Y... El Anciano Habló
Y... El Anciano Habló
Y... El Anciano Habló
Y El anciano habl
Agradecimiento
A Rolando Ligarte Albarracn excelente hombre, amigo y hermano. A mis queridos amigos y hermanos Mario Cutimbo Hinojosa Washington charri !ota r"in !ala#ar $arc%s. A todos los que con sim&ata alentaron este modesto trabajo. A mis res&etables y queridos hermanos 'os% A. Rosciano Holder, (lado )a&etano*ic, dos conocidos escritores de &ro+unda mstica y sensibilidad humana. Me honran con su amistad y al &rologar este libro.
Gratitud
s&ecial gratitud a Regia, mi es&osa, &or su amor e inter%s. !u consideraci,n y tolerancia +ueron decisi*as &ara la culminaci,n de esta &eque-a as&iraci,n. A mis &adres Antonio y .tilia, que ya no est/n... !u silencio +ue un acicate &ara m. !u amor, un ejem&lo de ser*icio.
Dedicatoria
A los ni-os y ancianos que son nuestro +uturo... n mis hijos a toda la ju*entud0 tiene mucho que a&render de sus mayores.
PRLOGO
Amigo Lector0 !% que el singular contenido de este libro tal *e# le sor&render/, &uesto que trata de las ense-an#as &ositi*as, muy &ocas *eces escritas. l autor de 12... el anciano habl,1 describe en esta obra la energa y +uer#a creadora, a+irmando con esto que ha &enetrado con su mente en la sabidura del 3ni*erso c,smico, sideral, que alimenta con la &a#, altruismo, +raternidad y amor a todos los seres del 3ni*erso, y que est/ al alcance de todos los que tienen el deseo de a&renderla, &ara saber de lo que no se sabe, descubrir las ense-an#as desconocidas &ara utili#arlas &or el bien de los dem/s. As &ues, amigo lector, esta obra con la ense-an#a 4.5. 6.R L.! 5 M7!, merece el reconocimiento general y ojal/ el hombre moderno se decida a am&liar esa +orma de *ida +raternal de &a# y amor, &ara as, eliminar las bombas que &enden sobre nosotros. 4.5. 6.R L.! 5 M7! Lima, abril de 89:; (lado )a&etano*ic < (it=o >o*i
PRLOGO
ste libro de Ant,n 6once de Le,n, en la delicada sencille# de un lenguaje que denota la sabidura humilde en el ?niciado, es una *aliosa herramienta &ara quienes anhelan buscar la ( R5A5 de LA (?5A con el sincero &ro&,sito de utili#ar sus secretos &ara el @ien de ellos mismos y de los dem/s. 6orque Aa &esar de que Ant,n nos lo &resenta como 1no*ela esot%rica1A los que lo conocemos a +ondo y tenemos el &ri*ilegio de su amistad +raternal, sabemos que en estos ca&tulos se encierra el gran secreto de una mara*illosa Misi,n... 2 es esa Misi,n la que *iene reali#ando el mandato de un !ublime Maestro, al ir desarrollando el res&landeciente &royecto que lle*a el nombre de !AMA>A WA!? BLa Casa del 5escansoC, con todo el conjunto de sa&ientsimas ense-an#as de *erdad eterna, contenidas en el transcurso de siete das de con*i*encia inici/tica. sos siete das de &asados a-os, con tanto amor recordados &or Ant,n, se *an cristali#ando en la obra creadora de !amana Wasi, como lo hemos &odido com&robar ya muchos. 6orque en el correr de las &/ginas de su emoti*a narraci,n, que re*ela el es&ritu ya iluminado en un ser, que habiendo bebido las aguas *i*i+icantes de las &rinci&ales escuelas esot%ricas m/s conocidas hoy, sigue con +ilial dedicaci,n y amor el misterioso 1camino1 que, desde ni-o, le +uera mostrado &or seres que han mantenido a tra*%s de centurias, la mara*illosa ciencia oculta que +ormara la conducta y las *irtudes de la ci*ili#aci,n incaica. sa ci*ili#aci,n tan antigua y tan sabia, conducida &or su&erhombres que &artici&aban de los m/s &ro+undos secretos de LA (?5A y del C.!M.!, *uel*e a mostrarse en el curso de las lecciones que el disc&ulo *a recibiendo, herm%tica y amorosamente, del Maestro ?niciador que no es otro sino uno de los *arios eslabones de oro de una es&lendorosa 1cadena1 de sucesores de aquellos +amosos conductores del extinguido im&erio, de esos &oderosos 1Hijos del !ol1 y de sus brillantes sacerdotes su&remos del culto a un dios solar, &ero Aen realidadA a las *erdades eternas de la (ida y del Cosmos... 2, en e+ecto, al leer los originales de estas bellas &/ginas, *ol* a re*i*ir las horas +elices, los das inol*idables &asados en !amana Wasi, junto con Ant,n y con tres amigos m/s Aamantes todos del estudio de esas mencionadas cienciasA y tom% a recordar la eu+oria y la &a# *i*idas en aquel delicioso rinc,n del (alle !agrado de los ?ncas, tan &leno de belle#a natural como de &ure#a ambiental, que *a siendo una realidad cada *e# m/s grande y &romisoria. 6orque en esas dos semanas que &as/ramos all/, semanas que hubiera deseado &rolongar inde+inidamente, si no hubiese estado im&edido &or las ataduras que todos tenemos en la *ida material de este mundo, &udimos go#ar de una +elicidad &oco comDn en las grandes ciudades. 2a sabemos Alos que hemos *iajado muchoA la enorme di+erencia que hay entre la agitada *ida en las grandes urbes y la *ida cam&esina. !era redundancia tratar de demostrar algo tan e*idente. 6ero la ex&eriencia en !amana Wasi es otra cosa. 6ara quienes han conocido el *alle de 3rubamba Aa una hora y cuarto m/s o menos, &or carretera, desde el CuscoA llamado 1(alle !agrado de los ?ncas1 &or haber sido lugar de *acaciones de aquellos soberanos, es comDn la alaban#a &or aquel lugar, debida a la singular belle#a de aquella #ona, que go#a de un clima &rima*eral todo el a-o y de &aisajes tan hermosos y *ariados que cauti*an al *isitante desde los &rimeros momentos, cuando, antes de bajar de las cumbres &or la carretera, &uede contem&lar desde unas &lata+ormas 1miradores1 el es&l%ndido &anorama. 6ero all/ abajo lo es&eran amables &ueblecitos colmados de gracia, habitados &or gentes cari-osas, que abundan en su a+/n &or halagar al *isitante. 2, tambi%n, casonas de +amilias con *ieja &rosa&ia, llenas de recuerdos y reliquias memorablesE y rincones que guardan restos de un &asado milenario o huellas sagradas de aquella mara*illosa ci*ili#aci,n que acabo de conmemorar. 2 en uno de esos rincones, a &ocos &asos de 3rubamba, est/ !amana Wasi, que cum&le cabalmente el signi+icado de su nombre en quechua0 1La Casa del 5escanso1. 2 *uel*o a ocu&arme de ella, &or haber sido testigo muy &articular de las +uer#as ben%+icas que all se irradian. 5igo esto &or ser ya un conocedor humilde en la materia a que se re+ieren las numerosas y &ro+undas ense-an#as encerradas en las &/ginas de este libroE y &orque al haber *i*ido esas horas mara*illosas al am&aro de sus muros, o a la sombra de sus +rondosos /rboles y a la orilla de su cristalino riachuelo, que &arece dejar sentir el murmullo de juguetonas risas de angelitos, &ude ca&tar muy hondo, en mi mundo interno y en el de mis com&a-eros de estancia, la magnitud del magnetismo tan grande, tan amoroso y *i*i+icante que all se ex&erimenta, como cum&limiento de la &romesa &ro+%tica del anciano y sa&ientsimo Maestro que iniciara en las *erdades eternas a nuestro muy querido Hermano Ant,n. Lima, abril de 89:; 'os% A. Rosciano Holder
A s&%rame un momento, le dijo y entr, en su dormitorio donde le coment, a mi madre la triste noticiaE lloraba como si se tratase de su &ro&io &adre. A .h, qu% &ena, dijo ella y se le*ant, a &re&arar el *iaje. A 2o tambi%n quiero ir, dije. A >o, +ue la res&uesta de mi &adre Bgeneralmente era muy tolerante conmigo, &ero esta *e# noCE sin embargo, insist tanto que +inalmente accedi, a mi &etici,n y ensillaron mi caballo. 6artimos de madrugada con direcci,n hacia las monta-as de 6umahuanca, &asando &or Chu&ani Bo 6umacchu&an ACola de &umaA como tambi%n se conoce a esa hermosa meseta triangular, ba-ada &or dos riachuelos que se unen en su *%rtice0 6acchac y !utoc, abundante y escaso res&ecti*amenteC, donde me &areci, *er en la oscuridad un gigante que nos a&lastara en cualquier momento, era el cerro llamado )orihuayrachina Bdonde se *entea el oroC que +orma la base de la extra-a y muy energ%tica meseta triangular donde existen restos arqueol,gicos que mi &adre *isitaba con +recuencia Ben una o&ortunidad lo acom&a-% hasta la cumbre donde existen construcciones rectangulares muy antiguas. 6or la +orma de las lajas, )arol !ieberg, in*estigadora alemana que ha escrito sobre el $ran 6ajaten y las culturas ama#,nicas, dira que son atlantes o tienen su in+luenciaC. Continuamos el *iaje hacia )un=ani BcuelloC y m/s all/... >o s% si con*ersaba con Hrancisco 3-a&ilco, que as se llamaba el jo*en cam&esino, mas me &areca que iban en silencio. 5e rato en rato giraba la cabe#a &ara mirarme y seguir jalando de la rienda al caballo que iba muy lentamente. 4ras&usimos *arias monta-as, *i una laguna muy bonita, *allecitos, algunos ros Bo riachuelos, &ero a m me &arecan rosC. 6asamos la noche en una es&ecie de cue*aE al da siguiente &roseguimos y ya cuando el &adre ?nti se &ona, al tras&oner una monta-a, llegamos a *er una aldea &eque-a ubicada en otra bella meseta. l caminito de bajada era angosto y &eligrosoE tena unos descansos de &iedra labrada, me &arecan incas, como si +ueran miradores, donde nos detu*imos unos minutos. A medida que nos acerc/bamos escuchamos m/s ntidamente unos c/nticos muy extra-os y tristes que me &onan la &iel 1carne de gallina1. 6ese al ambiente t%trico, &or lo menos &ara m, sent un &er+ume como de rosas unas *eces y otras a +lor de retama, &ero no se *ean ni rosas ni retamas, tal *e# la oscuridad de la noche que se a&roximaba no me &ermita ya *er algoE le coment% a mi &adre, que me con+irm, sin m/s ex&licaciones. l aire estaba &er+umado de+initi*amente y una brisa sua*e nos en*ol*a tibiamente. ntramos ya a oscuras a la &la#a del &ueblo y nos acercamos a una cho#a de donde salieron unos cam&esinos que al reconocer a mi &adre se acercaron y lo abra#aron en la +orma que ya era muy +amiliar &ara mE me baj, del caballo y entr, &resuroso en ella, yo tras %l. n una tarima de &alos y cueros, es&ecie de cama, yaca un anciano de cabellos largos y lacios, de te# cobri#a surcada de arrugas. Rodeaban el lecho cuatro ancianos &aradosE las mujeres que cantaban sentadas en el &iso de tierra +ormaban un crculo delante de la camaE los *arones sentados sobre bancas de madera &egadas a las &aredes. !e *ean algunos cuyes Bconejillos de indiasC caminando entre los &ies de %stosE a la i#quierda de la &uerta de entrada haba un +og,n con dos ollas grandes de barro donde dos mujeres j,*enes calentaban algo que luego nos in*itaron a beber Bun mate caliente y agradableCE m/s all/ del +og,n se distingua una escalera de &alos con los &asos muy en*ejecidos &or el uso y el tiem&o, que conduca a un altillo donde se guardaban los alimentos. Cerca de ellas un ni-o de a&roximadamente dos o tres a-os, *estido con un culi Bes&ecie de +alda en*ol*enteC, distrado mirando a la gente y seguramente ajeno e ignorando la tragedia que *i*a todo el &ueblo &or la &ostraci,n del anciano. Mi &adre &ermaneci, &arado en silencio mirando a %ste que abri, los ojos &eque-os y brillantes, lo llam, con la mano derecha que mi &adre agarr, con mucho cari-o y se agach, &ara escuchar mejor lo que le deca 2u&anqui 6umaE lo abra#aba +uertemente, yo senta que se sacuda llorando mientras lo escuchaba, desde luego yo no entend nada de aquella con*ersaci,n. n un momento mi &adre &uso su cabe#a sobre el &echo del anciano, le dio un beso en la +rente y se &ar,0 I236A>J3? 63MA HA@KA 5 ! >CAR>A5.L... ya no estabaE cesaron aquellas melodas que me sobrecogan, hubo silencio, debajo de la cama descubr un &erro blanco lanudo, de buen tama-o, echado, &areca dormido, sin embargo, emita un aullido muy d%bil, m/s &areca un quejido de dolor. F6resenta la muerte de su amo y amigoG... Mi &adre res&ir, &ro+undamente y salimos de la cho#aE escuch% que lloraban todos sin hacer ruido. La noche a+uera estaba bellaE el cielo, des&ejado totalmente, se encontraba tachonado de estrellas... Iuna se mo*i,, descendi, un &oco, luego se detu*o &ara mo*erse nue*amenteL 6regunt% qu% era. A s 2u&anqui 6uma que se +ue, ya es libre... 6arti, en su Dltimo *iaje, con la alegra del que se *a &ara *i*ir... Adijo mi &adre. >o insist, se encontraba muy dolido como &ara ex&licarme m/s... Ahora s% qu% +ue aquello. Juise *ol*er a la cho#a, mi &adre de es&aldas a ella me detu*o agarr/ndome del bra#o i#quierdo, tal *e# &ara que no *iera la ceremonia que se reali#aba dentroE sin embargo, gir% la cabe#a y me qued% estu&e+acto0 Ila cho#a se encontraba totalmente iluminada como si estu*iera cubierta &or una cD&ula de lu# dorada que me &areca cambiar a *ioleta y luego nue*amente doradaL Me asust% y le dije que %l tambi%n miraraE lo hi#o, le &areci, lo m/s natural. A As es cuando se *a un hombre como 2u&anqui 6uma, me dijo, en &os de su nue*a misi,n, totalmente consciente de la realidad... AlgDn da com&render/s lo que te digo, hijo. 5
Mir% nue*amente el cielo, la luna em&e#aba a salir iluminando la meseta como si quisiera gobernar la nocheE no se senta ni la m/s &eque-a brisa, todo &areca inm,*il, un silencio &ro+undoE haba en el ambiente &a# con una alegra extra-a... La estrella que se mo*i, ya no estaba, &ero *arios de los que se encontraban en la &la#a a&arentemente orando en meditaci,n interna, miraban el cielo sin hacer ningDn comentario, lo que me llam, la atenci,n, desde luego. F!iem&re aconteca ese +en,meno, que ya les era +amiliarG F(ean con +recuencia 1estrellas1 que se mo*anG ?ndudablemente no estamos solos en el uni*ersoE adem/s haba desencarnado un &ersonaje muy im&ortante... >os alojaron en la cho#a *ecinaE no &ude dormir &ensando que en cualquier momento *ol*era a escuchar aquellas t%tricas melodas, &or lo menos eso es lo que &ens%. Abr los ojos y me encontr% con la habitaci,n iluminada, cre que haba amanecido, mi &adre estaba de &ie con*ersando con un hombre &arecido a 2u&anqui 6uma, &ero... I>o &isaban el &isoL Me asust%. FJu% ocurre, &a&/G Adije. >ada hijo, nada, sigue durmiendoE me abra#, cari-osamente. 3-a&ilco nos des&ert, de madrugada, &ues cuando salimos de la cho#a se distinguan aDn las estrellas, &arecan m/s brillantes. Haca un &oco de +ro y ...I!or&resaL Montado sobre mi caballo que haba ensillado Hrancisco estaba aquella criatura que *i la noche anterior junto al +og,n en la cho#a donde +alleci, 2u&anqui 6umaE desde luego mi sor&resa no &as, desa&ercibida &ara mi &adre, que me dijo de inmediato0 A Lucas Aque as se llamabaA se *a con nosotrosE lo cuidar/s en el *iaje &ara que no se caiga. Me sent, detr/s de %l dentro de la misma silla, nos cubri, con su &oncho y em&rendimos el retorno. Lamentablemente no estu*imos en el entierro del cuer&o de 2u&anqui 6uma, que debi, haber sido algo muy es&ecial. !alimos de la aldea sigilosamenteE mi &adre sostena con la mano i#quierda las riendas del caballo y caminaba lentamente al lado de Hrancisco 3-a&ilco, como quien no quiere dejar el lugar. >o hablaron durante todo el trayecto o es que yo no escuch%. Al atardecer del da siguiente llegamos a !amana WasiE 3-a&ilco ya no entr,, se des&idi, en la &uerta, dio un beso al ni-o que iba conmigoE a m me agarr, de la cabe#a con un gesto cari-oso, lo mir% y tena los ojos em&a-adosE se abra#aron con mi &adre y no lo *ol* a *er m/s... Cuando entramos a nuestro hogar, mi madre nos es&eraba con im&aciencia. Mi &adre le narr, lo acontecido, ella escuch, con mucha atenci,n. As me enter% de qui%n era realmente 2u&anqui 6uma, aquel &ersonaje gigante que sin decirme una sola &alabra in+luy, en mi *ida desde entonces. FLa orient, debidamente y me mostr, el camino que deba abrir y recorrer durante este la&so tan insigni+icante que llamamos *ida terrestre y creemos es la DnicaG IJu% ingenuosL 2u&anqui 6uma, un anciano que haba *isto nacer y morir a *arias generaciones, descendiente de la noble#a inca y heredero de la tradici,n quechua, de su cosmogona, del Conocimiento 3ni*ersal, +ue un sabio, un maestro, un iniciado, un I?llac 3maL, Cabe#a de Lu#, Mente de Lu#, Cabe#a Res&landeciente de !abidura, je+e m/ximo de la religi,n quechua en una escala de siete &elda-os que aDn subsiste escondida en las chincanas BlaberintosC in*isibles a los ne,+itos y &ro+anos curiosos. IA qui%n +ui a conocerL IJu% honor tan grande e inmerecido el que se me con+iri,L Los cuatro ancianos que se encontraban &arados alrededor de su lecho, eran sus hijos. >o se conoca su edad, se deca que &oda tener ciento treinta o ciento cuarenta a-os y el Dltimo de sus hijos era Lucas de a&enas dos o tres a-osE extra-o, contra todo &rinci&io gen%ticoE su madre, muy jo*en, haba +allecido al darle a lu# y como sus otros hermanos eran ancianos de ochenta y no*enta a-os, le encarg, a mi &adre su cuidado, &rotecci,n y educaci,n. Lucas desde entonces creci, como el Dltimo de mis hermanos. Como me dorma, mi madre me acost, y ellos siguieron con*ersando. 4antas +ueron las emociones *i*idas esos das que me qued% &ro+undamente dormidoE en mis 1sue-os1 recorr nue*amente el camino andadoE en el )orihuayrachina encontr% a 2u&anqui 6uma Bno s% c,mo llegu% a la cima de esa monta-aCE corr y lo abrac%, cru#, sus bra#os sobre mi es&alda cari-osamente, me habl, de muchas cosas que no entend y me se-al, dos lugares con ne*ados muy bellos que yo conoca. Luego en otro momento del 1sue-o1 escuch% su *o# &ero no lo *ea a %l, me dijo0 1>o intentes *ol*er en busca de este camino &orque no lo encontrar/s1, y as +ue... !iem&re me ®unt% qu% relaci,n existi, entre mi &adre y este ser tan es&ecial llamado 2u&anqui 6uma, lllac 3ma de una ra#a de *erdaderos constructores de una sociedad nue*a, m/s justa y equitati*a, y aquellos cam&esinos que tan es&ecialmente se saludaban y des&edan cada *e# que se encontraban con mi &adre. F6ertenecan a algDn gru&o +raternal o logialG FJu% los una tanto y tan herm%ticamente que nadie se enter, hasta hoyG Mi ju*enil cabe#a em&e#, a llenarse de in+inidad de interrogantes0 FJui%nes eran mis *erdaderos &adresG FJui%n era yoG FRealmente &erteneca a mis &adresG F. era un ser que busc, materiali#arse en ese hogar &ara cum&lir su misi,n Bcomo todosC en esta *idaG !i exista, Fd,nde estaba 5iosG F6or qu% no me escuchabaG @ulla en m con mucho calor un sentimiento de &ro+unda religiosidad incom&rensible aDn, que deses&eradamente me indujo a mirar el insondable es&acio en busca de una res&uestaE senta miedo de la muerte y me aterraba &ensar que &oda llegar en cualquier momento sin que yo com&rendiera la *ida que *i*a ahora. m&ec% a buscar ex&licaci,n a mis tem&ranos y mDlti&les &roblemas meta+sicos. I4antas ex&eriencias *i*idas en tan &oco tiem&o me abrumaban tremendamenteL 2 busqu% la res&uesta a+uera, en el exterior, sin darme cuenta que em&e#aba tambi%n a cometer mi &rimer error... 4rat% de disi&ar todas mis dudas durante treinta a-os, buscando en m/s de una o&ortunidad el camino que me lle*ara hasta aquella aldea donde conoc a 2u&anqui 6uma, &ero nunca &ude encontrarloE &or otro lado, mi &adre guardaba un hermetismo total. Cada *e# que le ®untaba e*ada la res&uesta que siem&re +ue la misma0 6
A Mramos amigos, &or eso me encomend, a su Dltimo hijo, no existi, ninguna otra relaci,n. $uard, su secreto hasta la muerte, com&ortamiento digno Dnicamente de los grandes hombres que saben res&etar sus com&romisos. Cuando desencarn,, todos sus hijos sentimos mucho su desa&arici,n +sica, &ero ahora sabemos que est/ bien... n ese la&so Btreinta a-osC ingres% a *arias escuelas es&irituales, tratando de hallar res&uesta a mis inc,gnitas, claridad &ara mis dudas que +ueron cada *e# m/s numerosas y m/s im&ortantes. As conoc a los Rosacruces, $n,sticos, Masones, Antro&,so+os, 4e,so+os, etc., etc., que trataron indudablemente de ayudarme. (ol*a del extranjero y retornaba a 3rubamba, tratando de encontrar siem&re el camino que me condujera a aquel hermoso lugar de 2u&anqui 6uma, sin conseguir mi objeti*o. 3n da marcado tambi%n como otro hito im&ortante en mi *ida, me encontraba en 3rubamba Bqu% no*edadC con mis &adres y hermanos en casa de mi hermana mayor, go#ando de cortas *acacionesE cuando toc, la &uerta un muchacho cam&esino, jo*en, de *einticinco a-os a&roximadamente, que ®unt, &or mi &adreE cuando sali, %ste, el jo*en le dijo0 A F4D eres AntonioG Mi &adre sonri,, le brillaban los ojos de alegra y se abra#aron como cuando yo tena siete a-os. Al recordar y obser*ar al mismo tiem&o esta escena 1el cora#,n se me sala del &echo1. 4odas las *i*encias de mi ni-e#, se hicieron &resentesE me &areca estar +rente a 3-a&ilcoE mi &adre muy emocionado le dijo, se-al/ndome0 A ste es mi hijo. A !, lo su&use, es como me dijeron, contest, mir/ndome. IJu% momentos aquellosL Con mucha solemnidad, continu, mi &adre, dirigi%ndose a m0 A Hijo, has es&erado este momento &or mucho tiem&o, ya ha llegado. 6artir/s en com&a-a de 'os% 6umaccahua a aquellas alturas a las que tantas *eces quisiste *ol*er. Lamento no &oder ir yo tambi%n. .. son mis a-os... >o su&e qu% contestar, estaba demasiado alterado y tena 1un nudo en la garganta1, lo abrac% +uertemente, creo que los dos llor/bamos. IHaba es&erado treinta largos a-osL A FCu/ndo &artimosG, 6regunt% a 6umaccahua. A n este momento, no debemos &erder m/s tiem&o. A&enas si tu*e algunos minutos &ara alistar mi *iaje, agarrar mi cantim&lora, una brDjula, altmetro Bque +inalmente no me sir*ieron de nadaC, &oncho, libretas &ara a&untes, etc., y &artir des&idi%ndome de mis &adres rumbo a las alturas de 6umahuanca, cuando el reloj marcaba el medio da... Los cerros &arecan m/s bellos y el camino estaba ah, camino que no hall% durante tantos anosE mis ojos haban mirado sim&lemente sin *er la *erdadera senda. Com&rend entonces, que reci%n haba llegado &ara m la o&ortunidad. Juise entablar con*ersaci,n con 'os%, &ero era 1tan comunicati*o1 Bsus res&uestas, cuando me las daba, eran monoslabos0 1!, >o1C que o&t% &or callarme, *iajamos &r/cticamente en silencioE cuando no quera que *iera o reconociera algDn lugar, sim&le y muy 1democr/ticamente1 me cubra los ojos con un &eda#o de tela negra y encima de la cabe#a me colocaba el &oncho, luego me guiaba agarr/ndome +uertemente del bra#oE indudablemente no deba &ercatarme de algoE as lo com&rend y con humildad ace&t% sus ,rdenes Besos trances me recordaron otros que &as% anteriormente...C. 5es&u%s de un *iaje de casi tres das, tre&ando y bajando monta-as, cru#ando ros, durmiendo en cue*as y caminando &or 1caminos de cabras1, llegamos ya entrada la noche a aquella meseta tan querida y buscada que haba conocido en mi ni-e#, con la ro&a muy mojada, &ues unas dos o tres horas antes de arribar nos agarr, una llu*ia torrencial. ntramos en la &la#a de la aldea y luego en la cho#a que me haban reser*ado. ncontramos ah a una chica jo*en de *einticuatro a *einticinco a-os, ati#ando el +uego del +og,nE salud%, contest, mir/ndome sin sor&resa, &arece que saban de mi llegada a esa horaE tena ojos negros grandes y muy brillantes, &arecan dos estrellas y le dije sin &ensar m/s0 1Chas=a -ahui, FehG1E se sonri, y sali, acom&a-ada de 6umaccahua, que no me dio tiem&o a ®untar si *era esa misma noche al sucesor de 2u&anqui 6uma. Me cambi% de ro&a y me acerqu% al +og,n &ara calentarme, &ues senta +roE *ol*i, la muchacha tray%ndome comida y le ®unt% cu/l era su nombre. A Ll/mame como lo hiciste al llegar, me gustaE se +ue. 5esde entonces la llam% siem&re Chas=a -ahui y nunca su&e su *erdadero nombreE se cru#, en la &uerta con 6umaccahua que retornaba &ara comunicarme que el 'e+e de la aldea me recibira al da siguiente y tambi%n sali,. 2o no tena inter%s de hablar con el 'e+e, sino con el heredero y sucesor de 2u&anqui 6umaE en ese mismo instante entr, nue*amente 6umaccahua tray%ndome una bebida caliente y arom/tica, muy agradable, y me dijo como si hubiera recibido mi mensaje0 A >ina !oncco BCora#,n de HuegoC es el 'e+e es&iritual y &or tanto 'e+e de la aldea, con %l hablar/s ma-ana. Le agradec &or todas sus atenciones y molestias B&ues des&u%s de semejante *iaje segua 7
&reocu&/ndose &or mC. La cho#a me &areca conocida y tu*e la sensaci,n de haber estado ah en o&ortunidad anterior... Me dorm &ro+undamente, estaba muy cansado.
