PATRIMONIO NACIONAL
May 28, 2021
4 minutos
Por Juan Pando.
La vida me entretiene tanto, sostenía, que no necesito sustancias extrañas para meterme en otros mundos. Quizá por eso huía de intelectualizar y rodaba, como decía su amigo el guionista Pedro Beltrán, en un estado de tonto angélico, del que surgieron radiografías sociales tan precisas como divertidas, que son hoy grandes clásicos del cine español.
Tras codirigir con Juan Antonio Bardem, debutó en solitario con (1953), en la que ya demostró esa capacidad de su cine para enfocar con relajante ironía una realidad sombría. Su buena acogida en el Festival de Cannes le granjeó el respeto como cineasta, y su talante¡Vaya cagada!
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