Palabra y Pan: La celebración eucarística paso a paso
5/5
()
Información de este libro electrónico
Lee más de Diego Jaramillo Cuartas
¡Espíritu Santo, ven! Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Ministerio de Música Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Espíritu Santo y María Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Escuela de Perdón Calificación: 4 de 5 estrellas4/5¿Cómo pastorear? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Espíritu de Dios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAbba Padre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Padre Nuestro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLeer la Palabra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJesús de Nazaret Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Palabra y Pan
Libros electrónicos relacionados
Eucaristía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Amar la Misa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vivir la Santa Misa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Jesucristo, nuestro Salvador Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Santa Misa: El rito de la celebración eucarística Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ungidos (Eucaristía nº 2/2023): Tiempo ordinario y Cuaresma. Ciclo A / 15 de enero al 26 de marzo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVivir la Misa todo el día: José Kentenich Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Para vivir la Pascua: Espiritualidad bíblica-litúrgica para el Triduo Pascual Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un comentario al Credo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl año litúrgico, para seguir a Jesús Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesManual 12. Sacramentos de curación y al servicio de la comunidad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Celebración de la Eucaristía: Una guía ceremonial práctica para el clero y otros ministros litúrgicos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJesucristo, horizonte de esperanza (II) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Manual 2. Cristo, sacramento del Padre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Manual 10. La Iglesia, servidora del Reino en la ciudad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La palabra cada día Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Manual 18. La celebración de la Iglesia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Textos escogidos de San Francisco Javier: Cartas de viaje Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDios actúa en la Historia (2) - Nuevo Testamento: Jesucristo: Animador - guía para una lectura comunitaria de la historia de la salvación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEspíritu Santo y liturgia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDios actúa en la Historia (1) - Antiguo Testamento: Animador - guía para una lectura comunitaria de la historia de la salvación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Hijo de María Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRenovación Carismática Católica: Una corriente de gracia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Seguir hoy a Cristo: Vida sacerdotal y consejos evangélicos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Celebraciones Semana Santa: Liturgia de la Pasión, muerte y Resurrección Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Meditaciones con el evangelio de Juan Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La Buena noticia de Jesús. Ciclo A Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Para Ahondar En La Eucaristía: Palabras Y Experiencias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesManual 7. Las comunidades apostólicas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los sacramentos en la Nueva Alianza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Cristianismo para usted
Conversaciones con Dios Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Filosofía del rey Salomón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Santa Biblia Reina Valera 1909 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cartas del Diablo a Su Sobrino Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Enciende tu cerebro: La clave para la felicidad, la manera de pensar y la salud Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Confesiones. San Agustin Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Historia Oculta De Cristo y Los 11 Pasos De Su Iniciación - De JESÚS a CRISTO Calificación: 1 de 5 estrellas1/5La quietud habla: Stillness Speaks, Spanish-Language Edition Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Jesús de Nazaret: Desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Demonología: Guía de Todo lo que Querías Saber Acerca de los Demonios y Entidades Malignas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Noche oscura del alma: Letra Grande Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Mapa del cielo: Cómo la ciencia, la religión y la gente común están demostrando el más allá Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Biblia Católica (Spanish Edition) Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Guía esencial de la Biblia: Caminando a través de los 66 libros de la biblia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una Pena en Observacion Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sí, Señor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las Moradas o Castillo interior: Premium Ebook Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Código de Derecho Canónico: Edición de 2020 con todas las modificaciones decretadas por los papas Benedicto XVI y Francisco Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lo que me hubiera gustado saber antes de casarme Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las oraciones mas poderosas del mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El arte de recomenzar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Colección de Oraciones Espiritistas: Premium Ebook Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Madre Teresa: Aliento de Vida: Reflexiones,anécdotas y Oraciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Santa Biblia - Reina-Valera Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras completas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Libro de Oraciones Católicas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Historia del pensamiento cristiano Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La paz interior Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aproximación al Jesús histórico Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Palabra y Pan
3 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Palabra y Pan - Diego Jaramillo Cuartas
Con las debidas licencias
© Corporación Centro Carismàtico Minuto de Dios • 2015
Carrera 73 No. 80-60
PBX: (1) 743 3070
Bogotá D.C., Colombia
Correo electrónico: info@libreriaminutodedios.com
ebooks@minutodedios.com.co
www.libreriaminutodedios.com
ISBN: 978-958-735-188-0
Reservados todos los derechos.
Prohibida la reproducción total o parcial de este libro, por cualquier medio.
ePub x Hipertexto / www.hipertexto.com.co
PRESENTACIÓN
En 1979 apareció en Bogotá la primera edición de este librito, que se reimprimió luego en México y se tradujo al portugués en Brasil.
En la segunda edición colombiana, se suprimió la introducción sobre la celebración carismática de la eucaristía y, en su reemplazo, se adicionaron reflexiones sobre aspectos de esa liturgia no tratados en la primera edición.
