El Eneagrama Varios Autores
El Eneagrama Varios Autores
El eneagrama tiene una larga pero velada historia. Se cree que se originó en
Afganistán, casi hace unos dos mil años; quizás en los primeros años de la
influencia cristiana en Persia y luego se infiltró en los círculos musulmanes después
de que esta religión invadiese Asia Central y el Subcontinente de India.
Hasta el presente siglo ha permanecido estrictamente como una tradición oral y
secreta sólo dada a conocer a los adeptos del sufismo. Lo que en Occidente se
conoce del Eneagrama tuvo su inicio con George Gurdjieff, si bien no hay una
descripción escrita de dicho trabajo.
A Oscar Ichazo se le atribuye el conocimiento del eneagrama sufí en círculos
académicos, primero en Chile, de donde es originario y luego en EEUU. Ichazo se
educó en Bolivia y Perú y fue introducido en la tradición sufí del eneagrama por un
hombre cuyo nombre él prefirió no revelar. Algunos años después Ichazo atrajo la
atención de algunos miembros de Esalen (California), entre las que se encontraban
Claudio Naranjo, O`Leary, Helen Palmer y otros prestigiosos psiquiatras que
actualmente enseñan dicho conocimiento. El sistema del eneagrama fue introducido
por primera vez de manera publica en el Curso de Experiencias Religiosas realizado
en 1971 en la Loyola University de Chicago y posteriormente en distintos
seminarios y talleres por todo el planeta en los que se ha podido constatar
experimentalmente la validez de este sistema.
QUÉ ES EL ENEAGRAMA (Eneas=Nueve)
El modelo del Eneagrama se aplica para delinear los procesos cosmológicos y el
desarrollo de la conciencia humana. Se trata de un diagrama, de una estrella de
nueve puntas, que puede ser utilizado para trazar el proceso de cualquier
acontecimiento, desde su principio y a través de todas las etapas de progreso de
dicho evento en el mundo material, pero nuestro enfoque es psicológico y
está aplicado al estudio del carácter humano.
El propósito principal del eneagrama es descubrir el tipo al que pertenecemos cada
uno, descubriendo así nuestra compulsión y aprender a trabajar sobre ella, a fin de
lograr en definitiva nuestra libertad, sanación y acercamiento a Dios. Es un viaje de
autoconocimiento. La compulsión típica de una personalidad se experimenta como
una fuerza básica que nos conduce como una fijación a reaccionar de manera
irresistible especialmente cuando permanece escondida, sin reconocer por nosotros
mismos. Todo ello debido a ciertas pautas o mandatos asimilados e introyectados
en nuestra infancia. "Nunca confíes en nadie". Si no tomas el poder, lo perdiste." Lo
mas importante es ocultar los sentimientos. "No estamos en un mundo perfecto".
"Yo no valgo", "No soy digno de ser amado", "No merezco amor". Es como la
imposibilidad de llegar a ser lo que somos auténtica y verdaderamente.
El descubrimiento de esta compulsión supone una ruptura de la estrategia defensiva
cuidadosamente escondida que una persona ha desarrollado para su propia
seguridad y una existencia significativa. Cuando esta fuerza o compulsión que nos
dirige no ha sido enfrentada directamente tiene gran influencia en las decisiones
que tomamos sobre los que tenemos o no que hacer y cómo pensar en nosotros
mismos en relación con los demás.
1. LA IRA. El Perfeccionista-Resentido
El tipo "uno" es la ira o la cólera, entendida en todas sus variantes y matices:
irritación, frustración, insatisfacción, resentimiento, impaciencia, desdén,
intolerancia, rencor.
El elevado rigor ético y de comportamiento del 1 con las exigentes expectativas que
abriga respecto de sí mismo y de los demás, le hace percibir enseguida y sufrir la
diferencia existente entre el ideal y la realidad. A pesar de todos sus esfuerzos y de
su incansable trabajo, la realidad y las relaciones siguen siendo muy imperfectas y
dejan mucho que desear. El 1 aprieta los dientes para disimular su insatisfacción y
enmascarar su ira, que le produce malestar y disgusto, porque le hace dar una
imagen demasiado humana e imperfecta de sí. Está convencido de que las personas
educadas no tienen que airarse jamás y su insatisfacción se manifiesta y se
somatiza en la tensión de su rostro y en el tono de su voz.
El 1 es una olla a presión, cuya rabia contenida y controlada, puede manifestarse
bajo diversas formas, tales como:
- La superioridad: La irritación ante las limitaciones de los demás puede traducirse
en actitudes de superioridad profesional, estética, intelectual, de comportamiento.
