El Ciclo Vital Familiar
El Ciclo Vital Familiar
La vida familiar es el componente bsico de las relaciones humanas, ya que entre sus miembros se intercambian de una u otra forma modos de relacin, de tal manera que existe un "continuum" entre los procesos intrapsquicos individuales, el sistema familiar en el que se vive y el sistema social y cultural al que se pertenece. Por tanto, para el buen funcionamiento del sistema familiar se debe establecer un acoplamiento entre las necesidades individuales y las necesidades de relacin de todos sus miembros. Si analizamos de forma sinttica cuales son las aportaciones que cada uno de los componentes del sistema familiar a lo largo de su biografa podemos sealar lo siguiente: 1. Los cnyuges se ofrecen uno al otro grados de unin emocional y social e intimidad amorosa; 2. Como padres proporcionan a los hijos remedio a sus necesidades bsicas, soporte, apoyo y orientacin a sus aspiraciones presentes y futuras de los hijos; y 3. Los hijos aprenden a compartir, confiar, negociar los recursos y desarrollar habilidades sociales. Por todo ello, la familia no debe ser considerada como una unidad inflexible y rgida, sino ms bien se la debe admitir como una unidad dinmica, en constante cambio y adaptacin. Y es en esa perspectiva donde encuentra cabida el concepto de ciclo vital familiar (CUF), entendiendo como tal los acontecimientos vitales esperados por los que pasan la mayora de las familias en una secuencia bastante predecible, aunque variable. El ciclo vital familiar es un instrumento conceptual para comprender como se est desarrollando la familia, mas que un esquema de clasificacin emprica con finalidad investigadora. Las transiciones de un periodo de la vida familiar a otro periodo rara vez estn bien delimitadas y pueden estar presentes durante aos compartiendo a veces las caractersticas de uno con algunas del siguiente o el anterior. Los periodos del ciclo vital tienden a fusionarse uno con otro y a menudo comparten las modificaciones de las mismas cuestiones y retos. Apenas existen periodos con secuencias fijas tan frecuentes como en la mayor parte de los modelos de los periodos del desarrollo individual. MODELOS DEL CICLO VITAL FAMILIAR. Se han descrito varios modelos de ciclo vital familiar. Uno de los primeros fue el establecido por Duvall (1977) que dividi el ciclo en ocho periodos que describan los eventos claves de una familia. R. Hill destac la conexin intergeneracional del ciclo vital de , por lo menos, tres generaciones. Y Solomon (1973) fue uno de los primeros clnicos en utilizar la perspectiva del ciclo vital familiar. Propuso un modelo de cinco periodos para ser utilizados como una base para decidir el tipo de cambios que eran necesarios efectuar en terapia familiar. Haley (1980) populariz el uso del ciclo vital familiar en terapia familiar al sealar que los grandes cambios que se dan durante el desarrollo de las familias pueden conducir a incrementar el estrs y, de ah, a una mayor facilidad de aparicin de sntomas en una familia. Estos sntomas eran vistos como una seal de que la familia esta "estancada" y tena dificultades para asumir la siguiente etapa del desarrollo. Un problema metodolgico en el estudio del ciclo vital familiar es que no se ha llegado todava a un acuerdo sobre las etapas que deben reconocerse, oscilando el nmero entre cuatro y veinticuatro
etapas. La versin mas comnmente utilizada por ser el modelo ms comprensible y clnicamente demostrado es el desarrollado por Carter y McGoldrick (1980, 1988) . Estos autores dividieron el ciclo vital familiar en seis etapas: (a) "independencia" de adulto joven sin compromiso, (b) fundacin de la familia a travs del matrimonio, (c) familia con nios pequeos, (d) familias con adolescentes, (e) "independencia" de los hijos y (f) familia al final de la vida. Estos autores consideran la unidad familiar como "un subsistema emocional en el que cobra importancia la naturaleza multigeneracional, respondiendo al pasado, al presente y a las relaciones futuras". Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que los padres en un ncleo familiar determinado, tambin son hijos de la generacin previa, con lo que en un mismo periodo de tiempo, se sitan en diferentes etapas del ciclo vital segn la familia que se considere. La familia no est aislada en el tiempo. Lo que ha realizado en el pasado afecta al presente y al futuro. Las etapas del ciclo vital familiar se han recomendado como un enfoque para conocer los rasgos caractersticos o tipologas de las familias, considerndose los puntos de transicin entre las distintas pocas como crisis potenciales, seguidas de un estancamiento del desarrollo o, por el contrario, un nuevo movimiento. Debido a la elevada frecuencia actual de divorcios o separaciones y nuevas nupcias, a menudo es necesario modificar el esquema del ciclo vital familiar para poder abordar los casos de familias constituidas por uno solo de los padres y con padres o madres adoptivas. Los problemas que acarrean estas nuevas situaciones y otras como crianza de los nios a cargo de los abuelos, etc., deben incluirse en un esquema amplio para clasificar las etapas del ciclo vital familiar. Otro problema sumamente importante es la variabilidad del ciclo vital familiar relacionada con diferencias culturales, as como tambin el efecto de la migracin y la transicin cultural en las familias. Para una comprensin de lo que acontece, que como se puede entender abarca un nmero amplio de aos, los autores lo han dividido en fases y en cada fase varias etapas. Entendiendo por fase, cada uno de los diversos aspectos que presenta un fenmeno, y por etapa, una poca o avance en el desarrollo de una accin. No se trata de crear una normativa ajustada para la familia, porque al fin y al cabo cada familia es diferente y dispone de una amplia gama de posibilidades para su desarrollo. Por otro lado, igualmente importante es sealar que no se quiere trasmitir la idea de que hay un camino "correcto" en ese desarrollo y que su manera de discurrir a lo largo del ciclo vital resulta problemtico si se desva de normas culturales rgidas. No obstante, si nos situamos en una perspectiva amplia, encontramos patrones generales de cambios que resultan ser universales para todas las familias. Todas las familias deben organizarse para hacer frente a la llegada (nacimientos) o salida de sus miembros. Las personas se casan, tienen hijos que crecen en el seno de la familia y posteriormente la abandonan para crear sus propias familias. Es decir, hay un ritmo natural en todo este proceso, que comienza con un emparejamiento o decisin de unirse y formar una familia. A continuacin hay un periodo de expansin donde la familia crece en nmero, responsabilidad y sus fronteras con el mundo exterior tambin se amplan. Finalmente, se produce una fase de contraccin en la que la familia disminuye en nmero de miembros, en cometidos y sus lmites tambin se reducen. Pero si bien la unidad familiar se ha reducido notablemente, proyecta a sus descendientes en nuevas uniones y comienza el proceso nuevamente. FASES DEL CRECIMIENTO FAMILIAR Se han descrito tres diferentes fases sobre como crece la vida familiar: emparejamiento, expansin y contraccin. En la primera, denominada fase de emparejamiento o de relacin, partimos de unas personas adultos jvenes, que tras finalizar su formacin de estudiante, acaban de iniciarse en un primer empleo. Generalmente, salvo el compromiso laboral, no existen otros con los que afrontar su existencia. Durante ese tiempo, se van separando cada vez mas de la familia de origen y aprenden a mantenerse por si mismos en el trabajo y en las relaciones sociales. Es en ese momento cuando surge la posibilidad de buscar una pareja que se adecue al ideal de persona con la que uno quiere compartir el resto de sus das. Una vez encontrada se formalizar la relacin con la duda de si
