fUNDAMENTOS BIBLICOS

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Edicin N 35

Arrepentimiento y Fe: Gracias Inseparables


(Pg. 2)

Los Fundamentos del Evangelio

Los Fundamentos del Evangelio: La Culpabilidad del Hombre (Pg. 3) El Poder del Evangelio: Satisfaccin Judicial,
(Pg. 3)

Las Bases por las Cuales Dios Juzgar al Hombre (Pg. 4) Reconcilindose Con Dios: El Problema Legal y Moral
(Pg. 5)

El Propsito de la Ley
(Pg. 5)

El Juicio de Dios
(Pgs. 6,7)

Cuatro Razones Para la Ira de Dios


(Pg. 8) (Pg. 9)

La Salvacin Bblica Arrepentimiento y Fe: Una Obligacin Humana (Contratapa)

Potenciando el Evangelio

a mayora del esfuerzo misionero y el evangelismo parte con la premisa que la gente conoce a Dios y los fundamentos de la fe cristiana, y se predica a Cristo como el salvador del mundo a gente que no entiende porqu necesita un salvador. Se predica el amor de Dios, la gracia de Dios, el perdn de pecados, la vida eterna, se le pregunta a la gente si les gustara tener estas cosas, las cuales son irresistibles, pero lamentablemente se pasa por alto lo que realmente potencia el mensaje evanglico, lo que hace que el evangelio sea poder de Dios: Porque no me avergenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvacin; y es el solemne hecho que Dios ha establecido una ley que revela la santidad de su carcter, lo pecaminoso de la naturaleza humana, y que infringir su ley moral trae consigo castigo. La ley de Dios revela al hombre su pecado y lo condena; por lo tanto, el fundamento del evangelio es que el hombre es culpable, y eso es lo que hace el evangelio de Cristo tan glorioso, eso es lo que exalta la gracia, la misericordia, y la justicia de Dios hasta el cielo: Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo an pecadores, Cristo muri por nosotros (Romanos 5:8). Cuando el corazn del hombre entiende de lo crtico de su situacin ante Dios por causa de su ley, entonces agradecer eternamente la oferta gratuita de salvacin en Cristo, slo entonces buscar clemencia, slo entonces buscar el perdn de sus pecados y reconciliacin. Por esta razn, esta edicin de LA VERDAD busca establecer los fundamentos del evangelio para que ste sea poder de Dios para salvacin hasta los confines de la El Editor tierra. LA VERDAD
Publicada por la Misin Bautista LA VERDAD Editor: Hctor Hernndez Osses Grfica y Diagramacin: Hctor Hernndez Osses Impreso por: Industrias Graficas 3f Lecturas de prueba: Carmen Gloria Ardura Vallejos Direccin: Espaa 131 Dpto. 302 Temuco - Chile Fono: 45-983084 / 0-86368845 E-mail: hectorihernandez@hotmail.com Esta publicacin tambin es distribuida en U.S.A. para el pueblo de habla hispana. HALLMARK BAPTIST CHURCH P. O. Box 205, Simpsonville, S. C. 29681 - USA Phone: 864-288-4265 E-mail: hallmarkbaptistchurch@hotmail.com

ARREPENTIMIENTO Y FE
Gracias Inseparables
rrepentimiento y fe son dos conceptos bblicos mal entendidos por la mayora de la gente. Para muchos, "fe" significa creer lo increble, como dar un salto en la oscuridad; y el "arrepentimiento" es visto como un cambio de conducta en el individuo. No obstante, la Palabra de Dios presenta un cuadro completamente diferente. Por esta razn, considero de gran importancia analizar ambos conceptos a la luz de la Biblia.

Las Condiciones Para Salvacin

EL ARREPENTIMIENTO
Arrepentimiento [metanoian] es aquella tristeza que es generada por Dios, y que produce un profundo cambio de mente para con l (2Corintios 7:9,10). Este fenmeno involucra un cambio en la voluntad y el corazn de la persona por la influencia del Espritu Santo que la convence "de pecado, de justicia y de juicio". La persona toma una real conciencia de su auto-estima, adoptando una precisa estimacin de su propia justicia, elevando la de Dios. Lamentablemente, la psicologa humanista eleva el auto-estima a lmites que el hombre pierde contacto con la realidad, pasando a ser l el centro de todo. As todos van al siclogo a solucionar sus problemas y no arrepentidos a los pies de Cristo para salvacin. Y las excepciones, que acuden a las iglesias por ayuda, se encuentran con pastores que victimizan al pecador sin hacerle responsable de sus actos, ofrecindole un "acepta a Cristo" que solucionar todos sus problemas. Por esto, la persona al sentirse vctima, no ve la necesidad de arrepentirse y no se reconcilia con Dios. El alma que se ha arrepentido, experimentando el perdn de Dios, adopta una visin y actitud diferente para con Dios y el mundo que le rodea, cambiando su alta estimacin de s misma por una adecuada, y su incredulidad se transforma en una gran confianza y fe en el Seor. El deseo ms grande de Dios es salvar al hombre, "no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2Pe.3:9). Arrepentimiento es una condicin esencial para reconciliarnos con Dios, porque si no hay arrepentimiento no hay perdn de pecados, y si no hay perdn de pecados no hay salvacin.

LA FE
El pasaje de Hebreos 11:1 da una perfecta
Contina en pg.4 Carmen Gloria Ardura Vallejos

LOS FUNDAMENTOS DEL EVANGELIO


La Culpabilidad del Hombre
"Por cuanto todos pecaron, y estn destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).

EL PODER DEL EVANGELIO

Satisfaccin Judicial
"Ver el fruto de la afliccin de su alma, y quedar satisfecho" (Isaas 53:11).

os conceptos tales como pecado, ley, juicio, condenacin, e infierno parecen haberse extinguido del lenguaje evangelstico contemporneo, y han sido reemplazados por trminos tales como amor, gracia, perdn, reconciliacin, y vida eterna; no obstante, un desequilibrio en la comunicacin del evangelio trae consigo nefastos resultados, porque la gente no es guiada al arrepentimiento, sino a aceptar a Cristo, en vez de mostrarle a la gente su pecado y el peligro de una condenacin eterna, se le vctimiza, y la necesidad y urgencia de arrepentirse desaparece por completo. La tendencia es no hacer sentir mal a la persona, se le protege el autoestima, pero el incrdulo va a utilizar cualquier desviacin en la comunicacin del mensaje del evangelio para su conveniencia, y presentar el ofertn del evangelio sin incluir arrepentimiento, es simplemente engaar al inconverso, quien se va a ir para la casa psicolgicamente engaado, creyendo tener vida eterna. LAS DOS CARAS DE LA MONEDA La gente no entender el amor de Dios, si primero no entiende la ira de Dios. Una persona jams podr entender la gracia de Dios, si primero no entiende su ley. Es imposible que la gente pueda apreciar el perdn de pecados, si primero no entiende que la paga del pecado es muerte. Y cmo podra la gente buscar gracia salvadora, si primero no ve el peligro del infierno? Una predicacin desequilibrada va a hacer ms dao que bien, y esto obliga al predicador a tener que ajustarse al patrn bblico para la predicacin del evangelio, de tal forma que pueda producir una santa reconciliacin entre las partes
Contina en pg.11

