(msv-182) La Evolución de Las Formas
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(msv-182) La Evolución de Las Formas
manuelsusarte@hotmail.com
Al fin, Emar siente que el tiempo de esa fusin esta llegando. El manuscrito de Umbral no lo concluye sino con su muerte, en 1964. As, fusion definitivamente lo que siempre fue una sola cosa para el: la vida y la escritura. El reconocimiento de Juan Emar no ocurri sino hasta 1977, ao en que se publico parcialmente el manuscrito de Umbral en Buenos Aires (editorial Carlos Lolhe). Sin embargo, es en la actualidad donde ha comenzado a aparecer con mayor frecuencia en revistas y trabajos acerca de la narrativa chilena, a la vez que sus obras se han comenzado a reeditar: Diez (1995), Un ao (1996), Ayer (1997) y Miltn 1934 (1998). En 1996 la Biblioteca Nacional de Chile public Umbral en forma integra, los cinco volmenes de que consta el Opus Magnun de Juan Emar pueden se pueden bajar libremente de esta direccin de la Red:
www.memoriachilena.cl
U-I-32
ULPIF.
Imponente sigla a cuya vista de inclinan respetuosos los santagustidetangueos. No es para menos: U es Unin, L es Laboratorista; P es Pro; I es Inmenso; F es Futuro. O sea: Unin de Laboratorios que laboran Pro iluminar nuestro Inmenso existir Futuro.
U-I-34
la Taberna
el Club Cero
el Taller
el Convento
la Ulpif
Pues bien, con los cinco sitios que le he mencionado formemos un trapecio: la Taberna de los Descalzos, el Taller de Rubn de Loa, la Ulpif, el Convento de los Jernimos y el Club Cero. Luego, dejando de lado las sinuosidades de la topografa, tracemos una lnea recta entre cada uno de los sitios, es decir, 10 lneas: las 5 del trapecio mismo y sus 5 diagonales. Estas 10 lneas existen. Quienquiera seguirlas con sus pasos, claro est que har de ellas 10 lneas quebradas; pero las que guan, las que van en las mentes, son rectas como la trayectoria de un proyectil. A cada momento, del da o de la noche, ver usted hombres y mujeres que van de la Taberna al Taller, del Taller a la Ulpif, de la Ulpif al Convento, del Convento al Club Cero, del Club Cero al Taller, del Taller a la Ulpif, de la Ulpif al Club Cero, del Club Cero al Taller, del Taller al Convento, del Convento a la Taberna.
Hombres y mujeres que van sin detenerse, sin distraerse, mientras otros y otros van en sentido inverso.
U-I-38
Busquemos un personaje. Hace mucho tiempo, a principios de 1926, me puse a conversar con un viejo amigo: Lorenzo Angol. Nuestra charla vers sobre literatura y, en sta, sobre las dificultades que yo encontraba en hallar un tema.
U-I-41
Onofre Borneo
Desiderio Longotema
Baldomero Lonquimay
El punto en que este hombre me dej sumido, despus de su larga peroracin, fue el del tringulo: Desiderio Longotoma, Baldomero
U-I-42
Lorenzo es, como yo, viejo amigo de Desiderio Longotoma y de Baldomero Lonquimay.
U-I-46
Lorenzo Angol coge un libro, Vida de Vivekananda, de Romain Rolland, tomo II. Lee, en la pagina 43 de la edicin francesa, las palabras de Vivekananda en Karma Yoga, capitulo VII, all citadas:
Los ms altos hombres van silenciosos. Es que saben la real potencia del pensamiento. Saben que, aunque entren a una caverna, cierren la puerta y piensen cinco pensamientos verdaderos, estos cinco pensamientos vivirn en la eternidad. En verdad, estos pensamientos penetrarn en las montaas, surcarn los ocanos, viajaran por el mundo entero. Entrarn en el fondo de los corazones y los cerebros, harn nacer hombres y mujeres que les darn la expresin prctica en las acciones de la vida humana. Todo esto reafirma la idea que me ha expresado valindose de la palabra fluido. Y algo ms le queda sin precisrsele bien pero insistiendo: all hay cosa que un da florecer mostrndole nueva y gran senda hacia... hacia... No se precisa bien. Pero all est sin duda alguna. Luego lee en la pgina anterior del mismo libro estas otras palabras de Vivekananda, tambin del capitulo VII del Karma Yoga:
He visto a uno de estos yoguis que vive en una caverna de la India. Ha perdido a tal extremo el sentido de su individualidad que
U-I-48
Guni ma: Le presento a mi compaero Viterbo Papudo, que no
estaba previsto entre mis amistades. Me lo ha presentado, me lo ha impuesto Lorenzo Algol. Porque en estos mundos, ha de saber usted, el encadenamiento sin fin sucede como aqu en la tierra de todos.