Al publicar de nuevo estas páginas, pretendemos que quienes asisten a la liturgia eucarística adquieran una elemental comprensión de las palabras y de los ritos sagrados, de modo que su presencia sea consciente y activa, y su participación en el sacramento del altar sea más plena.
Dado que la celebración eucarística es la fuente de donde brota y la cumbre adonde tiende toda la vida de la Iglesia, pensamos que ese conocimiento detallado enriquecerá espiritualmente a quienes se congregan alrededor de la mesa sagrada, en donde se hace memoria de la pasión de Cristo y se le recibe bajo las especies del pan y del vino, mientras nos llenamos de su gracia y obtenemos una prenda de la gloria futura, como expone una conocida oración. Al vivir con mayor intensidad la eucaristía, participaremos más fructuosamente en las diversas actividades eclesiales.
Con frecuente insistencia, el Papa Juan Pablo II invitó a los cristianos en general, y en particular a quienes se consideran bendecidos por la Renovación Carismática, para que conozcan la eucaristía, la reciban con gozo y se dejen transformar por Jesucristo, que se les da en ella. Insistencia similar desarrolló el Papa Benedicto XVI durante su pontificado y la ha tenido el Papa Francisco. Ojalá la lectura y la meditación de estas páginas ayude a realizar el deseo de quien, desde la Sede de Pedro, pastorea la Iglesia.
Diego Jaramillo, cjm
DOMINGO: DÍA DEL SEÑOR
A Jesús resucitado le gustaba aparecerse el primer día de la semana, para desear la paz a sus amigos y compartir con ellos el pan.
El primer día de la semana se apareció a María Magdalena, que lloraba cerca del sepulcro y que lo confundió con el hortelano (cf Mt 28, 1; Mc 16, 2.9; Jn 20, 1.11-18). Ese mismo día apareció a otras mujeres (cf Mt 28, 9-10) y a Simón (cf Luc 24, 34).
El primer día de la semana se apareció a Cleofás y a su compañero, que iban al pueblito de Emaús; les encendió el corazón al explicarles la Biblia y, sentado a la mesa, les dio pan, mientras a ellos se les abrían los ojos y lo reconocían (cf Mc 16, 12; Luc 24, 13-31).
El primer día de la semana, los discípulos estaban comiendo (cf Mc 16, 14) cuando Jesús se les apareció, les deseó la paz, les dio el Espíritu Santo (cf Jn 20, 19-23) y les aceptó un poco de pez asado (cf Luc 24, 36-43).
Ocho días después, también un primer día de semana, volvió Jesús e invitó a Tomás a que palpase sus manos y su costado, mientras el Mellizo
sólo balbucía: Señor mío y Dios mío
(cf Jn 20, 26-29).
También un primer día de semana envió Jesús, sobre los discípulos reunidos, el don del Espíritu Santo. Era la fiesta de Pentecostés (cf Hech 2, 1-4).
Por eso los discípulos se siguieron reuniendo cada primer día de la semana para partir el pan y hacer colectas para los pobres (cf Hech 20, 7; 1 Cor 16, 2).
Al primer día de la semana los cristianos de muchos países le cambiaron el nombre por día del Señor
. Esa expresión aparece ya en el Apocalipsis, donde Juan cuenta que un día del Señor, cayó en éxtasis
(Ap 1, 10).
En latín la palabra Señor
se dice dominus. De esta voz proceden los términos españoles: dominical y domingo, que significan del Señor
.
Otros cristianos, como los árabes y los sirios, hablan todavía del primer día
, como aquel en que Dios hizo la luz (cf Gén 1, 5). Así designan al día en que surgió Cristo, nuestra luz. Los cristianos ingleses y alemanes se refieren al domingo con la voz día del sol
(Sunday, Zondag, Sonntag), pues Cristo es nuestro Sol de justicia, y los cristianos rusos usan la voz Voskresenie que traduce resurrección
.
Cada domingo los cristianos nos reunimos para celebrar la resurrección de Cristo, nuestro Sol y nuestra Luz; para estar con Él en su día y recibir de Él su palabra, su cuerpo y su sangre, su paz y su amor.
LAS FIESTAS
"Dios hizo de nuestra vida una fiesta sin fin"; así se expresaba san Atanasio. Ese gozo incesante que nos invade brota al tomar conciencia de que somos hijos del Padre, que éste envió a su Hijo para salvarnos, que el Espíritu Santo hizo en nosotros su templo, que Dios nos brinda una vida nueva, que la muerte fue vencida, que todos los hombres somos hermanos...
Por todos esos motivos, el corazón se alegra y expresa su júbilo de modo especial en la celebración eucarística, que es un banquete fraternal y un himno a la vida, al amor y a la paz.
El tañido de las campanas, la música y las canciones, las flores, las luces y la solemnidad de las ceremonias invitan a expresar el regocijo de manera profunda y serena, a lo largo del año.
