Sentencia T-050/16
Sentencia T-050/16
Sentencia T-050/16
2.
3.
4.
3. Pretensiones
La accionante solicita el amparo de sus derechos fundamentales a la dignidad
humana, al buen nombre y a la intimidad y, en consecuencia, se ordene a
Esther retirar la publicacin acompaada con una foto de la accionante que
realiz en su perfil de Facebook, el 12 de diciembre de 2014, relacionada con
el no pago de una obligacin dineraria a cargo de la actora.
4. Pruebas
En el expediente obran las siguientes pruebas:
-
situacin fctica que se le presenta, dado que este derecho guarda una estrecha
relacin con la dignidad humana y, por ende, de evidenciar los elementos
previamente mencionados, debe proceder al restablecimiento y proteccin del
derecho.
En relacin con el derecho a la imagen, entendida de alguna manera como
aquellas caractersticas externas que identifican a la persona mejor que
cualquier otro signo externo, se ha indicado que esta no puede ser utilizada o
manipulada por terceros de manera libre.15 As, la jurisprudencia ha
reconocido el derecho que tiene toda persona al manejo de su propia imagen
como directa expresin de su identidad, implicando que para que otros puedan
utilizarla se requiere el consentimiento del titular del derecho; el cual tambin
cuenta con lmites constitucionalmente legtimos referentes a las exigencias
deducibles de la sociabilidad humana, la bsqueda del conocimiento y dems
intereses pblicos superiores.16
Bajo esa lnea, la Corporacin ha sealado que todos los aspectos
relacionados con el derecho a la imagen de la persona, incluyendo su
disposicin, estn relacionados tambin con la garanta al libre desarrollo de
la personalidad, toda vez que hacen parte de la autodeterminacin del sujeto.
Sumado a que, como derecho autnomo, este se encuentra ligado a la
dignidad de la persona y, en esa medida, puede verse afectado cuando se
presenta una vulneracin en contra de las garantas al buen nombre, a la
intimidad y a la honra.17
Lo anterior, sirve como fundamento para establecer que, para la utilizacin de
la imagen por parte de terceros, se requiere el correspondiente
consentimiento, como ya se mencion previamente. Por lo tanto, de
presentarse, entre otras, apropiaciones, publicaciones o reproducciones
injustificadas se estara atentando contra este derecho.
As, la Corte ha indicado que:
