Tra Ba Lenguas
Tra Ba Lenguas
Tra Ba Lenguas
Una gallina invent un gallineado, muy gallinizado, que slo lla puede desgallinizar.
Cuando cuentes cuentos cuenta cuantos cuentos cuentas, porque si no cuentas cuantos cuentos cuentas, nunca sabrs cuantos cuentos sabes contar.
La torre de Pisa cay bastante deprisa cuando me com una pizza que pagu con la tarjeta Visa, a la vez que la hormiga Felisa dijo: que me pisa, que me pisa!
Si el gusto que gusta tu gusto gustara del gusto que gusta mi gusto seramos del mismo gusto, pero como el gusto que gusta tu gusto no gusta del gusto que gusta mi gusto no somos del mismo gusto.
Para que un ratn ratonee debe saber ratonear porque ratoneando, ratoneando, se desratonear. (Enviado por Megam Magem)
ADIVINANZAS
Tengo nombre de animal, cuando la rueda se pincha me tienes que utilizar. EL GATO
Me gustara ser tigre pero no tengo su altura, cuando escuches un miau lo adivinaras sin duda EL GATO
LA SILLA
Llevo dinero y no soy banquero, papel o metal, lo que sea me da igual. LA CARTERA
Redondo soy como un pandero, quien me tome en verano que use sombrero. EL SOL
LA BOMBILLA
En rincones y entre ramas mis redes voy construyendo, para que moscas incautas, en ellas vayan cayendo. LA ARAA
EL HILO
CHISTES
En el cole la profesora pregunta: - Mara, dime un apalabra que tenga muchas o. Y Mara responde: -Goloso, profe. - Muy bien, Mara. Ahora t Pepito. Pepito se queda pensando y dice -Goooooooooooooooooooool. Un nio le pregunta a su madre: - Mam, mam, que tienes en la barriga? -Es un beb hijo. Y lo quieres mucho? -Si hijo, lo quiero mucho. Ahm Y por qu te lo comiste?
Un nio entra a una ptica y le dice al vendedor: - Quiero comprar una gafas, por favor. El vendedor le pregunta: - Para el sol? Y el nio responde: - No. Para m! - Mam mam que buena esta la paella. - Pues repite hijo, repite. - Mam mam que buena est la paella.
- Mam, mam, hay unos extraterrestres en la puerta. - Ay, hijo, y qu te han dicho? - Que son del planeta agostini y quieren hablar contigo!!
Jaimito llega de jugar al ftbol y est sper contento. Y le dice a su padre: Pap, pap, jugu el mejor partido de mi vida!! Met tres goles!! Ala, que bien Jaimtio. Y cmo quedasteis?? Pues perdimos 2 a 1.
- Pues no, Jaimito. Los caramelos no caminan. - Ah, vale pues entonces me he comido una cucaracha.
- Oiga, es el 2-22-22-22?? - Si, es aqu. - Perfecto.Pues dgame como se saca el dedo del 2??
La madre de Jaimito est hablando con una amiga y le dice: Pues a mi hijo Jaimito le gusta mucho bailar y cantar y de mayor quiere dedicarse a una de esas dos cosas, pero no sabe qu elegir A lo que la amiga le contesta: - Pues yo creo que debera elegir el baile. - Por qu? Le viste bailar? - No, pero le he odo cantar!!!
Dos presos en la crcel y uno le dice al otro: - Oye, y t porqu ests aqu? - Pues por lo mismo que t. Porque no me dejan salir!!!
Va Jaimito a su madre y le pregunta: - Mami, mami, los caramelos de chocolate caminan por la pared??
