Sartre viaja a Mineápolis
En una de las entrevistas que le hizo Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre resumió así su existencia: “Inventé sociedades míticas: comunidades buenas en las que uno debería vivir. Fue lo no real lo que se convirtió en el sentido de mi política; fue por eso que entré en la política. La experiencia vivida a veces es la imaginada”.
A los 40 años de la muerte de Sartre la imagen del “intelectual más influyente de su tiempo” (como lo bautizó Roland Barthes) quizás haya sido emborronada por su vida personal –su relación abierta con Beauvoir–, su activismo contra la ocupación nazi de Francia, sus enconos con Raymond Aron, Maurice Merleau-Ponty y Albert Camus, por el marxismo, el psicoanálisis –“la relación principal no es de la producción, sino la familiar”–, y la liberación de
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