En suma, el derecho a la propia imagen, a partir de los diversos aspectos
desarrollados por la jurisprudencia constitucional, (i) comprende la
necesidad de consentimiento para su utilizacin, (ii) constituye una garanta
para la propia imagen como expresin directa de la individualidad e
identidad de las personas, (iii) constituye una garanta de proteccin de
raigambre constitucional para que las caractersticas externas que
conforman las manifestaciones y expresiones externas de la individualidad
corporal no puedan ser objeto de libre e injustificada disposicin y
manipulacin de terceros, (iv) es un derecho autnomo que puede ser
lesionado junto con los derechos a la intimidad, a la honra, al buen nombre
de su titular, y cuyo ejercicio est estrechamente vinculado a la dignidad y
libertad de la persona, (v) implica la garanta del manejo sobre la propia
imagen cuyo ejercicio se traduce en una manifestacin de la
15 Al respecto ver sentencia T-634 de 2013.
16 Ibdem
17 Al respecto ver sentencia T-634 de 2013.
11
Bajo esa lnea, esta Corporacin ha reconocido la gran importancia que tiene
proteger el derecho a la libertad de expresin en todas sus dimensiones y
aspectos, no solo por su estrecha relacin con el desarrollo de una sociedad
democrtica, sino, tambin, porque es una herramienta o mecanismo que
favorece a sociedades pluralistas como la nuestra, pues permite la existencia
simultnea de ideas y opiniones, de manera libre, conduciendo a
colectividades incluyentes, en la medida en que permite que cada individuo
pueda divulgar su pensamiento y, a su vez, conocer el de los dems, bajo la
premisa de que pueden existir distintos conceptos sobre lo que es considerado
acertado o incorrecto, bueno o malo y tambin adquirir cierta responsabilidad
al momento de decidir qu se comunica a los dems.25
En ese sentido, este Tribunal tambin ha reconocido que, ajustndose a lo
sealado internacionalmente al respecto, el ordenamiento jurdico interno debe
dar un lugar predominante al derecho fundamental a la libertad de expresin y
propender a su preferente proteccin con fundamento:
(i) en consideraciones filosficas sobre la bsqueda de la verdad; (ii) en
razones derivadas del funcionamiento de las democracias; (iii) en motivos
atinentes a la dignidad y autorrealizacin individual; (iv) en consideraciones
sobre la preservacin y aumento del patrimonio cultural y cientfico de la
sociedad; y (v) en motivos histricos y consideraciones prcticas sobre la
incapacidad estatal de intervenir apropiadamente en esta esfera.26
Por esta razn, jurisprudencialmente se ha establecido que
constitucionalmente el derecho a la libertad de expresin goza de una
proteccin reforzada y una presuncin a su favor. Lo anterior, implica que, a
menos que en el caso bajo estudio se evidencie que debido a las circunstancias
y situacin fctica se debe imponer una limitacin, en principio, cualquier tipo
de expresin se entiende protegida por la Constitucin.
Asimismo, se ha establecido que en caso de conflicto con otros derechos o
principios constitucionales, en principio, la libertad de expresin prevalece; lo
cual quedar desvirtuado, una vez se compruebe que dadas las circunstancias
fcticas del caso que se presenta y siguiendo los lineamientos constitucionales,
este se deba limitar. Por lo tanto, en estos eventos lo que procede es realizar el
debido ejercicio de ponderacin entre ambos derechos, pero teniendo presente
la presuncin de prevalencia ya mencionada.27
De igual manera, tal y como lo establece la Constitucin, en su artculo 20, la
censura se encuentra prohibida, por tanto, se constituye una presuncin que no
admite ser desvirtuada y, en ese sentido, cualquier actuacin en contrario
implica una inmediata vulneracin al derecho a la libertad de expresin.
En efecto, as lo ha sostenido este Tribunal, al sealar que:
25 Al respecto ver sentencias C-650 de 2003 y T-015 de 2015.
26 Sentencia T-391 de 2007.
27 Al respecto ver sentencia T-015 de 2015.
14
Del anterior planteamiento se deriva que del lugar preferente que ocupa la
libertad de expresin en el ordenamiento superior, emanan las siguientes
presunciones: (i) que toda expresin est amparada prima facie por el
derecho a la libertad de expresin; (ii) que en los eventos de colisin del
derecho a la libertad de expresin con otros derechos fundamentales, en
principio, aqul prevalece sobre los dems; (iii) que cualquier limitacin de
una autoridad pblica al derecho a la libertad de expresin se presume
inconstitucional, y por tanto debe ser sometida a un control constitucional
estricto; (iv) que cualquier acto de censura previa, por parte de las
autoridades es una violacin del derecho a la libertad de expresin, sin que
ello admita prueba en contrario28
Adicionalmente, la Corte en varias oportunidades ha afirmado que en casos de
conflicto entre la libertad de expresin y otros derechos, debe prevalecer el
primero, situacin que se presenta en mltiples ocasiones cuando se enfrenta
esta libertad con el derecho al buen nombre, a la intimidad o a la honra, a
menos que se logre comprobar que en la informacin divulgada exista una
intencin daina o una negligencia al presentar hechos parciales
incompletos o inexactos29
As, se puede observar que, si bien la libertad de expresin, entendida como
aquella garanta que permite al sujeto divulgar sus pensamientos y opiniones
sin algn tipo de interferencia y contiene una presuncin de prevalencia en
nuestro ordenamiento jurdico, dichas manifestaciones deben ir acordes con el
respeto, con la convivencia pacfica y con los derechos de los dems,
inadmitindose de esta manera expresiones insultantes o irrazonablemente
desproporcionadas30
En efecto, en el mbito internacional se observa que tanto la Corte
Interamericana de Derechos Humanos como el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos han sealado que el hecho de que la libertad de expresin goce de
