Introducción A La Fuga
Introducción A La Fuga
Introducción A La Fuga
PREÁMBULO
CONTEXTUALIZACIÓN
En los siglos XIV y XV, Europa estaba empeñada en deshacerse del exceso
artístico que conllevó el periodo gótico, y anhelaba recuperar la sobriedad y
sencillez de la cultura clásica griega.
Pero análogamente a como ocurrió con el arte heleno, en el cual, de la
austeridad del clasicismo de Fidias se pasó a la gracia y expresividad de
Praxíteles y que culminó en, para algunos estudiosos, la exageración y el
abuso expresivo de Lisipo y Poliodoro, así mismo, el renacimiento artístico fue
a propiciar y desembocar en el esplendor del barroco.
Hubo a finales del renacimiento, un esfuerzo por parte de los humanistas de
recuperar el drama y la música de la antigüedad, lo cual desembocó
paradójicamente, no ya en un resurgir de una remota práctica desconocida,
sino en la invención de un género completamente nuevo y de una nueva
estética, una nueva sensibilidad.
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como desmesurado, confuso, rebuscado y extravagante, pero hoy admiramos
los efectos de luz y sombra, las extraordinarias perspectivas, las curvas de sus
perfiles, la vastedad de sus proporciones y el esplendor de sus colores en su
pintura; los ornamentos y la grandiosidad de su arquitectura y las grandes
sinfonías, las extraordinarias óperas, la majestuosidad de los oratorios y las
bellísimas cantatas, los preludios y las Fugas del período barroco en la música.
ORÍGENES
La Fuga será cultivada a partir de la segunda mitad del siglo XVII y llegará a su
punto culminante con Juan Sebastián Bach.
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EL CONTRAPUNTO
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que, por ejemplo, con sólo dos voces, hay tres posibilidades para el movimiento
de las voces: uno es el movimiento directo, en el que las voces suben y bajan
juntas, lo que reduce la independencia de las voces; otro será el movimiento
oblicuo, en el que una de las voces no se mueve mientras la otra sube y baja y
por ultimo, el movimiento contrario, en el que una voz sube mientras la otra
baja y es la que más aumenta la independencia de las líneas melódicas. El
compositor debe cuidar que en los tiempos acentuados se consiga la deseable
consonancia.
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Zarlino1, en su tratado “Institutioni harmoniche” de 1558, da dos explicaciones
de la diferencia entre dos de los tipos de contrapunto más relevantes:
a) Fuga es la copia o repetición hecha por una o más partes…utilizando
los mismos intervalos.
b) Imitación es básicamente lo mismo, excepto que no sigue los mismos
intervalos, sino otros muy distintos.
ANTECEDENTES
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Ricercare: el antecesor directo de la fuga. Se compone en horizontal y es muy
pausado. Contrasta varios temas imitados por contrapunto. El ricercare del
compositor italiano Girolamo Frescobaldi tuvo una influencia especial en el
desarrollo propio de la fuga.
Canzona: es muy cercana al ricercare. Al principio sólo tenía una voz, pero
posteriormente pasa a tener varias voces.
LA FUGA
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Las fugas generalmente tienen tres o cuatro partes, es decir, voces melódicas;
pero existen composiciones orquestales de hasta ocho o diez voces. Son raras
las fugas de dos partes, donde el tema sólo puede ir de la voz superior a la
inferior 4.
Por el contrario, será Libre cuando las partes que la componen no son fijas.
Real cuando la respuesta es la copia exacta del sujeto a la 5ª ascendente, y
Tonal cuando la respuesta no es la copia exacta del sujeto a la 5ª ascendente,
es decir, que una o varias notas no se hallan en el tono de la dominante. La
nota modificada se denomina "mutación", y corresponden en general a un
descenso de la quinta a una cuarta en la respuesta, cuando la primera o
segunda nota del sujeto es el quinto grado de la escala.
ELEMENTOS DE LA FUGA
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Llegados a la sección media podemos encontrarnos con que el sujeto va
alternándose con pasajes libres, de poca importancia melódica en general,
llamados divertimentos o episodios. En este punto, el sujeto va cambiando de
tonalidad y variando más sus presentaciones. En ocasiones puede no aparecer
entero, o simular entradas que no llegan a consumarse, produciéndose un
fenómeno llamado de falsas entradas. El material temático de los episodios
está generalmente extraído de elementos (motivos) del sujeto, la respuesta o
los contrasujetos. Rara vez aparece un elemento nuevo.