- La critica: constante inclinación a detectar instintivamente los errores y los
aspectos negativos de las personas, así como a puntualizar sistemáticamente las
cosas que no funcionan, tanto dentro de fuera.
- El perfeccionismo: excesiva preocupación por los detalles, debida a su obediencia
a normas y autoridades abstractas, a su obediencia a normas y autoridades
abstractas, a su obsesión por la mediocridad y a su impaciencia consigo mismo y
con los demás.
- el moralismo: tendencia a imponer los propios criterios y juicios, adoptando un
tono de sermón y de reprimenda en relación con los comportamientos considerados
erróneos, el moralismo degenera a menudo en actitudes culpabilizadoras.
- El supercontrol: la tendencia a la rigidez y a la falta de espontaneidad. La tensión
provocada puede dificultar la distensión, perturbar el sueño, complicar la digestión
y originar ulceras, gastritis, etc.
Los unos tienen su salida buena logrando la serenidad del corazón mediante la
practica de actitudes como las siguientes:
- Educarse en la afirmación de lo que hay de bueno y positivo en uno mismo y en
los demás, sin atormentarse por lo que sigue siendo incompleto e imperfecto.
- Ser conscientes de que hay distintos modos de hacer las cosas, sin absolutizar el
propio y menospreciar los de los demás.
- Transformar la cólera en energía positiva, sin necesidad de juzgarla o de
justificarla, sino canalizándola al servicio de la justicia y de la verdad.
- Tener paciencia y apreciar los pequeños esfuerzos sin lamentarse por los errores
cometidos o las oportunidades perdidas.
- Aprender a reírse de uno mismo, desdramatizando los propios desaciertos y
relativisando las angustias.
- Valorar la importancia de las cosas objetivamente, sin hacer una montaña de un
grano de arena, ni de una pulga un elefante.
- Consolarse con la idea de que la salvación del mundo no depende de los propios
esfuerzos y confiar en la providencia.
- Convivir creativamente con las propias limitaciones e imperfecciones.
Crítico de sí mismo y de los demás. Convencido de que existe una sola forma
correcta. Se siente éticamente superior. Con frecuencia utiliza palabras como
"debo" o "tengo que".
Los unos evolucionados pueden ser héroes morales con excelente capacidad crítica.
Los Uno fueron niños buenos, aprendieron a portarse bien, a ser responsables y a
hacer lo correcto. Aprendieron a controlarse con severidad. Trabajadores rectos
independientes y perfectos. perfeccionismo. Están en contra de las cosas como
están. Ellos creen que luchan por mejorar algo. Parecen personas muy justas y de
gran moralidad. Muy poca aceptación del otro. Intentan acomodar a su pareja a sus
expectativas. Son amas de casa "perfectas y pulcras".Puritanos: son más papistas
que el Papa. Tienen voz firme y pronunciado mentón, la voz muy firme. Corrigen lo
que está mal, se fijan en la mancha, no en el traje. Se dedican a causas benéficas
Exigentes y estrictos. Exigen respeto. Piden JUSTICIA. Miedo a dejarse llevar, a la
pasión. Aristócratas ordenados y limpios. La palabra ese CONTROL. Es una no
aceptación de la naturaleza. Es realista, convicciones fuertes, prejuicioso y rígido. El
deber está por encima del placer. Interés por los reglamentos, por las normas.
Tienen la compulsión de decir "cómo debería de hacerse". Echan mano de la razón,
abogacía innata.
2. EL ORGULLO. El que da
El pecado original de los 2 es el orgullo, que en la tradición cristiana ha sido
considerado a menudo como el mas grave de todos los pecados. El 2 cree estar
animado en su servicio por los mas altos motivos y hacerlo todo sin segundas
intenciones. En la práctica, le resulta bastante difícil observarse a sí mismo
interiormente y percibir su subjetivismo. El aparente altruismo de esta personalidad
es la manera legitima que tiene de vivir su propio egoísmo. En cierto sentido el 2
está convencido de no tener necesidad de los demás y de que los demás en cambio
si tienen necesidad de el; está convencido de que él no necesita a Dios, sino que
Dios tiene necesidad de su ayuda para salvar al mundo.
El orgullo, que impide la capacidad de introspección y la aceptación global, no
parcial de la verdad, puede manifestarse de diversas maneras:
-La hipervaloración: tendencia a sobrevalorar los propios méritos y a creer que
puede afrontarse cualquier problema contando con las propias capacidades para
administrar las crisis y acudir en auxilio del prójimo. El 2 tiene una gran necesidad
de sentirse necesario y/o indispensable en la vida de los demás.
