Coraje, Fuerza y Ganas Por Vivir - Pdfel Definitivo

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Coraje, fuerza y ganas por vivir

Francisco Izquierdo Herrero

Obra registrada a nombre de Francisco Izquierdo Herrero Con el N 1206261869939 Copyright.

A la seora Morena:

Por los valores que sta inculc a sus hijos y nietos: Manos que no dan, qu pueden esperar?

Nadie conoce su propia fuerza mientras no se ha encontrado con la necesidad

Baltasar Gracin
(1601-1658) Escritor espaol.

INDICE Pg. Captulo I -----------------------------------------------------9

Captulo II------------------------------------------------------ 13 Captulo III------------------------------------------------------21 Captulo IV ------------------------------------------------------27 Captulo V ------------------------------------------------------33 Captulo VI ------------------------------------------------------41 Capitulo VII----------------------------------------------------- 56 Captulo VIII-----------------------------------------------------83 Capitulo IX ----------------------------------------------------- 94

Introduccin

Es sabido por todos, que la historia en torno a la evolucin del ser humano, data de ms de 14 millones de aos. La que les voy a contar, es bastante ms reciente en concreto comienza a finales del siglo XIX, abarca el XX y parte del XXI. Todo
comienza all en el ao 1874, en la alta Extremadura. All nacera, Julin, el primer miembro de esta familia. Esta historia trata de contar las adversidades y vicisitudes que tuvieron que librar para salir adelante, en esos tiempos tan difciles que les toc vivir a la mayora de los integrantes de esta familia. Es tambin un reflejo de lo que otras tantas y annimas familias les toc sufrir y que gracias al coraje, fuerza y ganas por vivir, consiguieron subsistir y sacar adelante a sus descendientes hasta el da de hoy. Donde actualmente y de manera diferente, parece que todo comienza a cambiar de nuevo. La obra en s, es para ensalzar la personalidad de uno sus integrantes, Morena, alguien que sin saber leer ni escribir, sac adelante a sus hijos y ms tarde a sus nietos, inculcndoles aquellos principios morales y humanitarios , que generacin tras generacin, se han ido transmitiendo de padres a hijos desde tiempos inmemorables. Algo fundamental que debera seguir as, para perpetuar la especie humana. Lamentablemente, esos principios hoy en da, estn condenados a desaparecer. Este libreto sin ser una replica exacta de todo cuanto aconteci a los integrantes de esta familia, si que es lo ms aproximado para hacer ver el cuando y porqu de cada una de las situaciones que les toc librar. La mayora de los nombres han sido cambiados para preservar as su verdadera identidad. Espero y deseo que disfruten al comprender la siguiente historia.

Capitulo I
En Plasencia, el 11 de octubre de 1913, era el da elegido para venir a
este mundo, la que Morena... Naci sera conocida posteriormente como la seora cosa muy habitual en aquella en una humilde familia

poca, compuesta, hasta el da de su nacimiento, por Federico, Eduviges y su hija Juliana. La vida transcurra tranquilamente y, aunque al da siguiente era festivo, Fiesta de la Hispanidad, en esta casa no siquiera el nacimiento de haba nada programado, ni

su nuevo hijo. El parto se present sin mayores

consecuencias o dificultades que las de aquella poca. En esta ocasin sera una nia la que vino al mundo; con muchas ganas de vivir... Federico, al igual que muchos de por aquel entonces, no tena un oficio estable, pero se ganaba la vida honradamente y de diferentes maneras; normalmente, acuda todos los das a recibir a los viajeros que se desplazaban en tren hasta Plasencia, su ciudad de residencia. All se ganaba la vida como maletero, acompaando a los viajeros en su trasiego y llevando el equipaje de stos hasta donde le dijesen y siempre por la voluntad; aunque eran tiempos difciles, siempre se poda conseguir algo para comer al menos ese da. En aquellos tiempos, en Espaa y an ms en Plasencia haba escasez de todo, incluso de alimentos. Eran aos de hambrunas y eran muchos los nios que fallecan en el parto o en el primer ao de vida. En el caso de Carmen, sta vino al mundo con ganas de vivir; era una nia muy vivaracha e inquieta...El tiempo transcurra con normalidad, y salan adelante como buenamente podan...Contaba un ao cuando en el mes de noviembre, Eduviges (su madre) se dispona a encender el brasero de picn carbn vegetal menudo. Para calentar el interior de la casa ya que ese da amaneci con una fuerte helada. Una vez encendido lo dejo para que tomase fuerza y se meti en casa. Estuvo ausente menos de un minuto; en realidad muy poco tiempo, pero s el suficiente para que a Carmen no se le ocurriese otra cosa que acercarse al brasero y con tan mala suerte, que tropez y fue a caer en el,

