UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA

CIENCIAS SOCIALES

DOCENTE: LIC. CARLOS ADALBERTO PAZ

TEMA: “EL FUNCIONALISMO”

INTEGRANTES:

García Argueta Ericka Beatriz GA100511

Gonzá lez Rodríguez Luz Eunice GR102610
Gutiérrez Peñ a Norma Lissette GP100109
Herná ndez Aguilar Luis Felipe HA19108
Herná ndez Flores Yaneth Esmeralda HF100408
Olivar Pineda Rebeca Paola OP100311
Villanueva Zavala Ana María VZ100210

MARTES 15 DE MARZO DE 2011

 INTRODUCCIÓN

El presente trabajo cuyo tema central es el funcionalismo, que por las características
del mismo no se puede desarrollar de forma aislada, por lo cual, se desarrollará
conjuntamente con los temas de estructuralismo, estructural-funcionalismo para
asentar los temas.

No se pretende analizar a todos los teóricos de cada una de las corrientes señaladas
con anterioridad, sólo algunos de los más significativos que sentaron las bases para
conformar una corriente. Asimismo, los elementos que desarrolló de cada teoría son
esenciales y generales para cumplir con la finalidad del tema, es decir, la más clara
explicación para la mayor comprensión, ya que cada corriente tiene como antecedentes
a varios teóricos de la ciencia social y sus diferentes posturas filosóficas.

Para una mejor explicación del tema a desarrollar, la primera parte abordaremos la
definición en si de nuestro tema, así como también los orígenes del mismo,
seguidamente encontraran historia y datos importantes sobre sus fundadores llamados
también padres del funcionalismo, historia y su proceso evolutivo, adema como
complemento de la investigación desarrollaremos de igual manera su campo de estudio
y aplicación en la psicología.
 SÍNTESIS
El funcionalismo estudia el comportamiento y los procesos mentales del individuo,
interesándose por la actividad y el comportamiento global del ser humano.
El funcionalismo es una corriente teórica surgida en Inglaterra en los años 1930 en las ciencias
sociales, especialmente en sociología y antropología social. Tiene un enfoque empirista que
preconiza las ventajas del trabajo de campo. Hasta el siglo XIX, la mayoría de las labores se
realizaban en un gabinete, mediante relatos sesgados de viajeros
La teoría funcionalista se basa en la teoría de sistemas.
Establece que la sociedad se organiza como un sistema social que debe resolver cuatro
imperativos fundamentales para subsistir: 
- adaptación al ambiente, 
- conservación del modelo y control de tensiones, 
- persecución de la finalidad, 
- integración. 

Entre los representantes más destacados de esta corriente se encuentran los filósofos: William
James (1842-1910) y John Dewey (1859-1952).

Entre los campos que estudia la Psicología se encuentran:

Pruebas Mentales: Las pruebas psicológicas y otros instrumentos de evaluación se aplican en
un amplio rango de ambientes académicos, clínicos-consultivos, de negocios-industriales, de
justicia criminal-forense, gubernamental y militar. Los psicólogos de personal, clínicos,
consultores, sociales, y muchos otros especialistas dedicados a la investigación o a
aplicaciones prácticas en el comportamiento humano, dedican una parte considerable de su
tiempo profesional a calificar e interpretar pruebas psicológicas.
Psicología Educativa: Es una rama de la psicología cuyo objeto de estudio son las formas en
las que se produce el aprendizaje humano, dentro de los centros educativos. De esta forma, la
psicología educativa estudia como aprenden los estudiantes y en qué forma se desarrollan.
Cabe destacar quela psicología educativa aporta soluciones para el desarrollo de los planes de
estudio, la gestión educativa, los modelos educativos y las ciencias cognoscitivas en general.
Psicología Infantil: Se define a la psicología infantil, como el estudio del comportamiento del
niño, desde su etapa del nacimiento hasta su adolescencia. Pasando por distintas etapas, tales
como su desarrollo físico, motor, cognitivo, perceptivas, emociones afectivas y sociales. Los
profesionales de la psicología infantil, desarrollan en sus tareas; explicar y desarrollar las
diferencias, que existen entre los niños, en su comportamiento y en cuanto a su desarrollo.
 OBJETIVOS

Objetivo General:

- Conocer la Psicología Funcional (Funcionalismo) en todo su campo, Aplicándola

a nuestras vidas para tener un mejor control de nuestro comportamiento en las
diferentes circunstancias que se nos presentan, basándonos en esta teoría.

Objetivos Específicos:

- Identificar y analizar el origen de esta Psicología y así tener el conocimiento de

las raíces históricas del Funcionalismo.

- Mencionar los principales fundadores del Funcionalismo.

- Dar a conocer los campos de estudio de la Psicología Funcional, como lo son las
pruebas mentales, la psicología infantil y la psicología educacional y así saber
dónde y en qué momento aplicarla.
 EL FUNCIONALISMO
DEFINICIÓN
Estudia las funciones adaptativas del comportamiento y de los procesos mentales,
interesándose por la actividad y el comportamiento global del individuo.
En psicología, el funcionalismo es una corriente influida por el pragmatismo americano y
el evolucionismo que se desarrolló a finales del siglo XIX y principios del XX en Estados
Unidos.
Conocido también con el nombre de Psicología Funcionalista, es la escuela que subraya el
estudio de la mente como una parte funcional, esencialmente útil, del organismo humano.
el funcionalismo pretendió estudiar la mente para comprender cómo las distintas propiedades y
características de ésta facultan al individuo para el desenvolvimiento en su medio.
Objeto de la psicológica para el funcionalismo: estudio de los propósitos y función de los
procesos mentales.