Las últimas entradas del sujeto pueden aparecer en estrecho, esto es,
empezar a sonar antes de que la anterior presentación haya finalizado,
produciendo así una sensación de precipitación y tensión hacia el final. Esta
sección media es de gran riqueza modulatoria: tonalidad relativa, subdominante
o dominante. Es frecuente el uso de pausas o silencios de larga duración en
esta segunda sección, con el propósito de que cuando aparezca nuevamente el
tema, adquiera más relieve e interés.
Tras esto, es posible que aparezca una coda, denominado así todo
material que se introduce después de la reaparición del sujeto, y que sirve para
cerrar definitivamente la fuga y, generalmente, se ralentizando nuevamente el
ritmo.
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TRASCENDENCIA Y LA EVOLUCIÓN DE LA FUGA
Me permitiré ahora traspasar por un momento las barreras temporales que nos
hemos marcado en la redacción de este trabajo para viajar al futuro y observar
la trascendencia y la evolución de la fuga por el paso de lo siglos hasta
nuestros días.
Durante el barroco tardío (la primera mitad del siglo XVIII), la fuga fue muy
desarrollada por los organistas-compositores del norte de Alemania,
especialmente por Dietrich Buxtehude. La época de esplendor comienza a
mediados del siglo XVIII y llega a su máximo expresión con Johann Sebastian
Bach que mostró todos los matices y artificios de la fuga en dos colecciones
monumentales: bien temperado y el inconcluso Arte de la fuga. Posteriormente
decae el uso de estael alemán coetáneo de Bach Georg Friedrich Händel,
utilizó fugas corales en sus oratorios. En la era del clasicismo (c. 1750-c. 1820)
compositores como Joseph Haydn, Ludwig van Beethoven y Mozart
incorporaron la técnica de la fuga en sus sonatas, sinfonías, obras corales y
cuartetos de cuerdas. También fueron destacados exponentes Johannes
Brahms y César Franck en el siglo XIX, y ya en el XX Paul Hindemith.
La modalidad de ciclos de fugas en todos los tonos que explotó Bach en El
clave bien temperado ha inspirado réplicas modernas, como la serie de 24
Preludios y fugas del op. 87 de Shostakovich, el Ludus tonalis de Paul
Hindemith y el Opus clavicembalisticum de Kaikhosru Sorabji. Intentos de
modernizar esta forma musical se evidencian en la fuga de la Sonata de
Barber, que libera el número fijo de voces; en Bártok, que en su Música para
cuerdas, percusión y celesta cambia el intervalo de respuesta de la habitual
quinta al tritono (cuarta aumentada); en John Cage, que realiza una fuga para
instrumentos de percusión donde los temas son rítmicos antes que melódicos,
y en la serie de fugas de Edgar Ordóñez, quien combina los elementos
estructural es de la fuga con aportes armónicos y rítmicos del jazz, tratamientos
disonantes y diversos procedimientos innovadores para elaborar los
divertimenti. Así mismo, la fuga trasciende también las salas de conciertos
méramente clásicos para irrumpir en el alboroto de los teatros y cafés
nocturnos, donde podemos escuchar a Leonard Bernstein con su "cool fuga",
formando parte de su musical West Side Store, las Bachianas brasileiras de
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Heitor Villa-Lobos, o los Fugatos célebres, que no fugas propiamente dichas,
que se encuentran en el inicio de varios de los tangos de Astor Piazzolla.
Por todo ello, vemos que la fuga convive hoy día entre nosotros, no sólo entre
las paredes de nuestros conservatorios, sino en el bullicio y el ajetreo cotidiano
de la ciudad que no duerme.
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NOTAS A PIE DE PÁGINA
1
El teórico más importante del siglo XVI. Su obra “Institutione” resumía la
práctica musical de su tiempo que fue transmitida a las generaciones
posteriores, pues su tratado Seguía utilizándose en el siglo XVIII. La parte
central de su obra es un manual de
contrapunto.
2
Cita de Haar en “Zarcilo’s definition of Fugue and Imitation (pág. 228-230)
3
Descripción poética del contrapunto de Iñaki Úcar, estudiante de clarinete en
el conservatorio superior de Navarra, en su trabajo de análisis sobre la
pequeña fuga en sol menor BWV 578 de Bach.
4
Un ejemplo de fuga a dos partes es la Fuga en Mi menor del primer libro de El
clave bien temperado de Johann Sebastián.
5
El tipo de fuga de Escuela más extendido es el de la Fuga Escolástica
Francesa
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En ocasiones, como en la fuga de la Tocatta y Fuga de J. S. Bach, la
respuesta se encuentra en el tono de la subdominante, y cuando esto ocurre,
esta respuesta, y por extensión la fuga completa, se le denomina Plagal.
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BIBLIOGRAFÍA.
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