Dios No Te Ha Olvidado - David Wilkerson
Dios No Te Ha Olvidado - David Wilkerson
Dios No Te Ha Olvidado - David Wilkerson
By David Wilkerson March 21, 2005 Has conocido alguna vez la depresin? Alguna vez has estado tan preocupado y perplejo que has pasado noches sin dormir? Tuviste tiempos cuando estabas tan bajo y molesto que nadie te poda consolar? Has estado tan bajo que tuviste deseos de rendirte, sintiendo que tu vida era un fracaso total? No me estoy refiriendo a alguna condicin fsica. No me estoy refiriendo a personas que tienen algn desequilibrio qumico o enfermedad mental. Estoy hablando de cristianos que de vez en cuando luchan contra una depresin que los azota de la nada. Su condicin a menudo no viene de una sola fuente, sino de muchas. A veces son azotados de todos lados, hasta que estn tan abrumados que no pueden ver mas all de su desesperacin. Si esto te describe, entonces el Salmo 77 fue escrito para ti. Su significado es para sealarte la salida de tu pena y temor. Este Salmo fue escrito por un hombre llamado Asaf, un levita de la lnea sacerdotal de Israel. Asaf tambin era cantante, y servia como el director de coro asignado por David. Por todo, Asaf escribi once Salmos. Y estaban tan llenos de instruccin justa para el pueblo de Dios que yo llamara a este hombre un predicador laico. Asaf escribi el Salmo 77 despus que el cayo en un horrible hoyo de desesperacin. Su condicin lleg a ser tan mala que Asaf estaba mas all del consuelo: mi alma rehusaba el consuelo. (Salmo 77:2). Este hombre piadoso estaba en tal desesperacin, que nada que le dijeran lo poda sacar de su condicin. Ni Asaf mismo poda pronunciar palabra: estaba yo quebrantado y no hablaba. (77:4). Mas sin embargo, Asaf era un hombre de oracin. Vemos esto en el mismo Salmo mientras l testifica: Con mi voz clam a Dios, a Dios clam porque l me escucha. (77:1). Estoy seguro que Asaf haba escuchado el testimonio muy similar de David en el Salmo 34: Los ojos de Jehov estn sobre los justos y atentos sus odos al clamor de ellos. (34:15). David dice antes en el Salmo, Busqu a Jehov, y l me oy y me libr de todos mis temores. Este pobre clam, y lo oy Jehov y lo libr de todas sus angustias. (34:4, 6). Sin duda, Asaf haba escuchado a David contar la fascinante historia de cmo l tuvo que huir de Gat para alejarse de Sal. David tuvo que hacerse pasar por un loco en ese pueblo para escapar con su vida. Este exiliado siervo del Seor se sinti tan bajo en ese tiempo, como un gran fracasado, que l clam a Dios. El busco al Seor en su agona, y David testifica que l fue totalmente liberado. De hecho, Dios puso un canto en el corazn de David. Vemos a David relatando su nuevo canto de fe a sus msicos en el Salmo 40. Seguramente, que este cntico llego a las manos de Asaf, el director del coro. El Salmo declara: oy mi clamor, y me hizo sacar del pozo de la desesperacin, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre pea y enderez mis pasos. (40:1-2). Como el lder nacional de adoracin, Asaf canto estas canciones acerca de liberacin y oraciones contestadas. El ministro estas mismas verdades a Israel, arreglndolas y declarndolas en cnticos, dirigiendo el coro en una voz unificada de fe. De hecho, en su propia cancin de adoracin Salmo 78 Asaf castiga a Israel por su incredulidad. l los corrige, dicindoles que Dios no haba contestado sus oraciones a causa de sus pecados:
Su espritu no fue fiel con Dios. Ellos hablaron contra Dios, diciendo, Puede el Seor proveer una mesa en el desierto? Puede dar pan tambin? Por todo esto ellos pecaron tambin, y no creyeron sus maravillosas obras. Ellos limitaron al Santo de Israel. Ellos lo provocaron y entristecieron. (Ver Salmo 78). Pero ahora Asaf estaba enfrentado su propia lucha. La Biblia no nos dice que causo la depresin de este hombre. Todo lo que sabemos es, su alma estaba tan cargada que no poda dormir: No me dejabas pegar los ojos; (77:4). En este punto, Asaf escribe que l estaba desilusionado por el silencio de Dios: Al Seor busqu en el da de mi angustia; Desechar el Seor para siempre y no volver ms a sernos propicio? Ha cesado para siempre su misericordia? Se ha acabado perpetuamente su promesa? Ha olvidado Dios el tener misericordia? (77:2, 7-9). El director del coro de Israel parece concluir, Dios no contesta mis oraciones! Es esta la historia de tan solo un hombre piadoso y desesperado en el Antiguo Testamento, o ser una historia comn para muchos creyentes intercesores hoy en da?Ser posible que la historia de Asaf describa tu propia lucha espiritual? Aqu estaba un hombre piadoso, fiel, e intercesor. Asaf no era algn malhechor sensual. l amaba la Palabra de Dios y la enseaba en la congregacin. Pero ahora l estaba enfrentando una terrible depresin. Segn recientes encuestas periodsticas, la actitud de Asaf en