Origen.
El funcionalismo es una corriente teórica surgida en Inglaterra en los años 1930 en las ciencias
sociales, especialmente en sociología y antropología social. Tiene un enfoque empirista que
preconiza las ventajas del trabajo de campo. Hasta el siglo XIX, la mayoría de las labores se
realizaban en un gabinete, mediante relatos sesgados de viajeros. El funcionalismo abrió el
camino de la antropología científica, desarrollándose luego con gran éxito en Estados Unidos.
Según las teorías sociológicas del francés Émile Durkheim, las culturas se presentan como
todos "integrados, funcionales y coherentes". Por lo tanto, cada elemento aislado de la misma
solo puede analizarse considerando los demás. La teoría funcionalista, considera a la sociedad
como una totalidad marcada por el equilibrio, y en la que los medios tienen una gran
importancia dentro de la estabilidad social. Las sociedades disponen de mecanismos propios
capaces de regular los conflictos y las irregularidades; así, las normas que determinan el
código de conducta de los individuos variarán en función de los medios existentes y esto es lo
que rige el equilibrio social. Por tanto podríamos entender la sociedad como un "organismo", un
sistema articulado e interrelacionado. Una totalidad constituida por partes discretas. A la vez,
cada una de estas partes tiene una función de integración y mantenimiento del propio sistema.
La teoría funcionalista se basa en la teoría de sistemas. Establece que la sociedad se organiza
como un sistema social que debe resolver cuatro imperativos fundamentales para subsistir: 
- adaptación al ambiente, 
- conservación del modelo y control de tensiones, 
- persecución de la finalidad, 
- integración. 
De acuerdo al rol que asuman los subsistemas para resolver estos problemas fundamentales,
actuarán como funcionales o disfuncionales. Por ello, algunos autores piensan que los
funcionalistas tienen una visión biologicista de la sociedad, es decir, entienden la sociedad
como una entidad orgánica cuya normalidad viene postulada por fenómenos que se repiten
regular y sistemáticamente. La "salud" de la sociedad depende de la integración funcional de
sus partes en el conjunto. El encargado de la integración es el sistema institucional, por lo que
la forma de poder institucional queda así naturalizada. Con el nombre de orientación
funcionalista (psicología funcional) se designar a un conjunto de posiciones que se aglutinaron,
fundamentalmente, por su crítica a la finalidad de la investigación psicológica tal como la
concebía el Estructuralismo. En vez de que fuera una ciencia pura, los funcionalistas aspiraban
a que la psicología sirviera para dar solución a los problemas prácticos que reclaman
conocimientos psicológicos, en el campo de la educación, la industria, etc. Por consiguiente, se
interesaron por cuestiones tales como el aprendizaje, las diferencias individuales y el desarrollo
evolutivo, problemas éstos que habían sido desatendidos por el Estructuralismo. Además de
preguntarse, al igual que los Estructuralistas, por el qué y el cómo de los contenidos de
conciencia, los Funcionalistas se preguntaban por el por qué (la causa) y el para qué (la
finalidad) de los procesos psíquicos. Estos dos conceptos están incluidos en el significado del
término “función”, que los funcionalistas emplearon con significado ambiguo.