comenzando entonces a llorar con gran desesperacin... -9-

Eduviges sali despavorida al escuchar el llanto de su hijita y, al ver lo ocurrido, se ech las manos a la cabeza Oh, no, por Dios! Se acerc llorando y quit a su hija de all como pudo. Fue muy poco el tiempo que estuvo la nia con su carita dentro del brasero, pero s el suficiente como para dejarle marcada de por vida... Tard bastante tiempo en cicatrizar, por lo que el aspecto de la nia impona y su madre, al sentirse culpable de lo ocurrido, cuando vena algn familiar a visitarles esconda a la nia para que no la viesen. Carmen era una nia muy perspicaz y, cada vez que vislumbraba que

alguien se encontraba dentro de la casa, no paraba hasta conseguir salir y presentarse en medio de los familiares; estos la reciban con mucho cario y alegra; era su sobrina y no les importaba el aspecto de su cara. Ellos comprendan el comportamiento de Eduviges y, aunque nadie la increpase por ello, se senta condenada. Eduviges, era una persona menuda; de pelo negro, de unos cincuenta kilos; tena por aquel entonces veinticinco aos y, por aquella poca era una de las mujeres ms apuestas de Plasencia. Sobrevivan como buenamente podan: recogiendo algodn, aceitunas en la temporada, trapos, cartones o incluso haciendo limpieza en los salones de baile; en fin, cualquier cosa que les agenciase dinero para obtener el alimento necesario. Por otro lado, Federico era un hombre a quien le gustaba echar algn

trago de vino de vez en cuando, aunque no se poda decir que fuese un borrachn empedernido. Era una persona trabajadora y bregaba para sacar adelante a su familia. Le gustaba mucho el mundo de los toros y ste de vez en cuando le reportaba algn que otro dinero aunque entonces los toreros eran de los que ms hambre pasaban.Tena buenos amigos y era muy popular en su ciudad, antes de casarse sola jugar con los amigos, al juego de la calva y este tena por costumbre decir cada vez que algn

contrincante se acercaba para comprobar si era valida las tirada, decir: P qu irs con el tiempo. Esto sirvi para que, de all en adelante, sus

amigos, cuando se referan a l lo hiciesen como Paqueiras, pero siempre en tono carioso y familiar. El tiempo fue transcurriendo y, como era

habitual en esa poca, con ms penas que alegras. -10-

Eduviges era una madre muy cariosa y hartaba de besos y achuchones a sus hijas, Juliana y Carmen por igual, pero siempre trataba de que la ms pequea, se sintiese feliz, y cuando se refera a ella le deca: hija ma, eres mas guapa que la Virgen del Puerto Patrona de la ciudad de Plasencia, a quien sus habitantes tienen mucha devocin. Cuando

Carmen era llamada por su madre, sta en plan carioso, le deca: Pero dnde est la mi Morenita?, ven aqu, cario mio, pero qu bonita que eres hija ma. Su hermana Juliana, en cambio, era una nia muy reservada, y prcticamente lo contrario de Morenita, pero esto no impeda que se

llevasen bien y que se quisieran mucho. Las nias siguieron creciendo y cuando Carmen tenia 10 aos, naci su hermana pequea, y entre Juliana y ella se encargaban del cuidado de la pequea, mientras, los padres andaban buscndose la vida, para poder proseguir con su cotidianidad....

Plasencia inici el siglo XX hacindose merecedora del ttulo de "Muy Benfica" por su comportamiento con los repatriados de Cuba. Las crisis de subsistencias ponan de relieve las dificultades de redistribuir el producto agrario. Unos pocos propietarios y un grupo cada vez ms nutrido de jornaleros abocaron a las comarcas del norte de Extremadura a

incorporarse al inmenso flujo de la emigracin a Ultramar. En medio de esa prdida de poblacin, el catolicismo social trat de estimular el crdito agrario no usurario mediante la creacin en 1911 de la Caja de Ahorros de Plasencia. Algunos signos de bonanza econmica se dejasen entrever durante los aos de la Gran Guerra y durante la Dictadura de Primo de Rivera. Sin embargo, la crisis de 1917 mostr la cara verdadera de los problemas; Plasencia no se libr de la epidemia de gripe que asol Europa y sus habitantes planteasen dos grandes quejas: el injusto sistema de quintas y el gravamen de los impuestos sobre los productos de primera necesidad. La "Espaa oficial", tan alejada de la "real", se manifest en las visitas de Alfonso XIII a Las Hurdes en 1922 y a la Ciudad en 1927 []

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Para Plasencia, que ha vivido alrededor de ochocientos aos encerrada por una muralla, no fue nada fcil perder el miedo psicolgico a los espacios abiertos. As lo parece demostrar su posterior modelo de crecimiento urbano, sustituyendo la proteccin de la muralla por la de los bordes serranos que cierran el Valle del Jerte, al que geogrficamente pertenece. La ciudad creci, sobre todo y principalmente, hacia el NE, siguiendo la lnea trazada por el ro y su valle, convirtindose en una ciudad enrocada. La principal consecuencia de esta actitud defensiva queda patente en los graves problemas de movilidad urbana, derivados de una morfologa estrecha y excesivamente alargada, a modo de imperfecta ciudad lineal. El primer ensanche extramuros de la ciudad, planteado a finales del siglo XIX, buscaba plasmar los criterios higienistas imperantes en el momento y propone alejarse de la insalubridad del ro, creando la ciudad nueva en los terrenos sanos, soleados y bien aireados existentes al Norte del recinto amurallado. Solo la llegada del Ferrocarril, como elemento dinamizador y

modernizador, a finales del siglo XIX, introdujo un elemento polarizador al Sur y al otro lado del ro. Este importante polo de atraccin oblig a que la ciudad se extendiera tambin hacia el Sur, pero con un uso casi exclusivamente industrial y algo de residencial con cierta marginalidad []