l apstol Pablo afirma que el evangelio es poder de Dios para salvacin: "Porque no me avergenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvacin a todo aquel que cree; al judo primeramente, y tambin al griego" (Romanos 1:16). Este poder de salvacin se fundamenta en el sacrificio substitutivo de Cristo, el cual provey "satisfaccin judicial"; es decir, su sacrificio vicario satisfizo la santidad de Dios, por cuanto las exigencias de su ley haban sido legalmente cumplidas, pues Cristo le haba dado total y perfecto cumplimiento a la ley. Las demandas de la justicia y la santidad de Dios expresadas en la ley haban sido satisfechas por la obediencia de Cristo a cada " jota" y cada "tilde" de ella, y este hecho, potenciaba a Dios para perdonar al pecador, preservando su santidad y permaneciendo justo. El poder de la obra expiatoria de Cristo potenciaba a Dios para justificar gratuitamente al infractor de su ley por medio de la fe en la sangre de su Hijo: "Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redencin que es en Cristo Jess, a quien Dios puso como propiciacin [una forma de aplacar o apaciguar la ira de Dios] por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que l sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jess" (Romanos 3:21-26). Dios no poda pasar por alto los "pecados pasados" si primero no haba sacrificio substitutivo que apaciguara su ira por causa de una ley transgredida. Dios no poda perdonar pecados si las exigencias de su justicia y santidad no eran primeramente satisfechas. Dios no poda mostrar benevolencia al pecador si primero su santidad no era honrada. Por esto, es imprescindible que todo ser humano comprenda que el amor de Dios se sujeta a su santidad; es decir, su amor fluye de su santidad, y una vez que su santidad quedaba "judicialmente" satisfecha, slo entonces Dios poda mostrar amor y misericordia al perdido: "[Dios] ver el fruto de la afliccin de su alma [Cristo], y quedar satisfecho..." (Isaas 53:11).
Hctor Hernndez Osses Pastor Bautista Temuco - Chile

definicin de lo que es "fe" [pistis]. "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la conviccin de lo que no se ve". Antes de entrar en el anlisis mismo del versculo quiero hacer algunas precisiones lingsticas con respecto a la traduccin del texto en griego. Una mejor traduccin para la expresin "conviccin" [elencos] sera "evidencia o prueba"; de esta forma el versculo se leera as: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la evidencia de lo que no se ve" y aqu podemos apreciar claramente un elemento subjetivo y un elemento objetivo en el pasaje. Analicemos la primera parte del versculo: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera", es decir, la confianza que nosotros tenemos que lo que esperamos ocurra, la seguridad de que Dios va a ser fiel a sus promesas expresadas en la Escritura, y esta clase de fe es la que nace de la persona, es decir, es subjetiva en naturaleza, por ejemplo: "Crey Abraham a Dios, y le fue contado por justicia" (Romanos 4:3), o bien, la fe de la mujer que ungi con perfume los pies de Cristo y l le dijo: "Tus pecados te son perdonados...tu fe te ha salvado, v en paz" (Lucas 7:48,50). Estos dos pasajes ilustran el concepto de fe subjetiva: "Es, pues, la fe la certeza [confianza, seguridad] de lo que se espera". La segunda parte del versculo dice: "...la conviccin de lo que no se ve", es decir, "la prueba o evidencia" de lo que no se ve. Esta es la parte objetiva de la fe y es la evidencia o prueba que Dios nos da para que podamos creer: "Por cuanto ha establecido un da en el cual juzgar al mundo con justicia, por aquel varn a quien design, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos" (Hechos 17:31). El pasaje dice que Dios da "fe a todos", es decir, a todos nos mostr evidencia inequvoca y prueba irrefutable de la resurreccin de Su Hijo, puesto que no quiere dejar duda al respecto, y esta es la fe objetiva que Dios da a todos sin distincin. Debemos entender que Dios no quiere que creamos cualquier cosa, "la fe es por el or, y el or, por la Palabra de Dios" (Romanos 10:17), fe es creer lo que la Biblia dice, ilustrmoslo as: "Yo puedo tener una 'fe ciega' que si pongo los dedos en el enchufe se va a encender la luz, pero no va a pasar eso", esto simplemente no es fe. Fe es plena confianza que las enseanzas, promesas, y profecas expresadas en las Sagradas Escrituras son la Palabra de Dios.

Arrepentimiento y fe / Continuacin de la pg.2

LAS BASES POR LAS CUALES DIOS VA A JUZGAR AL HOMBRE


(Romanos 1 y 2) El apstol Pablo en los dos primeros captulos de Romanos establece las bases del juicio final:

CONOCIMIENTO
Porque las cosas invisibles de l, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creacin del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias...Quienes habiendo entendido el juicio de Dios...Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas t que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque t que juzgas haces lo mismo (Vase Ro.1:18-22,32-2:1).

VERDAD
Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es segn verdad (Romanos 2:2).

CULPABILIDAD
Pero por tu dureza y por tu corazn no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el da de la ira y de la revelacin del justo juicio de Dios (Romanos 2:5).

OBRAS
El cual pagar a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulacin y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judo primeramente y tambin el griego (Romanos 2:6-9).

IMPARCIALIDA
Pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judo primeramente y tambin al griego; porque no hay acepcin de personas para con Dios (Romanos 2:10,11).

CONCLUSION
Arrepentimiento y fe son dos gracias inseparables, estrictamente necesarias para la salvacin de nuestras almas. Dios demanda arrepentimiento para el perdn de nuestros pecados y espera que depositemos nuestra fe [confianza] en la sangre de Su Hijo Cristo vertida en la cruz, la cual nos limpia de todo pecado para presentarnos ante l puros y sin mancha llegando a ser hijos de Dios y coherederos con Cristo.

MOTIVACION
Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley tambin perecern; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley sern juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley sern justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, stos, aunque no tengan ley, son ley para s mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusndoles o defendindoles sus razonamientos, en el da en que Dios juzgar por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio (Romanos 2:12-16).