FUNDADORES
Entre los representantes más destacados de esta corriente se encuentran los filósofos: William
James (1842-1910) y John Dewey (1859-1952).
Los funcionalistas deseaban adquirir conocimientos que fuesen aplicables a la vida cotidiana, y
en cómo funciona la mente. Desarrollaron técnica y métodos más operativos de la
introspección, como los cuestionarios, pruebas de aptitud mental y descripciones objetivas y
medibles del comportamiento.
William James (1842-1910)
Primer psicólogo nacido en Estados Unidos. En su juventud, había estudiado química,
fisiología, anatomía, biología y medicina, posteriormente acepta enseñar fisiología en Harvard.
En este lugar leyó filosofía en sus ratos libres, encontrando un nexo entre ella y la fisiología.
Ambas disciplinas parecían convergir en la psicología. Creó un laboratorio de psicología en
Harvard. 
Inició la escuela de psicología funcionalista que subraya el estudio de la mente como una parte
funcional, esencialmente útil, del organismo humano. La actitud funcionalista fue consecuencia
lógica de la propagación del darwinismo y su doctrina de la "supervivencia de los más
aptos". El funcionalismo psicológico insistía en la importancia de técnicas como los test de
inteligencia, y las experiencias controladas para medir la capacidad de los animales para
aprender y resolver problemas.
Sus características principales fueron 
-oposición al estructuralismo 
-destaca el para qué de la mente, su función
-enfatiza los aspectos prácticos
-su marco de referencia es biológico y evolutivo
-diversifica los sujetos, métodos y procesos psicológicos investigados
Al preparar sus clases y su libro, James estudió los escritos estructuralistas a fondo y consideró
que había un error en el enfoque de Wundt y de Titchener, llegando a la conclusión de que los
átomos de la experiencia (las sensaciones puras sin asociaciones) simplemente no existían.
Nuestra mente teje sin cesar asociaciones, revisa experiencias, comienza, se detiene, pasa de
una cosa a otra en el tiempo. James opinaba que la conciencia es un fluir continuo. Las
percepciones y asociaciones, las sensaciones y emociones, no pueden separarse. Cuando
observamos un plátano, vemos un plátano y no un objeto largo y amarillo.
Asocia todos los fenómenos al plano físico:
- la sensación porque corresponde al proceso nervioso más inmediato, 
- la percepción corresponde a los procesos sensoriales, 
- la creencia y el razonamiento a la elaboración posterior del proceso.
Estudiar los fenómenos de la vida psíquica significa estudiar la conciencia tal como se da en la
experiencia real e inmediata.
La corriente del pensamiento y de la conciencia es su objeto de estudio.
John Dewey (1859-1952)
Considerado uno de los más importantes filósofos estadounidenses y reformador de la
educación.
John Dewey es quizá, en algunos sentidos, el pedagogo más influyente del siglo XX. Colocó al
niño como centro de la educación, afirmó el aprendizaje por medio de la actividad y destacó el
valor de la experiencia.
Psicólogo y pedagogo estadounidense (1859-1952) nacido en Burlington. Dentro de su larga
vida fue profesor de filosofía en las Universidades de Minnesota (1888-1889), Michigan (1889-
1894) y Chicago (1894-1904); en 1904 aceptó una cátedra en el Theacher's College de
Columbia, donde permaneció hasta 1930.
Su pensamiento
En muchas ocasiones se dice que la génesis del funcionalismo está en un artículo de Dewey
sobre el concepto de arco reflejo (1896), en el que dice que "el antiguo dualismo entre
sensación e idea se repite en el dualismo usual de estructuras y funciones periféricas y
centrales; el antiguo dualismo del cuerpo y el alma halla un eco distinto en el actual del
estímulo y la respuesta"; se quejaba de las distinciones rígidas entre sensaciones,
pensamientos y actos.
Según Dewey, se puede distinguir entre estímulo y la respuesta, pero la distinción debe ser
funcional, no existencial. Dewey usa el instrumentalismo para explicar cómo el hombre utiliza el
pensamiento: "el hombre piensa para vivir", el pensamiento es el instrumento que utiliza para
adaptarse a las diferentes situaciones que le depara la vida; estas situaciones, una vez
superadas, propician el conocimiento, que es el arma utilizada por el hombre para sobrevivir.
  Fundamentalmente fue un filósofo social preocupado por el bienestar del hombre y por su
adaptación física, social y moral. Consideró el problema del aprendizaje como la materia central
de la psicología; pensaba que lo que es innato es el impulso y que éste se puede cambiar
mediante el aprendizaje. A estos impulsos los llamó "sublimados" (cambian por la interacción
con el ambiente).
Los mecanismos que controlan esta interacción son los hábitos, a los que divide en rutinarios e
inteligentes; los rutinarios son los que se realizan en ambientes estables; los inteligentes son
aquellos en los que intervienen variables que modifican el entorno; esta función de los hábitos
inteligentes sería la más importante de entre las que desempeña la inteligencia. En el proceso
de pensar, distinguía cinco etapas:
1.- Sugerencias.
2.- Intelectualización.
3.- Hipótesis.
4.- Razonamiento.
5.- Verificación.

