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Ri maya tzib re nukt ri qij tq xtzukutj el chuqa akuchi xtzaj re samaj re, rukwan pa rukisbl re wuj re jun chik maya tzib ri nukt ri qij xks wi ri samaj. Re tzij re ekoj pa Kaqchikel chuqa pa Kaxlan. La escritura maya de la pgina anterior indica la fecha de inicio y lugar de la impresin de este libro; la pgina del colofn, la terminacin. Las fechas estn indicadas en Kaqchikel y Castellano.
303.64 B37 Bastos Santiago, Aura Cumes y Leslie Lemus 2007 Mayanizacin y vida cotidiana. La ideologa multicultural en la sociedad guatemalteca. Texto para debate / Santiago Bastos, Aura Cumes y Leslie Lemus. Guatemala: FLACSO-CIRMA-Cholsamaj, 2007. 104 p.; 21 cm. ISBN Texto para debate: 978-99922-53-59-5 1. Etnicidad, 2. Identidad, 3. Ideologa, 4. Indgenas de Guatemala, 5. Ladinos 6. Multiculturalidad, 7. Pueblos indgenas, 8. Globalizacin.
Se autoriza la reproduccin total o parcial siempre y cuando se cite la fuente Diseo de portada: Rosina Cazali Pinturas originales: Serie Frijoles, de Arturo Monroy Correccin de prueba: Ismael Kitze Saqilkux Diagramacin: Otto Toxcn Alvarado Elaboracin de mapas y tratamiento de fotografas: Francisco Rodas Malts Las fotografas de este volumen han sido proporcionadas por los/as autores/as de los estudios de caso. Las opiniones expresadas en este libro son responsabilidad nica de los/as autores/as. Esta publicacin y el proyecto Mayanizacin y vida cotidiana han sido realizados gracias al apoyo de: Oxfam Gran Bretaa, Intermon Oxfam, Novib Oxfam, Consejera en Proyectos /ICCO, Diakona, el Fondo de Gobernabilidad Ibis / Embajada de los Pases Bajos, Forum Syd y Embajada de Noruega.
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CONTENIDO
IntrodUccin u 7
PARTE I Identidades e ideologas tnicas: consideraciones conceptUales T 15 Identidades tnicas U 17 Ideologas y discursos tnicos q P 20 PARTE II Identidades tnicas en GUatemala: la diVersidad se mUestra q o 29 Identidades tnicas de los(as) indgenas q Q 31 Identidades tnicas de los(as) no-indgenas w I 58 PARTE III Ubicacin ideolgica de las identidades Y los discUrsos tnicos en GUatemala e O 79 Identidades y discursos en los indgenas r q 81 Identidades y discursos en los no-indgenas r p 90 Reflexiones finales: resignificar la diversidad r U 97 Bibliografa sobre etnicidad en Guatemala r I 99 AUTORaS Y aUTOR DE ESTE TEXTO t e 103
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INTRODUCCIN
esde hace algunos aos hemos notado como en Guatemala distintos actores reconocen con mucha fluidez en sus discursos el carcter diverso de la sociedad guatemalteca, bajo frmulas como pluri-multi-inter refirindose a lo cultural, tnico y lingstico. Este reconocimiento discursivo de la diversidad es significativo teniendo en cuenta que esta ha sido configurada como una sociedad de exclusiones, racismo y desigualdad en el transcurso de su devenir histrico.
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cosmovisin, los valores, las formas de organizacin, entre otras cosas. Se habla de una cultura comn, y no solamente de tradiciones o costumbres, incluso se critica a la visin folclorista de la cultura de los pueblos mayas. Estos elementos culturales a los que hacen referencia, han existido siempre, lo diferente es que son renombrados y se les otorga un sentido positivo. Es decir, lo que antes fue justificacin de dominacin y racismo, hoy es motivo de orgullo tnico. Otros elementos que se destacan en esa lnea son los idiomas mayas, antes llamados lenguas o dialectos, hoy se recupera que provienen de una raz comn y por tanto tienen relacin. Tambin se habla de una cosmovisin propia consistente en la relacin armnica con la naturaleza y el universo, una forma de concebir y contar el tiempo que se concretiza en el uso del calendario maya, Y se cuestiona la historia oficial que durante aos ha postulado la discontinuidad entre los antiguos mayas y los indgenas actuales, y se afirma que los pueblos mayas de hoy son descendientes directos de los mayas de la poca pre-colonial, se plantea con ello la continuidad en la resistencia. En este sentido los mayanistas le estn dando a la cultura y las identidades tnicas un sentido poltico, convirtindolas as en la bandera de sus reivindicaciones. A su vez este proceso ha generado algo que podramos considerar el deber ser maya, a partir de estos elementos culturales renombrados se apunta a constituir una identidad poltica unificadora del pueblo maya. Sin embargo resulta que la identidad de los mayas en particular y de los(as) guatemaltecos(as) en general si bien se est reformulando en este contexto, ello no est sucediendo de la misma manera ni en el mismo sentido en todos los casos, sucede as por varias razones. Producto del mismo contexto que ha sido el marco del nacimiento del discurso positivo de lo maya, otros actores han optado por emplear los elementos, la simbologa y el discurso sin necesariamente asumir las implicaciones polticas de su apuesta original; tenemos entonces distintas fuentes y distintos actores que actualmente emplean y difunden el discurso, teniendo detrs mltiples motivaciones: 8
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Introduccin
Entre estos otros actores se encuentra el Estado, cuyas instituciones han asumido el discurso de la diversidad cultural y en algunos casos la esttica de lo maya, teniendo un papel clave en la difusin de este discurso. En estos espacios tambin se han vinculado distintos actores del Movimiento Maya. Algunas de estas entidades son Ministerio de Educacin con las mltiples formulas de interculturalidad o educacin bilinge introducidas en los programas oficiales; o entidades como el Ministerio de Cultura y Deportes, entre otras. Incluso la iglesia catlica que cuenta en su historia con la experiencia de la inculturacin de la fe. En algunos casos ha adoptado simbologas de lo maya. Las instancias de cooperacin internacional tambin han tenido un papel importante desde el impulso que le han dado a instancias especficamente mayas, incluso dentro del propio Estado. Asimismo ha sido la cooperacin internacional la que ha colocado el tema del multiculturalismo o la
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interculturalidad y con ello lo maya- en las agendas de organizaciones cuyas prioridades no se centran en lo tnico. Tambin los medios de comunicacin han difundido su versin del discurso sobre lo maya, transmitiendo mensajes simplificados y/o estereotipados, o empleando lo maya como elemento esttico, incluso folclorizado. Otro tipo de instancias privadas tambin han recurrido al discurso o la iconografa maya para utilizarlo como recurso publicitario para vender un producto o promocionar el turismo, es decir con intenciones de lucro dentro de la lgica del mercado.
Introduccin
Lo anterior sucede en un contexto favorable a sus demandas, con el auge de la ideologa multicultural en el mundo en tanto que se refiere a demandas y reivindicaciones de respeto a la diversidad cultural y tnica, ese es el sentido y contenido que cobraron las reivindicaciones del movimiento maya; por otro lado la conmemoracin de los 500 aos de invasin espaola en el continente americano que implic un proceso articulacin de los movimientos indgenas latinoamericanos. Elementos que combinados propiciaron transformaciones a nivel poltico e ideolgico. En adelante el Movimiento Maya gozara del reconocimiento en la sociedad guatemalteca; las fuerzas populares, organizaciones no gubernamentales e internacionales, van asumiendo esa nueva terminologa. Incluso el Proceso de Paz en Guatemala se vio marcado por el impulso de este movimiento y sus demandas, lo que conllev el reconocimiento por parte del Estado de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca al suscribir el Acuerdo Sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indgenas en 1995.
La mayanizacin
Los cambios anotados con anterioridad se han dado en espacios donde existe un nivel de discusin y concientizacin poltica significativo, pero uno de los logros del movimiento maya ha sido que su discurso ha trascendido sus lmites organizativos. El discurso y la simbologa generada por ellos ha sido asumida por una serie de actores que no necesariamente se identifican como mayas. Esto es parte de lo que hemos dado en llamar la mayanizacin o en otras palabras, la versin nacional del proceso de asuncin del discurso y la ideologa multicultural. En un nivel amplio se refiere a cualquier transformacin ideolgica, discursiva y/o identitaria como consecuencia de su relacin con algunos elementos del discurso multicultural, cada vez ms presente en la sociedad guatemalteca, pretendiendo una comprensin distinta de las relaciones tnicas. Esto supone que se ha dado una amplia difusin del discurso y la simbologa maya, pero no siempre en los mismos sentidos, dado que no todos estos actores comparten la ideologa y reivindicaciones, sino porque se ha convertido en un discurso polticamente correcto. Por otro lado es importante considerar que quienes son receptores de este discurso no siempre tienen las herramientas para distinguir esos sentidos, pero
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tampoco juegan un papel pasivo sino desde sus particulares condiciones recrean, viven y reinterpretan estos discursos de maneras muy variadas.
Objetivos
El propsito del proyecto de investigacin Mayanizacin y Vida Cotidiana. La ideologa y el discurso multicultural en la sociedad guatemalteca., se centr en conocer cmo estn recibiendo, interpretando y recreando la ideologa y la identidad tnica asociadas a lo maya y el multiculturalismo, la gente que no est inserta en las estructuras que generan este discurso. Este documento forma parte de los productos de la investigacin, y tienen por objetivo mostrar la diversidad ideolgica en relacin con la identidad tnica y los discursos sobre la etnicidad de los(as) guatemaltecos(as), para propiciar la discusin y el debate.
Contenido
El documento ha sido organizado en tres partes para su mejor lectura. La primera parte incluye algunas consideraciones conceptuales e histricas acerca de las identidades tnicas en Guatemala. As tambin realizamos un ejercicio de ubicacin histrica de las ideologas tnicas en Guatemala, bajo la premisa de que a travs del tiempo, a pesar de los cambios, persisten elementos ideolgicos de los momentos histricos anteriores al surgimiento de un nuevo paradigma. En la segunda parte se describe una amplia gama identidades y discursos tnicos a partir de su relacin con el discurso maya y multicultural como referente, teniendo en cuenta el contexto social, y las condiciones de vida de los sujetos. Recurrimos a una divisin analtica que responde a la lgica con la que las ideologas tnicas se han referido a los sujetos sociales en el contexto guatemalteco, incluida la ideologa multicultural, y en principio nos referiremos a los indgenas, luego a los no-indgenas. En el caso de los indgenas hemos ordenado las categoras de identidad y los posicionamientos asociados con las mismas, de mayor a menor afinidad con el discurso y la ideologa multicultural y el mayanismo. Y para los no-indgenas el criterio de ordenacin ha sido inverso, es decir, de menor a mayor afinidad con el discurso multicultural. Esto es til para enfatizar la pluralidad de respuestas identitarias, discursivas e ideolgicas respecto de la etnicidad y las 12
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Introduccin
relaciones sociales, y evitar el reduccionismo de la clsica dicotoma indgenaladino. En la tercera parte tratamos de ubicar ideolgicamente las identidades y discursos analizados en el apartado anterior. A partir de la explicacin y ubicacin histrica realizada en el apartado conceptual realizamos una propuesta de anlisis y ubicacin ideolgica de las identidades y discursos: los polos ideolgicos. La propuesta tripolar ideolgica intenta relacionar las identidades y discursos con las ideologas tnicas. El anlisis se separa nuevamente para los indgenas y los no-indgenas. Para cada cual se nombran y definen los polos que corresponden segn la ideologa tnica de referencia, enseguida se realiza un ejercicio de ubicacin de las identidades y discursos tnicos expuestos con anterioridad, y al final se analizan los principales campos de conflicto en el contexto del auge de la ideologa multicultural. Sin embargo los resultados para unos y otros son distintos, precisamente porque dichas ideologas han apelado de manera diferenciada a cada uno de los grupos. Los insumos que se emplean en esta texto para el debate provienen fundamentalmente de los estudios de caso desarrollados por los(as) etngrafos(as) participantes en el proceso de investigacin, y del anlisis de la coordinacin del proyecto. Los ejemplos utilizados nos sirven para ilustrar los argumentos que deseamos aportar al debate sobre la etnicidad en Guatemala, pero no agotan las posibilidades de la compleja realidad tnica y social del pas. Este es tan slo un documento para motivar la discusin. Estudios de caso y etngrafos/as
San Juan Comalapa dgar Esquit Patzn Santa Mara Visitacin San Pedro de la Laguna San Bartolo Aguas Calientes Jacaltenango Chisec rea chorti San Juan Sacatepquez Enrique Sincal Ricardo Grisales y Carlos Benavides Engel Tally y Josu Chavajay Ana Luca Robles Aroldo Camposeco David Garca Brent Metz Christopher Jones Choatalum, S. M. Jilotepeque Estanzuela Huit San Miguel Totonicapn Colonia 1 de Julio Escuela Normal Pedro Molina Asociacin de Sacerdotes Mayas de Guatemala Procuradura de los Derechos Humanos Santiago Bastos Jorge Estuardo Molina Felipe Girn Marcelo Zamora Manuela Camus Aura Cumes Ana Luisa Molina Roddy Brett
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16 14 18 7 10 15 17 6 1, 3, 5, 12 2 11 9 13
1. Ministerio de Cultura y Deportes (Guatemala) 2. Choatalum (San Martn Jilotepeque, Chimaltenango) 3. Procuradura de los Derechos Humanos (Guatemala) 4. Jacaltenango (Huehuetenango) 5. Colonia Primero de Julio (Guatemala) 6. Escuela Pedro Molina (Chimaltenango) 7. Comalapa (Chimaltenango) 8. Chisec (Alta Verapaz) 9. Huit (Zacapa)
10. Santa Mara Visitacin (Solol) 11. San Juan Sacatepquez (Guatemala) 12. Asociacin de Sacerdotes Mayas de Guatemala (Guatemala) 13. rea Chorti (Chiquimula) 14. Estanzuela (Zacapa) 15. San Pedro la Laguna (Solol) 16. San Bartolo Aguas Calientes (Totonicapn) 17. Patzn (Chimaltenango) 18. San Miguel Totonicapn (Totonicapn)
Fuente: Censo Nacional 2002, INE.