Primer D$a
O%&OGON'A AND!NA( !N)!
Cuando des&ert% estaba amaneciendo, me le*ant% de mi cama Btendida sobre el &iso de tierraC me asom% a la &uerta y mir% la &lacita. IJu% emoci,nL >o haba cambiado nada, m/s aDn, 1mi cho#a1 era la misma donde me alojaron en la o&ortunidad en que +ui, siendo ni-o, con mi &adreE al lado estaba la otra donde conoc a 2u&anqui 6uma. Me ase% en el riachuelo que descubr detr/s de la cho#aE cuando regres% ya estaba Chas=a -ahui con un jarro de leche caliente y tostado de ma# que me haba lle*ado &ara desayunarE le agradec y le &ed que me in*itara a un mate cualquiera o ca+% &orque yo no tomaba lecheE se sor&rendi,, se +ue riendo y *ol*i, con una in+usi,n muy rica. 4ranscurri, un la&so bre*e y lleg, 6umaccahua, como siem&re muy &arco, in*it/ndome a seguirloE entramos en la cho#a de 2u&anqui 6uma. !ent emoci,n y gran res&eto &or el ambiente c/lido que se senta ahE todas las cosas ocu&aban el mismo lugar que treinta a-os atr/s. l +og,n, la escalera que conduca al altillo con los &asos m/s gastados aDn, etc. staba *i*iendo el &asado en un momento &resente &ara mE el &asado es creaci,n del &resente como el +uturo tambi%n es &resente del ma-ana. Cuando *ol* de mi abstracci,n ya no estaba 'os%E segu recordando escenas *i*idas en esa cho#aE mir% hacia la &uerta y me encontr% con una &areja de ancianos indgenas que haban entrado sin que yo lo ad*irtieraE iba a saludarlos cuando el anciano me cort, la &alabra tajantemente en un quechua demasiado ex&resi*o como &ara no darme cuenta de su enojoE Ime sor&rendi,L A FJui%n has credo que eres &ara ju#gar a tu &adreG !iem&re &ensaste que a %l no le interesaban tus inquietudes, tus ®untas. 4D no sabes las *eces que nos &idi, que te recibi%ramos, &ero %l, +iel y res&etuoso de sus com&romisos nunca te coment, acerca de las relaciones que mantenamosE relaciones que indudablemente eran y son muy im&ortantes &ara nosotros. Me sent muy mal, a*ergon#ado &or mi actitud un tanto egosta, creo. +ecti*amente, m/s de una *e# &ens% que a mi &adre no le interesaban mis as&iraciones, mis &reocu&aciones &or in*estigar las +uentes de la religi,n de nuestros ante&asados, &ues cada *e# que inquira con mis ®untas soslayaba la res&uesta. IJu% mal inter&ret% su silencioL A FC,mo te atre*iste a &ensar tan mal de quien te dio la *ida +sica y *el, siem&re &or tu bienestar con demasiada toleranciaG F>o te &arece que +uiste injustoG n +in, me dijo tantas cosas el anciano que me sent diminuto a su lado B&ese a que era un hombre bajitoC. Call, un momento, se dirigi, hacia su cama, le*ant, un &oncho y lo &uso sobre una banca de maderaE me &as, luego la mano sobre la es&alda in*it/ndome a sentarmeE as lo hice, %l se sent, a mi ladoE la anciana Bsu es&osaC me agarr, las dos manos y me regal, una hermosa sonrisa mir/ndome amorosamente y sali, de la cho#a. Reci%n en ese momento recibi, el saludo que le lle*% de &arte de mi &adre. A Las cosas no suceden siem&re cuando uno las desea Asigui, hablando con un tono m/s amistosoA sino cuando las circunstancias y las condiciones son a&ro&iadas, es decir, cuando el momento es o&ortuno, no antes ni des&u%s..., &ero la soberbia nos hace creer que tenemos ra#,n al reclamar. A Jue sea tu &rimera lecci,n, no &reju#gar y a&render a es&erar con humildad. Creo que en buen romance quiso decirme 1no dis&ares antes de a&untar1. 6ermanec con la cabe#a gachaE como hubo silencio la le*ant% y me encontr% con sus ojos que me miraban con mucha ternura, &ero al mismo tiem&o muy &enetrantes, ojos tan &eque-os y brillantes como los de 2u&anqui 6uma. !e &uso de &ie y me extendi, los bra#os, me le*ant% y me abra#, con mucho calorE corres&ond muy emocionado y con &ro+undo res&eto le di un beso en la mejillaE se lo *ea erguido y +uerte, &ese a sus a-os. FCu/ntos tenaG ...>o s%, &ero su&ongo que &asaba de los no*enta. A l mal momento &ara los dos ya &as,, me dijo, ahora est/s ac/ con mi &ermiso y mi consentimiento. He quedado en reem&la#o de nuestro hermano mayor muy querido, 2u&anqui 6uma, a quien conociste cuando eras ni-o en circunstancias muy tristes &ara nosotros. 5esde que naciste hemos seguido tus &asos &or decisi,n de tu &a&/ y sabemos de ti m/s de lo que tD conoces. n tierras lejanas te antici&aron algunas de las ex&eriencias que &asaras. 8
Record% en ese momento a otro maestro que conoc en la Argentina y que me antici&, e+ecti*amente *arios acontecimientos de mi *ida +utura y que se +ueron cum&liendo exactamente. Recuerdo tambi%n ahora otros que mencion,, &ara des&u%s... 6ero, F qui%n era este anciano llamado >ina !oncco, que haca honor a su nombreG 6orque indudablemente irradiaba calor en sus &alabras y su dulce mirada, muy serenaE saba que era otro 1lllac 3ma1E dialogar con %l era otro honor muy grande &ara m, &ero Fqui%n era realmenteG F3n sabio que me ense-ara cosmogona andina, tal *e#G F3na +orma de *ida, qui%n sabeG A Hoy es el &rimer da de siete que *i*ir/s con nosotros Acontinu, sac/ndome de mis &ensamientosA y hablaremos &rimero de ?nti ? B!olC &ara mejor com&rensi,n de todo lo que trataremos estos das. As inici% una semana de conocimientos y re+lexionesE una semana en la que descubr B&or lo menos lo +ue &ara mC qui%n era realmente ?nti ?, el dios de nuestros ante&asados. Haba ledo a *arios de nuestros historiadores, in*estigadores desde luego muy bien intencionados y acreditados, tanto nacionales como extranjerosE sin embargo, es &oco lo que se ha escrito sobre religi,n andinaE muchos la soslayan tal *e# &orque aDn no se conocen los mitos m/s im&ortantes que est/n bien escondidos y temen hablar de un tema que no conocen. Hran=lin 6eace, in*estigador &ro+undo de nuestra historia, re+iri%ndose a la cosmo*isi,n andina en su im&ortante libro 1 l 5ios Creador Andino1, mani+iesta lo siguiente0 1Las cr,nicas cusque-as &ermiten a&reciar una relaci,n directa entre la creaci,n que reali#a Wiracocha en su tiem&o &rimordial y el mito de origen solar del 4ahuantinsuyo con Manco C/&ac y Mama .dio, +undadores del Cusco1. ContinDa este re&utado in*estigador0 1Las cr,nicas cusque-as nos hablan de una creaci,n &rimordial &or Wiracocha, quien cre, inicialmente el Cielo, la 4ierra y una generaci,n de hombres que *i*an en la oscuridad. sta &rimera &resencia del dios est/ ya relacionada al lago 4iticaca del cual emergi,. Luego desa&arece el creador BFse *a al CieloGC 2 los hombres que aDn no conocan la lu#, &ecan contra %l. sta &rimera cada &ro*oca una nue*a a&arici,n creadora de Wiracocha, quien *uel*e a salir del lago sagrado y destruye a la humanidad originaria, con*irti%ndola en &iedra y hace tambi%n de &iedra las estatuas con +orma humana que se encontraron en 4iahuanacu. stas estatuas son los NmodelosN de la nue*a humanidad que Wiracocha hi#o salir del subsuelo Bros, manantiales, cerros, /rboles, etc.C en las cuatro direcciones del es&acio.1 'unto con los hombres, Wiracocha cre, la lu# haciendo subir al Cielo, al !ol y a la Luna. Cre, tambi%n a los dem/s astros y a los seres mitol,gicos. .tros in*estigadores de la historia &eruana, entre ellos los doctores Luis . (alc/rcel, 'os% !ebasti/n @arranca, Max 3hle, 'ulio C. 4ello, aseguran que los antiguos &eruanos tu*ieron *arios dioses0 )on, 6achacamac, Wiracocha, ?nti, entre los &rinci&ales. l 6adre Acosta, en cambio, como el autor norteamericano $uillermo 6rescott son de la idea que tu*ieron un solo dios es&iritual0 6achacamac BHacedor del MundoC, a quien llamaban tambi%n 6acha 2achachic BCausa del 3ni*ersoC o 3sa&a Bel !er AdmirableC, creador del 3ni*erso, incor&,reo, alma del mundo. l mismo cusque-o de aquella %&oca, el ?nca $arcilaso de la (ega, en sus estudiadas y conocidas obras asegura que sus nobles ante&asados +ueron monotestas. Los &rimeros estudiosos mencionados m/s arriba, el doctor (alc/rcel, &or ejem&lo, dicen que los tres Dltimos su+rieron la in+luencia de la religi,n cat,lica im&uesta &or los conquistadores es&a-oles y que &or eso &lantean la hi&,tesis de un solo dios. .tros autores a+irman que Wiracocha y 6achacamac son en Dltima instancia el !ol, es decir, ?nti. >ina !oncco deca0 1>uestros ante&asados tu*ieron muchos dioses menores, &ero el dios grande +ue Wiracocha que cre, a ?nti, el dios !ol como su mani+estaci,n +sica, dador de *ida, generador, creador. Al sentir la &resencia +sica de %ste y su bienhechor calor que daba lu# y *ida, ol*idaron al *erdadero &adre, &asando aqu%l a ser el dios &rinci&al.1 Con esta aclaraci,n continu, su charla0 A (i*e en cada uno de nosotros, somos %l mismo, &or eso somos tambi%n creadores nosotros. l ?nti que *i*e dentro de cada cuer&o humano es com&leto y a la *e# &arte del ?nti 3ni*ersal BFdel ?nti c,smicoG, Fde WiracochaG, Fde 5iosGC y se mani+iesta cuando el hombre B*ar,n o mujerC toma conciencia de0 8. Ju% o qui%n es. O. Ju% es la *ida. P. Ju% &retende de ella. sta trada de inc,gnitas es la &rimera cla*e que debe dilucidar el que desee su&erarse en esta *ida, en cualquier acti*idad o buscar su crecimiento es&iritual. 5e esta manera &odemos com&render claramente el camino a recorrer &ara lograr nuestros objeti*os. sta chis&a di*ina que somos en esencia y que se encuentra encerrada en una jaula que es nuestro cuer&o, tem&lo de un 5ios Bel Dnico tem&lo que no &odemos cambiar, &or eso hay que cuidarlo y res&etarloC debe exteriori#arse, mani+estarse iluminando todo el cuer&o desde el centro del t,rax donde est/ ubicado hasta la Dltima c%lula que tomar/ conciencia de su realidad, es decir, de su misi,n. As el cuer&o +uncionar/ arm,nica y equilibradamente con nosotros BFcon ?nti o el es&ritu de que hablan todas las religionesGC. 5etr/s de este !ol que nos alumbra est/ &ues otro !ol, oscuro, &ero que brilla con su &ro&ia lu# y que no lo &odemos mirar. l que *emos es Dnicamente su mani+estaci,n +sicaE ese otro !ol es IWiracochaL el dios de dioses, el *erdadero !ol. ste creador, el dios ?nti, se mostr, alguna *e# a los hombres con a&ariencia 9
humana, esbelto, de cabellos largos ondulados y blancos como su *estidura, cuyo brillo no &ermita abrir los ojos y de larga barba tambi%n blanca como su &iel. !e &resent, as, &ero... l no era as... Luego de un bre*e silencio sus&ir, &ro+undamente, me mir,, sonri,E yo estaba totalmente abstrado 1*iajando1 &or mundos desconocidos del &asado. Haban transcurrido *arias horas, sin embargo, me &arecieron bre*esE el tema era muy im&ortante y %l lo haca tan interesante que no me di cuenta del tiem&o transcurrido. Almor#amos juntos sentados sobre &iedras en la &uerta de su cho#a, contem&lando el enorme &isonay 2 de la &la#a, cuyas +lores rojo<amarillentas cadas semejaban una al+ombra hermosa, sobre la que re&osaban ni-os &rotegi%ndose del +uerte !ol bajo la sombra de este /rbol centenario. stu*imos muy bien ser*idos &or Chas=a -ahuiE tengo la im&resi,n de que ella atenda tambi%n a la &areja de ancianosE una muchacha muy linda, esbelta, de &iel cobri#a color ca&ul y unos ojos negros grandes que im&resionaban, cabellos largos amarrados en dos hermosas tren#as. ste ?llac 3ma, llamado >ina !oncco, Fqui%n eraG... A FJuieres saber qui%n soyG Hue la res&uesta sonora que me sac, de mis a&arentemente secretos &ensamientos, %l lea las ideas que se iban gestando en mi mente. AAs es, le res&ond. A Ma-ana hablaremos de eso. (amos a reunirnos Dnicamente medio da, &orque debo atender otras res&onsabilidades, sal*o el Dltimo que estaremos reunidos todo el da hasta la noche. Le agradec y me retir% a la cho#aE antes &as% &or el riachuelo que corra detr/s de la misma, &ara re+rescarmeE el agua helada que bajaba de los ne*ados cercanos era agradable. 5ej% cerca de mi cama la libreta en la que tomaba a&untes y sal a recorrer el cam&o donde aDn trabajaban los nati*os, muy alegres y bromeandoE me in*itaron a chicha Bbebida inca hecha de ma# germinado y +ermentadoC. IJu% bien me cay,L, &ues haca mucho calor. n estos meses de *erano, la tem&eratura sube bastante &ese a las +recuentes llu*iasE tom% dos ca&orales, chicha exquisita, con*ersando con ellos mientras descansaban. 3no de ellos a&roximadamente de mi edad coment, que su &adre haba ido *arias *eces a !amana Wasi y que conoca al moE le haba ense-ado a leer y escribirE a&ro*ech% esta coyuntura &ara ®untarles de 2u&anqui 6uma y sobre >ina !onccoE hubo un bre*e silencio, me miraron seriamenteE uno de ellos, el que me habl, de su &adre, dijo que recordaban con mucho cari-o y res&eto a 2u&anqui 6umaE muchos de ellos no llegaron a conocerlo &ersonalmente, &ero saban que sus &adres &asaban muchas horas con*ersando con %l, dicen que era un santo, haca cosas mara*illosas y extra-as, nuestras madres hablaban con un &oco de miedo &orque a *eces lo *ean caminando &or el aire o en di+erentes lugares al mismo tiem&oE que curaba a mucha gente con sus manos. >o &odas &ensar mal &orque %l adi*inaba tus &ensamientos, nadie le menta, ayudaba mucho a nuestro &uebloE *enan de lugares lejanos a *erlo y es&eraban das &ara que los atendiera0 era muy bueno con todos, sin embargo, se*ero tambi%n cuando cometas +altas. A Me imagino, dije interrum&i%ndolo, >ina !oncco es igual. A Claro, contest,, es su sucesorE habr/s cometido alguna +alta, &or eso te ha llamado la atenci,n. l tambi%n sabe lo que &iensas y conoce nuestras *idas. 3n a-o antes de que muriera 2u&anqui 6uma, *i*i, a su lado sir*i%ndolo y dicen que le ense-, muchas cosasE ahora %l tambi%n tiene a otro &or un a-o, es el &a&/ de %ste Bse-al, a uno de sus com&a-eros, que se sonri, muy com&lacidoC0 >ina !oncco &ronto se ir/ al lado de 2u&anqui 6uma... >o &ude ocultar mi entusiasmo e inter%s y me acomod% mejor sobre el tronco donde estaba sentado, y como intuyendo mi ®unta, dijo0 A 4D quisieras hablar tambi%n con %l FnoG 6ero eso no es &osibleE tiene orden de no hablar con nadie &or un a-o &ase lo que &ase. 5es&u%s de que muera >ina !oncco reci%n se reunir/ con todos los ancianos de la aldea y luego nos recibir/ a nosotros. A Realmente sera muy interesante con*ersar tambi%n con %l, +uturo sucesor de >ina !oncco, &ero si hay esa orden y costumbre, &ues habr/ que res&etarla, dije y me le*ant%E sent que todos ellos ya deseaban retomar a su trabajoE me des&ed y *ol* a la &eque-a aldeaE me sent% cerca de el *iejo &isonay a *er c,mo jugaban los ni-os. La tarde iba llegando a su t%rmino y yo haba iniciado un hermoso da, muy im&ortante en mi *ida. scuch% la *o# de Chas=a que me llamaba, &ues res&etando mis costumbres muy occidentales me &re&arara diariamente el desayuno, almuer#o y cena. sta *e# me o+reci, un rico charqui BcecinaC con olluquito B&a&alisasC3 que estu*o muy delicioso, adem/s, senta mucha hambre. !e marchaba cuando le &ed que se quedara a cenar conmigo, &ues nunca me gust, comer soloE accedi, e iniciamos una con*ersaci,n, que &areca sera muy tri*ialE sin embargo, luego de indicarme que tena cuatro hermanos, tres *arones y una mujer menor, me coment, que su &a&/ no trabajaba ni *i*a con ellos &or ahora0 estaba ocu&ado &or un a-o en algo muy im&ortante... A F>o ser/ que est/ al ser*icio de >ina !onccoG, ®unt%. A !, me dijo sor&rendido, Fqui%n te cont,G
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A Hace unas horas estu*e en la chacra donde est/n trabajando y conoc a uno de tus hermanos. As me enter% de que no se &uede hablar con %l. A >i siquiera lo *as a conocer &orque cuando *iene gente extra-a se *a a otro lado, generalmente a una cho#a que hay m/s all/, en el cam&o, donde es&era hasta que >ina !oncco lo llame. !olamente mi mam/ est/ con %l y yo tengo que atender a mis hermanos, cocinar, lim&iar, arreglar y atender a >ina !oncco tambi%n, &orque como has *isto ya son *iejitos. Hue una con*ersaci,n muy interesanteE se retir, y me qued% solo en com&a-a de un sin+n de ideas, dudas, interrogantes, que necesitaba ordenar &ara el da siguiente. l calor que sala del +og,n entibiaba todo el ambiente, as que me met en la cama y a la lu# de una *ela realic% algunas anotaciones. Mientras escriba me daba la im&resi,n de que estaba acom&a-ado, no *ea a nadie &ero alguien me miraba... La *ela se acababa, decid dormir...