HISTORIA O PROCESO EVOLUTIVO

Lo que no se puede decir de la psicología funcional es que sea totalmente nueva. En algunas
de sus frases se advierte claramente en la Psicología de Aristóteles y en su ropaje más
moderno, se ha puesto cada día más de manifiesto desde que Spencer escribió su Psycology y
Darwin su Origin of Species.
1. Hay que mencionar primero la noción que se deriva mas inmediatamente del traste con los
ideales y propósitos de la llamada psicología estructural, esto requiere que se identifique la
psicología funcional con el esfuerzo de discernir y dibujar las operaciones características de la
conciencia en condiciones de la vida real, en contraposición al intento de analizar y describir
sus contenidos complejos y elementales. La psicología estructural de la sensación, por
ejemplo, se propone determinar el número y el carácter de los diversos materiales sensoriales
no analizables como son la variedad de color, tono, sabor, etc. La psicología funcional de la
sensación, por otra parte, encontraría su esfera propia de interés en la determinación del
carácter de las diversas actividades sensibles, en cuanto difieren, en su modus operandi, una
de otras y respecto de otros procesos mentales como son el juzgar, el concebir, el querer, y así
sucesivamente.
En esta que es su forma más antigua y extendida, la psicología funcional, hasta fechas muy
recientes, no tuvo existencia independiente, pero en la medida en que la psicología funcional
es sinónima de descripciones y teorías de la acción mental, entendida como algo distinto de los
materiales de la constitución mental, hasta ahora su presencia ha sido conspicua en las obras
de psicología desde los más remotos tiempos.
Sus preocupaciones intelectuales fundamentales se nos revelan a menudo, a través de las
clasificaciones de los procesos mentales que se han ido adoptando en el transcurso del tiempo.
Prueba de ello, la división bipartita aristotélica del intelecto y de la voluntad y la moderna
división tripartita de las actividades mentales. ¿Qué son el conocimiento, el sentimiento y la
libertad sino tres modos, básicamente distintos, de la acción mental? Sin duda alguna, esta
clasificación a menudo a llevado consigo la aseveración, o al menos la implicación de que
estos atributos fundamentales de la vida mental se basan en la presencia en la mente de
elementos mentales correspondientes, elementos fundamentales distintos. Pero, en lo que
concierne a nuestro interés de momento, este hecho es irrelevante.
La disputa más importante que el funcionalismo libra con el estructuralismo, en forma cabal o
consiente, brota de este hecho y tiene que ver con la posibilidad y el valor del esfuerzo por
llegar a captar el proceso mental y como se produce en circunstancias de experiencia real y ay
no como se presenta a un análisis que es meramente post mortem. Po supuesto, es verdad
que, con fines introspectivos, en ciertos sentidos estamos obligados a trabajar siempre con
representaciones vicarias de los procesos mentales particulares que nos proponemos
observar. Pero aun en tales circunstancias es muy diferente que uno se dedique pura y
simplemente a separar las fibras de sus tejidos. Esta última ocupación es útil y para algunos
fines esenciales, pero a menudo se detiene ante lo que, en un fenómeno vital, es lo más
esencial, a saber, el modus operandi del fenómeno.
El funcionalista se comprende vom Grunde auf a no caer en esa forma especial de falacia del
psicólogo que consiste en atribuir a estados mentales, sin mayor justificación, como parte de su
constitución patente en el momento de la experiencia, características que el análisis reflexivo
subsiguiente nos lleva a suponer que debe haber poseído. Cuando no se observa
escrupulosamente esta precaución, lo que nos queda es una suerte de psicología de pate de
foie gras en la que los estados mentales descritos contienen más de lo que contenían o
podrían contener naturalmente.
El hecho de que los contenidos mentales son evanescentes y fugases los distingue, de manera
importante, de los elementos relativamente permanentes de la anatomía. Por mucho que
hablemos de la preservación de disposiciones psíquicas, y por más metafase que podamos
utilizar para caracterizar el almacén de ideas en alguna cámara de depósito hipotético de la
memoria, subsiste el hecho obstinado de que cuando no estamos experimentando una
sensación o una idea, estás hablando en sentido riguroso, son inexistentes. Además, cuando
conseguimos, echando mano de algún recurso, aferrar aquello a la que llamamos la misma
sensación o la misma idea, no solo no tenemos garantía de que nuestra segunda versión sea
realmente una réplica de la primera, sino que contamos con muchas pruebas presuntivas de
que, desde el punto de vista el contenido, el original nunca es ni nunca puede ser copiado
literalmente.
Las funciones por otra parte, existen tanto en la vida mental como en la física. Tal vez nunca
tengamos exactamente la misma idea vista desde la parte de la estructura y de la composición
sensual. Pero no hay nada que nos impida tener tantas veces como queramos contenidos de
conciencia que significan lo mismo. Funcionan de una y la misma manera práctica. Por
discrepante que pueda ser su textura momentánea. La situación es aproximadamente análoga
al caso biológico en que estructuras muy diferentes, en condiciones diferentes, pueden ponerse
a cumplir funciones idénticas; y la cuestión, naturalmente, se remonta, para encontrar su
primera analogía, al caso del protoplasma en el que las funciones parecen estar diferenciadas
de manera muy tentativa e imperfecta. Así pues, no solo las funciones generales, como la
memoria de sucesos particulares, son persistentes y en gran parte independientes de los
contenidos consientes y específicos convocados, de vez en cuando, a cumplir las funciones.
Sustancialmente idéntica a esta primera concepción de lo que es la psicología funcional,
aunque se expresa de manera algo diferente, es la opinión que considera que el problema
funcional tiene que ver con el descubrimiento de cómo y porque los procesos conscientes son
los que son, en vez de insistir, como se supone que hace el estructuralista, en el problema de
determinar los elementos irreductibles de la conciencia y sus modos característicos de
combinación.
En pocas palabras, el fundamento en que descansa este punto de vista dice lo siguiente:
cuando trata uno de analizar cualquier estado de conciencia en particular se descubre que los
elementos mentales que se presentan a la atención dependen de exigencias y condiciones
particulares que los provocan. No solo el color afectivo de tal momento psíquico depende del
estado, del ánimo y de los objetivos transitorios de uno, sino que las sensaciones mismas
están determinadas, en su textura cualitativa, por una totalidad de circunstancias subjetivas e
objetivas en las que surgen. Por ejemplo, no se puede obtener una sensación de color fija y
definida sin mantener perfectamente constantes las circunstancias externas e internas en que
aparece. En pocas palabras, la cualidad sencilla o particular está determinada funcionalmente
por las necesidades de la situación existente cuya satisfacción emerge. Si indaga uno, con
profundidad suficiente, cual es la sensación particular que se tiene en un caso determinado,
encuentra uno siempre que es necesario tomar en consideración la manera en que y la razón
por la que se experimento; es decir, la descripción misma es funcionalista y tiene que serlo.
2. El psicólogo funcional en su ropaje moderno no se interesa tan solo en las operaciones del
proceso mental considerado puramente en y por si mismo, sino también y mas vigorosamente
en la actividad mental como parte de una corriente más grande de fuerzas biológicas que
diariamente, y hora tras hora, actúan ante nuestros ojos y que son constituidas de la parte más
absorbente e importante de nuestro mundo. El psicólogo de esta posición toma sus
aspiraciones de la concepción fundamental del movimiento evolucionista, es decir, que en su
mayor parte las estructuras y funciones orgánicas poseen sus características actuales en virtud
de la eficiencia con que encajan en las condiciones de vida existentes, a las que se les da el
nombre general de ambiente. Teniendo presente esta concepción , pasa luego a tratar de
alcanzar alguna comprensión de la manera en que lo psíquico contribuye al fomento de la
suma total de actividades orgánicas,, no solo lo psíquico en su totalidad, sino especialmente; la
mente cuando juzga, la mente cuando siente, etc.
3. La tercera concepción que distingo se confunde en la práctica a menudo con la segunda,
pero esto implica que se haga hincapié en un problema lógicamente anterior, quizá, al
problema aquí planteado, por lo cual será conveniente mencionarlo aparte. Se ha dicho a
menudo que la psicología funcional, es en realidad una forma de la psicofísica.
Indudablemente, sus fines e ideales no son explícitamente cuantitativos a la manera
característica de esa ciencia, según se le entiende comúnmente. Pero encuentra su interés
principal en la determinación de las relaciones reciprocas de la parte física y mental del
organismo.
Es indudablemente cierto que muchos de los que escriben partiendo de su puesto funcionalista
tienden a introducir referencias frecuentes a los procesos fisiológicos que acompañan o que
ambicionan la vida mental. Además algunos conversos a esta fe , se declinan a declarar sin
más que la psicología es simplemente una rama de la biología y que por consiguiente tenemos
derecho, por no decir que obligación, a usar siempre que sea posible materiales biológicos.
Pero sin que hagamos nuestro un punto de vista tan extremo como este, una simple mirada a
una región bien conocida de los procedimientos psicológicos nos revela las inclinaciones de la
psicología en este sentido.
La psicología de la volición nos ofrece un excelente ejemplo de la facilidad con que las
descripciones de los procesos mentales desembocan en consideraciones fisiológicas o
biológicas. Si tomamos el análisis convencional de una acción voluntaria, sacada de alguna de
las experiencias de la vida adulta, veremos que las descripciones ofrecidas generalmente nos
pintan actividades adicionales de carácter previsor y deliberativo que sirven para iniciar
inmediata o remotamente algunos movimientos expresivos relevantes. Sin la ejecución de los
movimientos, los actos adicionales serian tan fútiles como los tintineantes címbalos de las
estructuras. Es cierto que muchos de nuestros psicólogos declaran ser totalmente incapaces
de sugerir porque o como llegan a producirse tales movimientos musculares. Pero no se
discute el hecho de que se produzcan o de su importancia fundamental para que cualquier
teoría de la vida mental en que la conciencia no sea considerada como un simple epifenómeno.
Además, si toma uno en consideración las explicaciones comunes de la ontogénesis de las
acciones volitivas humanas, tropieza uno de nuevo con datos intrínsecamente fisiológicos en
los que descuellan los actos reflejos automáticos o instintivos. Así pues, cualesquiera que
puedan ser las posibilidades de una edición expurgada de la psicología de la volición, de la que
se habrá suprimido toda referencia a factores fisiológicos contaminadores, la practica real de
nuestro psicólogo característico es muy distinta y por lo que se ve que hacen, la volición no
puede entenderse ni por lo que respecta a su origen, ni a lo tocante a sus resultados, sino por
la creencia constante y patente a estos factores.
La psicología funcional que he venido presentando podría reconciliarse totalmente con la
“psicología de los yoes” de la señorita Calkins, sino fuese por su conservadurismo científico
externo que la lleva a no aceptar que el yo tenga un cuerpo, salvo como una suerte de
ornamento biológico convencional.
No está claro que el psicólogo funcional, por causa de su inclinación a agrandar la importancia
que tienen en la práctica las relaciones mente-cuerpo, se vea por ello comprometido a aceptar
cualquier concepción epifenomenalista. Es concebible que sea un interaccionista o un
paralelista o inclusive una abogado de algún credo totalmente gastado.
Si reunimos ahora las diversas concepciones de las que se ha hecho mención, será fácil
mostrar como convergen en un punto común. Tenemos que considerar:
1) el funcionalismo concebido como psicología de las operaciones mentales en contraste con la
psicología de los elementos mentales; o dicho de otra manera, la psicología del cómo y del
porque de la conciencia como algo distinto de la psicología del que de la conciencia.
2) El funcionalismo que se ocupa del problema de la mente a la que se concibe como ocupada
primordialmente en mediar entre el ambiente y las necesidades del organismo.
3) y por ultimo tenemos el funcionalismo descrito como psicología psicofísica; es decir, la
psicología que reconoce constantemente e insiste en la importancia esencial de la relación
mente-cuerpo para cualquier apreciación justa y completa de la vida mental misma.
La segunda y la tercera concepciones de lo que es psicología funcional están obviamente
relacionadas entre sí. Ninguna descripción de las circunstancias reales que acompañan la
participación de la mente en las actividades de acomodación del organismo, podría ser algo
más que un esquematismo vacio sino hiciese referencia a la manera como los procesos
mentales desembocan en los fenómenos motores del organismo fisiológico.