existir o no una adecuacin relacional que determinar el xito o el fracaso de esa pareja. Esto genera para ambos un compromiso y tendrn que pasar de una situacin de dependencia o independencia a otra de interdependencia. Asimismo, ser preciso establecer unos lmites en la relacin y aprender a consensuar las necesidades personales con las de la pareja. Pero adems, se establecer tambin, una relacin personal con las familias de origen, lo que en no pocas ocasiones genera ciertas dificultades, ya que el compromiso matrimonial es tambin la fusin de dos ramas familiares y posiblemente en esta nueva unin se querrn perpetuar muchos de los patrones y tradiciones familiares de ambos cnyuges. Una vez formalizada la familia (Tabla 1), hay dos peligros que se derivan, en primer lugar, de la excesiva dependencia de uno de los miembros de la familia recin creada respecto a los miembros de su familia de origen, y, en segundo lugar, de la reaccin negativa de algunos de ellos con la familia de origen del otro. Tabla 1: FASE DE RELACIN Y COMPROMISO Fase de emparejamiento bsqueda de la pareja formalizacin de la relacin adecuacin relacional adecuacin de lmites relacin entre las familias Peligros: dependencia de la familia de origen reaccin negativa frente a la otra familia
La segunda fase, fase de expansin, se inicia con el nacimiento del primer hijo, al que pueden seguir otros. La aparicin de nuevos miembros en la familia precisa de los padres un nmero mayor de reajustes. Con un elevado nmero de responsabilidades en los cuidados a otorgar y poco soporte social, probablemente, nos encontremos en la fase de adaptacin ms difcil que sufre la pareja, de tal forma que uno o ambos padres deben hacer frente con decisin a los cambios necesarios para lograr una familia que progrese. Inicialmente, se crea una slida frontera familiar. Los padres ejercen una funcin protectora de sus hijos y determinan cuidadosamente los contactos con el mundo externo a la familia. En la medida que la expansin contina, los hijos comienzan a incrementar cada vez ms su participacin social. Acuden a la escuela y comienzan a trabar amistad con otros nios. Los padres se relacionan con el centro escolar y con otros nios y sus padres. Consecuentemente, las fronteras familiares se hacen ms amplias y ms permeables, con menor control de los padres sobre la naturaleza de estas interacciones. El reto en este momento consistir en equilibrar la prctica habitual para el adecuado funcionamiento familiar con la autonoma, confianza e independencia que reclaman los hijos a esas edades, sin perder la relacin de intimidad arraigada en la pareja (Tabla 2). Y el peligro que se deriva de esta fase es incurrir en la sobreproteccin y excesivo control de los hijos, que provoque un sentimiento de desconfianza e inseguridad e impida el proceso natural de desarrollo y crecimiento. Tabla 2: FASE DE EXPANSIN 2. Fase de expansin
nacimiento del primer hijo permeabilidad de agentes externos autonoma, confianza e independencia de los hijos mantenimiento de la intimidad conyugal Peligros: sobreproteccin y control de los hijos descuido de la relacin ntima y del amor conyugal
La tercera y ltima fase a la que llegan la mayora de las parejas, es la fase de contraccin. Tras la incursin cada vez mayor de los hijos en el mundo social, los padres no pueden seguir apoyando. Este hecho coincide necesariamente con la adolescencia. En este punto, los hijos estn a mitad de camino entre la familia y el mundo externo. Cuando el ltimo de los hijos entra en este periodo, la familia comienza a contraerse. Se hace necesario una frontera familiar ms permeable que permita mayor libertad de movimiento para los hijos, entre la familia y el mundo exterior. La adolescencia es el momento idneo para que los hijos se organicen para salir del medio familiar. Y al mismo tiempo, los padres deben prepararse para la poca del reencuentro entre ellos, sin hijos que limiten la comunicacin y el entendimiento de la convivencia diaria. Este ser el reto principal previo a esta fase. El siguiente ser refundar una nueva vida de pareja, con el consiguiente redescubrimiento del otro. Finalmente, en esta fase es preciso estar atento a las necesidades y apoyos que puedan requerir los hijos y sus familias, exigindoles en ocasiones responsabilidades de sus actos (Tabla 3). Tabla 3: FASE DE CONTRACCIN 2. Fase de contraccin reencuentro del matrimonio sin hijos refundar la relacin conyugal redescubrimiento del otro atender las necesidades de los hijos exigencia de responsabilidad a los hijos Peligros: sndrome del nido vaco actividades no compartidas