U-I-50
La Torre y la Bveda de la casa del fundo de la Cantera son, para un ojo superficial, smbolos de luz y tinieblas; para un ojo ms fino son partes de estos fenmenos. Y lo son -ello puede verificarse y sentirse con emocin- porque tanto la una como la otra, al no haber sido concebidas ni construidas con el objeto de expresar o evocar tales fenmenos, crecieron -hacia arriba, hacia abajo- impulsadas por movimientos espontneos de bsqueda no literaria sino natural. La Torre tuvo que obedecer a un ansia de mayor espacio visual; la Bveda, a una necesidad de las cualidades propias del subterrneo: ansia, necesidad, imovimientos del alma.
13-11-1893/8-4-1964 lvaro Yez Bianchi Pilo Jean Emar Juan Emar Onofre Borneo (narrador) larga carta a (vol-I) Guni Pirque Brbara Florencio Naltagua Eduardo Barrios Domin Torcacino el loro disecado lo mata Jose Pedro (to de n.) Desiderio Longotoma Viterbo Papudo Nastia Poltava un Don Juan Fermn Baracoa libreta en donde anota sus "montas" Lucienne
Isabel doctor Huala (100 aos) esposa Marguerite de la Crotale esposo Henri Portune-Solure de Rascasse hijo Henry Guy Hgsippe Desir Gastn Palemn de Costamota doctor Guy de la Crotale el loro del doctor Guy el Loro de Tabatinga el Pjaro Verde
separados
Lorenzo Angol (amigo de OB) Rosendo Paine (amigo de OB) el Tercer Personaje
amigos
fray Canuto
1 2 3 4
san Agustin de Tango santagustindetangueos la Taberna de los Descalzos el Taller de Rubn de Loa el Seor de Sol el Seor de Do la Seorita Fusa el Seor de Re
1 0 0 i l s
Elena Elbe*4+Su <ilsv-CLXXXI-0> Las 100-ils de la Evolucin de las Formas componen un relato mudo que no se dice pero se muestra. Las 36-ils seleccionadas de Elena Elbe comienzan por la abstraccin ms pura, mostrando formas que se agitaban en el kaos del principio de la historia de nuestro Universo Local, que comenz hace unos catorce mil millones de aos <ils-1/9>.
Luego cuerpos construyndose a s mismos pacientemente a partir de la turbulencia del flujo del espaciotiempo en donde viven inmersos <ils-10/32>.
Elena Elbe <ilsv-CLXXXI-3> Y por ltimo los rostros, rostros fantasmales, rostros que todava no se han despojado de la mscara que cubre el vaco vivo que hay detrs de ella <ils-33/36>.
En las 22-ils de Valquire Veljkovic <ils-37/58> los cuerpos de hacen ms precisos, se distinguen del medio de donde surgen, pero van vestidos de modo irreal, como si todava no supieran el sitio al que pertenecen.
Valquire Veljkovic < ilsv-CLXXXI-48> Hay una mujer que parece la materializacin de los significados que atesoran todos los libros que la rodean:
Con las 13-ils de Victor Peryakin <ils-59/71> llegamos a la pureza y precisin de los rostros, todos ellos portadores de una mirada que atrapa la nuestra en un dilogo que reconoce en el otro lo que a uno mismo le es afn.