el Salmo 77 realmente refleja la creencia de la mayora de los americanos. Los sondeos declaran que la mayora de la gente piensa que Dios escucha las oraciones, sin embargo, pocas de esas mismas personas cree que Dios contesta sus oraciones. Yo encuentro que estas pruebas profundas y oscuras fueron experimentadas por los grandes predicadores de los ltimos 200 aos. Por ejemplo, Charles Haddon Spurgeon fue conocido como uno de los predicadores Bblicos ms piadosos de todos los tiempos. Spurgeon fue un intercesor quien buscaba al Seor continuamente. Sin embargo, el tambin enfrento profundas y espantosas depresiones. (En esos tiempos, la condicin era conocida como melancola.) John Fletcher es otro siervo de Dios quien sufra grandes depresiones. l ministraba bajo ningn otro sino John Wesley, quien llam a Fletcher el hombre ms piadoso en la faz de la tierra. La presencia de Cristo era tan poderosa en la vida de Fletcher que a menudo sus amigos enmudecan cuando l entraba a la habitacin. Este hombre exudaba el Espritu de Cristo. Sin embargo, Fletcher tambin experimentaba las espantosas profundidades que Asaf describa. Una horrible melancola caa sobre el de la nada, afligindolo por das enteros. Fletcher soporto terribles pruebas de desesperacin, sin ninguna explicacin racional para ellas. Andrew Bonar, un pastor piadoso de mucha oracin del siglo diecinueve, cont que tenia experiencias similares. l escribi esta entrada agonizante en su diario: Estoy quedando atrs en mi carrera celestial Dios no me esta usando en la conversin de almas como antes hacia necesito libertarme de la sombra de temor, inseguridad algunos de mis amigos ms cercanos ya no parecen compadecerse de mis necesidades vergenza y tristeza me inundan a causa de mi falta de santidad.
O, lo que he perdido! Mi corazn se hunde en mi. Soy reprendido por la santidad que veo en otros parece que hay una nube entre mi y el Hijo de Justicia. Me parece escuchar al Seor decir, No tengo mucho uso de ti ahora Parece que cada uno de los ministros ms santos, devotos e intercesores han enfrentado tal hora. Todos describen que son abrumados por el desanimo. Y pocos pueden explicar de donde vino su nube oscura. Rara vez parece salir por una sola cause, sino ms bien era el resultado de un problema sobre otro. Ni siquiera el santo y devoto apstol Pablo fue inmune a tales depresiones. El escribi a los Corintios, tribulacin que nos sobrevino en Asia, pues fuimos abrumados en gran manera ms all de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. (2 Corintios 1:8).
La palabra griega que Pablo usa por desesperacin en este versculo se traduce como, No podamos entenderlo, nos desesperamos, hasta la muerte. l estaba diciendo, en resumen, ansiamos morir, porque no podamos comprender lo que estbamos pasando. Estbamos presionados mas all de nuestra resistencia. Es difcil imaginar estas palabras saliendo de Pablo. Quin confiaba en Dios mas que este apstol temerario? Quin ayuno y oro mas que Pablo? Quin tuvo tantas oraciones contestadas? Sin embargo, vino sobre Pablo una hora de desanimo tal como el nunca experimento. Cul era esta condicin? Algunos comentaristas bblicos creen que era una combinacin de pruebas. Entre esta una profunda angustia mental, causada por personas que Pablo amo y que luego se volvieron contra suya. Estos amigos cercanos no solo abandonaron a Pablo sino que regaron mentiras acerca de l. Ellos difamaron su nombre. Adems, Pablo se deprima por enfermedades violentas. El experimento naufragio en ms de una ocasin. Y complots malignos eran planeados contra l, con la meta de quitarle la vida. Adems de estas cosas, Pablo tena ansiedad por el cuidado de muchas iglesias. Esto parecera demasiado pesado para ser llevado por un hombre. Sin embargo, todo junto aun no puede explicar la profunda desesperacin que Pablo senta. l escribi: Ca en tal agona, que no pens que sobrevivira. Pens que me iba a matar. Por supuesto que Pablo fue liberado. l sali victoriosamente. Pero el nunca olvido esa horrible hora de desesperacin. Muchas personas piadosas devotas, santas, siervos de Jess que oran saben de lo que se trata el clamor de Asaf. Su condicin no es un estilo de vida. No, simplemente son amadores de Dios quienes han sido abrumados porque Satans ha entrado como una inundacin. Como Pablo, son presionados ms all de su resistencia. Cristo es nuestro ejemplo en todas las cosas concernientes a la vida, y esta baja condicin no es una excepcin.Cristo es tocado con los sentimientos de nuestras enfermedades. Y hasta l enfrento tal hora de profunda prueba. l le dijo a Andrs y a Felipe: Ahora est turbada mi alma (Juan 12:27). Cuando Jess dijo esto, l estaba enfrentando la cruz, sabiendo que su tiempo de muerte estaba cerca. La palabra griega para turbado aqu significa agitado o perturbado.
