Entrevista A Jorge Luis Borges
Entrevista A Jorge Luis Borges
Entrevista A Jorge Luis Borges
–Yo creo que todo el mundo descree. Yo creo que es una especie de
ficción piadosa.
Sí, claro.
–No, no, la idea de Plotino era ésta. Plotino creía en los arquetipos
platónicos. Es decir, él creía que había un hombre ideal, o quizá un
Plotino ideal. Él era una copia, y por lo tanto, cualquier retrato sería
una copia de una copia; una sombra de una sombra. No, él dijo: yo
soy una sombra, lo único real es mi arquetipo, que puede ser el
arquetipo del hombre, pero si yo soy una sombra y se hace un
retrato mío, el retrato va a ser la sombra de una sombra. Sí, porque
querían hacer un busto de él, entonces, el escultor fue a la clase de
él, hizo unos croquis, unos dibujos, y después hizo el busto. Pero
Plotino no quería. Si ya soy una sombra, decía, mi retrato será la
sombra de una sombra.
–Yo creo que, en el caso de Virgilio, lo que él quería dejar claro era
que él no consideraba que La Eneida fuera perfecta; no la había
concluido; el libro quedó inconcluso. Lo que él quería decir era: yo no
asumo la responsabilidad de esa obra. Y Kafka también. Pero al
mismo tiempo ellos sabían que los amigos iban a desobedecerlos,
porque, si no, la hubieran quemado ellos, es evidente. Bueno, hay
otro caos que sí puede ser más serio. Es el de la gran escritora
norteamericana Emily Dickinson. Emily Dickinson dijo: “No creo que
la publicidad sea parte del destino de un escritor”. Y no quiso publicar
nada. Cuando ella murió, en sus cajones encontraron centenares o
miles de versos, y los publicaron. Pero ella no había querido
publicarlos. Al mismo tiempo tampoco los destruyó. Pero no dijo
nada. Ella murió, la gente encontró su obra; la gente sabía que ella
escribía versos –creo que en vida de ella se publicaron dos de sus
poemas y nada más, y ahora no sé si han publicado todos, muchos
no tienen valor, pero los que yo recuerdo de ella son versos
lindísimos–. Parting is all we know of Heaven, and all we need of
Hell: La despedida es todo lo que sabemos del Cielo, y todo lo que
precisamos del Infierno. Lindísimo. Además, una despedida es las
dos cosas. Quizás, el momento de la despedida es el momento más
intenso en la relación entre dos personas. Cuando uno se despide de
alguien, uno está más con esa persona que si uno la ve vulgarmente.
Al mismo tiempo, uno sabe que ésa es la última vez. Quiero decir
que en la despedida se dan a la vez (supongo que es eso lo que ella
quiso decir), se dan a la vez la máxima presencia y la máxima
ausencia, ¿no? Parting is all... usted sabe inglés, ¿no? Bueno, Parting
is all we know of Heaven, and all we need of Hell. Qué lindo pensar
que uno precisa del infierno, qué idea rara, ¿no? Era amiga de
[Ralph] Emerson, se carteaba con él. Yo estuve en la casa de ella, en
Nueva Inglaterra, un pueblo como otros pueblos de Nueva Inglaterra,
un poco perdidos. Ella vivió allí toda su vida. Creo que estuvo a punto
de casarse y no lo hizo. Y las cartas de ella son muy lindas también.
Los poemas no sé si pueden sobrevivir en la traducción, porque ella
cuidaba mucho la forma.
–Además hay otra cosa. Las palabras inglesas son muy breves. Me
dijo [Manuel] Mujica Lainez que él realmente precisaba dos sonetos
para cada soneto de Shakespeare. Además, el inglés es un idioma
muy físico. Luego, el inglés tiene la posibilidad de verbos con
preposiciones que no existen en español. Yo estaba releyendo la
balada del Oriente y el Occidente, de [Rudyard] Kipling, y encontré
esta línea (es un militar inglés que persigue a un cuatrero, un ladrón
de caballos en Gwana; él lo persigue, hay un episodio muy lindo, y
cabalgan toda la noche, y Kipling dice): They have riden the lob
moon out of the sky. En español usted no puede decir eso. Cabalgar
hasta que la luna queda fuera del cielo. Suena muy pesado