ENSEÑAD LAS ESCRITURAS - Boyd K Packer PDF
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Recuerdo un incidente que impuls al hermano Rich a hacer algo al respecto. Uno de los veteranos de guerra (maestros originales) haba dejado de ensear seminario haca muchos aos y el hermano Rich se enter de que estaba trabajando como limpiador en una cantina. Lo haca para satisfacer una frivolidad fsica: necesitaba comer tres comidas diarias! Estaba haciendo todo lo que poda y casi no le alcanzaba para vivir. El hermano Rich pidi a su esposa que enseara sus clases mientras l iba a Salt Lake City a ver a las Autoridades Generales. El Doctor Franklin L. West era el Comisionado de Educacin. Por alguna razn, el hermano Rich pens que no sacara nada en concreto con hablar con el hermano West; por lo tanto, se fue a hablar con el Elder Joseph L. Merrill ex Comisionado de Educacin de la Iglesia. En esa poca el hermano Merrill era uno de los miembros con ms antigedad del Consejo de los Doce Apstoles. El hermano Rich en s no necesitaba la jubilacin, ya que tena unas propiedades y por eso se senta libre para hablar de una jubilacin adecuada sin dar la impresin de estar buscando su propio beneficio. El Elder Merrill escuch atentamente y luego llam al Comisionado West, diciendo: El hermano Rich est en mi oficina y lo voy a mandar a conversar con usted, deseo que lo escuche. Es probable que el doctor West le haya preguntado: De qu hermano Rich me habla?, porque el Elder Merrill contest: El obispo Rich, el alcalde Rich, el presidente de estaca Rich, el senador Rich, el presidente de misin Rich, el director de seminarios Rich. De qu otro hermano Rich puedo estar hablando?. El Elder Merrill cont al doctor West que haba estado conversando con el hermano Rich acerca de su jubilacin y que le haba preguntado en qu consista. El hermano Rich haba contestado que si pudiera recibirla toda de una vez sola era probable que tuviera suficiente para comprar una caja de bombones para su esposa Alice. Dentro de muy poco tiempo se nos autoriz para participar en el programa de Seguridad Social, y paso a paso las cosas fueron mejorando hasta resultar en el programa adecuado que actualmente tenemos para ustedes. Los edificios de seminario de esa poca tambin eran muy diferentes a los que tenemos en la actualidad. Tenan pisos de madera, los que reciban una capa de petrleo una vez al ao, en el medio del cuarto haba una ampolleta de 100 Watts colgando de un cordn y no haba mucho ms. Recuerdo un edificio que tena chapas de metal clavadas en el piso sobre cada nudillo de la madera para evitar que la calefaccin se escapara por ellos. Con suerte el saln tendra sillas de hierro, o en su lugar, esos antiguos pupitres pegados en hileras y apernados al suelo. Por supuesto haba un pizarrn, pero eso era todo, no haba lminas, grficas, proyectores, tocadiscos, grabadoras; no haba una biblioteca, oficinas ni servicios higinicos. En nuestro edificio de seminarios s tenamos un tocadiscos, una gran caja negra, que se poda mover con grandes esfuerzos de clase en clase y un juego de discos que tenan algo de dramatizacin en ellos. El manual estndar para la clase del Antiguo Testamento era La Tierra y los Lideres de Israel, cuya impresin se haba suspendido haca quince aos. Cada vez que haba una reunin del cuerpo docente en uno de los edificios de seminario, los maestros ponan cuidadosamente bajo llave sus libros por temor de que un desesperado colega robara uno o dos ejemplares, y de vez en cuando suceda. El manual para la segunda clase era Habla el Nuevo Testamento, y para la clase de Historia de la Iglesia era uno ms adecuado La Iglesia restaurada, de William E. Berrett. La supervisin se resuma ms o menos a solucionar los problemas a medida que iban surgiendo. Durante los seis aos que ense creo que una vez me visit un supervisor. Por supuesto, tenamos un sistema, los alumnos saban que cada vez que el supervisor se apareca, el maestro hara una pregunta a la clase; todos levantaran la mano para contestar: la mano derecha si saban la respuesta, la izquierda si no lo saban. En esa poca siempre sabamos donde se encontraba el supervisor. Se sola decir que si el automvil de ste cruzaba la frontera al norte de Fredonia, en Arizona, el telfono automticamente sonara en Tucson [otro pueblo de Arizona]. Por muchos aos, la administracin del programa de seminario consista en el Comisionado de Educacin, su secretaria, dos supervisores que generalmente estaban viajando, y un administrador de oficina. Durante el ao escolar, de seis a ocho maestros de un rea en particular se reunan mensualmente para tener una clase para maestros en funciones; y cada ao, con anterioridad al comienzo del ao escolar, todos nos reunamos en Salt Lake City para asistir a un instituto de un da. Todo Ha Cambiado Por lo dicho, podemos hacer una comparacin y ver que todo ha cambiado. Creo que podramos decir sin
