Prometeo encadenado
Por Esquilo
()
Información de este libro electrónico
Esquilo (Eleusis, ca. 526-525 a. C.-Gela, ca. 456-455 a. C.) fue un dramaturgo griego. Predecesor de Sófocles y Eurípides, es considerado como el primer gran representante de la tragedia griega. Nació en Eleusis (Ática), lugar en el que se celebraban los misterios eleusinos. Pertenecía a una noble y rica familia de terratenientes. En su juventud fue testigo del fin de la tiranía de los Pisistrátidas en Atenas.
Traducción de D. Fernando Segundo Brieva Salvatierra.
Lee más de Esquilo
La Orestíada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tragedias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAgamenón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos persas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPrometeo encadenado Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los suplicantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las coéforas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos siete contra Tebas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas euménides Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Autores relacionados
Relacionado con Prometeo encadenado
Libros electrónicos relacionados
Las coéforas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos suplicantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los heráclidas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl cíclope Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas euménides Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHipolito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHécuba Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesÁyax - Espanol Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Alcestis Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras - Colección de Sófocles: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tristes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPónticas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe la naturaleza de las cosas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las Troyanas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesElectra - Espanol Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Paraíso Perdido: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los siete contra Tebas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHimnos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesManfredo: Drama en tres actos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos caballeros Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Ion Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Andrómaca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa asamblea de las mujeres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesComedias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFiloctetes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las ranas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Segundo Alcibíades Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoesía breve Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas aves Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas bacantes Calificación: 2 de 5 estrellas2/5
Ficción general para usted
Meditaciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Invención De Morel Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La matriz del destino: El viaje de tu alma Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La milla verde (The Green Mile) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El gran Gatsby Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los años Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El libro vacío / Los años falsos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Memoria de chica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La mujer helada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Juego De Los Abalorios Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mañana y tarde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Trópico de Cáncer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poesía Completa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La vida tranquila Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Canción sin volumen: Apuntes, historias e ideas sobre salud mental Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología: Relatos atemporales de dioses y héroes griegos, latinos y nórdicos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La península de las casas vacías Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCarta de una desconocida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Prometeo encadenado
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Prometeo encadenado - Esquilo
PROMETHEO ENCADENADO
Aparecen CRATOS y BÍA, HEFESTOS y PROMETHEO
CRATOS
Letra Y
A estamos en el postrer confín de la tierra, en la región escytha, en un yermo inaccesible. Impórtate, pues, Hefestos, cuidar de las órdenes que te dió padre; amarrar a este alborotador del pueblo al alto precipicio de esas rocas con invencibles trabas de diamantinos lazos. Pues hurtó tu atributo, el fulgurante fuego, universal artífice, y lo entregó a los mortales, por que así aprenda a llevar de buen grado la dominación de Zeus, y dejarse de aficiones philantrópicas.
HEFESTOS
Cratos y Bía, cumplido está por vuestra parte el decreto de Zeus, y nada os embaraza ya. Cobarde ando yo para encadenar en este precipicio que azotan las tormentas, a un dios de mi propia sangre; puesto que fuerza me es tal osadía; que es grave cosa acudir con tibieza a los mandatos de padre. Mal que a los dos pese, Prometheo, hijo magnánimo de la consejera Themis, te ataré con broncíneos e indisolubles nudos a este risco apartado de toda humana huella; donde jamás llegará a ti figura ni voz de mortal alguno, sino que tostado de los lucientes rayos del sol, mudarás las rosas de la tez. Vendrá la noche, ansiada de ti, y te ocultará la luz con su estrellado manto; de nuevo enjugará el sol el rocío de la mañana; pero el dolor del presente mal te abrumará sin tregua, que aún no ha nacido tu libertador. He ahí lo que te has granjeado con tu philanthrópica solicitud! Dios como eres, sin temer la cólera de los dioses, a los mortales honraste más de lo debido, y en pago guardarás esta desapacible roca, en pie derecho, sin dormir, sin tomar descanso; y vano será que lances muchos lamentos y gemidos, que son recias de mover las entrañas de Zeus, y tirano nuevo siempre duro.
CRATOS
¡Eh, basta! ¿A qué es vacilar y lamentarse en balde? ¿Cómo no abominas al dios más aborrecido de los dioses, a quien entregó tu atributo a los mortales?
HEFESTOS
¡Son tan poderosos la sangre y el trato!
CRATOS
Concedo. Mas ¿cómo te será dado desobedecer los mandatos de padre? ¿No temes más esto?
HEFESTOS
Siempre fuiste sin misericordia y lleno de ferocidad.
CRATOS
No es remedio lamentarle. No te canses, pues, necio, en lo que nada aprovecha.
HEFESTOS
¡Oh maniobra aborrecidísima!
CRATOS
¿Por qué la detestas? que cierto es que tu arte no tiene culpa de los males presentes.
HEFESTOS
Con todo ello, así a otro cualquiera le hubiese tocado en suerte, que no a mí.
CRATOS
Todo es dado a los dioses menos el imperio; sólo Zeus es libre.
HEFESTOS
Lo