EL PROPOSITO DE LA LEY
Charles Haddon Spurgeon Pastor Bautista (1834-1892)

RECONCILIANDOSE CON DIOS

l Apstol Pablo, mediante un argumento poderoso y altamente ingenioso, ha demostrado que la ley no fue establecida por Dios para la justificacin y salvacin del hombre. l declara que Dios hizo un pacto de gracia con Abraham mucho antes de que la ley fuera dada en el Monte Sina; que Abraham no estuvo presente en el Monte Sina, y que, por lo tanto, no pudo hacerse alteracin alguna al pacto hecho all, y sin su consentimiento el pacto no poda haber sido cambiado legalmente. Adems, el pacto permanece firme e inconmovible, viendo que fue hecho a la simiente de Abraham, al igual que al propio Abraham. Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta aos despus, no lo abroga, para invalidar la promesa. Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedi a Abraham mediante la promesa (Glatas 3:17, 8). 1 Por tanto, ni herencia ni salvacin pueden obtenerse jams por la ley. Ahora bien, ... para qu sirve la ley? Si no puede salvar al hombre, cul es su objetivo? Si por s misma nunca llevar a nadie al cielo para qu fue escrita?: 1). La ley fue para manifestarle al hombre su culpa. Cuando Dios determina salvar a un hombre, lo primero que hace con l es enviarle la ley, para mostrarle cun culpable, cun vil, cun ruin es l, y en qu peligrosa posicin se encuentra. 2). La ley fue para aniquilar toda esperanza de salvacin por medio de una vida reformada. La mayora de los hombres, cuando se reconocen culpables, prometen que se reformarn. Dicen: "he sido culpable y he merecido la ira de Dios, pero en el futuro voy a acumular muchos mritos que compensarn todos mis viejos pecados." Pero la ley tapa la boca del pecador con su mano y le dice: "alto, no puedes hacer eso; es imposible." 3). La ley tiene por objeto mostrarle al hombre la miseria que recaer sobre l a causa de su pecado. 4). La ley fue enviada al mundo para mostrar el valor de un Salvador. 5). La ley fue enviada al mundo para evitar que los cristianos confen en la justicia propia.
Extracto de sermn predicado el Domingo 19 de Abril de 1857 por Charles Haddon Spurgeon en el Music Hall, Royal Surrey Gardens, Londres.

El Problema Moral y Legal

uchos se han preguntado: Para qu le puso Dios a Adn y Eva un rbol en medio del huerto si no quera que comieran de su fruto? No obstante, con esta prohibicin Dios confera al hombre la dignidad de la eleccin, y probaba la disposicin de la criatura a estar subordinada al Creador. Era sencillo para Dios crear una generacin de seres inmunes al pecado e invulnerables a caer, pero cmo podra la criatura mostrar amor y gratitud a su Creador si slo supiera hacer el bien, y no conociera otra cosa, estando obligada a obedecer? En cambio, una criatura cada y luego redimida va a mostrar eterno amor y gratitud a su redentor, porque va a comprender de donde Dios la ha rescatado. Redencin es algo nico y glorioso que los ngeles de Dios no pueden experimentar. La desobediencia de Adn y Eva tuvo un alto costo para el hombre, porque por esto, Dios maldijo la tierra en la cual iban a habitar; no obstante, Dios tambin tuvo que pagar un alto precio al enviar a su amado Hijo para identificarse con el pecado y morir en expiacin por l para poder redimir una criatura cada cuyo destino inevitable era una eternidad en el infierno: Por cuanto todos pecaron, y estn destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se haba perdido (Lucas 19:10). Esta cada destruy la comunin que exista entre la criatura y el Creador, y gener dos problemas para el hombre: Un problema legal y otro moral. EL PROBLEMA LEGAL Dios, ms adelante, establece Su ley para mostrarle al hombre la santidad de su carcter y su intolerancia por el pecado, el cual, un da, le rob la vida a Su Hijo Amado, pero simultneamente esta ley servira para que el hombre pudiera comprender que era una criatura rebelde y pecaminosa: Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado ...pero yo no conoc el pecado sino por la ley(Romanos 3:20; 7:7), y as buscara redencin en Cristo: De manera que la ley ha sido nuestro ayo [gua], para llevarnos a Cristo (Glatas 3:24). Sin embargo, su naturaleza rebelde y su tendencia a hacer siempre el mal (Gnesis 6:5) lo incapacitaba para cumplir cabalmente la ley. Dios, adems, establece que si la ley es quebrantada en un punto, el infractor se hace culpable de toda la ley: Porque cualquiera que guardare [obedeciere] toda la ley, pero ofendiere [quebrantare] en un punto, se hace culpable de todos (Santiago 2:10). Ahora bien, para que Dios pudiera perdonar a un infractor de Su ley deba idear una forma para que el hombre

"Entonces, para qu sirve la ley? (Glatas 3:19)

LOS FUNDAMENTOS DEL JUICIO Deseo, primero que nada, indagar acerca de los fundamentos del juicio de Dios. Cules son los fundamentos sobre el cual descansa? Estos fundamentos estn claramente establecidos en el captulo diecisiete del libro de los Hechos de los Apstoles. Primero, Dios hizo el mundo y todas las cosas en l. El mundo y el hombre es su creacin. El juicio de Dios no slo se basa en el hecho que Dios es el Creador, sino en el hecho de su providencia. Su providencia controla todo el mundo, ahora y siempre, y no slo por providencia general, sino por un gobierno personal y moral. Dios reina en los asuntos del mundo, y este reino moral se extiende a todas las edades y a todos los hombres. Y no slo esto, sino que por su venia se nos es permitido vivir en esta poca, prefijndonos el orden de los tiempos y los lmites de su habitacin. Y decreta que todo hombre debe buscar a Dios, aunque ciertamente no est lejos de nosotros. En su omnipresencia, El es accesible a todo hombre (Hechos 17:26,27). Ahora bien, este acto creativo, esta providencia general y especial, este gobierno moral de Dios, seguido por una revelacin especial [Las Escrituras], constituye el firme fundamento sobre el cual reposa el juicio de Dios. Por lo tanto, Ud. puede fcilmente comprender el sentir del corazn del apstol Pablo cuando paso por Atenas. Qu tristeza es ver una ciudad, donde el intelecto humano estaba en su apogeo, y donde el entrenamiento fsico mostraba sus ms maravillosos ejemplos; y donde las artes y la ciencia florecan hasta su ms alto nivel! Oh qu triste es ver a la ciudad ms ignorante de todas en la faz de la tierra! No ignorancia de conocimiento humano, sino ignorancia de Dios. Con todos esos libros estaban ignorante de aquel Libro cuya primera frase les habra iluminado ms luz que todo el conocimiento adquirido por sus sabios ms prominentes; la cual es: En el principio cre Dios los cielos y la tierra (Gnesis 1:1). Ellos ignoraban que Dios haba creado el mundo. Los epicreos decan: Fue un accidente, y sus descendientes modernos dicen: Fue el resultado fortuito de un conjunto de tomos, y si Dios no creo el mundo, no puede juzgarlo. Ahora pueden ver como progresa este razonamiento. Dios no controla el mundo; es slo el destino dicen los estoicos. Y si el destino es lo que controla todas las cosas; entonces no hay responsabilidad, y donde no hay responsabilidad nadie puede ser juzgado. Accidente dicen los epicreos, y el destino dicen los estoicos. Oh qu ignorancia! Ellos ignoraban la misericordia de Dios al revelarse al hombre por medio de la inspiracin de las Escrituras, declarando su voluntad. Ellos tambin ignoraban que Dios se haba manifestado en la carne, en la persona de su Hijo, que vino a redimirnos de la oscuridad y de la muerte. Ellos no conocieron a Dios a travs de su sabidura; y cuando Pablo estaba en Atenas y predicaba a Jess y la resurreccin de los muertos, ellos creyeron que era un charlatn. El punto es que hasta cuando la gente no asuma que Dios hizo el mundo y que lo gobierna por su providencia, y que su ley moral lo rige y que hace al hombre responsable de ella, jams van a temer el juicio de Dios. EL JUSTO JUICIO DE DIOS Dios juzgara al mundo con justicia y no discriminar ni har acepcin de personas. Aquellas injusticias ocurridas por tecnicismos legales en los tribunales humanos no tendrn lugar en el juicio final de Dios. Toda cosa ser tomada en cuenta. Pero para que este juicio sea justo, todo aquel que sea juzgado reconocer de lo justo del procedimiento y de los cargos en su contra. Es imperativo que en este juicio, el acusado est en contacto con el juez. Por esto, Jess se hizo llamar el Hijo del