CUENTOS
LAGRIMAS DE CHOCOLATE
Camila era una nia golosa y comilona que apenas tena amigos y slo encontraba diversin en los dulces y los pasteles. Preocupados, sus paps escondan cualquier tipo de dulce que caa en sus manos, y la nia comenz una loca bsqueda de golosinas por todas partes. En uno de sus paseos, acab en una pequea choza desierta, llena de cacharros y vasos de todos los tipos y colores. Entre todos ellos, se fij en una brillante botellita de cristal dorado, rellena de lo que pareca chocolate, y no dud en bebrselo de un trago. Estaba delicioso, pero sinti un extrao cosquilleo, y entonces repar en el ttulo de la etiqueta: "lgrimas de cristal", deca, y con pequesimas letras explicaba: "conjuro para convertir en chocolate cualquier tipo de lgrimas. Camila estaba entusiasmada! Corri por los alrededores buscando quien llorase, hasta encontrar una pequea nia que lloraba desconsolada. Nada ms ver sus lgrimas, estas se convirtieron en chocolate, endulzando los labios de la niita, que al poco dej de llorar. Juntas pasaron un rato divertido probando las riqusimas lgrimas, y se despidieron como amigas. Algo parecido ocurri con una mujer que haba dejado caer unos platos y un viejito que no encontraba su bastn; la aparicin de Camila y las lgrimas de chocolate animaron sus caras y arrancaron alguna sonrisa. Pronto Camila se dio cuenta de que mucho ms que el chocolate de aquellas lgrimas, era alegrar a personas con problemas lo que la haca verdaderamente feliz, y sus locas bsquedas de dulces se convirtieron en simptica ayuda para quienes encontraba entregados la tristeza. Y de aquellos dulces encuentros surgieron un montn de amigos que llenaron de sentido y alegra la vida de Camila.
LA SILLA Haba una vez un chico llamado Mario a quien le encantaba tener miles de amigos. Presuma muchsimo de todos los amigos que tena en el colegio, y de que era muy amigo de todos. Su abuelo se le acerc un da y le dijo:- Te apuesto un bolsn de palomitas a que no tienes tantos amigos como crees, Mario. Seguro que muchos no son ms que compaeros o cmplices de vuestras fechoras. Mario acept la apuesta sin dudarlo, pero como no saba muy bien cmo probar que todos eran sus amigos, le pregunt a su abuela. sta respondi:- Tengo justo lo que necesitas en el desvn. Espera un momento. La abuela sali y al poco volvi como si llevara algo en la mano, pero Mario no vio nada.- Cgela. Es una silla muy especial. Como es invisible, es difcil sentarse, pero si la lleva sal cole y consigues sentarte en ella, activars su magia y podrs distinguir a tus amigos del resto de compaeros. Mario, valiente y decidido, tom aquella extraa silla invisible y se fue con ella al colegio. Al llegar la hora del recreo, pidi a todos que hicieran un crculo y se puso en medio, con su silla.- No
os movis, vais a ver algo alucinante. Entonces se fue a sentar en la silla, pero como no la vea, fall y se call de culo. Todos se echaron unas buenas risas.Esperad, esperad, que no me ha salido bien - dijo mientras volva a intentarlo. Pero volvi a fallar, provocando algunas caras de extraeza, y las primeras burlas. Mario no se rindi, y sigui tratando de sentarse en la mgica silla de su abuela, pero no dejaba de caer al suelo... hasta que de pronto, una de las veces que fue a sentarse, no call y se qued en el aire...Y entonces, comprob la magia de la que habl su abuela. Al mirar alrededor pudo ver a Jorge, Lucas y Diana, tres de sus mejores amigos, sujetndole para que no cayera, mientras muchos otros de quienes haba pensado que eran sus amigos no hacan sino burlarse de l y disfrutar con cada una de sus cadas. Y ah par el numerito, y retirndose con sus tres verdaderos amigos, les explic cmo sus ingeniosos abuelos se las haban apaado para ensearle que los buenos amigos son aquellos que nos quieren y se preocupan por nosotros, y no cualquiera que pasa a nuestro lado, y menos an quienes disfrutan con las cosas malas que nos pasan. Aquella tarde, los cuatro fueron a ver al abuelo para pagar la apuesta, y lo pasaron genial escuchando sus historias y tomando palomitas hasta reventar. Y desde entonces, muchas veces usaron la prueba de la silla, y cuantos la superaban resultaron ser amigos para toda la vida.
