Ensayo Las Cruzadas

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Introduccin Los cristianos de Europa occidental realizaron expediciones militares, normalmente a peticin del Papa, que comenzaron en 1095

y cuyo objetivo era recuperar Jerusaln y otros lugares de peregrinacin en Palestina, en el territorio conocido por los cristianos como Tierra Santa, que estaban bajo control de los musulmanes. Estas expediciones fueron llamadas Cruzadas. Qu estaba sucediendo en el mundo de aquel entonces? Cules fueron las razones de Europa y del Cercano Oriente para tomar semejantes rumbos? En torno al ao 1000, Constantinopla se eriga como la ciudad ms prspera y poderosa del mundo conocido. Situada en una posicin fcilmente defendible, en medio de las principales rutas comerciales, y con un gobierno centralizado y absoluto en la persona del emperador, adems de un ejrcito capaz y profesional, hacan de la ciudad y los territorios gobernados por sta (el Imperio Bizantino) una nacin sin par en todo el orbe. Gracias a las acciones emprendidas por el emperador Basilio II, los enemigos ms cercanos a sus fronteras haban sido humillados y absorbidos en su totalidad. Sin embargo, tras la muerte de Basilio, monarcas menos competentes ocuparon el trono bizantino, al tiempo que en el horizonte surga una nueva amenaza proveniente de Asia Central. Eran los turcos, tribus nmadas que, en el transcurso de esos aos, se haban convertido al Islam. Una de esas tribus, los turcos selycidas (llamadas as por su mtico lder Selyuk), con todo el fanatismo de los recin conversos, se lanz contra el "infiel" imperio de Constantinopla. En la batalla de Manzikert, en el ao 1071, el grueso del ejrcito imperial fue arrasado por las tropas turcas, y uno de los co-emperadores fue capturado. A raz de esta debacle, los bizantinos debieron ceder la mayor parte de Asia Menor (hoy el ncleo de la nacin turca) a los selycidas. Ahora haba fuerzas musulmanas apostadas a escasos kilmetros de la misma Constantinopla; Por otra parte, los turcos tambin haban avanzado en direccin sur, hacia Siria y Palestina. Una a una las ciudades del Mediterrneo Oriental cayeron en sus manos, y en 1070, entraron en la Ciudad Santa, Jerusaln. Estos dos hechos conmocionaron tanto a Europa Occidental como a la Oriental. Ambos empezaron a temer que los turcos fueran a engullir lentamente al mundo cristiano, haciendo desaparecer su religin. Adems, empezaron a llegar numerosos rumores acerca de torturas y otros horrores cometidos contra peregrinos

en Jerusaln por las autoridades turcas. La paciencia iba a agotarse en algn momento. En 1081, subi al trono bizantino un general capaz, Alejo Comneno, que decidi hacer frente de manera enrgica a la amenaza asitica. Pero pronto se dio cuenta que no podra hacer el trabajo solo, por lo que inici acercamientos con Occidente, a pesar de que las ramas occidental y oriental de la cristiandad haban roto relaciones en 1054. Alejo estaba interesado en poder contar con un ejrcito mercenario occidental que, unido a las fuerzas imperiales, atacaran a los turcos en su base y los mandaran de vuelta a Asia Central. Deseaba en particular usar soldados normandos, los cuales haban conquistado el reino de Inglaterra en 1066 y por la misma poca haban expulsado a los mismos bizantinos del sur de Italia. Debido a estos encuentros, Alejo conoca muy bien el poder de los normandos. Y ahora los quera de amigos. Alejo envi emisarios a hablar directamente con el papa Urbano II, para pedirle su intercesin en el reclutamiento de los mercenarios. El papado ya se haba mostrado capaz de intervenir en asuntos militares cuando promulg la llamada "Tregua de Dios" mediante la cual se prohiba el combate desde el mircoles al atardecer hasta el lunes al amanecer, lo cual disminuy notablemente las contiendas entre los pendencieros nobles. Ahora era otra oportunidad de demostrar el poder del papa sobre la voluntad de Europa. En 1095, Urbano convoc un concilio en la ciudad de Piacenza. All expuso la propuesta del emperador, pero el conflicto de los obispos asistentes al concilio, incluido el papa, con el Sacro Emperador Romano Germnico, Enrique IV (quien estaba apoyando a un anti-papa), primaron sobre el estudio de la peticin de Constantinopla. Alejo tendra que esperar... Clermont ser el nuevo lugar que escoja Urbano para hacer calar su propuesta de reclutar un ejrcito que enfrente al enemigo musulmn. El papa ha dejado filtrar rumores sobre su discurso de clausura en este nuevo concilio, discurso en el cual supuestamente habrn alusiones a la Tierra Santa y a Jerusaln. La fecha, 27 de noviembre de 1095. La idea del pontfice era que Europa deba armarse en defensa de su fe y que sus hombres deban marchar hacia el Oriente a rescatar los llamados lugares santos, aquellos en los que haba tenido lugar la vida, pasin y muerte de Cristo, a cambio de

