Tu Célico Socorro
Tu Célico Socorro
Tu Célico Socorro
TU CLICO SOCORRO
Tu clico Socorro, dulcsima Mara,
venimos este da, humildes a implorar
Tu piedad y tu amor madre ma,
desde el cielo me socorrern
Madre querida, me ampare tu bondad,
toda mi vida, hasta expirar
Oh oh oh reina celestial, Oh reina celestial, piedad
EL DIARIO DE MARA
Te miro a los ojos y entre tanto llanto,
parece mentira que te hayan clavado
Que seas el pequeo al que he acunado
Y que se dorma tan pronto en mis brazos
El que se rea al mirar el cielo
Y cuando rezaba se pona serio.
Sobre este madero, veo a aquel pequeo
que entre los doctores hablaba en el templo ,
Que cuando pregunt, respondi con calma
Que de los asuntos de Dios se encargaba,
Ese mismo nio, el que est en la cruz
El rey de los hombres se llama Jess
Ese mismo hombre, ya no era un nio,
cuando en esa boda le ped ms vino
Que dio de comer a un millar de gente
Y a pobres y enfermos los mir de frente
Rio con aquellos a quienes ms quiso
Y lloro en silencio al morir su amigo
Ya cae la tarde, se nublan los cielos,
pronto volvers a tu padre eterno.
Durmete pequeo, durmete mi nio
Que yo te he entregado todo mi cario
Como en Nazaret aquella maana
He aqu tu sierva, he aqu tu esclava.
JUNTO A TI MARIA
Junto a ti Mara como un nio quiero estar,
tmame en tus brazos guame en mi caminar.
Quiero que me eduques, que me ensees a rezar,
hazme transparente, llname de paz.
/Madre, Madre, Madre, Madre/
Gracias Madre ma, por llevarnos a Jess,
haznos ms humildes tan sencillos como T.
Gracias Madre ma por abrir tu corazn,
porque nos congregas y nos das tu amor.
PLEGARIA A NTRA SRA DE LOS ANGELES
Hoy quiero cantarte, Seora de los ngeles,
reina soberana, Madre celestial.
Yo soy una alondra que ha puesto en ti su nido.
Viendo tu hermosura, te reza su cantar:
Luz de la maana, Mara, templo y cuna,
mar de toda gracia, fuego, nieve y flor.
Puerta siempre abierta, rosa sin espinas,
yo te doy mi vida, soy tu trovador.
Salve, surco abierto donde Dios se siembra.
Te eligi por madre Cristo el Redentor.
Salve, esclava y reina, Virgen nazarena,
casa, paz y abrazo para el pecador