Santa María de Las Flores Negras
Santa María de Las Flores Negras
Santa María de Las Flores Negras
ANALISIS
Escogimos este autor debido a que sus novelas las consideramos muy entretenidas,
diferentes y atractivas. De entre sus obras nuestra elección fue Santa María de las flores
negras, ya que siempre nos ha impresionado de manera considerable la realización de un
hecho tan lamentable como la matanza de obreros del salitre en la ciudad de Iquique.
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DATOS BIOGRÁFICOS
Hernán Rivera Letelier nació en Talca en 1950. Sus padres se trasladaron a la zona
norte en busca de trabajo, vivió allí, en una oficina salitrera en medio de la pampa,
hasta los 11 años. Su madre murió cuando tenía 9 años de edad, desde entonces
debió trabajar en múltiples oficios: vendedor de diarios, mensajero, electricista. A
los 18 años salió del país, recorrió Bolivia, Perú, Ecuador y Argentina. Se casó a los
24 años y en la actualidad vive en Antofagasta y tiene 4 hijos. Estudió en una
escuela nocturna para completar su enseñanza básica y media. Ha obtenido en dos
oportunidades el Premio Consejo Nacional del Libro, en 1994 y 1996. Comenzó
publicando poemas y cuentos cortos. Hernán Rivera es un hombre de raíces
humildes, sencillo, sincero, de conversación entretenida y chispeante, con la
picardía propia del hombre de la pampa; es considerado el principal representante
de la cultura pampina y salitrera. Vivió en la oficina salitrera de Algorta y trabajó en
la oficina de María Elena y Pedro de Valdivia. Se considera autodidacto y formado
en la lectura de cuentos populares argentinos, dice ser un “poeta que escribe
historias.” Sus libros han sido traducidos a diferentes idiomas, llevados al teatro y
hay planes de llevarlos al cine. En el año 2001 fue nombrado Caballero de la Orden
de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de Francia. Hernán Rivera
Letelier es un escritor diferente por su formación y su estilo; leerlo produce una
cierta cercanía, con todo ese ambiente que nos describe es como escuchar la voz de
sus propios protagonistas.
OBRAS
o Himno del ángel parado en una pata (1996) Premio Consejo Nacional del
Libro y la Lectura. Esta parece ser la obra más autobiográfica de Hernán
Rivera. En ella nos narra sus aventuras de adolescente que lucha por
sobrevivir en un mundo que no le ha dado muchas oportunidades. Sus
recuerdos familiares, su inicio en el mundo del trabajo, sus primeras
aventuras amorosas, su pobreza, picardía, sus sueños y esperanzas hacen de
esta novela una obra conmovedora.
o Santa María de las flores negras (2002). Obra basada en uno de los hechos
históricos más criminales de todos los tiempos: la matanza de la Escuela
Santa María de Iquique, ocurrida en el 21 de diciembre de 1907. Es la
novela más importante de este autor, en ella reconstruye una parte de la
historia de nuestro país de la que muchos no quieren hablar. En una mezcla
de ficción y realidad esta novela logra conmover hasta lo más profundo.
IMPORTANCIA DE SU NARRATIVA
Su primera novela La reina Isabel cantaba rancheras y todas las que ha publicado
posteriormente tienen algo en común. Tratan de la vida dura, esforzada y sacrificada
de las personas que trabajaban en las oficinas salitreras, retrato vivo del alma
popular encarnada en cada uno de sus personajes, donde hay alcohol, juegos,
borracheras, prostitutas y mucha pobreza. También se repiten algunas ideas y
símbolos como el camino y los jotes. Sus novelas se caracterizan por la descripción
de ambientes, un lenguaje poco formal, alegre y festivo, y una trama simple, pero
tremendamente humana, en la que hay reiteradas reflexiones acerca del sentido de la
vida y el futuro.
¿HEROE O ANTIHÉROE?
Por ser un tema que ha existido y seguirá existiendo nos parece relevante detenernos
en la lucha social.
El protagonista de esta historia es Olegario Santana, un viejo que vive junto a dos
jotes en una casa muy pobre en medio del desierto. Es un hombre desconfiado y
pesimista, no cree que para ellos las cosas cambien y de nada servirá una huelga.
Cuando le llega la noticia que se ha iniciado la protesta, se suma al resto de la gente
pero sin convencerse de que pueda ser provechoso. Con el transcurso de los días
aumenta el entusiasmo, se siguen sumando cada vez más trabajadores a la huelga e
inician una marcha hacia la ciudad de Iquique donde esperan ser escuchados. Lo
que piden es razonable: mejores sueldos, que en las tiendas existan pesas y varas
para medir la mercadería, escuelas para sus hijos y prevención de accidentes. Junto
a ellos caminan también mujeres y niños aunque muchos mueren en el camino
deshidratados por el calor quemante y las crueles condiciones del desierto. Con los
pies destruidos y sus cuerpos sudorosos llegan a la ciudad de Iquique dispuestos a
luchar hasta las últimas consecuencias. Ellos están convencidos que cualquier
sacrificio vale la pena, que las condiciones en que trabajan son inhumanas y que no
habrá algo peor de lo que ya han soportado. El autor cuenta esta historia como un
obrero más que camina junto a los mineros, como un testigo anónimo que ha sido
puesto allí para que no deje de observar ningún detalle y pueda contarlo a las futuras
generaciones. Santa María de las flores negras es una novela que no se puede leer
sin recurrir a los libros de historia y buscar en ellos documentos que acrediten parte
de estos hechos, aunque a los historiadores parece no importarles mucho relatar este
tipo de acontecimientos tan comprometedores. La historia nos cuenta que la época
en que ocurre la matanza de Santa María los trabajadores no estaban organizados
como lo están hoy, no existían los sindicatos ni leyes laborales que los favorecieran.
