Literatura Francesa Del Siglo XX
Literatura Francesa Del Siglo XX
Literatura Francesa Del Siglo XX
TACNA - PERÚ
2008
INTRODUCCÍON
Autores como Andre Guide y Marcel Proust , que gracias a su gran calidad en
la labor literaria, colocan a la literatura de su patria como una de las más
grandes en el mundo. Esto sin desmerecer a los demás autores, ya que el
presente trabajo solo involucra parte de esta literatura.
Así pues, se sugiere revisar con mucho detenimiento este trabajo, para lograr
sacar provecho de su contenido y por consiguiente lograr ampliar aun más la
estructura de su conocimiento
CAPITULO I
1. Algunos Individualistas:
Poco después, Paul Valéry comenzó como simbolista y llegó a ser uno de los
mejores poetas psicológicos de su tiempo. A través de su técnica, intentó
expresar sus ideas abstractas dentro de la más rigurosa estructura formal.
Mallarmé y Valéry siguieron la tendencia de la poesía francesa moderna
introducida por Baudelaire, a través de sus traducciones de las obras del
escritor estadounidense del siglo XIX Edgar Allan Poe, y de sus propios
trabajos. Se caracteriza, en parte, por una inquietud especial por el sonido
significativo. En su definición del simbolismo, Valéry observaba que la nueva
poesía quería recuperar de la música lo que le pertenecía. En la práctica, sin
embargo, Valéry volvió a utilizar las reglas clásicas de la métrica. Creía que en
el acto de escribir la poesía se doblega ante la voluntad con una fuerza útil.
2. La Primera Guerra Mundial:
3. Dadaísmo y Surrealismo:
4. Existencialismo:
En sus obras dramáticas Las moscas (1943), A puerta cerrada (1944), y Las
manos sucias (1948), Sartre se extendió en temas que ya habían sido tratados
antes de la guerra en su libro de cuentos El muro (1939). En su trilogía Los
caminos de la libertad (1945), intentó mostrar al individuo sin ilusiones y
consciente de la necesidad de participar en todas las instancias de la sociedad.
Entre los escritores que han dominado el panorama literario más reciente
destacan los miembros del OuLiPo (Ouvroir de Littérature Potentielle, ‘taller de
literatura potencial’), como Georges Perec, Raymond Queneau y Jacques
Roubaud, o escritores de la talla de Michel Tournier, Jean-Marie Gustave Le
Clézio, Philippe Sollers y Marguerite Duras.
CAPITULO II
MARCEL PROUST
1. Biografía:
Se vuelca en ese entonces hacia la obra del esteta inglés John Ruskin. Este
intelectual que prohibió que se tradujera su obra mientras viviera es
descubierto por Proust a través de la lectura de artículos y de obras como
Robert de la Sizeranne y Ruskin et la religion de la beauté. La muerte de
Ruskin en 1900 es aprovechada por Proust para iniciar la traducción de su
obra. Para este fin emprende varios peregrinajes ruskinianos al norte de
Francia, a Amiens y sobre todo a Venecia, en donde reside una temporada con
su madre. El hecho está registrado en Albertina desaparecida. Los padres de
Marcel juegan un rol determinante en el trabajo de traducción: el padre lo
acepta como un medio de poner a trabajar a un hijo que se rebela contra las
funciones sociales y que acaba de dimitir del trabajo no remunerado en la
biblioteca Mazarine. La madre influye más aún: Marcel no domina el inglés, así
que ella realiza una primera traducción palabra a palabra del texto. A partir de
allí Proust puede «escribir en excelente francés ruskiniano», como anota un
crítico ante la aparición de la primera traducción. Es esta, sin embargo, la etapa
de la carrera en donde se afirma la personalidad de Proust.
2. Importancia:
Asimismo, Proust exploró con valentía los abismos de la psique humana, las
motivaciones inconscientes y la conducta irracional, sobre todo en relación con
el amor. Su obra, En Busca del Tiempo Perdido, traducida a numerosos
idiomas, hizo famoso a su autor en el mundo entero, y su método de escritura,
basado en un minucioso análisis del carácter de sus personajes, tuvo una
importante repercusión en toda la literatura del siglo XX.
3.Obra:
En ocasiones llegó a tener grandes éxitos de público, como cuando por los
tiempos posteriores a la Primera Guerra Mundial presentó su opereta famosa
Ciboulette.
Sin embargo, con todo ello, Reynaldo Hahn podía haber caído en el limbo del
olvido en el que tantos artistas de su condición y de su tiempo se encuentran.
No ha sido así. Por el contrario, ahora que se cumple el centenario de su
nacimiento se le recuerda con frecuencia y aparecen estudios y reminiscencias
sobre su persona en los periódicos franceses.
Reynaldo vino a París todavía niño, con sus padres, ricos comerciantes y gente
de mundo, para incorporarse a la vida de la alta burguesía. Un azar del destino
lo metió en el pequeño círculo de amistades y relaciones en que iba a surgir el
pequeño Marcel. Tenían muchas afinidades. Un misma pasión por el
refinamiento estético, un gusto parecido por los salones y la gente mundana, el
sentido casi morboso de la elegancia y la belleza y la admiración por la
agudeza del lenguaje. Fueron amigos íntimos casi desde la adolescencia .
Durante los años más importantes en la formación de Proust se mantuvieron en
el más estrecho contacto. Proust lo necesitaba y lo buscaba con ansiedad.