EL JUICIO DE DIOS
"Por cuanto ha establecido un da en el cual juzgar al mundo con justicia, por aquel varn a quien design [Cristo], dando fe a todos con haberle levantado de los muertos" (Hechos 17:31).

Hombre, y porque se identific con el hombre, Dios deleg todo juicio en sus manos. Hay muchas cuestiones que no podemos comprender acerca de los ngeles, sus funciones, sus gozos, sus destinos. Todos somos diferentes en naturaleza, y Dios en sus perfecciones es invisible a nosotros, no nos podemos acercar a su gloria; pues nos deslumbrara, nos causara miedo y terror tener que estar en su presencia, pero si alguien es constituido juez, siendo tambin hombre, habiendo compartido las experiencias humanas, desde la cuna hasta la tumba, sabiendo sus sinsabores y vicisitudes, sus penas y sufrimientos; habiendo sido tentado en todo, entonces este hombre sera el perfecto juez de los hombres. Pero si el hombre, en su fase natural pecaminosa, duro y sin corazn, un misntropo, fuera constituido como juez, entonces no se identificara con nuestras debilidades humanas, no amara a los hombres; no los amara como para morir por ellos; as tendramos un juez que con frialdad no tratara desde su trono. Pero si este juez es un hombre justo, y este hombre, el ms amante, el ms paciente, el ms condescendiente, el ms piadoso, que se entreg a la muerte por todos, entonces nadie podra cuestionar el veredicto que entregue. Si el juez va a ser humano, debe estar constituido sobre incuestionables meritos para que nos garantice justicia. La resurreccin de Jesucristo de los muertos, anticipada por El mismo y confirmada por el Padre, establece que Cristo llena todos los requisitos que un juez debe tener. Su resurreccin establece el hecho que Dios no slo juzgara al mundo, sino que estableci un hombre por el cual lo va a juzgar. No tenemos problemas con el juez, pues el infinito amor que Cristo manifest para con nosotros, tambin lo manifest hacia el Padre. En su divinidad el toca el trono, y en su humanidad toca la cuna y la tumba. Dios nos ha asegurado en todo aspecto que ser un juicio justo. No importa lo que muchos piensen ahora, no importa cuanto se proteste en relacin al gobierno de Dios, una cosa es cierta, que cuando escuche su voz pronunciando juicio: sea este: Venid, benditos de mi Padre o apartaos de mi, malditos, no saldr protesta de sus labios. Su memoria y conciencia sern eternos testigos de la perfecta justicia en cada punto de su vida, y del perfecto y justo veredicto final para todos los hombres. Al final, todos reconocern que el juicio fue justo e imparcial. EL PODER CONVENCEDOR DEL JUICIO Habiendo considerado los fundamentos del juicio, podemos comprender lo enardecido que estaba el corazn de Pablo, cuando vio aquella ciudad, que con todo su refinamiento y su devocin a las artes y letras, estaba ignorante del gran hecho del universo: Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan Por qu arrepentirse? Porque ha establecido un da en el cual juzgar al mundo con justicia, por aquel varn a quien design, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. Y ese juicio es seguro, remoto quizs, pero seguro. La forma en que se expresa este juicio nos alerta y convence de su realidad, y gua

nuestros corazones a arrepentirnos, a arrepentirnos de nuestros pecados, a aceptar la salvacin ofrecida en Jesucristo, y este motivo es tan alto y sublime como el cielo. Ahora se pueden dar cuenta como la mente y el corazn operan para producir arrepentimiento. Primero, se debe entender que existe un Dios que hizo el mundo, que nos hizo a nosotros, que su gobierno moral nos hace responsable de nuestro actuar, que nuestros pecados afrentan su Nombre, y que algn da ser juzgado. Cuando ese da llegue estaremos presentes en el tribunal de Cristo para responder por nuestros hechos. La luz de ese da no slo declarar nuestras obras y las siluetas de ellas se vern ntidamente, como la silueta de las montaas al caer el sol, sino que esa luz revelar los corazones, los cuales quedarn expuestos delante del que se sienta en el trono; y que discernir los pensamientos e intenciones del corazn, nuestros motivos quedarn expuestos y nos veremos como Dios nos ve. Toda palabra que nuestras bocas profirieron, toda imaginacin que tomo alas, como un pjaro dejado en libertad, huyendo a lugares prohibidos, y todo pensamiento que dejamos arrastrar como una serpiente infernal a travs de los aposentos de nuestras almas sern revelados. Todas estas cosas sern descubiertas en el juicio de aquel da. Y ya que la resurreccin de los muertos y el juicio final son eventos ciertos Qu debo hacer ahora? Qu reaccin debera tener cualquiera que comprende que posee una naturaleza moral, racional, que es responsable de sus actos, y que est bajo una justa condenacin por causa de la ley divina, sin la capacidad de poder hacer nada por sus propios meritos para solucionar el problema? Qu debera hacer alguien que comprende que ste mismo juez vino al mundo a redimirlo, y que por simple fe en El, todos los registros de sus malas obras pueden ser eliminados del libro que un ngel anota, y llegar a ser tan blanco como la nieve? En la sola idea de juicio hay poder que gua al arrepentimiento. En vez de mostrar hostilidad a cualquier forma de filosofa que le robe a Dios la gloria de haber creado el universo, y del control de su gobierno, mostremos misericordia por esta ceguera espiritual tan grande, para que si fuese posible, palpando, puedan hallarle [a Dios] (Hechos 17:27). Dolor y tristeza debera haber en nuestros corazones cuando vemos a la gente palpando el borde del abismo de la perdicin, con el riesgo de caer en l, sin que nadie los empuje. Hasta cuando el hombre no se sienta responsable ante Dios de su conducta, nunca habr restriccin para el crimen, nunca reflexionara acerca de la maldad de incorporar la teora de la evolucin en los libros escolares, que debilitan el hecho que el hombre es responsable ante Dios y que debe rendir cuentas en el da del juicio final. EL ALCANCE DEL JUICIO