CAMPO DE ESTUDIO
La psicología funcional sugiere 3 campos de estudio los cuales son:
 Pruebas Mentales: El campo de aplicación del los Test Psicológicos ha crecido
rápidamente desde la década de 1920 y en la actualidad se producen y distribuyen
comercialmente cientos de estas pruebas. Después de la Segunda Guerra Mundial, las
pruebas estandarizadas, en particular las orientadas a evaluar los aprovechamientos
académicos, se expandieron en todo el mundo. Muchas pruebas de aptitud y personalidad
elaboradas en Estados Unidos se tradujo de inglés a muchas lenguas. Además de las
 pruebas estandarizadas ya publicadas, pudo disponerse de cientos de materiales de
evaluación inéditos. Dichos instrumentos que se citan en revistas y libros especializados se
usan en todo el mundo.
Las pruebas psicológicas y otros instrumentos de evaluación se aplican en un amplio rango
de ambientes académicos, clínicos-consultivos, de negocios-industriales, de justicia
criminal-forense, gubernamental y militar. Los psicólogos de personal, clínicos, consultores,
sociales, y muchos otros especialistas dedicados a la investigación o a aplicaciones
prácticas en el comportamiento humano, dedican una parte considerable de su tiempo
profesional a calificar e interpretar pruebas psicológicas.
El objetivo principal de las pruebas psicológicas en la actualidad es el mismo que se el
prevaleciente en todo el siglo XX: evaluar el comportamiento, las aptitudes cognoscitivas,
los rasgos de personalidad y otras características individuales y de grupo, a fin de ayudar a
formarse juicios, predicciones y decisiones sobre la gente. De manera más específica las
pruebas se usan para:
 Seleccionar aspirantes a empleos y programas educativos y de capacitación.
 Clasificar y colocar a las personas en contextos educativos y laborales.
 Asegurar y guiar a las personas con propósitos de asesoría educativa, vocacional y
personal.
 Conservar o despedir, promover y rotar estudiantes y empleados en programas
educativos, de capacitación y en situaciones laborales.
 Diagnosticar y prescribir tratamientos psicológicos y físicos en clínicas y hospitales.
 Evaluar cambios cognoscitivos intra o interpersonales relativos a programas
educativos, psicoterapéuticos y otros de intervención en el comportamiento.
 Supervisar la investigación sobre cambios en el comportamiento a lo largo del
tiempo y evaluar la eficacia de nuevos programas y nievas técnicas.
 Psicología Educativa: Es una rama de la psicología cuyo objeto de estudio son las formas
en las que se produce el aprendizaje humano, dentro de los centros educativos. De esta
forma, la psicología educativa estudia como aprenden los estudiantes y en qué forma se
desarrollan.
Cabe destacar quela psicología educativa aporta soluciones para el desarrollo de los
planes de estudio, la gestión educativa, los modelos educativos y las ciencias
cognoscitivas en general.
Con el objetivo de comprender las características principales del aprendizaje en la niñez, la
adolescencia, la adultez y la vejez, los psicólogos educacionales elaboran y aplican
distintas teorías sobre el desarrollo humano, que suelen ser consideradas etapas de la
madurez.
En este sentido Jean Piaget ha sido una importante influencia para la psicología educativa,
gracias a su teoría respecto a que los niños pasan por cuatro diferentes etapas de
capacidad cognitiva durante su crecimiento, hasta alcanzar el pensamiento lógico abstracto
al superar los once años de edad.
Los psicólogos educacionales tienen en cuenta las distintas características y capacidades
de cada persona. Estas diferencias se potencian con el constante desarrollo y aprendizaje,
y quedan reflejadas en la inteligencia, la creatividad, la motivación y la capacidad de
comunicación.

