La sola palabra chic, abreviatura del nombre de un menestral borracho que bailaba el can-can primorosamente, ha producido á todas las industrias parisienses, legítimas é ilegítimas, un número considerable de millones.
Se daba aires de artista, fumaba. Se compró dos estatuitas chic Pompadour para decorar su salón. No salía de la farmacia; al contrario, se mantenía al corriente de los descubrimientos.
Y no halla ella nada más chic que hacerlos recibir por veinte personas, a ninguna de las cuales la novia conoce, y concluir de matarla de fatiga con una comida a medianoche.
Básteos saber (ya que los nombres no me es lícito entregarlos a la publicidad) que entre ellos había algunos muy ilustres y muy históricos, al lado de otros que sólo representan la ilustración del dinero y de alguno que representa el parasitismo
chic.
Emilia Pardo Bazán
En vista de esto -añadía precipitadamente la niña al notar las nubes de desconfianza y precaución que iban cubriendo la faz de su interlocutora-, hemos resuelto ser en breve más ricas que nunca. Yo tengo disposición, buen gusto, algo de
chic.
Emilia Pardo Bazán
Y no sólo en el vestir; en cuanto hacía Federico notábase la huella del genial sirviente. Un perfume de incomparable
chic se desprendía de la persona y las mínimas acciones del amo de John.
Emilia Pardo Bazán
El estudiante, el empleado inofensivo no podrán comprarse un reloj, pero sí un revólver. Los jóvenes chic dejan en el guardarropa de los bailes su Smith al lado del clac.
Se dirá que éstos no son argumentos serios; que si la palabra chic es tan productiva, debemos inventar nosotros otra palabra que lo sea más; que en nuestras manos está echarle al vino, desde luego, todos los polvos y drogas que le echan en Francia, ó descubrir, fabricar ó confeccionar algunos primores por los cuales nos den tanto ó más que lo que damos por los vestidos de Worth.
Se infiere, por lo tanto, que por culpa de los terremotos no tenemos chic, ni tenemos un sastre como Worth, ni una fabricadora de sombreros como Mme.
A la mañana siguiente, el capitán Bernardino, un oficial tan
chic y tan tenebroso como su hermano João Francisco, nos explicaba el caso: era la aplicación de una ley de Varela Ortiz, contra el juego.
Florencio Sánchez
Por la mañana, a partir de las 8.00 se retrasmiten magazines como ARTE Culture, Karambolage, ARTE Reportage et le magazine des tendances et de l'art de vivre Chic.
Antes de ser cantante profesional Vandross cantó los coros para David Bowie, Roberta Flack, Carly Simon, Chaka Khan, Bette Midler, Chic y Barbra Streisand.