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Capitulo II

En Zarza la Mayor,

a unos 70 kilmetros de Plasencia; siete aos

antes de nacer Carmen, La Morenita. Venan al mundo y a una casa de familia humilde, dos nios, que seran llamados Florencio y Francisco. Estos eran gemelos univitelinos; homogneos, hasta el punto de que sus padres no podan percibir quien era uno u otro. Julin, su padre, se haba criado con unos familiares, porque a la edad de diez aos ste se qued hurfano, y permaneci con su familia como otro hijo ms; trabajando duramente las tierras apenas sin descanso, as hasta que alcanz la edad de ir a cumplir el servicio militar. Por esa poca tuvo lugar la guerra de la

independencia de Cuba, y algunos espaoles eran llevados hasta la isla. En el batalln que l estaba pudiente de Madrid. Y casualidades de la vida Le toc a ste ir a la guerra. Ni l ni su familia queran que por nada del mundo tuviese que ir y ofrecieron una cantidad de dinero, bastante elevada para aquella poca y, como a Julin sus familiares no le haban mandado dinero alguno, ste se ofreci y fue as como el haba un soldado que perteneca a una familia

destino hizo que fuese Julin a la guerra y no su compaero. Julin mand una carta a su familia para hacerles saber que era enviado al frente, pero no les dijo nada del dinero recibido, ya que de haberlo hecho lo hubiese tenido que entregar y l quera formar su propia familia, por lo que abri una cuenta en el Banco de Espaa, en Madrid y march con la esperanza de regresar y hacer posible su ilusin: tener hijos y sus propias tierras.

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... De vuelta en Espaa...

Julin se present en casa de sus tos y continu con las labores del campo; al poco tiempo, decidi ir a hablar con una chica del pueblo; se conocan desde la infancia, Guillermina se llamaba y sta provena tambin de una familia muy humilde en aquella poca lo ms normal era eso, ser pobres. Julin saba que ella se acercaba todos los das hasta la fuente para llevar agua hasta la casa, y decidi hacerse el encontradizo con ella. Hola, Guillermina! Buenos das Julin, paces mu nervioso, te ocurre algo? Quera habl contigo, pueo? Julin, de qu se trata? He pensao que a mi ed, ya es hora de form una familia y... Qu ti que v eso conmigo? Hay muchas mozas con ed de casarse en el pueblo e incluso con ms haberes que mi familia y no entiendo por qu he de s la elegia. Bueno, la verd eh que pensao en ti porque me gustas ende hace aos, aunque nunca te dije n por vergenza y adems, porque te conozco de toa la va y s que pus s la muj perfecta p m. Pues mira, te voy a dec algo dijo Guillermina Y tal ves te

sorprendas; siempre mas gustao y, si no te dicho na, ya sabes que hay que s formales y decentes en la va y que est mal que una muj ande trs de los hombres. Entonces...! Qu me dices? Tengo que hablalo con mis padres; por m no hay ningn poblema y espero que ellos lo entiendan.

Maana bajar hasta la juente, a eso de medio da, pa sab la respuesta. Hasta maana pues y Cudate por el camino! Guillermina march para su casa feliz y satisfecha. Por el camino se encontr con su padre y ste, extraado, le pregunt. -14-

A nde vas tan contenta?, hija. Ta ocurrio algo geno? Hola padre! Genos das dijo al comps de darle dos besos. S! la verd, eh algo que me ilusiona y espero cont con su aprobacin. Cuenta... cuenta y no tagas de rog, a v qu es eso que te causa tanta felica. En la juente me encontrao con Julin, el sobrino del to Meterio (En

aquella poca era habitual utilizar to para referirse a personas mayores aunque estas no estuviesen emparentadas) Ese que padre. Y qu quera se de ti? Ma preguntao que si quieo s su novia y, si t marcha bien, despus casarmos. Y t, qu las contestao? Le dicho que eso eh algo que no slo pende de m y que ti que darme ti tantas tierras,

ust permiso primero. La verd eh quel muchacho eh trabaja, form y no se le conoce ninguna falta, aunque bebe algo, pero eh educao y gena persona. Entonces!, qu dice ust padre? Que est bien, que venga a habl conmigo, pero deja que pase un mes por lo menos, pa ve las intenciones reales que trae; ya sabes hija, cay veces que hasta los genos traen malas intenciones. Pas un mes y Guillermina se acerc hasta la fuente y, sta se hizo la encontradiza con Julin. Hola, genos das Julin, qu casuali, t este tiempo sin vernos y hoy que me acerco a la juente ests por aqu Cmo asn?, qu te trae por aqu? Genos estn, Guillermina, casuali ser pa ti. Estao viniendo to los das con la ilusin de que asomases y, la verd, haba comenzao a pens que

quiz tu padre no te permitiera lo que tenemos hablao. Pues tas equivocao y ma dicho que: pus ir a habl con l. Dile que el domingo po la maana ir a su encuentro pa habl. Qu nervios, por Dios! Est bien, ya hablaremos nosotros, Cudate! Y hasta el domingo entonces. -15-