 Psicología Infantil: Se define a la psicología infantil, como el estudio del comportamiento

del niño, desde su etapa del nacimiento hasta su adolescencia. Pasando por distintas
etapas, tales como su desarrollo físico, motor, cognitivo, perceptivas, emociones afectivas
y sociales. Los profesionales de la psicología infantil, desarrollan en sus tareas; explicar y
desarrollar las diferencias, que existen entre los niños, en su comportamiento y en cuanto a
su desarrollo.
 Dentro de su labor, crean y llevan a cabo métodos para resolver y prever, problemas
emocionales, sociales, afectivos, y muchas veces de aprendizaje, que puedan presentarse
en el niño. El método de trabajo, para resolver estos casos muchas veces, es la consulta
con la familia y con el niño mismo, a través de terapias individuales o colectivas. 
Existen dos variables, a las cuales se enfrentan los psicólogos infantiles, en primer lugar,
determinar de qué manera afectan en el comportamiento del niño, el factor ambiental,
como por ejemplo la influencia de sus padres y en segundo lugar; el factor biológico, y
como es que estos dos factores se interrelacionan en el comportamiento del niño. Las
corrientes de las teorías, de la psicología infantil intentan explicar y relacionar la etapa del
desarrollo según la edad del niño, con su comportamiento y su relación con sus pares.
Dentro de las teorías vemos, las dos corrientes más significativas de la psicología infantil,
que son: la descripción de la personalidad, y la percepción, desarrollada por Freud; y el
saber cognitivo de Piaget. Según la teoría freudiana, afirma que para desarrollar una
personalidad sana, es imprescindible satisfacer las necesidades instintivas del niño, a
través de las tres etapas estructurales de la personalidad del niño, que son: el ello, que es
la fuente de todos los instintos; el yo, fase intermedia entre el ello y el superyó; y el
superyó; que representan las reglas sociales y morales. Estas etapas, se van procesando
a medida, de la edad cronológica del niño, interactuando con los factores ambientales y
biológicos. En cuanto a Piaget, el basa su teoría en el conocimiento innato del niño, desde
su nacimiento, y que por el mismo adquiere y aprende, sin necesidad de estímulos
externos.

