Diario De Un Exfumador

DIARIO DE UN EXFUMADOR

EL CAMINO HACIA LA LIBERACIÓN DEL HUMO

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Autor: Gabriele Sciti

Traductor: Marcela Gutiérrez Bravo

Copyright 2013 Gabriele Sciti

Queda prohibida la reproducción incluso parcial de este libro sin la explícita autorización por parte del autor

PREFACIO

Comencé a fumar a la edad de 15 años, un poco por juego y un poco por sentirme mayor, con seguridad puedo decir que no era para volverme esclavo, de por vida, de un maldito y deletéreo vicio. Estoy convencido de que ningún fumador decide volverse eso: quiere sentir una nueva sensación, pero no decide volverse esclavo de una trampa mortal como el humo. Inhalar diario más de tres mil sustancias tóxicas, ser condenados por los propios seres queridos y por la sociedad, tener el privilegio de pagar mil euros al año por condenarse a una muerte casi segura por las patologías provocadas por el humo: ¿esto es lo que quiere un fumador?

Con el presente libro quiero mostrarles como dejé, cómo combatí, día tras día, contra la gran dependencia que estaba arruinando mi vida; quiero que comprendan que podrán también ustedes tratar de seguir mis huellas cuando sean golpeados por la falta de humo y, sobre todo, quiero revelarles la estrategia para combatir al temible adversario, golpe tras golpe.

¡Dejar de fumar no es imposible! Confía en mí. Hasta hace dos años no habría creído posible transcurrir una noche en un restaurant a cielo abierto sin disfrutar, entre una fumada y otra, un cigarrillo. Hasta hace dos años no habría creído posible afrontar una pelea con un amigo sin encender inmediatamente un cigarrillo. El secreto para dejar de fumar es comprender, de una vez por todas, la verdad:  el cigarrillo no da nada, el cigarrillo genera solo una necesidad y la cura; el humo es solo una simple, aunque potente, droga. No creo que quieran pasar el resto de sus vidas siendo toxico dependientes, imagino que quieren vivir libres. Sigan mi consejo y se darán cuenta, día tras día, de cómo la presencia del humo les hace daño, mientras que su ausencia, les beneficia.

Habrá altas y bajas, replanteamientos, también recaídas, pero es todo normal, confíen en mí. Lo importante es que, al final, estarán felices cuando entre sus dedos no tengan el odiado cigarrillo.