Se despidieron con un abrazo y un guio de ojos. Mientras se alejaban, cada dos por tres, volvan la mirada atrs, y se despedan una y otra vez saludando con las manos al aire. Al llegar Julin a la finca, sali su to al encuentro: De ande vis tan contento, ltimamente abandonas las tareas. Hola, to! Genos das tenga ust. Sabes que ahora tenemos mucho trabajo y me enterao que ts los das tacercas hasta el pueblo; tis algo all mej que esto? Mire ust, ya tengo ed y quieo casarme pa form mi propia familia. Ahh! No saba n y quin es la elegia? La hija pequea de Nicols Modens... Buff!, pero t ya sabes que esa familia no tin ande caese muertos. No creers que las tierras que poseo algn da sean pa ellos, verd? dijo el to Emeterio. Faltara ms, por Dios! No! to, pa n, ella y su familia saben perfectamente que el dueo y se eh ust, y he sio yo quien sacercao a ella. Bien...bien, y qu piensa Nicols? An no he hablao con l. Lo he dejao pa el domingo que eh cuando tengo permiso de ust pa ir hasta el pueblo. Geno...geno, ya veremos cmo acaba to esto. La verd eh que la haragn? Ma dicho mi hijo que

moza eh form y gena, aunque no tengan n, est bien eso de que quieas casarte y ten hijos; siempre viene bien ten jvenes en casa pa cuando uno sea ms viejo. Ale! vete a lo tuyo, que te necesitan en el campo y ya has estao bastante tiempo sin apaec por all. Ahh!, por cierto, a nde tis pensao viv? Si a ust le pace bien, podra quearme a viv en la casa de la finca pequea y, asin po segu trabajando pa ust como hasta ahora. Tis razn, hijo; aqu pus segu y, si algn da marcharte cuando quieras. Gracias, to, por s tan generoso conmigo! Siempre le estar agraecio por hab cudiao de m ende que fallecieron mis padres. Tranquilo hijo, pa eso estamos la familia. -16no te interesa, pus

Julin march feliz y, ya que no hubo ningn inconveniente por parte de su to. Podra continuar con sus planes de casamiento; al no haber ninguna inconveniencia por su parte, podran llevar a cabo la boda para el mes siguiente, como Guillermina y l tenan planeado. Guillermina, hija, tenis pensao a nde vais a viv? No, padre!, an no s n, tendr que hablalo con Julin. Te digo, porque aqu tenis sitio hasta que podis compr una casa; Ya sabes como andamos de dinero y en eso no os pueo ayu, pero aqu tenis sitio hasta que vosotros queris. No se preocupe, padre, y gracias por t. Al da siguiente se encontr en el pueblo con Julin y Hola! Genos das, Julin, qu eh lo ca dicho tu to de la boa? Bien..., no ha puesto ninguna pega, asn que t seguir como tenamos pensao: Nos casaremos el mes que viene. Y tis pensao a nde vamos a viv? S, claro! Si no tis ningn inconveniente, podramos viv en la casa de la finca pequea; ya s que est un poco apart del pueblo, pero es lo mej, asn no tendr que madrug tanto pa acud a la faena. Adems, podremos est ms tiempo juntos e incluso tendrs que ayume en las tareas; llevaremos nosotros solos las labores de la finca. Me pace bien, estuve hablando con mi padre y ste me dijo: Que en casa tenamos sitio hasta que pudisemos compr la nuestra, pero tis razn, iremos a viv a la finca y bajaremos al pueblo cuando necesitemos algo. El tiempo fue pasando y lleg el da de la boda, nada fuera de lo normal, un banquete sencillo all en la finca grande, rodeados de la familia y dems allegados y al da siguiente a seguir con las labores del campo ni viajes de novios ni siquiera descanso, eran otros tiempos y otras las prioridades. Lo ms importante era salir adelante. Transcurrido un tiempo... Julin, creo que estoy embaraz dijo Guillermina. S, que pace que estas ms gorda, pero No ser por lo que comes? No!, aparte de eso, tampoco me viene lo de las mujeres. Te encuentras bien? Si quis bajamos hasta al pueblo y nos acercamos a casa del mico a v que dice l. -17-