equivocarnos que todo ha mejorado. Permitidme daros un ejemplo. Actualmente, la fuente de recursos para un solo curso, la clase Historia de la Iglesia, incluye lo siguiente: un manual para el maestro, otro para el alumno; un juego de transparencias; un juego para el maestro, que contiene las respuestas a las preguntas, guiones para dramatizaciones y un juego de matrices para hacer copias; un juego especial de audiovisuales, con 14 cintas y filminas, para actividades especiales; y otra serie de filminas para usarse con lecciones especficas; un juego para los alumnos que contiene ayudas didcticas aparte de los volantes que les dan los maestros. Y esta no constituye una lista completa, ya hay muchas pelculas, manuales, libros y otras fuentes a las cuales se puede recurrir. La Preparacin Proftica El Programa de Seminarios surgi como resultado de las primeras clases de religin y el de Institutos como consecuencia de aqul, y se llam originalmente Programa de Seminario universitario. En la historia de la Iglesia no existe una mejor ilustracin de la preparacin proftica de este pueblo que en los comienzos del programa de Seminarios e Institutos. Cuando estos programas se iniciaron no eran tan necesarios como ahora. Se les otorg un perodo para crecer y florecer y para llegar a ser una fuente de fortaleza para la Iglesia. Actualmente son una bendicin para poder alcanzar la salvacin del Israel moderno en una poca muy crtica. Estamos sitiados, nuestra juventud est en peligro. Estos son los ltimos das que los profetas de la antigedad previeron. Una Profeca Que Describe Nuestra poca Leer una profeca clara y descriptiva que adems de ser muy antigua es tan de actualidad que podemos presenciar evidencias de su cumplimiento a travs de los medios de comunicacin. Tambin debes saber esto: que en los postreros das vendrn tiempos peligrosos. Porque habr hombres amadores de s mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impos,sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites ms que de Dios, que tendrn apariencia de piedad, pero negarn la eficacia de ella; a stos evita. [Cuando se piensa en lo que est sucediendo en la sociedad actual, el siguiente versculo tiene un gran significado.] Porque de stos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre estn aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad (2 Timoteo 3:17). Esta descripcin proftica de nuestra era es exacta. Estas circunstancias inicuas que se describen rodean a cada estudiante que enseis. Inmunizados En Contra De Los Problemas Actuales Un da, mientras estudiaba, le hasta este punto y me detuve a meditar acerca de las evidencias que confirman cada elemento de esta profeca. Me invadi un sentimiento de tristeza y frustracin, casi de inutilidad. Mir ms abajo en la pgina y una de las palabras sobresalt de entre las dems, pienso que no fue por accidente. Le con ansias y descubr que el apstol que haba profetizado todo ese problema haba incluido en el mismo discurso la cura para todo ello. Saltndome algunos versculos, leo del mismo captulo. Mas los malos hombres y los engaadores irn de mal en peor, engaando y siendo engaados. Pero persiste t en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quin has aprendido; y que desde la niez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvacin por la fe que es en Cristo Jess. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y til para ensear, para redargir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2 Timoteo 3:13-17). Vuestro Objetivo He ah, vuestro encargo, vuestro objetivo en la educacin religiosa. Debis ensear las Escrituras. Esa fue la palabra que sobresali de entre todas las dems en la pgina: Escrituras. Si vuestros alumnos estn familiarizados con las revelaciones no habr pregunta personal, social, poltica u ocupacional, que no puedan contestarse. En ellas est contenida la plenitud del evangelio sempiterno. En ellas encontramos principios verdaderos que resolvern toda confusin, problema o dilema que enfrente cualquier persona, o la humanidad
