En seguida los dos engendrados caminaron, habiendo ejecutado la Palabra de los Espíritus del Cielo. He aquí en seguida la Gesta de Sabio Pez-Tierra, primer hijo de Principal Guacamayo.
IGNIFICADO HISTORICO DE LA CRUZADA DE LOS TREINTA Y TRES Recopilado en "Estudios Históricos e Internacionales", de Felipe Ferreiro, Edición del Ministerio de Relaciones Exteriores, Montevideo, 1989 SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA CRUZADA DE LOS TREINTA Y TRES : I Los orientales rememoran hoy, unidos en un impulso unánime de patriótico orgullo, el centenario del más brillante de los episodios de su gesta libertadora.
Este aniversario es propicio para medir el camino recorrido y ejecutar balances que nos permitan percibir con claridad cuánto y cómo hemos cambiado y en qué medida ese cambio ha contribuido a robustecer nuestra propia identidad nacional. Sin ello, la celebración del Cincuentenario de la gesta redentora de 1910 estaría privada del sentido creador.
Sin lugar a dudas el ferrocarril también jugó un papel muy importante durante la gesta revolucionaria: fue utilizado durante los largos combates, tanto por unos como por otros bandos.
Cooperaremos fraterna y decididamente para que los pueblos de América Latina, hoy una comunidad de 300 millones de seres humanos, aúnen sus esfuerzos ante el imperativo presente de trazar su propio camino, libre y autónomo, hacia la consecución de los objetivos de desarrollo económico y justicia social que hagan posible la plena realización y dignificación del hombre latinoamericano, único destinatario del legado histórico de la gesta emancipadora que culminó en Ayacucho.” :::Firmado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los nueve días del mes de diciembre de mil novecientos setenta y cuatro.
Ordenó la restitución de las tierras a los pueblos, incorporando la ley del 6 de enero de 1915. A partir de este principio se inició el proceso de nuestra reforma agraria, gesta de magnitud y alcance extraordinarios.
Reunidos en la ciudad de Lima a invitación del Primer Mandatario del Perú, señor General de División Juan Velasco Alvarado, para conmemorar el Sesquicentenario de la batalla de Ayacucho, los Jefes de Estado y de Gobierno de Bolivia, Panamá, Perú y Venezuela y los representantes de los Jefes de Estado de Argentina, Colombia, Chile y Ecuador, reconocemos la alta significación histórica de ese hecho de armas definitivo en la gesta emancipadora de América, con el cual concluyó una etapa fundamental en el proceso de forjar la libertad de nuestros pueblos.
Las nuevas realidades demandan una reforma de fondo Desde el inicio de la gesta revolucionaria de la que surgió la reforma agraria, las características demográficas y económicas de nuestro país han cambiado radicalmente.
c) Proteger y fortalecer la vida ejidal y comunal La reforma se propone reafirmar las formas de tenencia de la tierra derivadas de la gesta agraria de los mexicanos y adecuarlas a las nuevas realidades del país.
Sin armas y sin medios, pero con honra y con valor derrotaremos el poderío de las fuerzas comunistas, armadas por la misión checoslovaca. Las derrotaremos en una gesta heroica, improvisando trincheras en cada hogar y en cada pecho.
No está lejano el día en que una nueva generación de compatriotas, al poner sus ojos en la historia de su país, descubra la verdad de la gesta que permitió la construcción de una sociedad de chilenos libres y dignos, de una Patria mejor para todos y no para un sector o para un partido, como estuvimos a punto de vivir.
En medio de toda esta historia de miseria sólo queda la gloria del campesinado cenetista, plasmada en el ejemplo para las generaciones venideras, que representó el trabajo colectivizador del período 1936-1939, esa gesta histórica que ni aún los historiadores burgueses pueden escamotear ni camuflar.