INVESTIGACIONES Y SUS PARTES

Teoría de las emociones de James – Lange
El sentimiento, en las emociones, más burdas, es el resultado de la expresión corporal. Nuestra
manera natural de pensar acerca de estas emociones mas burdas es que la apreciación mental
de algún hecho excita la afección mental llamada emoción, y que este ultimo estado mental da
lugar a la expresión corporal, Mi teoría, por lo contrario, es que los cambios corporales se
derivan directamente de la percepción del hecho excitante y que nuestros sentimientos de los
mismos cambios, según se producen, en la emoción, Dice el sentido común, perdemos nuestra
fortuna, nos acongojamos y lloramos, tropezamos con un oso, nos asustamos y corremos, nos
insulta un rival, montamos en cólera y golpeamos. La hipótesis que aquí sostendremos dice
que este orden de los acontecimientos es incorrecto, que uno de los estados mentales no es
incluido inmediatamente por el otro, que las manifestaciones corporales tiene que interponerse
primero entre ellos y que es más racional decir que nos sentimos tristes porque lloramos
enojados, porque golpeamos, temerosos porque temblamos porque nos sintamos tristes,
airados o temerosos, según el caso. Sin los estados corporales subsecuentes a la apreciación,
esta ultima seria de forma puramente cognoscitiva, pálida, descolorida, desprovista de color
emotivo. Entonces, podríamos ver al oso y juzgar que lo mejor es correr, recibir el insulto y
considerar correcto golpear, pero no nos sentimos atemorizados o coléricos.
El Hábito
Así pues el hábito es el volante gigante de la sociedad, el más valioso de sus agentes
conservadores.
A la edad de apenas 25 años advierte uno ya como los amaneramientos profesionales se va
apoderando del joven viajante de comercio, del médico joven, del sacerdote joven, del abogado
joven. Se advierten las diminutas líneas de decisión que van corriendo por el carácter, las
mañas del pensamiento, los prejuicios, los modales del “oficio”; en una palabra, de las cuales el
hombre poco a poco no puede escapar más, que la manga de su abrigo puede pronto adoptar
un nuevo conjunto de pliegues. En general es bueno que no pueda escapar. Es bueno para el
mundo que la mayoría de nosotros hacia la edad de treinta años, el carácter haya quedado
fraguante como mortero par nunca volverse a ablandar de nuevo.
Si el periodo comprendido entre los veinte y treinta tiene la importancia crítica para la
formación de los hábitos intelectuales y profesionales, el periodo anterior a los veinte años es
más importante aun para la fijación de hábitos personales, así llamados con prioridad , como la
vocalización, y la pronunciación, lo gestos, los movimientos, el estilo general de expresión. Casi
nunca un lenguaje aprendido después de los veinte años llega a hablarse sin acento extranjero;
casi nunca un joven trasladado a la sociedad de sus mejores desaprende el gangueo y otros
vicios de la expresión que adquirió por las asociaciones de sus primeros años de crecimiento.
Casi nunca, por cierto, por más dinero que lleve en su bolsillo, podrás aprender jamás a vestir
como un caballero por nacimiento. Una ley tan simple como la es la gravitación, lo mantiene
frente a su órbita ataviado este año tal y como en el año anterior; y como es que su conocido
mejor vestido se las arreglan para conseguir las cosa que visten, será para él un misterio hasta
el fin de sus días.
Así pues en toda educación, lo importante es convertir todo nuestro sistema nervioso en aliado,
no en enemigo nuestro. Consiste en convertir y capitalizar nuestras adquisiciones, para vivir
con holgura de los intereses de nuestra inversión. Para esto tenemos que convertir en
automáticas y habituales, desde lamas temprana edad posible, todas las acciones útiles que
podamos y precavernos contra la adquisición de modos de conducta habituales, que
probablemente nos reportaran inconveniente, tal y como debemos protégenos contra la peste.
Cuando mayor sea el numero de detalles de nuestra vida cotidiana que podamos entregar la
fase custodia del automatismo, con tanta mayo libertad contaran nuestras facultades mentales
superiores para llevar a cabo el trabajo que le corresponde con propiedad. No hay ser humano
mas desdichado que aquel en que lo único habitual es la indecisión y para el encender cada
puro, el tomarse otra copa, la hora en que debe levantarse o irse a la cama todos los días , y el
comienzo de toda una jornada trabajo, son sujetos de una deliberación volitiva expresa. La
mitad del tiempo de tal hombre se consagra a decidir o lamentarse de no decidir, cuestiones
que debería estar tan incomparadas a él prácticamente no deberían existir de manera laguna
para su conciencia.
El estudio fisiológico de los estados mentales, de tal modo, es el aliado más poderoso de la
ética exhortativa. El infierno que se sufrir después, de que nos habla la teología, no es peor que
el infierno que nos fabricamos nosotros mismos en este mundo al dar forma equivocada a
nuestros caracteres. Si los jóvenes pudiesen darse cuenta de cuan pronto se habrán convertido
en simples manojos ambulantes de hábitos prestarían más atención en su conducta en sus
años plásticos. Hilamos nuestros propios destinos, buenos y malos y nunca se destejaran.
Cada rasgo de virtud o de vicio, por pequeño que sea, deja su cicatriz, nunca tan pequeña.
La corriente de la conciencia
El hecho fundamental. El hecho concreto, primero y supremo, que todo mundo afirmara que
pertenece a su experiencia interior es el hecho que alguna especie de conciencia está en
marcha. Los estados mentales se suceden unos a otros en el. Si pudiese decir en español
“piensa” como decimos “duele” o “graniza” enunciaríamos el hecho de la manera más sencilla y
con un mínimo del supuesto. Como no podemos hacerlo, tenemos que decir simplemente que
el pensamiento sigue su marcha.
Hay cuatro caracteres importantes en el proceso de la conciencia:
1. Cada “estado” tiende a ser parte de una conciencia personal.
2. Dentro de cada conciencia personal los estados se encuentran cambiando
constantemente.
3. Cada conciencia personal es sensiblemente continua.
4. Se interesa en algunas partes de su objeto con exclusión de otras, y acoge o rechaza
constantemente.
La conciencia en cambio constante. No quiere decir con esto que ningún estad mental tenga
duración; aun si fuese cierto, sería muy difícil establecerlo. Ningún estado una vez pasado,
puede recorrer y ser idéntico al que le precedió.
En cada conciencia personal el pensamiento es sensiblemente continuo. La proposición de la
conciencia se siente como algo continuo significa dos cosas:
a) Que aun cuando hay una laguna de tiempo, la conciencia, después, siente como si
prolongase al conciencia de antes de la laguna como otra parte del mismo yo.
b) Que los cambios de un momento a otro nunca son absolutamente abruptos en la
calidad de la conciencia.
El Yo
En la acepción más amplia del término, sin embargo, el Yo de un hombre es la suma
total de todo lo que PUEDE llamar suyo, no solo su cuerpo y sus facultades psíquicas,
sino sus ropas y sus casas, su esposa y sus hijos, sus antepasados y amigos, su
reputación y sus obras, sus tierras y sus caballos, su velero y su cuenta en el blanco.
Todas estas cosas le producen las mismas emociones. Si crecen y prosperan, se
sienten triunfadores; se menguan y mueren, se sienten abatidos, no necesariamente
con igual fuerza al respecto de cada cosa, pero sí de manera muy semejante en lo
tocante a todas. Entendiendo el Yo en la acepción más amplia podemos comenzar a
dividir su historia en tres partes relacionadas respectivamente con:
a) Sus constituyentes.
Los constituyentes del Yo pueden dividirse en dos clases, la que constituyen
respectivamente:
1. El Yo Material.
2. El Yo Social.
3. El Yo Espiritual.
b) Los sentimientos y emociones que despierta, apreciación de sí mismo.
c) Las acciones que incitan, velar por sí mismo y preservación de sí mismo.
El Yo Material: El cuerpo es la parte más intima del Yo Material en cada uno de
nosotros, y algunas partes de cuerpo parecen ser mas íntimamente nuestras que el
resto. Las ropas vienen enseguida. El viejo dicho de que la persona humana consta de
tres partes: alma, cuerpo y ropa; no es una simple broma. Nos apropiamos hasta tal
punto de nuestras ropas y nos identificamos tanto con ellas que pocos de nosotros, si
se nos pidiese elegir entre tener un cuerpo hermoso envuelto en prendas
perpetuamente ajadas y sucias, y tener una forma horrenda y llena de máculas,
ataviada siempre irreprochablemente, no vacilaríamos un momento antes de dar una
respuesta decisiva. Después nuestra familia inmediata es parte de nosotros mismos.
El Yo Social: El Yo Social de un hombre es el reconocimiento que recibe de sus
prójimos. No solo somos animales gregarios a quienes gusta estar a la vista de sus
congéneres, sino que tenemos una propensión innata a hacernos ver, y ver con buenos
ojos, por nuestros semejantes. No podría idearse castigo más cruel, de ser físicamente
posible que el que consistiese en soltarnos en sociedad y pasar totalmente inadvertidos
por todos los miembros de la misma.
El Yo Espiritual: Por Yo espiritual, en la medida al que pertenece al Yo empírico, no
entiendo ninguno de mis estado pasajeros de conciencia. Entiendo más bien la
totalidad de mis estados de conciencia, mis facultades psíquicas y mis disposiciones
consideradas en concreto. En cualquier momento puede convertirse en objeto de mi
pensamiento en ese momento y despertar emociones semejantes a las que despiertan
cualesquiera otras porciones del Yo.
El Yo Espiritual: Por Yo Espiritual, en la medida en que pertenece al yo empírico, no
entiendo ninguno de mis estados pasajeros de conciencia. Entiendo más bien la
totalidad de mi estado de conciencia, mis facultades psíquicas y mis disposiciones
consideradas en concreto.
 CONCLUSIONES.