%egundo D$a
NO AN *AN!+ YO %OY
?ndudablemente los A&us B5eidades andinas &rotectorasC estaban de mi &arte0 me obsequiaron con un amanecer brillante lleno de sol, un cielo a#ulado donde no se *ea una sola nube. 5istante &ero con mucha claridad se escuchaba el incon+undible trinar de una calandria, due-a y se-ora de las alturas, que generalmente se ubica en las ramas m/s *isibles de los /rboles &ara que todas las dem/s a*es se callen y la escuchen... ra &ues el inicio de un da lleno de *ida, de calor, de amor y &ara m muy es&ecial0 el segundo de un sue-o que durara siete das. sta *e# desayun% con una lahuita Bma#amorraC muy rica y caliente de moraya B&a&a heladaC con &a&as y carne, desde luego ser*ida en un &ucu B&lato hondo de arcillaCE seguidamente una ta#a de ca+%, mejor dicho un jarro que me alcan#, Chas=a. !e +ue obsequi/ndome nue*amente una sonrisa como el da anteriorE le &ed que &or las tardes me acom&a-ara siem&re y cen/ramos juntosE ace&t,. Mientras es&eraba la llamada de >ina !oncco re*is% mi libreta &ara *er si haba anotado debidamente todo lo que escuch%E cuando termin% le*ant% la *ista y me encontr% con %l &arado en la &uerta mir/ndome, detr/s suyo se distingua ntidamente una lu# color *ioleta muy sua*e. F ra la lu# del da que entraba con %l en la cho#a o qu% eraG... Me &use de &ie &ara saludarlo, me contest, con un mo*imiento muy &articular y simb,lico de sus bra#os y manos. !e dio *uelta dirigi%ndose hacia su cho#a, lo seguE des&u%s de in*itarme a que me sentara, me dijo0 A F4D quieres saber qui%n soyG @ien, sim&lemente te dir%0 1I>occan )aniL1 B2o !oyC. Cuando com&rendas, asimiles y seas consciente de ello, *i*ir/s &lenamente en libertad y ser/s tD mismo... 6orque tD tambi%n eres 1>occan )ani1. Luego conocer/s 1I6.).L1... del que no hablar/s a nadie0 la humanidad de ahora debe conocer y &racticar el 1>occan )ani1 &ara crecerE lamentablemente la mayora no tiene inter%s en sal*arse y &asar/ su *ida &or la 4ierra sin trascender. sta es su o&ortunidad, %sta es tu o&ortunidad, a&rende y ense-a. 4ienes que ser tD mismo como 2o !oy, as Bse &uso la mano en el centro del &echo, sobre el estern,nC. >o saba si rerme o qu% actitud tomar, no entend nada. !e dio cuenta de inmediato de mi con+usi,n y con mucha dul#ura y com&rensi,n continu, hablando0 A $eneralmente el hombre que se conoce m/s o menos externamente cree que es eso, su cuer&o +sico, y se ol*ida o no sabe que dentro de ese cuer&o est/ %l, o sea, ?nti BFes&rituGC. 2o soy hijo de ?nti como toda criatura de la Creaci,n, &or eso ?nti est/ dentro de m y yo soy ?nti. ?nti es inmortal, es lo que sobre*i*e a la muerte. l cuer&o +sico muere y se descom&one, yo BF?ntiGC me *oy al Hanan 6acha o Ajay 6acha Bla tierra del m/s all/CE entonces lo real es ?nti que no cambia, %se !oy 2o... 6or eso te digo, yo soy lo que soy en esencia0 ?nti, y tD eres tambi%n lo mismo, solamente que no lo sabas hasta ahora. Hay que tomar conciencia de este 6rinci&io que es la Dnica (erdad y tu *ida cambiar/ &ro+undamenteE es decir, !er/s 4D Mismo y tus actitudes ser/n mucho m/s &ositi*as en todas las acti*idades +sicas, &squicas, de relaciones y es&irituales que tengas. s im&ortante, &ues, que seas lo que en el +ondo de tu !er res y no lo que a&arentas serE ya es tiem&o de !er lo que se s... As ser/s libre conscientemente y estar/s en todas &artes. !er es estar en el 4odoE el tiem&o y el es&acio desa&arecer/nE tu &ensamiento te lle*ar/ adonde quieras irE donde est% tu &ensamiento ah estar/s tD. s im&ortante que ocu&es tu sitio &ara ser +eli#. Cuando !eas conocer/s el libre albedro y !% cuanto antes, si no esta realidad de lo que ras, res y !er/s seguir/ no siendo consciente y *i*ir/s escla*o sin libertad... I6adreL, dije &ara mis adentros, ayDdame, mani+i%state en todo lo que haga. >ecesito entrar en el silencio 11
&ara escucharte o &ara escucharme, *a no s%E &ero s% que mientras mantenga la atenci,n, tomar/s +orma y *endr/s a mani+estaci,n... st/s dentro de mi cora#,n. res la esencia Crstica en m, eres la (erdad en m y 2o !oy 4D, &ero... IJu% estoy diciendo...L n ese momento me di cuenta de que >ina !oncco haba callado y escuchaba seguramente mis &ensamientos, sonri, y dijo0 A s la (erdad, necesitas tomar conciencia de esta Realidad y entonces estar/s &rotegido y lo que quieras te ser/ dado. 4u ?nti o como quieras llamarlo se mani+estar/, sentir/s su Huer#a y su 6oder. Cuando recibas sus mensajes &odr/s lle*arlos a la &r/ctica &ara bien de todos tus hermanos. st/te atento a toda *isi,n que te *enga0 todo lo que ele*a, todo lo que libera, todo lo que une *iene de ?nti BF5iosGC y es bueno, no necesitas de otro consejero... 4u *ida es muy im&ortante, tu salud +sica y &squica son muy im&ortantes, tD eres muy im&ortante. As que &rimero eres tD, des&u%s los dem/s y lo dem/s. sto que te digo no es egosmo, ya que si tD est/s bien irradiar/s ese bien a los otros y todos se bene+iciar/n. Hemos *enido a esta 4ierra a ser +elices y debemos serlo &ese a quien &ese, con todos nuestros &roblemas, de+ectos y di+icultades, debemos a&render a caminar sonriendo y &ensando que esta ex&eriencia es &ara nuestro crecimientoE as, com&rendiendo, su+riremos menos. 4endr/s bienestar +sico, emocional, mental, es&iritual. Lo que tD desees se mani+estar/. !i quieres *i*ir en la limitaci,n as ser/ tu *idaE si quieres estar en+ermo, en+ermar/sE si te con+ormas con medio &an no tendr/s &osibilidades de tener m/sE si em&rendes una acti*idad negati*amente, el resultado ser/ negati*o. 2o !oy la 6er+ecci,n y sin orgullo, con mucha humildad, ace&to esta (erdad que es ?nti dentro m, mejor dicho, dentro de este cuer&o. 4odo 6oder, todo Amor, 2o !oy esa &resencia de (ida. Com&rende y luego ense-a a tus hermanos a descubrir esto que es Lu# con quietud y &a#. (er/s c,mo el de&rimido, el dolorido, el &esimista, el en+ermo, su&eran sus &roblemas y se reali#an. s la mejor cura &ara sus mentes, sus sentimientos y sus cuer&os. !i &ermites que eso que res cre#ca dentro de tu cuer&o cada da m/s y m/s, *er/s que se hace *isible a los ojos de los dem/s como un aura radiante en tomo tuyo. 1>occan )ani1 es lo Dnico que existe. s el centro desde donde &uedes ser justo, equilibrado, arm,nico. 3bcate siem&re en el centro, los extremos hacen da-o y &ueden lle*arte al +anatismo. l &oltico antes de iniciar sus acti*idades debiera &ensar +undamentalmente en esta Realidad que tiene la +uer#a necesaria &ara im&onerse a cualquier escrD&ulo sectario, temor o reser*a de gru&os humanos di+erentesE no a la derecha ni a la i#quierda, en el centro, %sta es la (erdad. m&l%ala en todos tus actos y ense-a a usarla. A IClaroL, dije interrum&iendo entusiasmado0 el *erdadero nombre de 5ios, dado &or hombres es 12o !oy1 y est/ en la @iblia, Mxodo P08P A 12o !oy1E 1!ois dioses1, dijo 'esDs, segDn el *angelio de !an 'uan 8Q0PR. A n la medida en que realices tu &r/ctica re+lexi*a, tus +alsas creencias ir/n desa&areciendo &ara que tu !er Real que eres tD mismo, *aya a+lorando a la conciencia sin limitaciones Adijo >ina !onccoA. As a&render/s tambi%n a no criticar, no ju#gar, no condenar y te abstendr/s &ara que a nadie hiera tu &alabra o sentimientoE ser/s gentil, tolerante, com&rensi*o, res&etuoso y h/bil &ara entender a los dem/s. n tu cuer&o que es un tem&lo, est/s 4D, ?nti inmortal, llama de *ida eternaE tienes que identi+icarte ya con lo que res. s tiem&o &ara que seas libre, no debes con+ormarte con seguir siendo uno m/s. st/s donde est/ tu &ensamientoE ha# que %ste se ocu&e de lo que res y !er/s. 4D no eres el nombre que tienes ahora, aunque tu nombre y a&ellidos son im&ortantes y tienen su sonido &articularE &ues cada ni-o trae en sus electrones una +recuencia *ibratoria que tiene mucho que *er con su nombre. La madre 1siente1 esta *ibraci,n que se graba en su mente y le &one el nombre que le corres&onde en esta encarnaci,n. A *eces el orgullo del &adre o de la +amilia hacen que se le &onga otro nombre y entonces el ni-o su+rir/ toda su *ida tro&ie#os, +rustraciones, desequilibrios, desarmonaE un gra*e atraso &ara el indi*iduo que generalmente no tolera m/s y se cambia de nombre, restituyendo as su encarnaci,n al camino adecuado &ara cum&lir su destino. l nombre m/s im&ortante que tu*iste en las tres Dltimas encarnaciones +ue ?.A. 3ma que signi+ica... Reci%n lo conoces ahoraE tiene mucho que *er con... el inmediato anterior +ue S, &orque naciste en la ciudad de @ihar o @ehar, no *eo muy claramente, cerca de un gran ro sagrado &ara otra gente BFel $anges en la ?ndiaGC. Ah *i*iste hasta los siete anos con tus &adres y dos hermanos, un *ar,n mayor y una mujer menor tuyaE luego se +ueron al norte a la ciudad de 'ullundur BFGC. 2a jo*en dejaste el hogar &ara ir m/s al norte, a un territorio lejano y extra-o, donde conociste a 2.?. con quien *i*iste un tremendo drama que im&act, *uestras *idas hasta el &resente, tanto que los dos recuerdan esta historia... F!e *ol*ieron a encontrar, *erdadG A As es, maestro Bdesde este momento le di ese nombreC, le dije muy sor&rendido. +ecti*amente en +orma muy 1casual1 nos conocimos en Lima y cuando le narr% el 1sue-o1 que re&etidas *eces tu*e se lo saltaron las l/grimas de los ojos a este hombre de edad madura, que me interrum&i, &ara continuar %l la historia que ambos conocamos y habamos *i*ido juntos a&roximadamente hace dos mil a-os en el Asia... IJu% emocionante +ue ese momento en que nos conocimosL A Ahora sabes qui%n eres Acontinu, >ina !oncco, el maestroA no un cuer&o ni un nombre sim&lemente, que desde luego son im&ortantes &ara tu mani+estaci,n +sica, sino algo m/s grandeE algo 12 l mismo a los
que debes hacer consciente a tra*%s de tus sentimientos, de tu mente, de tus cuer&os. A BF t%rico, +sico, astral, etc.GC A n todos tus asuntos &ara lograr &a# y armona que tus ojos *ean siem&re lo bueno, que tus odos escuchen siem&re lo &ositi*o, que tus labios hablen siem&re lo justo, que tus manos sir*an siem&re &ara sanarE que tu cuer&o est% &resto siem&re a ser*ir como instrumento &ara lle*ar el mensaje que ya conoces a todo el mundo. l ?nti se mani+estar/ &ero no &recisamente como cree la mayora que est/ es&erandoE tD ya escuchaste, &resta atenci,n, comenta a tus hermanos en tal +orma que el que te oiga lo com&renda y ace&te, si no es as, Fqu% im&orta re&etirlo todas las *eces que sean necesariasG st/n en &eligro Dnicamente aquellas &ersonas que no desean le*antarse y *ol*er a em&e#ar... >o &ierdas una sola o&ortunidad, *i*e con entusiasmo, &lenamente, sin de&resiones y no &ermitas que alguien *i*a de&rimido. Hemos *enido a ser +elices y debemos serlo. Jue cada da sea una +iesta, *i*e go#/ndola &ese a tus &enas, di+icultades, etc. La *ida es la ex&resi,n m/xima de la existencia y debemos a&render a cambiar lo malo en algo bueno, la triste#a en alegraE hay que rom&er las cadenas que nos atan al negati*ismo. A BF!e re+iere a la transmutaci,nGC A 4odo ser/ &osible si tomas conciencia de tu real identidad. !eguramente &or ahora no sabes de lo que eres ca&a#, del &oder inmenso que hay dentro de ti. Cuando lo descubras *i*ir/s la *erdadera Realidad0 1>occan )ani1... Luego em&e#, a murmurar muy sua*emente una meloda que result, ser un mantram que me estremeci,. Me &idi, que intentara re&etirlo con %l, as lo hice *arias *eces. Hue otra ense-an#a que aDn hoy la uso en silencio &ara ayudar. Cada *e# que lo &ronuncio internamente me &arece escucharlo y cada *e# que lo re&ito sonoramente es su *o# la que me acom&a-a. Almor#amos juntos en el mismo lugar del da anterior, luego me retir% agradeci%ndole &or sus ense-an#as con m/s res&eto aDn. ?ndudablemente estaba +rente a un maestro. FJu% sor&resas m/s tendra los 6r,ximos dasG F6odr% comunicar debidamente lo que estoy escuchandoG FMe creer/nG Haca estas re+lexiones mientras diriga mis &asos hacia el riachuelo ubicado detr/s de la cho#a. l agua que corra era tan cristalina que dejaba *er en el +ondo de su cauce multicolor, &iedras de di+erentes tama-osE me sent% en la orilla a contem&lar c,mo ser&enteaba entre las cho#as hasta &erderse y c,mo se distraan los ni-os saltando de una orilla a otra. Me distraje toda la tarde y hasta &artici&% en un juego con ellos, tiramos hojitas en el agua semejando lanchas en com&etencia. IC,mo go#aban siguiendo la carreraL, desde luego yo tambi%n me senta +eli# *iendo la alegra de ellos y com&artiendo su eu+oria hasta que Chas=a a&areci, &ara recordarme la horaE los ni-os deseaban continuar el juego &ero ya era tarde, as que les o+rec &roseguir al da siguiente. Cenamos juntos como estaba &actado y le ®unt% cu/l era el nombre de su &adre. A Como 2u&anqui 6uma, me dijo. A s que yo no s% cu/l era el nombre de %l, re&liqu%. A 4D quieres que te hable de mi &a&/, no &uedo hacerlo, lo m/s que te dir% es su nombre0 1Amaru1. A IJu% nombre tan simb,licoL, &ens%, es&ero tener la o&ortunidad de conocerlo en otra ocasi,n, le dijeE no me contest,. !e le*ant, y me in*it, un mate muy agradable ser*ido en un jarro, luego se march,E le agradec &or la comida y la com&a-a. Me qued% unos minutos contem&lando el +uego del +og,n que entibiaba todo el ambienteE luego me &use a ordenar mis ideas lo mejor que &ude. 4ena una noci,n *aga del im&ortante y trascendental tema que haba tocado durante la ma-ana >ina !oncco. >ecesitaba re+lexionar mucho &ara com&render con claridad la extraordinaria *isi,n de este maestro quechua. 4ena sue-o y la *elita se estaba consumiendo totalmenteE as que decid dormir.