Concluyo este artculo con una declaracin que aunque desconectada


Contina en la pg. 9

CUATRO RAZONES PARA LA IRA DE DIOS

ios, a travs del apstol Pablo, establece cuatro razones del por qu nos asume culpables, sin excusa, y justamente expuestos a la manifestacin de su ira:

las tinieblas es presa de su imaginacin y sus propias especulaciones, y llega a la brillante conclusin que es pariente del mono. Rechaza el hecho que fue hecho a imagen de Dios y prefiere creer que es producto del azar y la evolucin. Definitivamente, la filosofa no llevar al individuo a conclusiones ms profundas, ni lo har ascender a niveles intelectuales superiores, sino que es una regresin a las pasiones ms bsicas de la naturaleza humana cada. El hombre comienza con la luz de la creacin natural, luego Dios nos entrega su Biblia para que le conozcamos mejor, y finalmente, se revela personalmente en Cristo Jess, pero an as le rechaza, y luego se levanta creyendo ser sabio, y como en medio de sus vanos razonamientos filosficos an queda un conocimiento residual de la existencia de Dios, le aflora el deseo de adorar, y puesto que en su ya desviada mente no hay lugar para el Dios verdadero, inventa sus propios dioses, para dar lugar a la cuarta razn para la ira de Dios. CUARTA RAZON: RELIGION (versculo 23)
"Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrpedos y de reptiles."

PRIMERA RAZON: REVELACION (versculos 18-20)


"Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifest. Porque las cosas invisibles de l, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creacin del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa."

Dios se ha revelado al hombre a travs de su majestuosa creacin, pues el pasaje bblico dice que El se hace "claramente visible por medio de las cosas hechas. El se da a conocer, pero el hombre rehsa reconocer su autoridad y gobierno. La creacin revelada es el fundamento de toda condenacin, porque Dios puede ser conocido. El Dios invisible se hace visible a travs de la creacin fsica, de modo que el hombre no tiene excusa. Y si a todo esto le agregamos la revelacin de su Palabra, la Biblia; y ms an, la revelacin de Dios en la persona de Jess; entonces quedamos expuestos a su ira. SEGUNDA RAZON: RECHAZO (versculo 21)
"Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazn fue entenebrecido."

Este pasaje establece que Dios no slo se puede conocer, sino que es conocido por el hombre, y que ste prefiere huir para cobijarse a la sombra del pluralismo filosfico y el relativismo, y as intentar evadir su responsabilidad moral delante de Dios, y en este estado de negacin de la realidad se envanece, y su duro y necio corazn es entenebrecido: No os engais; Dios no puede ser burlado (Glatas 6:7). TERCERA RAZON: RACIONALIZACION (Versculo 22)
"Profesando ser sabios, se hicieron necios."

Una vez que el hombre rechaz a Dios y su verdad, se envanece en sus razonamientos y en ese extravo de la verdad y la realidad se cree sabio, esto se llama racionalizacin. Una vez que las tinieblas atrapan al hombre, la luz se va, y en

Como an quedan vestigios de su naturaleza sobrenatural por haber sido creado a imagen de Dios, ella le impulsa a adorar, y se inventa un dios con el cual pueda vivir, uno que le excuse sus pecados, que le tolere sus excesos, que le justifique su desvo, y aqu nace la idolatra. El hombre cambia la adoracin del Dios verdadero por dolos e imgenes. Este es el clmax de la blasfemia, religin aparte del nico Dios verdadero. El hombre viola los dos primeros mandamientos de la ley de Dios: "Yo soy Jehov tu Dios... No tendrs dioses ajenos delante de m. No te hars imagen... No te inclinars a ellas, ni las honraras" (Exodo 20:2-5). Idolatra es simplemente auto-adoracin, porque el hombre rechaza a Dios, se introduce en las tinieblas racionalizando la verdad, afirmando que las tinieblas son la luz, para luego decir que es sabio, y en esta "sabidura" determina que es verdad y que no lo es, y como fue hecho a imagen de Dios, y puesto que la evidencia de la creacin natural es abrumadora para negar la Deidad, crea un dios a su propia imagen; es decir, se adora indirectamente a s mismo. El pasaje bblico al comienzo dice: "Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible...". El hombre es el nivel ms sofisticado de adoracin, la historia religiosa de Grecia y Roma atestiguan esta verdad. El "Cesar" era un dios que los romanos adoraban y su rostro estaba esculpido en las monedas que usaban. Quizs ahora est pensando que la idolatra es slo parte del pasado, lamentablemente la idolatra an est en vigencia bajo formas ms civilizadas. En la actualidad se adora: La ciencia, el humanismo, el deporte y sus estrellas, las estrellas de cine, cantantes famosos, etctera. La idolatra en la actualidad quizs sea ms refinada y sofisticada, pero an conserva su misma esencia pecaminosa que afrenta a Aquel nico ser que merece toda la honra, la gloria, y el honor; pero el hombre es idlatra, y debe tener algo o alguien a quien adorar o idolatrar. Por lo tanto, el hombre es religioso, no porque quiere ascender espiritualmente para adorar al nico Dios verdadero, sino porque quiere huir de El, y por esto, segn revela el pasaje, Hctor Hernndez Osses la ira de Dios viene sobre l. Pastor Bautista