Agradecemos especialmente a Mara del Rosario Toj, Rosario Jolon, Erick Garca, Julio Oxlaj, Delmi Arriaza, Eugenia Valey y Domingo Hernndez por tomar parte de su tiempo para leer la versin final del texto, luego ofrecernos sus comentarios y aportes, a partir de los cuales hemos reformulado algunos aspectos para su mejor comprensin. La responsabilidad de las ideas aqu expuestas corre por nuestra cuenta. 14
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Es decir, si hablamos de la dominacin de clase parte de un hecho objetivo, es que unos tiene los medios de produccin y otro no. Pero si hablamos de la dominacin tnica parte de darle un valor simblico a las diferencias que conllevan la pertenencia a uno u otro grupo, pero la diferencia tnica tampoco es algo natural o que tenga necesariamente que existir, en el caso de Guatemala se han construido ideologas de la diferencia tnica que refuerzan la dominacin de clase, segn distintos momentos de la historia del pas.
Categoras de identidad
indgena natural maya guatemalteco ladino mestizo ser humano no indgena indio indgena natural nativo maya blanco ladino mestizo no indgena Indio-indgena-maya. Blanco-criollo o ladino/no-indgena. Segn el momento histrico. Maya. Pueblo Maya, Pueblo Ladino, Pueblo Xinca, Pueblo Garfuna. Se nombrar segn lo expliciten en el discurso y/o autoidentificacin cada uno de los actores-sujetos. En el nivel analtico se requieren categoras para clasificar, se acuden a las que son predominantes, para hacer claras las explicaciones (indgena/no-indgena). Haremos uso indistinto de la categora maya e indgena, segn el contexto de cada caso. Y nos referimos como noindgena al otro grupo distinto del maya o indgena. Esta categorizacin corresponde a la forma especfica con la que el discurso y la ideologa multicultural se refiere a los grupos tnicamente distintos en nuestro contexto, refuncionalizando las categoras heredadas de otros paradigmas ideolgicos.
Anlisis
Herramienta analtica
A esta dimensin tambin se aplican las categoras o etiquetas con las que nombramos y reconocemos a quienes pertenecen a los grupos distintos del nuestro, as como los contenidos y sentidos que les otorgamos. Esto involucra la manera en que formulamos y entendemos nuestra relacin con esos otros distintos. Una segunda dimensin, correspondera al uso de las etiquetas de identidad en un sentido poltico, en materia de etnicidad esta ha sido una arena amplia donde se disputa simblicamente estatus, derechos y poder. Por un lado tenemos la identidad otorgada por el Estado, que dependiendo del momento histrico ha nombrado de manera distinta a los grupos: indio-indgena-maya, o, blanco/criollo y ladino/no-indgena, como uno de los tantos dispositivos por medio de los cuales rige las relaciones y las diferencias tnicas. En la actualidad, en lo que concierne al tema de nuestro inters, un actor de primer orden en esta dimensin es el movimiento maya, que a travs de darle sentido
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positivo a las caractersticas que antes fueron razn y causa de discriminacin y exclusin, demanda que el colectivo otrora llamado indio o indgena sea nombrado como maya, en reconocimiento a su cultura y races histricas. Asimismo intenta interpelarles para que stos se autonombren de esa manera, aun cuando no lo hubieran hecho de ese modo con anterioridad. En una tercera dimensin, la que corresponde al anlisis, estas categoras constituyen herramientas de ordenacin, pero no aplica un uso descriptivo o normativo. Por tal razn es necesario abstenerse de asignarle a cualquier sujeto una identidad que no asuma por si mismo. Adems, teniendo en cuenta como se da el fenmeno de la identidad en los otros niveles, es necesario siempre consignar quien es el que nombra, se autonombra o es nombrado, y no imponerle una lgica unvoca desde nuestro anlisis. Enfatizamos que aun cuando las etiquetas puedan ser las mismas en cada una de las dimensiones, los usos y contenidos que cada uno de los sujetos le otorgue cambian su sentido y significado. Es preciso prestar atencin a esto ltimo, pues es lo que nos indica los cambios y persistencias de las ideologas tnicas.
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La ideologa sigue siendo una dimensin simblica y no explcita, en este sentido el discurso sera el indicador por excelencia de sta. El discurso no slo est formado por palabras, est compuesto por los trminos y smbolos que expresan esa ideologa, sera su parte ms externa y pblica. En Guatemala podemos plantear que las ideologas tnicas proceden de momentos histricos muy claros: la colonia, el nacimiento del Estado Liberal, y hoy la reconfiguracin del Estado en el marco de la globalizacin.
La Colonia y la segregacin.
La ideologa de la segregacin, nace en el marco de constitucin del Estado colonial, y justific mantener apartados a un amplio sector de la poblacin en pueblos de indios, de este momento incluso provienen muchas de las unidades polticas locales actuales municipios principalmente-. Por otro lado se trataba de un Estado fuertemente ligado a la iglesia, por lo que la religin fue un campo amplio de intervencin. Surgi una concepcin acerca de las jerarquas de la sociedad. Era una sociedad estamental, es decir, la gente perteneca a colectivos sociales concretos con derechos y deberes diferenciados, y stos deban permanecer separados y en distinta posicin dentro de la estructura social. La desigualdad estaba asociada a la diferencia tnica de forma jurdica. Legalmente haba grupos definidos por su origen que tenan derechos y deberes diferentes y estaban jerrquicamente situados. Exista una Repblica de Espaoles, formada por los colonizadores y sus descendientes, los criollos, y eran representantes del poder imperial. Establecan dominio sobre la Repblica de Indios, como una entidad reconocida pero en situacin de subordinacin. Con el tiempo fueron apareciendo los mestizos, un tercer elemento no previsto, y que terminaron encontrndose por debajo de criollos y espaoles, pero por encima de los indios, y que en las subsiguientes
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etapas de la historia se convertira en uno de los grupos-actores centrales de las relaciones intertnicas en el pas. Alrededor de esta institucionalidad colonial se erigi una ideologa tnica segregacionista, con argumentaciones netamente racistas. En ella la blancura de la piel constituye un signo de superioridad moral, espiritual e intelectual, rasgo que corresponda a los miembros de la Repblica de Espaoles, en tanto que los indios eran considerados en una especie de minora de edad que los haca indignos de derechos y condicin de ciudadanos. Se pensaba a la sociedad espaola y a la unidad poltica en esos trminos: por un lado los indios y por el otro los blancos, en esa estructura la nica relacin posible era la de explotacin econmica. Esta ideologa marcara profundamente a la sociedad guatemalteca, tendra implicaciones fuertes en el tipo de Estado que se adoptara posterior a la independencia, teniendo en cuenta que quienes la llevan a cabo son precisamente los criollos, quienes nunca dejaran de estar convencidos de su diferencia y superioridad respecto del resto de la poblacin.
elites: el idioma oficial ser el castellano, un supuesto Estado laico al interior del cual sigui predominando la religin catlica proveniente de la poca colonial, el derecho romano y la forma de organizacin poltica. En el plano de las relaciones sociales, se har apenas una modificacin eufemstica de lo que en la colonia era llamado indio para llamarle indgena. Luego, se impulsa la ladinizacin de los no-indgenas, es decir que bajo el termino de ladino se unifica y homogeneiza a todos aquellos que no eran reconocidos como indgenas. Desde entonces lo ladino se piensa como la negacin, lo opuesto y lo superior al indgena, y representar el arquetipo de lo civilizado, lo occidental, el progreso, lo moderno y por tanto lo nacional. Sin embargo esa transformacin de la terminologa es tan slo la adaptacin del discurso para legitimar la desigualdad basada en la diferencia tnica, y dar continuidad a la histrica dominacin. Es de notar como con este recurso la lite criolla se invisibiliza del escenario tnico y elude la confrontacin que conlleva. Pero el Estado fue fundado aun sobre las bases de la segregacin, por un lado se mantiene la idea de la inferioridad de los indgenas y la dominacin sobre ellos, al mismo tiempo que se les reclama su incorporacin a la nacin a travs de castellanizarse o ladinizarse, es decir de la asimilacin, pero incluso la posicin que ocupan dentro de la estructura social generalmente impidi que pudieran integrarse a la nacin. En esta suerte de paradoja perversa de la dominacin tnica en que se niega la diferencia y especificidad cultural, y por otro lado se la utiliza para colocar a los indgenas a la zaga del progreso, argumentando que su atraso es causado por la supuesta inferioridad cultural y racial. Esta concepcin de inferioridad servir para seguir justificando el dominio y la explotacin de la poblacin, que continuara siendo la base econmica del pas. En el siglo XX, con la Revolucin de Octubre de 1944, el proceso de asimilacin toma una nueva forma, y se reconoce que
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la poblacin indgena se encuentra en una situacin de profunda desigualdad econmica, social y de participacin poltica frente al resto de la sociedad. Esta es la poca dorada del indigenismo, y a partir de ello se inicia la apuesta desde el Estado para cambiar la situacin de exclusin de los indgenas. Se toman medidas para transformar sus condiciones sociales, desde la idea de integrarlos es decir asumiendo que es su cultura y no la explotacin histrica la causa del atraso y la marginalidad en que viven. La integracin social supona como condicin el fin de las diferencias culturales. Sin embargo los cambios que favoreceran el mejoramiento de las condiciones de vida de los indgenas, y que supondran su integracin social o en trminos tnicos, es decir la ladinizacin, no han tenido ese resultado.
los movimientos que hacan reclamos desde una base tnica fueron creciendo en su diversidad y magnitud alrededor el mundo. A partir de ello se ha desarrollado un cuerpo doctrinario que respalda los reclamos y demandas, as como las formas de entender la sociedad desde los movimientos tnicos. Por un lado esto implica el reconocimiento de colectivos marcados por su cultura diferente de la nacional, y como tales con derechos especficos. En directo reclamo a la ideologa nacional-liberal que vea solamente ciudadanos individuales, se proclaman a sujetos colectivos como los pueblos. Estos son los grandes rasgos del multiculturalismo. En el marco de la globalizacin, que ha implicado transformaciones sociopolticas, culturales, econmicas e ideolgicas para las sociedades de todo el mundo, empieza a entenderse la diversidad como caracterstica intrnseca de todos los Estados. Y los Estados-nacin se han visto obligados a reformular sus prcticas polticas, asumir compromisos de cara a los colectivos culturalmente diferenciados que se encuentran dentro de sus fronteras, y que reclaman reconocimiento y derechos. Para ello adems se ha erigido una legalidadinstitucionalidad transnacional que respalda este proceso. El Estado y la sociedad guatemalteca no son ajenos a este proceso que ha cobrado matices propios, dadas las caractersticas de su historia. En Guatemala desde la dcada del 70 ha estado presente una forma de entender la diferencia tnica que se contrapone a la segregacin y la asimilacin, fundamentalmente en la movilizacin y expresiones polticas indgenas, pero que en el contexto reciente da un paso cualitativo importante al asumir el trmino maya como mecanismo para unificar esfuerzos de una poblacin histricamente excluida. En el marco del Proceso de Paz, puede advertirse la asuncin del discurso y la ideologa multicultural, en donde actores como la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) y el mismo Estado
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reconocen derechos especficos a los grupos tnica y culturalmente diversos del pas a travs del Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indgenas En ese contexto el Movimiento Maya plantea la relectura de aquellos elementos de diferenciacin que antes eran motivo de discriminacin, racismo y exclusin como elementos positivos y de orgullo tnico. Desde esto propugna la existencia de sujetos colectivos de derechos: en primera instancia el Pueblo Maya, y enseguida aparecen el Pueblo Xinka, el Pueblo Garfuna y el Pueblo Ladino, esta operacin pretende horizontalizar las posiciones en que se encuentran los grupos cultural y tnicamente distintos, muy a tono con la propuesta multicultural que plantea una forma nueva de entender y nombrar la diferencia. El multiculturalismo goza de una legitimidad que deviene de un amplio proceso que incluye el haber sido adoptado por las esferas de poder a nivel internacional y nacional. Ante esto es necesario prestar atencin puesto que tambin hay actores que han asumido el discurso multicultural sin que por ello se hayan comprometido con las transformaciones que implica en trminos del reconocimiento cultural y mucho menos con la superacin de la desigualdad. A partir de este discurso, no se iguala ms la diferencia tnica y cultural con la desigualdad social y econmica, pero el nfasis dado al reconocimiento cultural puede caer en la trampa de invisibilizar lo ltimo, o bien de absolutizar lo tnico a todas las relaciones sociales.