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)ercer D$a
LO% %!E)E RAYO%
Me le*ant% muy tem&rano, antes de que el 6adre !ol saliera a gobernar y dar *ida a este nue*o da que se mostraba bello como el anterior y desde luego sera muy &roducti*o. n mi caminata encontr% a *arios cam&esinos rumbo al cam&o cantando unos y silbando otrosE me saludaban muy +amiliarmente, lo que me satis+i#o, &ues su&use que ya no me consideraban un extra-o. Ju% agradable es el ca&ul de madrugada Bbueno, es riqusimo a cualquier horaC, conser*a el roco de la noche y el +ro del amanecer. 2a se &resenta la a&arici,n del solE a sus &rimeros rayos le*ant% los bra#os como me haban ense-ado y me &use en la &osici,n del hombre en oraci,n &ara agradecerle &or haberme brindado esta o&ortunidad 2 saludarlo con el res&eto y cari-o del hijo al &adre. !e res&iraba un aire lleno de *ida, de energa. < A estas horas el aire siem&re est/ cargado de mucha energa, hay que res&irar &ro+undamente. A scuch% la *o# de >ina !oncco que haba estado detr/s de m obser*/ndomeE lo salud%. A n estos lugares toda*a res&iramos aire &uro, la gente de las ciudades debiera salir al cam&o con +recuencia &ara que sus &ulmones reciban una dosis de *ida. A BF!e re+era al %ter, &ranaGC (ol*imos a la cho#a donde encontramos a su mujer y Chas=a que calentaba algo muy rico en el +og,n. I3na so&a de &a&alisasL La *erdad es que a m me gustan mucho las &a&alisasE le dije que haba adi*inado mis gustos &ara las comidas. Comimos y tomamos ca+% bien caliente, el jarro quemabaE luego se +ue Chas=a acom&a-ando a Mara Bque as se llamaba la es&osa de >ina !onccoC. A xisten dos caminos &or los que transitamos todos en esta *ida, el &rimero tiene colores de+inidos y existe desde que el hombre a&areci, en el &laneta. l otro lo +ormamos cada uno indi*idualmente en el momento en que nacemos y le &onemos el color de nuestras acciones. Ccanchis BsieteC es numero m/gico, sagrado y se mani+iesta en todo lo que trasciende, est/ +ormado &or 4a"a BcuatroC y )imsa BtresC que tambi%n son nDmeros sagrados. As es como el &rimer camino tiene siete colores y nosotros &ertenecemos a un color de este camino que determina nuestro car/cter y nuestro modo de ser, de tal manera que cuando a&rendas a *er, tendr/s idea de c,mo es una &ersona. Ahora *endr/n siete cam&esinos &ertenecientes a un color determinado &ara que los obser*es, distingas y encuentres la di+erencia que existe entre cada uno de ellos. A BF!e re+era este maestro a los Rayos que yo haba estudiado en otras scuelasGC +ecti*amente existen siete y cada hombre &ertenece a uno, es decir, a un ti&o de energa, a una corriente de +uer#a que &ro*iene de ?nti. A FLogosGE cobramos existencia en uno de los siete grandes Rayos de (ida, que nos caracteri#an indi*idualmente. stos Rayos incluyen determinadas *ibraciones es&ec+icas y dinamismo, regidos &or ?nti AF5iosGA. Cada rayo es tambi%n signo &articular de una de las grandes .rdenes ?nici/ticas de la antigTedad B senios, Rosacruces, Masones, $n,sticos, etc.C, ,rdenes motoras que rigen e in+luencian de alguna manera la marcha del mundo. l rayo color &Dr&ura, &or ejem&lo, dirige a los senios del desierto... !iendo mani+estaci,n de ?nti, los Rayos son ex&resi,n de los di+erentes as&ectos de su Huer#a, de la energa c,smica es&iritual, del +uego celeste acti*o, smbolo de soberana, teniendo tambi%n corres&ondencia con los siete tonos musicales y los colores del es&ectro solar. ?ndudablemente el nDmero siete se mani+estaba en todo, como ase*eraba el maestro. Las eta&as im&ortantes en el desarrollo del hombre se di*iden cada siete a-os, los &rinci&ios de las Leyes que nos rigen son siete, la edad del hombre equilibrado y arm,nico es siete *eces siete, los centros energ%ticos o cha=ras &rinci&ales tambi%n son siete0 el coronario, entrecejo, larngeo, cardaco, &lexo, sacro y b/sico, como las gl/ndulas &ineal, timo, tiroides, adrenales, &ituitaria, &/ncreas y es&l%nica Bba#oC, etc., etc. Creo que es necesario recordar los colores de los siete Rayos y sus *inculaciones con los cha=ras y las gl/ndulas, como las caractersticas de cada uno de ellos0 A l 6rimer Rayo, color a#ul<cristal, est/ relacionado con el centro coronario y la gl/ndula &ineal. Re&resenta la *oluntad del 6adre, de 5ios, de ?nti, &or ende el &oder, la &rotecci,n, la +uer#a. La mayora de ejecuti*os con iniciati*a &ertenecen a %l, &ero tambi%n los agresi*os, los que tienen deseo de dominar. A l !egundo Rayo, amarillo<dorado, relacionado con el centro cardaco y el timo, re&resenta la sabidura, la iluminaci,n, &or consiguiente, el amor. 6ertenecen a %l &rinci&almente los maestros, &ero tambi%n los que ostentan orgullo intelectual. 14
A l 4ercer Rayo, rosa, relacionado con el centro larngeo y la gl/ndula tiroides, es el rayo de la acti*idad, del Amor 5i*ino, &or ende de la belle#aE es muy magn%tico, atrae. !on los &aci+icadores, los /rbitros, &ero tambi%n los libertinos &ertenecen a %l. A l Cuarto Rayo, blanco, ubicado al centro de los dem/s se&ar/ndolos Bla me#cla de todos ellos +orman el color blancoC. st/ relacionado con el centro b/sico y las adrenalesE re&resenta la &ure#a, el arteE es la armona, la &uri+icaci,n de los seres en ascensi,nE aclara la oscuridad. 6ertenecen a %l la mayora de los artistas como tambi%n los bohemios. A l Juinto Rayo, *erde, tiene que *er con el entrecejo y la &ituitaria, es el Rayo de la *erdad, &or consiguiente de la saludE inter*iene en la curaci,n y en el conocimiento concreto. Los m%dicos en general como los in*entores &ertenecen a este Rayo, &ero tambi%n los ateos, &ues como todas las cosas tiene los dos as&ectos0 blanco<negro, &ositi*o<negati*o. A l !exto Rayo, oro<rub, est/ relacionado con el &lexo y el &/ncreas. !u caracterstica &rinci&al es la &a#E la de*oci,n es otra de sus cualidades. !e dice que 'esDs &erteneci, y actu, en este RayoE es, &ues, el Rayo de la serenidad y la &aciencia. !acerdotes, sanadores, &ertenecen a %lE sin embargo, est/n tambi%n los +an/ticos religiosos y snobistas. A l !%&timo Rayo, *ioleta, est/ relacionado con el sacro y la gl/ndula es&l%nica. s el rayo de la transmutaci,n, es decir, de la liberaci,n, de la magia ceremonial, de la alquimia. Re&resenta el &erd,n &or excelencia. l *ioleta es el color de esta ra. 6ertenecen a %l los msticos es&ecialmente, &ero tambi%n la *anidad est/ &resente. !e dice que este Rayo har/ que la 4ierra se libere y e*olucione hasta ocu&ar otro &lano BFotra ,rbita, tal *e#GC. La conciencia humana ascender/ hasta lograr la *erdadera ?niciaci,n, la Real, la 4rascendental. sta es la gran o&ortunidad &ara todos, es el des&ertar. l subconsciente *aciar/ su contenido y recordaremos todas las encamaciones &asadas, &odremos mirar hacia atr/s y leer en el a=ash o memoria de la naturale#a como en un libro o *er como en una &elcula... s abrir los ojos &ara *er lo que +uimos, lo que realmente somos y lo que seremos. s &ues, 1el oro1 de nuestras *idas... n este momento de mis elucubraciones entraron siete *arones que me miraron sonrientes y me sacaron de mi abstracci,n, les contest% el saludo con otra sonrisaE se sentaron +rente a m en dos bancas de madera, es&erando escuchar la *o# de >ina !oncco, que continu, diciendo0 A stos siete hermanos que *es, &ertenecen a un color di+erente dentro del mismo camino que mencion%E obs%r*alos, en sus rostros se *e... stu*e mir/ndolos &or un buen tiem&o sin *er nada en &articular, todos me &arecan iguales, con &eque-as di+erencias de cabello, color, edad, estatura, ojos, etc. ran agricultores con el calor y el sabor de la tierra en sus manos, &ero no *ea en ellos nada que me llamara la atenci,n. l maestro se dio cuenta, desde luego, de mi con+usi,n y 1me dio una manito1... IClaroL, dije, Iah est/nL... F s estoG... Mo*i, la cabe#a a+irmati*amente. !u mani+estaci,n es +sica, &or eso en ellos es *isible, en otros es m/s di+cil &orque est/ m/s all/ de lo que nuestros ojos *en. BF n el doble et%ricoGC A 2a te ense-ar% des&u%s c,mo tienes que &racticar 6ara *er, dijo. Hue una gran ex&eriencia &ara m, un descubrimiento que me ayudara &osteriormente a conocer mejor a las &ersonas. Al &ercibir mi entusiasmo les 6idi, a los siete que se +ueran y continu, habl/ndome de otros signos que nos indi*iduali#an m/s aDn, di+erenci/ndonos a unos de otros. A >o te incomodes si no sabes algo, me dijo, &ara em&render un trabajo, &rimeramente estudiar/s, seguidamente &racticar/s, es decir, tendr/s que &re&ararte &ara desem&e-ar cualquier acti*idad. Aqu est/s &ara a&render y eso es lo que est/s haciendo. La mayora es lan#ada a la tarea de *i*ir sin brDjula, sin &re&araci,n, sin orientaci,n, a ciegas, sin tener idea siquiera de qu% es la *ida y lo &eor sin saber qu% es lE no se ex&lica el &orqu% de las di+erencias existentes entre los humanos, no com&rende &or qu% unos *i*en en la o&ulencia y los m/s en la &obre#aE unos bien con+ormados +sicamente, otros lisiados, y al no entender, esa gente se con*ierte en renegada haciendo de su existencia en este )ay 6acha Bla tierra de ac/C un desastre en lugar de buscar &ositi*amente la justicia, la igualdad. Lo que tD &iensas se mani+iestaE es tu actitud la que determina todo lo que te sucede, %sta es tu realidad, no la $ran Realidad... Record% lo que mi &adre les deca diariamente a los cam&esinos que bajaban hasta !amana Wasi0 1Los &ensamientos adquieren +orma, son cosasE es tu &ro&io conce&to lo que *es. !i tD &iensas que eres sano y +uerte, hagas lo que hagas siem&re ser/s saludableE todo lo que te sucede se cum&le &or tus creencias y &or lo que dices en &alabras. !i en tu mente est/ la idea de que te *an a robar o que te *as a accidentar o que tienes buena o mala suerte, &ues estas condiciones se dar/n en tu *ida y se mani+estar/n en todo lo que hagas.1 A n nuestras cabe#as hay muchas ideas que no conocemos Acontinu, >ina !onccoA. 15 st/n muy
adentro BFen el subconscienteGCE se *an creando con im&resiones que recibimos y en concordancia con lo que nos ense-an, omos, leemos o *emos. Mucho cuidado, &ues, con lo que ace&tamosE no le echemos la cul&a a ?nti BF5iosGC de todo lo que nos acontece, son creaciones nuestrasE nosotros hemos &ermitido que as sean y as son. >acemos con libre albedro, con el derecho de escoger y escogemos lo que nos &lace0 &ensar bien o mal, somos &esimistas u o&timistas, &ositi*os o negati*os, y todo esto se mani+iesta en lo exterior e interior nuestroE es decir, lo que queremos, deseamos o creemos con +recuencia se &ro+undi#a m/s en la cabe#a es&erando una orden nuestra &ara mani+estarse. B!u&ongo que se re+era al subconsciente, que es un ser*idor +iel y muy +roE no ace&ta bromas, sino ,rdenes y las cum&le.C A !ucede como cuando la madre le dice a su ni-o que no se desabrigue &orque se &uede res+riar, %sa es una orden que &asa de inmediato al interior de su cabe#aE el ni-o se saca la ro&a y se res+ra, &orque %sa era la orden Bsin que %l sea consciente de elloC, *uel*e la madre y recalca la orden0 1!eguro que te has quitado la ro&a, &or eso te has res+riado...1 As +unciona. BICu/nta ra#,n tenaLC Ma-ana continuaremos hablando sobre otras cosas que son im< &ortantes y que necesitas conocer &ara ser m/s res&onsable... Almor#amos juntos, lo que signi+icaba una gran de+erencia hacia mi &ersona, luego me a&art% &ara dejarlo con sus otras ocu&aciones, no sin antes agradecerle nue*amente &or todo lo que estaba recibiendo de %l y que en el +uturo me ser*ira tanto... scuch% *oces de chiquillos detr/s de la cho#a y record% que les haba o+recido jugar hoy tambi%n con ellos, as que dej% mi libreta de a&untes y +ui en su buscaE ya me estaban es&erando. 6asamos una tarde muy linda &ero qued% agotadoE los ni-os son incansables, &oseen una energa que no se consume con nin<gDn ejercicio. Heli#mente Chas=a y la noche que llegaron casi juntas 1me sal*aron1, &ues ellos queran seguir jugando. Cenamos juntos como en das anterioresE la comida muy rica y la con*ersaci,n muy amena. Me coment, que Mara, &ese a sus a-os cantaba con una *o# muy lim&ia, linda y que sus canciones narraban hechos antiguos sobre el trabajo, el amor y la Ciudad ?m&erial. Le &ed que cantara algo de lo que haba escuchado, lo hi#o. Los *ersos de can m/s o menos lo siguiente0 1Rasga el *iento sua*emente la ma-ana de un domingo so-oliento y tranquilo mientras el !ol con sus &/lidos rayos ba-aba nuestro Cusco toda*a dormido...1 Con una mDsica de huaino muy bella, cadencio sa, rom/nticaE no quiso continuarE sin embargo, me coment, que todas las letras se re+eran al terremoto que su+ri, La Ciudad !agrada en 89UQ. >os des&edimos y se +ue... .rden% un &oco mis ideas y me dorm, estaba muy cansado.
uarto D$a
LO% %!E)E PR!N !P!O%
!ent mucho +ro, &ues amaneci, llo*iendo con esa llu*ia menuda que no cesa, &ero que al mismo tiem&o nos da la o&ortunidad de res&irar muy bien. 6areciera que tu*i%ramos m/s ca&acidad aun &ara cambiar el aire residual de los &ulmones que muy rara *e# se renue*a. !al bien em&onchado a la*arme en el riachue< lo donde encontr% &ara sor&resa ma a *arios ni-os jugando tan tem&rano y como si no llo*iera. Me quit% la ro&a &ara ba-arme como acostumbraba hacerlo en !amana Wasi, me imitaron ri%ndose y se metieron al agua con toda tranquilidad como si %sta no estu*iera fra; en cambio yo no demor% mucho &orque realmente estaba helada. (ol* a la cho#a de inmediato a calentarme, ya estaba Chas=a haciendo her*ir *erduras y 6a&as con char=iE ola muy ricoE en otra olla haba agua, seguramente &ara el ca+%E me contest, el saludo sin girar la cabe#a, la *i muy diligente, &areca muy a&urada y &reocu&adaE ®unt% qu% suceda. < >ina !oncco ya debe estar *iniendo AdijoA *a a desayunar ac/ contigo y yo me haba quedado dormi < da hasta hace &oco. A sto s que es sor&resa, hoy tenemos una *isita muy im&ortante Amani+est%A. >o transcurrieron m/s de cinco minutos y lleg, el maestro, me &areci, m/s alto y lleno de lu#E con %l entr, tambi%n un aro ma muy sua*e de +lores andinas que satur, toda la cho#a agradablemente. Lo abrac% con mucho cari-o, me corres&ondi, en la misma +orma. A Hoy es el cuarto da que est/s con nosotros Ame dijoA y tD sabes que ta"a BcuatroC es un nDmero es< &ecial y sagrado &ara nosotrosE re&resenta la &arte m/s im&ortante de nuestra mani+estaci,n +sica, es simb,licamente la tierra, el agua, el aire y el +uegoE cuatro elementos que constituyen nuestro cuer&oE es as que durante el a-o reali#amos *arias +esti*idades con y &ara la tierra, el agua, el aire y el +uego BFiniciacionesGC. 2a *er/s cuando hagamos una de estas ceremonias antes de que te *ayas... 16
Chas=a nos sir*i, la rica lahuita de *erduras, &a&as y charqui caliente como &ara contrarrestar el +ro, luego el ca+% con tostado de ma#. Arregl, algo la habitaci,n mientras desayun/bamos y sali, con direcci,n a la cho#a de >ina !oncco, seguramente lle*ando el desayuno &ara MaraE retom, &ara +ini quitar su trabajo. A Cuando nos ocurre algo malo Acontinu,A nos acordamos reci%n del 6adre ?nti BFde 5iosGC y le &e< dimos que nos ayudeE a *eces nos atiende y otras no B&or lo menos eso es lo que creemosC, en este ultimo caso nos dicen que hay que resignarse, es la *oluntad de 5ios... es decir, la *oluntad del 6adre es que su+ramos, de lo que se des&rende que l es malo, *engati*o, rencoroso F*erdadG Resulta &ues total mente absurdo &ensar as. >uestra ignorancia nos hace *er las cosas de esa manera o es lo m/s c,mo do &ara la mayora a +in de no anali#ar y re+lexionar sobre las *erdaderas causas que originan algDn acontecimiento desagradable en nuestras *idas. 4odas las religiones dicen que 5ios es bueno, amoroso, bondadoso, caritati*o, etc.E entonces Fc,mo &ensar que l desee nuestra desgraciaG >osotros, humanos, jam/s condenaramos a nuestros hijos al +uego eterno, con muchsima m/s ra#,n 5ios, nuestro 6adre Creador, que es lo Dnico 6er+ecto y Absoluto que existe no lo hara. 6arecera &ues que es necesario re*isar un &oco nuestros conce&tosE existen contradicciones. l nos da calor y *ida diariamente &or intermedio de su mani+estaci,n +sica ?nti y sin embargo, creemos segDn nuestra con*eniencia, que es bueno en un momento y malo en otro. >o es malo ni bueno, es sim&le y sencillamente justo. Lo que suce de es que desconocemos o nos ol*idamos de sus dis&osiciones que rigen y &rotegen todo lo creado &or l BFLeyes uni*ersales, 6rinci&ios c,smicosGC, entonces nuestros actos est/n su&editados a esos 6rinci&ios. 5e la justicia humana &uedes librarte de&endiendo ello de los &adrinos que tengas o del dinero que &oseasE de estas otras Leyes nadie se esca&a0 si obras bien tendr/s grandes satis+acciones, si obras mal tendr/s que atenerte a las consecuencias... !i no caminas con ellas te castigas tD mismo, as que es mejor a&render de una *e# a &ensar y obrar correctamente de acuerdo con la ley &ara que se realice todo lo bueno que deseamos &ara nosotros y los dem/s. A 2a te dije, dentro de nuestras cabe#as, en la &arte M/s &ro+unda BFel subconscienteGC existe un ser*i < dor muy serio, no discierne, no o&ina, no decide ni &iensa &or s solo, obedece ,rdenes, es all adonde debemos en*iar todos los &ensamientos &ositi*os, todas las ideas buenas que nos interesan o que m/s nos im&actaron &ara que se graben y luego se mani+iesten conscientemente cuando nosotros deseemos o necesitemos de su concurso. s, &ues, un gran archi*ador que no descansa nunca ni tiene limitaciones &ara su ca&acidad rece&ti*a... stas re+lexiones del maestro >ina !oncco trajeron a mi memoria otras que &ertenecen a grandes &ensadores y +il,so+os de la 4ierra Bnuestro &eque-o hogarC. 1!i com&rendi%ramos nuestra +inalidad y nuestro signi+icado en relaci,n con 5ios o siquiera con la Humanidad, dejando +uera a 5ios &or el momento, autom/ticamente alcan#aramos la armona social y la &a#E no habran guerras ni con+lictos, ni &eleas, ni &obre#a, &orque todos sabramos que no hara +alta ser codiciosos ni com&etiti*os ni *iolentos ni miedosos. Al &ensar en tus semejantes ya te relacionas con 5ios, con la Chis&a 5i*ina que est/ en todos nosotros, &ero es m/s +/cil si em&ie#as &or com&render qui%n eres tD &orque ah es donde inter*iene la justicia c,smica. >o &odemos limitamos a considerar nuestra *ida aqu y ahora como si +uera la Dnica que hemos *i*idoE son nuestras *idas anteriores las que nos han moldeado, nosotros somos el &roducto de todas las *idas que hemos *i*ido.1 . como deca 6it/goras0 14odo es necesario &ara el desarrollo del almaE quien hubiese &enetrado en esta *erdad habr/ sondeado en las &ro+undidades del $ran Misterio. >o tienes tiem&o &ara ti, &ara es tar sin hacer nada, &ara go#ar de una &uesta de !ol, &ara escuchar el canto de un &/jaro, &ara obser*ar el *uelo de una abeja, &ara escuchar tus &ensamientos y no digamos los del &r,jimo, esto no es *i*ir, qu% l/stima. Muchas relaciones +racasaron &orque la gente no saba en realidad qui%n era y mucho menos qui%n era el otro.1 . !ha=es&eare0 1Con,cete a ti mismo. 4en el *a lor de mirarte y eso te har/ libre. >o me mires los ojos ni me mires la cara ni las manos, eso es solamente la casa donde *i*o yo.1 Hinalmente )rishnamurti0 1Cada &ersona es un uni*erso. !i te conoces a ti mismo lo conoces todo. >o me &reocu&a el &asado, como tam&oco me &reocu&a el +uturo. 2o &ienso, actDo y *i*o &ara el &resente que +ue creado &or el &asado y est/ creando el +uturo...1 ICu/nta semejan#a en estas *erdades con las ense-an#as del maestro >ina !onccoL Las Leyes o 6rin< ci&ios que mencion, &r/cticamente eran los mismos que yo haba recibido y a&rendido en escritos de otros maestros a quienes tu*e el honor de conocer. Las di+erencias eran muy &eque-as, yo dira m/s de +orma que de contenido. >ina !oncco intuyendo que ya &osea este conocimiento dijo0 A !on uni*ersales e inmutables, no hay nada nue*o bajo el !ol, &ero es muy im&ortante recordarlo &er< manentemente y *i*ir de acuerdo con ellos. Record% en este momento lo que dice l )ybali,nE 1Los &rinci&ios de la *erdad son siete. l que com&rende esto &er+ectamente, &osee la cla*e m/gica ante la cual todas las &uertas del 4em&lo se abrir/n de &ar en &ar.1 17
