Principio de La Relatividad de Los Contratos (Jorge Vielma)

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PRINCIPIO DE LA RELATIVIDAD DE LOS CONTRATOS.

El principio de la relatividad se aplica, en primer lugar, al objeto del contrato, en el sentido de que sus efectos se refieren a ste. Se aplica, en segundo lugar, a las personas. Bajo este segundo aspecto, lo convenios no producen efectos sino entre las partes, ya sea que hayan intervenido, directa o personalmente en el contrato, o que hayan figurado en l por medio de un mandatario. En este ltimo caso la persona del mandatario se absorbe en la del representado. Los contratos no solamente tienen plenos efectos sobre las partes presentes o representadas, sino sobre sus causabientes universales y sus acreedores; tambin se imponen a los acreedores quirografarios de las partes; y respecto de los acreedores particulares, slo se afectan en tanto que los contratos se refieran a la cosa que han recibido

La eficacia del contrato se despliega entre las partes que lo celebran y sus herederos. Los contratos solo producen efectos entre las partes que los otorgan y sus herederos; salvo, en cuanto a estos, el caso en que los derechos y obligaciones que procedan del contrato no sean transmisibles o por su naturaleza o por pacto, o por disposiciones de la ley". No hay por tanto eficacia para terceros ni para los causahabientes a ttulo particular.

LA AUTONOMA DE LA VOLUNTAD Segn la doctrina venezolana, el principio de la autonoma de la voluntad se encuentra recogido en el artculo 1.159 del Cdigo Civil8, artculo segn el cual, Los contratos tienen fuerza de Ley entre las partes, quienes no podrn revocarlos sino por mutuo consentimiento y por las causas establecidas por la Ley. Sobre este fundamento legal, el legislador reconoce a la voluntad de las personas el poder de autor regular y convenir libremente, dentro los confines de lo lcito, el contenido de sus relaciones, equiparando la fuerza de tales convenciones a la fuerza jurdica y vinculante de la Ley. Es en este sentido que el artculo

1.133 define al contrato como aquella convencin entre dos o ms personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellas un vnculo jurdico. La voluntad se encuentra entonces en la base del mecanismo contractual de donde derivan mltiples consecuencias. Si bien el principio de la autonoma de la voluntad se encuentra consagrado en forma positiva en el Cdigo Civil venezolano, el mismo se encuentra limitado por su artculo 6, el cual dispone que no podrn renunciarse ni relajarse por convenios particulares las leyes en cuya observancia estn interesados el orden pblico y las buenas costumbres. Es importante remarcar que la autonoma de la voluntad corresponde a un postulado filosfico que deriva de principios ms generales como el individualismo y el liberalismo econmico cuyo reconocimiento positivo nunca ha sido en forma absoluta. En efecto, en primer lugar, existen fuentes de obligaciones distintas a la voluntad, y en segundo lugar, la soberana de la voluntad tiene su lmite, como se dijo, en aquellas normas de carcter imperativo comprendidas en el orden pblico de direccin y de proteccin. Es precisamente el orden pblico la base del dirigismo contractual y la causa de la grave y progresiva declinacin del principio de la autonoma de la voluntad actualmente existente en Venezuela. Las decisiones judiciales entienden en forma general, en el mismo sentido que la doctrina, que el principio de la autonoma de la voluntad, constituye un principio general de derecho sobre el cual reposa teora general del contrato y su regulacin jurdica. La doctrina venezolana afirma que, en materia contractual, debe tenerse como un principio el que la mayor parte de las normas legales son supletorias de la voluntad de las partes, las cuales slo estn dirigidas a suplir el silencio o la imprevisin de las partes, salvo por aquellas normas de carcter imperativo. Del principio de la autonoma de la voluntad derivan en Venezuela, como en la mayor parte de los pases de Derecho continental, el principio de la libertad contractual, el principio de la intangibilidad o fuerza obligatoria del contrato, el principio del efecto relativo de los contratos y el principio del consensualismo en la

formacin del contrato. Adems de los mencionados principios justifica el mtodo subjetivo o clsico de la interpretacin de los contratos.