Estoy bien!, no te preocupes..., adems, se lo he dicho esta maana, a tu ta y primas; ellas saben de estas cosas y lo cay que hac. Por otro lado, en Plasencia, Juliana y Morenita hacan las veces de padre y madre..., ya que al ser tantas bocas que alimentar, esto obligaba a Federico y, Eduviges a estar ms horas fuera de casa, en busca del sustento para todos. En esta poca la situacin era precaria para la mayora de las familias, las nias crecieron sin acudir a la escuela , ni siquiera el tenan instalada el agua en sus casas, por tanto, en el caso de Morenita tenan que acercarse hasta el Cao Soso, nombre por el cual era conocida una fuente, que tiempo atrs fue mandada construir por Laso: Obispo de Plasencia. Cerca del paraje conocido como la Isla, la fuente estaba a mitad de camino entre el ro chico y su casa. Una vez terminadas las tareas del hogar, acudan todos los das a por el agua que stas necesitasen. En verano, se acercaban hasta las inmediaciones de la isla y, all entre las huertas, abundaban las zarzamoras; estas les encantaban a las nias. era otra forma de quitar el hambre. Y con un poco de suerte, si no estaban por all los hortelanos algn que otro higo era llevado a la boca y, tambin llevaban para la casa, por si sus padres no traan nada, stos pudiesen comerlos tambin. Por aquel entonces, la msica que estaba de moda era el flamenco y en su estado ms puro; a Morenita le gustaba mucho el cante, incluso pensaba que algn da ella sera artista, a Juliana por el contrario, la gustaba ms el cupl y, raro era el da, que no lo pasaban cantando, primero una y luego la otra, as es que la pequea Eduviges, lo pasaba en grande al compas del cante. Se acercaba el mes de Junio y, por tanto, las ferias y fiestas de Plasencia; por esas fechas, en casa de los Paqueirs llegaba la alegra, Federico era un gran aficionado a las corridas de toros y, contaba con muchos amigos en el mundo taurino. en aquella etapa, los toreros pasaban tantas

necesidades como cualquier otra persona pobre. En casa de Federico, siempre haba algo para compartir con ellos, aunque para ello, ese da sus hijos se quedasen sin comer. Con un poco de suerte, durante las asegurada para una temporada ferias, podran tener la carne

en aquella poca los caballos de los

picadores no utilizaban petos de defensa.

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Con lo cual, no era raro que algn caballo que otro, perdiese la vida en la plaza y, entonces Paqueirs entraba en accin y a cambio de despellejar al caballo para aprovechar la piel, a ste le dejaban llevarse la carne. Las fiestas trascurrirn felizmente para los pocos que podan montar en

las atracciones; ir al teatro, circo y a los toros para otros la felicidad les llegaba de diferente manera. En casa de los Paqueirs, les llegaba cuando ste regresaba de la feria cargado con la carne, en los das consecutivos, no faltaban ni los guisos ni los asados; si tenan suerte y

mora ms de un caballo, entonces aseguraban la comida para varios meses. Entonces era cuando toda la familia entraba en accin, para cortar la carne en tiras e ir adobndolas y poder as conservarlas por ms tiempo la carne conservada as, en Extremadura se conoce por tasajos. As es que, llegando las ferias, todos contentos y ms si cabe, en casa de los

Paqueirs ; una vez concluidas las ferias, todo volva a la normalidad. A partir de 1920, las cosas van un poco mejor en la familia, ya que las

hijas mayores, ayudan en las tareas para lograr el sustento diario; stas se turnan cada da para acompaar a uno de sus padres y as no dejar sola a la pequea Eduviges. Por aquellos aos Federico se dedicaba a la venta ambulante por los pueblos negocio de poca monta, pero les permiti salir adelante, con

un carro arrastrado por un burro, vendan utensilios de cocina y baratijas, esto les permiti ir viviendo con menos estrecheces. Eduviges, provena de una familia, que se ganaban la vida recogiendo ranas, galpagos, lagartos y frutos silvestres; que stos vendan, a las

familias pudientes de Plasencia, adems, sta acuda a las lagunas a buscar sanguijuelas. en esa poca, se utilizaban para extraer sangre a las personas que tenan algn tipo de enfermedad. Normalmente, cuando algn rico se las encargaba, sta iba a buscarlas y se las regalaba, a cambio, en caso de necesidad, como anteriormente en alguna ocasin, siempre fue socorrida. por tanto, era una especie de trueque. En esa poca era muy habitual pagar los trabajos en especias, ya que el dinero, era un bien escaso incluso en las familias pudientes y en alguna familia lo nico que les quedaba eran las propiedades y el apellido. -19-