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Los anteriores son precisamente modelos ideolgicos, y es necesario tener en consideracin que la vivencia de las relaciones tnicas, a partir de los elementos y los argumentos en que se sostiene cada uno de ellos, es variada. La forma diferenciada en que cada una de estas ideologas ha llegado segn la ubicacin social, geogrfica, temporal, de los sujetos impide considerar que hayan tenido desarrollos lineales. Asimismo el surgimiento y ascenso de cada paradigma no representa el fin del inmediato anterior. Lo cierto es que muchos elementos de cada una de las ideologas tnicas persisten en el imaginario social, en la forma de entender y de vivir las relaciones tnicas, y esto es as debido a que a cada una de ellas corresponden distintas profundidades histricas:
Esto quiere decir que en este momento coexisten diferentes ideologas, creadas o aparecidas en diferentes momentos histricos, que han persistido, ya sea porque persisten las estructuras sociales y de poder que les dieron lugar, o por su misma capacidad de funcionamiento autnomo como tales ideologas. En este sentido, en la cotidianeidad conviven elementos que provienen de las tres ideologas, pero esto no sucede de manera aleatoria o arbitraria, sino ms bien dialctica y conflictiva, y pueden advertirse tendencias segn la ubicacin econmica, poltica y social de los sujetos que las reinterpretan de acuerdo a sus condiciones. Lo anterior puede reconocerse en los discursos y la forma de asumir la propia identidad.
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emos planteado que las identidades y las lecturas de lo tnico se estn resignificando en Guatemala, y hemos delineado el contexto en el que esto sucede, principalmente ligado al planteamiento del multiculturalismo y que para el caso de Guatemala ha venido de la mano con la lucha de las organizaciones del movimiento maya. Sin embargo debemos considerar que la poblacin est recibiendo el discurso de lo maya, proveniente de mltiples actores. Y este discurso tiene contenidos e implicaciones polticas diversas, que reflejan intereses,. Asimismo las condiciones sociales y de vida de los hombres y mujeres mayas, as como de los no-indgenas, determinan en mucho la forma en que comprenden, asumen y recrean este discurso e ideologa. Esta combinacin de factores tambin afecta la manera en que las personas asumen lo tnico en su vida cotidiana, as como la forma en que se plantean sus identidades, lo que nos ha parecido el mejor ejemplo para mostrar que existen mltiples no necesariamente opuestas- formas de ser y/o de vivir lo maya, y es eso lo que a continuacin mostramos.
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Este criterio de ordenacin responde a la inquietud de mostrar la diversidad en su complejidad. Es decir, podra pensarse que toda la poblacin maya o indgena por el hecho de serlo se sentira identificada con el discurso mayanista, pero esto no sucede as en todos los casos. Depende en mucho de la forma e intensidad del contacto que hayan tenido los sujetos con este discurso as como de sus propias condiciones e intereses. A continuacin mostramos.
1. Mayanismo(s) local(es).
Decir indgena es slo una manera ms suave de decir indio, que uno no es nada. Realmente, este trmino es un insulto... Nosotros somos mayas. Lder del Grupo Bonampak, San Juan Sacatepquez
Hemos llamado mayanistas a quienes se asumen como miembros del movimiento maya o bien se han convertido en promotores activos de su discurso y reivindicaciones. Entre este grupo existe un sector que podramos llamar mayanistas locales. Estos mayanistas locales se caracterizan por: Un discurso de orgullo tnico sustentado en el uso de la terminologa asociada a lo maya, y esto es as producto de que han tenido contacto directo con las propuestas y organizaciones mayas, incluso han trabajado en ellas. Tienen un alto nivel de politizacin y por ello llevan su identidad tnica a ese plano, es decir, la convierten en una identidad poltica. Aunque su vocacin poltica se inclina al panmayanismo, su espacio de accin es el nivel local y no el nacional. Por ello se han convertido en promotores del discurso mayanista en este nivel. Su labor la desarrollan a travs de instituciones locales como las escuelas, las municipalidades, asociaciones diversas, y su participacin en las actividades ms relevantes en cada pueblo. Esto les ha permitido adaptar el discurso y la simbologa mayanista a las realidades locales, construir puentes de sentido entre lo local sincrtico y el panmayanismo.
Se entiende por panmayanismo la dimensin del planteamiento mayanista que considera la unidad del Pueblo Maya, independientemente de las diferencias econmicas, sociolingsticas y culturales de los grupos que lo conforman, ello como punto de partida para articular un proyecto poltico-histrico comn.
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En su condicin social, tienen un alto nivel educativo, suelen ser profesionales y universitarios. Viven fundamentalmente en reas urbanas, son parte de las generaciones que han conseguido desprenderse de la dependencia de la tierra, se han descampesinizado. Es a travs de los mayanistas locales que en muchos lugares se han conocido las reivindicaciones del movimiento maya, as como el discurso y los smbolos. Son variados los casos de este tipo, los hemos encontrado en la mayora de los estudios de este proyecto: Comalapa, Patzn, San Juan Sacatepquez, San Pedro La Laguna, Jacaltenango, etc., y estamos seguros que existen muchos ms. A continuacin mostramos algunos ejemplos.
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publicidad recurre constantemente a las imgenes de personas, trajes y costumbres mayas locales. Su director y los miembros del consejo siempre son mayas del pueblo; es poltica de la institucin exigir a todos sus empleados que hablen el idioma maya del pueblo y que usen el traje tpico de la localidad. Hacia 1980 nace en San Juan el Grupo Bonampak que desde sus inicios y hasta la actualidad organiza eventos culturales mayas en la cabecera municipal y en las diferentes aldeas y caseros de San Juan, relacionados con la eleccin de las reinas indgenas. Los dirigentes del grupo consideran que estas actividades sirven como contrapeso frente al sistema educativo y los medios de comunicacin en los que nicamente est representada la cultura ladina, al mismo tiempo, rechazan enrgicamente las crticas que los sealan de no ser ms que folklore, y afirman que, lejos de esto, estn familiarizando a las jvenes con una visin ms autntica de la cultura de sus abuelos. Ms recientemente, en el ao 2002, se conform la Asociacin Qanil, integrada por un grupo de profesionales mayas locales, un antroplogo estadounidense y una ladina de la capital. La asociacin ha enfocado sus esfuerzos en actividades de educacin sobre identidad y cultura maya, y como parte de esto publica una revista que promueve la cultura maya kaqchikel del municipio, las luchas ambientalistas y la participacin de la sociedad civil de Cofradas y alcalda indgena San Juan San Juan Sacatepquez.
ECOSABA tiene sedes en las cabeceras municipales de San Juan Sacatepquez, San Pedro Sacatepquez, San Raymundo, Sumpango y Chimaltenango.
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movimiento maya a nivel nacional, y que han marcado la trayectoria de distintos lderes y lideresas mayas locales. Esta dirigencia maya local, la constituyen especialmente profesionales y estudiantes universitarios que de varias formas se haban vinculado con anterioridad a organizaciones del movimiento maya y han encontrado en lo reciente la apertura poltica para iniciar procesos de reivindicacin tnica. De alguna manera, por su propia experiencia personal y social, se asumieron como responsables de expandir el proyecto y reivindicaciones mayas en este mbito. Lo anterior ha dado lugar a que desde hace algunos aos hayan surgido organizaciones, especialmente dedicadas al aspecto educativo y aprendizaje del idioma kaqchikel, y en algn momento estas iniciativas institucionales confluyeron y asumieron conjuntamente un proyecto concreto basado en objetivos comunes, dicho proyecto es la estacin de radio Sinakan Stereo. Desde su nacimiento y durante su desarrollo, Sinakan Stereo se ha planteado la recuperacin y promocin de la cultura maya, as como la reafirmacin identitaria. Eso se ha traducido concretamente en los temas de la programacin que emiten, que va desde matemtica maya, pasando por la promocin de valores culturales propios, exposicin de la tradicin oral, medicina natural, un programa dirigido por los ajqija del pueblo sobre espiritualidad maya, hasta temas polticos como derechos indgenas, derechos de las mujeres, leyes municipales y derechos y obligaciones ciudadanas. Incluso han retransmitido en vivo la realizacin de ceremonias mayas. Esta variada temtica de Sinakan Stereo es el reflejo de los mltiples actores e intereses que confluyen en el proyecto, bajo la consigna de la unidad del pueblo, en referencia al pueblo patzunero, pero como queda demostrado, fuertemente amparado en el discurso y la propuesta panmayanista de la revitalizacin cultural.
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constituyen un recurso simblico de disputa de poder y/o para la diferenciacin social. Estas mujeres mayas profesionales, debido al crecimiento de su capacidad de consumo, estn dinamizando la produccin de cortes y hipiles, incluso han impulsado una amplia gama de nuevos estilos, colores y diseos en los trajes, sin romper con el modelo tradicional. Adems de lo anterior se ha propiciado el uso frecuente de trajes que en muchas regiones del pas dejaron de usarse haca dcadas, y que algunas mujeres ligadas al movimiento maya pidieron a las ancianas elaborar de nuevo, reforzando con ello la identidad local y de origen. Y un tercer fenmeno es la incorporacin a los trajes de smbolos del panmayanismo como es el caso del calendario sagrado de 260 das, el tzolkin o cholquij. Se han generado redes o mercados de consumo especfico donde sobre todo vendedoras se acercan a las instituciones y ofrecen este tipo de prendas que varan en calidad de materiales y elaboracin, dependiendo de la capacidad adquisitiva de las mujeres. Esto ha provocado una suerte de diferenciacin social entre las mujeres mayas profesionales y las mujeres mayas que trabajan en los servicios y la administracin. Dado que la utilizacin de estos elementos es un smbolo de estatus, constituye tambin un recurso con el cual las mujeres profesionales mayas se posicionan en los espacios donde se disputan poder con otras mujeres profesionales no-indgenas, diferencindose de ellas.
Algunas comunidades caracterizadas por: La pobreza, y condiciones sociales precarias. Economa campesina de subsistencia. Niveles bajos de escolaridad. Aos de marginacin y discriminacin en sus contextos. 36
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Han conocido el discurso multicultural y la propuesta maya a travs de organizaciones del movimiento que se han acercado a trabajar en sus espacios, y no de manera directa a travs de liderazgos locales. Y este discurso mayanista del orgullo tnico les ha permitido: Generar autoestima tnica colectiva. Y les ha servido para reformular las situaciones de poder en las que se encuentran, y en las cuales han sido sistemticamente excluidos y discriminados. As tambin ha coadyuvado al autoreconocimiento como personas y colectivos con derechos especficos.
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regin fue vincular a los chortis con un movimiento de carcter nacional (teniendo en cuenta el aislamiento en el que se haban encontrado por dcadas).. Sin embargo este proceso es necesario matizarlo, empezando por reconocer los otros aspectos a los que est vinculado, que no son slo de carcter cultural o identitario. En este caso la frmula fue la unificacin de intereses prcticos asociados a la subsistencia, con la reafirmacin identitaria. Lo cierto es que este proceso, que tambin ha incluido el reconocimiento de su historia les ha permitido a los Chortis hacerse de una voz y sentir que pueden luchar y defenderse pblicamente frente a los ladinos que histricamente los han explotado y Ceremonia maya realizada por los chortis de COMACH. dominado en su regin.
relacin con el reclamo de resarcimiento psicosocial, propici que empezaran a hacer suya la idea de ser maya y el orgullo que conlleva, su identidad tnica se fue tornando en afirmada y positiva. Este proceso se ha vinculado a la necesidad de desenterrar el pasado y reivindicar la memoria de los muertos de la guerra y ha permitido impulsar la reorganizacin de la comunidad de cara a otros procesos.
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excavaciones hasta infraestructura vial, proyectos de diversificacin econmica y construccin de escuelas e iglesias. Otro caso es el de La Isla, una de las comunidades ms antiguas de Chisec, y en la actualidad existen cuatro familias que han decidido estudiar la Cosmovisin Maya as como realizar Ceremonias, a partir del contacto con Ukux Mayab que nivel nacional promueven la espiritualidad maya. Uno de los miembros de estas familias, don Martn, asisti a una ceremonia maya, y despus pens que mucho de lo que se hablaba all reflejaba muy bien sus conocimiento espirituales qeqchies, por lo que le atrajo de sobremanera aprender sobre la Cosmovisin Maya. Don Martn busc un lugar adecuado para realizar las Ceremonias, su aldea careca de un lugar que se pudiera caracterizar como sagrado, y encontr una serie de cinco cuevas conocidas como Releb Wakax, que en qeqchi significa salida de ganado. Junto a otras personas interesadas en realizar estas Ceremonias Mayas, invitaron a otras comunidades qeqchies a participar con ellos. Hicieron de estas cuevas un lugar sagrado basndose en la historia oral acerca del sitio, que relata la existencia de entierros mayas en su interior. Posteriormente se han organizado para formar la Asociacin de Desarrollo Integral Comunitario Releb Wakax, que tiene entre uno de sus principales objetivos el proteger stas cuevas y en julio del ao 2004 lograron que el Ministerio de Cultura y Deportes (MICUDE) lo declarara lugar sagrado. Una de sus principales luchas ha sido buscar que se les asigne esta rea a la Asociacin para que la administren, sin embargo se han enfrentado con serios problemas para lograr su meta debido al conflicto y disputa del territorio que mantienen con las comunidades vecinas a las cuevas.