Mara*illoso libro, muy conocido en el mundo esot%rico, que reDne toda la +iloso+a herm%tica ense-ada en el antiguo gi&to y $recia, extrada de la tradici,n dejada &or Hermes 4rismegisto y escrita &or 4res ?niciadosE Hermes 4rismegisto, el 4res (eces $randeE desde luego no me re+iero a Hermes dios del a#ar y la rique#a, el que traa el mensaje de los dioses en la mitologa griega, sino al dios egi&cio 4hot, +uente de sabidura y &rinci&io de toda cultura, como lo llamaban. 6arece que +ue un rey egi&cio m<tico, del siglo *einte antes de 'esDs el Cristo. ?n*entor de todas las ciencias. 5e sus escritos se conser*an a&enas algunos +ragmentos, unos en griego y otros en latn, segDn estudiosos dedicados al hermetismo, hallados sobre &aredes de 4em&los o en *iejos &a&iros que un egi&cio encontr, y transmiti,, aunque otros creen que la &aternidad la tiene una secta gn,stica. Lo cierto es que esta doctrina in+luy, sobre la alquimia y magiaE es +ilos,+ica y astrol,gica, es una cosmogona y escatologa que cada da adquiere m/s actualidad &orque &ermite com&render mejor el &orqu% de la *ida, del 3ni*erso, de 5ios. A >ina !oncco continu,0 todo em&ie#a en la cabe#a, como tD &iensas as eres, todo lo que desees ser/ si tD lo quieres, em&ie#a en una idea que *a adquiriendo +orma &or la +uer#a y el amor que le &ones BFtodo es mentalGC hasta materiali#arse, &or eso te digo que es muy im&ortante lo que &iensas. 4odo +ue creado as &or la +uer#a del Amor0 el 3ni*erso, la 4ierra, el hombre, todo lo que existe. l todo es ?nti que es CreadorE nosotros somos imagen de l, somos creadores... n tu subconsciente est/ lo que tD crees que debe ser tu *idaE si la mantienes y le das calor no &odr/s cambiar las consecuencias, buenas o malas y se mani+estar/ en lo exterior, as lo *er/s0 est/ &ro+undamente alojada en tu cabe#a trabajando &ara &roducir su igual externamenteE esta creencia no es &recisamente la *erdadera &ero es la que se reali#ar/, &orque eso es lo que tD crees. Has creado mentalmente tu mundo con tu mente como l 6adre ha creado todo lo que existe con !u Mente. Los &ensamientos adquieren +orma, 1son cosas1, en lo exterior se mani+estar/n como salud, bienestar, &remios, trabajo, o&timismo, +elicidad o como en+ermedad, malestar, obst/culo, castigos, &esimismo, triste#a, desgracia, segDn sean esos &ensamientos &ositi*os o negati*osE es decir, el Dnico cul&able de lo que te sucede eres tD, sal*o en los casos en los cuales ya inter*ienen otros +actores que &ueden ser sociales, &olticos, religiosos, sucesos que ya esca&an a tu control y decisi,n. n general, tD eres el causante de todo lo que te acontece, de&ende del ambiente mental que creaste y que *i*es. !i eres +eli#, risue-o, andas contento, alegre, o&timista, re+lejar/s todo esto en tus actitudes e irradiar/s sim&ata +rente a los dem/s &ese a los obst/culos que &uedas tener en tu *ida y que los su&erar/s con tu decisi,n &ositi*a. Como *es tu actitud mental es muy im&ortante. Has nacido con libre albedro y escoges libremente lo que te &lace bien o mal, &ues lo que tD decretes suceder/, lo que ace&tes se reali#ar/, lo que niegues no ocurrir/. 4odo de&ende de tu modo de &ensar y eso se *er/ externamente. !i alimentas adecuadamente algo no &uedes e*itar que cre#caE si &iensas de cierta manera no &uedes e*itar las consecuencias. Resulta &ues muy necesario a&render a di+erenciar la *erdad de lo +also, lo que tD crees que es, lo que tD creas que debe ser, de lo que realmente es. 5e&ende en gran medida del &ensamiento que albergas, ju#gar/s de acuerdo a c,mo &iensas, de acuerdo con el cristal que miras. !i cambias la a&reciaci,n negati*a que tienes &or una conce&ci,n m/s &ositi*a de las cosas la trans+ormaci,n se *er/ en tu rostro y com&render/s mejor, considerar/s de otra manera m/s generosa a las &ersonas que trates. l cambio en t se habr/ &roducido y tu *isi,n ser/ di+erenteE *er/s con m/s amor y res&eto a la gente. ?ncuestionablemente, debes cambiar tu actitud mental y todo se trans+ormar/, esa actitud mental que es energa en constante mo*imiento, en constante acti*idad, en constante trans+ormaci,n. A *eces resulta un &oco di+cil ace&tar que todo &rimero es mental y luego materialE que el e+ecto es consecuencia de una causa mental en su inicio, es decir, el &ensamiento antes que la acci,n. La materia misma est/ obligando al hombre a estudiar m/s a +ondo las causas y &rinci&ios de su origen que hasta ahora no se conocen claramente. l entendimiento que le dan sus sentidos es muy limi tado, requiere de su mente &ara descubrir lo grande y lo &eque-o. 5etr/s de todo esto, Fno hay acaso una Mente CreadoraG... Concluy, y se qued, mir/ndome +ijamenteE yo no saba qu% decir y s,lo atin% a mencionar que mi &adre re&eta lo mismo con otras &alabras a sus hermanos<alumnos que bajaban de las monta-as cercanas diariamente hasta !amana Wasi0 1!i ustedes desean a&render, a&render/nE todo de&ende de ustedes y est/ en ustedes1. Como si no me hubiera escuchado >ina !oncco, reanud, su charla. Hablemos de otra ense-an#a AdijoA este &eque-o mundo, nuestro cuer&o, es semejante al gran mundo, el 3ni*ersoE lo que sucede all/ arriba acontece tambi%n ac/ abajo en nosotros... ntonces, estudiando al hombre conoceremos y com&renderemos el 3ni*erso. studiando y obser*ando nuestra 4ierra tambi%n com&renderemos y *islumbraremos otros mundos mejores BFacaso, otros &lanos de existen ciaGC. l +uturo existe en el &resenteE en nosotros est/n tambi%n esos otros mundos BFtal *e#, otros cuer&os m/s et%reosGC que aDn no los entendemos, &ero a medida que caminemos los iremos conociendo y a&renderemos a *i*ir en ellos. 5esde luego, en este momento no tenemos idea exacta de esos mundos su&eriores &orque estamos *i*iendo en otras condiciones, en un mundo m/s denso y no ace&tamos su existencia. 6or ejem&lo0 en una gota de agua *i*en miles de seres diminutos cuya existencia no &asa de algunos segundosE sin embargo, en ese la&so su *i *encia es totalE si con*ers/ramos con uno de ellos y le dij%ramos que la *ida no dura solamente segundos, sino cincuenta, ochenta y m/s a-os, desde luego que no nos creera &orque su realidad es otraE sin embargo, lo que le mani+estamos es la *erdad... Lo mismo sucede con nosotros cuando nos comentan y aseguran que hay otros seres, semejantes nuestros, que *i*en 18
muchos m/s a-os y en otras condiciones... tam&oco creeremos. !i hablamos con una hormigui ta, cuya mente no &asa de ser un instinto, tendremos que con*ersarle considerando su ni*el de conciencia, comentarle &or ejem&lo, que trabajamos como ella, que tenemos algunas necesidades semejantes, &ero m/s all/ no, &orque no nos entendera. !in embargo, debo decirte que &ese a esas limitaciones, en cada estado de *ida, en cada estrato de existencia hay seres un &oco m/s adelantados que los dem/s de su ni*el y que est/n listos a &asar a otro estado. stos s *islumbran o &resienten las condiciones su&erio res. !i a&licamos este &rinci&io que es muy im&ortante, muchos mundos que no conocemos nos ser/n m/s com&rensibles, &odremos descorrer el *elo que oculta lo desconocido a nuestra *ista, relacionamos Con el Cosmos. Hay algo &er+ecto en nosotros que est/ es&erando Dnicamente la o&ortunidad de mani+estarse0 ?nti que es inmortal como ya sabesE en cambio, nuestro cuer&o +sico desde que nace ya em&ie#a a morir... n cada ni-o hay un anciano y est/ la muerte, en ambos la *ida eterna... l nacimiento, *i da y muerte de los sistemas solares, de las galaxias, es muy semejante a los &rocesos biol,gicos del hombre y del ser m/s diminuto de la Creaci,n. Como es el macrocosmos es el microcosmosE somos &arte del 3ni*erso y &odemos contactamos con %l si as lo deseamos. Hay una tercera ense-an#a Aa-adi,A. 4odas las cosas tienen su a&ariencia que &ara la mayora de la gente es la realidad y no es as. Como su nombre indica, es su a&ariencia, nada m/s. FJu% es *erdadG Lo que es. FJu% es +alsedadG Lo que &arece ser. 4enemos que a&oyarnos en estas de+iniciones &ara aclarar muchos conce&tos. 5i*idimos lo que existe en tres reinos0 animal, *egetal y mineral, de los cuales al Dltimo llamamos inerte, es decir que no tiene mo*imiento &ro&io, que no hay acti*idad en %l. sa es su a&ariencia, &ero qu% lejos estamos de la *erdad &orque en todo hay *ida, todo se muere, todo *i braE +eli#mente la ciencia moderna cada da con+irma m/s esta ase*eraci,n. !i a&rendi%ramos a *ibrar en +recuencias altas &odramos *er a los es&ritus desencarnados. ?gualmente si *ibr/ramos lentamente *eramos c,mo se mue*en todas las &artculas que constituyen una roca y com&robaramos que no existe inmo*ilidad. Lo mismo ocurre con nuestros &ensamientos, si son &ositi*os est/n en una +recuencia alta, en cambio, los negati*os *ibran lentamente. 5e igual manera ocurre con los sonidos y colores, los altos y brillantes, res&ecti*amente, son de *ibraci,n altaE los bajos y oscuros de *ibraci,n baja. Habr/s obser*ado, &or ejem&lo, que cuando te a&roximas a una &ersona encoleri#ada su estado anmico lan#a +uera de su cuer&o *ibraciones tan malas que gol&ean tu cuer&o y sientes malestar. 6or el contrario, si las *ibraciones son re+lejo de +elicidad, de alegra, sentir/s bienestar, &a#. Juiero signi+icar con esto que las *ibraciones de otros seres te a+ectan en bien o en malE la intensidad de esa a+ectaci,n estar/ dada &or tu *ibraci,n. ntonces es con*eniente tener siem&re una *ibraci,n alta, as &odr/s controlar adecuadamente tus &ro&ias *ibraciones como las de los dem/s. La materia, la mente, el es&ritu, son di+e rentes estados *ibratorios de la misma nerga, es decir, de Juien nos dio origen. n la materia encontramos tambi%n di+erencias de acuerdo con su *ibraci,nE lo mismo &odemos decir de la mente y +inal mente del es&ritu. n todos ellos hay escalas de *ibraci,n que est/n de acuerdo tambi%n con su e*oluci,n. La *ida en general es, &or lo tanto, *ibraci,n &ermanente, &or ende, el 3ni*erso es din/mico. 4odo existe &or la *ibraci,n mani+estada muy di*ersamente0 desde el cor&Dsculo hasta los astros y galaxiasE el hombre, naturalmente, no esca&a a este &rinci&ioE est/ constituido &or di*ersos estados *ibratorios segDn los cuales estar/ en armona o de< sarmona consigo mismo y con los dem/s. star/ en+ermo o con salud, ignorante o con conocimiento, *i*o o muerto, es&iritualista o materialista, con amor u odio que son Dnicamente di+erentes gradaciones de *ibraci,n de un estado mental, etc. Como *es, es muy im&ortante conocer este &rinci&io. 6uede modi+icar la *ibraci,n y mejorar estados mentales, que si no lo haces te causar/n &roblemas, di+icultades, in+elicidad, etc., de&ende de ti... n este momento lo llamaron interrum&i%ndolo, as que se le*ant, de donde estaba sentado y sali, de la cho#a. 5ebe haber sido algo im&ortante, &orque demor,E a su retorno sigui, hablando sin dar ninguna ex&licaci,n, sobre otra ense-an#a. A Cuando *ine esta ma-ana llo*a y sent +ro, ahora est/ soleando y siento calor. >o me molestan estos cambios atmos+%ricos, cada uno tiene su atracti*o y su belle#a. 4e comento solamente &ara decirte que todo &osee su contra&arte0 +ro<calor, blanco<negro, &ositi*o<negati*o, etc. s decir, *ienen y se mani+ies tan en &arejaE son dos as&ectos, dos &olosE el +ro y el calor se di+erencian en grados Dnicamente &ero son de la misma naturale#a, son *ibraciones con una *ariedad grande en grados tanto &ara arriba como &ara abajo. !in embargo, en ambos extremos existe de alguna manera calor y +roE todo es relati*o, no absolutoE se unen en algDn momento. Lo mismo ocurre con el sur<norte, este<oeste, se con+unden en un instanteE la claridad y la oscuridad. F5,nde em&ie#an y d,nde terminanG Lo duro y lo blando, el uno termina donde em&ie#a el otro... 2a te habl% del amor y del .dio o&uestos totalmente &ero mani+estaciones de un mismo estado mental *ibratorio. >o existe el amor absoluto ni el odio absoluto &ero s sentimos m/s amor y menos odio si nos ele*amos es&iritualmente o lo contrario, sentiremos m/s odio si descendemos. La *alenta y el miedo tambi%n son un &ar de o&uestos que no esca&an a este &rinci&io, en uno existe el otro... A Mira qu% interesante es re+lexionar sobre esto A me dijo muy entusiasmado. A 4D &uedes cambiar un estado mental en otro BFtransmutarGC siem&re que sean de la misma clase. 6or ejem&lo0 el odio en amor, el miedo en *alor, la en+ermedad en saludE de&ender/ de tu estado de con< ciencia. . lo o&uesto0 el amor en odio, el *alor en miedo, la salud en en+ermedad. !iem&re ese cambio se &odr/ reali#ar entre cosas de la misma clase &ero de grado *ibratorio di+erente. .tro ejem&lo nos acla rar/ 19
m/s0 no &uedes con*ertir al cobarde en norte o sur &ero s en *aliente, al &ere#oso en acti*oE esto es muy im&ortante &orque &odemos lograr los cambios mentales que deseamos en nuestros enemigos, amigos, hijos, etc. s decir, &ositi*i#arlos &ara bien de todosE el amor es &ositi*o, el odio es negati*oE la *er dad es &ositi*a, la mentira es negati*aE lo su&erior es &ositi*o, lo in+erior es negati*oE la dignidad es &ositi *a, el orgullo y la *anidad son negati*os. Hay que a&ro*echar este 6rinci&io &ara reali#ar tratamientos mentales con ,&timos resultados, te lo &uedo asegurarE mira Icu/nto &uedes ayudar a los dem/sL solamente &olari#ando situacionesE ele*ando las *ibraciones a *oluntad &uedes trans+ormar un ambiente de< sagradable en agradable, cambiar con tu sola &resencia, tu mirada, con una sonrisa, con tu alegra, tus &a< labras &ueden ayudar al deses&erado, llen/ndolo de es&eran#a. A I sto es transmutarL A scucha lo que te *oy a decir y medita sobre ello0 todo esto &uedes lograrlo, &ero &rimero tendr/s que a&render a cambiar tu &ro&ia &olaridad &ara luego &oder ayudar a cambiar la ajena... A Call, y me mir, muy seriamente. ICu/nta ra#,n tenaL A !i deseas dominar tendr/s que &racticar y lo lograr/s, creo que est/s decidido FnoG A3na quinta ense-an#a Aa-adi, callando unos minutos como tratando de recordar algoA. 6or otra &arte es necesario recordar que todo se mue*e &ara un lado y &ara otro, en un sentido y en otro, sube y baja, a*an#a y retrocede, a la derecha, luego a la i#quierda, es decir, tiene un mo*imiento de *ai*%n como las aguas de una laguna. Habr/s obser*ado que muchas *eces sin moti*o a&arente te sientes decado sin deseos de hacer nada y otros amaneces eu+,rico, lleno de dinamismo, con deseos de acti*idad &lena. FJu% sucedeG 6ues est/ +uncionando esta Ley como las otras in+luenciando en nuestros estados de /nimo, sentimientos, estados mentales, etc. 4odas actDan al mismo tiem&o y a+ectan de di+erente manera a los cuer&os en &articular y al 3ni*erso en general. !egDn este 6rinci&io todo *a y *iene, como un &%n duloE hay oscilaci,n hacia un &olo &rimero y luego hacia el otro &olo. >ada esca&a a este 6rinci&io, se lo siente en la *ida misma, en la historia de naciones que su+ren y se le*antan, que caen y se ele*an. >osotros nacemos de ?nti y descendemos, luego morimos y ascendemos0 %ste es nuestro ritmo m/s im&ortante, nacer y morir, as&irar y ex&irar. Las galaxias, los &lanetas, los sistemas, los soles, nacen, llegan a su m/xima ex&resi,n, luego decaen hasta su mnima ex&resi,n y as continDan ciclos y ciclos &ara renacer de nue*o. 4odo se re&ite, nacen, crecen, maduran, decaen y mueren. 4odo se mue*e, nada est/ en re&osoE el mar tiene su marea, +luye y re+luye. Como los otros, %ste es un 6rinci&io que garanti#a el +uncionamiento equilibrado, arm,nico de todo lo creado. Mientras no lo cono#camos bien y no &odamos utili#arlo &ositi*amente jugar/ con nosotros lle*/ndonos de un lado a otro. 4enemos que a&render a neutrali#arlo y manejarlo en nuestro bene+icio, que la acci,n y reacci,n sean buenas &ara nosotros, &orque indudablemente actDa en la creaci,n como en la destrucci,n. Hagamos que +uncione como los latidos del cora#,n0 la sstole y la di/stole son bene+iciosas &ara nuestra *ida y tienen ritmo. A ntramos en la sexta ense-an#a AdijoA. 4D sabes que nada ocurre &or casualidad, todo tiene su origen, su causa, su inicio. Lo que *iene des&u%s es el e+ecto de ese 6rinci&io de nacerE tu misma &re < sencia ac/ se debe a una causa, los e+ectos de esa causa ser/n &osteriores. l e+ecto es +uturo, &roduc to del &resente que en un momento ser/ &asado... Los &ensamientos que tu mente genera son energa y salen de tu cabe#a como *ibraciones, como ondas y regresan a ti en el +uturo tray%ndote lo que has esco< gido. Lo que quiero decirte es que el obrar, &ensar, actuar, sentir &ositi*amente, te bene+iciar/ grande< mente en el +uturo, que es el e+ecto generado &or tu mente. Haces un bien a alguien o hablas bien de una &ersona, 1eso1 sale en *ibraciones de colores lim&ios. F!abes que los &ensamientos tienen colores, *erdadG A Asent mo*iendo la cabe#a. A sos colores son bellos y atraen corres&ondientemente *ibraciones de ese mismo color que te regre< san aumentados en intensidad, en el bien que hiciste o dijiste. Mira Iqu% mara*illaL y eso no es casualidad, es una Ley exacta que se llama 6rinci&io ?nmutable como los otros de los que ya te habl%. !i siembras amor, recoger/s amor intensi+icado en energa &ositi*aE si siembras maldad, esta *ibraci,n recoger/ en su camino m/s maldad, que *ol*er/ a ti aumentando su +uer#a, en algo desagradable0 en+ermedad, accidente, etc. !i criticas ser/s criticado, si da-as a alguien ser/s da-ado o un ser tuyo su+rir/ el da-o. 4odo lo que siembras, que *iene a ser la causa, da su +ruto, que es el e+ecto que tD cosechar/s. n general, cosechar/s con creces lo que siembres, bueno o maloE entonces es con*eniente siem&re dar todo lo que la *ida nos o+rece en sentimientos y acciones. !i somos malhumorados, me#quinos, *iolentos, ego stas, no &odemos es&erar sino desgracias y cosas malas en general. Luego nos quejamos de que 5ios es injusto... IJu% injustos somos con lL >o queremos ace&tar que nosotros, y no otros, somos los Dnicos causantes de todos los males que nos aquejan, de todas las limitaciones que su+rimos, de todas las desgracias que se nos *ienen. !i com&rendes esto &uedes cambiar muchas cosas que te est/n haciendo da-o y tendr/s realmente el dominio de tu *ida... Luego de una &eque-a &ausa. >ina !oncco continu, hablando de la s%&tima ense-an#a0 A!in &adre ni madre no hay Creaci,n, nada &uede existir, todo tiene su &adre y su madre, masculino y +emenino. xiste en todo ser, el sexo es solamente la di+erencia +sica externa, en el Hanan 6acha no existe. ?nti es &adre< 20
madre, es Creador, es $enerador, est/ en todo y es 4odo, nada &uede existir sin l. sta Ley ha si do tergi*ersada, &racticada err,neamenteE con+undida con el sexo y &rostituida hasta el extremo de hacer da-o a la mente, al cuer&o, al es&ritu. !e ol*i dan que la uni,n de lo &ositi*o con lo negati*o, masculino con +emenino es el camino de la generaci,n, de la &roducci,n. 3no solo es inca&a# sin la colaboraci,n del otro... Call,, &ues entr, su es&osa &ara ®untarle a qu% hora almor#aramosE haba &asado ya el medio da y la comida se en+riaba. !alimos tras la anciana en direcci,n a su cho#aE realmente era tarde Ilas dosL >o nos habamos &ercatado de elloE desde luego ellas Bcon Chas=aC ya haban comido. >os in*itaron una. so&ita de *erduras muy agradable y como segundo &lato jataco con &a&as &eque-as bien her*idas, acom&a-ado de un &latillo de aj molido, muy rico. l maestro en general coma muy &oco &ero esta *e# lo hi#o m/s de lo acostumbrado, tal *e# &or la hora o qui#/s &orque era uno de sus &latos +a*oritos, no lo s%. Al terminar me retir% de inmediato, a+uera es&eraban algunas &ersonas. sta *e# en lugar de ir en direcci,n a los cam&os de culti*o me +ui hacia abajo, al borde de la meseta donde se contem&laba un ro de regular caudal y en el que desembocaba el riachuelo que &asaba detr/s de mi cho#a. 5escend hasta la orilla y me sent% en una &iedra a contem &lar ese &aisaje y el agua cristalina del roE &ese a la %&oca estaba trans&arente, normalmente con las llu *ias se enturbia. l calor amodorraba, as que me ech% a la sombra de un sauce llor,n B/rbol muy comDn en estas &layas y muy belloC, me qued% dormidoE des&ert% con la bulla que hacan los ni-os jugando alrededor moE me descubrieron y bajaron hasta donde estaba. l sol se ocultaba ya tras unas monta-as como in*itando al descansoE em&e#aba a re+rescar, as que decid regresarE dos de los ni-os se agarraron de mis manos y subimos lentamente con*ersando. Me acom&a-aron hasta la casaE esa noche la merienda +ue una lahuita de ma#, que 1me cay,1 muy bien.