Un da, regresando de Malpartida de Plasencia pueblo pequeo situado a unos siete Km. Plasencia, la venta se haba dado bastante bien y, Federico para celebrarlo se permiti beber algo de vino, o sea, que se emborrach y por el camino venia contento; acompaado por el cante de su hija Morena, los dos venan contentos, uno por el vino y la otra por cantar y, esa era la forma de celebrarlo. Sin apenas darse cuenta, la noche se les hach encima y...llegando a la ciudad, por tanto, cerca del cementerio, Morena le dijo: Padre, vamos a callarnos que estamos cerca del Campo Santo y ust sabe, que aparte de respetar a los muertos, me dan mucho meo. Los muertos no hacen n desgraci; hay que ten ms meo de los vivos. Padre, ust sabe que a mi me da Mucho meo! Pas de noche junto al cementerio. Ahora cuando lleguemos, se te va a quit el meo. Cmo dice padre? No te preocupes, ya lo vas a v, como a part de hoy se te quitar el meo. Al llegar a la altura de la puerta, ste le dijo a su hija: Morena, Ven aqu, acrcate, veras como no hay naide No, padre!, que me da mucho meo Vmonos pa casa! Morena, Te dicho que vengas! Bien...padre, pero nos vamos enseguida. Junto a la puerta de entrada esta era maciza e impeda ver l interior, haba un agujero y le dijo Morena mete la cabeza ah Buff..., por Dios!, que cosas ti ust, Con el meo que me da! Venga... hazlo!, que cuanto antes lo hagas, antes perders el meo y antes nos iremos pa casa. Obedeci a su padre agujero, sali corriendo. y una vez que sta asom la cabeza por el

No hija, asn no se te quitar el meo, asina que Ven aqu! Y no llores ni corras, que los valientes nunca juyen. Por qu me hace esto padre? Pa que le pierdas el meo a quienes no te pun hac ningn mal, hija. Est bien! pero nos vamos enseguida. La verd eh que no entiendo, perra que ha tomao ust con esto. Morena haciendo caso y metiendo la cabeza en el agujero por segunda vez, le dijo a su padre: Y ahora que tengo que hac? -20-

Gritar... una, dos y tres, que salga la muerte en pie! Una vez hecho, esto sirvi, para que Morena perdiese el miedo de pasar junto al cementerio y a los muertos. El tiempo sigui pasando y Morena se convirti en una adolescente, no muy alta, pero con mucho salero y desparpajo ella no se senta diferente por lo de su cara quemada. Nunca tuvo ningn tipo de complejo ni tan siquiera cuando algn que otro nio, se diriga a ella en plan despectivo Qu dices t? cara quem. Si ella poda le daba un buen meneo (zumbarle) y, as se aseguraba de que ese no se lo volviese a llamar. Con el tiempo, los costurones, le haban casi desaparecido casi por completo; apenas se le notaban, excepto la oreja izquierda, que en su da fue la ms afectada, pero eso, Morena lo solucionaba cubrindose con su hermoso y largo pelo negro.

Captulo III
En Zarza la Mayor (Cceres) ao 1902...
Nacera en casa de Julin, su primera hija, Silveria y en 1904, Justina. En las dos ocasiones, el parto se present sin obstculos y, gracias a la

destreza de su ta y primas, aquello fue suficiente. Cuando lleg el mdico a casa, todo haba terminado, ste estuvo inspeccionando a ver si todo estaba como debera estar normalmente; una vez comprobado y dando ste el visto bueno. Lo invitaron a tomar un trago de vino, acompaado de viandas y unas aceitunas y, al terminar de comer, le pagaron los servicios prestados. En la finca, el tiempo transcurra rpidamente; entre cosecha y cosecha tenan poco tiempo para el descanso, y una vez que se ocultaba el sol. Aprovechaban para comentar como haba ido el da y, lo que tendran que hacer al da siguiente. Se acostaban muy temprano y a pesar del

cansancio, an les quedaban ganas, y tiempo para dedicarse a cumplir con las tareas matrimoniales estas rpidamente daban su fruto en forma de embarazo y por un lado era bueno, ya que cuando creciesen los hijos seran ms las manos para trabajar las tierras , pero a corto plazo, disminuan las manos disponibles ya que estando embarazada, considerablemente. -21la ayuda disminua

Y as, casi sin darse cuenta, de nuevo Guillermina se qued embarazada. Esta vez la cosa se presentaba de peor manera ya que engord mucho y, a medio embarazo apenas lograba moverse, por lo cual, estaba deseando que llegase el da, para poder liberarse de tanta carga y molestias. El 11 de mayo de 1907, fueron trados al mundo, los gemelos: Francisco y Florencio. Pasados unos meses Julin decidi hablar con su to... Hola to, genos das, quera habl con ust. Poemos ahora? Dime, Julin. Qu traes? He pensao que ahora can naco los gemelos y somos cinco bocas a v si poda ust venderme algo de tierras. Creo que con la finca chica estara bien pa empez... Vend, dices?, ande tis t el dinero pa pagala? Esa finca vale ms de lo que t pueas gan en toa tu va. En verd dijo Julin. He pensao que el tiempo que he trabajao pa la casa, esto podra ser una decima parte y, el resto ir pagndole t los aos, hasta alcanzar lo que usted crea que vale la finca. No magas re, lo que t has como, bebo y vesto t este tiempo Crees que no vale n?, cunto mas pagao por ello? No se precupe to, hace tiempo s que, aunque me quease aqu toa la va, las tierras nunca seran p m. Pero no creo sea justo, el pago que ust me da, y Saldr plante! Con o sin su ayua; tambin me ir del pueblo, tengo noticias de que en Plasencia, ayuan a los repatriaos y les facilitan trabajo, pa comenz y sal plante con una nueva va. Si claro!, te darn una ayua y un trabajo, pero Crees que ser fcil comenz una va con tres hijos y sin parn? La verd ehque no lo s, pero estoy seguro que a algo ms que aqu podr aspirar. Y no se hable ms, maana mesmo Guillermina y los nios se quearn en casa de Nicols, e ir hasta Madrid, a recog algo que