Jess estaba enfrentando la prueba ms intensa de su vida. De hecho, era tan profunda y oscura, que despus l clamara, Dios, por qu me has abandonado? l hasta les dijo a aquellos que lo crucificaban, Esta es tu hora, y el poder de las tinieblas (Lucas 22:53). Que declaracin hace Jess. Sin embargo, Cristo estaba diciendo, en esencia, Esta es la hora de Satans. El periodo justo antes de su muerte fue el momento del enemigo para acosarlo. El diablo amonton todo su poder para molestar el corazn de un santo hombre de oracin. De igual manera, puedes estar seguro que tu hora oscura y molesta es obra de Satans. El Seor no pone tan terrible depresin sobre su pueblo. Cmo sabemos esto? Como Asaf, nosotros oramos, adoramos, buscamos hacer la voluntad de Dios, deseamos total liberacin del poder del pecado. Y eso es exactamente la clase de vida que Satans viene a daar. Al mismo tiempo, podemos estar seguros que Dios ha permitido que esta hora llegue por una buena razn. Jess le dijo a sus discpulos: y qu dir? Padre, slvame de esta hora? (Juan 12:27). l les estaba diciendo, No puedo explicrtelo plenamente. Todo lo que puedo decir es que Dios ha permitido este momento, esta hora de tinieblas. Alguna vez has pensado, Qu puedo decir? No tengo palabras para explicar lo que estoy pasando. Estoy molesto, perturbado, pero no puedo decir por que. No me pidas que lo explique porque no puedo. Cul puede ser el propsito de Dios en una hora tan horrible?Pablo nos muestra el propsito especifico de Dios en nuestros tiempos de profunda prueba: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolacin, Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolacin, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos tambin nosotros consolar a los que estn en cualquier tribulacin, por medio de la consolacin con que nosotros somos consolados por Dios. As como abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, as abunda tambin por el mismo Cristo nuestra consolacin. Pero si somos atribulados es para vuestra consolacin y salvacin; o si somos consolados es para vuestra consolacin y salvacin, la cual se realiza en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros tambin padecemos. Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que as como sois compaeros en las aflicciones, tambin lo sois en la consolacin. (2 Corintios 1:3-7). Puedes ver el propsito de Dios aqu? En medio de nuestras aflicciones, el Espritu nos consuela. Y a su vez, somos capaces de llevar consuelo a otros que sufre profundas aflicciones. Esta es la obra del Espritu: llevar consuelo a su pueblo a travs de las voces que fueron probadas. Por lo tanto, podemos saber que mientras nuestro propio sufrimiento empeora, el consuelo del Seor es aun mayor dentro de nosotros. Hay dos queridos hermanos en nuestra lista de correo ministerial llamados Israel e Isa Martn. Israel tiene 100 aos de edad e Isa tiene 102. Uno dejo de trabajar a los 92, y el otro a los 97. Cada uno de ellos ama al Seor y han recibido mis mensajes por aos. Estos hombres tan solo no son hermanos naturales sino que verdaderos hermanos en el Seor. Ambos testifican que de una vida de grandes pruebas, el gozo y dulzura del Espritu ha profundizado en ellos. Ellos son testigos de terribles desastres a lo largo de un siglo la Gran Depresin, dos
Guerras Mundiales, sequas terribles. Y ellos han sufrido personalmente a travs de su larga vida. Pero, a los 100 aos de edad, estos hombres son capaces de sonrer y proclamar con mas confianza que antes, A travs de todo, Dios no nos ha fallado ni una vez. Su testimonio despus de haberlo visto todo es un consuelo del Espritu Santo a todos nosotros. Qu molestaba a Asaf tanto que no poda dormir?El testimonio de Asaf era, Clamo al Seor, oro a travs de la noche, y yo s que el me escucha. Pero no veo respuestas a mis oraciones. Recuerda, este lder del coro de Israel haba testificado del carcter de Dios en el Salmo 50:15, Invcame