Diego Fallon - Por Natalia Ramírez
Diego Fallon - Por Natalia Ramírez
Diego Fallon - Por Natalia Ramírez
Diego Fallon (Colombia 1834 – 1905): vida y obra crítica sobre el autor
(Apartes de Diego Fallon: lectura y reinterpretación de su obra poética)
Natalia M. Ramírez
Universidad de Pittsburgh
Diego Fallon fue un poeta reconocido, importante para sus contemporáneos y para
reconocimiento actual que nos invite a volver sobre su poesía para apreciarla, revisarla y
sobre lo que creemos es su obra poética completa, la obra crítica sobre el autor e
investigar sobre la vida y obra del poeta. Por recuperar nos referimos a rescatar la obra
poética de Fallon, releerla de manera objetiva e interpretarla bajo los ojos de nuestra
actualidad teniendo en cuenta los textos de y sobre el autor y estudiando los temas
La obra conocida de Fallon fue publicada por primera vez en 1882, a los 48 años
del autor; edición prologada por Miguel Antonio Caro1. En este ejemplar encontramos
15 poemas:
1
Jaime García Maffla “Poesía romántica colombiana” , Manual de literatura colombiana Tomo I. (
Bogotá: Editorial Planeta, 1988) p. 81 .
2
Soffia”, “El rayo” y dos poemas más contenidos en el prólogo con el propósito de dar la
niño que partía para la Sabana” 2. “De una niña que estaba de duelo”.
Sin embargo su obra no termina allí; en la celebración del primer centenario del
nacimiento del poeta fueron dados a conocer dos poemas más: “El Espejo” y “Ultimos
del álbum de la señorita Ana Elena García. Ambos editados en el libro Diego Fallon, su
obra, juicios sobre ella y estudios sobre su vida; publicación tolimense realizada en 1934
Es menester citar a José Joaquín Casas y a Daniel Samper Ortega quienes han
manuscritos. Ambos nos señalan con más claridad la personalidad y características del
Se han citado diez y nueve poemas del poeta que no han corrido con la suerte de
ser profundamente estudiados. Sólo tres han sido constantemente citados: “La luna”,
“Las rocas de Suesca” y “A la palma del desierto”. Los demás han sido pobremente
reproducidos e investigados.
La lectura de la obra crítica sobre el autor nos revela que los poemas de Diego
Fallon han sido leídos de forma fragmentada. Además los lectores poco conocen los tres
2
Diego Fallon, su obra, juicios sobre ella y estudios sobre su vida, (Ibagué: Tip. Etobar, 1934)
3
escritos sobre el poeta han sido realizados por motivos más emocionales que literarios, lo
Diego Fallon nació en Santa Ana, hoy Falán, Tolima, el 10 de marzo de 1834:
Esta es la afirmación registrada en las antologías y biografías del autor. Sin embargo, al
original pueblo de Santa Ana se quemó y que posteriormente los habitantes de la región
fundaron un nuevo Santa Ana, esta vez denominado Santa Ana de las Lajas o Rosario de
las Lajas por la existencia de piedras preciosas en el territorio o por veneración a “la
Virgen de las Lajas”. Lo dicho sugiere que posiblemente el poeta no nació en el exacto
municipio y en la Normal Nacional Fabio Lozano Torrijos, centro educacional del mismo
lugar. La población fue fundada en 1640 con el nombre de “El Rosario de las Lajas”. En
cambia el nombre de “Santana” por el de “Falán” en honor al poeta. Como nos contaron
4
los pobladores, sí ocurrió un incendio en 1885, pero este no causó el traslado de los
habitantes.
