Pero, ¡por San Saturio, patrón de Soria!, cortadle el paso por esas carrascas, azuzad los perros, soplad en esas trompas hasta echar los hígados, y hundid a los corceles una cuarta de hierro en los ijares: ¿no veis que se dirige hacia la fuente de los Álamos y si la salva antes de morir podemos darlo por perdido?
Gustavo Adolfo Bécquer
-¡Tomad el instrumento, soplad y dadle viento, y, por mucho que estéis dale que dale, veréis cuán poco os vale la gaita para el canto y movimiento!