Los obreros estaban agrupados en las llamadas mancomunales A comienzos del
Siglo XX hubo una ola de protestas y huelgas que culmina con el terrible
acontecimiento en la Escuela Santa María de Iquique. Este hecho lamentable hizo
que las autoridades de la época tomaran conciencia del problema social y varios
años después se dictaron leyes de accidentes del trabajo y de previsión social. De
estas manifestaciones nació años más tarde, la Federación Obrera de Chile (FOCH)
y el Partido Obrero Socialista (POS), que tiempo después dieron origen al Partido
Comunista. La novela fue escrita después de una larga investigación documentada y
a través de grabaciones realizadas por un anciano que fue testigo de la masacre
cuando era un niño. En la novela encontramos algunos símbolos como los jotes, que
para algunos significan la muerte, pero de acuerdo a lo que el autor cuenta en una
entrevista dice que los jotes son el símbolo de los explotadores. La historia nos
demuestra que hubo algunos avances en materia laboral y sindical, pero esta lucha
no es solo un tema del pasado, es un tema que puede estar vigente hoy. Los grandes
empresarios, en general, cuentan con el apoyo de las autoridades y en algunas
ocasiones no se respetan los derechos de los trabajadores.
o La explotación y la miseria.
Los temas en los cuales se inspira este autor en sus novelas son propios de un
escritor que ha vivido experiencias similares. Cuando él habla de las inclemencias
de la pampa nortina sabe de qué está hablando porque lo vivió en su niñez,
igualmente cuando nos cuenta acerca de la vida de los trabajadores lo hace con
mucho conocimiento del tema porque lo experimentó en muchas ocasiones, aunque
mucho tiempo después de ocurridos los hechos de la Escuela Santa María. La chispa
y la picardía del pampino parece estar personificada, es el propio autor que la
encarna. Sus obras en sí tienen muchos rasgos autobiográficos. La bondad y la
solidaridad de sus personajes se repiten en sus obras, lo mismo ocurre con los
prostíbulos y otros lugares de diversión. En cada una de sus historias se
entremezclan historias de amor en un ambiente de pobreza, explotación y miseria
Ninguno de estos temas es ajeno a nuestra realidad como continente formado por
países subdesarrollados. La colonización española dejó sus huellas en toda
Latinoamérica. El poder y el dinero representado en las grandes empresas ha
recaído en manos de extranjeros, que viniendo de países más desarrollados e
industrializados han explotado a la clase trabajadora. La lucha por la sobrevivencia
está marcada por el sueño de mejores condiciones de vida e igualdad de
oportunidades. La mayoría de los países de Latinoamérica son ricos en materias
primas, en suelos y en minerales, pero han sido explotados por empresas
extranjeras. Las multinacionales que invierten en el continente buscan encontrar un
máximo de ganancias a costa de mano de obra barata. La pobreza y la marginalidad
es un problema difícil de erradicar. Es un círculo vicioso: el niño pobre y marginado
no puede estudiar, por lo tanto, continuará siendo pobre y sus hijos también. Los
países latinoamericanos también somos pobres intelectualmente, nuestros niveles de
educación son inferiores a los de países desarrollados, nos conformamos con
aprender lo mínimo y con el menor esfuerzo. Hay muchas personas que logran salir
de esta condición por su propio esfuerzo, como lo hizo el autor de la novela que
elegimos. Estudió en una escuela nocturna, trabajó en varios oficios y nunca se ha
avergonzado de contar su verdadero origen, por el contrario, se siente orgulloso de
su pasado. Con esfuerzo, sacrificio y mucho talento logró llegar al lugar que hoy
ocupa dentro de la literatura chilena y mundial.
Esta novela sobresale por su profundo sentido social y humano y por rescatar una
parte importante de la historia de nuestro país. Por mostrarnos desde otra
perspectiva la lucha de los trabajadores del salitre para llegar a lograr mejores
condiciones de trabajo. Por el sentido de unidad entre ellos para enfrentar a los
capitalistas extranjeros que han sobrepasado los límites de los atropellos, pisoteando
a todo un pueblo, burlándose de sus peticiones laborales. Es una novela marcada por
el fatalismo desde el comienzo, pero alberga una esperanza de ser escuchados,
donde la felicidad pueda lograrse sin tanto dolor y tanta tragedia. A pesar de tanto
infortunio sobrevive el amor expresado en el viejo Olegario Santana y en la pareja
que simboliza el futuro soñado de Idilio Montaño y Liria María. En esta novela el
autor nos envía un mensaje de esperanza, en que, a pesar de todo el atropello,
salvajismo y la bestialidad de los dueños de las empresas salitreras, de las
autoridades de la época y de los militares, hay siempre una posibilidad de un mundo
mejor, que el sacrificio de quienes inocentemente murieron en la Escuela Santa
María de Iquique en 1907 no fue en vano. Años más tarde se crearon importantes
leyes laborales y nacieron algunas organizaciones obreras como una forma de
dignificar y proteger a los trabajadores.
BIBLIOGRAFIA
o Brizuela, Ricardo. Hernán Rivera Letelier: El escritor que llegó del salitral
o Cameron, Juan. Santa María de las flores negras (en línea): documento
electrónico de Internet. 2003
o Soto, Marcelo. Hernán Rivera Letelier: Novela sobre la matanza de 1907 (en
línea): documento electrónico de Internet. 2002