seguro podr ayurme a comenz sin su generosa limosna. Ya vendrs! Pidiendo pan, no te precupes y comprobars que la va, no eh tan fci como pace Que ignorante eres!, quin tabr meto esas

cosas en la cabeza? Estoy ms que seguro que habr sio Nicols. -22-

Ellos no saben n desto y, no tin tanto inters como ust por el dinero y, estn acostumbraos a viv sin el. Pues Hala!, que ya estas tardando y cuando quieas, arrancis,y por aqu no se te ocurra vorv. Menos mal que abierto los ojos!, con ust, lo nico que tendra asegurao, es que el trabajo no me faltase y a cambio solo de la coma. No to! No soy ni un burro ni un perro ni una oveja, soy un hombre honrao y trabaja, pero que no se conforma solo con el pienso. Espero que le aproveche y lo disfrute ust t... dijo Julin. Al llegar, ste a la casa... Julin, qu te pasa?, por qu lloras? dijo Guillermina a modo de saludo. Pasa, lo que tena que pas tarde o temprano (!) y, por eso fue que me march a Cuba no me llevaron las tropas fui a cambio de dinero y este lo tengo depositao en un banco de Madrid y, lo dej all, porque saba lo que me pasara algn da, en casa de mis tos. Pues, qu ha pasao pa que vengas asna? Le dije que me vendiese la finca pequea, pa comenz all nuestra propia familia, y me dijo: De ande vas a sac t el parn?, pa l, los trabajos que he realizao ende mi infancia, solo han cubierto los gastos de la coma, y la estancia en la casa. Y qu vamos hac? Ya sabes que mis padres no disponen de haberes, y apenas les alcanza pa po llos viv. He pensao que en Plasencia, podramos comenz ya que ayuan a los excombatientes de la Guerra de Independencia de Cuba y les facilitan

medios pa emprend un nueva va. Est bien Julin, si asina lo tis pensao, asn se har. Yo, tacompaar hasta el fin del mundo si eh preciso y No llores! Saldremos plante como poamos. Julin march hasta Madrid, acompaado por Nicols y los hijos varones de ste, y una vez regresaron al pueblo. Compr un carro y una mula, cargaron los pocos enseres que tenan y a los tres nios, fueron dos das y medio, lo que tardaron en llegar, as es como llegaron hasta Plasencia, a penas con lo puesto... -23-

Aparecieron en

la actual plaza Espaa, los soportales de la plaza

mayor, y preguntaron a un lugareo, dnde podran encontrar hospedaje y, ste les indic que en direccin hacia el puente por donde haban llegado, encontraran una posada donde poder hacer noche; guardar el carruaje y la caballera. Su estancia en la posada se prolong durante una semana, lo que tard, Julin, en encontrar una casa, antes de buscar esta, Se

haba acercado a preguntar en el ayuntamiento, por la ayuda que daban a los repatriados y la contestacin le dej bastante frio. Las ayudas se terminaron hace tiempo contest el funcionario,

pero si lo que buscas, realmente es trabajo, te puedo decir de una finca que necesitan de mano de obra. Est bien, poco eh, pero creo que pa comenz ser suficiente. Hay que rellenar unos papeles, para saber de donde vienes y cuantos te acompaan, esto tiene que quedar todo registrado y te dar un papel para que te presentes en la finca y, espero que mi recomendacin sirva para que puedas comenzar a trabajar cuanto antes. Muchas gracias se y que Dios guarde a ust, por muchos aos. La casa estaba situada a escasos metros de la orilla del ro Jerte, junto al puente de Trujillo. Y en el camino que iba hasta el cercano pueblo de Malpartida de Plasencia. Julin se present en la posada y una vez all, recogieron todo y se marcharon a su nueva casa que estaba bastante deteriorada, pero era grande y dispona de una hermosa cuadra para la caballera y adems, servira para guardar todos los aperos de labranza. El tiempo fue pasando y los hijos creciendo, los gemelos eran tan iguales que era difcil saber quien era uno y cual el otro; siendo un poco ms mayores se diferenciaban solo por la ropa. Fueron muchas las ocasiones que stos fueron confundidos al ser llamados, cuando contaban unos tres aos de edad se vieron infectados por el virus de la Viruela y fue tal su gravedad, que falleci uno de los

hijos; una vez enterrado y despus de un tiempo, Julin, se dirigi hasta el juzgado ste se encontr con el mismo funcionario que le haba atendido en el ayuntamiento, para dar constancia del fallecimiento de su hijo. Hola, genos das, da ust su permiso? dijo Julin al llegar. Adelante! Hombre, qu te trae por aqu? cmo te ha ido desde que llegaste? -24-