en el da de la angustia; te librar y t me honrars. Claramente, Asaf haba conocido las liberaciones a travs de la oracin. l haba experimentado respuestas a sus intercesiones. l era un fiel ministro, recordndoles a otros a confiar en Dios y no a entristecerlo con incredulidad. Pero ahora, mientras un espritu de desesperacin vino sobre Asaf, el no poda sacudirlo. l escribe, Me acordaba de Dios, me conmova; me quejaba y desmayaba mi espritu. (Salmo 77:3). Asaf entonces record sus pruebas pasadas, otros tiempos cuando fue liberado. l dice que l Consideraba los das desde el principio, los aos pasados. Me acordaba de mis cnticos de noche; (77:5-6). Este fiel siervo trat de recordar como Dios haba contestado sus oraciones, y como despus l haba cantado gozosamente acerca de las victorias de la fe. Pero ahora l estaba enfrentado la prueba ms grande de su vida, y estaba abrumado fsica, mental y espiritualmente. l declara, Me queje porque era demasiado para soportar. Cul era la queja de Asaf? l dice, Desechar el Seor para siempre y no volver ms a sernos propicio? Ha cesado para siempre su misericordia? Se ha acabado perpetuamente su promesa? Ha olvidado Dios el tener misericordia? Ha encerrado con ira sus piedades? (77:7-9). Asaf estaba plagado por estas preguntas, escribiendo, Enfermedad ma es esta; (77:10). l estaba declarando en efecto, Esto es lo que me apena: Dios ha cambiado. Hay una variacin en el Seor que pens conoca. l ha cambiado su actitud hacia m por alguna razn. Recuerdo todas sus liberaciones pasadas en mi vida. Pero no hay ninguna para m ahora. Simplemente, Dios no esta ya a mi favor. Siento como que me ha echado a un lado. Estoy confundido, molesto, abrumado y siento como que Dios esta alejado de m en esta prueba. Yo s que el escucha mis oraciones, pero no las contesta. Hasta donde puedo ver, Dios me ha olvidado. Evidentemente, el no esta en el negocio de liberar a su pueblo. Amado, puede que no ests deprimido. Puede que no te sientas tan devastado como estuvo Asaf en su prueba. No dudas que Dios contesta tus oraciones, y sabes que el Seor no esta enojado contigo. Pero aun as, hay una desilusin en lo profundo de tu ser. Estas frustrado porque cosas en tu vida no estn funcionando como esperabas o planeabas. Esta frustracin puede aparecer en cualquier nmero de reas: finanzas, profesin, matrimonio, hijos o ministerio. Pero todo a tu alrededor, parece estar funcionando bien para los dems. Tus hermanos y hermanas en Cristo parecen estar bien. Pero tu vida parece estar estancada, o quizs empeorando. Ahora comenzaste a pensar, Cmo saldr de esta espiral en descenso? Parece no haber esperanza. Cmo podemos salir de estos horribles periodos de depresin y desilusin?David sali de esta
espiral con un cntico. Y Asaf tambin. Ciertamente, multitudes de santos piadosos a travs de la historia han salido de su depresin y desilusin de esta misma manera. Las escrituras demuestran que David, Asaf, Job y otros santos del Antiguo Testamento salieron de sus tiempos oscuros recordando la fidelidad de Dios a generaciones pasadas. David escribi que cada vez que su corazn estaba desolado, Me acord de los das antiguos; meditaba en todas tus obras; reflexionaba en las obras de tus manos. (Salmo 143:5). Asaf hizo lo mismo: Me acordar de las obras de Jah; s, har yo memoria de tus maravillas antiguas. (77:11). Ciertamente, Asaf dice que todo Israel y se acordaban de que Dios era su refugio, (78:35). Es una bendicin maravillosa recordar nuestras liberaciones pasadas. Deuteronomio nos dice: Te acordars de todo el camino por donde te ha trado Jehov, tu Dios Cudate de no olvidarte (Deut. 8:2, 11). Sin embargo, recordar las liberaciones de Dios era ms que una bendicin para los santos del Antiguo Testamento. Era una disciplina necesaria. Los israelitas inventaron toda clase de rituales y observaciones para recordar la liberaciones del Seor en sus vidas. De igual manera, hoy, la iglesia de