Falán, el original Santa Ana, y las poblaciones cercanas son poblaciones mineras
vecinas a la ciudad de Mariquita, explotadas por los británicos en la primera mitad del
nuevos consumidores para sus manufacturas. Exigieron reducir las trabas aduaneras, la
compradores. Los británicos recibieron tierras para colonizar en el año 1822. Algunas
firmas prestamistas recibieron miles de fanegadas entre ellas las Colombian Mining
mineras de Colomabia.3
El padre de Diego, Tomás Fallon, vino a trabajar con alguna de estas firmas
prestamistas; era médico y naturalista, llegó a Colombia por petición del gobierno para
trabajar en las minas de plata de Santa Ana. Fue a esta última a donde viajaba los fines
sin embargo, tuvo que desistir de lo primero porque la Compañía de Jesús, donde cursó
sus primeros estudios, no lo admitió por ser hijo único varón y casi tuvo que desistir de lo
segundo porque su padre no estaba de acuerdo en un comienzo. Tomás envió a sus tres
educarlos por un acuerdo de amigos: Cuenta José Joaquín Casas que tanto Stephenson
como Tomás estaban enamorados de la misma mujer, quien cuidó a Fallon en un período
casara con ella a condición de que Roberto los educara. Stephenson envió a Tomasa y a
ingeniería y piano hasta que este último le fue prohibido por su padre. Diego,
Roberto decidió probar a Diego como músico y lo hizo componer una obra que fue
Fue entonces cuando Tomás Fallon, influenciado y motivado por Stephenson, le regaló
un piano a su hijo.
4
José Joaquín Casas. Semblanzas 3a ed., (Bogotá: Editorial Minerva, 1936)
6
creó y editó en 1885 por la Imprenta Musical de D. Fallon El Arte de Leer, Escribir y
Dictar Música. Este texto consiste en 50 capítulos que explican su sistema alfabético e
sistema tradicional. Entre sus composiciones se conocen “La Loca” y “La Vanguardia”;
entre las obras traducidas para clarinete, violín, pistón, bandola y piano, se conocen “La
Norma”, “La Lucía”, “El Trovador”, “La Traviata” , “La Hija del Regimiento Ana
Diego no habría podido crear este nuevo sistema musical sin la ayuda de las
lecciones: las vocales denominaban los siete valores musicales y las consonantes, las
notas; los acordes y las melodías se escribían en línea recta creando extrañas y sonoras
palabras que enumeraban el conjunto de notas de que se componían. Con letras también
Pretendía que el lenguaje musical fuera susceptible de ser hablado, como otro
idioma, utilizando así no sólo el alfabeto sino otros signos gramaticales como las comillas
que representaban el ligado y los puntos que indicaban las repeticiones. Para enseñar
5
Rafael Roa Escobar. “Diego Fallon” Revista Colegio Mayor de nuestra señora del Rosario, Vol. 1 No.
8. , Bogotá: (septiembre de 1905): 481 - 487.
6
Luis María Mora. “El maestro Diego Fallon” Senderos No. 2. Bogotá, (marzo de 1934): 63 - 70.
7
compases. Ejemplo: Lino - Sale - Pide - Tela - Lino - Sale - Pide - Tela... para la medida
Este Sistema permitió que la música se pusiera al alcance de muchas personas que
relevantes como diferentes áreas de famosas óperas. Por algunos años se hizo realidad el
sueño de Fallon de ver la notación musical no sólo como lenguaje escrito, sino también
como lenguaje hablado susceptible de ser dictado con rapidez, puesto al alcance de los
ciegos.
biografía del poeta escrita por José Joaquín Casas. No se entiende por qué Fallon dijo:
“Yo no he sido poeta, sino por despecho de no haber podido ser músico de profesión”; si
en realidad además de ser poeta, fue un gran músico. Músico que se dio a conocer no
sólo por su cátedra sino por las publicaciones de la época: El Papel Periódico Ilustrado y
la Revista Gris.
regalo divino que amaba, respetaba y obedecía. Ella, mujer piadosa como la madre del
Diego. Con seguridad la veía como un ángel, así como en “Reminiscencias” compara la
7
Ibid. José Joaquín Casas, Semblanzas.
8
José Joaquín Casas. “Recuerdos de Fallon” Revista Javeriana, Vol. 1. No. 3. Bogotá, (Abril 1934): 175-
184.