Al amanecer, ofrenda al Tzuultaqa dirigida por un anciano qeqchi en el da de siembra
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d) La propuesta multicultural: una provocacin para los estudiantes garfunas y xinkas en la Escuela Pedro Molina.
El discurso y la ideologa del multiculturalismo apela a otros grupos como los garfunas y los xinkas de manera similar en que lo hace con los mayas, es decir, promoviendo su identidad tnica en positivo, revalorizando su cultura desde el discurso, e identificando los histricos procesos de discriminacin, explotacin y racismo para con la historia de sus poblaciones, e incluyndoles en la etiqueta de indgenas con la que muchos de ellos no se sienten identificados. Por otro lado dado que los mayas son los principales protagonistas del proceso impulsado con el auge de esta ideologa, es de considerar que el contacto de estos grupos en sus espacios sociales se ha dado de manera circunstancial. En algunos pocos casos han tenido acercamiento al discurso en espacios donde se ha asumido de manera institucional, y de esa cuenta han confrontado su propia vivencia de la etnicidad. Es as para algunos/as estudiantes en la Escuela Pedro Molina. Por ejemplo, una estudiante garfuna cuenta su experiencia en el proceso de escolarizacin, de lo cual recuerda que sus maestros eran ladinos y le prohiban hablar en su idioma porque ellos no entendan lo que los alumnos decan, y valora que en el espacio donde ahora se encuentra es diferente. Y es diferente precisamente porque el discurso del respeto a la diversidad y la diferencia tnico-cultural se hace explcito en lo cotidiano, no sin tensiones. Estudiantes tanto garfunas como xinkas dicen sentirse con libertad de practicar su cultura, especialmente hablar su idioma. En el caso de otra estudiante garfuna cuenta que fuera de las paredes de la escuela, en las calles de Chimaltenango la experiencia de ser discriminada proviene de indgenas y ladinos por igual, actitud que atribuye a su falta de conocimiento de la cultura, razn por la cual est de acuerdo con el planteamiento
Estudiante garfuna, Escuela Pedro Molina
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de la interculturalidad pues cree necesario el intercambio entre diferentes culturas para superar el racismo. Por su parte los estudiantes xinkas, reconocen que de no ser por el conocimiento que han adquirido en la escuela acerca del carcter multicultural del pas, seguiran identificndose como de oriente, pero el contacto con este discurso les ha llevado a reconocerse y autoidentificarse tnicamente, como no lo habran hecho en otro momento.
La trayectoria histrica de ixiles, qeqchies, aches, chujes y qanjobales, por mencionar algunos, nos ejemplifican las lgicas con las que se asumen este tipo de identidades tnico-regionales a nivel colectivo. Esta identidad lingstica tambin se ve reformulada por factores como: El contexto favorable generado por el avance de las reivindicaciones del movimiento maya, siendo que la revitalizacin del idioma es uno de los pilares de su propuesta. Este aspecto constituye un eventual enlace con la identidad panmayanista. El contacto con cualquiera de las fuentes o emisores de los mltiples discursos de lo maya y/o, Las dinmicas sociales caractersticas de la globalizacin econmica, como el auge del turismo y las migraciones. A partir de estas identidades existen y se sostienen redes sociales entre comunidades con una lgica regional. En ocasiones implican formas conflictivas de relacionamiento cotidiano frente a otros grupos tnicamente diferenciados que conviven en el espacio cercano y con quienes se disputan poder, recursos y territorio. Estas identidades tnicas afincadas en el idioma no solamente tienden a unificar sino pueden dividir y/o diferenciar, estableciendo dinmicas y relaciones 42
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sociales que son necesarias examinar en sus particularidades y contexto. A pesar de ello pareciera ser que por las caractersticas de la propuesta maya y los elementos a que apela en su discurso, esta forma de afirmacin identitaria constituye un punto intermedio a tener muy en cuenta en la constitucin del panmayanismo.
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revitalizacin ha tenido resistencias en el interior de la comunidad, tambin en la produccin de msica considerada como propia sones, especialmente-. Y es precisamente la msica uno de los elementos que a nivel identitario ha permitido construir un nexo con aquellas personas que se han ido hacia Estados Unidos en el marco de los procesos actuales de migracin econmica, nuevamente en este caso destaca esa identidad popti, aun por encima de la identidad nacional o territorial, e incluso de la panmaya.
4. Orgullosamente indgenas
Yo soy indgena, soy maya, como mucha tortilla y frijol, y hablo mi lengua materna. Hombre de San Pedro La Laguna
Existen identidades tnicas positivas y afirmadas, como la maya, pero no siempre tiene implicaciones polticas, y es comn encontrar personas que: Manifiestan orgullo tnico a partir de lo que reconocen como la propia cultura. Esta afirmacin identitaria la realizan desde ciertos contenidos que no necesariamente son o coinciden con todos los elementos planteados por los mayanistas. Y aun cuando emplean elementos mayanistas, no tienen una lectura poltica al respecto, no reclaman derechos Aquello que consideran es lo propio, se trata de algo sincrtico asociado con el orgullo local, que incluso puede asociarse con lo nacional o guatemalteco. Se trata ms bien de una identidad social, no as de identidad poltica, por lo que no necesariamente se movilizan reivindicaciones especficas sino se asume como parte de la vida cotidiana sin ms. No son pobres, sus condiciones de vida los ubican por encima de la subsistencia. Y ello quiz sea un elemento que ha facilitado asumir positivamente su identidad tnica. Hemos reconocido este tipo de identidad entre los comerciantes y medianos agricultores de San Juan Sacatepquez, en comerciantes y profesionales patzuneros y comalapenses. A continuacin algunos ejemplos.
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A pesar de no conocer casi nada sobre las organizaciones o el movimiento maya, considera que es importante que los indgenas conozcan su historia y aprendan su idioma. Marcos dice que la ropa, las pulseras y las gorras tpicas son atuendos que a los roqueros les gustan, y que al mismo tiempo fomentan el nacionalismo guatemalteco y dan valor a lo que hacen los indgenas. Para l no representa contradiccin alguna ser indgena y a la vez roquero.
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Es comn encontrarse con casos en los que se manifiesta una fuerte identidad local, que adems est relacionada con la forma en que se asume la propia identidad tnica y las relaciones intertnicas. Estas identidades locales: Existen en referencia a un territorio especfico, En muchas ocasiones la construccin de lo local ha marcado importantes procesos de lucha y empoderamiento para los mayas, razn por la cual hay un fuerte arraigo. Pero tambin desde lo local se han gestado enfrentamientos con otras localidades y otros grupos diferenciados en su identidad y pertenencia tnica. Estos procesos estn ligados a lo tnico mas no de forma exclusiva, haciendo referencia adems a disputas por territorios, prestigio social o poder econmico. Por sus caractersticas, se presentan algunas dificultades y resistencias para vincular este tipo de identidad con el panmayanismo. Muchos ejemplos pueden ilustrarnos al respecto: patzuneros, pedranos, comalapenses, jacaltecos, visitecos, bartolenses, etc., y en cada caso hay un argumento histrico diferente, aunque la lgica de su identidad sea similar. A continuacin mostramos algunos casos que aportan a la comprensin.
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un enfrentamiento con los momostecos, que incluso ha llegado a expresarse de manera violenta. La lucha por la autonoma de San Bartolo fue librada especialmente por lderes locales, hombres alfabetos y comerciantes. El triunfo de los bartolenses en la lucha por su autonoma deriv en la consolidacin de una forma propia de organizacin poltica, partiendo de un sistema de principales cuya substancial caracterstica es el servicio adhonorem. Son precisamente los lderes que consiguieron el triunfo local los primeros en asumir los cargos. Son estos elementos la referencia de la identidad local, podra decirse que de alguna manera son los que le dan contenido, constituyen su tradicin. En el imaginario de los bartolenses, se caracterizan por ser un pueblo de personas econmicamente exitosas, castellano-hablantes, modernas y educadas. Y los principales, en su mayora evanglicos, son la mejor representacin de esta imagen. Diferencindose con esto de otros pueblos vecinos como su histrico contendiente Momostenango. La historia particular de San Bartolo no anula la identidad tnica kiche de los miembros de la comunidad. Dicen de si mismos ser raza kiche, y esto constituye una forma propia de entender lo kiche desde lo bartolense. Las lgicas de esta identidad no permiten avanzar en una identidad regional y aun menos se acerca a la panmayanidad. Incluso ese localismo se ve reforzado en la medida que la forma de organizacin poltica que particulariza a los bartolenses les ha permitido relacionarse de manera directa con la institucionalidad oficial del Busto de Marcelino Champet en el Estado nacional, por lo que las mediaciones no parque de San Bartolo han sido indispensables.
en esta identidad regional tzutujil frente a los habitantes del municipio de Santa Clara La Laguna, identificados como kiches. El conflicto entre visitecos y clareos, se presenta en la memoria y el imaginario de los primeros como una disputa histrica de territorios entre kiches y tzutujiles, y cobra en el contexto de la organizacin poltico-administrativa del Estado guatemalteco la forma de un conflicto entre municipios, especialmente para los visitecos de la cabecera municipal. Algunos clareos han adquirido tierras que se encuentran en jurisdiccin de Santa Mara Visitacin, y a partir de este hecho han pretendido suscribir las mismas al municipio de Santa Clara La Laguna. Los visitecos por su parte se niegan a ceder sus territorios y demandan de estos clareos que se avecinen en su municipio y renuncien a su identidad local, no a su identidad etno-lingstica, pues se reconocen la presencia de kiches y kaqchikeles en las aldeas del municipio siempre que se asuman y sean asumidos como visitecos. Este caso manifiesta adems que las identidades no son estticas, en Santa Mara Visitacin esa identidad tzutujil regional se torna en un momento especfico en una identidad local, desde la cual se libran luchas particulares que refieren a lo tnico pero tratan de asuntos de poder y territorio.
Entre algunos de los que se autoidentifican como indgenas o mayas, se suscitan reacciones de crtica y/o rechazo frente la propuesta y el discurso multiculturalmayanista. Examinaremos en este apartado algunos de estos casos. No se trata de un grupo social especfico, los encontramos en la mayora de los espacios estudiados. Tienen en comn: 51
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Una identidad tnica afirmada. Es decir que no se consideran ladinos y no niegan ser indgenas. Por sus reacciones, se evidencia con fuerza el peso del racismo. Las tensiones a las que refieren estn vinculadas a los principales elementos que la propuesta maya rebate al modelo de la nacin homognea, derivado de la ideologa tnica predominante. No apoyan las reivindicaciones de recuperacin cultural, pues lo consideran un atraso. A estos crticos de la propuesta maya los encontramos tanto en espacios urbanos como en rurales. Asimismo su ubicacin social es variada, los hay profesionales, analfabetos o con bajos niveles de escolaridad; incluso en distintas situaciones econmicas. A continuacin mostramos algunos ejemplos que ilustran lo anterior, pero no agotan las mltiples expresiones que pueden cobrar esta crtica al discurso y la propuesta mayanista desde aquellos a los que va dirigida.
Lo nico que importa es que no quieren estar donde han estado en las pocas dolorosas del pasado. Es entonces una ideologa modernizadora que quiere escapar del peso de la historia. Por eso a ellos, lo maya al glorificar el pasado les significa volver a todo el trauma de la historia de indios atrasados, que ellos quieren dejar para siempre a sus espaldas. Para estas personas las discusiones sobre el carcter de las relaciones intertnicas en el pas se convierten en un obstculo, cuando en sus preocupaciones lo importante es la superacin de la pobreza y la desigualdad social, el progreso. Aunque por otro lado se muestran complacidos y a favor de la lucha contra el racismo y la discriminacin, pero al mismo tiempo no les importa lo que en sus palabras es toda esta cosa de los mayas, refirindose con ello a cuestiones como la reivindicacin de la cosmovisin maya y las especificidades culturales.
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Algunas autoridades educativas de San Bartolo consideran la educacin bilinge como un arma del Estado para mantener en la ignorancia y el atraso a la poblacin para seguirles explotando. Sin embargo el tradicional rechazo al aprendizaje del kiche en el municipio, ha generado contradicciones en el contexto actual de auge del multiculturalismo. Varios jvenes bartolenses que han debido enfrentarse a la reduccin de sus oportunidades laborales pues slo hablan espaol en tanto sus padres se negaron a ensearles el idioma maya.
Si bien el auge de la ideologa multicultural y el discurso maya, cada vez ms presente en la vida cotidiana, ha interpelado a muchos mayas o indgenas respecto de su identidad, y ha generado mltiples reacciones a favor y en contra, tambin existe un amplio sector muy diverso que: No tienen clara su identidad tnica. La discusin de lo tnico y especficamente lo maya, parecen no cobrar importancia ni sentido positivo. Los contenidos de las reivindicaciones mayas no concuerdan con el poco valor que dan a los elementos culturales. Y por otro lado, se encuentran en los mrgenes geogrficos y sociales de la divulgacin y promocin del discurso mayanista. Se caracterizan por un bajo nivel de politizacin, lo cual explica en buena medida su indiferencia respecto al tema.