Este nuevo encuentro "cara a cara" puede evolucionar segn uno de estos dos caminos: a) en sentido negativo, el "nido vaco" y b) el de los "aos dorados", que junto a la contraccin de su mundo de relacin, puedan ser capaces de atender ambos a sus necesidades individuales y a las necesidades de pareja. Aunque tambin puede ocurrir que ambos cnyuges establezcan entre ellos actividades no compartidas. Cuando los hijos salen del hogar y crean sus propias familias, generalmente nunca se desprenden de la rbita de sus familias de origen. Es ms, en la medida que sus responsabilidades familiares decrecen, frecuentemente incrementan las relaciones con los padres ya ancianos. ETAPAS DEL CICLO VITAL FAMILIAR. Carter y McGoldrick (1988) han diseado los cambios especficos o etapas que tienen lugar en el Ciclo Vital Familiar, considerando para las tres fases, seis grandes etapas: adulto joven sin compromiso; fundacin de la familia; familia con nios pequeos; familia con adolescentes; independencia de los hijos; y familia al final de la vida. En cada una de estas etapas se formulan los retos y expectativas que acontecen para cada persona en el campos prctico, emocional y relacional, sealando, adems, algunos de los peligros potenciales de las diferentes etapas, como consecuencia del incumplimiento de los requerimientos previstos (Tabla 4).
1. Adulto joven sin compromiso. Esta primera etapa marca el comienzo de la fase de emparejamiento o de relacin y se inicia a partir de la finalizacin de los estudios y la obtencin del primer empleo. En esta etapa a nivel prctico el reto consistir en alcanzar un cierto nivel de independencia econmica y la capacidad de poder vivir por si mismo. La amplitud de la independencia esperada ha variado ampliamente desde el punto de vista histrico y segn el gnero. En el pasado, los hombres se esperaba de ellos que tuvieran ms autonoma econmica que las mujeres. Hasta la segunda mitad del siglo pasado, generalmente hombres y mujeres vivan en sus familias hasta el momento de casarse. Ms recientemente, ambos sexos durante esta etapa son capaces de asumir el propio sustento y a menudo establecen su domicilio separado de sus familias. El reto emocional de esta etapa se basa en la adquisicin del rol de adulto, con un adecuado desarrollo de la propia autoestima, una recta formacin de la propia identidad, auto-percepcin de su realidad y un reconocimiento de uno mismo frente a la sociedad en la que vive. La diferenciacin de su familia de origen con el mantenimiento de una conexin afectiva con sus miembros, y con los dems, sern los retos a alcanzar desde el punto de vista relacional. Las potenciales crisis de esta etapa aparecern por la falta de madurez personal y en la relacin con los dems, la continuidad de la dependencia con la familia de origen y la falta de seguridad y expresividad propias. 2. Fundacin de la familia. El reto prctico con el que se encuentran las personas al empezar esta etapa es el descubrimiento de una pareja con la que se pretende establecer una relacin duradera. Para ello, tiene que crearse entre ellos un compromiso firme, y una bsqueda de lealtades y compatibilidades. En este momento, se intentar establecer una jerarqua de proyectos, necesidades e intereses que debern armonizarse entre la pareja, como es el hecho de la vivienda, la aportacin econmica que ambos aportarn, la actitud frente al nacimiento de los hijos, las relaciones con las familias de origen, la distribucin del tiempo de ocio, etc.
