Santo Domingo de Soriano

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VILLA
SANTO DOMINGO DE SORIANO
INVESTIGACIÓN EXPLORATORIA

GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS


SOCIALES
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN
COMISIÓN DE FORMACIÓN DE
ADEMU-MONTEVIDEO

Febrero-mayo del 2002


El Secretariado de Ademu Monte4video no
autorizó la publicación de esta investigación
Las investigaciones y los resultados a que arriba el Grupo de Investigación
en Ciencias Sociales (GICS) no comprometen
la posición oficial de Ademu.
2
Departamento de Soriano

Santo Domingo de Soriano

Plano de la Villa

1. Escuela
2. Plaza, Iglesia
3. Aduana
4. Comisaría
5. Cancha de fútbol
6. Escuela industrial
7. Plaza de deportes

Esta es una publicación del GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS


SOCIALES (G.I.C.S.) de la Comisión de Formación de Ademu
Montevideo. Su edición fue financiada con el aporte de los integrantes del
Grupo.

La impresión, compaginación y el trabajo de edición fue realizado por los


compañeros de la Comisión de Formación de Ademu Montevideo, en el
local sindical de Maldonado 1170 (Casa del Maestro).

Por correspondencia, dirigirse a GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN


CIENCIAS SOCIALES, Maldonado 1170, Montevideo, Uruguay.
Teléfono y fax: 9012.25.40
e-mail: rpuyol@adinet.com.uy
3

Programa
DISEÑO DE ESTRATEGIAS EDUCATIVAS
QUE TENGAN EN CUENTA LAS DIVERSAS
RAÍCES CULTURALES
Proyecto

INVESTIGACIÓN EXPLORATORIA EN
VILLA SANTO DOMINGO DE SORIANO

GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS


SOCIALES
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN
COMISIÓN DE FORMACIÓN DE
ADEMU-MONTEVIDEO

Febrero-mayo del 2002

Grupo de Investigación en Ciencias Sociales (G.I.C.S.)


Maestros: Gonzalo Abella, María José Alonzo, Alondra Balbi, Andrea Barcia,
Virginia Bentancor, Valeria Bregonzi, Blanca Frugone, Baldemar González,
Isabel Izquierdo,
Leticia López, Natalia López, Mónica Martínez, Selva Orrego,
Joaquín Pérez, Ruben Puyol., Gabriela Vidal.
Estudiantes Magisteriales: Claudia Aguirre, Claudia Jérez, Pablo Meneses,
Andrea Munúa.
Colaboradores de Mercedes: Maestras Teresita Capurro y Fátima Faveiro,
Profesor Santos Pírez.
Colaboradora de Dolores: Profesora María Luisa Mendoza
Colaboradores en Santo Domingo de Soriano: Maestro Director de Escuela
N° 6, Julio Ubiría, Diego Ruiz, Fabricio Galeano, Maestra Carolina Toledo,
Maestra Alba Bonino,
Alejandro Alvarez, Claudia Salgueiro, Nuria López, Carlos Rodríguez.
Colaboradora de Montevideo: Profesora Pilar Barris.
Colaborador: Profesor Darío Casella
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INVESTIGACIÓN EXPLORATORIA EN
VILLA SORIANO

Se desarrolla en el marco del Programa “Diseño de Estrategias Educativas que


tengan en cuenta las diversas raíces culturales”.

Investigación efectuada por maestros integrantes del Grupo de Investigación


en Ciencias Sociales de la Secretaría de Formación de ADEMU-Montevideo
(FUMTEP).

Resumen
El Grupo de Investigación en Ciencias Sociales de la Secretaría de
Formación de AdeMu Montevideo en colaboración con cuatro estudiantes
magisteriales y docentes de Soriano, realizaron una investigación exploratoria
en Villa Soriano. Se buscaba hacer un relevamiento de aspectos
socioeconómicos y culturales incluyendo la búsqueda de pervivencia de las
raíces culturales específicas de la localidad y la interacción de las actividades
registradas con la economía informal así como los entretejidos sociales no
perceptibles en el relevamiento previo de información.
Esta investigación se inscribe en un programa de estudio de
peculiaridades culturales locales, incluyendo formas productivas artesanales
tradicionales, y su potencial inclusión en estrategias pedagógicas adecuadas al
medio y sus necesidades.
Veinte maestros y cuatro estudiantes magisteriales, hicieron un
relevamiento previo de información, se conectaron con informantes calificados
y legitimadores locales y trabajaron cuarenta y ocho horas en terreno
aplicando las técnicas de entrevistas en profundidad, observación participante
y análisis de textos.
Se concluye que la Villa tiene una escala humana que todavía la protege
contra la violencia social y que existe muy poca violencia familiar; que el hecho
de que todos se conocen previene contra el vandalismo y otras conductas
agresivas y que el clima social y natural para que crezcan allí niños y
adolescentes ofrece una calidad de vida importante. La situación se revierte
para los jóvenes por la falta de empleo y centros de estudio y por el
desmantelamiento de servicios públicos que antes existían. Las formas
artesanales productivas tradicionales (incluyendo la agricultura de
autoconsumo) se van extinguiendo y su práctica se limita por lo general a
gente ya mayor de sesenta años. La falta de empleo crea un comercio
minorista competitivo que apenas permite la subsistencia.
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Existe en la Villa conciencia de su pasado histórico y amor por ese
pasado tanto como preocupación por el futuro. Se advierten expresiones de
sincretismo religioso y una fuerte relación con el río que es a la vez de amor y
respeto lindante co el temor.
La escuela no parece incorporar las peculiaridades locales a su propuesta
curricular, pero sí registra estadísticamente su propia historia.

B) Objeto de la investigación
- Tipos humanos y matrices culturales
- Artesanías y tipos de producción locales
- Paisajes predominantes y su interacción con la comunidad
- Impacto educativo de las condiciones culturales locales

C) Objetivos

1) Realizar una investigación exploratoria en un núcleo poblado del


interior del país identificando:
-Situación económica y social.
-Situación de los niños, los adolescentes y los jóvenes y perspectivas
para ellos.
- Incorporación curricular en el Sistema Educativo Formal de
especificidades culturales y productivas locales.
-Empleo del tiempo libre.

2) Incorporar actores locales a un proceso investigativo continuado.

3) Crear premisas de información y nexos con los actores locales


para futuros proyectos de investigación acción participativa, propuestas
educativas apropiadas y participación ciudadana en políticas públicas
educativas más eficientes para la calidad de vida local

D) Universo
Población de la Villa Soriano.

E) Marco teórico conceptual


En el área cultural investigamos tanto los niveles académicos vinculados
con al Educación Formal como las múltiples raíces etnoculturales que nutren
su imaginario colectivo, su sistema de conocimientos, representaciones,
creencias y valores. Dicho de otro modo: en la investigación exploratoria
emprendida nos interesa recolectar información sobre cultura académica,
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popular y tradicional. Lo tradicional pervive desde las raíces culturales y las
prácticas productivas y comunitarias antiguas que se mantienen o al menos se
recuerdan. Lo popular puede ser tradicional o puede expresarse en una
innovación reciente cuando la gente va adecuándose a los nuevos desafíos
por sí misma, sin la asesoría de profesionales y técnicos.
Por religiosidad popular no entendemos sólo la pertenencia o no a un
culto y la relación explícita de una persona o grupo con una doctrina o
institución, sino la interacción compleja entre el discurso, las prácticas
religiosas sincréticas, las cábalas, las creencias heterodoxas en lo
sobrenatural y las oraciones y rituales vinculados a la medicina tradicional.
Entendemos por investigación exploratoria de diagnóstico un proceso
que debe involucrar a actores locales, o sea, debe tender a hacerse
participativa, aunque de hecho no lo es inicialmente. El involucramiento de
actores locales apunta al proyecto concebido dentro de un programa de
investigación que prevé una segunda fase (no incluida aún) de investigación-
acción con el aporte de la sabiduría y experiencia locales. El ámbito educativo
es el contexto central previsto para las fases siguientes, concebidas como
proyectos separados del programa.
La economía informal es el conjunto de prácticas productivas y
distributivas no previstas ni reglamentadas tendientes a la obtención de
ingresos o satisfactores alternativos. Las actividades propias de la Economía
Informal no obedecen a relaciones contractuales con marco legal y no aportan
al sistema impositivo nacional ni local. Producción e intermediación (legal o no)
para las generación de ingresos, para el trueque y el autoconsumo son sus
partes esenciales .

F)Hipótesis
Se opta por no enunciarlas para respetar el criterio de investigación
preliminar exploratoria que deberá incorpora paulatinamente actores locales.

G)Metodología y Técnicas
Variable dependiente: Rasgos socioculturales y educativos de la
población local.
Una investigación de tipo exploratorio inicial requiere de enfoques
inicialmente cualitativos

Las técnicas fundamentales en terreno serán:

1) Entrevistas. En sus modalidades semiestructurada y desestructurada,


se prevén para hacer en forma individual o grupal a maestros, adultos
mayores, padres y madres, comerciantes, comisario, cura, trabajadoras del
prostíbulo, empleados de servicios públicos, niños, adolescentes y jóvenes.

2) Observación participante. Comprende el tiempo libre, la siesta, la


noche del sábado, rol de la mujer, relacionamiento con el río y las islas,
actividades dominicales, rutinas, TV y radio, deporte y recreación, actividad
comercial y comercio informal, actividades en cementerio, religiosidad popular.
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3) Análisis de textos. Registros diarios de maestros, libro parroquial,
partes policiales, consultas a policlínica, prensa zonal y regional, publicaciones
locales.
El camino metodológico aunque necesariamente flexible prevé:
- relevamiento previo de datos y publicaciones sobre la localidad
- contacto con informantes calificados y coordinación con docentes y otros
actores locales.
- identificación de legitimadores locales
- integración de equipos mixtos
- informe en terreno a la comunidad acerca del trabajo de campo que se
va a realizar
- trabajo en terreno de los equipos
- devolución a la comunidad e intercambio de opiniones con ella acerca
de los trabajos efectuados y resultados preliminares
- procesamiento de datos y conclusiones
- publicación de conclusiones, diseminación y devolución a la comunidad
- identificación de proyectos de investigación-acción participativa
emergentes de las conclusiones obtenidas

H) Cronograma
2 de marzo:
7:00 llegada a Mercedes y reunión con docentes de la capital
departamental.
8:30: llegada a la Villa y reunión con colaboradores locales.
10:00 conformación de los equipos de entrevistas, observación
participante y análisis de textos
11:00 comienza el trabajo de campo.
Para el grupo de entrevistas con jóvenes la jornada se prolongará hasta la
madrugada en sus lugares de recreación

3 de marzo:
7:00 a 14:00 trabajo de campo
16:00 asamblea con la comunidad informe de las técnicas aplicadas y de
las conclusiones preliminares

4 de marzo a 15 de abril:
Procesamiento de datos y elaboración de conclusiones.

15 de abril:
Finalización del documento final de al investigación exploratoria

30 de abril:
Presentación de la publicación.

I) Informe del trabajo de campo:


Se cumplieron todos los pasos previos incluyendo una entrevista en
profundidad a la investigadora Pilar Barriz, coautora del libro “Apuntes para
una historia de Santo Domingo Soriano” La entrevista además aportó
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contactos con un grupo de jóvenes residentes que actuarían como
legitimadores.
Se establecieron contactos previos con maestros de ADEMU Soriano. Se
les invitó a participar y más adelante a conformar un grupo de investigación
local; los maestros de Soriano nos apoyaron en toda al organización del
trabajo, consiguieron el alojamiento para todos en la escuela de la Villa, nos
vincularon con el historiador Santos Píriz que nos acompañó en la mañana del
sábado 2 , y fueron resolviendo con eficiencia todos los temas emergentes que
se fueron presentando.
Se hizo contacto con la Maestra Alba Bonino nacida en la Villa y residente
en Montevideo. La maestra propició que los pobladores nos acompañaran en
las actividades que realizamos
Se hizo contacto con la IMS y la Junta Local que se pusieron a nuestra
disposición.
El trabajo de campo se cumplió estrictamente según el calendario
establecido. La adecuada preparación y una eficiente coordinación en terreno
permitió incluso que un subgrupo se embarcara con un pescador artesanal y
recorriera las islas desembarcando en la del Vizcaíno.
Del grupo local debemos destacar a Diego Ruiz, Fabricio Galeano,
Carolina Toledo, Alba Bonino, la profesora de Dolores María Luisa Mendoza y
el Maestro Director de la Escuela de la Villa Julio Ubiría.

J) Conclusiones
De la investigación exploratoria realizada en Santo Domingo de Soriano
se pueden extraer las siguientes conclusiones, las cuales han sido agrupadas
en torno a dos categorías: en primer lugar lo evidente, es decir la información
y/o datos que fueron arrojando las diferentes técnicas aplicadas (entrevistas,
análisis de textos, observación participante);. en segundo lugar las
percepciones, que surgieron del análisis reflexivo de los datos, que son
compartidas por el grupo y que tienen un perfil más subjetivo.
Por último abrimos un espacio de interrogantes que quedan latentes para
futuras investigaciones Por tratarse de una investigación exploratoria no hubo
hipótesis a priori ante las cuales debamos confrontar estas conclusiones.

I) En lo que respecta a la situación socioeconómica se evidencia la falta


de trabajo debido a la crisis nacional y a los avances técnicos que han llevado
a que se vaya prescindiendo de personas dedicadas a oficios tales como :
monteadores, troperos, curtidores, pescadores, artesanos, pajareros,
quinchadores, boteros, alambradores, curanderas, parteras. Debemos resaltar
aquí otros factores relacionados y que tienen que ver con la situación
socioeconómica, tales como la falta de transmisión cultural de oficios, la
transformación negativa del ecosistema y la emigración de los pobladores,
sobre todo jóvenes.
Esto se evidencia en el hecho de que cada vez más jóvenes busquen un
futuro económico en las afueras de la Villa Soriano: Dolores, Mercedes,
Montevideo y Maldonado son los destinos.
Son pocas las familias que perciben ingresos fijos: cinco empleados
municipales, pocos empleados de entes estatales, siete policías, algunas
decenas de peones rurales y otras de jubilados. Cada vez hay menos servicios
dejando en evidencia una política que no promueve ni incentiva la
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permanencia de los pobladores en la Villa. Prueba de estos es los pocos
servicios con que se cuenta: una policlínica sin médico residente, una
biblioteca muy limitada, una comisaría, una escuela, algunos cursos de UTU,
una Central de ANTEL, y el edificio de la Junta Local. Fueron desmanteladas
las oficinas de Correos y de UTE. A esto se suma que los profesionales
(maestros, médico, juez, y hasta el párroco) vienen desde Dolores o Mercedes.
Es un elemento relevante la desaparición de las parteras debido a la
presión sobre las familias para que los partos se realicen en Dolores. Se
provoca así un doble problema: se rompe con una larga tradición de
nacimientos atendidos por las parteras y hay un descenso importante de la
tasa de natalidad en la Villa, creando en la gente el sentimiento de no
pertenecer al pueblo si se nace fuera de él, cuando nacer en la Villa fue hasta
nuestros días motivo de orgullo y señal de identidad.
El comercio tampoco constituye una buena fuente de ingresos ya que se
ha producido una atomización artesanal, a modo de ejemplo: al funcionar bien
una panadería, se abren cinco más; lo mismo ocurre con los expendios de
bebidas (que se atomizan hasta llegar a 32) combinándose con minialmacén y
en algunos casos con mesas de pool, maquinitas y TV para ver el fútbol. A
pesar de lo antes expuesto los minicomercios subsisten pero como estrategia
de supervivencia sin posibilidades de futuro.
La falta de ingresos se evidencia en el aspecto edilicio: casas sin pintar,
sin vidrios, viviendas precarias, construcciones sin refaccionar que cuentan
con un pasado histórico importante. También se evidencia en el aspecto de la
vestimenta de muchos pobladores y su arreglo personal, más allá de la
pulcritud general. No se evidencia un consumo importante de ropa o marcas
(por no contar con tiendas y no tener poder adquisitivo para destinarlo a este
rubro).
Como una estrategia económica para sobrevivir, encontramos el sistema
de trueque. Por ejemplo un artesano del pueblo realiza un arreglo de calzado y
por la reparación pide boniatos y huevos, o lo que cada hogar le puede ofrecer.
Sucede lo mismo con la curandera, con los pescadores y prácticamente con
casi todos los pobladores.
Otros modos de subsistencia son la cría de animales y el cultivo de frutas
y verduras para el consumo familiar, el intercambio o la venta minorista.
Las expectativas puestas en la emigración no sólo tienen que ver con lo
económico sino también con lo social y educativo, ya que no se cuenta con
liceo y se han cerrado cursos en la UTU lo que permite ver la escasez de
opciones para continuar los estudios. Hay pocas personas que hayan
aprendido un oficio en el sistema formal y no hay profesionales excepto
algunos maestros y una enfermera. Quienes pueden continuar su educación
tienen como punto más cercano el liceo de Dolores.