Jesucristo es llamada a recordar las liberaciones pasadas de Dios. Sin embargo, hemos recibido una manera para recordar que es mucho mejor que en los tiempos del Antiguo Testamento. Como puedes ver, desde los das de David y Asaf, Dios ha derramado su Espritu Santo. Y el Espritu ahora habita en nuestros cuerpos humanos. El Espritu Santo no tan solo nos consuela en nuestros tiempos de oscuridad. El no solamente trae a memoria las fidelidades pasadas de Dios. El Espritu tambin nos da un entendimiento del propsito detrs de nuestras pruebas ardientes. Y l hace esto para que nuestra fe no falle. Vemos la diferencia en la vida de Asaf. Este hombre devoto y santo no comparte ningn entendimiento con nosotros en el Salmo 77. Simplemente, no sabemos lo que esta hora oscura hizo en su vida. Todo lo que l pudo decirnos era: En el mar fue tu camino y tus sendas en las muchas aguas; tus pisadas no fueron halladas. (Salmo 77:19). La conclusin de Asaf fue: Los caminos de Dios son desconocidos. No s porque l permiti que cayera en tal depresin y desilusin. Solo me regocijo porque me liberto. La respuesta de Pablo en el Nuevo Testamento es muy diferente. l nos dice: Pero Dios nos las revel a nosotros por el Espritu, porque el Espritu todo lo escudria, aun lo profundo de Dios, (1 Corintios 2:10). Entonces l aade esta importante declaracin: Del mismo modo, nadie conoci las cosas de Dios, sino el Espritu de Dios. (2:11). El esta diciendo, en resumen, Sin el Espritu Santo, los pasos de Dios en nuestras vidas no pueden ser conocidos ni entendidos. No puedes recuperar tu gozo, paz o reposo plenamente hasta que tengas un entendimiento claro de porque Dios ha permitido tu prueba al estilo Job.Simplemente, nunca conoceremos la paz de Dios en nuestra afliccin hasta que su propsito para ella es una verdad asentada en nuestras almas. Tenemos que entender que nuestra hora oscura, nuestra prueba dolorosa, ha sido permitida por el Seor para su propio propsito glorioso. Cul es ese propsito? Simplemente, seremos el enfoque del increble consuelo del Espritu Santo. Vamos a salir del fuego limpios y mas fuertes. Y obtendremos un ministerio mayor que de cualquier predicador famoso. Cul ser este ministerio? Es el ministerio del consuelo comprobado y la victoria
a un pueblo herido. Y el resultado de este ministerio ser como lo describi Daniel: Muchos sern limpios, emblanquecidos y purificados; los impos procedern impamente, y ninguno de los impos entender; pero los entendidos comprendern. (Dan. 12:10). Que increble llamado tenemos! Sufrimos grandes pruebas para ser las manos consoladoras de Dios para otros. Dos aos atrs, mi hija Debbie y su esposo Roger perdieron a su hija de doce aos, Tiffany, a causa del cncer cerebral. Yo conozco la agona por la cual pasaron, las noches pensando: Qu posible propsito puede tener Dios en esto? Hace un tiempo, Debbie estaba en una tienda cuando vio a una mujer sentada con lagrimas que le corran por el rostro. Debbie le pregunto: Puede ayudarla de alguna manera? La mujer respondi, Usted nunca entender lo que estoy pasando. Finalmente, Debbie animo a la mujer para que le contara su dolor. La mujer explico, Perd una criatura al cncer. En ese momento, la dulzura del cielo descendi. Debbie puso sus brazos alrededor de esta mujer. Y mientras mi hija comparti su propia historia, ambas mujeres encontraron una medida del amor sanador de Dios. Querido santo, Dios no te ha olvidado en tu prueba profunda y oscura. Los dejo con esta palabra de animo del Salmista: porque t, Dios, nos probaste; nos purificaste como se purifica la plata. Nos metiste en la red; pusiste sobre nuestros lomos pesada carga. Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza. Pasamos por el fuego y por el agua, pero nos sacaste a la abundancia! Ms ciertamente me escuch Dios; atendi a la voz de mi splica. Bendito sea Dios, que no ech de s mi oracin ni de m su misericordia! (Salmo 66:10-12, 19-20).