indulgencias y privilegios celestiales y materiales. En realidad la religin era un pretexto y las razones eran otras. Desarrollo El nombre de cruzada deriva de los soldados que llevaban una cruz en su pecho como distintivo. Ellos eran los cruzados, que tomaban el signo de la cruz y se alistaban para marchar a su misin religiosa-militar para desencadenar las llamadas guerras santas en contra de los que denominaban infieles. Entre el ao 1096 y el 1270 hubo siete Cruzadas, desde la primera que, obedeciendo una supuesta voluntad de Dios, fue acaudillada por Pedro El Ermitao que dirigi una multitud de fanticos mal armados y mal preparados militarmente, y fue aniquilada por los turcos. Las otras Cruzadas corrieron igual suerte, terminando en un desastre militar, econmico y poltico. La ltima se frustr con la muerte del rey Luis IX de Francia en el vano intento de conquistar al rey de Tnez y a su reino para el cristianismo. 1ra. Cruzada Dirigida por fanticos mal armados que sometieron a pillaje numerosos pueblos y realizaron ms de una masacre de judos, considerando que asesinar a los verdugos de Jess era el ms piadoso de los actos. Fueron emboscados en Xerigordon por los turcos, y finalmente, asesinados o vendidos como esclavos. Francia occidental e Italia apoyan con sus ejrcitos y se movilizan sobre territorio turco, conquistando las ciudades de Nicea, Dorylaeum, Antioqua y Edessa.

Los enfrentamientos cruzados se caracterizaron por la falta de estrategia en la batalla, siendo aniquilados miles de cristianos, aunado a las psimas condiciones de

higiene al interior de los campamentos cruzados, que generaron la aparicin de enfermedades e infecciones, las cuales llevaron a muchos a la muerte o a una convalecencia que les impeda combatir (los cruzados utilizaban las cabezas de sus muertos por enfermedad como proyectiles de sus catapultas, las cuales las arrojaban dentro de la ciudad, para que la pestilencia del muerto contagiara a sus habitantes; era un tipo primitivo de guerra biolgica). Tambin la lucha llego a tener momentos de completa absurdidad, como cuando asediaban la cuidad de Jerusaln Los clrigos y msticos recordaban el pasaje de la Biblia en el cual Dios haba derrumbado mgicamente las murallas de Jeric para que Josu y los israelitas entraran en ella. Se pens entonces que si se haca penitencia y se invocaba a Dios solemnemente, las murallas de Jerusaln caeran de igual manera. El 8 de julio, todo el ejrcito dej las armas e inici una procesin alrededor de las murallas. Los defensores musulmanes hubieran podido atacarlos perfectamente, pero estaban tan asombrados con la actitud de los cristianos, que se quedaron observndolos desde sus posiciones, seguramente con la boca abierta de la extraeza La Cruzada haba tenido, como hemos visto, consecuencias demoledoras para los poderes musulmanes en Oriente Medio. En 1127, 30 aos despus, un oficial turco, Imad al-Din Zengi, organizo al ejrcito musulmn y marcho sobre Edessa que fue conquistada. Las noticias de la cada de uno de los estados latinos sacudieron a Europa Occidental. Haca un tiempo que el fervor por luchar en Tierra Santa se haba desvanecido, pero ahora se crea que haba surgido un formidable paladn del Islam que era capaz de arrollar con el ejrcito cristiano y capturar Jerusaln. Por consiguiente, era imperioso enviar refuerzos. Una nueva Cruzada estaba en camino. 2da. Cruzada Impulsada por Bernardo de Clairvaux, su voz encontr eco en Luis VII de Francia y en Conrado III, Sacro Emperador Romano Germnico; quienes se lanzaron a la lucha, donde fueron emboscados por los turcos, desempeando un triste papel en la batalla. Fue un rotundo fracaso para los reyes, para la cristiandad, y para Bernardo de Clairvaux. La actuacin del ejrcito haba sido torpe y no haba logrado nada. Es ms, dej a los Estados Latinos de Oriente en una posicin an menos defendible que antes. Estaban a merced de los campeones del Islam.