Desde el punto de vista emocional el reto ir encaminado a conseguir un alto grado de compromiso y un ajuste de intereses, necesidades y demandas hacia el otro. Hay que tener en cuenta que generalmente las expectativas y esperanzas de la relacin en este momento son elevadas, y debern ajustarse, de la mejor manera posible, a la realidad de cada uno de los contrayentes. Inevitablemente, las diferencias llegarn a ser patentes, y la decepcin que cada miembro de la pareja va observando en algunos temas respecto al otro emerge. Se hace entonces necesario el establecimiento de un acuerdo mutuo que satisfaga a ambos, aunque sea de una forma relativa. Como aspectos a considerar desde el punto de vista relacional, nos encontramos con que la pareja deber mantener una adecuada relacin afectiva con las familias de origen y, es de crucial importancia desde el inicio, crear unos "lmites" en la unidad familiar propia con respecto a la familia de origen. Los problemas en esta etapa pueden venir derivados por la falta de encuentro de una pareja adecuada, bien por demandas excesivas, bien por diferencias claras entre ellos, no siendo acordes a los intereses del sujeto. Tambin puede ocurrir uno de los miembros de la relacin, o ambos, no asuman el compromiso preciso y necesario para emprender una unin conyugal efectiva, estable y duradera. Tambin pueden surgir dificultades si no se asumen las demandas y necesidades del otro, as como los proyectos comunes previamente esbozados. Finalmente, los conflictos con los familiares de origen pueden aparecer en esta etapa si su relacin no se sustenta en un mantenimiento de la independencia como unidad familiar propia. 3. Familia con nios pequeos. La fase de expansin comienza oficialmente cuando nace el primer nio en la familia o es adoptado. Es quizs esta una de las etapas ms difciles de sobrellevar, aunque tambin es de las ms gratificantes. Su dificultad estriba en que la venida de los hijos supone una readaptacin del estilo de vida que la pareja haba llevado hasta ese momento. El reto prctico de la familia debe ir dirigido a aportar el mayor bienestar posible a la familia y a sus miembros, procurando mejorar la capacidad financiera y organizativa de la familia. El gasto y el esfuerzo a menudo son infravalorados, y los padres que no estn suficientemente preparados para llevar adelante los sacrificios econmicos necesarios, as como los cuidados que se precisan, a menudo se sienten sobrecargados. Los cnyuges debern sobrellevar los esfuerzos y los sacrificios que los hijos demandan, siendo imprescindible el buen entendimiento entre los padres. Desde un punto de vista emocional, el reto se centra en la aceptacin de los nuevos miembros de la familia con un incremento de la permeabilidad de esta, y la aportacin de una adecuada formacin escolar, cultural y espiritual, con el propsito de hacer de los hijos personas responsables y adultos competente en la sociedad. Sin embargo, cuando un matrimonio -antes de la llegada de los hijos- ha empleado mucho de su tiempo en cuestiones propias, sbitamente puede verse abrumado por las demandas de una criatura totalmente dependiente. La crianza de los hijos requiere una tremenda capacidad de donacin por parte de los padres, es decir, una disposicin tanto interna como externa a supeditar las propias necesidades a las necesidades del ser que depende de ellos. Afortunadamente, los vnculos de amor y cario hacen esta cuestin relativamente fcil de llevar para la mayora de los padres, si bien juzgando por la presencia bastante elevada de abusos e incumplimientos, el estrs producido por este auto-sacrificio puede resultar a veces demasiado para algunos. Pero en la medida que los hijos van ganando progresivamente en responsabilidad, esta tarea llega a ser especialmente gratificante. Los retos relacionales de esta etapa irn dirigidos al mantenimiento de la relacin conyugal en medio de las demandas de paternidad, trabajo y multitud de otras ocupaciones externas. Con