9
murieron jóvenes; Cornelia “quien estaba escrita en verso” murió en alta mar
madre quien murió seis meses después de Tomás, por pena moral. Diego murió el 13 de
agosto de 1905. Dice R. Escobar Roa que ese día la luna se veló por un eclipse,
provocando la invención de 15 o más poemas entre los cuales encontramos este de Daniel
Arias Argáez en el libro publicado por el Banco popular en 1971. Este texto recopila no
sólo los poemas de Fallon, sino algunos textos críticos sobre él.
A la luna
Cuando el postrer crepúsculo moría
brotó la luna rutilante y bella
y al surgir descubrió la noche aquella
que su excelso cantor ya no existía.
reconocidos poetas y políticos de la época. Alejo Posse Martínez, maestro de Fallon, fue
quien lo entusiasmó a leer “La Luna” y publicarla. Diego, indeciso, prefirió mostrar su
poema a Ricardo Carrasquilla quien lo leyó en la tertulia y lo imprimió esa misma noche
sin conocimiento del autor. Al día siguiente sus amigos lo felicitaban y recitaban sus
versos no sólo entre ellos sino en lugares públicos como La Botella de Oro.9
Podemos situar la crítica realizada sobre Diego Fallon en los años comprendidos
entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, con contadas
excepciones. Los artículos realizados durante el pasado siglo fueron elaborados por
reconocimiento en vida. Pocos escritos, de los editados en el siglo XX, han sido
9
José Joaquín Casas. Semblanzas, 3a ed., (Bogotá: Editorial Minerva, 1936) p 38 - 39.
11
nacimiento y muerte.
se caracteriza por la búsqueda de autenticidad, identidad y por la difícil lucha contra los
partidos políticos y los legados clásicos: gramática, géneros literarios, pautas métricas,
etc.
El primer periódico colombiano fue publicado en 1791. Tenía como fin dar a
conocer los problemas tanto locales como extranjeros. Pretendía despertar la conciencia
iniciado por el cubano Manuel del Socorro Rodríguez, se terminó en 1797 debido a las
rivalidades entre criollos y peninsulares, entre americanos y chapetones, puesto que este
Curioso dirigido por criollos, el cual sólo editó durante el año de 1801 sus artículos sobre
publicaciones tanto de interés patriótico como virreinal que se editaron por cortos
10
Gustavo Otero Muñoz, “El papel periodico en Santafé de Bogotá” Senderos No. 2. Bogotá, (Marzo
1934): 30 - 36.
12
condiciones para que se presente una crítica más libre y espontánea, aunque se trata de
dejar un poco de lado las tradiciones como la educación escolar ligada a la religión, la
esclavitud, las jerarquías, la estricta gramática y retórica; aún hay sectores que no pueden
desligarse de las intenciones coloniales, partidistas y religiosas; así que conviven ambos
extremos.
en los que dio a conocer sus poemas por vez primera; asimismo destacar El Papel
Son pocos los artículos escritos sobre Fallon que poseen una visión crítica sobre
biografía. Se trabajará única y cuidadosamente los textos que para nosotros muestran una
11
David Jimánez P. Historia de la crítica literaria en Colombia siglos XIX y XX, (Bogotá: Universidad
Nacional de Colombia, 1992)
13
más amplia acerca de la biografía del poeta. Ilustra la vida de Diego de una manera
cariñosa, descriptiva y llena de anécdotas. Casas era discípulo del poeta, y como tal, tuvo
conocer los apuntes que señala y cita en su biografía; así mismo memorizar algunos
comentarios y versos como este que dice fue excluido del poema “La Luna”:
imposibles los textos posteriores (la mayoría basados en éste). Es él quien nos señala a
fisonomía, experiencias íntimas y familiares que sustenta con los manuscritos referentes a
refiere a la poesía científica de “Las rocas de Suesca” y a “El Rayo” que cataloga como
epopeya científica de Rerum Natura de Lucrecio, poema en el cual Fallon describe una
tempestad apocalíptica.