II) En cuanto a las actividades culturales y al uso del tiempo libre,


cabe destacar que cada oferta logra convocar a personas de ambos sexos y
de todas las edades en una misma actividad. Esto incluye el paseo tradicional
por la plaza y la llegada al timbó centenario en moto, bicicleta o a pie.
El timbó es un árbol de enormes dimensiones, dicen los lugareños que es
el más grande de América en su especie y que fue plantado en 1804 por un
abuelo y su nieta siendo así uno de los tantos símbolos que distinguen a la
Villa.
Otra de las actividades la constituye el fútbol, para lo cual se cuenta con
una cancha reglamentaria y una plaza de deportes.
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El muelle se utiliza para la pesca deportiva y artesanal. Se ha
establecido actualmente una veda por tres meses debido a la escasez de
cardúmenes, esta escasez se atribuye a la baja reproducción debida a la
contaminación y a la fuga de esturiones de los criaderos de peces exóticos
aguas arriba del Río Negro. Los esturiones depredan la fauna ictícola
autóctona.
La playa es visitada sobre todo por los mayores, los niños manifiestan
tenerle miedo.
Se realizan bailes esporádicamente , motivados por fechas especiales
como la Fiesta de la Primavera, Semana de Turismo y Carnaval. Una
característica a resaltar es que estas actividades convocan a toda la familia.
Hay eventos relevantes como la Semana de la Primavera y la procesión de la
Virgen, la bajada en procesión de una imagen de madera, articulada, de Jesús,
eventos que involucran tanto en su preparación como en su participación a
gran parte de la comunidad.
No se cuenta con cine ni teatro.
El prostíbulo, que cerró, constituía un lugar de reunión donde se pasaba a
beber y conversar.
Los habitantes de la Villa son muy apegados a lo local, mantienen la
memoria viva de un pasado histórico glorioso. Se muestran preocupados por la
preservación del ecosistema sobre todo de la fauna del lugar así como por la
preservación de todo aquello que se vincule con el pasado, con Artigas y las
raíces indígenas.
En lo que respecta a las preocupaciones por el ecosistema cabe señalar
su conocimiento acerca de que en la isla del Vizcaíno un grupo de franceses
han practicado y practican caza y pesca deportiva de tipo depredatorio. Saben
del uso de plaguicidas en forma inadecuada que ha provocado la extinción de
algunas especies de aves como así también de especímenes de la flora del
lugar.
En relación a su preocupación por el patrimonio histórico los habitantes
expresan inquietud por la concurrencia de arqueólogos y antropólogos que
realizan extracciones de restos arqueológicos sin informar sobre el destino de
los mismos y sin realizar tampoco ninguna devolución a la comunidad

III) En la Villa coexisten varias prácticas religiosas: católica, protestante,


umbanda Todas se practican con naturalidad por parte de la mayoría de los
habitantes. Los domingos un grupo de católicos se acerca a la Iglesia a
expresar su devoción. Los umbandistas expresan su fe en la Virgen del Mar
(Jemanjá) concurriendo cada 2 de febrero a orillas del río.
Vinculado a la práctica de la religiosidad popular nos encontramos con
rituales tales como: en los días de tormenta cortar la tormenta con un hacha o
haciendo una cruz en una esquina de la casa; la cruz de sal , colgarle al niño el
ombligo con un diente adentro para que no le duela cuando le crezcan las
muelas, etc.
Todo lo mencionado nos hace pensar en prácticas religiosas de múltiples
orígenes
Relacionado con la religiosidad se encuentra el uso de medicina
alternativa con hierbas medicinales cuya aplicación se combina con
oraciones.
Es de destacar la presencia de comunidades eclesiales de base católicas
distribuidas en todo el pueblo trabajando en forma solidaria para restaurar
viviendas, o consiguiendo ropa y alimento según se necesite.
11
En la visita al cementerio se advierte la presencia de tumbas
católicas y protestantes.

IV) En cuanto a la violencia e inseguridad todos los datos


coinciden mostrar niveles muy bajos de violencia y la casi no
existencia de hurtos. Se producen algunos inci dentes cuando viene
gente de fuera.
El reflejo de la seguridad que se manifiesta son las puertas
abiertas, las bicicletas y motos en la plaza sin candados. Los niños se
movilizan por toda la Villa libremente, sin el cuidado de los adultos. La
confianza se expresa también en la apertura de los habitantes hacia
quienes llegan de otros lugares.

De esta visita exploratoria y de las técnicas de


investigación empleadas surgen algunas inquietudes
aún sin respuesta:

• ¿Cuál es la adecuación del currículum escolar a la cultura


local?
• ¿Qué función social espera la comunidad de la escuela?
• ¿Qué estrategias desarrolla la comunidad para preservar de
generación en generación la memoria popular y el recuerdo del legado
histórico?
• ¿Qué conciencia hay de las potencialidades que se poseen
para transformar la realidad?
• ¿Cuáles son realmente esas potencialidades?
• ¿ Cómo recuperar a través de proyectos educativos las
artesanías, los oficios, los valores y las diferentes prácticas culturales?

Iglesia, en la plaza

.
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ANEXO
Informes de trabajo de los equipos
Informes de entrevistas.
Entrevistas realizadas.

No aparecen en este Anexo todos los Informes. Tampoco están todas las entrevistas
realizadas. Destacamos fundamentalmente la ausencia de los Informes del equipo de
Religiosidad en la Villa y del equipo de Descendientes de Artigas. Estas ausencias se
deben a razones de espacio en esta publicación.
Es la intención del G.I.C.S. editar estos Informes faltantes a la brevedad como
Separata de esta publicación
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Análisis de textos

1) Datos obtenidos en la entrevista al Director de la Escuela de la Villa Maestro Julio Ubiría

1A) Documento escolar seleccionado por el Director de la Escuela: registro de madre con diez
hijos, todos de diferente apellido, todos debidamente registrados. Comentario del director: “En
un lugar donde las demandas de consumo son bajas y uno se arregla con poco, tener muchos
hijos conviene, por los beneficios que se reciben del estado, aunque sean magros”
1B) Datos cuantitativos facilitados por el director: En el 2002 se inscribieron 20 niños de 4
años, 12 de 5 años (más los 12 que pasan del grupo de 4)
En el 2003 se inscribirán 24 niños en el grupo de 4; en el 2004 serán 17, en el 2005 también
17, para el 2006 ya hay 8 pero con los nacimientos del próximo mes probablemente se
mantendrá el número.
En el grupo de 5 hay 24 para el 2002, 20 para el 2003, 24 para el 2004, 17 para el 2005 y 17
para el 2006.
En 1996 hubo 20 egresos de los cuales 2 desertaron del Sistema, uno fue al liceo de Dolores,
17 fueron a la UTU de la Villa donde terminaron 8 y abandonaron 9
En el quinquenio 1997-2001 hubo 98 egresos de los cuales 78 fueron a la UTU local. El año
que hubo promoción de la Escuela de Alternancia de la Concordia se anotaron 3, pero ya al
año siguiente ninguno hizo esa opción.
En el año 2001, de los 34 alumnos de 1º, hubo 7 repetidores

2) Libro de vistas del Museo


Por las firmas y los mensajes se constata la presencia sostenida de visitantes europeos y
norteamericanos (una visita individual o de pareja cada diez días, no hay registros de
delegaciones numerosas) con mensajes positivos y saludos. Una igual cantidad de mensajes
de estudiantes y jóvenes locales, evidentemente conducidos en grupo por docentes, con
saludos humorísticos y “tipo graffiti”; hay una sugestiva ausencia, casi total, de firmas de
turistas uruguayos o argentinos.

3) Rastreo del dial AM/FM en la mañana del domingo


7:30
2 radios con anuncios de actividades deportivas y culturales locales
2 programas evangélicos pentecostales
2 radios argentinas con problemática del agro, noticias generales y del fútbol respectivamente
Radio Colonia avisando rebaja de tarifas para sponsors argentinos
2 programas de folklore (Carve de Montevideo y AM fraybentina)
8:00
4 programas religiosos (3 pentecostales y uno católico)
1 programa de folklore
3 radios argentinas: las tres sobre el corralito financiero y los conflictos sociales
1 programa de tango
2 programas de música tropical combinada con anuncios de eventos locales
1 radio montevideana con murgas
1 radio entrerriana con chamamés

Resúmenes de entrevistas

MAESTRO DIRECTOR
-Pocos empleos formales: están en el comercio y en empleos públicos (28 municipales, 9
policías, 8 empleados en Junta Local). Hay un médico y encargados de otros servicios.
-Otros ingresos fijos importantes son las asignaciones familiares, jubilaciones y pensiones.
Lograr para un hijo pensión por incapacidad es una de las estrategias de sobrevivencia.
-Funciona una economía de reciprocidad que permite, por ejemplo, que no falten fideos;
algunos tienen su vaca, la pesca artesanal se mantiene a pesar que las autoridades buscan
eliminarla, los montaraces se mantienen, siempre hay algo para poner en el guiso. La fruta
viene de Dolores y Mercedes.
14
-La movilidad docente en la escuela es muy alta, los efectivos buscan traslado a Dolores y
Mercedes
-No hay deportes organizados: la liga de fútbol se desmanteló.
-No hay motivación para organizarse
-A los bailes van entre 100 y 130 muchachos, usualmente no hay conflictos.
-No hay agresividad entre los niños, sí indisciplina; “al no promoverlos yo sé que los condeno
al río o al monte”
-Hay analfabetos por desuso
-No hay chacras alrededor, ni quintas: sólo estancias.
-La escuela tiene 8 ayudantías, provistas en Dolores y Mercedes. Hay una cocinera y dos
limpiadoras
-Concurren 176 alumnos en dos turnos, 76 van al comedor (casi todos de clases grandes). La
deserción escolar se da por la gente de paso (montaraces y sus hijos), no por parte de los
hijos de la Villa.
-La inspección no proporciona orientaciones específicas. Sólo solicitudes y comunicación de
resoluciones. Yo remito la información que se me pide pero no hay contestación ni devolución

FUNCIONARIOS POLICIALES
-No hay violencia en bailes ni en reuniones juveniles salvo excepciones
-Las denuncias, usualmente, son sobre violencia familiar
-Es gente pobre y honrada, no hay empleo pero “una cosa es la pobreza y otra la arrastradez”
-En las estancias sí hay denuncias por abigeato

LANCHERO QUE NOS LLEVÓ A LAS ISLAS


-Hay contaminación. Menos peces, menos pájaros. Ahora hay que salir a pescar al Río
Uruguay
-Los franceses en la Isla del Vizcaíno practicaban tiro al blanco con los animales nativos. Hay
estancias en las islas con mucha gente que tira al blanco, se viste de militar y mata animales
por gusto
-Los esturiones de criadero se escapan cada dos por tres y se comen todos los peces del río.

En el Río Negro

Villa de Santo Domingo de Soriano.


15
Sábado 2 de marzo del 2002, de mañana.

Llegamos hasta la Escuela ubicada frente a la plaza principal. Dentro de la propia


plaza está la iglesia (sin cura).
La Escuela es una construcción excepcional para la Villa (el director nos dice que es
probable que haya sido construida aquí por equivocación): salones inmensos de piso de
parquet, un enorme patio cubierto con muchas plantas, al que dan los salones, baños en
buenas condiciones, un precioso patio de recreo al aire libre.
Ubicamos nuestros bolsos y los sobres de dormir en dos salones: mujeres y
hombres. Los salones huelen a gasoil (que se les puso en el verano para la protección y la
desinfección de las maderas). Abrimos las ventanas. Nos previenen de los mosquitos (“salen
de 7 a 9 de la noche”).
Las mesas del Comedor están en el patio cubierto. Las agrupamos y allí
estructuramos el desarrollo de las actividades que teníamos definidas.

María José, María Luisa (Profesora de Historia de Dolores) y Ruben fuimos los
elegidos para recabar información sobre dos aspectos:
- boteros de la Villa
- descendientes de chanás

Salimos de la Escuela, con un sol y humedad impresionantes. Nos guía


Fabricio, nuestro “legitimador” local, a la casa de uno de los boteros (Rodríguez Arévalo).
Curiosamente, el botero no vive junto al río. Junto con nosotros va otro grupo rumbo a la casa
de una curandera.
Caminamos por la calle principal, que está pavimentada (con baches y con
innumerables arreglos). Pasamos por el Museo, por la casa de los Galarza. Sacamos fotos.
Doblamos a la izquierda. Ahora la calle es de pedregullo y de conchillas. Las conchillas
son de bivalvos fósiles (según Darío, nuestro chofer y reciente profesor de Biología), de una
época en que el mar cubría una parte importante de nuestro país y son utilizadas en la villa
para relleno de plazas y calles. Fabricio nos informa que la “cantera” (que también era un
enterradero indígena donde hace más de veinte años se hicieron investigaciones
antropológicas) se está agotando. María José, que va hasta allí con Fabricio en la tarde, nos
dice que en el lugar de donde se extrae la conchilla hay una especie de lago con basura
flotando en el agua.
La villa se nos aparece como más extendida que en la primera impresión. Las casas
en esta zona se esparcen en un espacio grande. Todas con terreno alrededor. La mayoría son
de ladrillos, bloques y techo de dolmenit o chapa. Pocas con quinchado.

En el camino, Fabricio deja al otro grupo en la casa de Coca, la curandera,


que tiene un jardín con plantas y flores. Llama golpeando las manos. Cuando sale Coca
presenta a los compañeros y les dice a qué van. Esto con temor respecto al recibimiento que
les puede a brindar Coca, quien tiene un carácter fuerte. Los integrantes de ese grupo (Isabel,
Blanca, Claudia) se presentan y cuando dicen que son maestros, todo va bien: Coca también
es maestra (y enfermera y muchas otras cosas). Entraron como viejos colegas a la casa.

Nosotros, que esperamos afuera, recuperamos a Fabricio y seguimos


rumbo a la casa del botero. Pasamos por un predio, en una esquina, donde un cartel nos
anuncia que allí vivió Artigas con su primera esposa, una india chaná, con la cual tuvo cuatro
hijos.
Al final de la calle, se ven banderas, ropa, carteles o trapos que la cruzan.
Fabricio nos explica que es ropa tendida de un vecino que está viviendo en el Matadero
Municipal, hoy en desuso. Este vecino perdió su casa en un temporal. Provisoriamente pasó a
vivir en el Estadio y desde hace pocos días está en el Matadero pues en el Estadio se juega
mañana, domingo, un campeonato de fútbol. Espera por una casa nueva que le construirá la
Intendencia..

En la casa del botero no hay nadie: el hombre está pescando en el río


Uruguay (donde hay peces, pues en el Negro ya no aparecen). La esposa está en el monte.
Estas informaciones se las da a Fabricio un niño de unos 12 años montado en pelo en un
caballo zaino. Continuamos rumbo al monte. Llegamos hasta el Matadero donde está el
vecino sin casa, sentado al costado de la puerta. Nos dice que la señora del botero está en el
monte, pero lejos. Desistimos por el momento. Damos vuelta.
16
En el camino, Fabricio se acuerda de Pancha (Francisca) quien aparece
en el libro de Pilar Barris como descendiente de chanás. Hacia allí vamos. El sol nos abruma,
las chicharras nos aturden desde los árboles, desde los pastizales.

Pancha está lavando ropa. Sentada en una silla de plástico, lava en una pileta, a pleno
sol. Es una casa modesta, de paredes de material, dos o tres sauces dan un poco de sombra.
No hay plantas ni flores. Fabricio saluda. Pancha se acerca a la portera (el predio está cercado
con alambre). Saludamos, nos presentamos. Nos hace pasar. Acerca la silla de la pileta hasta
la sombra escasa de un sauce. Pancha es gorda, de pelo lacio, largo, de unos impactantes
ojos color miel. No tiene ningún diente. Puede tener unos cuarenta años. Aparecen unos niños,
muy lindos, hijos de Pancha, con los mismos ojos de la madre (una niña de unos 11 años, un
niño un poco menor). Alcanzan otras sillas de plástico. Una cotorra, mascota de los niños
camina al costado de las sillas. Nos dicen que habla (pero no con nosotros).

Francisca tiene muy buena voluntad para respondernos. Sabe que aparece en
un libro donde figura su ascendencia chaná. Tiene poca memoria de sus padres. Siendo
muy chica se fue a vivir lejos de su familia, en Río Negro. Recuerda fragmentos de
actividades y ritos que podrían asimilarse a la religiosidad indígena: a su padre
“curando” de bichera a un caballo (ella y su hermano podían mirar pero no hablar
mientras su padre cerca del caballo decía unas palabras), a su familiares y ella misma
“presentado” a los recién nacidos a la luna, la formación de reliquias con los cordones
umbilicales (que protegen contra el mal de ojo), y poco más.
Preguntando, nos explica cómo su madre “cortaba” las tormentas con un
hacha, cómo se curaban las heridas (ella nos dice que nunca estuvo enferma en su vida).
Hace un verdadero esfuerzo para recordar más, pero nosotros no sabemos preguntar.

Fabricio, que participa de la entrevista, aportando y enterándose de datos


que nos proporciona Pancha, nos lleva ahora al “centro” de la villa. Vamos a entrevistar a otra
descendiente de chanás, la Sra. Bonino.
La casa está en una de las dos calles principales de la Villa. Encontramos a
la “descendiente” chaná a la sombra, en el jardín, hormigonado y pequeño, frente a la casa de
material. El sol está cada vez más fuerte Tiene entre cuarenta y cincuenta años, el pelo
arreglado, está bien vestida.. Con ella está su hija (que padece un extraño caso de lupus) con
una niñita recién nacida. La hija aparenta tener unos 15 años. Luego sabemos que tiene 20.
Están en la Villa desde hace dos días luego de pasar tres meses en Montevideo, en el Pereira
Rossell por el parto de alto riesgo de la hija. Nos presentamos (Fabricio nos presenta). La
entrevistada ya conoce a María Luisa.

La señora Bonino sabe del libro de Pilar Barris, donde consta su


ascendencia chaná. Nos hace objeciones al libro y a los datos aportados por Barris en
él. Luego comprobaremos que este libro afectó a muchos de los habitantes de la Villa.
Nos señala que su ascendencia chaná es dudosa. Recuerda a su abuelo como un
hombre grande, de cara colorada, que tomaba mucho. No nos aporta mayores datos. Su
interés actual es el de lupus que se le diagnosticó a su hija. Posteriormente Fabricio nos
cuenta de la lucha de esta muchacha por la vida, su espíritu y valentía.

En el camino hacia la casa de la madre de la anterior entrevistada, a


escasas cuadras, Fabricio y María Luisa nos cuentan que la Villa está rodeada de latifundios.
Tremendas extensiones de la mejor tierra del país: 7.000, 15.000 hectáreas en manos de una
persona o consorcio. Pérez Companc, la tristemente célebre multinacional argentina, compró
recientemente más de 20.000 hectáreas en los alrededores del pueblo donde posee hasta
aeropuerto privado (lo que auspició versiones de llegada de ovnis en los primeros tiempos).
La gente del pueblo que trabajaba en granjas y estancias vecinas, ahora no
trabaja: los latifundios contratan muy poco personal. El resto sobrevive o emigra.
Ahora la Villa ya no produce nada. Las frutas y verduras vienen otros
lugares. Hasta la carne llega faenada desde Dolores. De allí que el Matadero pueda servir de
alojamiento a un “sin techo”.
En la tarde, otros pobladores de la Villa nos cuentan sobre el
establecimiento Los Ranchos que estaba instalado aquí y contrataba mucha mano de obra.
Tenía viñedos, bodega, fabricaba vino, dulces. Se cultivaban cítricos. Un día cerró por
supuestas pérdidas. Pero aún tenía algo de dinero de reserva para contratar personal que
cortó todos los pies de viña, todos los cítricos hasta dejar el campo raso...
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EQUIPO DE “OFICIOS Y PROFESIONES” integrado por Joaquín y Mónica

Los entrevistados fueron:


• Sra. Nahir Kunze de Ruiz (Jueza de Paz de la Villa jubilada) y Ma. Celia
Graña (Jueza de Paz en funciones actuales).
• Sr. Augusto Bonino (curtidor, tropero, domador, agricultor).
• Sr. Ricardo Soria Devotto: “Don Minino” y su esposa Mercedes Lía
Lozano Castro (monteadores).
• Sr. Luis Toledo (quinchador).
• Sr. Nicomedes Toledo: “Guito” (pajarero), su esposa Rosa (artesana) y
su hijo Jesús Toledo.