cierto carcter prevalente no significa que esta garanta carezca de lmites, por
ende, quien ejerce tal derecho est sujeto a las consecuencias que conlleven
afectacin a terceros, indicando que deben abstenerse de utilizar o emplear
frases injuriosas, insultos o insinuaciones insidiosas y vejaciones. 31
Adicionalmente, se ha sosteniendo que si bien los juicios de valor se
encuentran protegidos por la Convencin que los rige, los insultos no tienen
igual tratamiento.32
Por su parte, la Sentencia T-550 de 2012, trajo a colacin lo manifestado por el
Tribunal Constitucional Espaol al respecto, el cual ha sostenido que el
derecho al honor opera como un lmite insoslayable a la libre expresin,
28 Sentencia T-015 de 2015
29 Ibdem.
30 Sentencia T-550 de 2012.
31 CIDH, caso Kimel vs. Argentina, Mayo 2 de 2008, prr. 13.
32 JIMNEZ ULLOA, Adriana Consuelo. La libertad de expresin en la jurisprudencia de la Corte
Interamericana y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Publicaciones Universidad Externado de
Colombia, Bogot, 2010.
15
16
17
misma. Motivo por el cual, se repite, no existe un conflicto entre los derechos
alegados y la libertad de expresin.
No obstante, se considera pertinente reiterar que cuando se presenta este tipo
de situaciones, dado que la libertad de expresin guarda primaca frente a
ciertos derechos, debe estudiarse en cada caso concreto si las circunstancias
fcticas se enmarcan o no dentro de los lmites establecidos para tal garanta y
no realizar una censura previa de manifestaciones como las aqu estudiadas,
pues, como se observ, tal actuacin se encuentra expresamente prohibida por
nuestra Carta Poltica.
En estos trminos, se observa que los derechos alegados, la honra, buen
nombre, e intimidad fueron afectados de manera importante o, en otras
palabras, fueron resquebrajados. En ese sentido, es necesario tomar las
medidas necesarias para que dichas garantas se restablezcan de manera
adecuada.
Bajo ese orden de ideas, si bien el juez de segunda instancia acert al amparar
los derechos de la actora y ordenar el retiro la imagen y el mensaje publicado
en el perfil de Facebook de la demandada, la Sala considera que dicha medida
resulta insuficiente para restablecer los derechos vulnerados, pues a pesar de la
eliminacin de lo divulgado, la reputacin de la actora o el concepto que de
ella tiene la sociedad, su familia o quienes hacen parte de su entorno ya ha
sido alterado en forma negativa, situacin que no va a cambiar con la sola
exclusin de dicho mensaje de la red social.
Es por esto que la Corte en situaciones similares, donde se evidencia la
vulneracin al buen nombre, la intimidad y a la honra en el marco de aquello
que no se encuentra amparado por la libertad de expresin, ha ordenado al
transgresor de los derechos realizar una rectificacin o el ofrecimiento de
disculpas a los afectados, segn sea el caso, bajo las mismas circunstancias en
las que se difundi el mensaje vulnerador.
En ese sentido, esta Corporacin ha sostenido que quienes han visto afectados
sus derechos al buen nombre, a la honra y a la intimidad, tienen derecho a que
el infractor, de alguna manera modifique o corrija su conducta en condiciones
de equidad, lo cual debe atender como mnimo a dos condiciones bsicas
consistentes en que, adems de existir un reconocimiento de la falta cometida,
debe haber un despliegue informativo equivalente, siempre y cuando el titular
de los derechos que han sido quebrantados lo considere pertinente, en aras de
evitar una nueva exposicin al pblico de situaciones que hacen parte de la
esfera privada de la persona.38
Lo anterior encuentra fundamento en que, como lo ha sealado la
jurisprudencia constitucional, las sentencias de tutela tienen como fin evitar
que una amenaza a cierto derecho fundamental se materialice, pero tambin,
dado el caso que ya haya ocurrido la trasgresin, restaurar el orden
38 Al respecto, ver sentencia T-787 de 2004.
23
25