EL MUECO DE NIEVE
Haba dejado de nevar y los nios, ansiosos de libertad, salieron de casa y empezaron a corretear por la blanca y mullida alfombra recin formada. La hija del herrero, tomando puados de nieve con sus manitas hbiles, se entrego a la tarea de moldearla. Hare un mueco como el hermanito que hubiera deseado tener se dijo. Le sali un niito precioso, redondo, con ojos de carbn y un boto rojo por boca. La pequea estaba entusiasmada con su obra y convirti al mueco en su inseparable compaero durante los tristes das de aquel invierno. Le hablaba, le mimaba...Pero pronto los das empezaron a ser ms largos y los rayos de sol ms clidos... El mueco se fundi sin dejar mas rastro de su existencia que un charquito con dos carbones y un botn rojo. La nia lloro con desconsuelo. Un viejecito, que buscaba en el sol tibieza para su invierno, le dijo dulcemente: Seca tus lgrimas, bonita, por que acabas de recibir una gran leccin: ahora ya sabes que no debe ponerse el corazn en cosas perecederas.
LA GATA ENCANTADA Erase un prncipe muy admirado en su reino. Todas las jvenes casaderas deseaban tenerle por esposo. Pero l no se fijaba en ninguna y pasaba su tiempo jugando con Zapaquilda, una preciosa gatita, junto a las llamas del hogar. Un da, dijo en voz alta: Eres tan cariosa y adorable que, si fueras mujer, me casara contigo. En el mismo instante apareci en la estancia el Hada de los Imposibles, que dijo: Prncipe tus deseos se han cumplido. El joven, deslumbrado, descubri junto a el a Zapaquilda, convertida en una bellsima muchacha. Al da siguiente se celebraban las bodas y todos los nobles y pobres del reino que acudieron al banquete se extasiaron ante la hermosa y dulce novia. Pero, de pronto, vieron a la joven lanzarse sobre un ratoncillo que zigzagueaba por el saln y zamprselo en cuanto lo hubo atrapado. El prncipe empez entonces a llamar al Hada de los Imposibles paraqu convirtiera a su esposa en la gatita que haba sido. Pero el Hada no acudi, y nadie nos ha contado si tuvo que pasarse la vida contemplando como su esposa daba cuenta de todos los ratones de palacio
EL HONRADO LEADOR
Haba una vez un pobre leador que regresaba a su casa despus de una jornada de duro trabajo. Al cruzar un puentecillo sobre el rio, se le cay el hacha al agua. Entonces empez a lamentarse tristemente: Como me ganare el sustento ahora que no tengo hacha? Al instante oh, maravilla! Una bella ninfa apareca sobre las aguas y dijo al leador: Espera, buen hombre: traer tu hacha.
Se hundi en la corriente y poco despus reapareca con un hacha de oro entre las manos. El leador dijo que aquella no era la suya. Por segunda vez se sumergi la ninfa, para reaparecer despus con otra hacha de plata. Tampoco es la ma dijo el afligido leador. Por tercera vez la ninfa busco bajo el agua. Al reaparecer llevaba un hacha de hierro. Oh gracias, gracias! Esa es la ma! Pero, por tu honradez, yo te regalo las otras dos. Has preferido la pobreza a la mentira y te mereces un premio. Fin.
EL PRNCIPE Y EL MENDIGO
Erase un principito curioso que quiso un da salir a pasear sin escolta. Caminando por un barrio miserable de su ciudad, descubri a un muchacho de su estatura que era en todo exacto a l. -Si que es casualidad! -dijo el prncipe-. Nos parecemos como dos gotas de agua. -Es cierto -reconoci el mendigo-. Pero yo voy vestido de andrajos y t te cubres de sedas y terciopelo. Sera feliz si pudiera vestir durante un instante la ropa que llevas t.