Las entrevistas se realizaron en el domicilio de los entrevistados a excepción de


las juezas que fueron entrevistadas en el local de la Escuela.
En todos los casos se observaron viviendas humildes, sencillas pero
impecables en higiene y orden, construidas por sus dueños en su mayoría y con
mejoras posteriores a la construcción primaria en las que participa exclusivamente el
grupo familiar (no se contratan servicios de construcción o reparación).
La vivienda y los espacios de jardín, gallineros, huertas familiares, etc. son
motivo de un gran orgullo para las familias (las muestran en detalle, comparten la
historia de la casa, cómo ha ido cambiando, las funciones de cada espacio : Nos dice
por ejemplo, la Sra. Mercedes Lozano: “...yo adentro tengo una cocina con todo lo
moderno pero me gusta más esta (afuera),... a mí no me sacan del fogón...” y la Sra.
Rosa (esposa de Nicomedes Toledo) nos expresa lo mismo de su cocina con fogón,
agregando que cuando es invierno, ese es el lugar preferido de reunión de la familia.
Los predios, según nos manifiestan las juezas, son “comprados sin seguir los
requisitos legales” en su mayoría, se da la ocupación de hecho o tratos que no se
documentan por escrito.

Nos transmiten, todos los entrevistados, sin excepción, un sentimiento de


profundo aprecio por el lugar, por la gente, por la tranquilidad de Villa Soriano: Aún
cuando en ocasiones aparecen expresiones como “...estamos lejísimo del mundo...”
(Jesús Toledo), inmediatamente se contrarresta este concepto con las virtudes del
pueblo: su tranquilidad, su belleza, su gente y la libertad que se disfruta, son
características que se nombran en todas las entrevistas.
Cada una de las familias visitadas (no siempre en horarios oportunos, por el
apremio de tiempo que implicaban los dos escasos días de nuestra permanencia),
demostró una disposición total ante nuestra propuesta: La cordialidad, el clima de
confianza y distensión, el interés por darnos a conocer sus experiencias, aun cuando no
nos conocían, hizo que fuera de un aprovechamiento y disfrute completo cada visita.
Es de destacar la espontaneidad, los gestos de simpatía, la risa y el manejo del tiempo
sin apremios (las entrevistas se prolongaron por la extensión en detalles sin apuro, la
ilustración de los relatos con fotografías, con demostraciones, con la muestra de
objetos y herramientas que fueron explicadas en su uso y construcción en forma
pausada y minuciosa). Los productos del trabajo (artesanías, esteras, cueros curtidos,
etc.) nos fueron mostrados de a uno y cada uno con detenimiento en los detalles.
Los valores más apreciados por los entrevistados son la humildad, la franqueza,
la solidaridad, la honestidad, la laboriosidad y el respeto mutuo y hacia lo natural.
El respeto por la Naturaleza y el conocimiento profundo de plantas, animales y
ritmos naturales está presente en todas las entrevistas: “...Antes de la fumigación ¡Ud.
hubiera visto... pájaro de todo color... pero después ya quedó poco...” (Don Guito
Toledo), “...Lo peor es tener la tierra inútil, que no se plante nada...” (Don Bonino),
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“...Ah sí..., el río sí... para pescar, para traer la madera... para todo...” (Don Minino),
“...ahora no más vamos a pescar con la familia...”(Luis Toledo).

Los yuyos medicinales son conocidos en sus propiedades y utilizados por todas
las familias entrevistadas.

El trabajo manual genera un orgullo muy especial. Cada uno de los


entrevistados lo menciona como un valor fundamental y un beneficio en todos los
aspectos: “El trabajo mejora la salud”, “el trabajo es vida”, “se aprende de todo
trabajando”, son algunas de las expresiones recogidas.
Se observa un desempeño de oficios múltiples a lo largo de la vida de los
entrevistados, todos ellos (a excepción de las juezas) han ejercido más de un trabajo,
siempre relacionados con la tierra, el río y la cría de ganado. Estos oficios fueron
aprendidos de sus padres o de conocidos. Todos comenzaron a trabajar a edades muy
tempranas (entre los 13 y los 18 años) y lo hacen hasta edades avanzadas, el trabajo no
se descontinúa por la jubilación ni por la edad: aunque se limita por la oferta de empleo
cada vez menor (el latifundio aparece como la causa principal del desempleo), siempre
se mantiene una actividad (aunque no reditúe económicamente).

Todas las entrevistas, sin excepción, recogen una fuerte preocupación por la
falta actual de oportunidades de empleo y su relación con el futuro de los jóvenes. No
hay esperanzas en el cambio de esta situación: “...Esto no se sabe a dónde va a ir a
parar...” (Bonino), pero sí aparece una conciencia muy clara de las causas de este
problema que perciben como el origen de todos los demás: La falta de empleo deriva en
movilidad hacia otras ciudades (Dolores, Fray Bentos y Montevideo principalmente),
violencia, alcoholismo, desánimo para enfrentar problemas comunes, etc.

El latifundio (toda la Villa está rodeada de grandes estancias que emplean muy
poca gente), la mecanización de la agricultura (“...con una máquina y una tolva dos
personas hacen el trabajo que antes hacían 20...” nos dice Jesús Toledo), el uso de
agroquímicos, las trabas burocráticas, la carga fiscal, la exigencia de guías para cortar
madera o realizar caza menor, etc. son los motivos de la crisis económica y social
según los argumentos recogidos:

- Don Minino nos explica las trabas para su trabajo como monteador:
“...Ah si se diera para trabajar así siempre permanente sí... Ahora con esa cuestión de
los montes que si no tiene guías y todas esas trabas que puso el gobierno...una guía
que es cara es...a ellos (los dueños de los montes) no les conviene...”. Nos cuenta que
este obstáculo se extiende incluso a la pesca: “...antes no, porque Ud. echaba unos
aparejos y pescaba y vendía el pescado, ahora si no tiene todos los papeles no puede
pescar... no es libre como era antes...”

- Guito Toledo nos dice por su parte, que la ley no es pareja para todos: “...el hilo
siempre se corta por lo más fino... mire los franceses esos...el tour le llaman
ellos...vienen los franceses y es una cantidad de franceses que no se sabe lo que dicen
y matan todos los animalitos que hay... la Aduana tiene que saber pero... a un pobre que
caza para comer no (no lo dejan)...los gobernantes se hacen los locos o qué...”

- Don Bonino se preocupa por la desocupación: “...Y lo que falta es que


exijan que pongan gente... si la gente da... Lo que pasa que se terminó el trabajo y se achicó
la... Ahí donde está el hijo mío, ahí no sé la cantidad de gente que ocupaban antes y...hay
cuatro ahora, no ve que...¿cómo lo van a...Lo protegen al estanciero. Y ahora dice que los
suspendieron por un tiempo a los peones y que los van a echar a todos. ¿Y qué hace la gente?
Pero eso es lo que yo veo...todavía el que es solo...pero el que tiene chiquilín...Y seguro, ¡qué
va a hacer!...Y después los robos de las carneadas por ahí ...en varios lados...algunos lo
hacen de bandidos pero alguna gente lo hace obligado...¿Qué va a hacer donde tiene familia y
no tiene qué darle?...Mire, uno haría igual, si tiene familia y no tienen que comer, tiene que ir a
donde hay...No sé en qué va a parar esto...porque así no puede seguir tampoco... porque la
gente se va a levantar así como va...y si no hay trabajo qué van a hacer...”

- Nicomedes Toledo (Guito) opina sobre el mismo tema: “...Estos


poderosos con hacienda...hasta Susana Giménez y Tinelli tienen campos acá...Un día va a
aparecer una tropilla de sesenta, ochenta y a carnearle los animales porque la gente tiene que
comer... como en la Argentina que roban los supermercados...”
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- Jesús Toledo (hijo de Guito) expresa sobre la tecnificación: “...El
adelanto es muy lindo pero antes la trilla empezaba a mediados de diciembre. Venía un
camión, llevaba 15 personas que le daban de comer a 15 familias, se ganaba un buen jornal y
en este momento viene una máquina con un camión al lado o con una tolva y en 10 días como
máximo limpió todo... ¿Y de qué vive la gente entonces?...”

Se observa además un descreimiento absoluto en la dirigencia política y la falta de


apoyo a la producción rural : “...aparecen en la elección y después desaparecen...yo les agarro
a todos (las listas) y los dejo contentos... vienen, hacen asados y después no los ve más...”
nos dice Don Guito.

A continuación se agregan las entrevistas realizadas pues, si bien se intentó


sintetizarlas en el informe anterior, hay detalles esenciales que sólo se aprecian en el
contexto de los diálogos.

1) Entrevista realizada al Sr. Augusto Bonino (curtidor, tropero, domador y agricultor de 87


años de edad).
La entrevista se desarrolló en el frente de la casa particular del Sr. Bonino a la que
fuimos guiados por su hija Alba (maestra).
La disposición de Don Bonino hacia la propuesta fue más que positiva: Nos recibe con
una simpatía, una calidez y una alegría especial, en todo momento se mostró entusiasmado y
con el mejor ánimo por dar a conocer sus vivencias y relatarnos anécdotas referidas a su
trabajo y a su experiencia de vida en el campo en general y en Villa Soriano en particular.
Nos cuenta apenas llegamos, que aunque se siente muy bien, últimamente ha tenido
que ir al médico por una molestia en los riñones pero que no le encuentran nada y por eso ha
recurrido a la “yerba carnicera” que “...es buena para los riñones...¡Ah no,...si me curo no voy
de nuevo al médico no...”
Al introducirnos en el tema de su oficio como curtidor por el cual es muy conocido en la
Villa, nos afirma que él trabajó durante toda su vida en el campo, en más de un oficio y que
hace muy poco que dejó de trabajar: “Yo digo que el trabajo lo conserva al cristiano
mejor...”argumenta.
Inmediatamente nos ofrece ver uno de los cueros que ha curtido: “Ahí tengo un
cuero... mire se lo voy a enseñar...(se para, entra a la casa y vuelve con un cuero de
“gacelo”)... cantidá mandaba para Mercedes yo...” A la vez que nos lo muestra, nos cuenta
pormenorizadamente la técnica empleada en el proceso de curtido y los detalles relativos a las
herramientas utilizadas (no aparece máquina alguna): todo se realiza a mano con alumbre (nos
explica que es un producto similar a una sal) y agua caliente para disolver la grasa, usando un
“aparato para estaquear” (como él mismo lo denomina) que consta de cuatro estacas clavadas
en la tierra para mantener el cuero estirado y tenso, una rasqueta hecha por él mismo “...
habiendo madera...” y algún instrumento cortante para limpiar previamente el cuero. También
nos cuenta que es fundamental el secado a la sombra y el tiempo bien medido entre un paso y
otro del proceso “... hay gente que lo deja secar y después lo trae para curtir y ahí se pone
difícil... hay que curtirlo enseguida”.
Al consultarle sobre si era redituable este oficio cuando él lo ejercía nos responde
“...Ah!! No iba a dar!!!” (como forma de afirmar que se podía vivir bien como curtidor) y a la vez,
compara aquella realidad con la actual:
“ Antes, ahí donde estaba mi hijo (hacienda vecina donde trabajó su hijo) andaban, mire en
tropilla los gacelos y ahora no... ahora se privó (refiriéndose a la prohibición de la caza) y se
terminó también el gacelo...” “...Dejé la curtida por eso...porque no se consigue cuero, si no es
por eso, yo seguía...” “Porque yo antes tenía encargue...hasta a Montevideo mandé...” “Yo
salía oscuro y venía de noche con el carro cargado ...de que había encargado la gente...a
veces tenía un alambrado lleno de cueros”.
Le preguntamos con quién había aprendido a curtir y nos cuenta: “Aprendí con un
hombre...Ramón Vázquez ...yo era peón para carnear y él tenía carnicería ahí en la 57...y me
dice ¿querés que te enseñe a curtir el cuero? Y ¡cómo nooo! le digo y me enseñó ahí...”.
Aprovechamos para consultarle si, a su vez, él le había enseñado su arte a alguien más y nos
explica que: “...alguno venía a mirar pero, hasta ahora no ha salido ninguno (con el oficio de
curtidor)”.
Al referirnos a la edad en la que comenzó a trabajar, nos dice: “...a los 13 años...para
un chacrero...me dice: Si querés trabajar tengo una rastreada...ahí para sembrar la tierra pero
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vos sabés dice...de a pié...Y cómo nooo!... Desde que se veía hasta las 11 y desde la tarde
hasta la entrada del sol...de a pié rastreaba...”