LA SALVACION BIBLICA
La Salvacin Bblica es Inflexible y Especfica

n vista de las muchas "salvaciones" y de los muchos "caminos" al cielo que se predican en la cristiandad contempornea, se hace indispensable precisar la salvacin que la Biblia presenta. Un gran segmento de la cristiandad opera con una visin de salvacin general, imprecisa, y vaga que no reconcilia a Dios con el hombre, pues no ataca la raz del problema y expone al hombre a un constante peligro de perdicin eterna. El slogan evangelstico moderno "acepta a Jess" no resuelve el problema de fondo, pues carece de un elemento esencial para la reconciliacin, arrepentimiento. Este slogan es un "creer fcil" que pone delante del inconverso el inters personal antes que la culpa. Hace que Dios le pida aceptacin a la criatura, en vez que el pecador implore por perdn. Un enfoque evangelstico tergiversado que pone ante la carne una forma falsa y fcil para salir de esta grave condenacin. No obstante, la Biblia establece medios inflexibles y especficos para la salvacin del alma; inflexibles, porque la naturaleza de Dios no cambia: "Porque yo Jehov no cambio" (Malaquas 3:6; Hebreos 13:8; Santiago 1: 17); y precisa o especfica; porque no cualquier salvacin reconcilia las partes involucradas, sino slo aquella salvacin que rene las condiciones bblicas; es decir, arrepentimiento y fe. Arrepentimiento para el perdn de pecados y fe para preservacin del alma (Lucas 24: 47; Hebreos 10:39). Sobre la base de estas dos gracias inseparables y que no le son contadas al hombre como mrito (Efesios 2:8,9), Dios se reconcilia con l. Estos dones son trados por la influencia del Espritu Santo al corazn del individuo y son esenciales para la salvacin. Por lo tanto, el mensaje evanglico para producir lo que Dios quiere que produzca (reconciliacin) debe ser predicado en sus trminos, y el arrepentimiento es parte esencial de la reconciliacin (Lucas 13:1-5). El arrepentimiento no es una mejora en la conducta del individuo, no es eliminar los malos hbitos de la vida cotidiana y abrazar algunos buenos, no es una renovacin del carcter, sino que es un cambio de mente para con Dios, es una transformacin en lo ms profundo del corazn del hombre y esta dirigida primeramente hacia Dios. El apstol Pablo define arrepentimiento

como aquella tristeza que es generada por Dios y cuyo resultado es un profundo cambio en la voluntad del hombre: "Ahora me gozo, no porque hayis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habis sido contristados segn Dios, para que ninguna prdida padecieseis por nuestra parte. Porque la tristeza que es segn Dios produce arrepentimiento para salvacin, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte" (2Corintios 7:9,10). Esta tristeza segn Dios produce arrepentimiento y hace que el hombre adopte una visin y una actitud diferente para con Dios y el mundo que lo rodea. El concepto de un Dios lejano y legalista que alguna vez forj en su mente es cambiado por el concepto de un Dios de amor y misericordia. Su inflado ego y auto-estima es cambiado por una adecuada y equilibrada visin de s mismo, elevando su estima de Dios. Ahora se reviste de la estima que Dios le da, hacindole hijo suyo y coheredero con Cristo. Este cambio de mente hacia Dios es producido por la influencia del Espritu Santo que lo convence de "pecado, de justicia, y de juicio" (Juan 16:8), para producir frutos de justicia agradables a Dios, por medio de Jesucristo. Veamos ahora el concepto de "fe". El Nuevo Testamento utiliza el trmino "creer" como la respuesta o resultado final de este cambio de mente en el individuo para con Dios, pero este "creer" ya lleva el concepto de arrepentimiento implcito, ejemplo: "El que oye mi Palabra y 'cree' al que me envi, tiene vida eterna..." (Juan 5:24a). En otros pasajes slo se utiliza el concepto de arrepentimiento, ejemplo: "As que, arrepentos y convertos, para que sean borrados vuestros pecados..." (Hechos 3: 19). En otros pasajes se utilizan ambos conceptos, arrepentimiento y fe juntos, ejemplo: "Testificando a judos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Hctor Hernndez Osses Seor Jesucristo" (Hechos 20:21). Pastor Bautista
EL JUICIO DE DIOS /

Continuacin de pgina 7 de la temtica, es grande, de largo alcance, y sugerente. Me llamar Dios a juicio por cualquier cosa que mi espritu haya hecho despus que mi cuerpo haya muerto? No es lgico creer que despus de la muerte el ser humano tenga otra oportunidad. Al morir el individuo, el libro de la vida se cierra, el caso queda terminado, no se le puede aadir otra hoja. El infierno no pudo crear una falacia ms peligrosa que creer que en otro mundo los muertos tienen una segunda oportunidad. Aun cuando el espritu de Adn ha estado con Dios desde su muerte, ninguna obra desde su muerte ser tomada en cuenta en el juicio. La muerte marca el fin, si un hombre muere injusto, injusto ser resucitado, si muere siendo vil, vil ser levantado de los muertos. Pueden ahora comprender el efecto del juicio en el arrepentimiento? Si la muerte llega en cualquier minuto, no deberamos prestar atencin a las Palabras de Dios que manda a todos los hombres que se arrepientan. Estas palabras revelan que esto, no slo es un asunto eterno, sino que es un asunto de inmediata preocupacin y no admite demoras. No os dejis engaar por aquellos que dicen que siempre hay tiempo suficiente, porque ni todas las lgrimas ni todas las oraciones podran rescatar a alguien para salvacin si Dios decidiera esta noche pedirle su alma.

RECONCILIANDOSE CON DIOS / Continuacin de pgina 5

problema moral del hombre. LA RESPONSABILIDAD DEL HOMBRE Dios demanda al hombre que se arrepienta: Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan (Hechos 17:30). Ahora bien, por el valor intrnseco de la ley moral de Dios, es decir, por todo el bien que ella promueve, hace que la demora en arrepentirse sea un acto inexcusable por parte del hombre. Dios desea lo mejor para nosotros, por eso nos entreg su ley, porque ella promueve todas las cosas que son necesarias para tener una vida feliz y agradable a sus ojos. El valor de la ley moral de Dios es tambin vista en la severidad del castigo para el transgresor o pecador. Slo Dios puede ver en toda su magnitud el valor de Su ley para permitir que un pecador vaya a un eterno tormento por haberla transgredido. El Creador del universo se reconcilia con la criatura [el hombre] por medio del sacrificio substitutivo o vicario de Su Hijo Jesucristo, y el hombre se reconcilia con Dios por medio del arrepentimiento y fe en la obra de Su Hijo Cristo. Si el hombre rehsa arrepentirse para con Dios, Dios se reconciliar con l por medio de juicio y castigo en el infierno: Y por medio de l [Cristo] reconciliar consigo todas las cosas, as las que estn en la tierra como las que estn en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de Su cruz (Colosenses 1:20). Hctor Hernndez Osses

