Movidos por el Espíritu Santo.

1) Estremeció de gozo: Cuántas cosas viviste en este año que se va pasando a locas. Este año en donde casi volvimos a la normalidad, luego de dos años de pandemia, creo que tenemos muchos gozos por el cual agradecerle a Dios. Voy caminando por la calle y veo a tanta gente que camina y que está en la suya como si no hubiera pasado nada, pero sí, pasó de todo y hasta llegamos a valorar el trabajo de los basureros que recolectaban todos los días la basura y les aplaudíamos. Cuántas cosas vividas y valoradas, pero también cosas tuyas que hoy las ves desde otra mirada, porque tu vida también ha cambiado y has crecido en muchas cosas. Hoy mi gozo también es tu vida y mi vida, porque tenemos vida y hoy podemos seguir caminando en esta vida.

2) Los pequeños: No dejes nunca la humildad. En esta vida la clave de vivir la vida con gozo es la humildad, y saber descubrir lo lindo de las cosas simples. Es valorar ese matecito o ese café a la mañana y poder mirar tu día cómo comienza. Es valorar a la persona que tenés a la par y que sabe que pasaste tantas cosas y que sigue estando al lado tuyo. Es valorar a ese hijo o esa hija que te dice mamá o papá y te acordás cuando empezó a hablar. Es vivir en lo simple lo hermoso de la vida.  ¿Qué hay de simple hoy a tu alrededor por lo cual tenés que agradecer a Dios?

3) Revelar: Cuantas cosas tenés a tu alrededor y no te estás dando cuenta. Hoy valora más las cosas que tenés y deja de pensar tanto en las cosas que no tenés. Mira lo que le da vida a tu vida y deja de estar pensando tanto en lo material. Amigo mío, amiga mía… hoy estamos hasta acá. ¡¡¡Dale!!! Viví y sonreí. Ya deja de estar pensando en el que te hizo o hace daño. Deja de perder el tiempo pensando en aquel que habla mal de vos. Detenete en vivir la vida, que para que hoy sea un día hermoso depende 100% de vos. Hasta el cielo no paramos.



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