Nos cuenta con lujo de detalles y con muchísimo entusiasmo su trabajo y su estrecha
relación con la tierra:
“Yo en la tierra he hecho cualquier cosa, mire..., cualquier cosa... porque yo la tierra la
he descubierto toda, toda...y Ud. Sabe, con 86 años y desde los 14 años que fui a trabajar si
sabré...igual que a los animales...pá...los animales... Yo amansaba animales potro...Ah sí...
ponía unos mansos y los metía ahí... con este hombre... Santiago Becker que fue chacarero...
que murió hace poco... un hombre especial de bueno... tenía chacra y campo y máquina y todo
y un día me vino a buscar y me dice: -Ché hermano, no querías ir a trabajar con los
animales?... Sí le digo, voy... a amansar y a aprender en los arados, si dice...mirá que son
potros si te animás ...¡Síiiii...me das dos o tres mansos le dije y...Ahhh sí...me echaban al
corral y agarraba a los mansos y dos o tres potros y los metía adentro de los otros y
salía...Ahhh sí... Y después hay que conocer un poco las máquinas porque los arados también
hay que conocerlos....Yo juntaba con la máquina de 16 pies y con mi hermano... sacaba
bolsas que me encantaba!!...y nos pagaban 4 pesos, porque pagaba 3 pero a nosotros nos
pagaba 4...”
El campo, los animales, la naturaleza toda y su trabajo son el mayor motivo de orgullo
de Don Bonino:
“Antes llovía que no se podía ni trillar...y ahí en un campo cerquita de la carretera no
se podía entrar con tractor y entonces me dice:...ché, dice, voy a tener que poner la máquina
con caballos... y si se puede le digo... y dice: te animás a manejar 10 caballos?...Sï le digo
¡cómo no!... trillé con 10 caballos hasta que se compuso el tiempo...Pero mire, si miento que
no me mueva de acá...le ponía 8 o 10 tiradas y a veces le encajaba un potro entre medio... Y
contar y... cosas que se me han olvidado...”
Nos asombramos:
- Pero ¡qué cantidad de cosas que ha hecho! ¡Cualquier cantidad de
cosas!
- Y nooo... y después los años... yo de muchacho hasta ...pá...
- Y ahora los muchachos, ¿qué dice Ud.? Trabajan así como antes?
- Nooooo!!! (se ríe),... Nooo, ni cerca...
- ¿Y qué pasa con la muchachada ahora?
- Nooo ... Hay, alguno hay... no digo todos. No, y ahora para salir a
cualquier trabajo NO HAY... no, no hay, no, no.
- Está difícil...Y a qué se dedican los muchachos ahora? ¿qué hacen?
- Y eso es un poco que no hay trabajo y un poco es eso también... que
la gente no va... Y para fallar antes había que avisar y ahora, igual van una semana y no van
más..Ah no, antes ahí donde está ahora el hijo mío, yo un día fallé por una lluvia y el
mayordomo que había que era un brasilero era... y me suspendió por 6 días me suspendió
porque no fui...por 6 días... y después otra vuelta porque no sentí la campana, porque no
estaba el capataz... y yo era amigo de todos... y yo estaba con el bozal en el brazo y lloviendo
estaba y empapao ... y este... toca la campana el mayordomo y no la siento... y cuando voy al
corral y abre la puerta el morocho y me dice: ¿Qué le pasó Bonino? Y... le digo, no sentí... y
dice: bueno, está suspendido 20 días me dijo...y fue cuando me fui...”
- Ahí se enojó.
- Y seguro! Le digo... mire le digo, injustamente mire, le digo, cómo
estoy empapao. Ahora si hubiera estado en la cocina tá...y empapao... y no... no le trabajé
más... me fui.
- ¡Pero claro, el que perdió fue él ... Total, Ud. oficio tiene... (nos
indignamos junto con él).
- Ah! Pero trabajo...Y después que había que marchar muy derecho...
Ahora cambió como del día a la noche...
- Y Usted siempre vivió por acá...le gusta acá Villa Soriano...
- Ah no! Yo acá no “cambeo” por nada...
- ¿Y qué le gusta más de acá?
- Ahhh y yo...la gente y todo... y los que vienen así como ustedes me
“enllenan” de alegría porque saben que uno es un buen ... amigo.
- ¡Claro... y nosotros venimos a aprender, estamos recién empezando a
conocer Villa Soriano, queremos saber cómo eran antes las cosas, cómo son ahora... ¿Así que
Ud. no cambia....acá no cambia por nada...
- Ah no, no, no, no, no, nada, cambiaré sólo cuando me lleven pa
(señala hacia arriba) Ah...solamente así, pero yo no, no.
- Ud. ha salido de acá sólo por necesidad...
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- He salido lejos pero en tropeadas...a trabajar.
- Debe haber conocido mucha gente...gauchos, algunos indios capaz
también...
- Uhhhh! De todo... cómo no... la gente por ahí...se armaba una
jineteada y ya nosotros...(recuerda), andábamos en una esquila y ya se venía la gente de otras
estancias...y arriba de los animales y a veces seguro,...a veces uno veía la cosa fea y
decía...subí vos...(se ríe, nos reímos)...Ahh no, seguuuro...Ah no y de todo... y uno conoce
todo el animal... ¡Ahh qué cosa bien linda!
- ¿Y en qué se divertían en el campo?
- Y...en la yerra...a veces hasta la una de la mañana en los fogones
haciendo cuentos...y después curando abichados...Ah ...y se curaba a campo... no había como
ahora que hay mangas y eso... era enlazarlos y voltearlos... a veces le tocaba solo, a veces
con un compañero. Yo ahí en el Curupí volteé varias veces solo porque la gente estaba
ocupada...
- Y en la yerra se juntaba gente...
- Ahh... hay estancias que a veces me quedaba una semana...
marcando y señalando y capando... se juntaban como veinte, veinte y tantos...y después la
comida que dan...asado que hasta sobra mire...o cordero o lo que fuera ...Yo a veces me
tocaba hacer los asados.
- Y ¿dónde se quedaban esa semana?
- Ahí en la estancia mismo... la gente venía de afuera y trabajábamos.
Ahí en Santa Rosa estuve 13 años sin salir...y en ... el dueño del Curupí... Mailo... ahí
estuve...cantidad y el hijo mío hace 40 años que está ahí.
- ¿Y ahora se siguen haciendo las yerras?
- Noooo, no, no, no, no se ve no... A tubo se hacen ahora...antes era a
puro lazo, ahora hacen tubos para echarlos así...
- Pero no es tan divertido...
- Noooo! Y la gente es la mitad, ocupan menos, con los peones no más
lo hacen...
- Y no se arman fiestas como antes...
- Ah no..., no hay no...
- Pero igual alguna otra fiesta por acá hay...
- Hay, hay, cómo no, siempre siguen.... Y las carreras, las carreras de
caballos, hay caminos acá...Yo antes iba a Dolores, tenía caballos por allá... El caballo para mí
era la diversión más grande que había...El caballo era lo mejor que había para mí...y tenía
cuatro caballos no más...ahora me quedan dos y tengo una yegua que tuvo cría ahora... ahí
donde está mi hijo...Usted sabe que lo que pasó...sabe que yo tenía un campo que cuidaba y
me daba para echar animales no más, sin sueldo pero me convenía más y lo vendió el
hombre...
- ¿Sin sueldo?
- Sí, pero me daba para echar animales, me convenía más, vendía los
animales yo... Bueno, y cuando muere la Sra. de Cebú que, no despreciando a
nadie...conmigo fue de lo mejor (se emociona, se le quiebra la voz)...y la Sra. de Cebú me
decía eche, eche animales no más, la Sra. que se mató en Palmitas...la hermana de José
Cebú, esa Sra. sí que era imponente...
- Y tantas noches en el campo, habrá visto alguna vez alguna luz mala,
algún...
- Uhhhh, de todo, pero seguro, no, a uno no le hace, no le
causa...porque algunos se asustan...pero es peor asustarse...No, no, no, si habré gente que
cuando estaba solo... de quedarse de noche... Y ahí en la Santa Rosa que había un hombre
que dicen que murió ahora...un tal Baric...conmigo era especial sabe...¡Un hombre pal trabajo
fue...! Ah sí, era bárbaro... Yo conmigo marchó derecho porque yo no le contestaba nada...
Usted sabe, cuando se fue el capataz que había, vino y yo estaba ahí en esa estancia y entró
él y yo era el lechero... ordeñaba sesenta vacas solo, a pulso...a mano...Conmigo se había
hecho muy amigo y yo lo trataba como...Bueno, y después que agarró el mando nos
suspendió a todos sabe...y como a los dos meses yo vivía cerca de la estancia y va y me dice:
Bonino, si quiere ir a trabajar vaya...¡Sí le digo, cómo no! Yo estaba sin trabajo y fui...conmigo
marchó, pero era un hombre atropellado para el trabajo... yo tenía un ayudante lechero y mire,
porque se durmió, un muchacho amiguísimo mío...y lo echó porque se durmió...Pero conmigo
no, había que buscarle la vuelta... Usted sabe que cuando vino ahí de encargado, él era
lechero ¿no?... vino de lechero y cuando vino traía un caballo ensillado solamente y me dijo a
mí: lo único que traigo es el caballo este zaino ensillado y él dice..voy a hacer plata... y usted
sabe que agarra y una vuelta que se va el chacarero y entrega y queda él...¡pero hizo
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cualquier billete! ¡Hizo cualquier plata!...Yo lo conocí bien atravesado pero conmigo marchó
mire...porque yo la pura verdad le decía... pero muy servicial era...uno no va a decir que era
jodido en todo ...no puede ser...
- ¿Y Usted tenía días libres?
- Ah sí, hasta el sábado trabajaba pero el domingo no...El sábado hasta
la puesta del sol, después el domingo no.
- Y el día libre ¿salían? ¿iban al pueblo?
- Ahh, y para las casas...y yo a lo último cuando estuve con este Baric,
ya tenía los hijos y estaba cerquita ahí al lado del campo de él.
- Y usted trabajó siempre para el lado del campo, para el lado del río no
agarró?
- Ah, si,si, cómo no...Ahora a lo último cuando cuidaba un ganado de
esta Sra. que murió tenía que sacarlo a veces hasta dos o tres veces al día porque salía el
río...¡qué imponente lo que salía el río Negro ahí! Tapaba el campo... Y en el 59, en la crecida
grande, nosotros no salimos porque no llegó hasta acá el río, pero cualquier gente disparó del
agua... Yo me siento como que tuviera mire, 50 años...yo mire, si consiguiera un trabajo con
sueldo mire ah sí...ah sí, y lo que me tiene mal es eso a mí, eso...el trabajo...
- Tiene preciosos recuerdos del campo...
- Y los bichos... cazábamos comadrejas...porque compraban las
comadrejas y teníamos cualquier cantidad en el campo y zorrinos...los estaqueábamos y los
cuereábamos en el campo...¡si habría para hacer vintenes!...seguro, y el que precisaba salía a
cazar...Ahora yo aquí vivo encantado de la vida...ahora no hago, pero antes tenía flor de
quinta... y después que tenía animales yo...tenía vacas y caballos...Yo lo que me achicó fue
que cuando compró este hombre ahí, tuve que vender los animales... porque pagar pastoreo
no convenía.
- ¿Y cómo fue que tuvo que vender?
- Porque lo que me hicieron acá los que compraron el campo
ahí...porque cuando era de esta Sra. que se mató en Palmita yo tenía permiso para echar
cualquier animal y cuando compró ese hombre que no lo quiero ni nombrar...Usted sabe que
estuve ocho años con él y me salió que no...que no quería ni un animal...me dejo
como...mudo, mudo, porque una cosa que...¡ocho años usted sabe que estuve con él!...Yo me
parecía que...hasta ahora me parece mentira (con la voz quebrada) Lo que yo digo ...lo que
hice yo por él mire que... no se puede terminar así...
- Vio que a veces los que más tienen...
- Eso es lo que veo, que la gente que tiene tendría que ayudar, pero es
el que menos ayuda...Y lo saludo igual, no tengo rencor, pero por dos vacas le cuidaba todos
los campos...y lo que hizo...”
- Pero también hay buena gente en Villa Soriano...
- Ah sií! Y acá la familia y la gente ...Y seguro, y todos me conocen...Y
después los amigos que tengo...todo, toda la Villa y para afuera...acá la tranquilidad sobra...
- Y hasta Montevideo le llegan los amigos...
- ¡Y cómo no!
- Y se ayudan acá, son de ayudar mucho ¿no?
- ¡Cómo noooo! Es muy diferente.... y seguro...lo que quisiera es andar
bien...a mí lo que me gustó el campo siempre...
- Y acá conoció a su Sra. ¿verdad?
- Ah sí, sí ...era vecina, era vecina allá y la Sra. de un hermano mío
mayor que yo, también era hermana de ella...Vecina allá de donde estábamos en la chacra,
ellos tenían chacra allá... Yo tenía veinte y algo de años... Y baile se hacía en casa de
vecinos...tango y ranchera con relaciones, con toda la familia se bailaba con estas vitrolas...Yo
iba a caballo los domingos a verla ...y después que no se podía abusar...hasta la entrada del
sol no más...yo me río ahora (se ríe de verdad) que son las madrugadas y están ahí...Ella
tenía 15 y yo 23 y nos casamos...Ella trabajaba en las casas...hacía quinta, tenía gallinas y
lecheras...
- Así que una linda vida...Y no faltaba de comer, con quinta, gallinas,
vacas...
- Ohhh! La comida mire, era imponente, no no. Y yo lo que digo que
ahora está peor porque no hay laburo, pero si hubiera trabajo...Pero ahora hay esas estancias
imponentes...Ahí lo de Rivarola ¡pá...! Pero no hay trabajo...Antes eran unos cosechones
que... y los madrugones que había que pegar...
- Y ahora Usted sigue madrugando?
- Nooo, ahora me levanto tarde ahora...
- ¿A qué hora?
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- Y ahora a las siete... (nos reímos de lo que es para él tarde y para
nosotros tan temprano).
- Y Usted que conoce, que ha trabajado y conoce todo por acá...¿cómo
se hace para mejorar eso de que no hay trabajo ahora?
- Y lo que falta es que exijan que pongan gente... si la gente da... Lo que
pasa que se terminó el trabajo y se achicó la... Ahí donde está el hijo mío, ahí no sé la
cantidad de gente que ocupaban antes y...hay cuatro ahora, no ve que...¿cómo lo van a...Lo
protegen al estanciero. Y ahora dice que los suspendieron por un tiempo a los peones y que
los van a echar a todos. ¿Y qué hace la gente? Pero eso es lo que yo veo...todavía el que es
solo...pero el que tiene chiquilín...
- Y entonces la gente se va...
- Y seguro, ¡qué va a hacer!...Y después los robos de las carneadas por
ahí ...en varios lados...algunos lo hacen de bandidos pero alguna gente lo hace obligado...
¿Qué va a hacer donde tiene familia y no tiene qué darle?...Mire, uno haría igual, si tiene
familia y no tienen qué comer, tiene que ir a donde hay...No sé en qué va a parar esto...porque
así no puede seguir tampoco... porque la gente se va a levantar así como va...y si no hay
trabajo qué van a hacer...
Llega una de las hijas de Don Bonino y nos trae un mensaje de Alba: que se
recostó un poquito porque se sentía mal, con dolor de cabeza, pero que cuando se recuperara,
iría para la escuela.
Sin ganas de irnos pero sabiendo que quedaban varias entrevistas más por
hacer y poco tiempo, comenzamos a despedirnos y Bonino nos sorprende con el ofrecimiento,
como obsequio, del único cuero que conserva en casa de su época de curtidor...No nos cabe
tanta emoción, no sabemos cómo hacer para que sin desprenderse de este recuerdo que lo
enorgullece tanto y tan justamente, Bonino sepa que el regalo lo llevamos igual... Le pedimos
que lo guarde para seguir enseñando a todos quienes tengan la suerte de pasar por su casa,
le prometemos, nos prometemos volver y él lo repite... “Pero vuelvan ¿eh?...los espero de
vuelta” .
Y al otro día, en la devolución un regalo más... Don Bonino allí, con su Sra.,
con Alba y él con tantas ganas de seguir contando anécdotas, con su alegría y su inocencia
sabia para seguir emocionando, a las lágrimas, al resto del grupo.

2) Entrevista realizada al Sr. Ricardo Soria Devotto “Don Minino” y su Sra.


Mercedes Lía Lozano (ambos monteadores).-

Llegamos a la casa de Don Minino y Doña Mercedes (sobre la calle


Lavalleja, a 2 cuadras de la Escuela) conducidos por Fabricio, quien nos presenta a la Sra. y
se va inmediatamente a asistir a otro equipo de entrevistadores, como legitimador local. La
Sra. Mercedes nos invita enseguida a entrar a su casa, aún cuando notamos que estaba muy
ocupada con la preparación de la cena (sobre la mesa del comedor vemos un plato con papas,
algunas peladas, otras todavía no y un cuchillo). Don Minino (su esposo) no ha llegado
todavía, está trabajando. Mientras lo esperamos, le explicamos a la Sra. con más detalle, el
motivo de nuestra visita y la finalidad del trabajo que hacemos.
La casa tiene al frente un jardín arreglado por la familia, hacia uno de los
lados un terrenito pequeño (con maderas y una canoa) y en el fondo, una cocina con fogón a
leña que es la que más se usa, aunque adentro de la casa hay otra con electrodomésticos
modernos (cocina y heladera).
La televisión está prendida en el comedor, permanece así durante los
primeros minutos de la entrevista, luego, cuando vamos avanzando en la charla y sin que se lo
pidiéramos, Doña Mercedes baja totalmente el volumen del televisor para conversar sin
distracciones.
Le contamos que nos interesa mucho el oficio de monteador de su marido y
ella nos explica que los dos e incluso los hijos más grandes, han compartido este trabajo,
convirtiéndolo en la actividad económica y el modo de vida familiar:
- Bueno, yo estuve en el monte 16 años, ahora estamos en el pueblo pero
16 años crié a mis hijos en el monte trabajando con ellos... Trabajábamos leña, cortábamos
paja, incluso los moteles que están ahí, están hechos con paja que nosotros cortábamos, mi
esposo cortaba con los hijos más grandes y yo ataba, la sacudía, la limpiaba y la ataba...
traíamos leña para el pueblo, vendíamos, es como vivíamos prácticamente.
- ¿ Y usted cuánto tiempo hace que vive por acá por Villa Soriano?
- Yo soy nativa de acá y mi esposo también, pero nosotros nos casamos
y nos tuvimos que ir al departamento de Río Negro a trabajar porque no había trabajo acá.
25
Prácticamente que NO HAY TRABAJO tampoco ahora acá... Entonces tuvimos que irnos
como se fueron las hijas y los otros todos ahora.
- ¿Se fueron para dónde?
- Ah, tengo dos en Fray Bentos en el cuartel y otro que estaba en Fray
Bentos ahora está en la estancia Cebú en el campo y una hija tengo en Colonia trabajando de
niñera, otra está en Mdeo. y otra se casó y está en Berlín. Están todos separados, lejos de
nosotros por causa de eso de que no hay trabajo, está difícil el trabajo acá.
- ¿ Y cómo encontró el trabajo en el monte?
- Bueno, él desde muchacho trabajó de botero, trabajó en el monte,
bueno y me casé, me fui con él, lo acompañé siempre y ahora estamos acá, pero siempre
alguna changuita sale de trabajo de monte y nos vamos. Ahora que ya estamos sin los
chiquilines nos vamos solos.
- ¿Así que él trabaja en el río también?
- Sí... ahora no, pero él pesca y todo eso...
- ¿Cómo es un día en ese trabajo? Se levantan temprano y...
- Ah, sí, nos levantamos temprano y ya nos vamos al monte, uno corta
la leña, el otro la apila, se quita la rama, después bueno, se arrima a la costa... yo la arrimaba
a carretilla, se cargaba en la embarcación y se traía para acá... Con eso después
comprábamos la mantención para los chiquilines...
- ¿ Y eso ustedes ya lo tenían vendido o...?
- Ah, no, teníamos que colocarlo acá, se colocaba acá, en invierno se
compraba atados de leña, ahora después, cuando la estufa, empezamos a traer trocitos de
treinta... , se vendía en trozos...
- ¿ Y leña de monte nativo o...?
- Y...de espinillo... sobre todo monte de espinillo...
- ¿Y eran trabajos por el día o se quedaban ustedes?
- Y lo hacíamos nosotros para nosotros nomás, nos daban un pedazo
de monte y nosotros lo hacíamos... íbamos de mañana y veníamos de tarde... Cuando
estábamos en el monte 16 años sí, teníamos un rancho y todo allá, mandábamos a los
chiquilines a la escuela una legua y media a los ranchos, a la escuelita de los ranchos.
- ¿ Y ese oficio digamos, cómo lo aprendieron?
- Bueno, lo aprendí con mi marido porque él ya sabía trabajar en el
monte y yo no sabía...
- ¿ Y él de dónde lo aprendió?
- Y él de los padres, los muchachos se criaron siempre trabajando
porque eran muy pobres.
- En el monte siempre...
- En el monte y de botero con el padre, porque el padre era botero,
después empezó en el monte y siempre en el monte.
- ¿Y usted cree que ha cambiado la forma de trabajo o es siempre
igual?
- No, a nosotros nos cambió por las máquinas, cuando tuvimos la
motosierra, porque si no yo golpeaba con el hacha y él limpiaba a machete y se apilaba. Con
la motosierra es más aliviado para uno... Después se acarreaba con carretilla. Allá en el monte
teníamos un caballito y un carrito y con el gurí más grande que había lo echábamos arriba del
caballo y con él acarreábamos.
- Y desde muy jovencitos ya trabajando...
- Sí, la hija esa que está en Berlín que nos ayudaba a cortar paja...
- Igual todos fueron a la escuela ¿no?
- Ah, sí, bueno, dentro de las posibilidades mías que yo tengo 400
pesos de un sueldo de mi padre porque él era marinero de la Aduana este... yo los mandaba a
estudiar... Una hizo contabilidad y la otra fue al liceo hasta quinto año y la otra aprendió
peluquería, las tres más chicas; los otros grandes no pude porque vivíamos prácticamente en
el monte y no los pude mandar a ellos.
- Y ahora algún hijo acá queda...
- Sí queda uno que trabaja en la Intendencia que está casado y el más
chico que trabaja en un campo...
- ¿Y ustedes no probaron irse para otro lado? Ustedes eligieron vivir
acá...
- Sí porque prácticamente nosotros hicimos la casa luchándola. Primero
hicimos la casa chiquita, después la fuimos agrandando y es esta y cada día la estamos
arreglando mejor dentro de lo que se puede, ¿no?
- ¿Y que encuentra usted de Villa Soriano que la hace elegir quedarse?
26
- Bueno, mi gusto hubiese sido irme a Fray Bentos, pero... mi marido
no quiso porque él se crió acá... Yo a mi me hubiese intentado cambiar, de repente por ahí
habían más oficios porque me hubiese gustado... yo he andado en hospitales cuidando
enfermos y todo eso... me hubiese gustado ir allá que hay lugar donde hay enfermos y todo
eso y... hubiésemos estado mejor, hubiésemos tenido otro empleo vamos a decir...
- Pero igual acá se revolvieron...
- Y seguimos revolviéndonos como podemos... se hace lo que se
puede...
- Y viviendo en el monte, los hijos siempre los tuvo acá en el pueblo?
- Bueno, nació uno en la partera en Fray Bentos, otro, alcanzamos a
pasar el río, unos nacieron acá en Villa Soriano, otros nacieron en Dolores y la más chica
nació en Mercedes porque ya me hicieron cesárea pero yo claro...trabajando siempre y sin
cuidarme nunca... nunca me hice un análisis, nunca me hice un control, nunca nada...
- Iba para tenerlos no más...
- Ah, sí, cuando salían ya sabía que iban a nacer los gurises, nada más,
sin ningún problema.
- ¿Y quién la asistía?
- Ah, cuando venía acá había una partera y en Dolores, en el hospital.
Pero sin control, sin análisis, pero gracias a Dios, ninguno enfermo, ningún problema...
- Y en estos años que Ud. vive en Villa Soriano, la encuentra igual o ve
que ha cambiado algo?
- Sí, ha cambiado un poco... el problema ahora es que el trabajo está
muy escaso... no hay trabajo. Y se están criando muchas criaturas que no tienen nada... Ahí
viene llegando mi marido.

