantidad de cosas/
muertos/ desmembrados/en nuestras piedras preciosas/ monumentales/ mexicanas/
nuestro tiempo de quetzales/ nuestro vals en viena/ y yo no entendía/ no podía decir lo que pasó/ me sometí entonces a un examen de
conciencia/ ideológico/ profundo/ me senté en el banquillo de los acusados/
también me dije/ hay que salvar a la poesía/ ella purifica la lengua de la
tribu/ pero pensé en dante/ el vengativo/ en el florentino argenti hundiéndose
en el lodo/ en sor juana a sor filotea/ eso fue lo que pasó/ me vino esa pugna
encima/ nacionalistas contra cosmopolitas desde su salmuera aleccionante/ su
salmodia petrificada repetida en un coro griego/ afuera/ preguntaban por la
muchacha/ le levantaban la blusa/ le lastimaban los pechos/ le decían/ “si
cooperas, no te va a pasar nada”/ como si nada/ jugaban con los mechones de
pelo que le habían arrancado
Y entonces se volvió un problema literario/
ético/ depresivo/ personal (no humano)/ abrir o cerrar los ojos/ abrir o cerrar
la boca/ pensar o no pensar/ qué hacer con la indignación/ con el horror/ sus
voces/ dónde ponerlas/ ¿adentro o afuera
del poema?/ y ¿para qué? me preguntaba/
y tenía lo confieso/ ganas de salir corriendo a otro poema/ y todo este
sufrimiento para qué/ pero es que no aceptaba que la poesía/ no hiciera nada frente
al horror/ la poesía/ la hermosa/ y me di cuenta entonces/ que quería que la
poesía me salvara a mí/ me purificara a mí con su lengua de fuego/ y nada/
balbuceaba como una pájaro empapado/ adentro de su viento/ ¿cómo abrir los ojos
sin ver lo que sucede/ eso?/ ¡Cómo amargan / su crinolina/ sus afeites/ el
polvo de arroz sobre el vacío!/ y cómo me gustaría tener mis hermosas palabras
para decir vejada/ páramo arrasado/policía/ gusanera de animal enfermo/
puñetazo/ espejo del sufrimiento/ donde se retrata la crueldad que no se mira/
ignora su cuerpo grotesco/ mechones/ el hermoso pelo/ arrancado a tarascadas
por cerdos conmovidos por lo bello/ mechones/ palabras/ rotas/ hermosas/
atragantadas/ tragadas como piedras/ trágate éstas país/ dijo lo monstruoso/ y
se lo tragó
Y sucedió en lo oscuro/ país/ en la ceguera/
en atenco/ en camiones/ carreteras/ enredaderas de amor/ vejadas por la
sevicia/ trato cruel e inhumano/dice la convención de estambul/ dice la suprema
corte/ lo dijeron las voces/ suplicaron/ ya no, por favor, ya no/ dicen las sentencias/ en el cuerpo de nadie/
dicen las palabras caídas como lágrimas/ sobre el cuerpo/ el alma/ el mundo/
encima/ sobre la voz de ellas/ mundo: tradición de la lengua:/ “perra, dime
vaquero/ puta/ eso te pasa por andar en la calle/ perra/ por revoltosa/ perra”
Voces
de mi aquí/ donde sucedió esto que cuento/ cuando policías avasallaron cuerpos/
palabras/ belleza/ belleza/ belleza //oscuro//