pudiera escapar del infierno, porque el hombre no poda hacer nada para subsanar este problema, pero Dios, en Su amor, haba preparado el ms sabio plan para redimir al hombre del fango a las alturas de la gloria. Dios mismo se encarnara en la persona de Jess de Nazaret para vivir una vida perfecta, sin pecado, y en completa obediencia a la ley, para luego morir en la cruz, cargando consigo el castigo del pecado de una humanidad que haba transgredido Su ley, resucitando victoriosamente al tercer da por el poder de Dios. De esta forma, Dios ahora poda mostrar Su amor perdonando al pecador sin hacerle conflicto a Su justicia y santidad expresada en la ley, la cual estaba satisfecha por el sacrificio vicario de Cristo en la cruz: A quien Dios puso como propiciacin [para que Dios quedara judicialmente satisfecho a causa de Su ley] por medio de la fe en Su sangre... a fin de que l sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jess (Romanos 3:25,26; vase Isaas 53:11). Con este magnfico y perfecto plan, Dios preservaba inclume Su justicia por cuanto Su ley quedaba totalmente cumplida por Jesucristo, quien asumi el castigo [la muerte] que exiga Su inmutable ley, y que pesaba sobre la raza humana. Su infinito amor para con el hombre se expresaba en que l mismo haba pagado por el pecado del mundo y en Cristo poda ahora manifestar Su amor sin conflictos, justificando y redimiendo lo que se haba perdido, solucionando de esta forma el problema legal del hombre. EL PROBLEMA MORAL La naturaleza corrupta del hombre hace que este no quiera someterse a Dios ni a Su ley; y aqu surge el concepto de pecado [anomia, 1Juan 3:4] cuyo significado fundamental es ilegalidad, no querer estar subordinado a Dios, rebelda, desear gobernarse solo. Esta es la verdadera condicin del hombre cado, y como producto de esta actitud rebelde en su corazn comete pecados o transgresiones puntuales a la ley de Dios. Por esto, Dios nos hace culpable de transgredir toda su ley si es que fallamos en un solo punto (Santiago 2:10), porque es la actitud inherentemente rebelde lo que nos hace continuamente pecar y esto es lo que Dios juzga. La obra de Cristo en la cruz daba solucin a este problema moral: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varn, sino de Dios (Juan 1:12,13). La regeneracin o el nuevo nacimiento es un acto sobrenatural de Dios en el cual l imparte Su naturaleza santa y divina a aquellos que se han arrepentido y confiado en Cristo el Seor (2Pedro 1:4). Este renacimiento espiritual cambia la actitud del hombre para con Dios, por esto Cristo dijo a Nicodemo: Os es necesario nacer de nuevo (Juan 3:7), porque sin este nacimiento de lo alto el hombre jams podra comprender la bondad y benignidad de Dios que le gua al arrepentimiento (Romanos 2:4). El Espritu de Dios nos hace una nueva criatura (2Co.5:17) y de ah en adelante mora en nosotros (Romanos 8:9; 1Juan 3:9); y este nuevo hombre es ahora compatible con la naturaleza santa de Dios y por ende puede compartir armnicamente la eternidad con l en el cielo. De esta milagrosa forma Dios soluciona el

QUE ES LA BIBLIA?
W. R. Downing

Es acaso un simple volumen de cuentos y leyendas de la antigedad, una coleccin de historias religiosas, o es verdaderamente la Palabra de Dios en forma escrita? Si la Biblia es slo un volumen de cuentos y leyendas religiosas; entonces no tenemos palabra segura de Dios ni sabemos acerca de El, ni de la realidad, ni del universo, ni acerca de nosotros y nuestros destinos. Todo sera relativo, incierto, y no habra verdad absoluta, ni conocimiento o realidad. Pero si la Biblia es la Palabra de Dios; entonces poseemos la verdadera revelacin de Dios manifestada en forma escrita, y por lo tanto, poseemos la verdad, tenemos entendimiento de la realidad y podemos conocer a Dios y a nosotros mismos. Podemos conocer el mundo, entender el universo, saber de nuestros orgenes y de nuestros destinos. Si poseemos la Palabra de Dios, entonces tenemos una autoridad absoluta para dirigir el curso de nuestras vidas.
Extracto sacado del Libro La Autoridad de la Escritura

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CMO ESCAPAREMOS NOSOTROS, SI DESCUIDAMOS UNA SALVACIN TAN GRANDE? (HEBREOS 2:3)

SOLO PARA TEOLOGOS

El autor de Hebreos alerta a sus oyentes del peligro de descuidar esta salvacin tan grande. 1). La salvacin es grande porque el precio que tuvo que pagar Dios para proveer salvacin al hombre es invaluable. Dios perdi un hijo en su batalla contra el pecado y lo ofreci como cordero para expiar nuestros pecados, y as poder buscar y salvar lo que se haba perdido (Lucas 19:10). 2). La salvacin es grande porque el infierno desde donde somos rescatados por la fe en Cristo, es un lugar indescriptiblemente horrible. Cristo dijo: Si tu mano te fuere ocasin de caer, crtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga (Marcos 9:43,44). 3). La salvacin es grande porque el lugar en el cielo que Cristo fue a preparar para los suyos es indescriptiblemente maravilloso: La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Y las naciones que hubieren sido salvas andarn a la luz de ella (Apocalipsis 21:23,24).
LOS FUNDAMENTOS DEL EVANGELIO / Continuacin de pg.3

ES INCONSISTENTE EL CASTIGO EN EL INFIERNO CON LA JUSTICIA DE DIOS?


El castigo es una revelacin de la justicia de Dios, y no tiene un carcter correctivo ni disuasivo, sino que es para vindicar el valor de la ley. La justicia de Dios no es una expresin de su amor y bondad, sino que es una expresin de su santidad. La cruz es una expresin de su amor, pero la ley es una expresin de su santidad; y el castigo es la reaccin constante e ineludible de esa santidad en contra del transgresor de la ley. La gravedad del pecado es slo dimensionable o calculable por Dios para permitir a su propio Hijo hacer expiacin por l. La gravedad del pecado y el valor de la ley slo lo puede estimar Dios para permitir que el infractor de la ley sea eternamente condenado en el infierno. La cruz y el infierno son los estndares de cmo Dios evala el pecado y el valor intrnseco de su ley.

