Dis Cur So

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Marina Acero Vilarelle

He pasado en este colegio 15 años de los 17 que tengo y primero debo decir que no me
arrepiento ni siquiera de un segundo vivido entre estas paredes.
Mientras pensaba en qué escribir en este discurso me han pasado por la mente muchos recuerdos.
Es cierto que me han sucedido cosas buenas y otras menos buenas pero después me he dado
cuenta que dentro de unos años muchos de esos recuerdos se habrán borrado y solo quedarán las
caras de las personas que me acompañaron. Por eso no voy a relatar ningún momento,
simplemente quiero dejar constancia de aquellas personas cuyas caras no se borrarán.
En primer lugar sé que una de esas personas será Sofía Schlossman y lo sé por muchos motivos:
por que es una de las pocas buenas personas que conozco, porque es mi mejor amiga… pero
sobre todo porque es la chica con más personalidad que he visto en mi vida. Nunca se lo he dicho
pero siempre nos he imaginado a las 2 dentro de 10 años hablando en un café de cosas
trascendentales o tratando temas sin importancia, pero por encima de todo, hablando.
No podré olvidarme de mis tres ángeles; Sofía Sáez, Amapola y Alexia. Sofía, me encanta cómo
se ríe por tonterías que sólo ella entiende y los días en que está feliz y cuando entro por la puerta
de su clase viene corriendo a decirme hola y a darme un beso. Amapola, porque aunque somos
dos personas muy distintas siempre sabe hacerme reír. Y Alexia, porque siempre ha sabido
escucharme aun cuando no estaba hablando…
Macarena ha sido mi compañera sólo durante 2 años pero cuando vino tenía la sensación de que
la conocía de toda la vida porque durante ese tiempo me he dado cuenta de que nos gustan los
mismos libros, la misma música pero sobre todo las mismas personas.
Otra de las personas que no olvidaré será Marina Martín, desde que nací ha sido mi compañera,
mi vecina y mi amiga. No siempre hemos coincidido en todo porque es imposible pero
coincidimos en lo importante y para mí ya es de la familia.
Os habréis dado cuenta de que entre estas líneas no hay ningún chico y es porque yo siempre he
sido una de esas chicas en extinción tímidas que se sonrojan cuando hablan con un chico.
Siempre he tenido la sensación de que nací en la década equivocada entre otras cosas porque me
encantan las película en blanco y negro o las tardes sentada en un banco con mis amigas o
leyendo.
De todos los profesores me llevo un grato recuerdo pero me gustaría mencionar a cuatro en
especial: El primer profesor que me impactó fue Tomás en quinto de primaria, debo admitir que
al principio hasta me daba miedo pero siempre me motivaba para ser mejor alumna y persona.
Esperanza ha sido la sustituta de mi madre dentro del colegio porque con ella he llorado cuando
lo necesitaba y también me ha dado las mayores alegrías, un ejemplo de ello es el día que me
preguntó si me gustaría ser la abanderada de este colegio, nunca olvidaré ese momento de mi
vida.
Sé que no olvidaré a Luís porque la filosofía que él enseña no aparece en los libros de texto ni en
las fotocopias. Con Juan Fran aprendí que no sólo de expresar muchos conocimientos vive el
alumno… Él ya sabe de qué hablo.
Por lo que a mi respecta, aunque no siempre he sabido demostrar mi felicidad, he de reconocer
que dentro de este colegio he sido una chica feliz y sé que los momentos y las personas que
conocí serán dignos de recordar.
No soy capaz de imaginar como será mi vida dentro de unos años, solo cabe esperar que sea
igual de buena de lo que lo ha sido en estos 15, si eso sucede seré feliz durante mucho tiempo.

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