entera. Vivimos en una poca de grandes acontecimientos que se asocian con las Escrituras. Hace muy poco tiempo se agregaron dos revelaciones a los libros cannicos... La primera revelacin dada al profeta Jos Smith en el Templo de Kirtland, Ohio, el 21 de enero de 1836, es una visin del reino celestial, en la cual se revel la doctrina de la salvacin de los muertos. La segunda fue una visin dada a Joseph F. Smith el 3 de octubre de 1918. l vio que el evangelio ser llevado a aquellos que murieron sin tener la oportunidad de recibirlo en este mundo. Las dos son con respecto al mismo tema, lo cual es de gran importancia. Yo me sorprend y creo que las dems Autoridades Generales sintieron lo mismo al ver la forma tan indiferente con que la Iglesia en general recibi el anuncio de estas dos adiciones a los libros cannicos. Sin embargo, viviremos para ver la importancia que tuvo; le contaremos a nuestros nietos y a nuestros biznietos, y anotaremos en nuestros diarios que estuvimos en la tierra cuando ello sucedi. Los Libros Cannicos Darn Testimonio De Cristo Algn da todos los libros cannicos se organizarn y prepararn de tal manera que se convertirn en un testimonio monumental de que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios, el Unignito del Padre. Las doctrinas de salvacin deben estar al alcance de la humanidad, no slo en sus manos, sino en su mente y corazn. Y tanto vosotros como yo, todos nosotros, debemos ser parte de esto. Desde la fundacin del mundo nunca se ha intentado realizar algo semejante, sin embargo, ya se encuentra en accin Todos Los Cursos Se Basan En Las Escrituras El programa de cursos de estudio de la Iglesia tuvo humildes comienzos, pero se ha reconstruido y coordinado de modo que en la actualidad se basa totalmente en las Escrituras. Los libros cannicos de la Iglesia constituyen el curso de estudio de los qurumes del Sacerdocio de Melquisedec, cada ao se estudia uno de los libros bsicos de las Escrituras. La gua de estudio personal del Sacerdocio de Melquisedec se ha diseado para poner sobre los hombros del poseedor del sacerdocio la responsabilidad de estudiar las Escrituras, aprender por s mismo el evangelio y luego ensearlo a su familia. Se exhorta a todos los poseedores del sacerdocio a estudiar los Escrituras y a orar regularmente en su hogar, y luego traer sus libros a las reuniones semanales. Las lecciones del curso Vida Espiritual de la Sociedad de Socorro estn estructuradas en forma similar y a las del sacerdocio. La noche de hogar est estructurada de la misma manera. Se exhort a los padres a estudiar las Escrituras con sus hijos, y las lecciones precedieron las revelaciones Tanto hombres como mujeres comparten el estudio de las Escrituras en la clase de Doctrina del Evangelio de la Escuela Dominical, cuyo texto son tambin los libros cannicos. En las clases de la Escuela Dominical las Escrituras se estudian desde el punto de vista histrico. En las clases del sacerdocio y de la Sociedad de Socorro los mismos pasajes de las Escrituras se estudian bajo el punto de vista doctrinal para brindar una educacin ntegra de ellas. Lo bsico en los cursos de estudios para los nios y la juventud es recalcar la importancia de las Escrituras y enserselos. El contenido de todos los cursos est basado en ellas. En cuanto a la juventud, la responsabilidad principal de ensearles las Escrituras se le asigna al programa de Seminario. Y ustedes saben, por la cantidad de materiales que tienen ahora en sus manos, cun decididos estamos a llevar las revelaciones no slo al saln de clases, sino tambin hasta el corazn mismo de los miembros de la Iglesia. Cmo Sabemos Qu Hacer? Dije anteriormente que no enfrentamos ningn problema importante del cual no podamos estar inmunizados si conocemos las revelaciones. Recuerdo algo que deseara mencionar. En [una] eleccin presidencial que se efectu [en EE.UU. hace varios aos] los dos candidatos principales no quisieron definir si estaban a favor o en contra del aborto para obtener la mayor cantidad de votos posible. Fue en esa poca, y an contina sindolo, un importante tema de debate poltico. Cul es la opinin de la Iglesia? Cmo sabemos qu hacer? Dnde podemos obtener informacin que nos ayude a tomar una decisin? Bueno,
