Porque Los Boricuas No Se Rebelan
Porque Los Boricuas No Se Rebelan
Porque Los Boricuas No Se Rebelan
He aqu el cuadro: un dficit estructural del fondo general de alrededor de $1,100 millones; un dficit actuarial de los tres sistemas de retiro que dependen del fondo general que excede los $35,000 millones; una deuda pblica de casi $70 mil millones; tasa de empleo que ronda el 33% y la de participacin el 39%; desempleo cercano al 13%; la economa estancada o en recesin; actividad criminal que no cesa ni discrimina; y polticos de uno y otro partido que en su mayora son indiferentes al drama que vive y sufre la mayora de los ciudadanos, porque estn pendientes a sus prebendas y privilegios. Frente a ese movimiento volcnico, por qu no se ha producido una convulsin social en Puerto Rico? O como expres nuestro Ramn Emeterio Betances, qu hacen los puertorriqueos que no se rebelan? Claridad abord a varios estudiosos de la conducta social para conocer su interpretacin sobre la conducta de la sociedad puertorriquea frente a la innegable crisis.
Segn el profesor Gary Gutirrez, la mayora de la gente en el pas ya ve el gobierno como ilegtimo, en el sentido de que no ven ni sienten que el gobierno los representa. Segn el profesor de criminologa, es obvio que si se siguen las ideas clsicas cuando un gobierno ya no representa a sus gobernados, habra que preguntarse entonces por qu no se genera una revolucin, una revuelta, en fin, una respuesta contundente de parte del pueblo. Mi impresin es que ante un gobierno ilegtimo se levantan varias respuestas. Se levanta la respuesta armada, la gente no ve otra opcin. O puede que, como pasa aqu, la gente tiene todava entre cuero y carne el discurso electoral y vea como alternativa el surgimiento de nuevos partidos polticos, como vimos en las elecciones pasadas. O vea el reforzar la accin comunitaria para hacer frente a aspectos especficos, como vimos en el gasoducto. Su hiptesis dijo- es que la gente que va a responder de esa manera ya sea acogiendo un nuevo partido o participando en la accin comunitaria- son las personas que tienen un conocimiento poltico, de organizacin social, de experiencia en una organizacin poltica y esos son los menos en el pas. Aqu los procesos polticos siempre se han reducido a la organizacin y participacin electoral. La organizacin poltica fuera de los partidos tradicionales no las tenemos mucho y por eso no son favorecidos, agreg.
Sin embargo, Gutirrez estipul que todava habr un sector del pas que va a responder de otra manera debido a que la mayora de la gente no tiene esa estructura, ni la capacidad poltica de organizacin, el conocimiento, ni la experiencia, por lo que entonces van a resistir como pueden. Esos son los que bregan. Y cmo bregamos? Bregamos como podemos. Como no hemos aprendido a cuestionar el sistema, como no hemos aprendido a cuestionar nuestra posicin dentro del sistema, buscamos el dinero para bregar. Unos venden pasteles, otras hacen uas, otros viven del narcotrfico, que es un punto importante del asunto. Gutirrez insisti en que el problema bsico en nuestro pas es que la gente no tiene el desarrollo poltico necesario, por lo que va a recurrir a bregar por su cuenta. Al planteamiento de que hay otros pases que tampoco han tenido educacin poltica, pero se produce una fuerte reaccin de rechazo, se reafirm en que la gran mayora de nuestro pueblo no tiene conciencia poltica y todava cree que este es un sistema inclusivo, con oportunidades de llegar a ser ricos u exitosos. Otra explicacin para que se demore un estallido, en su opinin, es que en el pas no hemos llegado a tocar fondo. Esto propende a que la gente que est bregando se haya acostumbrado a la sobrevivencia precaria y est ms
preocupada por saber de dnde va a sacar el dinero para pagar el celular o echar gasolina que la estructura misma del pas. Expuso que cuando se tienen enormes sectores de la poblacin que esa es su forma de resistencia, va a llegar el momento en que las personas hacen de esa sobrevivencia diaria parte de su resistencia. Entonces, como hay unas vlvulas de escape, unos procesos carnavalescos cada cierto tiempo que le hacen creer que hay unos espacios de participacin, la gente sigue en esa letana. Para uno rebelarse tiene que llegar el momento en que la persona no vea ms opciones y todava nuestro pueblo, a quien se le cri con la creencia de que cualquier trabajo es mejor que ninguno, est sentado esperando la promesa del trabajo. Eso es precisamente lo que nos lleva a la inmovilidad, de que nosotros todava creemos en el sistema. Aqu est el componente del colonizado. Hay gente que cree que el imperio funciona para nuestro bienestar y que llegado el momento nos va a rescatar. En ese sentido, se expres partidario de la necesidad de que