- La hipersensibilidad emotiva: excesiva sensibilidad y ansiedad frente a las criticas
o los indicios de ser rechazado. Cuando se siente herido, el 2 se cierra en sí mismo
y se hace agresivo. De vez en cuando aparece la envidia como expresión de su
necesidad de mantener dependientes a las personas de su entorno.
-El hedonismo: búsqueda del placer y de toda clase de gratificaciones, incluidas las
culinarias, para compensar la falta de afecto y de ternura.
-La seducción: empleo de técnicas, verbales o no para atraer sobre sí la atención de
las personas que despiertan su interés o admiración.
-La proyección: método recurrente de atribuir a los demás los propios sentimientos
y necesidades, como justificación para honrarles mediante el propio servicio y
disponibilidad.
Las modalidades concretas en que puede expresarse la avaricia son las siguientes:
Mantiene una distancia emocional con respecto a los demás. Protege su privacidad,
no se conecta. Se siente agobiado por los compromisos y las necesidades de los
demás. Se aísla de los sentimientos, de las personas y de las cosas.
Los cinco evolucionados pueden poseer excelente poder de decisión, pueden ser
grandes intelectuales y monjes.
Son personas tímidas, cerradas e introvertidas, les gusta vivir aislados o solos, lejos
de las tensiones emocionales. A menudo desconecta el teléfono y están apartados
en los grupos.
De niños, los Cinco se sintieron invadidos, por lo que guardan su espacio y su
privacidad. El mundo exterior es percibido como invasivo y peligroso, así que se
conforman con lo poco que tienen antes de arriesgarse a salir de casa. Y lo que
tienen es gran imaginación y gran capacidad de pensamiento. Encontrarán formas
de evitar el contacto. Viven su propia vida como espectadores, intentando no
involucrarse. Sienten gran necesidad de afecto pero se ven paralizados para
acercarse por lo que vive desconectado de sus emociones creando un enlace mental
con el mundo. Son los sabios solitarios.
Avaricia de Tiempo o de energía (no sólo de dinero). Es un cerrarse para no dar. "Si
doy lo poco que tengo, me quedo sin nada". Se cansa de la vida social pero en su
retiro goza de cada relación con el recuerdo. Se siente carente, retiene lo que
posee. Agrede mediante la retirada del cariño. Prefiere estar libre de obligaciones,
huye del compromiso. Prefiere confiar en sí mismo. Se guardan lo que sienten, no
lloran fácilmente. Tienen problemas sociales de comportamiento. Se amuralla para
no ser invadido. Sin movimiento, como catatónicos. Desconecta del otro a través
del desconectar de sí. Orden intelectual. Inaccesible. Se siente atrapado por todo.
La salida del "seis" está en desarrollar la virtud del valor, que puede cultivarse
mediante la practica de actitudes como las siguientes:
Temeroso, obediente, lleno de dudas. El pensar sustituye al hacer, teme hacerlo por
temor de ser atacado al exponerse. Es leal a la causa, vacila, se siente perseguido y
se rinde cuando le acorralan. Al sentirse acorralado sale a enfrentar el terror de
forma agresiva.
Los seis mas trabajados pueden ser excelentes miembros de un equipo, soldados
leales y buenos amigos. Trabajan en una causa de la misma manera que otros
trabajan para su beneficio personal.
Los Seis, de jóvenes, recuerdan haber temido a las personas que tenían poder
sobre ellas y haber sido incapaces de actuar por sí mismos. Para aliviar esta
inseguridad tratan de encontrar una figura protectora sólida o ir en contra de la
autoridad. Brindan lealtad a una institución protectora como la Iglesia, una
empresa.. Son en extremo leales, encuentran en el grupo su identidad y su
seguridad. La duda, incapacidad para decidir, miedo al castigo. Su vacilación deriva
de su inseguridad.
Son paranoicos, se sienten vigilados. Son bastante tímidos, depende del subtipo (6-
belleza, 6-Fuerza o 6-conservación). Lucha contra el miedo. Obediente con los de
arriba, autoritario con los de abajo. Necesita apoyarse en otro, busca la alianza por
temor a la propia indefensión. Tendencia a controlar sin permitirse el instinto o la
intuición. Los hombres Seis tuvieron problemas con el padre. Tienen un nivel muy
alto de culpa. Una vez tomada una decisión, aún continúan con la duda. Los Seis
Fuerza necesitan demostrar su poder en cualquier situación para prever que nadie
se le vuelva en contra, por miedo.