14
Así como a José Joaquín Casas es importante destacar a Miguel Antonio Caro y a
obra de manera analítica. Caro fue quien prologó la primera edición de los poemas de
Diego en 1882 y Grillo le hizo un homenaje al poeta por medio de un artículo editado en
Miguel Antonio Caro hace un análisis sobre “Las rocas de Suesca” y “La palma
del desierto” (tercera parte de “Las rocas de Suesca”), señalando los estilos utilizados,
estilos que revelan la personalidad del autor. Dice Caro que “Las rocas de Suesca” es
hombre conversa como canta y canta como conversa; allí juega Fallon como
prestidigitador, con falsas joyas, joyas, (sic) mezcladas con oro puro y legítima y valiosa
pedrería; y a un tiempo hace reír con sus ocurrencias e induce a pensar con sus altos
pensamientos.”12
parte de “Las rocas” humorística. Compara ésta última con escritos de D. Manuel León
Merchante, Pulci, Berni y Cervantes que utilizan lo humorístico para enfatizar en lo serio,
equilibrado y reflexivo. En este caso Fallon utiliza lo cómico de manera didáctica para
tercera parte del poema, dice Caro, están escritas en un tono serio, de investigación
científica.
Maximiliano Grillo concuerda con Caro en que el género que cultiva Diego es el
descriptivo, pero agrega que generalmente en las descripciones sobre la naturaleza revela
12
Miguel Antonio Caro, “Prologo” Diego Fallon, Poesia”, (Bogotá: Editorial Banco Popular, 1971)
15
sus sentimientos. Ambos están de acuerdo en que el poeta laboró fuertemente para que
sus ideas fueran expresadas de la manera más pura en sus versos. A los 60 años de
Fallon, Grillo lo cataloga como poeta notable aunque se ha venido retirando del campo,
sustentando así que no hay tal decadencia literaria actual como lo vienen diciendo críticos
contemporáneos de Diego Fallon y por lo tanto nos revelan con más fidelidad lo que el
del poeta, y entre los tres inician la crítica literaria sobre el autor.
Por causa de la muerte del poeta surgieron nuevos artículos críticos. Rafael
Maya escribe en 1905 De un estudio sobre Fallon, texto en el cual trabaja principalmente
debido a que el tema de cada poema fue agotado con la escritura perfecta de los versos y
otro. Esto lo hace original. 2. “La Luna” es una composición lírica cuya segunda parte
es de estilo clásico: “Clásico es ese canto de Fallon, pero clásico en el más amplio y
discurrir de las imágenes, por el desarrollo gradual del tema, que se va ampliando hasta
alcanzar órbitas universales, por la perfecta adecuación del lenguaje, puro, directo,
escogido, a las ideas todas grandes y significativas; por el dominio que ejerce un buen
gusto literario...”