,uinto D$a
!N)! "-R!N -NA( "ER&ANDAD %OLAR
ste quinto amanecer tu*e un bello sue-o, so-% con mis &adres. st/bamos en !amana Wasi en com < &a-a de 2u&anqui 6uma, >ina !oncco Blos grandes maestrosC, Chas=a muy solcita como siem&re y su &adre a quien dije0 14D no quisiste que te conociera &ero ya *es ahora s% qui%n eres1, se sonri,. La escena cambi,, &areca un tDnel, escuchaba *oces, sin embargo, no *ea a nadie, bamos con alguien que cuando ®unt% ad,nde nos dirigamos, me dijo0 A A tu encuentro, ahora *er/s qui%n eres y c,mo eres... !ent mucho +ro en los &ies, haba excesi*a humedad, camin/bamos &r/cticamente sobre barro y des&ert%, tena los &ies descubiertos... Las cinco de la ma-ana, una buena hora &ara le*antarse. l da estaba nublado &ero con *isos de mejorar. Alist% una nue*a libreta &ara notas, &use agua a her*ir y aguar< d% la llegada de Chas=a que no se hi#o es&erarE cuando le coment% mi sue-o dijo0 A 4al *e# llegues a conocerlo, &ero no ser/ &orque %l lo busque... Mientras desayun/bamos, &ensaba en su res&uesta. FJu% quiso decirG >o lo s%. >ina !oncco ya me es&eraba, as que +ui a su encuentroE em&e#, a hablar0 A Casi desde el &rinci&io de los tiem&os, cuando el hombre em&e#, a tener conciencia de su existen cia +sica tambi%n comen#, a &lantearse interrogantes que no com&renda, entonces o&t, &or reunirse con otros que como %l buscaban la ex&licaci,n a sus dudas, a sus &reocu&aciones y a sus temores. As na< cieron en toda la 4ierra gru&os m/s o menos numerosos de &ersonas que guiados &or sabios, que real< mente eran hombres iluminados, estudiaron el Cosmos, su medio ambiente, se miraron ellos mismos y descubrieron muchas cosas. sos conocimientos +ueron guardados celosamente y no los ense-aron &Dbli< camente sino solamente a aquellos que e+ecti*amente demostraban inter%s y que se es+or#aran &or com&renderlos. La mayora estaba ocu&ada haciendo guerras &or doquier, am&liando sus dominios egostamente y no tena tiem&o &ara &ensar en estas cosasE &or el contrario, &ersegua a la gente que se a&artaba del camino de la lucha, de la conquista. 4ranscurri, el tiem&o y hubo una calma a&arente, salieron entonces los guas a ensenar &ero +ueron maltratados nue*amente y tu*ieron que retomar a la clandestinidad. !in embargo, algunos je+es de im&erios, com&rendiendo la im&ortancia de esos conoci< mientos &ara la *ida ordenada de sus naciones, los &rotegieron d/ndoles todas las garantas &ara su su< &er*i*encia y +ueron los &rimeros en recibir el alimento &rimordial &ara su ser. La iniciaci,n en esos conocimientos exigi, de los je+es<gobernantes mucho trabajo de &re&araci,n &ara aquel momento B+ue un requisito inter&uesto &or los sabiosCE as esa gente se con*irti, en justa y equitati*a, gobernando al mismo tiem&o como je+es es&irituales y tem&orales a los &ueblos que *i*ieron +elices y en &a#. Recibieron &ues, los secretos del conocimiento que ilumina, la chis&a acti*a de la iniciaci,n. Con esa ex&eriencia exigieron 21
de los +uturos je+es que los reem&la#aran en el de*enir, &re&araci,n &ara gobernar con sabidu ra. La *erdad se extendi, &or toda la 4ierra, se res&iraba en el aire esa ense-an#a y los *ientos se encargaron de lle*arla hasta los con+ines del &laneta. As tu*imos tambi%n nosotros la suerte de recibir ese regalo de ?nti y nuestros abuelos se &reocu&aron en mantenerlo con toda su &ure#a, inculc/ndonos res&eto y amor &ara di+undirlos de boca a odo y con < *ertimos, como la mayora de los gru&os de la 4ierra, en msticos del !ol, nuestro 6adre, en los caminos celestes como en el orden de las cosas *isibles y smbolo *isible tambi%n del Creador, de ese otro !ol oscuro, >egro, que conocemos todos los ade&tos y cuya emanaci,n oculta a nuestros ojos tiene un res< &landor +uerte que algDn da &odremos contem&lar, &orque est/ en nosotros mismos ese !ol del es&ri tu... s all donde tenemos que buscarlo si no, &or muy lejos que *ayamos, no lo encontraremos jam/s. Cada hombre, como ya te dije en das &asados, es de &or s un sol que busca deses&eradamente al $ran !ol, la lu#, m/s all/ de la *ida y de la muerte... !omos +uego, chis&as de +uego re*estidas de materia y alojadas en nuestra +rente. A BF3na chis&a de +uego CrsticoGC A 3n sol en miniatura que crecer/ hasta con*ertirse en el 5ios que lle*amos dentro. >uestro sol interno se desarrollar/... 4endr/s que a&render a relacionar al !ol con el 6adre Creador de todas las cosas y las chis&as di*inas con el hombre. !omos hijos del !ol B?ntic ChurincunaC, somos su imagen, su semejan#a... Lo que te digo lo sostiene la mayora de los seres iluminados en sus ense-an#as y en +or ma *elada las sectas religiosas actuales. l hombre tiene la obligaci,n y el deber de luchar contra la materiali#aci,n de su ser, contra la cristali#aci,n de su cuer&o buscando su &uri+icaci,n y liberaci,n, es decir, sal*ar su *ida de entre las ruinas de su tem&lo y ele*arla &ara que ocu&e su *erdadero lugar en la e*oluci,n. Com&rendiendo esto en su real dimensi,n, la $ran Hermandad !olar guard, esos conocimientos, esas &r/cticas simb,licas Bque &ara algunos no tienen im&ortanciaC &orque las consider, joyas que algDn da necesitar/ el hombre &ara su sal*aci,n. n este momento ya hay gente que se est/ es+or#ando &or llegar hacia 5ios en un armonioso equilibrio de sus &ensamientos, emociones y acciones. A BAnteriormente ya me haban dicho que &rimero +ueron los senios, luego los $n,sticos, &osterior < mente los 4em&larios, seguidamente los Rosacruces y +inalmente los Masones, quienes tienen la misi,n de &roteger el c/li# de la es&iritualidad que brilla en el mundo de la materia.C A Las ense-an#as que nos &ro&orcionan las ex&eriencias *i*idas ser*ir/n &ara bien o &ara mal, segDn seamos sabios o no, segDn las trans+ormemos en miel o *eneno... 3nos se *uel*en agrios, negati*os con la ex&eriencia, otros toman la miel y son &ositi*os0 hagamos que el !ol es&iritual destruya la cristali#aci,n de nuestros cuer&os y que los ojos que *en en la oscuridad aclaren de+initi*amente nuestro camino. 4e estoy hablando de la escuela de *ida de nuestros ante&asados, con *igencia en el &resente y en que el ser*icio y amarse a s mismo es &r/ctica diaria de todos sus miembros. Los conocimientos sobre los que hemos re+lexionado estos das, son *erdades que la Hermandad !olar *iene ense-ando hace mucho tiem&o y hemos decidido que com&artas esa sabidura con nosotros. Has sido ace&tado &or &etici,n de tu &adre, que es un hermano nuestro muy querido... 5i+cilmente damos esta o&ortunidad, contigo estamos haciendo una exce&ci,n. stamos *i*iendo nue*amente tiem&os de intolerancia e incom&rensi,n donde no se res&eta nadaE entender/s ahora que no es +/cil dar lo que se conser*a con tanto cari-o, res&eto y *eneraci,nE quisi%ramos darlo a todos &ero es una l/stima no &oder hacerlo... A B!ent una gran emoci,n, el cora#,n me lata con m/s +uer#a, no atin% a decir algo. >ina !oncco me agarr, la cabe#a y continu, hablando.C A Jue quede bien claro, hijo mo, una iniciaci,n no es un rito o una +,rmula, sino un estado de concien< ciaE ambos tienen su &orqu%, sin embargo el ritualista se equi*oca si imagina o cree que los rituales y ce< remonias &ueden llegar alguna *e# a &er+eccionar el es&ritu humano. !e equi*oca si cree que los grados simb,licos que recibe lo con*ertir/n en hombre exce&cional. l ritualismo jam/s &odr/ ele*ar al ser humano &or encima de su &ro&ia naturale#a... Medita sobre esto. A l ser*icio in+luye tambi%n en el crecimiento es&iritual &ersonal y colecti*o. s una de las ra#ones &rinci&ales de nuestro &aso &or este e+mero mundo. 5ebe ser totalmente desinteresado, solamente as se &odr/ considerar ser*icio. l hombre ser*icial siem&re est/ dis&uesto a com&lacer a otrosE com&rendiendo esto e*itaremos m/s desastres en la 4ierra, *i*iremos en &a#, en +elicidad, buscando la ayuda mutua, como +ue en el &asado nuestro0 una sociedad humanamente justa donde a nadie le +alt, lo que ne cesitara. l ser*icio a los dem/s es una de las actitudes &rimordiales que une +uertemente a aquellos que se &reocu&an &or el +uturo de la humanidad y desde luego todos tenemos la ca&acidad de hacerlo. F6or qu% no se e+ectDaG F!abes &or qu% no lo hacenG >o es &orque no lo cono#can, sino &orque es m/s c,modo no hacerlo y est/n muy ocu&ados con sus intereses egostas. Las o&ortunidades de ser*ir &asan ante nuestros ojos sin que las *eamos, &asan como el agua en el riachuelo que creemos es el mismo &ero que nunca es el mismo. 5eberamos a&ro*echarla todas las *eces que se &resenta &ara *i*ir sir*iendo, es decir, go#ando &lenamente de la *ida, sin egosmos, sin rencores ni *engan#as. Con odios no &odemos construir nada bueno, e*itaramos las ambiciones que son la causa de todas las guerras. n el &asado los conquistadores nos hicieron mucho da-o destruyendo nuestra cultura y los de ahora tambi%n... 22
BLos im&erialismos de ambos extremos que buscan a+anosamente re&artirse el mercado mundial &ara su &oltica egosta.C A !in embargo, no debemos continuar *i*iendo &ensando y recordando ese horrible e&isodio. Constru< yamos otra sociedad m/s justa, consciente de su misi,n, que no le &ermita al hombre seguir equi*oc/n< dose. 6or nuestro origen todos los seres que habitamos este *asto 3ni*erso somos hermanosE tenemos que com&renderlo y asimilarlo &ara *i*ir en &a#E si no nue*amente &roduciremos con nuestras actitudes desequilibrio y desarmona en la 4ierra, la que continuar/ sacudi%ndose con m/s *iolencia buscando su estabilidad +sica y energ%tica. Hablando, como estamos, de la 4ierra debo decirte que existen tres tierras, &lanos o ni*eles, que debemos conocer y recorrer0 )ay 6acha es la tierra donde *i*imos y a&enas la conocemos su&er+icialmente0 Ajay 6acha o la tierra de arriba, de m/s all/ y 3ju 6acha o la tierra de abajo. BF!imb,licamente se re+era acaso al cielo, &urgatorio e in+ierno de algunas religionesG F. al ?nti inmani+estado, ?nti mani+estado e ?nti trascendiendo su en*olturaG F. tal *e# a la existencia de su identidad +sica, &squica y es&iritualG FJui%n sabe si a los cuer&os +sico, astral y mental tambi%nGC. Me mir, con una sonrisa &cara como adi*inando mis &ensamientos y dijo0 A !, es todo eso y mucho m/sE am&liaremos en otro momento. Lo que quiero decirte ahora, es que el hombre es el escultor de s mismo, es lo que %l &iensa de s mismo, lo que moldear/ su +sico d/ndole belle#a o +ealdadE si &or dentro es jo*en &or +uera tambi%n lo ser/E no ol*ides que la eternidad no tiene *eje#. !i en el interior hay acti*idad externamente se notar/E &or el contrario si en lo &ro+undo cesa la acti*idad, em&e#ar/ a notarse la *eje# en la su&er+icie e irremediablemente se &roducir/ la desintegraci,n del cuer&o. La *ida de&ende de la com&rensi,n y obediencia de las leyes c,smicas que rigen todoE es decir, de un modo consciente *eremos la causa detr/s de toda mani+estaci,n. sta es la Hermandad !olar a la que *as a &ertenecer en algunos das m/sE es su +iloso+a la que est/ contenida en las ense-an#as de estos das. l *erdadero mstico crece en lu# y en belle#a. n su +iloso+a no hay lugar &ara la me diocridad, la &edantera, la &eque-e#, la &retensi,n, etc. Ha# que todo conocimiento sea &ara ti una ex&e riencia ntima, &orque eso es lo realE que mantenga su misticismo &erce&ti*o como la historia, &ara no caer en el +anatismo. @usca el justo medio y encontrar/s el gusto &or la *ida y &or el equilibrioE descon+a de los extremos, ya te dije, hacen da-o. 5urante miles de anos, existieron los mitos y costumbres, una sabidura &o&ular, una *erdad camu+lada, una realidad que nos mantena en equilibrio con el CosmosE &or consiguiente, nuestra educaci,n se hi#o en +orma m/s e+ica# y no como sucede ahora &or medio de libros que llenan nuestros cerebrosE &ero... solamente nuestros cerebros... As la &ersonalidad es limitada y rebelde, constituyendo siem&re el real obst/culo &ara nuestro a*ance. s necesario es&irituali#ar la materia y los &ensamientos, &ues nos estamos hundiendo bajo el &eso de las ideas y de una cultura que se ha con*ertido Dnicamente en intelectual y *erbal. Ac%rcate a tus *erdaderas +uentes y no reme des &orque corres el &eligro de destruir tus +uer#as es&irituales creadoras buscando la a+irmaci,n de un +also indi*idualismo. Anda en &os de la lu# que es hija de la *erdadE del !olE contem&la la lu# +sica &e ro no &ierdas de *ista la otra Lu# >egra que es la Dnica que te &ermitir/ *er en las tinieblas, con brillo intenso en medio de la noche, con rayos de conocimiento d/ndote *ida, con ella crecer/s. 5e esta Lu# ya te habl% anteriormente. La *erdad se alcan#a en la soledad, en la &lenitud del silencio, en una bDsqueda realmente indi*idual, en un camino s,lo tuyo, donde la ra#,n no inter*iene. Cuando %sta se calla y los conce&tos y las &alabras se toman *acos y desa&arecen, brilla con &lenitud, &orque el lenguaje es ca&a# de colocarnos en el *erdadero sendero o tambi%n alejamos de %l. 2a es tiem&o &ues, de em&e#ar a desa&render &ara conocerE hay una total disociaci,n del hombre con una sociedad que se ha tomado su enemiga mortal, alien/ndolo. 4odo esto que te digo hay que ense-arlo, ense-ar con el ejem&lo si queremos que nos creanE debemos con*ertimos nosotros mismos en ser*idores de la humanidadE si deseamos que nos sigan debemos ser lderes, *eraces o, caso contrario, tendr/n todo el derecho de &oner en duda nuestra sinceridad. Hagamos que nos ju#guen &or nuestros +rutos, es decir, hablemos &oco y sir*amos m/s &oniendo en ello mucho amor. >o seamos m/s diablos &redicadores, ya son muchos sobre el &laneta, gente que habla del da-o que &roducen las drogas con una entre los dedos en*i/ndote el humo a la cara, otras asegurando que el alcohol es muy malo &ara la salud y toman. Muchos hablando de moral que no conocen y rectitud que no &racticanE otros deseando ser ascetas y%ndose a las monta-as donde nadie los contradiga ni hiera ni obstaculice &ara mantener su 1equilibrio y lim&ie#a1, sin ser*ir a nadie ni molestarse en trabajar entre los hombres, donde s es necesario estar y es &osible alcan#ar nuestro dominio &ro&io y as&iraciones es&irituales. 5e otra manera no ganaremos en ex&eriencia ni a&renderemos nada. Hi < nalmente, hay &ersonas que creen que dejando de ingerir algunos alimentos se est/n su&erando0 de nada ser*ir/ que alimentemos nuestros cuer&os con n%ctar y ambrosa Bel alimento de los diosesC cuando la mente es un osario &oblado de oscuros &ensamientos, es decir, se&ulcros blancos es lo que sonE bellos &ara contem&larlos &or +uera y &or dentro llenos de hedores nauseabundos. 5ebemos ®untamos0 FJu% &ensamientos tenemos en nuestras mentes y cu/l es el alimento mentalG sta situaci,n mental negati*a se &uede mantener muy +/cilmente y mejor aun en la soledad de las monta-as, &ero no es nada constructi*a. 3n cerebro desocu&ado es el taller del demonio, dicen muy acertadamente. l camino m/s seguro de lo< grar una &ure#a interna y lim&ie#a de cora#,n es estar ocu&ado todo el da, dirigiendo nuestros deseos, sentimientos y emociones hacia los &roblemas &r/cticos de la *ida y trabajando en bien de todos, auxiliando ah mismo al necesitado y al &obre que lo requieraE extendiendo nuestro amor no solamente a nuestros &adres, es&osa, hermanos e hijos, sino a los &adres, es&osas, hijos, etc. de los dem/s, como si 23
+ueran hermanos. A B2 en *erdad lo son.C A La +raternidad uni*ersal ser/ un hecho cuando el amor indi*idual no quede con+inado Dnicamente a nuestra +amiliaE debemos a&render a ser uni*ersales, debemos amar a todos y ser*ir desde donde estamos colocados en la *ida. ste es el *erdadero trabajo y el Dnico camino que lograr/ realmente nuestra su&eraci,n, nuestra e*oluci,n y, +inalmente, nuestro crecimiento. stoy seguro de que la Hermandad !olar tiene los medios &or los cuales existe la es&eran#a de alcan#ar estos +ines.
%e.to D$a
%A&ANA /A%!