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Son nombrados tnicamente por otros, no por si mismos, pues ellos argumentan no tener claridad al respecto. Lo cierto es que son poblacin que vive en la periferia tanto geogrfica como socialmente, el llamarles indios o indgenas es un recurso para diferenciarlos en trminos tnicos pero tambin en su posicin social. De cara al mbito nacional, se han mimetizado en la oriente ladino, pero en lo local viven su condicin social bajo la etiqueta de indios. Estos grupos no han sido beneficiarios del avance del multiculturalismo y no conocen el discurso mayanista, porque no ha llegado a sus espacios y tampoco se ha dirigido a ellos. Esto es as porque no se encuentran en el rea geogrfica de influencia del discurso maya y tampoco cuentan con los elementos culturales que segn las reivindicaciones les haran formar parte de este colectivo. De alguna manera se han quedado en los mrgenes de la mayanizacin, de hecho ni siquiera han estado en la vista de las organizaciones del movimiento maya. No han vivido ningn proceso de fortalecimiento organizativo ni conocen argumentos que coadyuven a su estima tnica que sean tiles en lo cotidiano para enfrentarse al poder ladino local a Aldea Tres Pinos pesar del paulatino debilitamiento de ste.
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Para el propsito de este documento, hemos recurrido a citar algunos ejemplos concretos que son tan slo una muestra de la compleja realidad, por supuesto este ejercicio tampoco agota todas las formas en que se puede manifiesta la identidad e ideas frente a lo tnico de los no-indgenas. En este caso ordenamos los ejemplos citados de tal forma que los primeros estn ms alejados del discurso multiculturalmayanista y los ms afines se encuentran al final.
Para algunos no-indgenas: La identificacin tnica no es relevante en sus relaciones, no es que no exista para ellos pero como no es un factor de diferenciacin social, y no se sienten interpelados al respecto. Es comn en estos casos que cuando se ven en circunstancias en que deban hablar acerca de su pertenencia tnica lo hagan en trminos raciales y en referencia al origen de sus antepasados cercanos. Con frecuencia se trata de personas que se encuentran en espacios donde no hay contacto intenso con el discurso multicultural-mayanista, incluso no emplean categoras como las de ladino, y el trmino maya es para ellos algo lejano como desconocidas las implicaciones polticas del mismo. Geogrfica y socialmente suelen encontrarse en lugares de poblamiento por inmigracin, y en donde comparten condiciones de vida con otros indgenas con quienes se sienten identificados al respecto.
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condiciones construyen una identidad que les diferencia principalmente de otras generaciones que suelen verlos como problemticos y vagos- y frente a aquellos que son ajenos a su colonia. Al ser interpelados respecto de su identidad evitan el uso de categoras tnicas, pues no se sienten nombrados por ellas, les es costoso decirse ladinos o mestizos y prefieren llamarse simplemente guatemaltecos. De las ocasiones que han tenido para identificarse tnicamente, y solamente se les presentan dos opciones maya o ladino- sealan que les parece un tanto cerrada. Frente al planteamiento de la existencia de cuatro pueblos en Guatemala dicen no darle tanta importancia, pero se sienten confusos en el uso de los trminos maya, indio o indgena. Sin embargo, tienen la idea de indgena que en su imaginario es aquel estereotipo del agricultor o artesano rural, aunque empiezan a aparecer otros elementos en su discurso que muestran cuanto se les est complicando conceptualizar a ese otro que resulta no ser tan ajeno. Por ejemplo han tenido experiencias con profesores o profesionales indgenas para quienes manifiestan respeto y a quienes ven en una posicin distinta de ellos, mejor en trminos de clase y estatus. En otros casos comparten las aulas con estudiantes mayas, con quienes generan lazos de amistad e identificacin. Tambin se ven en aprietos cuando salen a relucir las formas del racismo que han sido internalizadas, como por ejemplo el uso de indio como forma de insulto generalizado y no slo frente a los indgenas-, que ellos justifican diciendo que no se dan cuenta, que no lo hacen de manera consciente; aunque se cuidan de decirlo frente a aquellos que sienten ms cercanos social y culturalmente. Su preocupacin al respecto no es tanto porque estn conscientes del racismo que implica o para ser polticamente correctos sino en trminos de reivindicar la dignidad humana de aquellos con quienes comparten espacios, y su relacionamiento entre si es ms horizontal, y porque seguramente tambin se sienten identificados en su posicin socialmente subordinada y en su condicin de discriminados. Grafittis en las calles de la colonia Primero de Julio 60
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Conviven con los jvenes indgenas de quienes hicimos referencia con anterioridad, y con ellos comparten una identidad generacional y de clase. Sealan que la gente fufa, la gente con pisto son los ms racistas y discriminadores, porque ellos mismos se ven incluidos en esas actitudes de los ricos. Y en ese sentido van trazando puentes desde su propia condicin, por ejemplo en la opinin de un joven trabajador, los indgenas son gente que quiere salir adelante y trabajan duro para ello, y en tal sentido considera el racismo como una injusticia que hiere su dignidad. Es precisamente desde el planteamiento de la dignidad humana que encuentran legtimas las luchas mayas, las cuales conocen muy superficialmente y casi siempre en referencia a figuras pblicas del movimiento.
Una de las respuestas comunes frente al discurso multicultural-mayanista encuentra su asidero en una ideologa profundamente racista, sta no es nueva pero se recrea frente a las dinmicas actuales. Es el caso de la ideologa que ostenta el ncleo histrico de la oligarqua del pas. Este sector de la sociedad guatemalteca ha fijado su mirada y arraigo identitario siempre en el extranjero, se consideran descendientes directos de espaoles de la colonia, o de europeos y norteamericanos nuevos extranjeros- que llegan al pas desde el siglo XIX. Desde un fuerte etnocentrismo que descalifica todas las formas de ser y pensar que no sean como la suya, civilizada y occidental. Ha sido demostrado que han construido unas redes sociales y de poder basado en el exclusivo relacionamiento entre ellas (Ver Casas Arz), pero adems la endogamia de stas se sustenta en la idea de su pureza de sangre y su blancura. Desde su perspectiva, la blancura les otorga superioridad frente al resto de guatemalteco/as de los que buscan frreamente diferenciarse. Para identificar a los otros guatemaltecos (indgenas, ladinos o mestizos) han actualizado su lenguaje con categoras que entremezclan la referencia a la
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pertenencia tnica (racial en sus trminos) y de clase, desde las cuales enfatizan la inferioridad con la que les consideran: shumo, cholero, etc. Es tan arraigada la idea de la superioridad de la blancura que incluso algunos sectores de las clases medias urbanas que apenas se sostienen con sus salarios, se sienten ms cerca de esta oligarqua, buscando nexos a travs de sus apellidos y sus rasgos fsicos, y se perciben distanciados de otros sectores con los que les unen vivencias cotidianas y condiciones econmicas. En trminos de su autoidentificacin no suelen recurrir a categoras tnicas, incluso evitan identificaciones como las de ladino y aun ms las que sugieran su mestizaje biolgico, y este mecanismo ha permitido que de alguna manera su presencia se desdibuje en el escenario de las relaciones intertnicas en el pas. Ante el actual impulso de la ideologa multicultural, han adoptado parte del discurso y usado algunos smbolos mayas, con ello han revestido estticamente los discursos de representacin de sus intereses, como el llamado Plan Kabawil del Comit Coordinador de Asociaciones Agrcolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) en el ao 2003. Se trata nicamente de un cambio de forma, que no representa la transformacin ideolgica en la concepcin de las relaciones intertnicas en el pas.
Especialmente interesante es lo que acontece entre algunos grupos que s se autodenominan ladinos, pero al hacerlo: Se refieren a su descendencia directa de antepasados espaoles y en ello a su pureza de sangre. Incluso han construido rboles genealgicos para fundamentar su origen. Lo cual quiere decir que definen su pertenencia tnica en trminos raciales. Se trata de elites locales. Recurren a la diferenciacin tnica y racial para diferenciarse de aquellos a los que en su espacio cercano consideran inferiores y en posicin de subordinacin. 62
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Debido a los espacios geogrficos en los que viven y desarrollan su cotidianeidad, para ellos lo indgena o lo maya es una realidad distante, por lo que su identidad tnica positiva no es definida por contraste. Su vivencia de la diferenciacin tnica es referida a lo nacional y no a lo local, incluso en la mayora de los casos el otro indgena es identificado en un espacio regional distinto (ladino de oriente, indgena de occidente). Frente al discurso multicultural, muestran gran desconocimiento, pues sus espacios sociales no han sido privilegiados en la difusin de ste. Aunque ante el avance de las reivindicaciones mayas, arguyen el abandono del que son objeto por parte del Estado principalmente. De alguna manera su reafirmacin identitaria, lo que podramos llamar recriollizacin ha sido impulsada por procesos de cambio socio-econmico, en los que su posicin social ha sido cuestionada o est en peligro.
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los habitantes de la aldea asumen unvocamente la identidad que los ladinos estanzuelenses les otorgan. Los estanzuelenses han entrado en contacto con trabajadores agrcolas migrantes que fundamentalmente provienen de las verapaces, o son chortis y poqomames de oriente, tambin con comerciantes kiches que han llegado a la regin y se han instalado en el pueblo. A esos otros tnicamente diferenciados de ellos los nombran como indgenas, naturales, cobanes o indios, siendo que ste ltimo lo emplean como insulto incluso entre ellos, con una fuerte carga peyorativa y racista. En este lugar, el contacto con el discurso multicultural es endeble, ha llegado poco y por va los medios de comunicacin nacionales, sobre todo cuando los lderes o las organizaciones mayas son parte de la noticia; quiz otra va de contacto ha sido la educacin a travs de los procesos derivados de la reforma educativa (profesionalizacin del magisterio, materiales didcticos del Ministerio de Educacin), a pesar de ello los maestros afirman que aprendieron que los mayas existieron en el pasado, en la poca pre-hispnica, y para ellos los de hoy son indios o En las calles de Estanzuela indgenas.
Los cambios sucedidos con la globalizacin econmica han modificado las actividades productivas, sobre todo con las migraciones a Estados Unidos por parte de las nuevas generaciones, en el caso de los ganaderos. Ante ello, la percepcin que antes tena la gente del pueblo de que los indios estaban lejanos en la montaa, ha empezado a modificarse y ha planteado un cambio de identidades. A partir de las transformaciones del espacio social y de esa percepcin de mayor cercana fsica con los campesinos, este sector de ganaderos ha sentido la necesidad de enfatizar su diferencia respecto de los primeros, y para ello han recurrido a construir sus rboles genealgicos en los que muestran sus vnculos familiares hasta cuatro generaciones anteriores, con la idea de asegurar que tienen antepasados espaoles y no tener nada de indio. Para estos ladinos-criollos el planteamiento multicultural-mayanista es percibido como un peligro, una amenaza separatista, y del poco conocimiento que tienen sobre el apoyo o las acciones positivas hacia a los mayas plantean su inconformidad, se sienten desatendidos por el Estado frente a los que perciben como nuevos privilegiados.
4. Ladinos no-indgenas
En nuestro pueblo no existen grupos tnicos, pero eso no significa que no exista una interculturalidad donde en el centro educativo se acepte de igual forma el modo de vida de cada ser humano por igual y su relacin que debe tener diariamente. Extracto del informe final del dilogo y consenso municipal de reforma educativa, Huit ao 2000
La identidad ladina no es grantica o uniforme, entre quienes se identifican de esta forma encontramos algunos que: Con frecuencia se encuentran en espacios donde son interpelados al respecto de su identidad tnica pues tienen contacto directo con distintas fuentes del discurso multicultural. O tienen que convivir con indgenas que si se definen tnicamente. En tales condiciones, se ven obligados a definirse tnicamente, pero disminuyen la relevancia del tema.
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Su identidad no tiene un contenido positivo, se definen por contraste y en negativo. Y es una manera de evadir la impronta a la que son sometidos, no necesariamente constituye una ofensa. No necesariamente apelan a aspectos de raza o pureza de sangre.