Entonces el prncipe, avergonzado de su riqueza, se despoj de su traje, calzado y el collar de la Orden de la Serpiente, cuajado de piedras preciosas. -Eres exacto a mi -repiti el prncipe, que se haba vestido, en tanto, las ropas del mendigo. Cont en la ciudad quin era y le tomaron por loco. Cansado de proclamar intilmente su identidad, recorri la ciudad en busca de trabajo. Realiz las faenas ms duras, por un miserable jornal. Era ya mayor, cuando estall la guerra con el pas vecino. El prncipe, llevado del amor a su patria, se alist en el ejrcito, mientras el mendigo que ocupaba el trono continuaba entregado a los placeres. Un da, en lo ms arduo de la batalla, el soldadito fue en busca del general. Con increble audacia le hizo saber que haba dispuesto mal sus tropas y que el difunto rey, con su gran estrategia, hubiera planeado de otro modo la batalla.-Cmo sabes t que nuestro llorado monarca lo hubiera hecho as? Pero en aquel momento lleg la guardia buscando al personaje y se llevaron al mendigo. El prncipe corra detrs queriendo convencerles de su error, pero fue intil. Aquella noche mora el anciano rey y el mendigo ocup el trono. Lleno su corazn de rencor por la miseria en que su vida haba transcurrido, empez a oprimir al pueblo, ansioso de riquezas. Y mientras tanto, el verdadero prncipe, tras las verjas del palacio, esperaba que le arrojasen un pedazo de pan.-Porque se ocup de ensearme cuanto saba. Era mi padre. El general, desorientado, sigui no obstante los consejos del soldadito y pudo poner en fuga al enemigo. Luego fue en busca del muchacho, que curaba junto al arroyo una herida que haba recibido en el hombro. Junto al cuello se destacaban tres Rayitas rojas.-Es la seal que vi en el prncipe recin nacido! -exclam el general. Comprendi entonces que la persona que ocupaba el trono no era el verdadero rey y, con su autoridad, cio la corona en las sienes de su autentico dueo. El prncipe haba sufrido demasiado y sabia perdonar. El usurpador no recibi mas castigo que el de trabajar a diario. Cuando el pueblo alababa el arte de su rey para gobernar y su gran generosidad el responda: Es gracias a haber vivido y sufrido con el pueblo por lo que hoy puedo ser un buen rey.
EL VIAJERO EXTRAVIADO Erase un campesino suizo, de violento carcter, poco simptico con sus semejantes y cruel con los animales, especialmente los perros, a los que trataba a pedradas. Un da de invierno, tuvo que aventurasen las montaas nevadas para ir a recogerla herencia de un pariente, pero se perdi en el camino. Era un da terrible y la tempestad se abati sobre l. En medio de la oscuridad, el hombre resbal y fue a caer al abismo. Entonces llam a gritos, pidiendo auxilio, pero nadie llegaba en su socorro. Tena una pierna rota y no poda salir de all por sus propios medios. -Dios mo, voy a morir congelado... -se dijo. Y de pronto, cuando estaba a punto de perder el conocimiento, sinti un aliento clido en su cara. Un hermoso porrazo le estaba dando calor con inteligencia casi humana. Llevaba una manta en el lomo y un barrilito de alcohol sujeto al cuello. El campesino se apresur a tomar un buen trago y a envolverse en la manta. Despus se tendi sobre la espalda del animal que, trabajosamente, le llev hasta lugar habitado, salvndole la vida. Sabis, amiguitos qu hizo el campesino con su herencia? Pues fundaron hogar para perros como el que le haba salvado, llamado San Bernardo. Se dice que aquellos animales salvaron muchas vidas en los inviernos y que adoraban a su dueo...
EL PIRATA MALVADO
Haba una vez un barco con un pirata malvado y su tripulacin. Una isla con un mapa escondido y un enorme cofre lleno de riqueza enterrado. Y el pirata mas malvado que los dems quera el mapa y luego el cofre con su llave. Un da los piratas fueron a buscar comida a la isla y cortaron una palmera llena de cocos y de repente cay el mapa. Luego fueron al barco y le dijeron al capitn cruel y malvado: ha cado el mapa y responde el capitn:cmo que ha cado? responden: de una palmera, y luego el capitn dice: da igual, ja ja ja ja es nuestro. Fueron a la isla y desenterraron el cofre y fueron los piratas mas ricos del mundo pirata. Fin.