6or &rimera *e# en seis das, anoche no &ude dormir bien, me senta intranquilo, tensoE a las tres de la ma-ana mir% el reloj &or Dltima *e#, debo haber dormido unas tres horas, no m/s. Anoche des&u%s de cenar con Chas=a, como todas las anteriores, ya en cama, orden% un &oco mis ideas &ensando insistentemente en la Hermandad !olar, una escuela de *ida como la llamaba >ina !oncco, que conocera en su intimidad, gracias a mi &adreE &ero luego no &ude conciliar el sue-o hasta la madruga da en que mis disquisiciones continuaron en otra dimensi,n mientras mi cuer&o descansaba. 4engo la im&resi,n no muy consciente de haber estado en un lugar extra-o, de ambiente agradable, &areca una galera subterr/nea donde haba gente ata*iada con ro&a di+erente a la que se usa cotidianamente, muy bonitaE me im&resion, el colorido y +orma. 5e &ronto la galera se con*irti, en una habitaci,n cuyas &aredes estaban construidas con &iedras +inamente labradas como las que existen en el 4em &lo del !ol, el )oricancha, en Cusco. n un momento ya no se *ea la ro&a, sino Dnicamente las caras de aquellas &ersonas que se acercaban y alejaban mo*iendo los labios aunque yo no escuchaba nadaE una de esas caras se a&roxim, y sent bra#os que me agarraban de los hombros sacudi%ndome, no &oda res&irar &or el miedo, me as+ixiabaE as des&ert% sobresaltado y me encontr% con Chasca que me mo*a... >o s% c,mo hubiera continuado este sue-o interesante, tu*e que le*antarme un &oco cansadoE mientras me aseaba ella &re&ar, el desayuno y com&artimos juntos el ca+%, una torta muy rica de ma# y una bre*e con*ersaci,nE me dijo que almor#aramos tambi%n juntos, ya que no iba a haber cena &ara m esa noche ni comida alguna durante el siguiente da &or dis&osici,n de >ina !oncco. >o solamente me caus, extra-e#a sino que me llam, la atenci,n aquella orden, &ero, como ya era costumbre, no tu*e o&ortunidad de ®untar ni me dio ex&licaci,n algunaE se +ue y yo sal tras ella en direcci,n a la casa del maestro que &or &rimera *e# me haba llamado cari-osamente IhijoL el da anterior, gesto que me emocion, &ro+undamente. Me recibi, con mucha sim&ata, sent el calor de su cora#,n y el amor que irradiaba &or todo y &or todosE el inter%s &or seguir instruy%ndome se notaba en todos sus gestos. I$racias 6adre Adije en silencioA &or esta o&ortunidad que continDa siendo un sue-o &ara m...L A Hoy es el &enDltimo da que est/s entre nosotros Adijo con solemnidad. Lo interrum& &ara &edirle &or en%sima *e# que me &ermitiera quedarme a *i*ir con ellosE esta *e# su res&uesta +ue m/s terminante aDn0 A >o. 5eba *ol*er a mis acti*idades cotidianas y desarrollar otras... &ara concretarlas en el menor tiem&o &osible. 6ermteme en todo caso, retornar cuando tD lo creas con*eniente Adije en +orma casi su&licante. A 4al *e# Acontest,A. !in embargo, ser/ cuando te llamemosE tendr/s que es&erar sin com&romiso alguno &ara nosotros... 2 continu, retomando sus &rimeras &alabras0 debo hablarte hoy sobre un &royecto que no es solamente interesante como ex&eriencia, sino muy im&ortante y de necesidad urgente. !er/ una sugerencia y no otra cosa, eres libre de ace&tarla o no. l &royecto lle*a el nombre de !amana Wasi BLa casa del descansoC. sta casa de la salud +sica, &squica y es&iritual, deber/ estar dedicada al ser*icio desinteresado de la gente m/s necesitada y del menesteroso. 5e ace&tar, ser/ &arte del trabajo que deber/s em&e#ar en el (alle !agrado de los ?ncas. A BCall, un instante y me mir,.C Ace&toE tus sugerencias son ,rdenes muy amorosas &ara m y las recibo con el mismo amor que las das AdijeA. Har% todo lo que &ueda &ara que esta idea se materialice cuanto antes, estoy muy +eli# de lle*arme este encargo. A B!onri,.C 4endr/s que escoger con mucho cuidado el lugar adecuadoE no ser/ +/cil, en toda obra de bien social hay m/s di+icultades que en otras. ?ndudablemente solo no &odr/s reali#arlo, tendr/s que llamar a &ersonas de buena *oluntad y cora#,n caritati*o, que deseen hacer realidad esta idea y materiali#arla en 24
acci,n concreta. Hasta ahora creo que ya tienes la su+iciente in+ormaci,n como &ara acometer este trabajo y &re&arar a todos aquellos que colaborar/n contigo. La admirable organi#aci,n comunitaria de nuestros ante&asados, basada en los tres &rece&tos le< gislati*os0 *eracidad, honrade#, trabajo BAma Hulla, Ama su"a. Ama =ellaC que tu*o en el ayllu su c%lu la socio<econ,mica sustentada &or dos instituciones de trabajo0 el Aini Ahoy &or ti, ma-ana &or mA y la Minca Atodos a una en la reali#aci,n de obras &DblicasA y las sabias ense-an#as que recib en la Hermandad !olar sir*ieron de ins&iraci,n &ara esta idea que ahora te sugiero. >o habr/ en ella dis< criminaci,n racial, religiosa ni &olticaE todos los seres de la 4ierra de buena *oluntad que deseen ayudar a los hermanos necesitados, deber/n ser bien*enidos. A&oyar/s !amana Wasi en tres columnas im&ortantes de la *ida0
!er*icio, &orque esencialmente, como ya te dije, la *ida debe ser ayuda mutua y con esa conce&ci,n !amana Wasi deber/ ocu&arse en general de la atenci,n de todos los necesitados y es&ecialmente de los ni-os y ancianos des*alidos, los dos extremos m/s desatendidos y ol*idados de esta &asajera *ida que discurre en el &laneta. n nuestra >aci,n existen, como en muchas &artes del mundo, miles de ni-os abandonados que *i*en en las calles con todas las im&re*isibles consecuencias o mal educados en sus hogares, debido a las di+icultades econ,micas o la ignorancia de sus &adres, que requieren ser recu&erados en bien de ellos mismos y de la sociedad. A estos ni-os hay que de*ol*erles la con+ian#a en el +uturo, la dignidad que &erdieron y el equilibrio &sico+sico que les hace +alta &ara *i*ir en armona con ellos mismos. Lograremos de esta manera una sociedad di+erente con hombres libres de rencores, odios u otros traumas. >o es con la crtica acerba y d/ndoles las es&aldas como &uede orientarse adecuadamente a los que em&ie#an a *i*irE no son tam&oco las amena#as ni los castigos los medios adecuadosE ser/ su+iciente que todos miremos con magnanimidad sus &roblemas, que nos interesemos &or sus cosas, que sintamos sus necesidades, sus deseos, sus gustos, que todos tratemos de constituir una +amilia a su alrededor. sa gran +amilia que qui#/ lograr/ el milagro de hacer un &oco m/s maduros a %stos y un &oquito m/s j,*enes a los otros... 2 hablando de los otros, es tambi%n necesario recu&erar a los ancianos que &oseen la ex&eriencia de toda una *idaE de*ol*erles el deseo de *i*ir &lenamente hasta sus Dltimos das. 5arles la con +ian#a y la seguridad de que siguen siendo Dtiles a la humanidad0 cada uno de ellos tiene algo que ense -amos, los 1*iejos1 no son &rinci&iantes en el arte de la *ida. !i bien es cierto que desde el momento de nacer em&e#amos a morir +sicamente, no est/ bien que mentalmente *i*amos &laneando esa desencarnaci,n so &retexto de una &rotecci,n &ara el 1+uturo1. >os &re&aramos desde los ni*eles iniciales &ara asegurar el ma-anaE luego de estudiar unos y trabajar otros, todos buscamos una &rotecci,n econ,mica, que es justa, &ero nos &asamos la *ida acumulando rique#as &ara el de*enirE cuando reaccionamos Bsi reaccionamosC ya somos ancianos y no hemos hecho nada constructi*o &or nosotrosE entonces buscamos cesar en el trabajo, re+lexionando de la siguiente manera, m/s o menos0 12a he cum&lido, mis hijos est/n logrados o &or lo menos ya se inde&endi#aron, ya no tengo obligaciones con nadie, go#ar% de mi descanso es&erando la muerte &orque ya no hago +alta a nadie...1 Me ®unto0 F*ali, la &ena *i*ir asG 2 como si esto +uera &oco, los hijos hacen lo im&osible &ara que sus &adres se sientan realmente inDtiles y una carga +amiliar, no &ermiti%ndoles hacer lo que desean. Maltratos y desconsideraciones son lo que reciben, ol*id/ndose aqu%llos que un da no muy lejano Bla *ida en la 4ierra es muy cortaC si si guen con esa misma actitud, tambi%n ellos recibir/n el mismo trato y, &or ende, buscar/n la muerte &orque se sentir/n igualmente una carga0 debe ser muy triste &ercibir la soledad. I so no es *i*irL La *ida hay que *i*irla todos los das con &lenitud, go#/ndola cada instante durante nuestro trabajo y en los momentos de descanso. Hemos *enido a ser +elices y debemos lograrlo no &ermitiendo que los obst/culos nos abatan, que las di+icultades que encontremos en el camino sean ex&eriencias &ara seguir creciendo. sta actitud &ositi*a la lograremos conscientemente meditando seriamente, en los siguientes interrogantes0
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Cuando com&rendamos de alguna manera, cuando tengamos aunque m/s no sea una idea *aga de estas tres inc,gnitas, a&arentemente muy sim&les de contestar, entonces s &odremos orientar nuestras *idas debidamente, en la direcci,n correcta, &ara cualquier cam&o de la acti*idad humana. !abremos lo que realmente somos... s, &ues, +undamental recordar y res&etar la dignidad humana0 ellos como los ni-os, son nuestro +uturo... ?n*estigaci,n &orque es necesario conocer y recu&erar el &asado cosmog,nico y cosmol,gico Juechua &ara una mayor com&rensi,n de nuestra realidad &asada, &resente y su &royecci,n al +uturo. >uestra ra#a ha &erdido el contacto con la tradici,n y ya no conoce nada de sus ancestrosE ignora qu% +ue y se asimila con muchas di+icultades a nue*as +ormas de *i da. s necesario tambi%n, dadas las circunstancias que *i*imos ahora, conocer otras escuelas de *ida, existentes en di+erentes &ases y continentes. Conocer y recu&erar asimismo, sistemas medicinales que em&learon nuestros ante&asados en bien de la salud del &ueblo, &or ende, &lantas medicinales nati*as y extra-as. 4odas las &r/cticas medicinales &asadas, actuales y +uturas, deber/n ser utili#adas en la medida en que sean necesarias. La medicina &re*enti*a seguir/ siendo la mejor. 5el mismo modo, la in*estigaci,n agrcola ser/ otro objeti*o con la +inalidad de lograr m/s y mejores alimentos naturales, recobrando es&ecies nati*as de gran &oder nutricional como alternati*as &ara mejorar la dieta. n +in, in*estigar y asimilar todo lo que sea bueno &ara todos. ?n*esti gar con humildadE &asar de la ignorancia al a&rendi#aje, &ara luego ingresar en la sabidura. >o ol*idemos que el conocimiento es el resultado del a&rendi#ajeE los cinco sentidos descubren y ex&erimentan. La com&rensi,n es la +acultad &ara a&ro&iarse del conocimiento como base de sabidura, que deber/ estar acom&a-ada &or una mani+estaci,n y ex&resi,n en la &r/ctica y en la obra0 el conocimiento como la rique#a deben em&learse en ser*ir. La sabidura es el desarrollo de la *ida dentro de la +orma, es decir, la asimilaci,n intuiti*a de la *erdadE debemos llegar a este estado de conciencia. 5esarrollo &ersonal, &orque todos los que libre y conscientemente se integren a !amana Wasi, &ara ayudar sir*iendo al necesitado, en un determinado momento tendr/n que mirarse a s mismos y &re < guntarse Fqu% sonG, Fsaben realmente qui%nes sonG Fson esa a&ariencia +sica o algo m/sG 4endr/n que ®untarse tambi%n Fqu% creen que es la *idaG F s ese la&so de cincuenta, setenta o cien a-os, nada m/sG, Fo tiene otra dimensi,n mayorG 4endr/n que a&renderE estar/ dada la o&ortunidad de crecer es < &iritualmente &or medio de &r/cticas, actitudes, ejercicios que des&ertar/n sus +acultades dormidas, &ara luego arm,nica y equilibradamente, salir a trabajar en bien de la humanidad. ste desarrollo &ersonal es muy im&ortante. !amana Wasi, ser/ un lugar donde el necesitado encuentre &a#, tranquilidad, com&rensi,n, que luego de su recu&eraci,n &sico+sica retome a sus acti*idades con otra mentalidad0 la del ser*icioE &orque indu< dablemente adem/s de atender a ni-os y ancianos que son su ra#,n de ser, deber/ tambi%n &ensar y re < cibir a &ersonas que &or sus tensiones ner*iosas, &roducto del medio ambiente en que se desen*uel*en, est/n al borde del desequilibrio &squico, &or consiguiente, +sico. stos hermanos necesitar/n el a&oyo de !amana Wasi &ara recu&erar su estabilidad. Mucha gente su+re &orque no com&rende qu% es lo que est/ sucediendo consigo misma o a su alrededor y sobredimensiona sus &roblemas, sobre*alora sus senti < mientos y como consecuencia de ello entra en la deses&eraci,n, luego sigue la obsesi,n y termina en un desquiciamiento total, lo que resulta injusto &ara ella misma y los suyos. sta gente necesita el calor de un ambiente donde se la reciba con mucho amor y consideraci,n. se lugar tendr/ que ser !amana Wasi, un sitio donde ol*ide sus di+icultades y a&renda a &ensar &rimero en s misma, que es lo m/s im&ortante en esta *ida, lo dem/s est/ des&u%s de ella. 6rimero es su *ida, su saludE sin ella no &odr/ atender y re sol*er todo lo dem/s. stoy seguro que de all saldr/ un nue*o hombre, sin +ronteras, dedicado a hacer el bien y ense-ar con el ejem&lo0 m/s *ale uno que obra que un mill,n de los que tan s,lo sienten y hablan... l sentir y hablar de nada sir*en si no mue*en a la acci,n. sta es una misi,n que hay que tangibili#arla en bien de todos. 5eber/ crecer sin lmites de ninguna clase. Los detalles de su organi#aci,n como su sostenimiento te corres&onden solucionarE no ser/ +/cil, &ero debes hacerlo... Ahora *e a almor#ar y &re< &/rate &ara ma-ana, que ser/ el Dltimo da entre nosotros y el &rimero de una nue*a conce&ci,n de *ida, &orque de todas maneras te ir/s lle*ando ex&eriencia y conocimientos, de los que &odr/s hablar y escribir con mucho cuidado. Hay *erdades que no mencionar/s aDn &orque &ueden mal inter&retarse y en lugar de ser bene+iciosas, causar &roblemas. !al no sin antes agradecerle una *e# m/s &or tanta bondad. 2a me es&eraba Chas=a, como siem &re muy amable, &ara almor#ar. 5urante ese la&so me ensimism% tanto que no me di cuenta de que habamos 26
comido y no con*ersamos nadaE al +inal ella ri, sonoramente y le &ed discul&as &or 1mi ausencia1. Com&rendiendo, dijo0 A >o te &reocu&es, &ues a m tambi%n me &asa lo mismo, sobre todo, des&u%s de escuchar a >ina !oncco o a mi &adre. A&ro*echando la coyuntura ®unt% &or el Dltimo de los nombrados, &ero como en o&ortunidad anterior, tam&oco obtu*e res&uesta y como si no me hubiera escuchado habl, re+iri%ndose a los Dltimos momentos que &as/bamos juntos, &ues ya no com&artiramos m/s reuniones como %sa, &orque a &artir de ese momento no recibira m/s alimentos. 6or &rimera *e# *i m/s cerca, realmente cerca mi &artida y sent gran triste#aE la acom&a-% hasta el arroyo donde la*aba siem&re la *ajilla y ayud% a colocar todo dentro de una canasta. Al ®untarle si la *era el da de mi &artida, me contest, que s, &ese a la hora tem&rana que sera %sta... Me qued% soloE nunca me haba sentido tan solo y triste durante estos das que no tenan tiem&o ni es&acio &ara m. ran das en un eterno sue-o sin +in, sue-o que &areca haber llegado a su t%rmino. 4ena la sensaci,n de haber *i *ido siem&re ah y que saldra a un nue*o mundo desconocido &or m. FCu/l sera mi actitud al des&edirme de >ina !oncco, de Mara, de Chas=a, en +in, de todos los que estu*ieran all en ese momentoG FJu% deba decirle a >ina !oncco, el maestro, en &articularG F?nsistir tal *e# en que me &ermita quedarme a *i*ir con ellosG Los quera a todos como si +ueran &arte de mi +amilia y lo eran *erdaderamente0 creo que +inalmente a&rend a amar a todos y a todo, &ero no me senta +eli# dadas las circunstancias. >o me &reocu&aba si me creeran o no lo que estaba *i*iendo, sim&lemente senta &ena &or todo lo que iba a dejar. n algDn momento >ina !oncco hi#o alusi,n a ese instante0 A Ha# Dnicamente lo que est/s haciendo, no huyas de los hechos, **elos con mente rece&ti*a, instante a instante y luego busca tu lugar en el 3ni*erso... Meditar% sobre estos &ensamientos en las horas que me quedan, &ero sigo triste, siento &ena, desa< sosiego. 4rat% de encontrar un &oco de &a# y sal a caminar sin direcci,n algunaE sub y baj% monta-as cercanas sin a&uro. l da terminaba. IJu% bello atardecerL n el silencio del ocaso se &odan escu char los latidos de mi cora#,n, acelerados &or el es+uer#o de la caminata. 2a en la cho#a me ase% un &ocoE a+uera corra un *iento +ro. Me recost% en la cama, &ensando en un sin+n de cosasE estaba un &oco m/s animado. !ent sue-o, as que me cubr con mi &oncho, no necesitaba m/s, el ambiente era c/li do, haba +uego en el +og,n y me dorm...
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%01timo D$a
!N! !A !N
3n da bello como todos los que &as% en esta &eque-a y casi inad*ertida aldea andina. !enta +elicidad y al mismo tiem&o triste#a, &ues era el Dltimo que &asaba en com&a-a de >ina !oncco, sabio y hu milde cam&esino, mara*illoso hombre, exce&cional, un *erdadero maestro cuya sola &resencia ins&iraba res&eto, *eneraci,n y mucho amor. 4ena la a&ariencia de un ser d%bil &or su edad, sin embargo, un &ortento de energa y +uer#a cuando em&e#aba a hablarE se iluminaba y se con*erta en un gigante de los An des misteriosos BIqu% cosas no guardan %stos en sus entra-asLC. Le &ed en m/s de una o&ortunidad que me &ermitiera quedarme a *i*ir con ellos, su res&uesta +ue de+initi*a ayer, de modo que tengo que marcharme de todas maneras ma-ana. Hoy no desayunar%, anoche tam&oco cen%E sin embargo no tengo a&etito, estoy intranquilo, &resiento que algo m/s im&ortante aun que lo sucedido en todos estos das acontecer/ &ara m en unos momentos m/s. Algo trascendente &ara mi *ida ocurrir/E estos siete das quedar/n grabados &ara siem&re en mi cora#,n y en mi memoria. Creo que estoy &re&arado, &or lo me nos hice todo lo que me indic, el maestro y seguir% en meditaci,n hasta que me llame. !on las seis de la ma-ana. I!or&resaL IAcaba de entrar Chas=a a quien cre no *er ya hasta el momento de mi &artidaL 6or dis&osici,n de >ina !oncco deba tomar un mate. F5e qu% hierbaG >i idea, arom/tico y agradable. Me dijo que en una hora, es decir a las siete, me es&eraba el maestro en su cho#aE as que des&u%s de beber el lquido caliente arregl% mis cosas y con mi libreta en la mano sal a la &uerta &ara obser*ar qui#/s &or Dltima *e# la &la#oleta con su a-ejo y enorme &isonay ubicado en el centro. La aldea toda*a dorma, las cho#as en silencio &arecan centinelas inm,*iles a la es&era de alguna orden. !e escuchaba el murmullo del riachuelo donde me aseaba diariamente y jugu% en m/s de una o&ortunidad con los ni-os de la aldeaE sent cierta nostalgiaE *ol* &or mis &asos &ara re&etirle a Chas=a -ahui que %stos s eran los Dltimos momentos que &as/bamos juntosE le agradec con mucho reconocimiento todo lo que haba hecho &or m con tanto cari-o &ara hacer mi estancia m/s agradable aunE se sonri, con esa sonrisa tan +amiliar &ara m0 sus enormes ojos negros brillantes como dos estrellas me miraron con amor, me dijo que seguramente en la noche nos *eramos aDn, como en la madrugada del da siguiente antes de que &artiera. !ali, sin des&edirse y desde la &la#a, con *o# +uerte &ara que la escuchara, dijo0 A sta noche nos *eremos... 2 as +ue... La es&era result, muy larga, los minutos no a*an#abanE &areca que las siete no llegaran nunca, as que o&t% &or caminar lentamente &ara darle tiem&o al tiem&o, en direcci,n de la cho#a del maestro, a la que seguramente iba a entrar tambi%n &or Dltima *e#, &ero %sta estaba demasiado cerca, as que me &ar% a unos metros de la &uertaE escuch% *oces dentro, lo que signi+icaba que >ina !oncco no estaba soloE sali, uno de ellos seguramente intuyendo mi llegadaE no lo conocaE era a&roximadamente de mi estatura y unos cincuenta a-os de edadE de 1cabellos canos1 Bextra-o en ellosC. Al contestar mi saludo me in*it, a entrar en la *i*iendaE eran siete con >ina !oncco, todos me contestaron el saludo con una sonrisa, dos de ellos me tomaron de los bra#os y el 1canoso1 me dijo0 A Hoy es un da muy im&ortante y es&ecial &ara ti. B ra un siete del &rimer mes del a-o, que no ol*idara nunca.C Con la autori#aci,n y *enia de >ina !oncco, lllac +ina de la Hermandad !olar, &or &etici,n de mi &adre, sera ace&tado y con*ertido en miembro acti*o de esta comunidad llamada de 1Los Hijos del !ol1... 4odo em&e#, tan de inmediato que no tu*e tiem&o de reaccionar, me emocion% al escuchar el nombre de mi &adre y deseaba su &resencia. >o &oda res&irar, tena 1un nudo en la garganta1. >ina !oncco d/ndose cuenta de los a&uros en que estaba, se acerc,, me recibi, la libreta de a&untes y me dijo0 A >o la *as a necesitar. Me abra#, &ara tranquili#arme Alo logr,, desde luegoA. Me in*it, a sentarme a su lado, en una ban ca ubicada +rente a su cama y ocurri, algo *erdaderamente ins,lito, algo que me hi#o &ensar que estaba *i*iendo otra +antasa m/s. ra increble lo que estaba *iendo... Retiraron la cama de este &atriarca y luego unos cueros de o*eja que se encontraban debajo de la misma, cubriendo una entrada subterr/nea, a no s% d,nde. ?nmediatamente el 1canoso1 me cubri, los ojos con una tela tejida en la misma aldea, de color *ioleta, que no &ermitira *er nadaE me orden, que me agachara y su&ongo que luego baj% &or unos &elda-os de tierra hDmeda, resbaladi#os. Me agarraban +uertemente de los bra#osE em&e#amos a caminar lentamente. l ambiente era hDmedoE &asamos &or un lugar donde haba mucha agua, me moj% los &ies, &areca que llo*aE caminamos unos &asos m/s y me hicieron sentar sobre una &iedraE mis &ies estaban hDmedos, &ues habamos caminado un trecho largo &r/cticamente sobre barro. Me dejaron soloE hubo un silencio que me &areci, interminable. !or&resi*amente escuch% una *o# que +uertemente dijo0 A FJu% eresG 28
