Hizo creer al rey que sus lágrimas eran sobre todo provocadas por el arrepentimiento ante su delito más que de dolor por el castigo; y se aseguró de que, si no con la confianza primera, al menos no recelara totalmente de él.
Esta situación de indefinición jerárquica y disciplinaria hizo que desde Roma se recelara de la organización creada fuera del control papal, no llegando a emitir ninguna bula que confirmara canónicamente a la Orden de Alcalá.
Así que llegó a la ciudad que lleva su nombre, Antíoco envió sin dilaciones, como legados a la corte de Ptolomeo, a su sobrino Antípatro y a Teodoto Hemiolo para negociar un tratado de paz, pues temía una incursión del enemigo, y la derrota sufrida hacia que recelara de su propio pueblo; le angustiaba también la revuelta de Aqueo en Asia Menor, y que no se aprovechara de esta debilidad temporal.
Mas, ¿quién, en pago de amistad tan viva temer pudiera tan cobarde insulto? ¿Ni quién de paz bajo la sacra oliva el hierro aleve recelara oculto?
Diez o doce hombres se reunirían allí sin que nadie recelara, y podrían traer ocultos algunos aguijones de hierro y armar con ellos sus bastones, porque nadie entra armado en el castillo.