en pugna, porque hay un conflicto por causa del pecado, y que se va a resolver por medio de una u otra forma: Arrepentimiento y fe en Jesucristo o castigo en el infierno. LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE El apstol Pablo, en los primeros dos captulos del libro de Romanos establece los fundamentos del evangelio: Porque no me avergenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvacin a todo aquel que cree (Romanos 1:16); y lo introduce con el concepto de la ira de Dios (Romanos 1:18). Una ira que se revela desde cielo contra toda impiedad, porque el hombre detiene con injusticia la verdad y la creacin fsica da testimonio suficiente de la existencia de Dios, de tal forma que el hombre es culpable y no tiene excusa por no servir y glorificar su Nombre (Romanos 1:20,21). Dios, a travs de la inspirada pluma del apstol Pablo, declara que todos estn bajo el juicio de Dios, porque no hay hombre justo, ni hay quien busque a Dios, por cuanto todos se desviaron (Romanos 3:10-20). Los gentiles, por un lado, son acusados de inmorales y de una mente reprobada (Romanos 1:24-32), y los judos, por otro lado, son imputados de moralistas hipcritas y legalistas (Romanos 2:17-29); ambos grupos estn bajo el juicio de Dios (Romanos 2:920); y su condenacin es justa. Recin, en el captulo tres de Romanos, Dios empieza a hablar de justificacin, de gracia, y de la fe en Cristo, porque era primero necesario establecer la culpabilidad del hombre y que la ira de Dios es justa. Antes de ofrecer salvacin a la gente, primero se debe establecer los fundamentos de la fe; es decir, se debe aclarar por qu fue necesario que Cristo muriera en la cruz y que Dios decret una ley que deba ser obedecida, porque ofertar inmediatamente salvacin a gente que no entiende por qu es necesaria esta salvacin, que no entiende que infringi la ley de Dios, y que no se asume como culpable, es robarle absolutamente toda la fuerza al mensaje evanglico, es despojarlo que toda su potencia y capacidad. Cuando la gente reciba el mensaje evanglico completo y comprenda que es culpable por desobedecer la ley de Dios, y lo que esto significa, entonces agradecer la inmensa expresin de amor de Dios en Cristo, slo entonces podrn apreciar su sobreabundante gracia, y su gran misericordia, pero una predicacin deficiente, falta de los fundamentos del evangelio, produce creyentes deficientes, y creyentes deficientes producen membresas deficientes en las iglesias, y masas de creyentes deficientes mal representan el nombre de Dios y se termina por destruir la credibilidad de la Hctor Hernndez Osses fe y el testimonio de Dios en la tierra. Pastor Bautista

ES INCONSISTENTE EL CASTIGO EN EL INFIERNO CON EL AMOR DE DIOS?


Dios no slo es amor, sino que es santo, y su santidad es el atributo dominante. La vindicacin de la santidad de Dios es el objetivo primario del castigo. El amor de Dios queda de manifiesto en la cruz del Calvario y su santidad queda vindicada con la aplicacin de todo el rigor de la ley a aquellos que desprecian el amor y la bondad de Dios expresada en la obra expiatoria y substitutiva de Cristo. El evangelismo contemporneo separa el amor de Dios de su santidad, y lo desnaturaliza, porque lo hace un amor emocional que queda plasmado en la siguiente expresin: Un Dios de amor no puede mandar a nadie al infierno. El amor de Dios es racional y sujeta el factor emocional a leyes superiores que gobiernan su perfecto ser, como lo son su verdad y su santidad.
HHO

QUE ES EL PECADO?
"Todo aquel que comete pecado, infringe tambin la ley; pues el pecado es infraccin de la ley (1Juan 3:4).

INFRACCION DE LA LEY

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ARREPENTIMIENTO Y FE
Una Obligacin Humana

ocos se dan cuenta de la gravedad de la enemistad que separa al hombre de Dios por causa del pecado, y si ignoramos persistentemente su paciencia y misericordia que nos gua al arrepentimiento (Romanos 2:4), esta enemistad puede ser resuelta en cualquier momento a travs de la muerte y el juicio de acuerdo con la soberana voluntad de Dios. El arrepentimiento es un cambio profundo en el corazn del individuo, es un cambio de actitud para con Dios, en su forma de ver a Dios, y en todas partes donde se menciona el arrepentimiento en la Biblia, la fe va implcita. Ahora bien, la bondad y la paciencia de Dios se deja ver en su ley moral y en el evangelio de Cristo, y eso sin mencionar la misericordia diaria de Dios sobre justos e injustos en la tierra, y por esto, cada momento que se espera para reconciliarse con Dios se agrava la condicin y pone al incrdulo en una situacin extremadamente delicada; por un lado, amparado slo en la paciencia y misericordia de Dios (2Pedro 3:9), y por el otro, a la espera de la inminente manifestacin de su ira (Juan 3:36). EL VALOR DE LA LEY MORAL HACE QUE LA DEMORA EN ARREPENTIRSE SEA INEXCUSABLE Lo glorioso de la ley moral es que promueve la justicia, la paz, la verdad, la felicidad, la libertad etc.; y se contrasta con las penurias y miserias que produce el pecado: Tristeza, pobreza, enfermedad, violencia, muerte; y puesto que la ley de Dios promueve la armona y el bienestar universal, la sola negligencia o demora en abrazar, con todas nuestras fuerzas, lo que es bueno, es injustificable. Por lo tanto, el valor inestimable de la ley de Dios, por lo que ella promueve, hace que la demora en arrepentirse sea inexcusable, y es una solemne responsabilidad del pecador proceder al arrepentimiento. LA BONDAD DE DIOS VISTA EN EL EVANGELIO HACE QUE LA DEMORA EN ARREPENTIRSE SEA AUN MAS INEXCUSABLE La justicia de Dios revelada en su ley es gloriosa, pero la gracia de Dios en el evangelio de

Cristo es an ms gloriosa. Dios ha mostrado su bondad y amor hacia todos en el hecho que El pag personalmente la deuda de nuestros pecados: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo an pecadores, Cristo muri por nosotros" (Romanos 5:8). Dios es el nico ser capaz de dimensionar el verdadero valor de su justicia manifestada a los hombres en su ley moral. Este valor otorgado a su justicia queda de manifiesto al enviar a su propio Hijo para vindicar su santa ley en la cruz del Calvario, y esto debera solidificar nuestra fe en el valor y bondad de la ley de Dios. Por qu tendra Dios que poner tan alto precio, la muerte de su Hijo, en algo que no tiene validez y que no sirve como un estndar de justicia en su universo? Dios ha hecho manifiesto el valor de su justicia por la severidad del castigo de aquel que transgrede su ley. El no mitig la paga del pecado, ni escatim morir en la cruz para hacer que su justicia y todos los beneficios implcitos en ella pudieran estar disponibles al pecador, y esto aade mayor peso de responsabilidad al pecador y lo invita a que humildemente vaya a los pies de Cristo, buscando su perdn. Si este amor y bondad, no mueve a alguien al arrepentimiento, entonces nada puede hacerlo. Dios en su infinito amor y misericordia ha vindicado su justicia por medio del sacrificio de la cruz del Calvario (Romanos 3:25,26). Por lo tanto, Dios no puede "perder" la sangre de Jesucristo en aquel rebelde que desprecia la bondad de su ley y la misericordia expresada en su evangelio. CONCLUSION Si el pecador percibe la bondad y la misericordia de Dios, l est obligado a arrepentirse de sus pecados y a creer en Cristo, porque el Seor no siempre le guiar a la fuente del agua de la vida, ni va a forzarlo a beberla. No resistamos la influencia de su Espritu cuando seamos reprendidos por El para arrepentimiento, porque no sabemos qu ser de nosotros el da de maana: "Pero Dios...ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan" (Hechos 17:30).

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