CAPERUCITA ROJA
Haba una vez una nia llamada Caperucita Roja, ya que su abuelita le regal una caperuza roja. Un da, la mam de Caperucita la mand a casa de su abuelita, estaba enferma, para que le llevara en una cesta pan, chocolate, azcar y dulces. Su mam le dijo: "no te apartes del camino de siempre, ya que en el bosque hay lobos". Caperucita iba cantando por el camino que su mmale haba dicho y , de repente, se encontr con el lobo y le dijo: "Caperucita, Caperucita, dnde vas?". "A casa de mi abuelita a llevarle pan, chocolate, azcar y dulces". "Vamos a hacer una carrera! Te dejar a ti el camino ms corto y yo el ms largo para darte ventaja." Caperucita acept pero ella no saba que el lobo la haba engaado. El lobo lleg antes y se comi a la abuelita. Cuando sta lleg, llam a la puerta: "Quin es?", dijo el lobo vestido de abuelita. "Soy yo", dijo Caperucita. "Pasa, pasa nietecita". "Abuelita, qu ojos ms grandes tienes", dijo la nia extraada. "Son para verte mejor". "Abuelita, abuelita, qu orejas tan grandes tienes"."Son para orte mejor". "Y qu nariz tan grande tienes". "Es para olerte mejor". "Y qu boca tan grande tienes". "Es para comerte mejor!". Caperucita empez a correr por toda la habitacin y el lobo tras ella. Pasaban por all unos cazadores y al escuchar los gritos se acercaron con sus escopetas. Al ver al lobo le dispararon y sacaron a la abuelita de la barriga del lobo. As que Caperucita despus de este susto no volvi a desobedecer a su mam. Y colorn colorado este cuento se ha acabado.
pitando de all. Casi sin aliento, con el lobo pegado a sus talones, llegaron a la casa del hermano mayor. Los tres se metieron dentro y cerraron bien todas las puertas y ventanas. El lobo se puso a dar vueltas a la casa, buscando algn sitio por el que entrar. Con una escalera largusima trep hasta el tejado, para colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso al fuego una olla con agua. El lobo comiln descendi por el interior de la chimenea, pero cay sobre el agua hirviendo y se escald. Escap de all dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jams quiso comer cerdito.
LEYENDAS
LA VIEJITA MANDAGANDAPIANA
En una ocasin, cuando fui de vacaciones al pueblo donde viven mis tos, es decir el pueblo de Mandagandapio escuch la descripcin que me hicieron de una viejita que habit en aquel pueblo en el ao de 1943. Se dice que ella era blanca, mueca, con un solo ojo, con uas muy largas, alta, flaca, de cabello largo y blanco. Usaba una bata larga de color azul que le llegaba hasta los talones. Andaba descalza y se poda ver que tena seis dedos en un pie y cuatro en el otro. Esta historia la escuch mientras mi to estaba reunido con unos Mandagandapianos que vivan desde haca mucho tiempo en ese pueblo. Una noche mi to Jaimito tena planeado irse a bailar con mi ta Jacinta. Antes de despedirse me recomendaron mucho la casita, ya que all haba vivido la mayor parte de su vida. Me qued viendo televisin hasta que me dieron las 12:00 de la noche. En ese momento escuch unos pasos que rechinaban en el techo de la casa. Yo me intrigu mucho, as que sal a averiguar que era lo que estaba pasando, di unos pasos y v una sombra. Me qued paralizado y no supe qu hacer en ese momento. Despus de unos segundos di dos pasos y me encontr con el rostro de la viejita que me haban descrito das antes. Yo estaba muy asustado y lo nico que hice fue entrar a la casa a toda prisa, acostarme, arroparme y esperar a que mis tos llegaran para contarles lo sucedido. No me di cuenta a qu horas me qued dormido, slo recuerdo que me despert cuando sent unos pasos, pero esta vez eran mis tos que al fin haban llegado. Lo primero que hice fue contarles lo sucedido y ellos me contaron que la viejita se les apareca a los nios que se quedaban solos, con el fin de torturarlos as como le haban hecho a ella cuando era pequea. En otra ocasin, mis tos se haban ido de madrugada al centro del pueblo a comprar verduras, y yo me qued solo. Yo estaba muy asustado, ya que varios amigos del vecindario me contaron que ellos la haban visto, que ella sola asustarlos y despus desapareca como la nada. En esa ocasin volv a escuchar los mismos pasos; sal a ver qu pasaba y esta vez la vi de cuerpo entero, ella me persigui y me habl con una voz espantosa. Me asust mucho, inmediatamente corr, me met a la casa y me encerr en el bao. Pasados 15 minutos sal y ya no estaba. Los del pueblo dicen que esta viejita mandagandapiana se aparece por las noches para asustar a los nios que dejan solos, ya que cuando ella era nia todos los nios la rechazaban, se burlaban de ella y cuando la dejaban sola la iban a molestar y a tirarle piedras en la puerta de su casa. Tambin dicen que ya hay varios nios que se han tenido que ir del pueblo porque esta viejita no los deja vivir en paz.