8. LA LUJURIA. El mandón
El pecado original del jefe es la arrogancia y/o la lujuria. Ambas tendencias nacen
de la pasionalidad y en el exceso.
La lujuria es el deseo vehemente de placeres carnales. La arrogancia es la
pretensión de estar en la verdad, de imponérsela a los demás o de afirmarla sin
amor. Aun manteniendo abiertas ambas tendencias, tomaremos en consideración
especial la arrogancia como expresión de poder que puede manifestarse de los
siguientes modos.
- El control: exigencia de dominar las situaciones, vencer en una competición,
imponerse en un enfrentamiento directo, hacer respetar el propio espacio y las
propias opiniones.
- El predominio de la acción: la identidad de esta personalidad esta vinculada a la
acción y a los resultados concretos, con el peligro de descuidar o infravalorar la
importancia de los sentimientos en las relaciones.
- El sarcasmo: a veces el 8 puede recurrir a actitudes punitivas para hacer valer su
superioridad como el sarcasmo, la ironía, la intimidación y la humillación.
- La contestación: frente a las fuerzas que obstaculizan su voluntad y sus
convicciones, el 8 puede oponer resistencia rechazando la colaboración, provocando
el conflicto, denunciando la injusticia y asumiendo una actitud rebelde.
- La intensidad: la determinación y la aparente seguridad del 8 puede significar
falta de sensibilidad a su propio mundo afectivo, inclinación a enmascarar su
vulnerabilidad y falta de respeto para con la dignidad y el valor del otro.
Lo que deben aprender los jefes es interiorizar la virtud de la sencillez, que se
cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:
- Dejar que el niño que todos llevamos dentro se manifieste y pueda expresarse.
- Aprender a ser queridos y no temidos por los demás.
- Hacerse mas capaces de expresar el aspecto tierno y vulnerable de la propia
naturaleza.
- Ser mas atentos y sensibles a los sentimientos propios y a los ajenos, sin tratar
de negarlos o esconderlos.
- Convencerse de que nadie es autosuficiente y de que una sana dependencia de
los demás es señal de humanidad y madurez.
- Reconocer que cada cual tiene su parte de verdad que ofrecer y no pretender
imponer la propia.
- Aprender a adaptarse a las personas y a las situaciones sin pretender ejercer el
control sobre las cosas.
- Ser pacientes con el prójimo, reprimiendo el impulso da formular juicios
apresurados y sumarios sobre las personas.
Tiene que tener el control. Hace demostraciones de fuerza, le encantan las luchas
de poder y los enfrentamientos. Forma de vida excesiva: demasiadas cosas, sexo,
trasnochador, ruidoso. Da la cara por sí mismo y por sus amigos, combativo,
extremadamente protector.
Los Ocho evolucionados son excelentes líderes, poderosos. Tratan de proteger a sus
amistades de cualquier peligro.
Los Ocho describen una infancia combativa donde los fuertes eran los respetados y
los débiles no lo eran. La sólida coraza del Ocho protege el corazón de un niño
dependiente, prematuramente expuesto a circunstancias adversas. Para protegerse
captan de inmediato las intenciones negativas de los demás. Encuentran su
identidad como justicieros, enorgulleciéndose de su deseo de defender a los
débiles. Su asunto principal es saber quien tiene el poder para ejercer su propio
poder sobre la situación y mantener el control. Si los ocho se encuentran en una
posición subordinada, minimizarán el hecho de que la autoridad posee control sobre
su comportamiento y abusarán de los límites y de la interpretación de las reglas,
hasta tener claro cuales serán las consecuencias. El Ocho siempre considera que la
verdad siempre surge durante una riña. Los ochos no permiten que se cuestione su
propia opinión. En lugar de buscar alianzas o acuerdos, su estrategia es la total
usurpación del poder. El modo de liberar la sobrecarga de energía que tienen
consiste en excederse, crear problemas, interfiriendo en la vida de sus amistades,
excederse con la comida, el sexo o las sustancias.
Intensidad sin medida. rebeldía. No sienten culpa ni miedo. Primitivos pero no
rencor, pena o vergüenza. Posesivos, celosos, agresivos, competitivos. Llevan la
verdad hasta el escándalo . Gusto por los peligros, temerarios, niega las normas
sociales, intolerancia a la frustración. Son la pura acción. No pide para no
arriesgarse a una negativa, lo arrebatan. Atropelladores Rechaza la autoridad,
rompe con todo obstáculo que le impida realizar sus deseos. No aparece por los
psiquiatras.