Entre todas las celebraciones eucarísticas, hay una que es como el corazón de todas las demás. Es la que corresponde a la Pascua de la resurrección, que se celebra primero durante el triduo sacro, y luego se prolonga en una semana de semanas, y culmina con la solemnidad de Pentecostés, cuando Cristo envía su Espíritu sobre sus discípulos. Esa cincuentena pascual o de Pentecostés es la capital de las festividades y la metrópoli de las solemnidades de la Iglesia, como decía san Juan Crisóstomo.
Esos 50 días de gozo se preceden con cuarenta días de preparación espiritual, que nos llevan a morir con Cristo para reinar con Él. Es el tiempo que va desde el Miércoles de Ceniza hasta el Jueves Santo, y es dedicado a la oración, a la limosna y al ayuno.
Otra fiesta litúrgica muy importante es Navidad. Se celebra cada 25 de diciembre y está precedida por cuatro semanas de adviento y seguida por unos quince o veinte días, para solemnizar la manifestación del Hijo de Dios al pueblo judío y a los gentiles.
Otras fiestas, como luceros brillantes, tachonan los meses y los días con sus reflejos: las solemnidades de la Santísima Trinidad, el Corazón de Cristo, el Cuerpo y la Sangre del Señor, su realeza.
A ellas agregamos las celebraciones en honor de la Virgen María: su inmaculada concepción, su privilegio de ser la Madre de Dios, su asunción a los cielos. Además, hay muchas otras fiestas en honor de los apóstoles, los mártires, los pastores y los confesores de la fe, las vírgenes y las santas mujeres, aunque no todas ellas revistan la solemnidad de las celebraciones en honor del Señor Jesús.
NUESTRAS ASAMBLEAS
Qahal es una palabra hebrea que significa reunión, congregación, asamblea.
Qahal eran las reuniones de las tribus de Israel, convocadas para escuchar la Palabra de Dios, y para tomar decisiones religiosas o políticas.
El único que podía llamar a los israelitas desde todos los confines de la Tierra Prometida y reunirlos era Dios. Él los había llamado desde Egipto. Él los había convocado cuando estaban en el destierro. Él es el único que puede congregar las naciones y los pueblos de la tierra.
Cuando la Biblia hebrea se tradujo al griego, la palabra Qahal fue vertida de dos modos que, llegados después al castellano, dieron origen a nuestras palabras: sinagoga (asamblea reunida) e iglesia (asamblea convocada).
El uso ha reservado la palabra sinagoga para designar las asambleas del Antiguo Testamento y la palabra iglesia para las asambleas del Nuevo Israel.
Cuando cada domingo nos reunimos en el templo, estamos haciendo Iglesia, Sinagoga, Qahal. Estamos continuando la costumbre del Pueblo de Dios, convocado para escuchar la Palabra, para responder a ella por la conversión de la vida y por el compromiso. Las asambleas del día del Señor son una necesidad para los cristianos, porque éstos manifiestan lo que son: un pueblo congregado por el amor de Dios, una Iglesia.
El 12 de febrero del año 304, en Cartago de África, fueron juzgados el presbítero Saturnino y doce compañeros por el crimen de ser cristianos. Las actas de su martirio son emocionantes. El procónsul romano preguntaba: ¿Se reúnen ustedes en celebraciones de culto? ¿Tienen ejemplares de las Escrituras?
.
Y los mártires respondían: Hemos celebrado tranquilamente el día del Señor... porque la celebración del día del Señor no puede interrumpirse... nosotros no podemos vivir sin celebrar el día del Señor... Hemos, con toda solemnidad, celebrado nuestra reunión, y siempre que nos juntamos a los misterios del Señor es para leer las divinas Escrituras
.
Comentando la pregunta del procónsul, decía un testigo del martirio: Necia y ridícula pregunta del juez. Como si el cristiano pudiera pasar sin celebrar el misterio del Señor o el misterio del Señor pudiera celebrarse por otro que por el cristiano
.
Cada domingo celebramos asamblea eucarística. Para nosotros, reunirnos es una necesidad.
LOS MINISTROS
El Pontífice eterno que preside todas las celebraciones litúrgicas es el Señor Jesús. Él es el Sacerdote que presenta al Padre celestial las súplicas en favor del pueblo cristiano, y el Mediador que no cesa de interceder por los hombres.
En las celebraciones, Jesús se hace presente por medio de diversos ministros. En primer lugar, el obispo, rodeado de sus presbíteros o reemplazado por ellos, dada la multiplicidad de acciones litúrgicas. En ellas, el obispo preside los sacramentos y parte para su pueblo el pan de la Palabra.
En determinados oficios, se ve ayudado por los diáconos y por otros ministros menores, como los lectores, los ministros extraordinarios de la eucaristía, los encargados de los comentarios o moniciones, los acólitos, los cantores, los músicos y los sacristanes.
Durante la celebración, el presidente se reviste de una vestidura talar de lino, llamada el alba
, que recuerda que en el bautismo nos revestimos de la gracia y santidad de Jesucristo (cf Gál 3, 26; Rom 13, 14). El alba suele