Nos presentamos con el Sr. Minino, le explicamos brevemente. Nos dice que a
Villa Soriano no llega casi nadie, porque no hay una carretera que pase por allí.
El Sr. nos cuenta con mucha simpatía, desde el comienzo, que siempre
trabajaron en el monte hasta que la Sra. se enfermó de trombosis en las piernas, pero él sigue
yendo al monte.

-¿Y es un trabajo que da para ir sobreviviendo digamos?


Contesta Don Minino:
- Ah, sí, si diera para trabajar así siempre permanente sí... Ahora con
esa cuestión de los montes que si no tienen guías y todas esas trabas que puso el gobierno...
- ¿ Y no era así antes?
- Nooo! Antes trabajaba y vendía nomás.
- ¿Y dónde se colocaba?
- Y la gente compraba, venían los camioneros y llevaban la leña para
todos lados, para Mercedes, hasta para Mdeo., sin precisar ningún papel ni nada.
- ¿ Y ahora cuáles son las trabas?
- Las guías, una guía que es cara es, para trasladar la leña y no le
conviene a ellos (los dueños del monte)...
- ¿Entonces cómo se revuelven?
- Lo dejan al monte ahí tirado... si usted lo corta al árbol, hay quienes
dicen que lo cortan y se seca pero no es así, porque el espinillo se renueva, usted lo corta y al
año ya está así de vuelta (coloca la mano un metro y medio del suelo más o menos), pero si
usted lo deja ahí se pudre o se seca y tá... El monte virgen se pierde por eso, porque no lo
dejan cortar. No dejan porque los dueños del campo no le dan más “el corte” que le
llamábamos un pedazo de monte. Antes se daba. Le marcaban una cantidad o un campo
entero y se lo daban... Usted hacía la leña o se ponía mismo un rancho adentro, tenía vacas si
tenía o tenía caballos...
- ¿Y esto en que momento dejó de ser así?
- Y esto... nosotros nos casamos en el 62 y nos fuimos enseguida ... a
trabajar por medida... y ahí en el Tabaré estuvimos 16 años y ahí teníamos vacas, caballos...
- ¿Y a partir de cuándo les exigen esto de las guías y esto?
- Y ya hace más de 10 años de esto, ya hace 15 años.
- ¿Y por qué es eso? ¿Por qué cambió eso?
- Ley del gobierno... Porque mucha gente se tiene que dedicar a eso,
como ahora a los pescados también, si no tiene todos los papeles para pescar no puede
pescar...
- Ah! ¿También les exigen?...
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- También. Antes no porque Ud. echaba unos aparejos y pescaba y
vendía el pescado, ahora, si no tiene todos los papeles, no puede pescar.
- No es libre la pesca...
- No es libre como era antes...
- ¿Y ustedes se dedicaban también a la pesca?
- Nosotros tenemos todo para pescar... tenemos que sacar todos los
papeles por eso... Pero a mí no me gusta mucho la pesca (dice la Sra.), a lo que Don Minino
agrega: Nosotros nos dedicamos más al monte... con dos chalanas nosotros acarreábamos la
leña de allá para acá, nosotros cruzábamos el río con ella, porque allá no teníamos venta del
otro lado por cómo estábamos de barro que no bajaban los camiones, no podíamos subir para
arriba... entonces acarreábamos para la costa y de la costa la traíamos para acá...
- La traían por el río...
- Por el río.
- Así que el río es útil para el trabajo de monte...
- Y no va a ser?!...Claro... para nosotros es la vida de nosotros (dice
Doña Mercedes). El Sr. completa: Nosotros siempre con las chalanas, ...ahora tengo acá las
chalanas; en setiembre las saqué, cuando fuimos para afuera la saqué a la más grande...la
saqué en setiembre...Acá la vida es el río, si no fuera por el río... Yo ahora no más, estoy ahí
en un monte que lleno las chalanas y traigo para acá...
- Y para ese monte tienen las guías...
- No, no. Por ahora ahí donde estoy dejan, pero por ahora, porque ya
están medio con las trabas... Gente que no sabe... hace poco vino uno ahí de Montevideo que
dice que el monte no viene de nuevo si lo cortan y el marido de Pilar... ¿Ustedes la conocen a
Pilar?
- Sí, la conocemos, cómo no...
- Bueno, el marido de Pilar también dice que no se puede cortar,... cómo
no va a volver!... le hicimos ver que no, que se renueva el monte... Estuvo acá Pilar hoy... la
casa de ella es enfrente ahí.

Doña Mercedes nos acerca fotos para ilustrarnos sobre los ranchos
(verdaderas casas completas) que construían para vivir mientras trabajaban y nos explica
cómo los hacían:

- Llevamos unas chapas, unos nylon y con palos y esteras nos


armamos el rancho ahí para estar.
- ¿Y cuánto tiempo se quedan en el monte?
- Y 40 – 50 días, hasta que terminamos el trabajo, es una changa...
Antes, en el Tabaré teníamos el rancho grande de 100 metros, 2 piezas, como acá, teníamos
vacas, teníamos quinta, jardín, de todo había, ahí vivíamos ahí.
- ¿Y si se enfermaban o algo así, cómo se hacía?
- Y... teníamos que venir para acá... ¿Ve?, acá estas son las esteras,
estas hacíamos dos o tres, las llevábamos para el monte para puerta, porque no precisa
puerta en el monte, no? Da igual una cobija colgada o lo que sea...(nos muestra las esteras de
paja que están apoyadas sobre la pared del comedor, nos cuenta cómo las han realizado) ...
En el monte no es como por ahí ni acá en el pueblo... acá uno tiene que cerrar las puertas, allá
no precisa...
- Y en el monte ¿cómo es? ¿por temporada es que se trabaja?
- Sí, en el invierno es cuando más trabajamos, porque en el invierno es
cuando el patrón precisa leña... ahora tengo que ir a podar unos fresnos y eso...
- ¡Pero qué cantidad de leña! (mirando las fotos donde se ven troncos
apilados en una extensión de varios metros)
- Uhhh! Eso lo hicimos para el dueño de la estancia, nos pedía 50
medidas de leña y había que hacer, por eso son pilas largas ... Ese es el trabajo para el patrón
y hay que dejar limpito el campo, quemar las ramas y dejar limpio y apilado para que él
levante... Después de eso yo saco para vender para mí nomás.
- ¿Y se caza algo en el monte?
- Y a veces sí... a nosotros nos dan la carne, el dueño nos da la carne...
nosotros llevamos la mantención, los fideos, la yerba, la salsa... no, , no, la carne la llevan dos
veces por semana...
- Así que se arman la parrillita y...
- Ah sí, nosotros casi todas las mañanas sí, o puchero a mediodía y de
noche no, de noche algún Quaker con agua o con leche no más.
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- ¿Y siempre buenas relaciones con los estancieros? ¿Nunca tuvieron
algún problema con alguno?
- No, no, nosotros no. Y Doña Mercedes cuenta: ...Mis hijos se criaron
ahí, iban a la escuela de los ranchos ahí en la costa y nunca tuve una queja de ellos. Nunca
jamás. Yo le digo... cuando veníamos para acá dice...No, que traen unos indios. Se creían que
íbamos a traer unos indios bandidos, sin embargo no. Ellos siempre andaban atrás mío o atrás
del padre (Don Minino se ríe),... ellos a la calle no salían.
- Y allá en el monte, cuando se enfermaban, ¿se usaba algún yuyo para
mejorarse?
- No. Veníamos al médico... pero solamente que no pudiéramos andar
veníamos al médico, si no... Hasta ella (agrega el Sr.) cuando estaba para tener... a veces se
quedaba y se quedaba allá hasta última hora, después nos embarcábamos para acá y bueno...
(La Sra. interrumpe con una anécdota, muy entusiasmada): - ...Una noche, cuando nació este
que salió ahora en la moto... que fue el 23 de marzo, marzo fue...venía una tormenta
“nnnegra”, y yo veía que se revolvían esas nubes negras y me paseaba, y entraba y salía... (Él
completa): - Y estábamos a una hora, a una hora de acá para cruzar el río a remo para acá,
una hora... (Ella sigue): - ...Y él se había dormido, entonces yo iba y venía y él se dio cuenta y
dice ... dale aprontate, y levantó los gurises, me acuerdo que la más grande se puso la
zapatilla que era de un lado se puso en el otro para salir en la canoa... entonces le dice a un
muchacho que había ahí, le dice dale, ayudame a remar... y era una hora de remo y cruzó,
cruzamos de una punta a la otra, llegamos a la isla ahí que no podíamos remar porque arrancó
viento y agua que era una cosa mire...
- ¿Y eran muchos en la canoa?
- Y... venía el Manzanares, los gurises y nosotros... y al llegar acá
fuimos para la casa de la madre de él y después a buscar a la partera que vino enseguida,
corriendo.
- Y nunca se le complicó un parto...
- No, nunca, por suerte (dice Don Minino), ... yo ayudé casi siempre a la
partera y a ella. – Sí (dice la Sra.), él hacía de partero también (se ríen los dos)... Ahora
andaba acá otro de los hijos, se ve que se escondió porque él andaba acá ahora nomás.
Don Minino desvía la vista para buscar a su hijo y se interesa en mostrarnos
algo más de su trabajo:
- ... Y yo aprovecho todo mire, cuando hicieron acá el puerto, el puerto
nuevo de Villa Soriano, tiraban todas las tablitas, las puntitas de las maderas y yo las juntaba...
y todos me decían: y qué vas a hacer con todo eso? Me voy a hacer un parquet, les decía yo...
y ahí me lo estoy haciendo (señala hacia otro sector de la casa).
Nos levantamos, nos acercamos al parquet hecho maderita por maderita por el
señor Minino, un trabajo impecable que le halagamos por lo prolijo y lo creativo (no todas las
maderitas tenían el mismo tamaño, sin embargo, encajaban perfectamente unas con otras,
denotando un esmero muy particular).
- Eran puros pedazos... ahí las fui pegando... Estamos como quien dice,
modernizando las casas...
La Sra. Mercedes amplía la demostración:
- Y bueno, hizo también las ventanas... y una puerta más grande para
ahí, porque le digo... un día ¡ni Dios permita! le digo... un día se prende fuego el techo y no
podemos sacar nada, porque no sale la heladera ni nada por ahí...
- ¡Y por falta de madera no va a ser! ¿eh?
Se ríen y siguen mostrándonos los arreglos de la casa hechos por ellos:
- Mire... allí en la cocina estoy haciendo la otra ventana ¿ve?... Y allá el
galpón...
Nos conducen al fondo, donde está el galpón.
Ah., yo no dejo mi galpón para cocinar (cuenta Doña Mercedes)...yo tengo
cocina a leña...¡Ah, sí!... Cualquier día vengan a comer tortas fritas acá ...mañana igual si
están acá...
- Ah! Mire que venimos...
- Y seguro, cuando quieran, ...acá la comida hecha acá en el fogón es
otra cosa...
El galpón, nos dicen, está construido igual que el rancho (de los sencillos) que
se arma en el monte. Les preguntamos, al ver todo el trabajo que requiere hacerlo:
- ¿Y todo eso a mano, a serrucho y a...?
- No, no. Las hago cortar por el muchacho allá en el aserradero o se las
llevo a Silva, un petisito de lentes que...¿ve esta ventana? Está pronta para poner ... y esta es
la hoja que estoy haciendo para la puerta... acá va un vidrio...
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- Así que todo el día en el monte y después a trabajar acá para la
casa...
- Y sí, sí... yo cuando estoy acá así ...¿qué voy a hacer?
- Y nos decía la Sra. que lo aprendió con su padre el oficio?...
- Sí, ...Y haciendo yo nomás... esa madera del parquet estaba ahí tirada
en el puerto...falta cepillar no más... yo la traje para mí... lo viejo lo tiraron todo... hicieron todo
nuevo y yo me traje... madera buena es...
- ¿Y Ud. no participó allí en el armado del muelle?
- No, no, en el trabajo no. Yo estaba en el monte y cuando vine, alcancé
a pedir las tablas... le pedí a los capataces...
- Pero es con la madera del monte que lo hicieron?
- No, no, no! Si traen del Paraguay eso... toda esa madera del muelle es
del Paraguay.
- Ah, del Paraguay! Y Usted nos contaba que acá no está fácil el
trabajo...
- Ahora está bajo sí, con eso de las guías...el que puede conseguir un
trabajito en otra cosa, deja la madera...
- ¿Y le ha enseñado el oficio a alguien?
- Sí, contesta Doña Mercedes,...él le enseñó al hermano y el hermano a
otros...
- ¿Y los hijos han aprendido también?
- Sí, a medida que el padre hace, ellos van aprendiendo. De lo que sabe
el padre saben ellos y después, a medida que van aprendiendo más... Mire, acá en el cuarto
tengo las fotos.
Entramos otra vez a la casa y nos muestran una repisa llena de retratos de los
hijos:
- Este estaba en el cuartel, ahora dejó el cuartel y está ahora en el
campo, trabajando de peón... Acá están cuando eran buzos ellos y anduvieron también por el
Congo ellos... Este fue a Angola... Algo siempre me traen de recuerdo (nos muestra un adorno
de Angola).
Mientras Don Minino sigue interesado en mostrar su embarcación que está al
costado de la casa, Mercedes quiere que veamos las fotos adentro, por eso, nos dividimos
(Joaquín con el Sr., Mónica con la Sra.).
Ella toma la fotografía que muestra a 2 de sus hijos con uniforme militar y
explica:
- Acá a Angola fue por el 9, por el cuartel ...van en las misiones... Ellos
buscaron la policía porque es lo único que había mejor, el cuartel ...otra cosa no tenían, qué
iban a hacer pobres ... entonces se fueron porque acá no había trabajo para ellos.
- Ud. sabe que casi todos los vecinos de la Villa nos cuentan eso, que
los chiquilines van creciendo y ya se sabe que se van a tener que ir... Pero también nos decían
que algunos vuelven , porque extrañan acá...
- Y los míos se van pero...ah, no, eso sí...parece que no extrañan, dicen
que no extrañan pero claro...La que se fue hace poquito , hace tres meses que se fue...cuando
viene le digo yo...Raquel vos extrañás?...No mamá, ¡qué voy a extrañar! ¡Si son buenísimos
los patrones...Hacé de cuenta que son mis padres...; pero extrañar se extraña sí.
Salimos para ver qué hacen Joaquín y Don Minino afuera y los encontramos
en plena charla:
- Y acá la casa, las tres partes de abajo las hice yo, les hice hacer el
rancho grande porque estaba en el monte cuando hice hacer el rancho grandote ...después
estas partes de abajo las hice todas yo...
- ¿Y acá en el oficio hay más gente en Villa Soriano?
- Sí, hay más gente que trabaja en los montes ...ahí en el Curupí es
donde trabajan bastante ...llevan para Montevideo... de ahí de los Mailo...
- ¿Y es mucha la diferencia de lo que se paga acá a lo que venden en
Montevideo?
- Ah, no sé cuánto la pagarán allá ...acá la pagan por tonelada. Acá 400,
350 pesos... casi todas las semanas llevan... como 30.000 kg. llevan cada vez que llevan el
viaje. Ganan sí, pero hay mucho peón, mucha herramienta ...dos veces por semana...
- Y de todos los tipos de madera?
- Sí, sí...de curupí, algarrobo, hay guayabo, tala, de todo tipo de
árbol...los grandes algarrobos para sacar para hacer los alambrados ... antes lo daban, ahora
no... si sale como 100 pesos cada palo de esos,...y 200 también! Es caro, es...
- ¿Y cómo se hace para recuperar el monte después?
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- Se viene solo no más ...Se va marchando, se va cambiando de
monte...
- ¿Cuánto tiempo hay que esperar para volver al mismo monte?
- Un año más o menos... Cuando trabajaba Toledo, que era el único que
hacía las escamas, yo le hice las esteras... Yo trabajé siempre en el monte y en las esteras ...
en verano hacíamos las esteras y en invierno el monte...
- Y la Sra. nos decía que Ud. de acá no se quiere ir... que ella hubiera
probado en algún otro lado pero que Ud. no quiso saber...
- Ah no, no ...Que acá, pudiendo agarrar algún trabajo tá lindo, es
tranquilo, fresquito, es lindo, es cómodo.
- ¡Gente linda conocimos cantidad ... y eso que estuvimos un día no
más y mañana ya nos vamos...
- Ah sí, hay sí, gente de bien... Yo me crié acá y trabajé acá siempre
...Ahora hay mucha traba hay...
- ¿Y cómo se consigue esa guía que se precisa?
- El dueño tiene que declarar el monte, y le ordenan ahí lo que puede
cortar o no...y es caro eso ... para que circulen los camiones, sin los papeles no pueden
no...Le marcan al dueño en qué forma y qué parte del monte cortar... no es entrar y cortar
nomás...
- Así que el trabajo fuerte es en invierno y 40 días en el monte no es
poca cosa ¿no?
- Ah no, no es no. Pero es lindo...
- ¿Los ha agarrado alguna tormenta fuerte por allá?
- ¡Ah no! ¡Se ve que no! (se ríen) ... Y en el monte hay reparo, donde se
arme la carpa bien armadito todo... El primer día que llegamos un día, alcanzamos a armar
garuando, a armar la carpa, llegamos al alambrado, pusimos todo y llegamos a tapar con el
nylon...Armamos la carpa apurados ahí de un árbol a otro, de un algarrobo a un tala creo que
había, pusimos la piola y pusimos el nylon y templamos bien y acomodamos todas las cosas.
Bueh,... a la noche vino el viento y agua que!... Se mojó por abajo, pero lo que es por arriba, ni
una gota de agua alcanzó a entrar.
- Y si llueve mucho todo el día ¿no se puede trabajar, no?
- Ah no, pero en cuanto para, ya se sale nomás. Con la motosierra
ahora es más fácil ... antes a hacha era otra cosa...
- ¿Y armar la carpa o el rancho no debe ser cosa fácil, no?
- No, no, ya llevamos todo medio preparado y mientras uno hace una
cosa, otro hace otra y en un ratito se arma. Siempre hacíamos rancho con la madera ... nos
llevaba una semana o dos... y mientras, dormíamos así en la cama a campo abierto ... Yo
ahora no puedo estar así mucho en el campo por la jubilación ... porque me la sacan si me ven
trabajando. Lo que pasa que a mí la Doctora me dijo que por la pierna, bueno, que yo hiciera
lo que yo quisiera, pero el que se va a perjudicar es usted, me dijo.
- Porque Ud. tiene un problemita en la pierna...
- Seguro... yo esfuerzo no puedo hacer con la pierna, pero con las
manos sí...Lo que pasa que yo, parado en la maja de un carro, cargando leña, resbalé así y
metí la pierna en la rueda y ahí se me arrolló toda la pierna, se me quebraron los huesos ... 16
años tenía... y todavía ando ... hasta en bicicleta alcancé a andar en las carreras...
- ¿Y los chiquilines salieron así también de guapos?
- Y sí, sí... Los dos que están en el cuartel andan en bicicleta y nadan y
todo... el triatlón hacen...
- ¿Triatlón?! Mire Ud.... Y a nadar aprendieron en el río?
- Y sí, ahí toda la vida en el río... Y yo (dice la Sra.), he cruzado el río
sola... cuando me enloquecía que él estaba demorando mucho, ataba a los más chicos en el
borde de la canoa y cruzaba...
- Bueno, sabe que nosotros estamos encantados de lo que hemos
aprendido, sobre todo de la gente como ustedes, que tiene esa relación tan linda con el río,
con el monte...
- Ah, sí! ... y uno tiene que vivir de los medios de uno, de lo que se dé
maña de hacer ... tiene que tratar de hacer cualquier cosa que uno vea que sirve...
- Y esta relación con el monte viene de muy atrás, de la época de
nuestros indios...
- Eso es de toda la vida ... si cuando yo tenía 11 años que me fui ya al
monte del Tabaré, ya había por todos lados ranchitos, hasta viejitos trabajando los montes...
Acá se encontraron muchos huesos de indios... muchas cosas de indio...
- ¿En el monte se encuentra algo de eso?
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- Se encuentra sí... yo lo que encontré en el río, allí en el Tabaré fue
una,... enterita una... ¿cómo es? (hace un gesto muy gráfico con las manos).
- ¿Una vasija?
- Una vasija. Con las manijitas y todo, enterita y bien bordada ... una
enterita como de 8 litros, 7, 8 litros más o menos.
- ¿Y qué hizo con ella?
- Y la llevé a Fray Bentos y René Boretto agarró y me dijo, me dio 300
pesos. ¿300 pesos fue? -Sí (confirma la Sra.). En aquel tiempo (sigue él) ...y hace como 20
años... Y la traje primero para acá y me dijeron que no, que era un jarrón de llevar agua los
españoles no sé qué...¡Pero!, estaba toda labrada de los indios la partecita de la boca...con las
orejitas sanitas y todo... Estaba enterrada así, la boca estaba para abajo, ahí entre el agua...
Ahora está en Fray Bentos. Acá han encontrado cualquier cantidad pero rotas, no así tan
sanitas. Y querían que la llevara así destapada nomás, que había un congreso no sé de qué,
pero no...que era cualquier cantidad de gente...
Doña Mercedes recuerda la historia también:
-Yo le dije traé galleta de allá que es linda... pero por decir nomás...le digo a
los gurises: ¡qué va a vender! Y apareció con la galleta.
- ¡Ah , pero no le tenían confianza con la venta! (nos reímos todos).
Bueno, no los vamos a molestar más, perdonen la hora, que estaba la Sra.
cocinando...
- Nooo!! Si de noche no se cocina, solamente que venga alguno que
quiera comer algo, entonces sí. Lo mismo si vienen ustedes y dicen bueno, esta noche vamos
a cenar acá, si hay algo para comer ¡se hace, se hace!
- Pero muchas gracias! ¿Vio? Eso es lo que más nos encantó de acá,
esa amabilidad tan linda! Allá en Montevideo hay menos confianza, visitás a alguien y si te
quedás mucho, ya te miran mal... Y hablando de comer, nos deben estar esperando para eso...
- Y después que no se puede comer mucho, a mí ya me prohibieron
comer mucho... mucha carne comía yo, mucho asado...
- Lo pusieron a dieta...
- A dieta por un tiempo.
- Pero Ud. es una persona joven.
- No, 60 años tengo yo...
- Bueno, es joven... Así que el trabajo no mata a nadie ¿vio?
- ¡Y qué va a matar si el trabajo es vida, es salud el trabajo...