9. LA PEREZA. El mediador
La pereza es el pecado capital del 9 que tiene el peligro de abandonarse a la
inactividad y dejar para mañana lo que tendría que hacer hoy, o de dejarse influir
por el humor del momento o por las decisiones de los demás. Los pecados del 9 son
por "omisión" y tienen que ver con cosas que no se han hecho, con oportunidades
que se han perdido y con cualidades que se han reprimido y se han mantenido
ocultas. Prefiere dejar a otros, evitando los conflictos y no afrontando los
problemas. La pereza puede asumir las siguientes manifestaciones:
- La resistencia al cambio: predilección por las cosas habituales y rutinarias,
agresividad pasiva, tendencia a la resignación.
- El olvido de si mismo: dificultades para la introspección y para la conciencia de las
propias necesidades, renuncia a los deseos para responder a las e expectativas
ajenas, tendencia a desacreditarse, necesidad de pasar inadvertido.
- La compensación: tendencia a colmar la inercia mediante actividades
compensatorias, como la dependencia del alcohol, de la comida, de la televisión, de
la lectura o de un hobby. Trata de narcotizarse para no enfrentar las situaciones
difíciles
- La distracción: inclinación a despilfarrar las energías en intereses del momento,
sin objetivos de fondo hacia los que orientar el propio esfuerzo.
- Intensidad a través de las pertenencias: La imagen que el 9 tiene de si mismo
está mediatizada por sus contextos de pertenencia, como la familia, el ambiente de
trabajo o el grupo de amistades, que contribuyen a definir las funciones y la
identidad. Y sobre todo está la búsqueda de fusión con la pareja para compensar la
débil identidad personal.
La salida para los mediadores está vinculada a la capacidad de desarrollo de la
virtud de la diligencia, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las
siguientes:
- asumir la responsabilidad por los dones recibidos, implicándose en la vida y con
los demás.
- encender el fuego interior de la motivación y apretar algo mas el acelerador.
- afirmar el propio valor y dignidad, conscientes de que no es posible amar al
prójimo sin amarse a uno mismo.
- desarrollar la pasión por la vida, sacando a la luz las propias energías y
capacidades.
- expresar las opiniones propias y afrontar de manera constructiva los conflictos y
las diferencias, evitando hacer creer a toda costa que todo es paz y armonía.
- establecer limites y plazos en la realización de los proyectos, sin perderse en
infinitas distracciones o casas no esenciales.
- aprender a centrar la atención tomando la iniciativa, estableciendo prioridades y
tomando decisiones.
Obsesivamente ambivalente, ve todos los puntos de vista. Conoce las necesidades
de los demás mejor que las propias; agradable, manifiesta la ira en formas
indirectas. Los nueve evolucionados pueden ser excelentes pacifistas, consejeros,
negociadores. Los Nueve fueron niños que se sintieron ignorados durante su
infancia, no se sentían escuchados y las necesidades de los demás eran más
importantes que las propias. Se adormecieron y olvidaron sus verdaderos deseos
procurándose pequeñas comodidades y sustitutos para el amor. Aprendieron a
anestesiarse y a olvidarse de sí mismos al darse cuenta de que sus prioridades
probablemente no serían consideradas. Pierden el contacto con lo que quieren al
fusionarse con los deseos de los demás. Tienen dificultad en decir que no y sienten
que al entablar una relación ni siquiera se han preguntado su necesidad sino la del
otro. Se encarga de mantener la paz, de mediar, de estar de acuerdo con los otros.
No discuten nada, enseguida asumen la opinión ajena. Son lentos se pierden en los
detalles y dan rodeos. No llegan al grano de la cuestión. Sin embargo toda esa
tolerancia guarda dentro de ellos un volcán de rabia a punto de erupción. Contienen
la ira pero la expresan como terquedad o agresión pasiva.
Es un adormecimiento psíquico, no quieren ver ni trabajarse. Pereza de ser, de
sentir su interior, Pereza a la intensidad. Su depresión es resignada. excesivo
conformismo. Aspecto sano, como el campesino satisfecho, Sancho Panza. Tapan la
realidad para no enfrentar el dolor. " La vida es simple, no sé porqué la gente se
complica". Ni siquiera se da cuenta que sufre, está narcotizado. Se suele evadir a
través del hacer cualquier cosa inútil. Aparenta no tener problemas, si bien va
experimentando un empobrecimiento. Adopta valores del entorno.