El movimiento concluye con las 29-ils de Emil Otto Hoppe <ils72/100>, una mirada, desnudos lnguidos, escenas callejeras, un aborigen australiano:
Emil Otto Hopp <ilsv-CLXXXI-92, 95, > En la 2-ltimas-ils de la Evolucin de las Formas, como por ensalmo, aparece delante de una pizarra el que es considerado el ms grande fsico del pasado siglo-XX ocupado en 2-actividades: tocando el violn y explicando a una audiencia invisible las formulas de la relatividad, segn las cuales al incrementarse la velocidad se incrementa la materia/energa, se reduce el espacio y se ralentiza el tiempo: para los pasajeros de los rayos del sol todo el espacio se reduce al minsculo interior de un punto inextenso y su reloj interno se detiene de modo que se convierte en inmortal. Claro que para convertirse en inmortal y ver el mundo en el interior de un punto antes hay que desmaterializarse: dejar atrs el cadver de materia que durante un tiempo llevamos de un lado para otro, alegremente, hasta que el murmullo de manos de mujer acariciando el agua nos despierte y regresemos a nuestra Isla que navega por el Mar Verde: la Mente Beli del Vaco Uts, el Ein Sof de los judos, el Al de los islmicos, la Trinidad de los trinitarios, Sunia para los budistas, Brahma para los brahmanes, Mitra para los mitricos, Odn para las tribus germanas, Quezatcoal para los aztecas, Balima para los aborgenes australianos
Elena Elbe*4+Su <ilsv-CLXXXI-0> Las 100-ils de la Evolucin de las Formas componen un relato mudo que no se dice pero se muestra. Las 36-ils seleccionadas de Elena Elbe comienzan por la abstraccin ms pura, mostrando formas que se agitaban en el kaos del principio de la historia de nuestro Universo Local, que comenz hace unos catorce mil millones de aos <ils-1/9>.
Luego cuerpos construyndose a s mismos pacientemente a partir de la turbulencia del flujo del espaciotiempo en donde viven inmersos <ils-10/32>.
Elena Elbe <ilsv-CLXXXI-3> Y por ltimo los rostros, rostros fantasmales, rostros que todava no se han despojado de la mscara que cubre el vaco vivo que hay detrs de ella <ils-33/36>.
En las 22-ils de Valquire Veljkovic <ils-37/58> los cuerpos de hacen ms precisos, se distinguen del medio de donde surgen, pero van vestidos de modo irreal, como si todava no supieran el sitio al que pertenecen.
Valquire Veljkovic < ilsv-CLXXXI-48> Hay una mujer que parece la materializacin de los significados que atesoran todos los libros que la rodean:
Con las 13-ils de Victor Peryakin <ils-59/71> llegamos a la pureza y precisin de los rostros, todos ellos portadores de una mirada que atrapa la nuestra en un dilogo que reconoce en el otro lo que a uno mismo le es afn.
El movimiento concluye con las 29-ils de Emil Otto Hoppe <ils72/100>, una mirada, desnudos lnguidos, escenas callejeras, un aborigen australiano:
Emil Otto Hopp <ilsv-CLXXXI-92, 95, > En la 2-ltimas-ils de la Evolucin de las Formas, como por ensalmo, aparece delante de una pizarra el que es considerado el ms grande fsico del pasado siglo-XX ocupado en 2-actividades: tocando el violn y explicando a una audiencia invisible las formulas de la relatividad, segn las cuales al incrementarse la velocidad se incrementa la materia/energa, se reduce el espacio y se ralentiza el tiempo: para los pasajeros de los rayos del sol todo el espacio se reduce al minsculo interior de un punto inextenso y su reloj interno se detiene de modo que se convierte en inmortal. Claro que para convertirse en inmortal y ver el mundo en el interior de un punto antes hay que desmaterializarse: dejar atrs el cadver de materia que durante un tiempo llevamos de un lado para otro, alegremente, hasta que el murmullo de manos de mujer acariciando el agua nos despierte y regresemos a nuestra Isla que navega por el Mar Verde: la Mente Beli del Vaco Uts, el Ein Sof de los judos, el Al de los islmicos, la Trinidad de los trinitarios, Sunia para los budistas, Brahma para los brahmanes, Mitra para los mitricos, Odn para las tribus germanas, Quezatcoal para los aztecas, Balima para los aborgenes australianos