tantas responsabilidades, las necesidades individuales y las necesidades de pareja, en particular, pueden quedar ignoradas, con lo que la relacin de pareja se resiente. Por otro lado, en esta etapa de expansin conviene integran en la familia a los miembros de la familia de origen. Los padres jvenes pueden esperar orientaciones de sus propios padres respecto a la crianza de los hijos, con lo que su inexperiencia inicial puede sobrellevarse mejor cuando los abuelos estn implicados en estas tareas. Los problemas podrn aparecer por insatisfaccin de alguno de los miembros de la pareja, en funcin de la vida que le toca vivir o cmo esta se desarrolla; y por los conflictos que se deriven del funcionamiento de los hijos en su mbito educacional y de relacin. 4. Familia con adolescentes. La familia con adolescentes incluye a la vez el final de la fase de expansin y el comienzo de la fase de contraccin del ciclo vital familiar. Como se seala en la Tabla 4, la transicin entre expansin y contraccin habitualmente ocurre a la mitad de esta etapa. Rara vez se da de forma brusca, con un cambio radical; lo ms probable, a veces cuando el ltimo hijo ha iniciado la adolescencia, es una transicin gradual de una familia cuyas fronteras han expandido a una cuyos lmites se est replegando. El reto prctico para esta etapa es que los padres aprendan a combinar las necesidades propias del adolescente, con deseos de libertad, independencia y autoafirmacin de su propio yo, con la obediencia precisa para el adecuado funcionamiento de la dinmica familiar. Es muy importante saber mantener una "rutina" diaria y saber adaptarse a la improvisacin que surja en cualquier momento o situacin. Los adolescentes con gran necesidad de independencia y deseo de explora el mundo externo a la familia puede resultar muy perjudicial para la vida familiar. Frecuentemente, los adolescentes prefieren disfrutar de su propio mundo o el de sus amigos que atender a las tareas familiares. La rutina familiar est constantemente cambiando en esta etapa. El reto emocional durante esta etapa consiste en permanecer flexibles durante un periodo de intensos cambios. Los padres habitualmente no pueden ayudar con la sensacin de haber perdido su autoridad y como el mundo del adolescente est en expansin la influencia de los padres es muy reducida. Pero, no obstante, deben encontrar el adecuado equilibrio entre la esperanza de una participacin familiar del adolescente, un comportamiento responsable y el poder de individualidad que proporciona realizar las cosas independientemente mientras se aprende de los errores. En cuanto a los retos relacionales se hace imprescindible el mantenimiento de un significativo contacto comunicativo entre padres y adolescentes pese a los rpidos cambios que acontezcan y las diferentes situaciones emocionales. Los padres pueden tomar a mal que el adolescente se despegue emocionalmente de la familia y temen que se rompan los lazos de unin con ellos. Otras veces, son los adolescentes los que reclaman de sus padres menos ingerencia en el control de sus vidas, despreciando las orientaciones de los padres, porque pueden ser vistas como irrelevantes. Se debe procurar que el adolescente pueda expresar y desarrollar su afn de autoafirmacin sin verse limitado por los consejos paternos, a la vez que los cnyuges puedan expresar claramente sus puntos de vista. Todos estos factores producen una amalgama de sentimientos confusos durante este periodo de la vida familiar, que en ocasiones se complica aun ms, porque los padres pueden ser necesarios tambin en una serie de responsabilidades con sus propios padres, de tal forma que aquellos en su posicin responsable frente a ambos se perciben como emparedados entre dos situaciones: padres ancianos menesterosos de ayuda y adolescentes en busca de su independencia.