Les agradecemos nuevamente por dejarnos entrar a su casa, a su historia y


por tratarnos como si hubiéramos sido siempre parte de ellas. Nos despedimos y mientras lo
hacemos, nos llevamos una enseñanza más:

- Bueno, que les vaya bien...Si un día quieren venir... casa hay... ya va
quedando grandísima la casa...
- Pero muchas gracias, porque Uds. tienen las puertas abiertas así, para
todo el mundo.
- ¡No! Para todo el mundo no... Para algunos, no para todo el
mundo...Para alguna gente que viene de por ahí como ustedes...Y si un día andan de apuro ya
saben que hay donde quedarse...

Vamos saliendo y nos siguen mostrando la casa, los arreglos externos, el


jardín, deteniéndose sin apuro. Aunque ya es de noche, el tiempo no preocupa, no inquieta, se
disfruta.

3) Entrevista realizada al Sr. Luis Toledo y Sra. (quinchador y profesora de


corte y confección, respectivamente).-

La familia Toledo vive frente a la plaza de Villa Soriano. La casa tiene


un comercio (salón – mercería) adelante que está integrado a la vivienda como un ambiente
más. Allí es donde llevamos a cabo la entrevista.
La hija del matrimonio Toledo, maestra recién recibida, es quien
establece el nexo.
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Apenas llegamos y nos presentamos, la Sra. acerca unas sillas y
nos invita a sentarnos. No es la primera vez que participan de una entrevista, de hecho, a Don
Luis se le ha destacado en un libro que describe la historia y la actualidad de la Villa, por su
oficio de quinchador.
Comenzamos cumpliendo la pauta preestablecida para la entrevista,
aunque después la misma charla se va haciendo menos formal, no menos rica:

- En primer lugar le vamos a pedir su nombre.