EL NIO Y SU GUITARRA
En aquel pueblo toda la gente estaba atemorizada porque se deca que un demonio estaba atacando a todos los nios. Este ser infernal era enano, tena pezuas largas, patas peludas, una enorme cabeza y una apariencia de nio. Cuentan las personas que l siempre estaba a las 12. a.m en la montaa tocando una vieja guitarra, sentada en una especie de silla que pareca un trono. Toda la gente que escuchaba el estruendoso sonido de la guitarra corra a esconderse porque a la vez tambin se escuchaban voces de llanto y esto le causaba mucho miedo a todo el pueblo. Dicen los habitantes de este lugar que aunque esta msica asustaba a los adultos, ejerca un poder de atraccin con los nios, a los cuales manipulaba con sus melodas. Adems dicen que este espanto slo desapareca cuando los habitantes de aquel lugar oraban y lean la sagrada Biblia. Parece que el origen de este espanto tuvo que ver con un nio que haba sido bueno pero que al pasar del tiempo se convirti en una persona llena de resentimiento, porque no pudo perdonar a los asesinos de sus padres. Adems, como nadie le haba brindado cario durante su niez, l creci solo y lleno de odio con todas las personas, senta mucha envidia porque todos los dems nios tenan padres que los cuidaban y en cambio el no tena a nadie que se preocupara por su desdicha. A este nio le gustaba mucho tocar guitarra y todas las tardes tocaba en el patio de su casa hasta que cierto da desapareci y nunca ms lo volvieron a ver hasta que reapareci en forma de espanto.
EL NIO VERINGO
Cuentan los habitantes de una urbanizacin campestre, la leyenda de un nio que se aparece en todos los caaduzales del municipio, causando susto y extraviando a los que entran en su territorio. Algunos, que lo han visto, dicen que este nio tiene un espectro fantasmal, anda sin ropa, descalzo, es flaco y de piel mestiza, y que le gusta saltar de techo en techo en las diferentes casas. Otros vecinos lo describen como un nio flaco, con mucho pelo, uas largas y ojos rojos. Tambin aaden que le gusta daar los jardines de las casas. Segn la leyenda, se cree que este nio realmente existi; dicen que sus padres por ser muy pobres lo dejaron abandonado en un caaduzal cuando estaba recin nacido. El nio creci sin ninguna prenda y se alimentaba de los insectos y las frutas de los rboles. El nio trat de hacer amistad con los otros nios de su comarca, pero siempre lo rechazaban en insultaban porque no usaba ropa. El nio, ofendido y entristecido por lo infeliz que era su vida, se suicid. Desde entonces, el espritu del nio anda vagando por la urbanizacin que antes era su hogar; es decir, su caaduzal.
Los agricultores y los cortadores de caa lo han visto correr de un lado a otro, rindose a carcajadas, asustando y aterrorizando a los que pasan por all. Los nios de la urbanizacin lo han visto encima de los arboles llorando y mirando a los que lo estn viendo. Por la noche, los vecinos lo oyen gritar a lo lejos del caaduzal. Otras veces lo oyen llorar en los techos de las casas. Cuando alguien, por tristeza o por curiosidad, le responde a sus gritos, el nio veringo responde con una tenebrosa carcajada y los extrava en lo profundo del caaduzal. Para salvarse de un ataque del nio veringo hay que decirle: tranquilo, yo jugar contigo y ser tu amigo hacindole creer que en verdad ser su amigo tendr tiempo suficiente para escaparse y ponerse a salvo.