compusieron sus versos. La segunda es muy rebatible: la segunda parte del poema que
16
según Maya inicia después de la estrofa 17 tiene claras características del período
romántico. ¿Cómo decir que no es romántico si la naturaleza nos refleja los sentimientos
El texto de Rafael Maya muestra cómo cada vez la crítica literaria se va volviendo
En 1934, cien años después del nacimiento del poeta, el gobierno del
departamento del Tolima edita Diego Fallon, su obra, juicios sobre ella y estudios sobre
su vida.13 Este texto recopila algunos de los escritos ya mencionados y anexa un estudio
realizado por Manuel Antonio Bonilla quien dedica su escrito a Tomás Fallon. Aunque
la parte biográfica de este artículo continúa con el matiz religioso y sentimental de los
13
Diego Fallon, su obra, juicios sobre ella y estudios sobre su vida, (Ibagu6: Tip. Etobar, 1934)
17
La lectura del ejemplar es interesante debido al nuevo punto de vista con que
juzga los poemas de Fallon. Analiza “La Luna”, “La Palma del Desierto”, “Las rocas de
Suesca”, “En la montaña” y “El Espejo”. De igual manera da una crítica general de los
“Las rocas de Suesca” y como músico a “la Luna”. Sin embargo, aunque ahonda en el
análisis correspondiente a “la Luna”, “La Palma del Desierto” y “Las rocas de Suesca”
todas constantemente estudiadas; aporta poco a lo ya dicho sobre las dos últimas
montaña” y “El Espejo”. Este último soneto simplemente lo cita y dice que se merece un
14
Manuel Antonio Bonilla. “Diego Fallon su obra Literaria” Diego Fallon, su obra, juicios sobre ella y
estudios sobre su vida publicación hecha por el departamento del Tolima, en el centenario del poeta,
(Ibagué: Tip. Etobar, 1934)
18
Los anteriores son algunos de los apuntes con que Samper Ortega enfatiza en el
arduo trabajo que Fallon realizó para perfeccionar sus versos. Otros de los citados
Aunque son pocas, no más de siete, las publicaciones de los poemas completos de
en 1997. El texto no presenta todos los poemas de Diego y su prólogo de Carlos Nicolás
importante porque es un reconocimiento más actual que nos invita a releer, a investigar y
reevaluar al poeta.
Credencial Edición 124 de marzo de 1997 por Daniel Samper Pizano. Este artículo
titulado “Papá René” alude a la investigación realizada por Daniel Fallon, descendiente
del poeta, quien afirma que Diego fue nieto de Chateaubriand. Samper Pizano sustenta
su tesis con esta historia: Chateaubriand viajó a Inglaterra en 1793 luego de una derrota
bélica y fue hospedado allí por Mary Neale quien tenía doce o trece años. Surge entre
ellos un romance, pero Mary , embarazada de René, se casa en 1799 con Patrick Fallon.
Daniel encontró unos documentos guardados por la familia en los que se descubrió que
Chateaubriand costeó los estudios de Tomás y enviaba dinero a Mary. ¿Fueron Mary y
Los anteriores documentos, como la mayoría que han sido escritos sobre Fallon,
fueron elaborados más por intereses emotivos que literarios. Los autores de dichos textos
19
fueron discípulos, familiares y coterráneos que, más que crítica, han escrito homenajes y
reconocimientos para el poeta. Por esto el tono cariñoso, descriptivo, carente de juicios y
Todos nos revelan que Fallon ha sido leído de forma fragmentada, dando
importancia reiterativa a sólo tres de sus poemas. Lo anterior ha reducido mucho más su
obra frente al público que escucha constantemente los títulos “La Luna”, “Las rocas de
Suesca” y “La Palma del Desierto”. Además los lectores poco conocen estos tres poemas
Diego Fallon, asimismo investigar sobre la época, costumbres y entorno del poeta. Se
corrió con la suerte de encontrar valiosa información en las Bibliotecas Luis Angel
municipio Falán. Fue necesario visitar también las universidades bogotanas, el Instituto
∗
Las experiencias que se vivieron en las bibliotecas no fueron del todo agradables. Desafortunadamente
encontramos libros y revistas mutiladas tanto en la Biblioteca Nacional como en la Biblioteca Luis Angel
Arango. Algún ejemplo de esto es el libro Nuevo Sistema de Escritura Musical que consta de 50 lecciones
y en la Biblioteca Nacional sólo se encuentran diez. Asimismo los textos Diego Fallon de Cadavid
Restrepo y Diego Fallon de Antonio Gómez Restrepo catalogados en el archivo del computador de la
Biblioteca Luis Angel Arango no pudieron ser leídos debido a que al hallar la revistas en que estaban
editados faltan las páginas correspondientes.
A pesar de que la Biblioteca Nacional y el Instituto Caro y Cuervo no hacen uso de los avances
computacionales para organizar su bibliografía, ésta está más organizada. En la Luis A. A. existe una mala
archivación y catalogación. Hay documentos sin catalogar debido a la reorganización de la biblioteca, pero
lo más grave es que hay textos mal catalogados: el poema “Tren expreso” de R. de Campoamor estaba
catalogado como de autoría de Fallon hasta que con esta investigación se hizo el comentario pertinente.