INTERPRETACIN DEL CONTRATO VOLUNTAD REAL VS. VOLUNTAD DECLARADA Dentro del sistema venezolano, el aparte nico del artculo 12 del Cdigo de Procedimiento Civil es la norma encargada de establecer los criterios a ser considerados en la interpretacin del contrato. De acuerdo con la norma citada, En la interpretacin de contratos o actos que presenten oscuridad, ambigedad o deficiencia, los Jueces se atendrn al propsito y a la intencin de las partes o de los otorgantes, teniendo en mira las exigencias de la ley, de la verdad y de la buena fe. En torno a esta norma conviene aclarar, en primer lugar, que la misma no constituye una consagracin del principio in claris non fit interpretatio, pues justamente, el admitir que un contrato es claro en su formulacin requiere un proceso previo de interpretacin. Ahora bien, la norma citada consagra como principal criterio de interpretacin del contrato a la voluntad real de las partes, dndole preferencia por encima de la voluntad declarada. Sin embargo, el legislador no consagr las pautas que el juez habr de seguir para aplicar este postulado99, ms bien estableci tres criterios que vendran a poner lmites objetivos a la bsqueda de la intencin de las partes: la Ley, la verdad y la buena fe. La funcin de la Ley en la interpretacin del contrato ha de ser apreciada desde dos puntos de vista. En primer trmino, en el sentido de respetar las pautas interpretativas establecidas por la Ley y, en segundo trmino, en lo que se denomina la interpretacin integradora del contrato, es decir, el contenido del contrato debe ser interpretado en conciliacin con el ordenamiento jurdico100. Tener en mira las exigencias de la verdad implica que el acercamiento del juez a lo que fue el propsito y la intencin de las partes debe aparecer como el fruto de una actitud transparente e imparcial. A partir de un estudio comparativo, el profesor Mlich Orsini ha expuesto algunas pautas a ser consideradas por el juez para llegar a la verdad en la interpretacin del contrato101. As, en primer lugar se

menciona la interpretacin gramatical de lo expresado por las partes, sin subordinar a ello el principio de preeminencia de la interpretacin subjetiva. En segundo lugar, el autor menciona la interpretacin sistemtica, que postula la necesaria coherencia entre la pluralidad de clusulas que contiene un contrato. En tercer lugar, deber favorecerse la interpretacin que conlleve a la conservacin del contrato. En cuarto lugar, cuando en un contrato los trminos son susceptibles de dos sentidos, se preferir aquel que mejor convenga a la naturaleza del contrato. La llamada interpretacin extra textual aparece en quinto lugar, aconsejando tener en cuenta las circunstancias que hayan rodeado la celebracin del contrato, la profesin de las partes, su grado de cultura, etc., lo cual permitir aclarar expresiones convencionales, idiomticas o de jerga. El sexto lugar es ocupado por los usos interpretativos. Favorecer la liberacin del deudor ante la duda, es mencionado en sptimo lugar. En el caso de contratos de adhesin, Mlich Orsini recomienda aplicar la regla contra proferentem, de manera de privilegiarse la interpretacin desfavorable a aquel que ha redactado el contrato. El profesor Mlich Orsini reafirma que estos criterios no son normativos, pero tener en cuenta la verdad para llegar a determinar la real intencin de las partes, le conducir necesariamente a su consideracin. En relacin con la buena fe, el propio autor afirma que el intrprete, en su bsqueda de la comn intencin de las partes, debe partir del presupuesto de que cada una de ellas ha actuado con recproco espritu de lealtad, al elegir los signos sensibles dirigidos a expresar el intento comn. Es necesario, finalmente, referir otra norma que en nuestro sistema es fundamental para la interpretacin de los contratos. Nos referimos al artculo 1.160 del Cdigo Civil, norma de conformidad con la cual Los contratos deben ejecutarse de buena fe y obligan no solamente a cumplir lo expresado en ellos, sino a todas las consecuencias que se derivan de los mismos contratos, segn la equidad, el uso o la Ley, consagrndose as los criterios para la integracin del contrato. El juez afirma Mlich Orsini no puede limitarse simplemente a esclarecer lo que las partes han querido, sino que cuando stas no hayan previsto la situacin sobre