si conociramos las revelaciones, hubiramos ledo lo siguiente: Amars a tu prjimo como a ti mismo. No hurtars, ni cometers adulterio, ni matars, ni hars ninguna cosa semejante (D.y C. 59:6). No matars, ni hars ninguna cosa semejante. Cualquier Santo de los ltimos Das que conoce las revelaciones no necesita confundirse con ningn debate que florezca en el mundo. Una Poderosa Fuerza Prepara A Este Pueblo Podis ver mis hermanos y hermanas, el monumental trabajo que se est llevando a cabo en Iglesia y reino de Dios? Podis ver la poderosa fuerza que est preparando a este pueblo? Vosotros y yo, cada uno de nosotros, todos nosotros, formamos parte de ello. Vuestra labor en esta, gran via es el cultivo de las ramitas tiernas. Protegedlas, guiadlas, ayudadles a desarrollarse, nutridlas y podadlas, segn sea necesario para que no produzcan fruto malo. Si leis la alegora del olivo cultivado y del silvestre en el Libro de Jacob y lo aplicis a lo que os he dicho, es posible que. por primera vez la comprendan. En los comienzos de esta dispensacin, el Seor nos plant aqu... Y a medida que el rbol madur se tomaron ramas tiernas que se enterraron firmemente en el suelo de todas las naciones a las que los siervos del Seor han tenido acceso. Y han florecido y dado mucho fruto. Captis esta visin? Vislumbris vuestra parte en ello? No sents un sentimiento de calidez y gloria al saber que vosotros formis parte de tan magnfico acontecimiento? Las siguientes palabras son de la Primera Presidencia de 1907: Nuestros motivos no son egostas; nuestros propsitos no son mezquinos y restringidos solamente a este tierra; contemplamos la raza humana, pasada, presente y aun futura, como seres inmortales, por cuya salvacin es nuestra misin trabajar; y nos dedicamos a esta obra, tan amplia como la eternidad y tan profunda como el amor de Dios, ahora y para siempre. Amn (Manual de la Sociedad de Socorro, 1977-78, PCRS56Y1SP, Suplemento para la maestra, leccin 4, pg. 4) Una Gran Obra Se Est Realizando Ojala de alguna manera pudiera daros a entender la gran obra que sin mucho alarde se est realizando en la Iglesia. Hemos visto que se le ha .estado dando mucha atencin, a las revelaciones; se ha logrado una gran reestructuracin y ajuste de la base y de las estructuras de apoyo de la Iglesia; y ahora estamos listos. Y a medida que vemos la marejada movindose alrededor de nosotros, podemos decir, como el presidente Brigham Young exclam cuando se le inform de la proximidad del ejrcito de Johnson: No pedimos ninguna ventaja, dejadles venir. Haba en l un tranquilo reto espiritual por que saba en quin confiaba. Y de la, misma manera en que ellos no dorman, nosotros tampoco dormimos. La Obra Ms Grandiosa Ahora, mis hermanos y hermanas, mencion la cantidad de cosas que han mejorado desde aquellos comienzos de mi asociacin con el hermano Rich hasta estos das en los cuales me he asociado con ustedes. Pero hay algunas cosas que no han cambiado; aun tenemos al joven y a su esposa que estn esforzndose por graduarse de la universidad y luego salir en busca de su fortuna. Tal joven toma la decisin de ser maestro, un maestro del evangelio, y que dedicar su vida a ello. Tal decisin trae consigo el hecho de que todas las dems cosas que podra haber escogido son dejadas de lado, y debe aceptar la realidad de la vida que escogi. Vive con un sueldo modesto, econmicamente al medio de la clase media. Lucha, tiene hijos, por lo general, demasiados segn la opinin del mundo. Es parte de un programa mundial y es trasladado de un lugar a otro. Recuerdo una vez, cuando el presidente Berrett y Eleanore se mudaron a una casa y se establecieron, l dijo sin quejarse que desde que se haban casado sta era su mudanza nmero cuarenta y uno. Bueno, a pesar de estas realidades y el modesto presupuesto y los problemas, vosotros participis en la obra ms grandiosa sobre la tierra, la ms grandiosa que jams pueda haber existido sobre la faz de la tierra. Las Autoridades Os Apoyan Contis con la plena confianza de las Autoridades Generales. Digo. nuevamente que no hay evidencia ms grande de la preparacin proftica de este pueblo que la creacin de este programa de educacin religiosa, porque cuando comenz no era tan necesario como