Las crisis en el seno familiar pueden estar relacionadas por la rebelin del adolescente y la falta de flexibilidad, adaptabilidad y comprensin de los padres ante una etapa importante de cambio y madurez de los hasta ahora nios, y por las discrepancias de los padres en las decisiones asumidas para los hijos y para la unin conyugal. 5. Independencia de los hijos. Esta etapa coincide con el comienzo de la fase de contraccin de las familias. La familia se reduce de tamao en la medida que los hijos van abandonando poco a poco el hogar y crean su propia forma de vida y su propia familia. Con la prolongacin de los aos de vida, la duracin de esta etapa, desde la salida del primer hijo hasta los ltimos, se ha incrementado extraordinariamente en los ltimos aos. Como reto prctico se precisa una nueva organizacin y utilizacin de los recursos que se disponen. A1 comienzo de esta etapa de independencia, los padres pueden estar preocupados desde el punto de vista financiero a la hora de proveer a sus hijos de un buen comienzo desde el punto de vista econmico, que les ayude a ser autosuficiente en el plazo mas breve posible. Para ello es frecuente que les provean del soporte econmico necesario para que finalicen los estudios o completen su preparacin profesional. Afortunadamente, para muchos padres esta situacin acontece durante el apogeo de su capacidad ganancial. No obstante, posterior a la independencia, los padres pueden encontrarse en una posicin imprevista. Por primera vez en aos, disponen de recursos econmicos para gastar en ellos mismos, con lo que se hace factible emprender nuevas actividades o realizar algunos proyectos ilusionantes para ambos. Los retos emocionales debern ir encaminados hacia una adaptacin de la vida familiar ante la nueva situacin. Los cambios debern ser graduales y con la aceptacin de la nueva realidad sin hijos en el hogar familiar. Aunque no se espere, ni se desee, es preciso estar preparado para recibir los infortunios que la vida proporciona, como el fracaso sentimental de un hijo, el cuidado de un familiar anciano, el fallecimiento de un ser querido o del propio cnyuge, etc.. Y ante este ir y venir de acontecimientos, los padres deben tratar de mantener una atmsfera equilibrada y comprensiva. En cuanto a los retos relacionales, el redescubrimiento del matrimonio original ser la base en la que se sustentar de una forma adecuada la ltima etapa de la vida conyugal. Para algunos matrimonios tras muchos aos de desatender parcialmente su relacin, disponen de la oportunidad de reencontrase el uno al otro. Otras veces, aquellos matrimonios que han permanecido desde el principio muy unidos a causa de los hijos, pueden encontrar ahora la vida matrimonial sin hijos mucho mas dificil. En cualquier caso, debern replantearse lo fundamental de su relacin. Los problemas en esta etapa pueden surgir por el tan temido sentimiento del "nido vaco", por el regreso de los hijos al hogar familiar y por el cuidado y el fallecimiento de los familiares de origen con el consiguiente desequilibrio afectivo que se puede generar. En no pocas ocasiones, el final de la educacin de los hijos coincide con el cuidado de un progenitor. Este hecho deber tambin ser entendido por el cnyuge, y no obstante, no olvidar la entidad propia del ncleo familiar durante tanto tiempo y con tanto esfuerzo construido. 5. La familia al final de la vida. Es la ltima etapa del ciclo vital familiar. Es una etapa de madurez y recogimiento de la pareja. El reto prctico consistir en afrontar, adaptarse y aceptar las incertidumbres propias de la edad. Ser importante mantener una seguridad econmica que permita hacer frente a las dificultades que surjan, procurar mantenerse en buen estado de salud y recibir los cuidados mdicos precisos.
Emocionalmente ser decisiva la adaptacin a las prdidas familiares y al propio declinar fsico, dejando que los hijos sean ahora los que cuiden de los padres. En los retos relacionales hay que tener en cuenta que ahora es una poca de reconciliaciones y de mantener una compacta red de apoyo entre los familiares cercanos y las amistades cultivadas durante la vida. Indudablemente, la relacin con los hijos y con los nietos deber progresar, ya que an en esta etapa los padres pueden aportar el parecer y la indicacin producto de una dilatada experiencia. Las crisis de esta etapa surgirn por la inadaptacin a la jubilacin, la presencia de enfermedades y la defuncin. Tambin por el mantenimiento de las posibles desavenencias del pasado con los hijos y/o familiares polticos.
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