20
Salimos de Bogotá por la vía que va a La Vega, luego pasamos por Villeta, Guaduas,
el municipio encontramos poca pero valiosa información. Los pobladores nos contaron
Nacional Fabio Lozano Torrijos encontramos dos carpetas con fotocopias y manuscritos
concernientes a las normas del plantel educativo, la historia del municipio y una corta
biografía del poeta realizada por el profesor Carlos Alirio Gordillo basada en
Semblanzas de José Joaquín Casas y en el prólogo realizado por Miguel Antonio Caro a
firmado por R. Grecco Fallon, quien creemos debió ser Reyita Grecco Fallon, nieta de
Diego, única descendiente del poeta con las nombradas iniciales. Allí mismo
firman los descendientes de Fallon nacidos hasta ese entonces. Las firmas están
1970.
Claro está que los problemas no son por causa únicamente de los funcionarios de las bibliotecas, sino de los
usuarios que son quienes mutilan, descuidan y roban los libros. Del mismo modo los usuarios maltratan los
demás servicios y utensilios que prestan estas instituciones. La diapositiva que muestra el rostro de Fallon
pintado por Alberto Urdaneta fue visto sin proyector porque este fue hurtado.
21
la obra poética de Fallon sino la obra crítica sobre él descrita anteriormente. Este trabajo
es una invitación a releer la obra citada y recuperada de Diego Fallon quien revela en sus
BIBLIOGRAFÍA
Caro, Victor E. “El Sistema musical de Fallon” Senderos , No. 7 -8 Bogotá, (agosto -
septiembre 1934): 84 - 87.
Casas, José Joaquín. Semblanzas Diego Fallon y José Manuel Marroquín, 3a ed. Bogotá:
Editorial Minerva, 1936.
Casas, José Joaquín. “Recuerdos de Fallon”, Revista Javeriana, Vol. 1 No. 3. Bogotá,
(abril 1934): 175 - 184.
Diego Fallon, su obra, juicios sobre ella y estudios sobre su vida; Ibagué: Tip. Etobar,
1934.
Escobar Roa, Rafael. “Diego Fallon” Revista Colegio Mayor de nuestra señora del
Rosario, Vol. 1 No. 8. Bogotá, (septiembre 1905): 481-487.
Gómez Restrepo, Antonio. “A Diego Fallon en la peregrinación a su tumba: Discurso
Agosto 13, 1907.” Lecturas Populares No. 2 (789). Bogotá. ( nov. 8 de
1913): 52 - 58.
Grillo Maximiliano. “Diego Fallon” Revista Gris, Vol. 2. No. 8. Bogotá, (agosto 1894):
247 - 255.
Maya, Rafael. “De un estudio sobre Fallon” Revista Colegio Mayor de nuestra señora del
Rosario, Vol. 387, No. 393. Bogotá. (septiembre 1905): 297 - 301.
Maya, Rafael. “Diego Fallon” Revista Colegio Mayor de nuestra señora del Rosario,
Vol. 1 No. 8. Bogotá, (agosto 1905): 447.
Mejía, Antonio J. “Saludo a las rocas de Suesca” Senderos, No. 7 - 8. Bogotá, (1934):
120.
Mora, Luis María. “El maestro Diego Fallon” Senderos No. 2. Bogotá, (marzo 1934):
63 - 70.
Ochoa, Lope de. “Diálogo de Fallon” Revista Javeriana, Vol. 1 No. 3. Bogotá, (abril
1934): 199 - 208.
Pardo, Carlos Orlando. Antología poética del Tolima, Ibagué: Ediciones Pijao, 1985.
Samper Ortega, Daniel. “Palabras del director de la Biblioteca al ser descubierto el busto
de Fallon en el patio del instituto” Senderos, No. 2. Bogotá, (marzo 1934): 55 -
60.