la cual exista controversia, deber acudir a la norma citada, para completar ese cuerpo normativo encarnado en las declaraciones contractuales con preceptos que no podra decirse seriamente que provienen de la voluntad de las partes102. En efecto, las normas supletorias, cuya aplicacin est supeditada al silencio de las partes, los usos normativos y la equidad, sern consideradas para integrar las lagunas dejadas por las partes en el contrato. Finalmente, conviene mencionar que Urbina Mendoza103 afirma que la interpretacin y la integracin del contrato descansan sobre tres principios que se deducen del propio artculo 12 del Cdigo de Procedimiento Civil, el cual compacta los deberes del juez al momento de interpretar el contrato. Se trata, en primer trmino, del principio de la legalidad e intangibilidad del contrato, de conformidad con el cual el juez, al interpretar el contrato, ha de observar las exigencias de la Ley que ha autorizado su creacin, estndole prohibido desdibujar la voluntad de las partes con elucidaciones calificatorias contrarias a la realidad de lo pactado En segundo lugar el autor refiere el principio de la buena fe contractual, conforme al cual el juez no puede entender que las partes mintieron ab initio, y sobre la base de una falsedad virtual, se manipule las clusulas contractuales, pues la buena fe constituye, junto a la autonoma de la voluntad, uno de los pilares de los contratos, sea cual fuere el sentido asumido. En otras palabras, el juez est obligado a presumir que las partes no conciben daarse mutuamente con la creacin del contrato sometido a controversia. Finalmente, se menciona el principio de la veracidad, relacionado con la bsqueda de la verdad, referida supra.

INTERPRETACIN DE CONDICIONES GENERALES O CONTRATOS POR ADHESIN Y CONTRATOS ELECTRNICOS No existe en nuestro sistema civil una norma que establezca los criterios a ser considerados para la interpretacin de los contratos de adhesin y los contratos electrnicos. A salvo, la ya anotada opinin de Mlich Orsini en favor de la consideracin de la regla contra proferentem para llegar, con miras a las exigencias impuestas por la verdad, a la comn intencin de las partes104.

En materia de consumo, en cambio, la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, en la parte final de su artculo 70, consagra la regla citada al disponer que Las clusulas de los contratos de adhesin sern interpretadas del modo ms favorable a la consumidora o consumidor y a la usuaria y usuario. Es importante notar que la propia norma impone, al predisponente del contrato de adhesin, el deber de redactar el contrato de manera clara, especfica y en formato que permita fcil lectura, sin ambigedades que hagan dudar sobre el contenido y alcance del mismo.

Seccin II De los Interdictos Posesorios Artculo 700 En el caso del artculo 782 del Cdigo Civil el interesado demostrar ante el Juez la ocurrencia de la perturbacin, y encontrando el Juez suficiente la prueba o pruebas promovidas, decretar el amparo a la posesin del querellante, practicando todas las medidas y diligencias que aseguren el cumplimiento de su Decreto.

Artculo 701 Practicada la restitucin o el secuestro, o las medidas que aseguren el amparo, segn el caso, el Juez ordenar la citacin del querellado, y practicada sta, la causa quedar abierta a pruebas por diez das. Concluido dicho lapso las partes presentarn dentro de los tres das siguientes, los alegatos que consideren convenientes, y el Juez, dentro de los ocho das siguientes dictar la sentencia definitiva. Esta sentencia ser apelable en un solo efecto, pero el Tribunal remitir al Superior el expediente completo de las actuaciones. El Juez ser responsable de los daos y perjuicios que cause por su demora en dictar la sentencia prevista en este artculo.

Artculo 782 Puede apremiarse al partidor al cumplimiento de su deber en los mismos trminos que a los peritos en los juicios de cuentas.

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