B stas &alabras retumbaron en lo que &areca una habitaci,n, haba eco, sent unos &asos que se alejaron lentamente. Casi de inmediato escuch% otra *o# tan +uerte como la anterior.C A FJui%n eresG Ame ®unt, y desa&areci, r/&idamente sin ecoE &areca que corra... >ue*amente la quietud. FJu% soyG FJui%n soyG re&eta en silencio. F!aba realmente qui%n o qu% eraG La res&uesta &areca ob*ia, muy sim&leE sin embargo no &ude contestarla &orque no era &recisamente lo que yo su&o< naE necesitaba re+lexionar sobre ello con m/s detenimiento. >ue*amente otra *o# +uerte me sacudi, de un momento a otro, con una inc,gnita m/s0 A FJu% es la *idaaaaaa...G Bque se +ue a&agando &aulatinamente, &oco a &oco, como si se alejara y re < tom, bruscamente con &otenciaC. A FJu% es&eras de la *idaG B!e call, re&entinamente, des&u%s de unos segundos o el murmullo de *arias *oces lejanas que me decan sua*ementeC0 A ?n*estiga, busca, s% solcito, ayuda, sir*e y crecer/s. .. BRe&etidamente, con insistencia.C (iolentamente se mo*i, la &iedra donde estaba sentado y ca de bruces sin atinar a agarrarme de algo Ano s% de qu% &ues no *ea nadaA. A&oy% las manos en el &iso que estaba totalmente barroso &ara &ararme, &ero en ese momento sent dos bra#os +uertes que me le*antaron y &r/cticamente a rastras me lle*aron unos metros, la*aron mis manos y nue*amente sobre la misma u otra &iedra me sentaron. 4u*e la im&resi,n de que se haban marchado, estaba soloE estir% los bra#os como &ara encontrar algo que me diera &or lo menos idea de d,nde estaba. I!ent un escalo+ro tremendo en todo el cuer&oL, toqu% una mano +ra, a&arentemente sin *ida, me qued% inm,*il, luego al calmarme un &oco me di cuenta de que era el cuer&o de una &ersona echada sobre una enorme &iedra que haca de mesaE di toda la *uelta a su alrededor y al no encontrar la otra &iedra &ara sentarme, tu*e la tentaci,n de quitarme la *enda de los ojos, instante en que alguien me ayud, a sentarme... .currieron muchas cosas extra-amente bellas que no &uedo seguir narrando. Al +inal me quitaron toda la ro&a y la *enda, sin &ermitir que los *iera. !e-al/ronme una salida &ara que *aya a ba-arme. !al, otra sor&resa m/s de las tantas que haba *isto y &asadoE era el ro que *isit% en das anteriores ubicado hacia el sur al +inal de la aldea y la meseta. sto me hi#o &ensar que el tDnel era realmente largoE me ba-% y *ol*, &ero... I>o encontr% la entrada a las galeras subterr/neasL !u&ongo que seran las tres o cuatro de la tarde, el sol se encontraba a unos R<UV del &oniente, busqu% ya con mucha &reocu&aci,n *arias *eces, haba *egetaci,n &ero no tanta como &ara no *er una entrada. Adem/s cuando sal *i que %sta era am&liaE en +in... Mir% hacia el ro tratando de tranquili#arme e intentar orientarme mejorE cuando gir% la cabe#a hacia la meseta alta, me encontr% con dos cam&esinos que no conoca, me miraron amigablemente y... La *enda cubri, nue*amente mis ojos, me dej% conducirE senta mucho +ro, me &usieron unas sandalias y una es&ecie de manta en los hombros cubri%ndome la es&alda. A medida que a*an#/bamos, el ambiente se &ona agradable, hasta que sent calor. >os detu*imos unos instantesE silencio... luego me quitaron la manta y la *endaE em&e#aron a *estirme con un atuendo muy bello. ICreo que habamos retrocedido cien o mil a-osL IJu% es&lendor el que se *eaL ran doce, reconoc al 1canoso1. ntre el maestro >ina !oncco y yo haba un ara extra-o, en &unta, de &iedra labrada, a&roximadamente de un metro y medio de altura. 4ena +orma &iramidal en la &arte su&erior, descansaba sobre un cubo y %ste sobre un crculo0 todo el conjunto en &iedra labradaE la +inura de sus /ngulos y rectas me recordaban a los que se *en en 6isac y .llantaytamboE de un color casi roji#o. IJu% belle#aL l *%rtice de la &ir/mide sostena, con una es&ecie de abra#aderas, algo as como un &ucu &eque-o y hondo, de metal amarillo, tal *e# de oro, muy brillante, en el que arda carb,n *egetal, dando una llama de color a#ul muy trans&arente. Alrededor del ara haba cuatro columnas de madera, cla*adas en el suelo, m/s o menos de un metro de al tura, sosteniendo otros de&,sitos con +uego. La *estimenta que luca >ina !oncco era im&resionante y lo haca m/s alto. 4odos *estan ro&a brillante y de colores muy *i*os. Luego de unos minutos de silencio en que terminaron de *estirme. >ina !oncco dijo0 A 6on la mano i#quierda sobre el +uego del ara. BAs lo hiceE el 1canoso1 em&e#, a hablar algo que no entend moment/neamente, luego su *o# se hi#o m/s clara, retumbando ntidamente dentro de mi cabe#a. 4odos en crculo alrededor del ara agarrados de las manos, &areca que giraban... entonando una meloda m/ntrica, que +ue tomando m/s +orma y +uer#a. 4odo mi cuer&o *ibraba... Las cosas que me rodeaban, aunque continuaba *i%ndolas, se &usieron di/+anas, trans&arentes, ya no me im&resionaban &or s mismasE me &areca que simboli#aban otra cosaE en realidad lo que &erciba era una energaE la +uer#a Dnica que atra*iesa todas las cosasE &ara m una re*elaci,n de+inida, concreta de la unidad uni*ersal en la +uer#a que yo no haba ca&tado hasta ahora m/s que de un modo intelectual. sta +uer#a de &ronto &enetr, en mi *ida como una real ex&eriencia, era algo m/s que las &alabras, sustancia *i*iente que me llen, hasta los bordes. s *i *ir 1aquella cosa1 m/s all/ de las &alabrasE %stas aunque cubran esa sustancia no *alen nada... l animalito m/s &eque-o est/ mo*ido &or la misma energa desconocida que me mue*e a m mismo... IMe *eo a m mismo, &ero como si me hubiera esca&ado de mi &ro&io cuer&oL I s una lu# brillanteL FJu% esG 3n estado carente de toda imagen. Ahora todo cambia de as&ectoE es un tiem&o que ya no existe o que jam/s existi,E es un tiem&o sin edad. Creo que es una *uelta al origen... 1@usc/ndote muchos a-os de mi *ida... me encontr% a m mismo... s ser 29
&lenamente lo que somos en esencia. La sabidura concierne Dnicamente al 2o y el conocimiento al no< yo...1C La ense-an#a &rimiti*a es correcta en su esencia, aunque ha sido minimi#ada en su inter&retaci,n... scuch% una *o# lejana que me deca0 A Cuando des&iertes te dar/s cuenta de que todo +ue un sue-o... Hay Leyes su&eriores que gobiernan nuestras ex&eriencias y que nos muestran el camino del 5ar y no del .btenerE el camino del amor, del aut%ntico inter%s &or los dem/s. (arones y mujeres, si lo desean, &ueden recorrer este sendero de &rue ba juntos &ero la reali#aci,n es muy &ersonal, de&ender/ de cada uno... B>o s% si escuch% todas estas re+lexiones y &ensamientos o si +ue mi mente la que las cre,E lo cierto es que cuando *ol* en m, estaba tendido sobre una manta inca, de color negro y tejido grueso, colocada encima de una enorme &iedra labrada a manera de mesa. Al lado mo, en otra mesa &arecida y sobre +lores sil*estres yaca tendido tambi%n el cuer&o de otro hombre Acre inicialmente que estaba en los mismos trances mosA a&arentemente muerto. >o llegaba a distinguir con claridad sus +acciones ya que se encontraba a unos cinco o seis metros de distancia y con &oca iluminaci,n A%sta estaba dada &or unos +ogones donde arda le-a, no haba humo o se esca&aba &or res&iraderos que yo no lograba descubrirA. Me qued% en esa &osici,n a la es&era de que alguien *inieraE no demor, mucho en a&arecer el 1canoso1, que me ayud, a le*antarmeE me ®unt, c,mo me senta.C A Muy bien Ale dijeA &ero sor&rendido y con+undido con todo lo que estoy *i*iendo. B n ese momento a&areci, >ina !oncco acom&a-ado &or die# m/s, bellamente ata*iadosE una *estimenta im&resionante, &areca que tena adornos de oro, &orque cada *e# que se mo*an brillaba emitiendo rayos de lu# en todas direcciones. !e colocaron alrededor de la mesa donde estaba colocado el otro hombre. l 1canoso1 me cogi, del bra#o i#quierdo lle*/ndome al lado derecho del maestro. Me +ij% en el hombre echado, estaba muerto, &areca conocido. >ina !oncco, ?llac 3ma de la Hermandad !olar, dijo con mucha solem nidad y emoci,n que se le notabaC0 A Han transcurrido muchos a-os ya desde la desa&arici,n de nuestro maestro Amaru 2u&anqui 6uma, sin embargo, sus ense-an#as cada *e# son m/s actuales. BI>o &oda creer o no quera ace&tar lo que en mi mente se estaba gestando en ese momentoL Me iba a des&lomar, me agarraron de los bra#os.C I>o &uede serL I s 2u&anqui 6umaL BI l mismo que yo haba *isto cuarenta a-os antesLC I6ero esto es im&osibleL Bdije con *o# m/s clara, que ya no &oda callarC. A B>ina !oncco me mir, con mucha com&rensi,n y tolerancia.C 4odo es &osible &ara los que conocemos la t%cnica de la conser*aci,n y la seguiremos manteniendo &or mucho tiem&o m/s. ra el ser m/s im< &ortante y el ultimo de los *erdaderamente ele*ados que conocimos. Adem/s descendiente directo de in < cas &oco conocidos en la historia de nuestra >aci,n, siendo como eran muy e*olucionados es&iritualmente. Lo *en aquellos a quienes ace&tamos y &ermitimos que ingresen a la Hermandad !olar. B>ue*amente todos se agarraron de las manos, incluy%ndome en el crculoE uno de ellos em&e#, sua*emente a murmurar unas &alabras que luego las reconoc y todos re&etimosC0 A?.a... >.)... !ent como una corriente el%ctrica en todo el cuer&o, algo que daba la im&resi,n de entrar &or mi mano i#quierda y salir &or la derecha des&u%s de haber recorrido mi columna *ertebral... La reuni,n ceremonial continu, con otras sor&resas m/s, durante no s% cu/nto tiem&o. Al +inal me quitaron toda la hermosa *estimenta que me haban &uesto y me de*ol*ieron la ma. (endado nue*amente, em&e#amos el camino de retomo &or las mismas galeras hDmedas, hasta subir los &elda-os que terminaban debajo de la cama y en la cho#a de >ina !oncco, el maestro B?llac 3maC a quien llegu% a amar como a mi &ro&io &adre. BReci%n entonces com&rend las l/grimas de mi &adre a la muerte de 2u&anqui 6uma.C Me quita ron la *enda &or Dltima *e# y con sor&resa encontr% a >ina !oncco y a los otros seis m/s, como si no hubiera &asado nadaE unos &arados y %l sentado en aquella banca +rente a su cama0 todo igual que al ini cio del da. 2a era de noche, me in*it, otra *e# a sentarme junto a %l, mientras los dem/s entraban y salan sin a&uro de la cho#a. Luego de un la&so m/s o menos corto, el 1canoso1 me &idi, que lo siguieraE sali, en direcci,n de la &la#oleta de la aldea. La noche estaba adornada de estrellasE no haca +roE nos &aramos +rente al &isonay. n unos minutos m/s llegaron los otros, acom&a-ando a >ina !oncco que se sent, sobre el c%s&edE todos lo imitamos en crculo. n esta ocasi,n me regal, con bellas &alabras, record/ndome insistentemente la res&onsabilidad que haba contrado y la misi,n que ya &resenta de alguna manera. Le agradec &or sus &alabras, como a todos &or la com&a-a y ayuda durante ese Dltimo daE a %l nue*amente &or la o&ortunidad que me brind, y el alto honor con+erido... I ra uno de ellosL IJu% emoci,nL >o haba &resentido hasta ese instante la &resencia de Chas=a, me alegr, *erla. Me alcan#, muy sonriente un &ocillo lleno de un mate caliente B&or lo menos eso &ens%C. ra un buen obsequio des&u%s de tener tantas horas *aco el est,mago. Le &ed a >ina !oncco &ermiso &ara beber. 4ena un sabor un tanto amargo, tal *e# aceitoso, me &rodujo n/useas, tu*e que controlarme y terminar a&urando los sorbos, &orque su&use que as deba ser... >o recuerdo m/s, &ues ca de es&aldasE sent bra#os que me tomaban de los hombros 30
y me tendan sobre el c%s&ed... Luego me le*ant% sin di+icultadE sin darme cuenta ya estaba &arado, no tena &eso. I(i mi cuer&o tendidoL I m&ec% a ele*armeL I4u*e miedoL &ero al mismo tiem&o era consciente de que estaban otras &ersonas conmigo, cuid/ndome... scuch% una *o# de aliento y *i muchsimas cosas de belle#a indescri&tible, los colores tenan *ida y se mo*anE todo tena *ida... @ueno, as +ue... Al da siguiente me des&ert, >ina !oncco, como nunca lo haba hecho anteriormente. I2o estaba en mi camaL !u&ongo que ellos me dejaron all la noche anterior. !al a asearmeE se *ean aDn las Dltimas es< trellas que des&edan la noche y daban &aso a un nue*o amanecer. I6ara m el inicio de una nue*a *idaL A Hijo mo Ame dijo sensiblemente emocionado. A Hoy debes marcharte, es &osible que no nos *eamos m/s. >o deber/s *ol*er si no te llamamosE en to< do caso tendr/s noticias nuestras cuando sea necesario. star/s &resente siem&re en nuestros &ensa< mientos y en nuestros cora#ones ya tienes un lugar. n todas tus acti*idades estaremos a&oy/ndote. Mantente constantemente equilibrado, arm,nico y en &a# contigo mismo en cualquier circunstancia que *i*as, &or muy di+cil que %sta sea. !olamente desde el centro &odr/s ser justo y equitati*o. >o ser/ +/cil tu *ida, no lo +ue en el &asadoE tam&oco ser/s muy com&rendido, m/s aDn, ser/s *itu&erado. @usca a los *erdaderos hombres, no a los que &arecen serlo, no a los que se *enden &or una mejor &osici,n o comodi < dad. ncontrar/s amigos, aquellos que *erdaderamente aman, aquellos que cuando te equi*ocas te ayudan a su&erarlo haci%ndote notar la +alta, aquellos que cuidan tu nombre cuando est/s ausente. sos hombres ser/n necesarios &ermanentemente &ara toda acti*idad en bien de los dem/s. res nuestro hermano menorE ya sabes todo lo que debes hacer, hablar con mucha cautela, con tino y sin o+ender a nadie, &ero, +undamentalmente hablar &ara decir algo, algo que sea bene+icioso &ara los dem/s. .brar con humildad y rectitudE que la ense-an#a sea tambi%n un a&rendi#aje &ara ti0 el ejem&lo es la mejor escuela. >o ol*ides que hay Leyes uni*ersales que *igilan todo y no &erdonan nada. l e+ecto es siem&re consecuencia de una causa. A s el momento de las actitudes &ositi*as, de las decisiones y del obrar. 2a no es tiem&o de teoras, el hombre se intelectuali#, demasiado &ensando que era lo mejor, y lo bueno es actuar, no seguir solamente &ensando y sintiendo... >o ol*ides tambi%n que tus hermanos est/n en toda la 4ierra, es&arcidos en su +a# y a todos hay que ser*ir &or igual. Me abra#, con mucho amor, con el calor de su &ro&io nombreE su es&osa tambi%n lo hi#o Aque haba llegado no s% en qu% momento en com&a-a de Chas=aA. 2a amaneca, salimos de la cho#a, haca +alta aire &ara res&irar... Haba un caballo ensillado &arado junto a 'os% 6umaccahua, a quien no *ea desde el &rimer daE nos saludamos. Abrac% a Chas=a que me corres&ondi, con un beso en la mejilla0 +ue muy buena conmigo, todos lo +ueron. A Mi &adre estu*o ayer a tu lado, me dijo sor&resi*amente. AF l de cabellos blancosG, ®unt% con curiosidad. A!. BCall,, estaba llorando. Le agradec &or la Dltima in+ormaci,n y le di un beso. Lamentablemente no obser*% m/s acuciosamente al 1canoso1. I ra el que reem&la#ara algDn da a >ina !onccoL I l +uturo lllac 3maLC 6artimos caminando de retomo a este otro mundo, jalando de las riendas al caballo que &ere#osamente em&e#aba a mo*erse. >o *ea el camino o las l/grimas no me lo &ermitan... 5ej% con mucha &ena aquella bella, &eque-a y extra-a aldea que me llen, de *ida durante siete das. A medida que subamos el cerro la *ea m/s hermosa &ero distante, como si ella se alejara de m asegur/ndose de que no la al cance... 4ras&usimos la monta-a con sus &eque-os descansos de &iedra labrada y desde ese momento desa&areci, la aldea de mi *istaE qui%n sabe no la *era m/s... Ros, quebradas, monta-as, bellos &ai sajes me es&eraban en el trayecto de regreso, que durara a&roximadamente tres das, &or la lentitud del *iaje. >o hablamos nada, las &alabras no eran necesariasE mi mente haba quedado atr/s con mi cora#,n, adem/s, los gestos de 'os% eran de &or s solos muy con*incentes0 yo agachaba la cabe#a y %l me cubra nue*amente los ojos con aquel &eda#o de tela negra que ya conoca Bsu&ongo que era el mis moC, en los lugares que %l consideraba o&ortunos, con la Dnica sal*edad de que esta *e# s me dio una &eque-a ex&licaci,n0 A 4e cubro los ojos &ara que no te sientas tentado de *ol*er en cualquier momento sin que te llamemos. B4al *e# tu*o ra#,n. l *iaje durara un da m/s de lo acostumbrado &ara desorientarme.C A Lo siento, &ero %sas son las ,rdenes de >ina !oncco. !omos humanos y &odemos +allarE &or eso tenemos que aseguramos de que todo salga bien y sin &roblemas. 4endr/s que a&render a es&erar con &aciencia. As es que a tientas me dej% guiar &or los caminos que solamente %l conoca. Me quitaba la *enda &ara descansar, comer o dormir bajo enormes &iedras o cue*as, cuid/ndose de que no +ueran &untos muy 31
*isibles que me sir*ieran. >o s,lo +ue un *ol*er lento, sino &eligroso, &ues en muchas circunstancias tenamos que &asar &or lugares tan angostos que bamos uno tras el otro o &r/cticamente tendidos en el sueloE en ocasiones caminando &or riachuelos, no s% si deliberadamente o no, lo cierto es que demora mos cuatro das y medio. Llegamos a Chu&ani cuando el sol estaba en su meridiano... ra la Dltima &arada, est/bamos agotadosE a manera de descanso almor#aramos ah, adem/s creo que +ue un buen &retexto &ara estar juntos unos minutos m/s. Las monta-as me &arecieron di+erentes0 el 4antanmarca y el )untur !encca, semejaban ser m/s altos aDnE mientras que el 4acllancca y el 6ujcru bajaban humildemente sus cimas hasta &erderse en el llano. Los dos riachuelos 6achac y !utoc que amorosamente &rotegen la meseta de Chu&ani, daban la im&resi,n de lle*ar en sus aguas cristalinas m/s energa burbujeante en com&etencia, &ara constituir seguidamente el 6umahuanca que da *ida a la +lora, +auna y la gente que habita en sus orillas. Lleg, +inal mente el momento que no deseaba que llegara, el Dnico y Dltimo *nculo con la aldeaE 'os% 6umaccahua deba marcharse de retomo a su hogar. Me abra#, +uerte y cari-osamente, con aquel abra#o que dan los hermanos y los amigos, amorosamente y en la +orma tan &eculiar como solan hacerlo con mi &adre. Al corres&onderle con emoci,n y mucha sim&ata, le dije que no lo ol*idara y le agradec &or todas sus gentile#as. ra un hombre &arco, &ero que cuando deseaba ex&resar sus sentimientos, lo haca tan mani+iestamente que cualquiera &oda ca&tar su calor. Lo *i &artir cuesta arriba, jalando &arsimoniosamente su caballo, que no llegamos a usarlo en ningDn momento. staba a&urado, no quiso quedarse a descansar ni un solo daE &or momentos se &erda en la *egetaci,n o en alguna ondulaci,n del terreno &ara *ol*er a a&arecer nue*amente BChu&ani tiene esas 1quebraditas1C, hasta que de+initi*amente se &erdi, tras el )orihuayrachinaE sub sobre una &iedra enorme &ara *er si desde ah lo locali#aba aDnE ya no, no lo *i m/s... 4u*e que continuar solo el Dltimo tramo que me se&araba de !amana Wasi, el hogar donde se encontraban mis &adres, que seguramente me estaban es&erando. 4ena muchos deseos de *erlos &ronto, as que a&ur% los &asos. Al atardecer de ese cuarto da, cru#ando algunas chacras &ara acortar el camino, llegu% a la &uerta de la casaE antes de que la tocara se abri,, Iera mi madreL que como toda madre intuy, la &roximidad del hijo. La abrac% y bes% e+usi*amenteE +ue tal su alegra que desde luego todos se enteraron r/&idamente de mi llegada. Mi &adre sali, de su dormitorio, nuestras miradas se cru#aron y se em&a-aron los ojos. Lo abrac% +uertemente como nunca lo haba hecho antes y en la +orma como se abra#aban 1ellos1. >o +ue nece sario ningDn comentario... Antn Ponce de Len Paiva y su esposa Regia
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!e-ores0 Hundaci,n !amana Wasi !r*anse encontrar adjunta, mi donaci,n &ara los &royectos de desarrollo de *uestra comunidad0 ?m&orte0................................ Horma0 $iro0............. Cheque &ersonal0................. .tros0................ >ombre del donante0............................................. 5irecci,n0...................................
La misi,n recibida de >ina !oncco en el sexto da de mi iniciaci,n con los Maestros Juechuas, es ahora una realidad. Hemos comen#ado la &rimera eta&a de nuestro &royecto0 Albergar a ni-os y ancianos abandonados, &ara desarrollar en ellos un *erdadero des&ertar es&iritual, en un ambiente de &rotecci,n y autorreali#aci,n, en nuestra casa, ubicada en el (alle !agrado de los ?ncas B3rubambaC. La segunda eta&a, ser/ desarrollar la in*estigaci,n y ense-an#a de las antiguas t%cnicas agrcolas incas que nos &ermitan recu&erar alimentos, hoy &erdidos. As como las artes curati*as y herbolaria incas. n nuestra tercera eta&a, cum&liremos nuestra misi,n del Juinto da0 l 5esarrollo de la Hermandad !olar B?ntichurincunaC. 3na escuela de misterio de las ense-an#as esot%ricas incas. (uestras donaciones ser/n bien*enidas, &ara hacer realidad nuestro &royecto. A>4.> 6.>C 5 L W> 6A?(A !e-ores0 H3>5AC?W> !AMA>A WA!? Casilla 6ostal U;U C3!C.<6 R3 !udam%rica
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6r,logo, &or (lado )a&etano*ic < (it=o >o*i......................................................................................6ag. O 6r,logo, &or 'os% A. Rosciano Holder ................................................................................................ 6ag. P 2... el anciano habl,............................................................................................................................ 6ag. R Primer d$a Cosmogona Andina0 ?nti................................................................................................................... 6ag. : %egundo d$a >occan )ani0 2o soy......................................................................................................................... 6ag.88 )ercer d$a Los siete rayos.................................................................................................................................. 6ag.8R uarto d$a Los siete &rinci&ios........................................................................................................................... 6ag.8X ,uinto d$a ?ntic Churincuna0 Hermandad solar ................................................................................................. 6ag.O8 %e.to d$a !amana Wasi................................................................................................................................... 6ag.OR %01timo d$a ?niciaci,n........................................................................................................................................... 6ag O:
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