Samper Pizano, Daniel. “Papá René” Revista Credencial Edición 124. Bogotá, (marzo
1997): 35 - 38.
23
Urdaneta, Alberto. Diego Fallon. Material Audiovisual, Diapositiva: Rostro del poeta
dibujado por Urdaneta.
Otra bibliografía:
Angulo, Gabriel. Estudios musicales por Gabriel Angulo, Santa Marta: Imprenta de el
Vigilante, 1846.
Ayala Poveda, Fernando. Manual de Literatura Colombiana, Bogotá: Educar Editores,
1984.
Balbín, Lucas Rafael. Sistema de rítmica castellana, Madrid: Gredos, 1962.
Caparroso, Carlos Arturo. Dos cilos de lirismo colombiano, Bogotá: Publicaciones
Instituto Caro y Cuervo, 1961.
Carilla, Emilio. El romanticismo en la América hispánica. Tomo 1y 2, 2da. ed. Madrid:
Gredos, 1967.
Colección de Grandes escritores nacionales y extranjeros. Tomo XXI; Bogotá: Editor
Jorge Roa, 1901.
Charry Lara , Fernando. Antología de la poesía Colombiana; Tomo I, Bogotá: Biblioteca
Familiar de la República, 1996.
Diéz Echarri, Emiliano. Teorías métricas del siglo de oro, apuntes para la historia del
verso español por Emiliano Echarri Diéz, Madrid: 1949.
Fallon, Diego. Poesías de Diego Fallon y de José María Roa Barcena. Bogotá: Lib.
Americana, 1882.
Fernández Moreno, Cesar. Introducción a la poesía. Ciudad de México: Fondo de
Cultura Economico, 1962.
Forjadores de Colombia Contemporánea, Colección de biografías a cargo de Carlos
Perozzo, Renan Florez, Eugenio de Bustos Tobar, Bogotá: Editorial
Planeta, 1986.
Franco, Jean. Introducción a la literatura hispanoamericana, Caracas: Monte Avila
Editores, 1970.
Garcia Maffla, Jaime. “ Poesía romántica colombiana”, Manual de literatura colombiana
Tomo I. Bogotá: Editorial Planeta, 1988. p 267 - 303
24
Gran Enciclopedia de Colombia, Tomo IV; Circulo de Lectores, Santafé de Bogotá: Ed.
Printers S.A., 1992.
Jiménez P, David. Historia de la crítica literaria en Colombia siglos XIX y XX, Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia, 1992.
Kayser, Wolfgang. Interpretación y análisis de la obra literaria, Madrid: Gredos, 1972.
Lapesa, Rafael. Introducción a los estudios literarios, Madrid: Ed. Cátedra. 1997.
Mora, Carlos Alberto y Peña, Margarita. Historia socioeconómica de Colombia, Bogotá:
Editorial Planeta, 1985.
Navarro Tomás, Tomás. Métrica Española, Madrid: Labor, 1991.
Otero Muñoz, Gustavo. “El papel periódico en Santafé de Bogotá” Senderos No. 2.
Bogotá,(marzo 1934): 30 - 36.
Papel periódico ilustrado, Cali: Carvajal, 1976. Tomos 1 - 4.
Paz, Octavio. La casa de la presencia, poesía e historia, Barcelona: Círculo de Lectores,
1991.
Piñeros Corpas, Joaquín, Antología lírica del Tolima, Ibague: Imprenta distrital de
Ibague, 1970.
Poemas de Colombia, Antología de la Academia Colombiana, Prólogo y Epílogo de
Félix Restrepo S. J. Edición y notas Bibliográficas de Carlos López Narváez.
Medellín: Editorial Bedout, 1959.
“Municipio de Falan” Revista Honda,No. 686. Honda, (junio 1997): 14 - 15
de Vallejo Catharina V. Antología de la poesía del romanticismo Hispanoamericano,
1820 - 1890, Miami: Ediciones Universal, 1993.