En 3 oraciones:
Edgar Allan Poe narra cómo planeó y ejecutó el asesinato de un anciano al que odiaba por su ojo celeste. Cada noche se escabullía en su habitación para observarlo dormir hasta que una noche logró matarlo estrangulándolo con una almohada. Luego descuartizó el cuerpo y escondió los restos bajo el piso, engañando a la policía que investigaba un grito que él mismo había proferido.
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Edgar Allan Poe narra cómo planeó y ejecutó el asesinato de un anciano al que odiaba por su ojo celeste. Cada noche se escabullía en su habitación para observarlo dormir hasta que una noche logró matarlo estrangulándolo con una almohada. Luego descuartizó el cuerpo y escondió los restos bajo el piso, engañando a la policía que investigaba un grito que él mismo había proferido.
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Edgar Allan Poe narra cómo planeó y ejecutó el asesinato de un anciano al que odiaba por su ojo celeste. Cada noche se escabullía en su habitación para observarlo dormir hasta que una noche logró matarlo estrangulándolo con una almohada. Luego descuartizó el cuerpo y escondió los restos bajo el piso, engañando a la policía que investigaba un grito que él mismo había proferido.
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Edgar Allan Poe narra cómo planeó y ejecutó el asesinato de un anciano al que odiaba por su ojo celeste. Cada noche se escabullía en su habitación para observarlo dormir hasta que una noche logró matarlo estrangulándolo con una almohada. Luego descuartizó el cuerpo y escondió los restos bajo el piso, engañando a la policía que investigaba un grito que él mismo había proferido.
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El corazn delator
Edgar Allan Poe
Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. Pero por u! a"irman ustedes ue estoy loco# $a en"ermedad hab%a agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos. & mi o%do era el m's agudo de todos. (%a todo lo ue puede o%rse en la tierra y en el cielo. )uchas cosas o% en el in"ierno. *mo puedo estar loco, entonces# Escuchen... y observen con cu'nta cordura, con cu'nta tranuilidad les cuento mi historia. )e es imposible decir cmo auella idea me entr en la cabeza por primera vez+ pero, una vez concebida, me acos noche y d%a. &o no persegu%a ning,n propsito. -i tampoco estaba col!rico. .uer%a mucho al vie/o. 0am's me hab%a hecho nada malo. 0am's me insult. Su dinero no me interesaba. )e parece ue "ue su o/o. S%, eso "ue! 1en%a un o/o seme/ante al de un buitre... 2n o/o celeste, y velado por una tela. *ada vez ue lo clavaba en m% se me helaba la sangre. & as%, poco a poco, muy gradualmente, me "ui decidiendo a matar al vie/o y librarme de auel o/o para siempre. Presten atencin ahora. 2stedes me toman por loco. Pero los locos no saben nada. En cambio... Si hubieran podido verme! Si hubieran podido ver con u! habilidad proced%! *on u! cuidado... con u! previsin... con u! disimulo me puse a la obra! 0am's "ui m's amable con el vie/o ue la semana antes de matarlo. 1odas las noches, hacia las doce, hac%a yo girar el picaporte de su puerta y la abr%a... oh, tan suavemente! & entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera ue no se viera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza. (h, ustedes se hubieran re%do al ver cu'n astutamente pasaba la cabeza! $a mov%a lentamente... muy, muy lentamente, a "in de no perturbar el sue3o del vie/o. )e llevaba una hora entera introducir completamente la cabeza por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. Eh# Es ue un loco hubiera sido tan prudente como yo# & entonces, cuando ten%a la cabeza completamente dentro del cuarto, abr%a la linterna cautelosamente... oh, tan cautelosamente! S%, cautelosamente iba abriendo la linterna 4pues cru/%an las bisagras5, la iba abriendo lo su"iciente para ue un solo rayo de luz cayera sobre el o/o de buitre. & esto lo hice durante siete largas noches... cada noche, a las doce... pero siempre encontr! el o/o cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porue no era el vie/o uien me irritaba, sino el mal de o/o. & por la ma3ana, apenas iniciado el d%a, entraba sin miedo en su habitacin y le hablaba resueltamente, llam'ndolo por su nombre con voz cordial y pregunt'ndole cmo hab%a pasado la noche. &a ven ustedes ue tendr%a ue haber sido un vie/o muy astuto para sospechar ue todas las noches, /ustamente a las doce, iba yo a mirarlo mientras dorm%a. Al llegar la octava noche, proced% con mayor cautela ue de costumbre al abrir la puerta. El minutero de un relo/ se mueve con m's rapidez de lo ue se mov%a mi mano. 0am's, antes de auella noche, hab%a sentido el alcance de mis "acultades, de mi sagacidad. Apenas lograba contener mi impresin de triun"o. Pensar ue estaba ah%, abriendo poco a poco la puerta, y ue !l ni siuiera so3aba con mis secretas intenciones o pensamientos! )e re% entre dientes ante esta idea, y uiz' me oy, porue lo sent% moverse repentinamente en la cama, como si se sobresaltara. 