5. Ladinos anti-mayas.
Ellos pelean la conservacin del idioma k'iche', es poltico, es simplemente conseguir dinero, y vivir de eso. Sus lderes al Congreso, vayan a ver si llegan de traje tpico: Conservmoslo pues [dicen], pero si van a revisar, zapatos de Italia, tacuches de Estados Unidos. Maestro ladino de San Miguel Totonicapn
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Se hallan otros grupos tambin autoidentificados como ladinos que: Desde sus experiencias colectivas e histricas se encuentran directamente confrontados con los mayas o indgenas por su cercana fsica y geogrfica (local, municipal). En muchas ocasiones han ostentado poder frente a stos, y ante su fortalecimiento y/o toma de poder se sienten amenazados y perdiendo su posicin dominante. A estos grupos podramos denominarlos como ladinos anti-mayas, pues su identificacin tnica se convierte en una necesidad de primer orden en la vida cotidiana pues adems de ser una forma de diferenciarse, es un recurso obligado en la disputa de poder frente a los mayas en sus respectivos espacios. Los procesos generados por el avance de la ideologa y el discurso multicultural han significado una afrenta, a la que se han visto obligados a responder de alguna manera.
podran tenerse por incoherentes, lo cierto es que no quieren que sean parte de ellos pero tampoco los quieren fuera, los quieren en el mismo sitio en que los han ubicado histricamente, es decir como subordinados. En la actualidad se han sentido amenazados en su estatus y condicin dominante debido a que los kiches del pueblo han accedido a un alto nivel educativo, y han pasado de ostentar nicamente la alcalda indgena a ocupar importantes cargos en la corporacin municipal que en otros momentos constituy el bastin del poder poltico de los ladinos. Ante la presencia de ciertas organizaciones Convite Navideo en San Miguel locales que realizan trabajo especficamente Totonicapn dirigido a los kiches y/o que portan un discurso mayanizador, algunas de las reacciones han sido de descalificacin en trminos de considerar que tienen una intencin separatista y que esta vez son discriminados por no ser indgenas. Algunos van ms all y empiezan a sealarles por considerar que los dirigentes de estas organizaciones no representan los intereses reales de los suyos, y aquello que consideran errores lo atribuyen al hecho de ser indgenas. Detrs de esos argumentos y crticas lo que se encuentra es el imperativo de cuestionar la legitimidad de las reivindicaciones mayas.
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Existe un latente conflicto que se refuerza con la dependencia econmica de los de Chisec respecto de los de Raxruha, que se traduce por parte de los ladinos en actitudes racistas hacia los primeros, por ejemplo extrayendo del idioma qeqchi trminos como kawachin que quiere decir seor e implica una relacin de respeto, para convertirlo en la palabra kawachincito queriendo decir despectivamente indito. En este caso las reacciones de los ladinos no hacen directa referencia a aspectos del multiculturalismo, o el avance del discurso mayanista, pues en esta regin no han hecho tanta presencia y por tanto no cobran aun relevancia en la comprensin de las relaciones intertnicas.
Decirse guatemalteco es una forma de asumir la identidad nacional, pero en los casos que ejemplificaremos a continuacin, tambin es una forma de entender la vivencia de las relaciones intertnicas: Se trata de aquellos cuya comprensin de la sociedad niega las diferencias tnicas y culturales, a travs de un discurso de la igualdad y la nacin homognea. Para ellos lo que vale es ser guatemalteco, pero hacen referencia a las caractersticas de ser ladino. Aunque la ideologa tnica de la asimilacin le sirve de base, no siempre emplean los mismos argumentos. Unos sealan las desigualdades de clase y minimizan las diferencias tnicas, otros colocan su mirada en la homogeneidad cultural como condicin para la superacin del atraso sin cuestionarse las razones de la desigualdad. 70
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Se encuentran en una posicin en la que no sienten amenaza directa a su poder. Pero si reaccionan ante el multiculturalismo y el discurso mayanista con un reclamo acerca de lo que consideran las pretensiones separatistas y los privilegios producto de las acciones afirmativas a favor de los mayas.
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de la ciudadana individual en la democracia liberal, es decir mediante la participacin poltica. En sus palabras, les preocupa que Guatemala sea un pas atrasado, proponen en sus discursos la asimilacin: asumir lo occidental, lo moderno y los smbolos del progreso. Frente a ello lo maya y el tema de las relaciones intertnicas en general, o el racismo y la discriminacin les es incomodo y lo asumen con indiferencia, asegurando que ahora estn prcticamente erradicados o que la discriminacin es un estado mental en ellos. Identifican los reclamos y demandas asociadas a lo tnico como extremistas, radicales y divisionistas, adems incriminando sobre ellas que significan un retroceso para conseguir la igualdad y el desarrollo.
Posicin asumida sobre todo por aquellos que: Se encuentran en contacto intenso con el discurso multicultural-mayanista. Son cotidianamente interpelados en su identidad tnica y aun cuando posiblemente no haban reflexionado antes en ello, en la actualidad han tenido que pensarse a si mismos en esos trminos. Por sus caractersticas, la mayor parte de ellos se encuentra en espacios institucionales, donde hay una importante presencia y promocin del discurso multicultural-mayanista. Aunque seguramente estos mbitos no son los nicos en los que se encuentran. Observamos en estos casos una transformacin discursiva mas no ideolgica, pues adoptan el lenguaje tpicamente multicultural para revestir prcticas que tienden al segregacionismo y/o asimilacionismo. Algunos se asumen como parte del pueblo ladino en consonancia con el discurso multicultural-mayanista. Otros utilizan la etiqueta no-indgena, o se asumen nicamente como guatemaltecos. Y cualquiera de estas formas de identificarse son un mecanismo para desembarazarse del cuestionamiento al que se ven sometidos.
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En este sentido, algunos ejemplos paradigmticos muestran como los noindgenas al apropiarse de este discurso tambin lo utilizan para la disputa de poder con otros grupos. Por ejemplo algunos ladinos candidatos a las alcaldas municipales en Chiquimula, durante los recientes perodos electorales se promocionan como representantes del rea chorti. A diferencia de los otros casos expuestos, hay un manejo ms espontneo del discurso sobre la existencia de cuatro pueblos: maya, xinca, garfuna y ladino; pero no por ello renuncian a la construccin de lo guatemalteco, entendido como la valoracin de la riqueza cultural como bien nacional esttico y material-, limitando tambin su comprensin de las relaciones tnicas especficamente a este aspecto. Es decir, que se separa el respeto a la cultura de los derechos especficos que se reclaman a partir de ella. Presumen el fin del racismo y la discriminacin, y plantean el respeto al indgena por la capacidad que tienen de conservar su cultura. En el fondo todo esto constituye una forma de recrear la ideologa tnica segregacionista, pues aunque en el discurso se manifiesten las bonanzas de la diversidad cultural, la tolerancia y el respeto, pero siguen pensando que el lugar de los mayas est fuera de todo lo moderno y que su papel en la nacin guatemalteca es el de conservar la cultura. Aun en esta misma lnea hay quienes asumen que deben respetarse y promoverse las culturas, sobre todo de los pueblos mayas porque hay que defenderlas de la amenaza cultural de la globalizacin, eso si, cada cultura debe segn ellosdesarrollarse de forma independiente, cada una debe tener su propio espacio. Muchos recurren a un relativismo que en apariencia es respetuoso de las diferencias, a tono con los planteamientos del multiculturalismo, pero en realidad es una forma de desentenderse de las tensiones propias de las discusiones sobre las relaciones intertnicas.
Sucede as con un sector de docentes del Magisterio Intercultural en la Escuela Pedro Molina. Esta modalidad educativa es la que otrora fuera el magisterio urbano-rural, pero sufri modificaciones a partir de los procesos de transformacin curricular impulsados por el Ministerio de Educacin, en los cuales se hizo nfasis en el tema de la interculturalidad. Es la actualizacin de la escuela asimilacionista clsica. A pesar de lo anterior, sigui conservando rasgos que pudieran identificarse con una educacin asimilacionista. Por ejemplo, se ensea en castellano y no se emplean los idiomas mayas, los/as estudiantes usan uniforme aun cuando se permite el uso de los trajes mayas. Algunos miembros del cuerpo docente del Magisterio Intercultural se han enfrentado a los del Magisterio Bilinge Intercultural, reclamando que sus demandas de respeto y derecho a la especificidad cultural, o el uso de sus idiomas y trajes, slo fomenta el separatismo. En algunos casos sucede un apropiamiento del discurso sobre la diferencia tnica para revertirlo en una crtica a las reivindicaciones mayas, reclamando un lugar para los ladinos en condiciones de igualdad con los otros grupos tnicos, pues en el contexto actual sienten estar viviendo racismo al revs. Ellos en cambio dicen ser interculturales de verdad, porque no enfatizan en las diferencias y consideran a todos como iguales, dicen promover el respeto y la conservacin de la cultura de todos sus estudiantes a travs de la realizacin de actividades culturales y folclricas, pero que lo hacen como guatemaltecos. Para estos el sentido de la interculturalidad es la interrelacin Acto Cultural, Magisterio Intercultural sin diferencias.
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8. Mayanistas no-indgenas.
La categora de no-indgena, responde a una manera de entender el mestizaje nicamente como producto de la negacin de las races culturales y biolgicas de los pueblos originarios, concepcin de la que me deslindo a partir de mi propia experiencia; como un planteamiento desde el cual, y a diferencia de las generaciones previas, con orgullo reivindicamos nuestras races indgenas. Mujer mestiza, integrante del equipo de investigacin del proyecto Mayanizacion y Vida Cotidiana
Al igual que los mayanistas mayas, hemos advertido la existencia de mayanistas no-indgenas, pero no se trata de un amplio grupo, su presencia es aun dispersa. En este apartado nos referiremos a quienes: Se sienten solidariamente identificados con las reivindicaciones mayas y han asumido su discurso, incluso lo han reformulado en la medida que su conocimiento les ha llevado a cuestionarse el significado as como las implicaciones de su identidad y pertenencia tnica. En trminos de aquella identidad que asumen, podemos anotar que emplean categoras como ladino o mestizo pero estn resignificando su sentido. Para ellos lo maya no cobra sentido negativo y por el contrario les invita a replantearse sus posiciones polticas frente al tema de las relaciones intertnicas en la sociedad guatemalteca. Se encuentran en espacios de intensivo contacto con el discurso multiculturalmayanista. Y sus respuestas reflejan un alto nivel de politizacin, en el sentido de las discusiones y compromisos que asumen.
a) El pueblo ladino.
Se trata de aquellos que han asumido sin problemas la identidad que les otorga el discurso multicultural-mayanista, es decir como parte del pueblo ladino, y no slo en lo individual, aunque desde siempre se han identificado de ese modo. Es decir que se identifican con la idea de que en Guatemala existen cuatro pueblos, que es una sociedad diversa en trminos tnicos, culturales y lingsticos. No estn de acuerdo con la idea de que lo ladino es sinnimo de no-indgena o anti-indgena, y desde all reivindican su derecho a la diferencia cultural. En 76
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algunos casos manifiestan una especie de culpa tnica, por el hecho de ser parte de un grupo que histricamente ha subordinado a otros grupos tnicos. Reconocen la lucha poltica y reivindicaciones de los mayas, y legitiman algunos de los argumentos ms importantes como el planteamiento de que los mayas actuales son herederos de los mayas clsicos, de los pueblos originarios. Incluso sealan y denuncian las posturas que descalifican la lucha maya. Es de considerar el carcter de esta posicin pues corresponde a quienes se han sentido cuestionados en su forma vivir las relaciones intertnicas, y partir de ello buscan responder genuinamente con posiciones que tienda puentes con las luchas polticas del movimiento maya.
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PARTE III UbICACIN IDEOlGICA DE lAs IDENTIDADEs Y lOs DIsCURsOs TNICOs EN GUATEmAlA
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entre ellos tres, precisamente porque en el imaginario social interactan elementos de tres ideologas tnicas. A continuacin describiremos en que consiste cada uno de estos polos, y en seguida intentaremos un ejercicio de ubicacin ideolgica de las identidades y los discursos.
Polo Sincrtico
Se relaciona con la forma histricamente creada desde la colonia de vivir el ser indgena, en que los elementos culturales que se viven suponen una creacin a partir de la imposicin de lo espaol sobre lo maya. En la actualidad persisten elementos culturales sincrticos, que son considerados por quienes los viven como propios, desde la religin hasta los trajes, las danzas, algunas comidas. La identidad como indgenas o naturales es la que est asociada a este tipo de ideologa, caracterstica de lo sincrtico entre el origen maya y la actualidad guatemalteca. En esta forma de entenderse no hay una lectura explcitamente poltica de la condicin tnica ni de los elementos culturales que la conforman (aunque su ejercicio pueda tener consecuencias polticas). La identidad local es quiz el elemento ms evidente de este polo ideolgico, que proviene de la vivencia de la etnicidad en espacios propios, con una cierta autonoma cultural e identitaria como forma de vivir cotidianamente la segregacin. La religin es otro espacio en que se aprecia la fuerza que mantiene la construccin sincrtica -representada en Maximn, los cofrades-chuchkajau y los mayehak- en tanto que los elementos provenientes de la tradicin maya persisten por su vinculacin con los catlicos, y son percibidos por quienes lo viven algo unitario.