Despus de treguas que se rompieron, Saladino, Rey de Siria, decidi atacar ciudad santa; march triunfante por las calles de Jerusaln en octubre de 1187. En Europa, esto fue el horror de los horrores. La labor de 90 aos antes estaba desecha. Prcticamente, la Cristiandad haba sido expulsada de los Lugares Santos. Se requera que se formara una nueva expedicin de guerreros de Dios que rescataran, una vez ms, a Jerusaln del infiel. 3ra Cruzada Inocencio III se encargo de hacer el llamado, al que respondieron Felipe II Augusto de Francia, Federico I Barbarroja de Alemania y Ricardo I Corazn de Len de Inglaterra. Federico I Barbarroja muri ahogado en un ro, despus de lo cul su ejrcito se disolvi; Ricardo I se adjudico el titulo de lder de campaa, cosa que a Felipe II no le pareci, marchndose a su pas y dejando a Ricardo, este lo llamo desertor y continu solo.

Empez a recorrer toda la costa hacia el sur, tomando fortaleza tras fortaleza. Saladino estaba empezando a atemorizarse con los logros de este rey guerrero y decidi llegar a un acuerdo con l: le permitira tomar posesin de toda la regin costera, pero el interior, incluyendo Jerusaln, seguira en manos musulmanas. Ricardo medit largo tiempo sobre esto, y mientras tanto sus ejrcitos llegaban a la vista de la Ciudad Santa, pero en ltima instancia, acept. Se permiti que los cruzados cumplieran sus votos de visitar Jerusaln, y despus la gran mayora retornaron a sus pases de origen. La Tercera Cruzada haba superado a la Segunda rotundamente, pues haba salvado a los occidentales de ser expulsados de sus territorios orientales, pero, a consecuencia de los ataques de los campeones de la Jihad, los Estados Latinos no eran ms que un vago recuerdo y, lo que es peor, Jerusaln segua en manos del infiel. Pero lo cierto es que ya los motivos msticos de la lucha haban ido cediendo paso a los polticos: con tal de tener tierras, no importaba compartirlas con los otros. Las cruzadas posteriores se basaron en la conquista de territorios que potencializarn el comercio para obtener beneficios econmicos, entre conquistas y perdidas de ciudades, la necedad de los occidentales dio paso a los ejrcitos musulmanes, quienes conquistaron de nueva cuenta la Tierra Santa. Todas las cruzadas terminaron en un fracaso completo desde el punto de vista militar. Fueron obra del fanatismo religioso, que lleg a tales extremos, que en una de ellas fue integrada por ms de 30,000 nios mal vestidos, mal comidos, mal armados y sin preparacin militar ni edad para tenerla. Las autoridades religiosas los levantaron en armas bajo el signo de la cruz, lo que fue interpretado por los creyentes, manipulados y fanatizados por el papado, como una seal de Dios. Como era de esperarse, la cruzada termin en una tragedia de grandes proporciones, los nios murieron en el camino de hambre y de fro o fueron vendidos como esclavos en Egipto, ninguno regres. Todo esto bajo el patrocinio de los papas y sus fanticas exhortaciones a la guerra santa. Conclusin Las ms recientes investigaciones histricas han demostrado que el fin de las cruzadas fue ms bien poltico y econmico que religioso. Ciertamente, la mayora de los cruzados fueron movidos por impulso religioso, provocado e impulsado por el papado. Pero los prncipes europeos vieron en ellas un medio de expansin y de