Doa teresa pens que a quin se le hubiera ocurrido inventar un mueco as. Iba a continuar haciendo sus compras cuando al instante la nia y el mueco desaparecieron frente a sus ojos. Inmediatamente llam a uno de los vigilantes del supermercado para contarle lo que haba acabado de presenciar, pero l le dijo que no haba visto nada. Doa Teresa insisti y les pidi que revisaran las cmaras de seguridad pero en las cintas tampoco se vea la nia y el mueco. Finalmente, todos en el almacn creyeron que Doa Teresa estaba loca y no le prestaron ms atencin. Ella muy confundida decidi marcharse a su casa.
LA CASA EMBRUJADA
Cuentan los habitantes del pueblo en donde ocurre el caso, que una bruja vivi en una casa, la cual dej embrujada. Los habitantes atemorizados por el aspecto de la casa, la cual estaba inhabitada, vieja y en mal estado, cuentan que nadie puede vivir en ella por que suceden muchas cosas fuera de lo comn, cosas muy extraas. Por ejemplo, en una ocasin una familia que intent vivir en esa casa no pudo porque escuchaban voces y el nio pequeo fue empujado a un abismo por la bruja que se le apareci furiosa y lo hizo accidentar. El aspecto de la casa embrujada es terrorfico. La casa es oscura, tiene dos pisos, est pintada de color negro y en el tejado hay muchos murcilagos. La bruja que se aparece en la casa es una mujer muy linda, sus ojos son negros saltones, su boca es provocativa, es alta, se viste elegante, con vestidos llamativos y zapatos muy finos. Su aspecto es de una persona normal. Dicen los habitantes del pueblo que en esa casa muri la duea, una mujer que fue muy hermosa pero muy malvada, y que su alma no descansa en paz. Por esta razn la casa embrujada no puede ser habitada por nadie, porque todos los que se atreven a vivir all o mueren o no se marchan por los constantes sustos que pasan. Esta es la razn por la cual nadie habita la casa embrujada desde 1994.
En una ocasin vio esta especie y asegura que nunca va a olvidar ese momento de pnico y asombro. A lo largo del tiempo se ha descubierto que estas especies llamadas bestias marinas, a pesar de su mal aspecto y su desagradable porte, tienen algo preciosos que vale mucho en su interior, que son los famosos tesoros.
Este espanto se presenta ms que todo en las esquinas de los clubes, en los parques y en los callejones oscuros. Algo curioso es que nunca se aparece por fuera de este barrio, ya que en l fue donde muri. La gente piensa que este espanto es el de un joven que se suicido y antes de morir lo invadi un demonio que tom su alma y no lo deja libre. Otros creen que su falta de rostro obedece a que su extremada maldad lo ha desfigurado. Mucha gente cree que ponindose un abrigo igual pero de color blanco evita que este espanto se les aparezca y los asuste. Tambin creen que colocndose una cadena plateada con un diamante de 14 quilates no los asustar ni los atacar.
LA PALOMA TORCAZ Haba una vez un guerrero valiente y apuesto. Amaba la caza y as, con frecuencia, iba por los bosques persiguiendo animales. En una de sus caceras lleg junto a un lago y, lleno de asombro, contempl a una mujer bellsima que bogaba en una canoa. El guerrero qued tan enamorado que, muchas veces, volvi al lugar con el nimo de verla; pero fue intil, pues, ante sus ojos, slo brillaron las aguas del lago. Entonces pidi consejo a una hechicera, la cual le dijo: No la vers nunca ms, a menos que aceptes convertirte en palomo. Slo quiero verla otra vez! Si te vuelves palomo jams recuperars tu forma humana.
volverla
ver!
Y la hechicera le clav en el cuello una espina y en el acto el joven se convirti en palomo. Este levant el vuelo y fue al lago y se pos en una rama y al poco rato vio a la mujer y, sin poderse contener, se ech a sus pies y le hizo mil arrumacos. Entonces la mujer lo tom entre sus manos y, al acariciarlo, le quit la espina que tena clavada en el cuello. Nunca lo hubiera hecho, pues el palomo inclin la cabeza y cay muerto! Al ver esto, la mujer, desesperada, se hundi en el cuello la misma espina y se convirti en paloma. Y desde aquel da llora la muerte de su palomo.