- Luis Máximo Toledo Dorta... Nacido en esta villa, hace 55años que
estoy acá.
- Y su familia siempre vivió acá...
- Sí, sí, mis padres son nativos de acá...
- Así que Usted tiene un conocimiento muy completo de la villa... ¿y
cómo la ve Ud. a Villa Soriano?
- Y, yo qué sé...para uno que ya tiene su cierta edad, está
acostumbrado acá. Es difícil para los chiquilines, para la juventud que estudia o que no estudia
que quiere trabajar y ... es nacional y universal pero más en estos lugares que no hay, ... no
hay fuentes de trabajo...
- ¿Y las salidas cuáles son?
- Y... de acá se van para Montevideo y de Montevideo se van para el
exterior y es un problema nacional y general. Inclusive algunos se van para el exterior y... yo
tengo un familiar que se fue para Estados Unidos y al final, arrepentido de haberse ido porque
no es lo que le plantean allá... es otra vida... no es como el Uruguay...
- ¿Y antes también era así?
- Y esto, que yo recuerde, siempre fue así... lo que pasa que esto antes
estaba rodeado de estancias pero esas estancias tenían ocho, diez peones y hoy tienen dos,
tres. Antes había cosas zafrales como de trilla, de esquila, de todas esas cosas que trabajaba
mucha gente. Antes donde trabajaban veinte hoy lo hacen dos con las máquinas y con las
tolvas...lo hacen dos o tres personas... Acá enfrente había mucha gente que estaba en la
bodega de los ranchos y había más de cien personas trabajando, sesenta o setenta eran de
acá y eso se terminó.
- ¿Y su familia a qué se dedicaba?
- Bueno, mi padre... yo heredé el trabajo de él de quinchador, de
quinchador de paja... Mi madre era costurera, pasaba toda la tarde sentada en la máquina
cosiendo... yo salí a los doce años a trabajar con mi padre... de quinchador... el trabajo de
quincho siempre deja... en balnearios, en las estancias... Yo ahora con el problema de salud
no puedo pero... porque me hicieron autotransplante de médula ósea... en Impasa de
Montevideo y ando muy bien, pero en los quinchos de paja con el problema de los soles y eso
no, no, no puedo trabajar.
- Pero pasó años trabajando...
- Treinta y nueve años...
- Así que se jubiló de quinchador...
- No, no, no...Por la edad... Tengo 55 años...Vinieron de Montevideo
una doctora y una visitadora social y dijeron que podía jubilarme por enfermedad pero no, no,
no. Yo me encuentro bien y ...gracias a Dios...
La Señora aclara: - Además si lo jubilan, es poquita la jubilación...
Y él completa: - Porque yo estoy afiliado como patrón, como contratista de
quincho, hace veintinueve años que estoy aportando en eso y... la jubilación de patrón es
poca... y a mí me tocaba la mitad... por la edad.
- O sea que es mejor esperar...
- Esperar a ver si puedo seguir quinchando o... yo ahora empecé en una
empresa.
- ¿En una empresa como quinchador?
- No, no, no, en otra empresa...
- Y así, trabajo de quinchador, más allá de que no lo pueda hacer por
ahora, ¿sigue saliendo?
- Sí, sí, sí, acá siempre... lo que pasa que muchos son clientes de
muchos años...
- Yse los renueva...
- Seguro. Cada tantos años... algunos a los quince años, hay quinchos
que a los veinticinco, otros a los treinta años hay que renovarlos...
La Señora nos dice: - Ahí en los moteles ¿no vieron ustedes?
- Sí, sí, vimos sí...
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- Esos hace veinte, veinte años que los hice (nos informa Don Luis)
- ¿Y es un trabajo que participa la familia o es así, individual?
- Sí,... ella participaba antes cuando ellos (los hijos) eran muy chicos,
cuando iban a la escuela... Porque yo andaba con peón... ella andaba conmigo... entonces ella
hacía la comida así para todos y ... pero después ya... pero no, agarrar la paja no...
- Y el oficio Ud. lo aprendió de su padre y...¿lo ha enseñado a alguien?
- Desgraciadamente no... Un muchacho buenísimo que incluso fue un
muchacho que anduvo once años conmigo y después cuando yo dejé, que yo quise ...
enseñarle no, porque él sabía... pero no se animó a largarse solo. Yo le prestaba todo, le
enseñaba... como ser, igual iba un día a ayudarlo a empezar... a dar las terminaciones... y por
lo menos estee... No se animó.
- Nosotros estábamos viendo que acá en la U.T.U., nos decía la Señora,
que los muchachos muchas veces dejan sin terminar, no siguen estudiando, pero también
veíamos que hay mucha gente con buenos oficios y ... ¿no hay oportunidades de que ustedes
puedan enseñar el oficio a los muchachos, alguna organización para que puedan transmitir
esos oficios?...
- Y yo qué sé... no se organiza... Lo que pasa es que hay algunos que
van a la U.T.U. por interés de aprender algo, otros van porque los obligan en la casa y... hacen
dos o tres años obligados, yo qué sé... Y hay algunos otros que quieren seguir estudiando...y
después de la U.T.U. se van para otro lado.
- Y los que enseñan en la U.T.U. ¿es gente de oficio de la zona o...?
- La mayoría de Dolores... Sí, de acá (piensa)... la secretaria nada más
y el limpiador pero... los de oficio son todos de Dolores...
- Y los oficios que se enseñan ¿Ustedes tienen conocimiento de cuáles
son?... Por ejemplo, ¿el oficio de quinchador se puede aprender en la U.T.U.?
- No sé si habrá interés...
- Y... por lo menos ha y fuentes de trabajo, Ud. nos decía...
- Sí y aparte se consigue todo acá en la zona, todos los materiales... a
mí había gente que me conseguía, porque yo no podía encargarme, yo solamente me
encargaba de armar y quinchar, pero la madera, las cañas me las conseguían... Incluso la paja
había un señor que me la preparaba y me la cortaba y ya me la entregaba ya pronta, ya para
quinchar...
- ¿Quién le hacía eso?
- Y... siempre había dos o tres...
- ¿Minino le vendía la paja?
- Un tiempo sí, ... hace muchos años sí... después el muchacho Ayala y
otro muchacho... Lo que pasa que depende del techo, había techos que yo consumía mucha
paja...
- ¿Y trabajaban más de una persona?
- Sí, dos personas más... Trabajaba una conmigo arriba y otra que hacía
el trabajo de abajo... siempre éramos tres... menos de tres no,... sólo que fuera un trabajo muy
chico... si no, no. A veces allá para Bs. As. o para el lado de Neuquén... quinchando nomás,
eran como cien mazos por día que consumíamos...
- Así que acá está el material y el conocimiento también está... Ahora,
es increíble que... que no se aproveche en la U.T.U. por ejemplo, este oficio...
- Sí, un año quisieron poner sí, pero después no... Lo que pasa que
aquello teóricamente no... se precisa un poco de práctica...
La Sra. también recuerda: - Sí, no sé quién vino que quería que él enseñara el
oficio.
- Y después?
Nos contesta la Sra.: - No, después quedó en nada...en la U.T.U. enseñan
carpintería, vestimenta, y cocina... a veces electricidad, pero no sale todos los años tampoco...
Este año nomás, había un curso para hacer de... confitería y... no hubo número... no hubo
interés.
- ¿No se armó el grupo?
- No. No se armó no el grupo.
Toledo continúa: - Acá lo que nunca se ha dado es curso de mecánica...
- ¿Y habría trabajo para los mecánicos, dice Usted...?
- A mí me parece que es necesario...Pienso que puede ser una de las
cosas, porque acá en el pueblo no hay... seguro; hay mucha moto y hay vehículo que mucha
gente precisa...
34
- Así que se abre un curso de repostería y no se llega a completar el
grupo, mientras que otros oficios más útiles no se enseñan ... Por ejemplo, ¿cuál otro oficio les
parece que pudiera andar mejor que los que ya hay?
- Y... carpintería han hecho muchos años... (la Sra. recuerda)... por
ejemplo, hace dos años salió un curso de cuero, pero ¿ves? Nadie te hace una cartera acá...
- Lo aprendieron y no se dedican a eso, dice Ud....
- Y ¡qué cosas preciosas que hacían!
- ¿Y por qué no lo aprovechan... es que la gente no compra o...
- No sé, no sé... hay poca voluntad, porque si hicieran y dijeran: hoy me
voy a Dolores a vender...¡yo qué sé! -No sé,...(agrega Don Luis) Dios quiera que saliera el
curso de quinchador... yo no tendría problema ... yo incluso muchas veces por la experiencia,
hasta planos y esas cosas hacía yo...
- Ah! ¡Los planos también...?!
- Incluso renovaba planos de arquitectos. A veces tenía incluso
discusiones, como con este Romay nomás que... Problemas no, porque era muy accesible,
pero le fui a decir un día yo: Esto así como Ud. lo hizo no se puede dividir porque esto y esto...
y él mismo a veces me decía: Nosotros lo conocemos en la teoría... vos tenés la práctica, me
decía. Seguro, porque iba a hacer un trabajo uno y que te digan lo tenés que hacer así y así...
a veces no se podía... Y una que me gusta... me gusta el oficio, fue lo que hice toda la vida y
creo que por algo... hasta ahora siguen viniendo clientes...
La Sra. también nos habla de su oficio:
- Yo soy profesora de corte y confección, pero hace años que dejé...
(Don Luis se para, descuelga el diploma de su esposa de la pared, lo trae para que lo
veamos).
- Ah, mire qué bien... hay más de un oficio en la casa entonces...
- Sí, yo ahora hago manualidades (dice ella, y se para a traernos las
piezas de adorno hechas con yeso, madera y flores secas que ha puesto, para la venta, en su
comercio).
Las miramos una a una... están hechas con mucha paciencia, con pequeños
elementos naturales combinados en formas y colores. Le brindamos los muy merecidos
elogios a su trabajo y ella continúa trayendo más artesanías:
- ...Y si no, con yuyos de acá del lugar también hago...
- ¡Qué precioso! (un plato decorado enteramente con yuyos secos)...¿y
hay salida para este tipo de artesanía?
Contesta él: - ¡Y yo qué sé...! Ella se va igual a Dolores y algo vende sí...
Incluso las maderitas (base de algunas piezas) las hago yo (explica), hasta los ganchitos los
hago yo...Ah, estando acá la ayudo sí también...
- ¿Y usted (a ella) nunca ha trabajado enseñando el oficio?
- No, no, tampoco...Yo estoy trabajando en un Instituto de
discapacitados de Dolores... ¿ve?...estos son todos yuyos de la zona, eso es una cosa que
también... eso se puede enseñar acá porque... SON YUYOS...SON TODOS YUYOS...que acá
hay cantidad, ahí en la calle...
- O yo le traigo de afuera (dice él). Estoy trabajando en una estancia
ahora... o a veces trabajo en Dolores y siempre ando juntándole algo...ramas de trigo, de
cebada, yuyos de todo... son todos de acá...usted sale y los ve... los vengo cortando en la calle
nomás...
- Otra cosa que hay acá (la Sra. agrega ideas), que se podía enseñar
es... arcilla... pero nunca se ha explotado... para trabajar, para hacer estee... cerámica. Eso yo
lo sé hacer también pero no-... Sé que hay un lugar que hay mucha para sacar ahí en... (Don
Luis la ayuda): -Ahí al lado del cementerio...
- Y esta es una zona que tuvo mucha influencia indígena, sobre todo
Chaná y ayer, hablando con Don Minino, nos decía que él había encontrado una vasija de
barro indígena...
(Ella): - ¡Ah,... muchísima gente ha encontrado!...
(Él): - Antes era que venía el profesor este... el profesor Maeso de Montevideo,
venía siempre...En el Rincón de la Higuera, ahí había cantidad...
(Ella): - Fabricio nomás...Fabricio encontró no sé qué cosa... un esqueleto creo, no sé
de qué y lo trajo para acá, para el museo... hacían excavaciones y encontraban y encontraban.
Incluso acá en la plaza, antes era el campo santo que le decían, era un cementerio y, no hace
muchos años... hay una humedad espantosa en la iglesia y empezaron a cavar para sacar la
humedad, no sé qué tratamiento iban a hacer... y empezaron a salir restos humanos, entonces
ahí se armó el tal revuelo y no siguieron más nada... taparon todo de vuelta... hasta los
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pedazos de clavos, de esos de los cajones, hasta eso encontraron...y bueno, sacaron la
conclusión que era del cementerio que había ahí... con todos los restos me acuerdo que
andaban... estaba el Doctor ahí y sacaba los pedacitos de ... los huesitos de los dedos y...
pero estaban metidos como apilados, no sé... Claro, hará como 250 años que era cementerio
eso... después hicieron la iglesia y la plaza y todo. Estuvo la prensa, la televisión todo acá
cuando encontraron ahí los huesos... y hará como tres o cuatro años que vinieron...
- Y pararon todo?
- Pararon todo, una lástima... (contesta Toledo) Eran los de arqueología
que vinieron, pero taparon otra vez y dejaron nomás... De la época de las guerras sería... en
otros lados se ha encontrado también, pero como acá no, mire que yo he viajado ¿no?
- ¿Por su trabajo?
- Sí, sí, porque el quincho siempre hay en muchas zonas, al este nomás
hay muchísimo, yo nunca fui porque... no me proporcionaba lo que yo quería, además había
mucho trabajo en la zona, por acá, muchísimo trabajo...
- Y nos decía que cuando trabajaba con el arquitecto, él lo escuchaba.
¿No siempre pasa eso, no?
- Sí... sí, no siempre pasa no, pero... Yo tuve una discusión incluso, con
uno de los arquitectos... Espósito, que había hecho un plano, una maqueta y todo de un techo
muy quebrado, muy quebrado de la bodega Irurtia, entonces, yo le dije que había una parte
que, como estaba en el plano, no iba a quedar bien. Entonces el arquitecto me dijo: No, no, no,
ya está todo planeado así. Pero...le digo yo... hay una parte que ¿cómo lo hago?, corto pajitas
así chiquitas y las pego con poxipol? le digo, porque era un techo que en la punta lo quería
quebrado...y no había caso...y bueno, se fue el arquitecto y yo al otro día, hablé con el
hombre, con el dueño y le explico ¿no?...entonces me dice: ¿Y Ud. se anima a hacerme un
plano como Ud. dice? Sí cómo no, le digo, y le hice el plano. Tá, me dice cuando le llevé el
plano...ahora incluso, como Ud. lo hizo, me gusta más me dice... Un techo muy quebrado era...
había una parte nomás que tenía 16 caídas, muy, muy quebrado...Bueno, y cayó después el
arquitecto y me ve trabajando y me dice: ¿Y Toledo...se desengañó que se podía hacer como
yo decía? No... le digo yo...lo voy a hacer como yo decía...¡¿Y cómo?! dice... Ah!, le digo yo,
vaya a hablar con el patrón... Entonces salió de cabeza gacha y ¡pum!, golpeó la puerta... Y
como a la semana vino. Vino y dice:¿Y Toledo, cómo anda?... Bien, bien, le digo... Y me dice:
¿Usted sabe una cosa, que ahora que usted está armando, ...me dice,...recién me doy
cuenta que tenía razón. ¡Ahora sí! me dice,... a veces creemos que nosotros sabemos dice, ...
y no. Lo que pasa que es la práctica, son años de trabajo...Además que tiene que tener cierta
caída el quincho por la duración... Seguro, porque Ud. no le puede hacer una parte que dure
28 años y otra parte que le dure 5.
- Seguro...
- Inclusive, no sé, hay muchos detalles... incluso el sol, el sol es una de
las cosas mejores para el techo de paja, porque Ud. de repente ve, una comparación un
quincho para el lado del Sur se gasta más, porque en el invierno el sol hace un trayecto muy
corto y de aquel lado no le da, no se seca... entonces estando en esta posición no, porque el
sol le da de mañana de un lado y de tarde del otro... Siempre hay que buscar... y las caídas...
La mucha caída es mala, la muchísima caída como en los moteles, es mala porque en lluvia
muy fuerte baja muy fuerte el agua y arrea... estando nuevo el techo no le hace nada pero
después de ciertos años, baja muy rápido el agua y va haciendo surcos... y siendo poca la
caída tampoco, tiene que ser más o menos alrededor de 45 grados. Ahí en Dolores, que vino
un matrimonio de Mdeo. que eran arquitectos los dos, también querían hacer un quincho con
lucarnas y todo, habían hecho todos los dibujos pero a mi me llevó el constructor de Dolores y
les dice: No, yo les traigo a Toledo, y me tuvieron que esperar un poco, porque yo venía de Bs.
As. y me llevó para ahí... entonces les empecé a decir yo cómo iban las lucarnas y todas esas
cosas, entonces comprendieron perfectamente, un matrimonio joven ¿no? – No tenemos
experiencia, dice, tenemos el estudio, pero con lo que usted nos dice nosotros razonamos. – Y
el de los barrotes (le recuerda la señora) – Ah! El de los barrotes fue Romay... era un techo
muy quebrado, entonces yo no lo conocía en ese momento a Romay y había hecho un dibujo
para un techo con 23 tijeras, eran 5 caídas todas distintas y él lo había hecho con sus cosas,
entonces cuando yo vi el plano con el patrón que estoy trabajando ahora, me dice: Roberto
¿qué te parece? Y, le digo, está todo muy lindo pero esto, por la escala esto no va a quedar
bien y... pá! me dice, esto ya va una semana que está todo parado ¿Y qué hacemos ahora?
No tenía tanta confianza yo con Romay, entonces le digo hágame una fotocopia de la base y
yo esta noche le hago el plano... y me dice ¿Qué, vos te animás? Y le digo: Mañana a las 7 de
la mañana, ya estoy con el plano acá... porque para terminar yo, adonde termina la viga así, yo
le fijo hierro para tener las tijeras.
- ¿Las tijeras qué son?
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- Son los palos, todos los palos que van para sostener y entonces
seguro, depende de las medidas yo le voy fijando los fierros para eso, entonces ¿ve? Mire,
acá tengo fotos (se para, va a buscar fotos, nos muestra las tijeras que son soportes grandes
de madera)... esto es en Bs. As. .
Miramos las fotos, son de techos enormes, de chalets, restaurantes, de
distintas formas, con lucarnas (ventanitas en el propio techo) y sombrillas con flecos de paja.
En algunos casos se puede ver la evolución del trabajo desde que se arma la estructura de
madera y cañas hasta que se coloca la paja. Le consultamos cuántas personas fueron
necesarias para realizar uno de los techos (el más grande).
- Eso, trabajamos tres nomás, lo que pasa que eso es todo manualidad
mía, desde el enmaderado, todo pasa por mis manos.
- ¿Y cuánto lleva este techo?
- Ah, no... lleva tiempo si, estos son más de 500 m. cuadrados. Este es
de ¿saben quién es?, pueden conocerlo: Jaime Miller, el padre de Ana Luisa Miller, aquella
que mataron ¿se acuerdan?
- Ah, sí, sí... gente de mucha plata...
- Si, si, somos muy amigos: hace muchos años que yo le hago trabajos.
Mirá lo que es esto (nos muestra otra foto del mismo techo pero en otro ángulo).
- ¿Y esto cuánto le llevó más o menos?
- Y este póngale que una cuestión de cuatro meses, son 500 mts.
cuadrados son. Mire este (vemos otra foto): Esos son baños y vestuarios en la playa en el
balneario La Concordia ¿ve?. En la parte de la entrada a los baños es alto y después baja y
después es todo quebrado.
- Y lleva una cantidad de material. ¿Cómo traslada usted por ejemplo,
los materiales?
- Ah, no, en camiones, si si, seguro... yo tengo que contratar camión
¿no? ¿ve? esto es en lo de Gonzalo Ruiz, en el molino, los moteles que no tenían nada antes
y después de los techos salieron... postales hicieron con los techos.
- Y acá arriba tienen un material distinto...
- Ah si, es la terminación, la cumbrera, eso se hace con un metal
desplegado y hormigón porque ahí es donde la paja va doblada, entonces es para proteger,
sino con el tiempo se puede cortar ahí.
- ¿Y la paja va entera?
- Si, si va entera. ¿ve? acá es en el molino.
- ¿Y cómo se empieza a hacer un quincho?
- Y... siempre de abajo por el armazón, pero uno camina arriba, como
camina arriba de esto (el suelo), estas maderas tienen 25 cm. de espesor y lleva 15 mazos de
paja el metro cuadrado. Acá, al final, con el arquitecto Romay, nos entendimos porque me
dice, mirá que tenés que hacerme un quincho acá, pero ya velo y ya me hacés los planos,
dice...
Nos reímos ¿El arquitecto le pidió los planos?
- Si, seguro... pero una persona que razona, él entendió...
- ¿Y después que está la estructura, empieza a colocar la paja ¿no?,
¿Con qué se va entretejiendo?
- Se trabaja con la rasqueta (va a buscarla, nos muestra: es una especie
de plancha de madera acanalada, con un mango, hecho en forma casera) ... con esto usted va
alargando, se va colocando la paja en cada hilera de caña o listones y se fija con alambre,
arriba lleva un alambre y lleva puntos que le hacemos nosotros con un alambre fino que pasa,
es una aguja que pasa el que está abajo, la pasa para arriba y uno la enhebra allá y la vuelve
a pasar de vuelta, como quien cose, cada 25 cm. es una hilera.
- ¿Y se usa algún guante especial para coser con alambre?
- No, si, se usa sí, pero yo no, no me gusta, no usé nunca.
- ¿Y no se ha lastimado las manos?
- Si, a la larga lastima si.
La señora agrega: - Si, lo que pasa que la paja brava ¿sabés lo que es?
¡Corta que...!
Don Luis nos muestra algunas marcas que le han dejado los cortes, pero
insiste en que le es incómodo trabajar con guantes.
- ¿ Y cuál es el origen de este trabajo? ¿Qué le parece a usted?
- Y yo pienso que el origen es de acá... de los mismos indios porque
usted ve por ahí, hasta ahora, los indios y mismo la gente pobre se hacen sus ranchitos de
paja... y uno mismo... Antes cuando yo salía con mi padre eran todos ranchos más comunes,
techos lisos. Seguro, antes eran zafras, hacían quinchos, hacían esquilas, tropeaban, hacían
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de todo. Yo estuve quince años con mi padre y había cosas que como se hizo toda una vida
así, había que hacerlo así y uno por respeto, bueno... Después que desgraciadamente él
falleció, entonces yo ya hacía más moderno ¿no? ya diseñaba y todo... yo soy un poco jeringa
sí, ella puede decir que soy sí, medio jeringa, si no está perfecto el techo no va, igual lo
deshago y lo hago de vuelta.
- El gusto por las cosas bien hechas...Ahora, sin andamios ni nada en
esos techos en ángulo, ¿no es peligroso de caer?
- Si, yo qué sé, es peligroso si, pero yo qué sé, es la gran práctica, la
confianza que se tiene uno que jamás me caí... y en invierno, con las heladas, que tenía que
subir al techo descalzo, a esos techos blancos de la helada... y la forma más fácil de subir a
los quinchos a trabajar es descalzo, porque con los pies también se afirma porque es
resbaloso... y yo que nunca fumé y nunca tomé y cuando la doctora me dijo de leucemia,
bueno, gracias a Dios ando regio porque me hicieron auto transplante hace un año y gracias a
Dios todo bien, una operación de 100.000 dólares, pero claro, me la pagó DISSE... Yo con lo
mío usé todos los yuyos y las curanderas, y con mi hijo, que tuvo distrofia muscular y murió,
también... viajaba a buscar el agua de Querétaro. Jamás le dije a un médico que había hecho
otras cosas o que había tomado tuna y todo, pero sí, los médicos admirados porque en quince
días tenía más plaquetas, no podían creer que de 424.000 que es el máximo de las plaquetas,
a los quince días 660.000 tenía, no podían creer.
Mientras tanto, la señora nos acerca el libro de Villa Soriano donde él aparece
por ser uno de los pocos que se destaca en su oficio.
- Mire, acá dice que Usted conoce todo los tipos de árboles nativos.
- Ah, si, porque además la madera hay que conocerla y saber en que
fecha se corta, porque hay una diferencia tremenda, hay que cortarla en menguante, pero
como ser Junio, Julio y Agosto, en menguante sin “r”, porque si no se apolilla, se pica.
- Así que la influencia de la luna es importante...
- Importantísimo, y en las plantas igual, los almácigos en menguante da
gusto y la madera, a veces nosotros cortábamos en Julio y Agosto madera para todo el año.
- ¿Y todo eso, quién se lo enseñó?
- Ah, mi padre, mi padre. Usted sabe que cuando yo salía con él,
íbamos en carro nomás, con caballo, en un carro con charré y con lo más necesario: una
escalera abajo del charré, un farolito colgado y armábamos una carpa con unas chapas o con
paja y así nos quedábamos en las estancias, nos daban la comida y bueno, se trabajaba así.
- ¿Y comían lo de la estancia solo o a veces se cazaba algo?
- No, si, se cazaba si, incluso hasta ahora, alguna mulita, algún tatú ahí
donde yo estoy ahora a 60 km. de acá, entre medio de Caña Nieto y Palo Sur, por la ruta 96,
ahí se caza... una porque me gusta, pero no porque falte la comida, peor para entretenerse y
que a uno le gusta.
- ¿Y pescar?
- Ah, si, también me encanta si, si. Ahora nomás nos vamos a pescar
con la familia y ese farolito que usábamos antes, lo usamos para pescar de noche... vamos
para ahí para una isla redonda que hay, es precioso eso. El novio de mi hija va también
porque le gusta la pesca, pasamos el día y después nos venimos, uno lo hace por diversión,
pero muchos lo hacen para vivir... lo llevan para Brasil, hay acopiadores que lo ponen en
cámaras al pescado, después vienen los camiones, bastante seguido y llevan...
Nos cuenta que a él le gusta pescar con boya y con lingas, aunque a veces
usa fijas: - En las cañadas, donde el agua es clarita, que se ven las tarariras, hay que pescarla
con las fijas que tienen un mango largo y hasta tres o cuatro dientes como con una flecha,
entonces al sacarlo no se pela, acá se usa para las rayas... uno va por la orilla, principalmente
en verano a la siesta y anda en las tarariras, no hay que meter barullo, bien despacito, hay que
tirarle la fija y afirmarla contra el fondo nomás. El otro día sacaron una ralla de 95 kg.
- ¿Y hoy van a pescar?
- Si, ahora nomás, dentro de un rato, vamos para el río ahí, si.
- Bueno, vamos a dejarlos prepararse entonces...
Les agradecemos la atención y las experiencias compartidas y les pedimos
que nos orienten para llegar a lo de Don Guito Toledo, que resulta ser el tío de Don Luis. Le
pedimos disculpas por las molestias y la hora (mediodía).
- ¡Nooo! Todo lo contrario ¡no, no!. Estamos a las órdenes cuando
quieran...