conquista territorial, y sobre todo la forma de aplastar el creciente imperio sarraceno que los amenazaba desde Espaa y Bizancio. Y para las autoridades eclesisticas fue, quizs, una tentadora manera de castigar a los patriarcas y obispos cismticos de Oriente. De ah sus incongruencias y poca utilidad. Las Cruzadas descubrieron la gran diferencia de cultura y civilizacin entre los bandos de lucha; fueron un contacto entre un continente salvaje (Europa) con otro civilizado y de tcnica superior (el islmico). Los turcos en la poca de las cruzadas haban formado ya ms de diez imperios, y por entonces reinaba el Selycida; pero cuando este pueblo naci se ubic en tierras muy ridas y secas, lo que los oblig a convertirse en nmades que buscaron lugares ms hspitos para vivir. Al ir pasando por diversos territorios, lograron apoderarse de algunos de ellos e ir formando imperios, como tambin ir asimilando sus culturas y formas de vida. Los turcos fueron y son hasta ahora un pueblo con gran sentido prctico, lo que, evidentemente, les sirvi en aquellos tiempos para ir tomando todo lo que les pareca til e ir modelando as, su propia civilizacin. Cuando las cruzadas comenzaron, rabes, turcos y persas se encontraban sumidos en una serie de luchas intestinas, que no los haca aparecer unidos frente al enemigo comn. Los cristianos no estaban defendiendo una ideologa o religin, sino que pretendan conquistar territorios y, ms an, comerciar con los ricos productos que generaban y manufacturaban en el Oriente Medio. Por ese entonces haba en Europa muchos aventureros que comprendieron la importancia de la conquista de las tierras musulmanas y que fueron ellos quienes empujaron a reyes y Papas para que organizaran las cruzadas. Cuando el Islam se dio cuenta de que tena que hacer frente a esta avalancha de comerciantes y a una minora de cristianos fanticos, logr formar un frente unido de lucha; sin embargo, fueron los turcos los que se destacaron ms fundamentalmente como defensores de sus territorios y riquezas. La causa principal de que las primeras luchas permitieran un relativo xito a las fuerzas cruzadas, se debi fundamentalmente, a que los turcos eran una minora considerable. Y tambin agregan que la principal causa de que finalmente pudieran rechazar en forma definitiva a los invasores estriba en la gran preparacin guerrera de los islmicos frente a fuerzas salvajes que no saban luchar, ni posean ejrcitos organizados para ello. Actuaban solamente cuando tenan un lder enfrente, y a la primera flaqueza se desmoronaban sus sueos, perdan fuerza y se dispersaban. Los turcos no pretendan luchar por una religin, sino defenderse de quienes los invadan;

su organizacin blica estaba cimentada en miles de aos de luchas por defender sus propios imperios, y a pesar de sus querellas internas, que favorecan la instalacin de un reino latino, occidental, lograron mantener lo que era de ellos. Las reconquistas islmicas trajeron como resultado la asimilacin de los occidentales que habitaban en ellas, a sistemas de vida mucho ms avanzados. Y as como los turcos haban aprendido de civilizaciones tan milenarias como las de China e India, los europeos tomaron tambin las muestras de progreso y cultura islmica: las formas de comercio turcas y sus productos encontraron acogida; las sedas, perfumes, alfombras, plantas, flores, frutas y legumbres fueron llevados a Europa, con lo que no solamente este continente conoci nuevos productos, sino que entabl nuevos negocios altamente lucrativos. En medicina, Europa estaba todava muy atrasada, y los turcos les ensearon a conocer medicamentos, curaciones y tratamientos que ellos ya haban practicado con xito. En el aspecto cultural, tomaron algunas formas de arquitectura y, principalmente, copiaron de Oriente las fortificaciones, verdaderos castillos construidos especialmente para la defensa y que despus se vieron reproducidos en Francia, Inglaterra, Italia y Alemania, como tambin las hospederas, que dieron origen a los hoteles. Son grandes los beneficios de las cruzadas en occidente, pero tambin fueron terribles las masacres y las miles de vidas desperdiciadas en un fin altamente engaoso. Qu pasa con la ambicin del hombre de occidente? Actualmente se viven otro tipo de guerras, con armas ms sutiles como la televisin, los medios impresos, el control social, el internet, la eterna bsqueda de expansin territorial y el dominio de los recursos naturales y humanos de distintas naciones, todo, escondida en la mscara de la globalizacin, del polica del mundo actual en el que se han convertido las naciones del primer mundo. El domingo 12 de marzo, durante una de las ceremonias del Jubileo, el Papa Juan-Pablo II pidi perdn por las faltas cometidas por la Iglesia Catlica en sus 2000 aos de historia. Entre tales faltas se encuentra la famosa Inquisicin, las Cruzadas, el Holocausto, la discriminacin contra las mujeres y otras faltas histricas. Estas actitudes es lo que nos falta fomentar en nuestros sociedad. Las cosas estn puestas sobre la mesa, no hay por que arrebatrnoslas, no hay por que buscar

la superioridad, cuando podemos convivir unos con otros y aprender as las cosas que nos lleven a formar una sociedad plena y funcional.

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