haya reformas profundas en el pas. Si no cambiamos las estructuras totales no vamos a salir de esta crisis, incluyendo las mentales, de que va a venir el americano a salvarnos. Esa estructura de que para poder echar pa lante tenemos que tener inversin extranjera y que tenemos que tener buen crdito. Hay gente que me ha insultado en las redes sociales por plantear que la deuda es impagable, que debemos invertir los pocos recursos que tenemos en desarrollar industrias locales, en lugar de estar tratando de traer otra gente y coger fiao. Gutirrez coment que las crticas en las redes sociales por esta postura suya lo que refleja en efecto es que la gente no acaba de entender que nosotros -Puerto Rico- no puede pagar el estilo de vida que se nos quiere imponer. Sobre la interrogante de la falta de una figura verdaderamente fuerte que lidere un nuevo proceso, el profesor se apoy en la teora expuesta por el afro norteamericano, doctor Cornel West, quien plantea precisamente que en Estados Unidos las personas que las comunidades afro americanas ven como sus representantes, llegaron a posturas de poder procedentes de terceras generaciones que salieron del gueto y se educaron con las mismas nociones del hombre blanco varn, heterosexual, propietario, que al alcanzar una posicin de llamado xito se aleja de sus orgenes. En la isla sucede lo mismo. Mientras alguien que sale de la pobreza se acerca ms a las esferas pudientes, ms se aleja de su grupo. No ha surgido un nuevo liderato porque el liderato que el pas reconoce reproduce la misma ideologa de la clase pudiente. Y no ha surgido una figura porque las figuras nuevas, aun las contestaras, son gente que se criaron en la clase media un poco ms pujante. La gente se resiste a escuchar, se siente agredido, acot Gutirrez para observar que en los fenmenos electorales en los ltimos aos la gente vota por su aspiracin de clase. Eso es lo que todava seguimos aspirando. No entendemos que si naces pobre, las oportunidades de llegar a ser rico son pocas, por no decir ningunas.
Para el profesor de Sociologa del Derecho Daniel Nina Estrella, el pas se encuentra sumido en una crisis, que es inicialmente econmica, y que es siempre poltica. En lo econmico, estamos cerca de los parmetros de la depresin del 30 (1930) y en particular, un estado no hbil para resolver sus problemas. En lo poltico, la falta de poderes claros, sea en la independencia o en cualquier otra opcin, nos pone siempre contra la pared. Nina, conocedor de procesos de cambios sociales como los del apartheid en Sur frica, describi que la situacin en Puerto Rico est muy difcil porque por primera vez, ha habido una reestructuracin de clases (dispora, baja en la natalidad, asesinatos, etc.), que genera unas tensiones sociales que ocurren ms cerca a uno. A lo anterior se suma a que la economa del narcotrfico constituye cerca del 30% de nuestro producto interno bruto (PIB), lo cual provoca un cambio cultural, de lo legal a convivir con lo ilegal. Qu explica que no haya una reaccin violenta de los ms afectados?
La observacin del gestor del foro, Ni una vida ms para la toga, donde se abordan los temas de la violencia, criminalidad y el narcotrfico, entre otros, apunt que s est habiendo una reaccin violenta y anot el dato de que cerca del 50% de los asesinatos en lo que va de ao reflejan intolerancias. No tienen nada que ver con el narcotrfico. Lo que est sucediendo es que por primera vez los sectores asalariados y pobres se encuentran sumergidos en una situacin crtica en la cual todos participan de un genocidio de clase social - es decir los pobres se estn matando entre los pobres. Como prueba de lo anterior present el hecho de que el fin de semana pasado hubo 16 muertos, todos provenientes de sectores sociales populares, empobrecidos y sobre todo marginales. Ah es que yo comenzara a explorar como la gente est reaccionando a la crisis, sugiri.
Un aspecto fundamental para ir combatiendo la crisis social en que se encuentra el pas, segn Nina, es precisamente detener lo que denunci como la criminalizacin que las clases medias y las elites sociales estn haciendo de los pobres. En ese aspecto rechaz de manera enrgica el castigo de la pena de muerte independientemente de quien sea el acusado, la clase social de donde emane y el delito. Aqu debemos de emular la tasa de asesinatos de Cuba, la cual es la ms baja de todo el Caribe. Hay que trabajar en dos direcciones: redefinir una tica comn (la vida ante la muerte), y esto lo podemos hacer a travs de dos acercamientos: generar oportunidades concretas de bienestar humano en lo econmico y en lo social, y por otro lado, promover una educacin que cree oportunidades de vida. Lo que no debemos seguir haciendo es criminalizando a los pobres. Eso jams. Basta ya.