ahora. Tuvo un tiempo para florecer y ahora ayuda a proteger a nuestra juventud de todo lo que la rodea. Nos reunimos todos los jueves en el templo. A las ocho de la maana el Consejo de los Doce Apstoles se dirige al cuarto piso y se sienta formando un semicrculo que mira hacia la pared occidental. Al frente hay tres sillas y arriba de cada una de ellas hay un cuadro. A la izquierda hay un cuadro de la Crucifixin; en el centro hay un cuadro del Cristo resucitado; y a la derecha hay un cuadro de Jesucristo llamando a los Doce. En la pared oriental de ese cuarto hay retratos de los Presidentes de la Iglesia, desde Brigham Young hasta Spencer W. Kimball. El retrato del profeta Jos Smith cuelga en la pared norte. Nos reunimos en ese cuarto y analizamos los puntos de la
agenda del da. Precisamente a las diez de la maana, la puerta que se encuentra en la pared occidental se abre y entra la Primera Presidencia. Nos saludan con un apretn de manos y nos ponemos las ropas sagradas para participar en el crculo de la oracin, se escoge a uno de nosotros para que sirva de portavoz en el altar; y en ese momento la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apstoles participan en el Verdadero Orden de la Oracin. Cada vez que nos arrodillamos all se hace mencin a vosotros; cada vez que nos unimos en el crculo oramos por vosotros, mis hermanos y hermanas. Sed pacientes con todas las realidades a las que os enfrentis, con todas las dificultades. Hermanos, sed comprensivos y ayudad a vuestras amorosas esposas y compaeras, las madres de vuestros hijos. Hermanas, sed pacientes con estos hermanos. Ellos han escogido la buena parte. Animadlos y apoyadlos. Ellos forman parte de lo ms grandioso que est sucediendo en la actualidad sobre la tierra. Concluyo con las palabras del presidente Clark incluidas en la Escritura El curso trazado por la Iglesia en la educacin. Digo Escritura dndole el significado que aparece en Doctrina y Convenios. Que Dios os bendiga siempre en todas vuestras obras justas; que El avive vuestro entendimiento, aumente vuestra sabidura, os ilumine mediante la experiencia, y os conceda paciencia, caridad y, como uno de los dones ms preciados, os otorgue el discernimiento de espritus para que distingis entre el espritu de rectitud y a los que se le oponen. Que El os d entrada a los corazones de aquellos a quienes enseis y luego os haga saber que al entrar all estis en lugares santos que no deben contaminarse ni profanarse ya sea con doctrina falsa o corrupta o con hechos pecaminosos; que El enriquezca vuestro conocimiento con la habilidad y el poder de ensear la rectitud; que vuestra fe y testimonio aumenten, y tambin vuestra habilidad de alimentarlos en otras personas a fin de que crezcan ms cada da. Y deseo todas estas cosas para que se ensee, se fortalezca y se aliente a los jvenes de Sin para que no caigan al lado del camino sino que sigan haca la vida eterna y que en estas bendiciones que ellos reciban mediante vosotros, tambin sean para vosotros motivo de bendiciones. Y ruego todo esto en el nombre de El, que muri para que nosotros vivamos... (pg. 15, versin revisada). A esto agrego mi propio testimonio. Que lo que enseamos en los cursos de educacin religiosa de la Iglesia es verdad. Dios vive. Jess es el Cristo, el Hijo de Dios, el Unignito del Padre. De El doy testimonio y se que tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el nuestro. Como uno de los que ha sido llamado y posee las llaves de la autoridad en esta generacin, invoco sobre vosotros las bendiciones del Seor. Os bendigo a todos vosotros que participis en esta obra monumental de ensear el Evangelio de Jesucristo. Oro para que vuestros hogares sean bendecidos; a vosotras, las esposas, a medida que os esforzis por salir adelante con vuestros hijos y vuestro humilde presupuesto, para que seis bendecidas en vuestros problemas y en vuestros das tristes y desalentadores. Oro por vosotros hermanos, cuando os hallis en vuestras aulas de clase frente a vuestros estudiantes que muchas veces no comprenden. Os bendigo en esas horas de desaliento y cuando a veces parecis no comprender, y despus de todos vuestros esfuerzos os preguntis s alguien escuch. Que Dios os bendiga en todas las facetas de vuestra vida. S que Dios vive, e invoco estas bendiciones sobre vosotros en el nombre de Jesucristo. Amn.