Polo Modernizante
Podemos entenderla como una respuesta de los indgenas a las polticas de asimilacin: se asumen los elementos culturales indgenas como sinnimos de atraso, y por tanto buscan una identidad indgena libre de ellos. En el plano religioso pretenden desligarse de las prcticas sincrticas a las que consideran brujeras y supersticiones sinnimo de ignorancia. La educacin es sin duda el elemento modernizador por excelencia, pues permite asumir los cdigos culturales universales de los que segn el asimilacionismo seala, carecen los indgenas. Adems permite acceder a la ciudadana, a ocupaciones no campesinas, 82
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y romper con lo que supuestamente le diferencia del no-indgena, y no es vista tanto como elemento de ladinizacin sino de igualacin con el ladino. Este polo aparece como respuesta a la situacin de pobreza que durante aos y generaciones ha estado relacionada con ser indgena. La idea bsica que est detrs de esta postura y su importancia es la idea de la modernidad como forma de salir del atraso. Al asociarse lo moderno con el bienestar, la tradicin queda unida a la pobreza, por lo que hay que deshacerse de esos elementos tradicionales para superar el atraso. Esta postura proviene de la versin asimilacionista de lo tnico que considera que los indgenas pueden llegar a ser iguales a los ladinos, pero es su cultura la que no sirve. El no expresar pblicamente los elementos que supuestamente caracterizan el ser indgena es una huida, esconder esta condicin por la subordinacin y la discriminacin cotidiana que conlleva. Sin embargo es una reformulacin ideolgica que se opone, que busca romper con la idea de la ladinizacin, pues surge la figura de los indgenas modernos, figura que sera imposible en la ideologa tnica asimilacionista que asume que aquellos que son modernos han dejado de ser indgenas y se convierten en ladinos. Se basa en valorar ms la identidad en s, y no tanto los elementos culturales que supuestamente la conforman, pues ellos son los smbolos y causantes del atraso. El costo de esta postura es que la identidad tnica queda como algo domstico y local, no se politiza; mientras que la dimensin nacional, ciudadana, moderna, se vive de forma desetnizada, slo como guatemaltecos y guatemaltecas.
Polo Mayanista
En este esquema, constituye el tercer polo ideolgico desde el que los indgenas que hemos analizado leen y entienden la vivencia de etnicidad. Al proponer dar un sentido positivo a los elementos culturales que segn ellos, fundamentan la identidad, y hacerlos base de una serie de derechos polticos, se inscribe dentro del marco del multiculturalismo. Por otro lado se entiende a esta cultura de una forma purificada, nunca afectada por los elementos provenientes de la dominacin colonial y el capitalismo moderno, y por tanto diferente a la forma sincrtica en que se entiende por quienes la viven.
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Aunque quiere suponer la continuidad cultural y civilizatoria de los mayas en un sentido de pureza, es entendida como ruptura por muchos. Se trata de un polo ideolgico nuevo en relacin a los otros dos precisamente porque la ideologa y la retrica multicultural son recientes, y aun carece de la fuerza social de los primeros. En tanto se convierte a la cultura en la base de una serie de reivindicaciones polticas se reclama a los indgenas o mayas asumir con orgullo los elementos culturales que les diferencian.
Ejercicio de ubicacin
La propuesta de los tres polos ideolgicos pretende servir para ubicar la diversidad de posiciones y lecturas acerca de lo tnico que en este trabajo hemos analizado, y aun no agotan todas las que seguramente existen.
1. Mayanismo(s) local(es).
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3. Respuestas a lo maya a partir del idioma e identidades regionales. 4. Orgullosamente indgenas. 5. La fuerza de la identidad local. 6. Indgenas con posiciones crticas ante la propuesta maya.
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Las lneas del tringulo que formamos al ubicar los tres polos, sugiere esa interrelacin que cotidianamente se da entre los elementos de cada una de las ideologas tnicas, y que nos permite ubicar entre cada una de ellas las posiciones, pues no podemos situarlas en los extremos que son referencias construidas, la realidad es mucho ms dinmica y compleja. A la vez el interior de la figura constituye un espacio en el que pueden ser ubicadas, pues la interrelacin entre los elementos de las ideologas tampoco es unvoca, y puede ser hasta contradictoria. Para este ejercicio hemos empleado las categoras identificadas en el apartado acerca de las identidades tnicas: 84
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Hemos ubicado entre el polo sincrtico y el polo modernizante a aquellos casos en los que manifiesta una fuerte identidad local (5) y los que han expresado una fuerte crtica ante la propuesta y el discurso mayanista (6). En el primer caso hay que tener presente el origen y desarrollo del municipio en Guatemala, y que para los indgenas es una clara muestra del doble mecanismo usado por el Estado colonial: la segregacin y la coaccin religiosa. Esta combinacin de elementos dio lugar a formas sincrticas de vivencia cotidiana, entre lo maya y la imposicin espaola. Pero ese municipio tambin se ha transformado en el tiempo, y en la actualidad conocemos de identidades locales con elementos de identidad tnica, arraigadas en su territorio, que se recrean a partir de considerar como propias esas formas sincrticas; y del surgimiento de tradiciones ms recientes, vinculadas con la modernidad. Por otro lado estas identidades locales son tambin referentes de las disputas de poder a las que los indgenas se han enfrentado histricamente con los ladinos en sus propios espacios El segundo caso, se trata de aquellos que se reafirman como orgullosamente indgenas, pero como indgenas modernos. Su identidad si se relaciona con ciertos marcadores culturales como el idioma, los trajes, la gastronoma, etc. pero mucho ms en mbitos domsticos y no politizados. La poltica la viven como guatemaltecos/as ms que como indgenas. Tambin hemos colocado en una posicin cercana entre lo sincrtico y modernizante a una tercera postura que denota ambivalencia o indiferencia respecto del tema tnico (7). En este caso se trata de quienes sin dejar de identificarse o ser identificados como indgenas, a partir de las experiencias del racismo o las aspiraciones modernas de superacin y progreso restan relevancia a la discusin de temas tnicos. Su identidad tnica ha dejado de ser relevante o prioritaria. Quienes se ubican en estas posiciones de ninguna manera renuncian a su identidad como indgenas, pero si son escpticos de la poltica etnizada y las demandas culturales, sobre todo porque las reivindicaciones del movimiento maya pretenden revitalizar aquellos elementos que consideran atraso. Por un lado aspectos como la educacin bilinge que segn ellos les remiten al aislamiento y segregacin, o como el aspecto espiritual-religioso en el que ven una contradiccin con sus convicciones.
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Entre lo sincrtico y lo mayanista hemos colocado a tres posiciones: lo maya como recurso de autoestima tnica (2), respuestas a lo maya a partir del idioma e identidades regionales (3), e Identidad tnica positiva no politizada (4). Examinemos caso por caso. Los ejemplos que hemos citado en el caso de lo maya como recurso de autoestima tnica nos muestran en su mayora situaciones en las que las comunidades mantienen vigente y muy vivida la forma sincrtica de ser indgena, en especial porque ideolgicamente no han vivido con intensidad el embate de la modernidad y porque en trminos de sus condiciones de vida siguen en pobreza y ruralidad, por lo que tampoco se han visto beneficiados de ella. Ante estas circunstancias lo maya y el discurso de revitalizacin identitaria se ha convertido en muchos casos en herramienta de las estrategias utilizadas por estas comunidades para la consecucin de sus propsitos y hacerse visibles en un contexto en donde han sido mantenidos al margen, en la periferia; a la vez que acontece un fenmeno de cobrar autoestima en trminos tnicos y colectivos. Lo maya, o la Mayanizacin ha sido para ellos lo que para los anteriores fue la modernidad, o al menos representa la posibilidad de verse a si mismos y de situarse en el contexto nacional como sujetos de derechos. En el segundo caso, relacionado con las identidades lingstico-regionales, observamos que se trata de identidades colectivas forjadas desde memoria de un pasado histrico compartido, que implica determinadas solidaridades que trascienden el espacio local y articulan procesos un tanto ms extensos en trminos territoriales y colectivos. Y lo situamos ideolgicamente entre estos dos polos porque por un lado esa identidad lingstica se ha mantenido desde antes de la colonia hasta nuestros tiempos en la mayora de los casos- y en el contexto del auge del multiculturalismo y las reivindicaciones mayas el idioma es un elemento privilegiado. Y aunque en este momento no siempre exista una correlacin entre la identidad maya y la identidad lingstica, es menos complicado dilucidar las tensiones al menos desde este aspecto. Finalmente la identidad tnica positiva no politizada, nos muestra ejemplos de situaciones en los que la identidad tnica no se asume como tensa o problemtica, y da igual decirse indgena que decirse maya. Pero esta lectura nos sugiere que es as sencillamente porque no se trata en una dimensin poltica sino ms prctica y cotidiana. Nuevamente lo cultural viene dado por la experiencia sincrtica, y hay adaptaciones de la identidad y el discurso segn el contexto histrico e ideolgico. 86
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Lo que tienen en comn todas estas posiciones e identidades es que hay un trnsito o relacin entre lo propio sincrtico ha renombrarlo con el lenguaje mayanista, sin generar tensin ideolgica puesto que la vivencia cultural y tnica no ha sido revestida de manera directa o intensa con el lenguaje de la modernidad y el asimilacionismo, o incluso en algunos casos es probable que la vivencia entre lo sincrtico y lo moderno sencillamente se haya adaptado al nuevo contexto ideolgico del multiculturalismo. Los mayanistas locales (1) se encuentran en una posicin que triangula los tres polos ideolgicos. Para entender esto es necesario tener en cuenta que lo maya se ha constituido en una forma de enfrentarse a la (pos)modernidad diferente de la modernizante, sin oponerse a lo sincrtico sino reapropindoselo, resignificndolo y completndolo. La razn para situar a los mayanistas en esta posicin es porque de alguna manera para llegar a apropiarse de una ideologa maya ha sido necesario haber tenido antes un paso por la modernidad, especialmente por la va de la educacin, y en muchos casos por la superacin de la condicin de pobreza y/o campesinizacin. Recordemos que se trata de personas ligadas al movimiento maya a nivel nacional pero cuya labor se desarrolla en los espacios locales, y este hecho tambin nos permite advertir que tambin hay adaptaciones, que incluso la adopcin de esta ideologa desde los ms cercanos, afines y convencidos no es unvoca. Se asumen como mayas y ya no como indgenas, y es lo que promueven en sus espacios locales. Provienen de experiencias modernizantes muchas veces como lo hemos anotado antes- pero no desligan de lo sincrtico como aquello que es propio. No promueven un conservacionismo cultural sino dada su propia experiencia- una especie de modernidad mayanizada. Por otro lado es necesario tener en cuenta que son un grupo reducido en nmero aunque su importancia viene dada ms por el desarrollo de sus habilidades polticas en un sentido amplio.
Los campos de conflicto en el marco del auge de la ideologa multicultural: religin, educacin, la accin poltica
Hemos intentado a lo largo del trabajo del que este documento hace parte, dar cuenta de los cambios a partir del auge de la ideologa y el discurso multicultural, y sus implicaciones en la forma de entender la diversidad tnica y las identidades respectivas.
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Siempre la asuncin de nuevos marcos para comprender cualquier fenmeno social, lleva implcito el surgimiento de tensiones con respecto a la forma en que nos es comn entender y desarrollar nuestra vida en sociedad. Y en este sentido el multiculturalismo representa un nuevo paradigma para entender la etnicidad y las relaciones intertnicas. Existen ciertos campos en los que para la generalidad de los indgenas se generan mayores tensiones en relacin con lo que representan las reivindicaciones del movimiento maya, y no es casualidad que estn referidas a aquellos elementos que priorizan las distintas corrientes de ste en su discurso y propuesta: lo espiritual-religioso, la educacin y el idioma, y la misma accin poltica. Trataremos de situar esas tensiones en relacin con las posiciones e identidades, y su ubicacin ideolgica. Este ejercicio es especialmente til para reconocer cuales son esos nudos que aun no permiten una adhesin sin ms de la poblacin indgena a las reivindicaciones mayas como han sido planteadas hasta hoy.
Lo espiritual-religioso
Las tensiones en el campo de lo espiritual religioso pueden identificarse en las posiciones ms cercanas a lo modernizante, pero tambin a lo sincrtico. Por un lado la propuesta de la espiritualidad y la cosmovisin maya se acompaa de un discurso sobre la continuidad con el pasado prehispnico, y la pureza de sus rasgos, a la vez que en el camino de su institucionalizacin ha estandarizado una serie de elementos que dejan por fuera una pluralidad de expresiones religiosas. Como respuesta crtica encontramos indgenas dentro de expresiones religiosas como los evanglicos o catlico carismticos, mucho ms ligados con lo modernizante, que acusan a la espiritualidad maya e incluso a lo sincrtico, de ser una teologa del paganismo o bien supersticiones asociadas con la ignorancia y el atraso, todo esto sin renunciar a su derecho de identificarse como indgenas o mayas. Por otro lado las expresiones sincrtico religiosas, que han sido impulsadas desde la idea de la inculturacin de la fe, y son acusadas desde un purismo como formas alienadas de la espiritualidad maya. Para quienes profesan su fe desde estas formas, las tensiones tienen que ver por un lado con que a partir de su impureza les es negado el derecho a identificarse como mayas, o bien porque ellos mismos
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La educacin y el idioma
Otro campo en el que se suscitan tensiones est ntimamente vinculado con el polo modernizante: la educacin y el idioma, especialmente expresado en las crticas a la educacin bilinge y en general a cualquiera de las polticas asociadas a la revitalizacin del idioma. Para aquellos a los que les genera incomodidad esta reivindicacin, esto ha sido as porque la educacin ha significado obtener herramientas para superar el atraso -que asocian con su condicin tnica-, que en concreto se traduce en posibilidades de ascenso y movilidad social, mejoras econmicas y de condiciones de vida, as como la consecuente descampesinizacin. Al mismo tiempo la educacin que les caracteriza como modernos ha estado indistintamente vinculada con la castellanizacin, y en este marco la revitalizacin del idioma es vista como una vuelta al atraso, adems de una trampa para aislar a los indgenas y vedarles el derecho al progreso. Curiosamente esto no significa una renuncia a su identidad como indgenas.