Admiraba su prestancia física, su ingenio, su cultivado gusto, sus maneras
extraordinarias. Era su compañero y su contertulio de los largos días y las
largas noches de insomne búsqueda. Con todas las figuras principales que
integran el cuadro en que se movió el hombre que concebía aquella obra
inagotable, está ligado Hahn. Era amigo de Conde de Montesquieu, de los
Bibesco, de Billy, de Arman de Caillavet, de las muchas de las “muchachas en
flor”, de la señora Strauss y de la Condesa Grefulhe, de Laura Heyman y de
todos los seres reales que están detrás de la apariencia de Swann, de Odette,
de Charlus y de tantos otros personajes inolvidables de la creación proustiana.
ANDRE GIDE
1. Biografía:
No será hasta el final de la Primera Guerra Mundial cuando sus obras alcanzan
gran renombre. André Gide ingresaría a los salones literarios de fines del siglo
XIX del brazo del poeta Mallarmé. Hasta 1914 pensaba que sus obras no
serían leídas hasta después de su muerte.
Desde julio de 1926 hasta mayo de 1927, viajó a las colonias francesas en
África con su sobrino Marc Allégret. Estuvo en la actual República del Congo,
en Oubangui-Chari (actual República Centroafricana), Chad, Camerún y luego
de regreso a Francia. Relató sus peregrinaciones en un diario que llamó Viaje
al Congo y Regreso de Chad. En estos relatos criticaba el comportamiento de
los intereses económicos franceses en el Congo e inspiró una reforma.
Particularmente criticaba el régimen de grandes concesiones. Este régimen
acordaba qué parte de la colonia se concedía a las empresas francesas y en
qué zona se podían explotar los recursos naturales, principalmente el caucho.
Relató, por ejemplo, cómo los nativos se vieron forzados a dejar sus pueblos
natales durante varias semanas para recolectar caucho en el bosque,
comparando esta explotación a la esclavitud.
Durante la Segunda Guerra Mundial regreso a África en 1942, y vivió allí hasta
el final de la guerra. En 1947 fue ganador del Premio Nobel de Literatura “Por
su escritura significativamente artística, en la cual los problemas humanos y
sus condiciones han sido presentados en la forma de un amor sin miedo a la
verdad y una retroalimentación psicológica de gran claridad”. Se cuenta que
André Gide, la misma noche de 1947 en que ganó el Premio Nobel, fue al cine
a ver una película de Fernandel, algo así como un Cantinflas francés.
2. Obra:
2.1 El Diario
Con el “Diario” lograremos entrar en lo que está más allá de esta máscara: esa
sombra escondida que una noche de julio de 1942 fornica con un jovencísimo
militar en Túnez y que ve en ello el símbolo supremo de su vida, de su moral y
de lo que expresa su literatura.
3. Características
• Sentía repulsión por toda doctrina, a toda certeza, a toda fe. Por eso no
es extraño que recorra toda una aventura espiritual que lo lleva del
protestantismo a un acercamiento del catolicismo y de ahí a un
agnosticismo dramático. él prefirió burlarse a abrazar otra fe que no
fuera la suya, personal y egocéntrica.
En una entrevista, Gide señala que se deslumraba en los salones ante las
conversaciones de Proust. Dice: “Yo lote tenía por el peor de los esnobs,
cuando frecuentábamos la alta sociedad. Creo que él tenía la misma opinión de
mí. Ninguno podía sospechar la íntima amistad que nos uniría más tarde”.
Es conocido que “En busca del tiempo perdido”, obra de Proust, fue rechazada
por la editorial Gallimard. Lo singular del hecho está en que el encargado de
dar el veredicto funesto fue Andre Gide, escritor casi coetaneo de Proust. Ni
siquiera el hecho de que ambos escritores habían tenido algún encuentro
personal logró salvar de su error a Gide.
Pero el tiempo hizo que las cosas cambiaran, En busca del tiempo perdido de
todos modos vio la luz, a medida que fue ganando lectores,fue ganando
incondicionales adeptos, y Gide y Proust posteriormente mantuvieron un
intercambio epistolar en el que se muestra claramente que el tiempo había
puesto las cosas en su lugar.
Años después de haber rechazado su novela, consciente del error que había
cometido e inmerso en la lectura de la obra, Gide comenzaba así una carta
dirigida a Proust:
Lo que lo lleva a escribir a fines de 1901, “In memoriam”, libro en donde escribe
sus más vivísimos recuerdos sobre Wilde. Lo interesante es el In memoriam
por la frescura y el encanto vital del recuerdo. Aunque no se debe olvidar que
Gide lo redacta admirando más al hombre que al escritor. El personaje Wilde le
parece fascinador y terrible, al escritor lo juzga (injustamente) con la dureza
que pone quien se está desprendiendo de unos rumbos estéticos que halla
antiguos, contra quien los encarnó soberanamente. Pero sobre todo, se trata
de un texto biográfico -aunque vivo y directo- muy pudoroso. Se insinúa el
motivo de la tragedia de Wilde sin nombrarlo: todos lo sabían. Y, sobre todo,
Gide se presenta como un espectador interesado, cuando en realidad fue actor,
y compartió con Douglas y con Wilde las noches argelinas, el amor que no se
atreve a decir su nombre.
• http://www.archivodeprensa.edu.uy/r_monegal/bibliografia/prensa/artpre
n/marcha/marcha_406.htm
• http://www.actualidadliteratura.com/2008/10/04/los-rechazos-mas-
celebres-de-la-historia-de-la-literatura-i-marcel-proust/
• http://www.archivodeprensa.edu.uy/r_monegal/bibliografia/prensa/artpre
n/marcha/marcha_406.htm
• http://www.actualidadliteratura.com/2008/10/04/los-rechazos-mas-
celebres-de-la-historia-de-la-literatura-i-marcel-proust/
• http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/14494/Diario
• BIBLIOTECA CERVANTES:
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/public/003673
93311503462010046/209773_0019.pdf
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02461618656
602509532279/p0000001.htm#I_0_
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/public/013505
42080028509533680/209393_0029.pdf