2stedes pensar'n ue me ech! hacia atr's... pero no. Su cuarto estaba tan negro como la pez, ya ue el vie/o cerraba completamente las persianas por miedo a los ladrones+ yo sab%a ue le era imposible distinguir la abertura de la puerta, y segu% empu/ando suavemente, suavemente. 6ab%a ya pasado la cabeza y me dispon%a a abrir la linterna, cuando mi pulgar resbal en el cierre met'lico y el vie/o se enderez en el lecho, gritando7 8.ui!n est' ah%# Permanec% inmvil, sin decir palabra. 9urante una hora entera no mov% un solo m,sculo, y en todo ese tiempo no o% ue volviera a tenderse en la cama. Segu%a sentado, escuchando... tal como yo lo hab%a hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido anuncia la muerte. (% de pronto un leve ue/ido, y supe ue era el ue/ido ue nace del terror. -o e:presaba dolor o pena... oh, no! Era el ahogado sonido ue brota del "ondo del alma cuando el espanto la sobrecoge. ;ien conoc%a yo ese sonido. )uchas noches, /ustamente a las doce, cuando el mundo entero dorm%a, surgi de mi pecho, ahondando con su espantoso eco los terrores ue me enlouec%an. <epito ue lo conoc%a bien. *omprend% lo ue estaba sintiendo el vie/o y le tuve l'stima, aunue me re%a en el "ondo de mi corazn. *omprend% ue hab%a estado despierto desde el primer leve ruido, cuando se movi en la cama. 6ab%a tratado de decirse ue auel ruido no era nada, pero sin conseguirlo. Pensaba7 =-o es m's ue el viento en la chimenea... o un grillo ue chirri una sola vez=. S%, hab%a tratado de darse 'nimo con esas suposiciones, pero todo era en vano. 1odo era en vano, porue la )uerte se hab%a apro:imado a !l, desliz'ndose "urtiva, y envolv%a a su v%ctima. & la ",nebre in"luencia de auella sombra imperceptible era la ue lo mov%a a sentir 8aunue no pod%a verla ni o%rla8, a sentir la presencia de mi cabeza dentro de la habitacin. 9espu!s de haber esperado largo tiempo, con toda paciencia, sin o%r ue volviera a acostarse, resolv% abrir una peue3a, una peue3%sima ranura en la linterna. As% lo hice 8no pueden imaginarse ustedes con u! cuidado, con u! inmenso cuidado8, hasta ue un "ino rayo de luz, seme/ante al hilo de la ara3a, brot de la ranura y cay de lleno sobre el o/o de buitre. Estaba abierto, abierto de par en par... y yo empec! a en"urecerme mientras lo miraba. $o vi con toda claridad, de un azul apagado y con auella horrible tela ue me helaba hasta el tu!tano. Pero no pod%a ver nada de la cara o del cuerpo del vie/o, pues, como movido por un instinto, hab%a orientado el haz de luz e:actamente hacia el punto maldito. -o les he dicho ya ue lo ue toman erradamente por locura es slo una e:cesiva agudeza de los sentidos# En auel momento lleg a mis o%dos un resonar apagado y presuroso, como el ue podr%a hacer un relo/ envuelto en algodn. Auel sonido tambi!n me era "amiliar. Era el latir del corazn del vie/o. Aument a,n m's mi "uria, tal como el redoblar de un tambor estimula el cora/e de un soldado. Pero, incluso entonces, me contuve y segu% callado. Apenas si respiraba. Sosten%a la linterna de modo ue no se moviera, tratando de mantener con toda la "irmeza posible el haz de luz sobre el o/o. Entretanto, el in"ernal latir del corazn iba en aumento. Se hac%a cada vez m's r'pido, cada vez m's "uerte, momento a momento. El espanto del vie/o ten%a ue ser terrible. *ada vez m's "uerte, m's "uerte! )e siguen ustedes con atencin# $es he dicho ue soy nervioso. S%, lo soy. & ahora, a medianoche, en el terrible silencio de auella antigua casa, un resonar tan e:tra3o como au!l me llen de un horror incontrolable. Sin embargo, me contuve todav%a algunos minutos y permanec% inmvil. Pero el latido crec%a cada vez m's "uerte, m's "uerte! )e pareci ue auel corazn iba a estallar. & una nueva ansiedad se apoder de m%... Alg,n vecino pod%a escuchar auel sonido! $a hora del vie/o hab%a sonado! $anzando un alarido, abr% del todo la linterna y me precipit! en la habitacin. El vie/o clam una vez... nada m's ue una vez. )e bast un segundo para arro/arlo al suelo y echarle encima el pesado colchn. Sonre% alegremente al ver lo "'cil ue me hab%a resultado todo. Pero, durante varios minutos, el corazn sigui latiendo con un sonido ahogado. *laro ue no me preocupaba, pues nadie podr%a escucharlo a trav!s de las paredes. *es, por "in, de latir. El vie/o hab%a