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Asimismo desde estos espacios se hace una crtica a los dirigentes y figuras pblicas del movimiento maya, a quienes llaman los mayas de la capital, en trminos de su poco contacto con las comunidades indgenas y lo que suponen consecuencia de lo anterior- la falta de relacin entre los planteamientos y reivindicaciones polticas de esta dirigencia, y los intereses y necesidades de ellos en las comunidades; lo primero ms vinculado a lo cultural y lo segundo a necesidades inmediatas y/o econmicas. Estas crticas se inscriben en el descrdito generalizado de la poltica. Las tensiones ilustradas con anterioridad surgen cuando no se hace posible conciliar esta nueva propuesta ideolgica y poltica, con los sentidos y significados que hasta hoy ha tenido para un amplio sector de la poblacin el ser indgena, cuya comprensin de las relaciones tnicas y su posicin en ellas ha sido a partir de los marcos ideolgicos de la segregacin y el asimilacionismo. Es de preguntarse si los elementos concretos a los que aluden estas tensiones, constituyen rasgos y requisitos para ser maya o son derechos. En ese sentido tambin debe tenerse en cuenta la posibilidad de identificarse como maya identidad social y poltica- sin reivindicar todos o solamente algunos de estos elementos o demandas. Cuestionamientos que se inscriben en la necesidad de desatar esos nudos polticos que anotamos al inicio de este apartado y son preocupacin central de quienes encabezan la lucha poltica de los mayas.
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Polo Racista
La base ideolgica de este polo sera el segregacionismo. Se expresa en las formas ms burdas y evidentes de racismo, considerando a grupos de personas como carentes de los derechos bsicos, alegando una inferioridad insuperable debido
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a su origen racial. De hecho en el discurso se advierten elementos ms de tipo racial-biolgico y donde la cultura no tiene mucha relevancia pues tambin es considerada atrasada e incivilizada como muestra de inferioridad de origen. Se busca por todos los medios justificar la desigualdad e incluso naturalizarla o racializarla. Es de anotar que hoy da es poco comn encontrar en el discurso explcito este tipo de posiciones, pero es una ideologa que aun pervive y se manifiesta de modos disimulados.
Polo Etnocentrista
El etnocentrismo al que nos referimos es el que se basa en los argumentos de la igualdad entre las personas pero es incapaz de comprenderla ms all de la propia cultura, en este caso se piensa lo occidental como lo nico vlido, sinnimo de superioridad y progreso. Se trata de un etnocentrismo asimilacionista ligado a la ideologa nacional liberal. Por sus caractersticas histricas puede inclinarse hacia la segregacin o bien hacia un igualitarismo universalista que intenta separarse del racismo pero que obvia la necesidad de los derechos culturales o bien folcloriza la cultura. El planteamiento bsico es que existe una cultura civilizada y otras que son incivilizadas, a partir de lo cual se propugna la superioridad de la una sobre las otras. Est vinculado a la idea de progreso y modernidad, pero tambin con la nocin de que las culturas son estticas, y en todo caso el contacto con lo moderno y civilizado implicara el abandono de la cultura propia o tradicional en el caso de los indgenas, pues es sinnimo de atraso.
Polo Multiculturalista
La ideologa y el discurso multicultural por primera vez interpelan de manera directa y en trminos tnicos a los no-indgenas. Desde este planteamiento son cuestionados acerca de su identidad y su cultura, esto representa serias dificultades si se tiene en cuenta que las ideologas etnicas anteriores no se han referido de manera directa a este grupo porque son el arquetipo en cada una de ellas. Ante esta afronta ideolgica las respuestas pueden ser mltiples, el polo multiculturalista sera una ms de ellas, bsicamente consiste en la adopcin del lenguaje propio del multiculturalismo, pero puede manifestar por lo menos dos tendencias. 92
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Una tendencia se refiere a aquellos que al ser cuestionados sobre su identidad y origen tnico, han reflexionado acerca de ello de tal modo que tienen una postura de empata con las demandas del pueblo maya y se muestran a favor de las propuestas de tolerancia y respeto a la diversidad del multiculturalismo. Advertimos en estos casos que haya una operacin de transformacin ideolgica, pero no debe ser entendida de manera unvoca o definitiva. La otra tendencia se acerca ms a lo que podramos llamar neofolclorismo, en donde se adoptan los discursos y smbolos propios del multiculturalismo-mayanista pero se limita a un cambio de forma. Sucede entonces que se renombran prcticas asimilacionistas o segregacionistas con este nuevo lenguaje, ya sea para justificarlas y/o para evitar responder a la interpelacin en que se encuentran. Lo que define a este polo en todo caso es la mayor cercana ideolgica y/o discursiva con la nueva propuesta para entender las relaciones intertnicas, es decir, el multiculturalismo.
Ejercicio de ubicacin
Al igual que para los indgenas, hemos aplicado la propuesta de los tres polos ideolgicos que nos sirve para ubicar la diversidad de posiciones y lecturas acerca de lo tnico que en este trabajo hemos analizado. Ubicamos los tres polos de tal manera que al unir unas lneas entre s, forman un tringulo. Esto hace referencia a la interrelacin que cotidianamente se da
1. 2. Lo tnico en segundo plano. Diferenciacin social y racismo: los criollos y el criollismo. Ladinos-criollos: la bsqueda de la blancura. Ladinos no-indgenas.
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3. 4.
5. Ladinos anti-mayas. 6. Guatemaltecos asimilacionistas: la nacin homognea y los discursos de igualdad. 7. 8. Guatemaltecos Multiculturalistas: la sombra del neofolclorismo. Mayanistas no-indgenas.
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entre los elementos de cada una de las ideologas tnicas, que no es unvoca, y puede ser hasta contradictoria. Entre estas lneas y al interior de la figura, situaremos las posiciones que corresponden a los no-indgenas, y lo haremos desde las identidades y discursos tnicos que hemos identificado en la primera parte de este documento. No es casualidad que el eje en el que se relacionan racismo y etnocentrismo sea el ms concurrido entre las posiciones e identidades de los no-indgenas. Es necesario recordar que la segregacin y la asimilacin, han sido por separado y en conjunto las ideologas etnicas hegemnicas, y que adems han propugnado la superioridad de los no-indgenas (blancos, criollos, ladinos o mestizos) respecto de la poblacin indgena. Esto evidencia la persistencia de los elementos de las ideologas tnicas en el imaginario social. Con un discurso ms racial-biolgico encontramos a los criollos (2), y los que hemos llamado ladinos-criollos (3) y a los ladinos no-indgenas (4). Es de notarse en estas posiciones buscan por todos los medios encontrar diferencias de origen para naturalizar la desigualdad, y dejar por sentado con claridad la irreconciliable diferencia entre ellos y los indgenas sencillamente por tratarse de diferencias raciales. Enseguida ubicamos a los ladinos anti-mayas (5), que sin duda alguna tambin en su posicin frente a lo tnico deben asirse de elementos del racismo para justificar su supuesta superioridad frente a los mayas, pero dadas las caractersticas de sus argumentos, se centra mucho ms el etnocentrismo. Reclaman de los mayas que se vuelvan civilizados aunque en el fondo buscaran por todos los medios diferenciarse de ellos, pues es esto el pilar de su poder en el contexto cercano. Podramos considerar que esta combinacin de elementos ideolgicos es la ms comn entre los no-indgenas, pues no requiere cuestionarse las relaciones tnicas ni la posicin que se ocupa en ellas, los argumentos estn dados, la superioridad de si mismos es incuestionable a la luz de ellos, ya sea justificndolo con la raza o con el paradigma de lo civilizado y moderno. En el eje que relaciona el etnocentrismo con el multiculturalismo hemos situado a los Guatemaltecos asimilacionistas (6), a los Guatemaltecos multiculturalistas (7) y un ltimo grupo que hemos llamado Mayanistas no-indgenas (8) por el nivel de afinidad ideolgica con la propuesta maya que han manifestado. 94
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En conjunto lo que les es comn es el uso del lenguaje propio del multiculturalismo, ya sea para cuestionarlo como en el caso de los asimilacionistas, para domesticar o simular los viejos paradigmas ideolgicos como sucede con los multiculturalistas, o ha sido adoptado en el caso de los mayanistas no-indgenas. Entre estos difcilmente encontremos quienes se planteen lo tnico o incluso la propia supuesta superioridad desde lo racial, su referente ms fuerte es la modernidad y la nocin de progreso, de lo que incluso los ms cercanos a la ideologa multicultural no escapan. Anotamos antes que el interior de la figura es tambin un espacio en el que pueden situarse algunas de las identidades y posiciones analizadas. Ah hemos ubicado a aquellos que para los cuales lo tnico est en segundo plano (1). Sin embargo esto no quiere decir que necesariamente estn fuera de la lgica de las relaciones tnicas tal y como han sido planteadas en el pas. Lo que significa estar directamente en el interior es que a pesar de la indiferencia o inconsciencia se est en el medio de las tensiones que genera la relacin dialctica entre las ideologas tnicas. Aun cuando sus preocupaciones y posturas polticas no se refieran directamente a la dimensin tnica de lo social, su imaginario si est atravesado por elementos de las ideologas tnicas de una manera un tanto arbitraria.
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Su lugar est siendo cuestionado, y han debido enfrentarse a serios reclamos. Las reacciones van desde enfatizar la diferencia y no dejar lugar a dudas de su superioridad hasta asumir con solidaridad y a veces con culpa- las implicaciones del lugar que han ocupado en las relaciones tnicas a lo largo de toda la historia. En este caso habr que pensar como estas reacciones tan dismiles estn relacionadas con otras dimensiones sociales, y como el auge de la ideologa multicultural si bien est sacudiendo los viejos paradigmas para entender la etnicidad, no necesariamente cuestiona esos otros aspectos. Es necesario tener cautela porque pueda ser que a la vista haya cosas que cambien, pero en realidad es para que todo siga igual, es decir slo un cambio de aspecto y de discurso.
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ideologas, convirtindolas en base de su resistencia, en la forma de un sincretismo que ha mantenido la cultura propia, o de una modernizacin que no busca la ladinizacin. Desde esas reapropiaciones, los indgenas han construido su identidad y las formas de adaptacin y resistencia a la dominacin tnica. Por eso, a veces encontramos que hay cuestiones de la propuesta mayanista que a la gente le cuesta entender. Aun cuando apoyen la idea de una identidad orgullosa, hay veces que no se entiende, o se rechaza abiertamente, que esto tenga que ser a travs de una religin que se cree supersticiosa, o a travs de unos idiomas que no permiten salir del atraso; o que tenga que renunciar a las fiestas de su pueblo porque son catlicas, o la msica rock porque es occidental, etc. Por otro lado, en el caso de los ladinos o no-indgenas, tambin hemos mostrado cun diversas pueden ser en sus reacciones, aunque de formas distintas a los indgenas. Existen posiciones que reproducen el racismo y la segregacin, pero tambin hay sectores que se muestran afines con las reivindicaciones de los mayas, no slo en el plano del reconocimiento tnico y cultural, sino en la bsqueda de mejorar sus condiciones de vida. El eje que ha guiado la exposicin de esta diversidad han sido las reacciones ante la propuesta mayanista, porque este texto quiere contribuir a la lucha en contra de la dominacin tnica. Nuestra propuesta ha sido avanzar desde el conocimiento y el respeto a quienes plantean identidades con contenidos diferentes a las versiones polticamente ms desarrolladas. No creemos que la forma de enfrentarse a una nacin que se ha formado excluyendo a la mayora de su poblacin por no ser iguales, pase por crear unos colectivos que tambin tengan que ser homogneos a su interior. La realidad es diversa en una multitud de diversidades. Compartimos un pas en el que se ejercen mltiples dominaciones que nos impiden ejercer el derecho a una vida digna, que empieza por salir de la pobreza e incluye el respeto a la vivencia de todas las culturas y el reconocimiento de todas las formas de identidad social.
Guatemala, agosto de 2007
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Aura Cumes
Mujer Maya Kaqchikel. Licenciada en Trabajo Social por la Universidad Rafael Landvar (URL) y Maestra en Ciencias Sociales por FLACSO-Guatemala. Coordinadora Adjunta del Proyecto Mayanizacin y Vida Cotidiana por FLACSO y CIRMA. Sus inquietudes en el campo de la investigacin giran alrededor de los estudios crticos de la etnicidad y el gnero, cuya inspiracin son sus vivencias personales y compromisos polticos como mujer maya.
Leslie Lemus
Mujer-joven-mestiza. Cuenta con pensum cerrado de la Licenciatura en Ciencias Polticas de la Universidad Rafael Landvar. Desde el 2004 ha trabajado como asistente de investigacin en instituciones como INTRAPAZ-URL, el IDEI-USAC y el rea de Estudios tnicos de FLACSOGuatemala. Ha formado parte del equipo del Proyecto Mayanizacin y Vida Cotidiana desde su inicio.
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W Baqtun, O Katun, R Tun R Winaq, q Qij, p Imox, chi Iximulew. Guatemala, 30 de octubre de 2007
Impreso en los talleres de litografa Nawal Wuj, en el mes de octubre de 2007 1era. Ave. 9-18 Zona 1, edificio Maya Samaj Telfonos 2232-5959 y 2250-1008 Guatemala, Guatemala C.A. litonawalwuj@yahoo.com
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