Y no puede ser más cierto: Están tan a las órdenes que, aunque ya les quitamos
demasiado tiempo y están por salir de pesca, la hija de Don Luis insiste en acompañarnos
hasta lo de Don Guito.
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4) Entrevista realizada al Sr. Nicomedes Toledo “Don Guito” (pajarero), su Sra. Rosa
(artesana) y su hijo Jesús (ha trabajado en distintas tareas rurales y fue secretario de la
Junta Local).-
Somos recibidos en la casa de Don Guito por su hijo Jesús, quien nos cuenta
que ya tienen visitas: Hemos coincidido con el equipo que se encarga de realizar observación
participante, pero como están avocados a las artesanías de Doña Rosa en el living de la casa,
nos vamos para el fondo donde Don Guito disfruta de la sombra de sus árboles y donde están
sus pajareras con aves de variadas especies, allí desarrollaremos casi toda la entrevista,
porque al final, Doña Rosa se da cuenta de que hubo algunos tapices y tejidos que olvidó
mostrarles a los compañeros y nos invita a verlos para completar su exposición, terminando la
entrevista en el living.
Una vez presentados, comenzamos preguntándole a Don Guito acerca de sus
impresiones sobre Villa Soriano:
“...Es el lugar más tranquilo Villa Soriano... es el primer pueblo fundado...” Y así
comienza la charla.
- Fundamentalmente, nosotros andamos conversando con la gente que
tiene algunos oficios, porque nos parece importante que la escuela esté informada sobre eso y
trabaje reconociendo esos oficios que se vienen haciendo desde hace muchos años.
Entonces, andamos consultando, estuvimos con Don Minino, con su sobrino Luis, por su oficio
de quinchador...”
- “Si ustedes me permiten, (pide Jesús Toledo, (el hijo de Guito), yo
puedo darles una reseña de lo que fue él con sus 88 años que tiene, de cómo nos criamos
nosotros, del oficio que él tenía que fue carrero, fletero, del tiempo que había trabajo, que
había monte, que se acarreaba materiales de todo tipo, fue policía muchos años... incluso
estábamos hablando del comportamiento de los muchachos ahora a lo que éramos nosotros, a
lo que nos criaron ellos porque él,...yo tenía 18 años y no podía ir a un bar... pero no podemos
comparar el tiempo de antes al tiempo de ahora, cambió totalmente. Ël tiene 88 años y yo
tengo 56 años,... nos criamos en la Villa, en un ambiente distinto al de la ciudad... yo conozco
mucha gente de Montevideo, mucha gente sencilla como ustedes que estudiaron, que tienen
cultura... Yo miro la televisión y veo cada cosa que pasa por ahí que digo: ¿en qué mundo
estamos viviendo? Estamos viviendo en un mundo de una crisis que acá no se nota, por ahora
no la notamos..., nosotros tenemos campo, tenemos animales, tenemos vacas, gallinas,
pajaritos, cosechamos huevos, hacemos una quinta,... vivimos diferente a la ciudad...Yo viví
en la ciudad, no mucho, porque estuve internado en la Española... conocí gente muy bien de
Montevideo, como conocí las otras partes de Montevideo,... parecería que es por barrio ¿no?,
esa gente que se creen superiores... acá es distinto. La televisión y la radio es lo que tenemos
para enterarnos de las cosas, pero muchas veces nos mienten...”
- Así que Ud. nota que Villa Soriano es diferente a otros lados que
conoce...
- Pero y claro...igual todo cambió ¿no? Mis hijos tienen 10 años y van a
las maquinitas y a un montón de cosas pero yo no les puedo prohibir, yo no los voy a criar a
ellos como lo que yo viví...
- ¿Y qué es lo que hace a Villa Soriano especial, qué tiene que otros
lados no?
- Villa Soriano es un mundo aparte... Todo eso (señala) es monte,
campo, vivir una vida diferente a la ciudad... Yo viví en la ciudad: uno está como oprimido, que
no tiene esta libertad que tiene uno acá...”
- Y tenemos entendido que Ud. se dedica a los pájaros... (a Don
Guito)...
Contesta Jesús:- Acá todo el mundo tiene pájaro, pero a él alguien de acá
fue a denunciar lo que él vendía... que cambiaba pájaros... Los de Fauna han venido porque
consideran un delito comercializar con la fauna.
Agrega Don Guito: - Acá lo que pasa que algunos cazan los pajaritos que
casi no hay más... Acá el federal, que es un pájaro divino, ya no existe acá casi, por los que
cazan así porque sí nomás...
¿Y qué pájaros sí se encuentran por acá?
Don Guito nos enumera: - Y... boyeros, boyerines, rey del bosque,...
entonces, en tiempos, como ser de cobro de luz y de agua, viene gente desesperada y dice:
“... Pero Don Toledo, mire que tengo que pagar, si no me van a cortar la luz...” Y bueno, a
veces tengo algunos pesos y digo bueno, dejámelo ( al pajarito que le traen)... cuando vos
recuperes la plata yo te lo devuelvo... una gauchada para amigos, conocidos que vienen...
- Por solidaridad...
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- Y para ayudar, claro, después se lo llevan al pájaro y a veces me lo
vuelven a traer...o cuando hay algún enfermo, que alguien precisa plata para un remedio o...
- ¿ No dan remedios en el Hospital?
- Muy poco dan... (continúa Jesús) acá por ejemplo si él se enferma,
tenemos una ambulancia que viene y lo llevan al Sanatorio, pero porque él lo puede pagar,
porque es jubilado policial, yo no, porque soy un simple empleado y si me pongo a pagar eso,
no como... Yo tengo que ir a Salud Pública y desgraciadamente Salud Pública acá... la
enfermera y el doctor hacen lo que pueden. Si Salud Pública no nos da para los remedios, si
yo tengo un hijo enfermo o lo que sea, no hay acá remedios ,hay que ir para Dolores y
después es un trámite de aquellos que...
- Sí, la crisis llega a todos lados ¿no?...
- Pero mire, acá se hacían cartas al gobierno departamental, al gobierno
nacional y siempre que no, que no hay, por aquello y por lo otro ... porque sea como sea, uno
como secretario tenía cierta influencia y pedía por las necesidades del pueblo, o de la gente, o
del que precisaba un ranchito, o la madera o una chapa para hacer un rancho ... y nunca
encontramos el apoyo del gobierno ... los políticos vienen cuando son las elecciones y
después se olvidan... Acá vienen a buscar el voto pero ese día o el día de la elección y
después tá ... No digo que todos sean malos, pero el que quiso ser Intendente, que después
fue Intendente, vino el día antes de la elección con listas acá a traerme y le digo: No, no... (A
este comentario de su hijo, agrega Don Guito: “... Acá venían antes de la elección con listas
acá a traerme y a todos les agarraba, Frente Amplio, los blancos, los colorados, los dejaba
conformes a todos, así después que se iban, bueno, uno hacía lo que quería...”). Y continúa
Jesús Toledo: “... Nosotros tuvimos club de políticos y ese día sí, comían con nosotros, con
vino y todo, macanudo y todo, pero después ellos se acomodaban y chau ... Eso es lo malo del
político, el mal político.”
- Así que el pueblo no esperó que se vinieran a hacer las cosas, ustedes
estaban luchando y reclamando...
Contesta Don Jesús: “¡Claro que sí, cómo no! Yo como secretario, pedí y
reclamé mil veces máquinas y de todo para que se pudiera hacer algo... Las grandes lluvias
provocan inundaciones en mucha parte del pueblo y esas cunetas hay que limpiarlas, porque
si no el agua no pasa... Nosotros dependemos del Río Negro ... acá hubo creciente también...”
Y su padre continúa: “... Pero dice que como la del cincuenta y nueve, no va a venir más una
creciente así...”
Volvemos al tema de la historia laboral de Don Guito:
- Y Usted nos decía que a qué edad empezó a trabajar...?
- Y... dieciocho... Mi primer trabajo fue de fletero. Iba a Dolores, a veinte
kilómetros de Villa Soriano, compraba huevos, lana, cuero y vendía, en un carrito de dos
caballos que todavía lo tengo. Iban cuatro o cinco personas en un carrito de dos ruedas,
porque no había camioneta, nada ... Después me dediqué a la siembra de boniato, papa, en el
tiempo que se daba todo...
- ¿Por qué ahora hay algunas cosas que no se pueden plantar?
- Y... lo que pasa es que los terrenos acá son bajos, y el tiempo
cambió ... Vienen esas tormentas, ese mundo de agua, que usted trabaja, viene un mundo de
agua y descontrola todo. Después usted vuelve a trabajar y viene esa sequía que mata todo
otra vez... Y que además bueno, que acá es poca la gente que tiene tierra, y tierra hay, pero
es poca la gente que es dueña de alguna tierra ... Y esos grandes hacendados, que tienen
miles de animales... un día va a aparecer una tropilla de sesenta, ochenta y a carnearle los
animales, porque la gente tiene que comer, como en la Argentina que roban los
supermercados (Sigue su hijo Jesús: “ Acá nos tienen copados los argentinos, ... Hasta
Susana Giménez y Tinelli tienen campos acá...”) Y agrega Don Nicomedes: “ Y los franceses
también, usted sabe que los franceses, el tour que le llaman ellos, ... vienen franceses y es
una cantidad de franceses que no sabe lo que dicen y matan todos los animalitos que hay...”
- ¿ Y no existen controles para eso?
- Contesta Don Jesús: “ Y la Aduana tiene que saber, pero el hilo
siempre se corta por lo más fino,... a un pobre que caza para comer no, pero estos que los
mandan los poderosos, vienen con las camionetas y todo, no va a decir que no los ven ... y
nosotros hemos hablado con las autoridades, pero hay que tener pruebas ... los gobernantes
se hacen los locos o qué...”
- ¿Y ha cambiado en algo el trabajo del campo o siempre ha sido igual?
- Ah, mire (explica Don Jesús), el adelanto es muy lindo, pero antes la
trilla empezaba a mediados de diciembre, venía un camión, llevaba quince personas, que le
daban de comer a quince familias, se ganaba un buen jornal y en este momento viene una
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máquina a un campo de doscientas hectáreas con un camión al lado o una tolva y en diez
días como máximo limpió todo.
- Claro, se pierden fuentes de trabajo.
- Y la tierra inútil, que no se hace absolutamente nada, porque los
gobernantes no nos ayudan. Si nos dieran la semilla o una parte de tierra, podíamos
sembrar... Vio que hasta en Holanda se aprovecha todo, y no tienen ni parecido que acá de
tierra...
- Los refranes es la cosa más grande (interrumpe Don Guito)... y hay
uno que dice: El único que se rasca para adentro es el chancho, los demás para afuera y es la
verdad... porque nosotros podíamos ser más poderosos, lo que pasa que los gobernantes
gobiernan para los que tienen, no para nosotros.
- Tal vez si se consultara más a los que saben, a la gente de campo ...
- Pero y claro, (dice don Guito) uno ha aprendido... antes venía la
primavera y uno ya sabía que había que plantar y mire, yo fui carrerista, fui gallero y todas
esas cuestiones... y tenía un amigo que era contrario de gallo y un día fui a verlo y tenía cuatro
palitos así en la tierra, los tenía para ver, porque uno lo había cortado en luna llena, después el
otro en luna nueva, en creciente y en menguante, y usted sabe que el único que no se apolilla
es el de menguante sin “r”.
- ¿ Sin “r”?
- Sí, de los meses sin “r”, ahí es donde se da mejor para plantar, se da
mejor después la cosecha...
- Y los palitos servían para ...
- Para ver que era cierto, y era nomás, porque no se apolilla cuando es
menguante sin “r”.

En este momento se acerca a nosotros Doña Rosa, que ha terminado su entrevista con los
compañeros del subgrupo de observación participante. Nos cuenta que se olvidó de mostrarles
a ellos una de las cajas donde guarda algunas de las artesanías que realiza (tapices y tejidos
en lana) y nos pide que las veamos nosotros, para contarles a los compañeros lo que les
quedó sin ver, aun cuando la exposición que les hizo fue muy extensa y esa caja que preocupa
a Doña Rosa sólo es una pequeña muestra, al lado de todo su trabajo (lo sabemos porque
vivimos esa exposición luego, en su totalidad).
La Sra. Rosa se interesa también por la conversación sobre la siembra y sus
secretos y opina al respecto: “...La química es mala, ahora se cura la fruta pero envenenan la
gente. Antes teníamos cuadras de frutales y sanitos ... todo se criaba a su tiempo, ahora no.
Como los pollos, para estar buenos para comer tienen que tener cinco o seis meses... ahora
les dan esas cosas que en dos meses quedan ya grandes, pero usted los prueba y tienen un
gusto que no es pollo, es veneno para la gente...”
También charlamos y aprendemos con Doña Rosa las diferentes propiedades
de los yuyos medicinales que abundan en Villa Soriano: “...Con el Diente de León me curé la
gastritis ...se seca a la sombra y se toma con el mate... la Lucera de tres filos es para el
estómago ... la Bardana cura las infecciones ... el agua de Malva es para tomar, hace bien
para todo, como la Carnicera que se hace agua, se hierve y es buena para curar heridas, para
el estómago, para todo... el Abrojo grande cura el espasmo...” Sus conocimientos sobre
tratamientos alternativos son muchos, ha “medido empachos”, conoce sobre la “culebrilla” y
cuenta que su mamá aplicaba muy frecuentemente (más aún que ella) toda esa sabiduría.
Nos disponemos a cumplir con el pedido de Doña Rosa de observar su trabajo
y terminamos la entrevista en el living de la casa, compartiendo sus hermosas artesanías y sus
enseñanzas.

5) Informe de las entrevistas a las juezas: Nair Curse, casada con un estanciero de la villa,
salteña, hace 35 años que reside en la villa (ex funcionaria) y María Silvia Graña
Castellano de Hernández (actual jueza), mercedaria, con 5 años de antigüedad en el
cargo.

No se registran (casi) nacimientos en la Villa. La mayoría de los niños nacen en


Dolores y son registrados allí. Los matrimonios también son poco frecuentes. “La gente no se
casa”, predominan las uniones libres. Tampoco se regularizan los divorcios, por lo que muchos
niños no llevan los apellidos que les corresponden.

Un número importante de las casas, las más humildes, están construidas sobre
terrenos fiscales mediante “comodatos” precarios que otorga la Junta. Estas viviendas o
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terrenos, que no pertenecen a personas privadas, son vendidos o alquiladas a otras
personas.

Uno de los principales orgullos que tienen los habitantes de la Villa, al parecer de
estas dos personas, es caminar por las calles en que caminó Artigas. Este orgullo se ve
reflejado en la masiva participación del pueblo en los actos que organiza el comité patriótico,
fundamentalmente el del 4 de abril, para celebrar el aniversario de la batalla de Villa Soriano.
También es importante la participación en la ceremonia religiosa del viernes santo,
con la “bajada del Cristo articulado” (figura representativa de Jesús que se encuentra en la
Iglesia y que tiene la particularidad de tener sus miembros movibles), evento que representa
un símbolo de orgullo de los villeros por su pueblo. Otra actividad importante y de gran
concurrencia es la Fiesta de la primavera.

ACTIVIDADES QUE GENERAN INGRESOS

- Predominan los empleados rurales, peones de estancias. La villa está rodeada de tres o
cuatro establecimientos de gran magnitud que absorben toda la mano de obra en este rubro.
- Empleados públicos: Junta Local, aproximadamente 8 empleados, UTE, ANTEL, OSE; 1 o 2
empleados cada ente.
Pesca, se está desarrollando en la actualidad de forma independiente por parte de
cada pescador. Ha venido gente de Nueva Palmira, que se radicó en la Villa para desarrollar
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esta
1) actividad. Los pescadores artesanales venden sus mercaderías a grandes compradores.
Esto no siempre se desarrolló de la misma forma; existió una cooperativa de producción
donde varios pescadores se habían asociado y lograron obtener una cámara de frío,
barcos, cajas de almacenamiento. Hoy la cámara de frío está sin utilizar y la cooperativa
se desintegró.
2) Además de la cooperativa de producción de los pescadores, existieron cooperativas de
avicultura, de carpintería (en coordinación con la UTU) y de manualidades.
3) La mayoría de los habitantes del la Villa que perciben ingresos son pasivos.

EXPECTATIVAS Y POSIBILIDADES
Los jóvenes, al terminar Primaria, en un gran porcentaje no estudian más. Algunos
continúan en UTU y unos pocos van al Liceo de Dolores. Los jóvenes que tienen
“aspiraciones” “se van del pueblo”, sobre todo los de las familias de un nivel socio económico y
educativo alto.
En un momento, se consideró al turismo como una posibilidad importante, pero
nunca se preparó a nadie ni nada para esa tarea.

CONFLICTOS MÁS ATENDIDOS COMUNMENTE:


4) Omisión del ejercicio de los deberes inherentes a la patria potestad (“Más vale no saber
dónde está, para no tener que ir a buscarlo”).
5) Hurtos.
6) Incidentes en la salida de la UTU.

No hay actividades para la tercera edad, ninguno de los tres clubes sociales funciona.
Solamente el Baby fútbol y la Banda tiene alguna actividad. Se dan muchos casos de abuelos
con tenencia de nietos (“esto les permite cobrar Asignación Familiar”).

Como cambios significativos del pueblo “se pueden ver los mejoramientos en las
construcciones de las casas y el embellecimiento que la gente le ha dado a las mismas”.

Ante la necesidad de intervenir en algún problema familiar la única institución que


realiza esta actividad es la escuela.

“Villa Soriano es una localidad enclavada en el tiempo y en el espacio, con un material


humano rico y sano y sin posibilidades (que determinan el estancamiento); de todas formas yo
podría irme pero no me voy. Yo puedo salir, paseo, pero estoy deseando volver a la Villa.
Tiene un fuerte poder telúrico. Atrae.”
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Soriano, residencia estable o eventual de ganaderos, comerciantes y militares,


participaba más de la sensibilidad campesina que de aquella casta absorbente de las
capitales. Y tenía que ser precisamente así...sus habitante descendían casi todos de
indios con quienes se mezclaban además “negros bozales (de Angola), de Benguela y
de Mozambique” importados en gran número en 1772 y 1780. Como decía un
personaje de la época (Mariano Berro en 1811), predominaba en Soriano gran
mistura.

..........

Milenario rincón del amplísimo universo arawak, tan extendido en toda América,
punto del planeta casi mágico regado por las –populares, famosas y muy requeridas,
a través de los siglos- aguas curativas del Hum, en el cual Artigas -¡vaya casualidad!-
tuvo una de sus más prolongadas relaciones afectifvas con una mujer, descendiente
de chanás, que le dio cuatro hijos.

..........

Por sobre todas las cosas: fue Santo Domingo de Soriano un importante crisol de
razas, donde éstas, -incluidas la blanca y la negra- se integraron armoniosamente y
en paz, no por medio de la imposición y la fuerza. A diferencia de la esclavista
Montevideo, tan amurallada, entre otras cosas para evitar la contaminación
proveniente de la pradera, que permitiera mantener intacta la ascendencia goda y
patricia, Santo Domingo de Soriano, haya sido tal vez, el único punto del mapa del
país actual, verdaderamente representativo de nuestra identidad.

...........

“Artigas vivió en Soriano momentos trascendentes de su vida”, afirma Washington


Lockhart. Agrega: “Aquí amó, aquí luchó por la justicia y el orden y aquí pronunció las
primeras palabras de libertad que se escucharon en la Patria”.

Del libro Artigas Ñemoñaré. Vida privada de José G. Artigas. Las ocho mujeres que
amó. Sus catorce hijos. Nelson Caula
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Reunión del Grupo frente a la Escuela de la Villa, con nuestros colaboradores y


entrevistados el último día de trabajo.

Hoy, como nunca, necesitamos organizar la esperanza,


articular estas formas de vida, apostar a la construcción
de una nueva alternativa popular, donde los diversos
sujetos, tengan un papel realmente protagónico, donde
ese mundo subterráneo, que abarca la multiplicidad de
resistencias y luchas animadas por la esperanza,
comience a emerger, tanto en el nivel político como en el
plano de la elaboración teórica.

José Luis Rebellato

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