 El estructuralismo y el Funcionalismo Son dos concepciones que van siempre

unidas al realizar análisis de los fenómenos sociales.

 Como grupo podemos decir, que el funcionalismo y el estructuralismo son

importantes porque genera equilibrio emocional, y diferentes capacidades en las
personas

 La sociedad busca el equilibrio y los intereses que se presentan en ella, actúan

para mantener la tranquilidad y el orden.

 El Funcionalismo considera que el propósito de la sociedad es el

mantenimiento del orden y la estabilidad

 Estas dos bases, son importante ya que sirven de apoyo en muchos aspectos y
dan diferentes aportes
 RECOMENDACIONES

Analizar la corriente antropológica conocida como "Funcionalismo" (estudiada en

este trabajo a partir de la lectura de Malinowski, sin dudas su principal exponente) es
conveniente confrontarla primero con su predecesora, denominada "Evolucionismo".
Según la concepciones evolucionista la cultura se define como aquel todo complejo
que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres
y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto
miembro de la sociedad.

Más que de un "todo complejo", Malinowski nos habla en su texto de un esquema

preciso y claro, que naturalmente abarca todos los aspectos allí mencionados, pero del
que además es parte integral el comportamiento del indígena, idea que parece ser
dejada de lado en la definición anterior. Dice Malinowski, respecto de la actitud que
debería adoptar el etnógrafo en la observación de determinado tipo de ritual: cuando se
observan los actos sobresalientes de la vida tribal, ya sean ceremonias, ritos, fiestas,
etc., junto al simple esquema de los hechos, deben proporcionarse los detalles y la
tónica del comportamiento.

Eso le permitirá "situar" el acto en sus propias coordenadas dentro de la vida tribal, es
decir, distinguirá si es excepcional o corriente, según se comporten los nativos de
forma rutinaria o alteren por completo sus comportamientos.

 En función de la idea de componer este esquema y de considerar el factor

comportamiento dentro el mismo, el autor propone ciertas condiciones y preceptos
metodológicos para el trabajo de campo que tienen como centro buscar una labor
absolutamente objetiva, que tenga un marco teórico como base, que distinga la
observación de las conclusiones y que se fundamente certeramente en los hechos.
 BIBLOGRAFÍA

 Psicología del trabajo para relaciones laborales

Autor-. Carlos Guillen
Editorial: MacGraw-Hill (Abril 2004)
Paginas: 8, 45-50

 Test Psicológicos y Evaluación

Autores: Lewis R. Aiken
Rube W
Varela Domínguez
Editorial: ALLY AND BACON
Páginas: 6-9

 Historia de la Psicología
Autor: William S. Sahakian
Editorial: TRILLA (1992, México)
Páginas: de la 248 hasta 265

 Psicopsi.com/FUNCIONALISMO-William-James

 Definicion.de/psicología-educativa/

 Es.escrib.com/doc/29609274/funcionalismo

 www.wikipedia
 ANEXOS

William James Resonancia Magnetica Funcional

Terapia de Psicología Funcional