muerto. $evant! el colchn y e:amin! el cad'ver. S%, estaba muerto, completamente muerto. Apoy! la mano sobre el corazn y la mantuve as% largo tiempo. -o se sent%a el menor latido. El vie/o estaba bien muerto. Su o/o no volver%a a molestarme. Si ustedes contin,an tom'ndome por loco de/ar'n de hacerlo cuando les describa las astutas precauciones ue adopt! para esconder el cad'ver. $a noche avanzaba, mientras yo cumpl%a mi traba/o con rapidez, pero en silencio. Ante todo descuartic! el cad'ver. $e cort! la cabeza, brazos y piernas. $evant! luego tres planchas del piso de la habitacin y escond% los restos en el hueco. >olv% a colocar los tablones con tanta habilidad ue ning,n o/o humano 8ni siuiera el suyo8 hubiera podido advertir la menor di"erencia. -o hab%a nada ue lavar... ninguna mancha... ning,n rastro de sangre. &o era demasiado precavido para eso. 2na cuba hab%a recogido todo... /a, /a! *uando hube terminado mi tarea eran las cuatro de la madrugada, pero segu%a tan oscuro como a medianoche. En momentos en ue se o%an las campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. Acud% a abrir con toda tranuilidad, pues u! pod%a temer ahora# 6all! a tres caballeros, ue se presentaron muy civilmente como o"iciales de polic%a. 9urante la noche, un vecino hab%a escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de alg,n atentado. Al recibir este in"orme en el puesto de polic%a, hab%an comisionado a los tres agentes para ue registraran el lugar. Sonre%, pues... u! ten%a ue temer# 9i la bienvenida a los o"iciales y les e:pliu! ue yo hab%a lanzado auel grito durante una pesadilla. $es hice saber ue el vie/o se hab%a ausentado a la campa3a. $lev! a los visitantes a recorrer la casa y los invit! a ue revisaran, a ue revisaran bien. ?inalmente, acab! conduci!ndolos a la habitacin del muerto. $es mostr! sus caudales intactos y cmo cada cosa se hallaba en su lugar. En el entusiasmo de mis con"idencias tra/e sillas a la habitacin y ped% a los tres caballeros ue descansaran all% de su "atiga, mientras yo mismo, con la audacia de mi per"ecto triun"o, colocaba mi silla en el e:acto punto ba/o el cual reposaba el cad'ver de mi v%ctima. $os o"iciales se sent%an satis"echos. )is modales los hab%an convencido. Por mi parte, me hallaba per"ectamente cmodo. Sent'ronse y hablaron de cosas comunes, mientras yo les contestaba con animacin. )as, al cabo de un rato, empec! a notar ue me pon%a p'lido y dese! ue se marcharan. )e dol%a la cabeza y cre%a percibir un zumbido en los o%dos+ pero los polic%as continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo m's intenso+ segu%a resonando y era cada vez m's intenso. 6abl! en voz muy alta para librarme de esa sensacin, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez m's clara... hasta ue, al "in, me di cuenta de ue auel sonido no se produc%a dentro de mis o%dos. Sin duda, deb% de ponerme muy p'lido, pero segu% hablando con creciente soltura y levantando mucho la voz. Empero, el sonido aumentaba... y ue pod%a hacer yo# Era un resonar apagado y presuroso..., un sonido como el ue podr%a hacer un relo/ envuelto en algodn. &o /adeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los polic%as no hab%an o%do nada. 6abl! con mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido crec%a continuamente. )e puse en pie y discut% sobre insigni"icancias en voz muy alta y con violentas gesticulaciones+ pero el sonido crec%a continuamente. Por u! no se iban# Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las observaciones de auellos hombres me en"urecieran+ pero el sonido crec%a continuamente. (h, 9ios! .u! pod%a hacer yo# $anc! espumara/os de rabia... maldi/e... /ur!... ;alanceando la silla sobre la cual me hab%a sentado, rasp! con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepu/aba todos los otros y crec%a sin cesar. )'s alto... m's alto... m's alto! & entretanto los hombres segu%an charlando pl'cidamente y sonriendo. Era posible ue no oyeran# Santo 9ios! -o, no! *laro ue o%an y ue sospechaban! Sab%an... y se estaban burlando de mi horror! S%, as% lo pens! y as% lo pienso hoy! Pero cualuier cosa era pre"erible a auella agon%a! *ualuier cosa ser%a m's tolerable ue auel escarnio! -o pod%a soportar m's tiempo sus sonrisas hipcritas! Sent% ue ten%a ue gritar o morir, y entonces... otra vez... escuchen... m's "uerte... m's "uerte... m's "uerte... m's "uerte! 8;asta ya de "ingir, malvados! 8aull!8. *on"ieso ue lo mat!! $evanten esos tablones! Ah%... ah%!9onde est' latiendo su horrible corazn! ?@-
Sembrando historias: Pura Belpré: bibliotecaria y narradora de cuentos: Planting Stories: The Life of Librarian and Storyteller Pura Belpre (Spanish edition)