Cmo explicar que no haya ocurrido una explosin social en el pas? Ante esta interrogante el profesor de Ciencias Sociales, doctor Carlos Severino, reaccion que mucha gente espera que en Puerto Rico haya una explosin social como respuesta a los agudos problemas que enfrenta el pas. Cuando uno analiza lo que han sido las explosiones sociales histricamente ms significativas, se tiene que partir de la premisa de la existencia de crisis socioeconmicas muy fuertes y prolongadas durante muchos aos, que en muchos casos, fueron colmadas con paquetes de medidas que estrangulaban los sectores sociales ms vulnerables y desprovistos de posibilidades de paliar tales planes de austeridad fiscal. Sin embargo, expuso que en el caso de nuestro pas, aunque la frustracin y la desesperanzan crecen de forma acelerada y los sectores ms conscientes de la sociedad nos sentimos incapaces ante el cuadro de futuro, no cree que en trminos socioeconmicos estemos presentando las condiciones objetivas que puedan preludiar una explosin social. Todava no, lamentablemente. Lamento decir que estamos comenzando una espiral que al cabo de un tiempo nos podr llevar indefectiblemente a eso, a menos que haya cambios reformistas que contribuyan a estabilizar la crisis y el agotamiento de los planes econmicos de los gobiernos recientes y futuros, manifest. El ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales del recinto de Ro Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) coincidi con la apreciacin de que no es posible enfrentar la actual situacin socio econmica con cambios reformistas y advirti que los cambios no van en la direccin correcta. Cambiar la situacin dijo- presupone un cambio de paradigma econmico. Pero denunci que ello no ocurre porque ambos partidos que se suceden en el poder parecen estar atados fuertemente con las premisas del capitalismo financiero como respuestas a los problemas socioeconmicos del pas. Prosigui que sin embargo, la evidencia emprica demuestra que los pases que han sobrellevado la crisis econmica lo han hecho ms bien (en el caso Europeo y de Asia-Pacfico) estimulando y fortaleciendo sus economas productivas con lo que han creado poderosos y lucrativos lazos comerciales internacionales. Por ejemplo, en el caso latinoamericano resalt que esencialmente las economas en crecimiento dependen de las exportaciones de materias primas, pero a su vez han encauzado importantes polticas para desmantelar las oligarquas retrgradas y estimular una distribucin de la riqueza junto a la reduccin de los niveles de pobreza; pero ms que eso, permitiendo la conformacin de capas medias socioeconmicas que han revitalizado esos pases en trminos econmicos, polticos y sociales. El doctor Severino critic que ciertamente en nuestro pas el camino que se est tomando para atender la crisis nos conducir inevitablemente a continuar debilitando la economa y a profundizar los problemas socioeconmicos acompaado todo esto con mayor emigracin y reduccin de la poblacin. A las interrogante de por qu ocurre esto en Puerto Rico, por qu no se implementan las polticas econmicas
adecuadas, el profesor de Ciencias Polticas denunci de forma categrica que durante las ltimas cinco dcadas ha surgido y se han entronizado en el pas unos sectores que se han lucrado de manera exorbitante con el status quo poltico-econmico. Esos grupos luchan en Puerto Rico actualmente por no perder su posicin lucrativa que est ntimamente asociada al capitalismo financiero. De ah el problema nuestro. Estos grupos tienen a los partidos secuestrados. Obviamente no permiten cambios esenciales porque alterara sus frmulas de poder y de retribucin econmica. Atribuy que en realidad esas redes son muy complejas y muy vastas y estos grupos funcionan de manera parasitaria. Pero ms que eso, nunca se muestran como actores pblicamente ya que tienen la facultad de comprar voluntades vinculando a polticos con sus fines. Es esta relacin la que produce que el gobierno tome decisiones como las del gasoducto, privatizaciones y las ventas de haberes pblicos, no como determinaciones orgnicas de los partidos sino como propuestas que surgen de grupos tcnicos y posteriormente obligan en las circunstancias a doblar brazos para conseguir apoyos en proyectos estratgicos que nunca se discutieron al interior de los partidos, ni siquiera en los organismos directivos institucionales del Estado. Por si no fuera suficiente continu describiendo- todas esas redes se sostienen a base de prcticas corruptas con la plena confianza en la impunidad que prevalece en el pas, la cual tiene repercusiones abismales. Estos grupos no son estadistas, ni son estadolibristas, ni nada ideolgico; son grupos de enriquecimiento personal que cabildean indistintamente para la consecucin de sus intereses. Severino insisti en que para lograr cambios en Puerto Rico hay que asumir consciencia de que se tienen que desmantelar esas redes que operan una economa muy poderosa y vasta en el pas. Tienen a la democracia secuestrada igualmente ya que ponen a circular cuantiosas cantidades de dinero para apoyar sus intereses y sus interesados. A su juicio, el asunto de estas relaciones es muy complicado y delicado. Pero en esto se nos va la vida como pas y las fuerzas de oposicin no han entendido an bien la clave del asunto, en mi humilde opinin. Por eso se nos hace tan difcil articular realmente una oposicin poltica contundente, concluy.
Claridad 2004-2009 | http://www.claridadpuertorico.com | Generado: mar 19, 2013