Bien,se, sigo trabajando y la va contina, pero vengo a otra cosa bien distinta dijo Julin llorando. Qu te ocurre hijo?, ha ocurrido alguna desgracia? S, asn eh! Hace como dos meses ha muerto uno de mis hijos varones. Te acompao en el sentimiento dijo el funcionario. Y por qu no has venido antes? Tena mucho trabajo y no he tenio tiempo, ya sabe ust que la finca es grande y pa llevala, yo solo, es mucha faena. Pero s que estoy contento all. Pero stas cosas hay que hacerlas cuanto antes!, para dejarlo todo bien anotado. Luego pasan las cosas que ocurren y al final siempre las culpas son para quienes inscribimos los registros. Una vez revisado los documentos... Y cul de los nios es el fallecido, Francisco o Florencio? pregunt el funcionario. Ha sio Florencio dijo Julin, por toda respuesta. Por aquella poca eran muchos los nios que no superaban la edad de cinco aos, unos por hambre; otros por diversas enfermedades, derivadas principalmente por la falta de higiene en los pueblos y las ciudades que carecan de alcantarillado para las aguas fecales. En verano las labores agrcolas eran variadas y siempre haba algo que hacer y cuando llegaba el invierno y no se poda trabajar en las tierras. Julin aprendi de otros jornaleros, a hacer picn. carbn vegetal menudo y de poca calidad , para que el dueo de la finca obtuviese algo de dinero. Al cabo de un tiempo, Guillermina, se volvi a quedar embarazada y tras pasar los nueve meses de rigor, naci otra nia, Rosala, a la que todos recibieron con mucha alegra, aunque a Julin, le hubiese gustado mejor nio para ayudarle con las labores del campo al igual que Francisco, que apenas con seis aos, ayudaba a su padre en las tareas ms sencillas, por lo que su padre se senta feliz por lo rpido que su hijo aprenda las cosas. Fue un nio muy despierto; prestaba mucha atencin a como su padre

haca el trabajo y este le deca: Djeme padre, vera como ya s hacelo y as fue pasando el tiempo, aprendiendo las tareas agrcolas y a hacer picn hasta que Francisco se convirti en un apuesto joven, que le gustaban mucho: las mujeres, la fiesta, el cante flamenco y el buen vino. -25-

Por otro lado, en casa de los Paqueirs, se preparaban para celebrar la boda de su hija Juliana, sta, haba conocido a un mozo que provena de una familia muy grande principalmente, y conocida en Plasencia, estos se dedicaban

a pescar con redes. Que ellos mismos sus mujeres balsa

fabricaban o reparaban. Surcaban los ros subidos en una

rudimentaria y compuesta por planchas de corcho que compraban en la corchera. O que ellos mismos recogan en el campo, despus de haber

hecho el descorche quienes se dedicaban a este oficio.

Esta familia era muy extensa y era muy normal que cada matrimonio tuviesen muchos hijos; en algn caso, llegando a pasar de la docena. Alguno de estos pescadores aparte de los peces tambin se dedicaba a hacer picn, aunque no exclusivamente para la venta y, s ms bien para calentar sus propias casas, en aquellos tiempos tenan que proporcionarse casi todas las cosas, ellos mismos.

Acudieron muchos familiares a la boda; prcticamente casi todos por parte de Daniel, que as era como se llamaba, el mozo con el que se casaba la hija mayor de los Paqueirs. El banquete se celebr en casa ya que haban previsto la boda para una semana despus de las ferias era una forma de asegurarse que no faltase la carne en la convite y as pasaron el da, unos cantando y bailando; otros comiendo y bebiendo. Una vez terminado, cada uno se march para sus respectivas casas felices y, contentos ms si cabe por lo que haban comido que por la celebracin en s.

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Capitulo IV
En 1926, fue reclamado ste Frasco abreviatura de Francisco, para que se alistase al ejrcito y despus de hacer el periodo de instruccin, africanas, fue llevado hasta Tetun colonia

fue destinado a tierras

espaola en Marruecos. Estuvo all, destinado en el Grupo Logstico; por aquel entonces era un apuesto y simptico joven aunque tena la cara marcada por los efectos de la Viruela, que le encantaban las mujeres. En el tiempo que estuvo all, se hizo medio novio de la hija de un militar que estaba casado con una marroqu. Frasco permaneci en tierra africana durante el periodo reglamentario que exiga el ejrcito y una vez licenciado, le trajeron hasta Ceuta, all fue embarcado hasta la Pennsula (Algeciras) y una vez en tierra, continu su viaje Plasencia. en en tren hasta el destino final,

No volviendo ste, a interesarse de aquella novia que dej all,

el norte de frica.

Quiso el destino que, tras su regreso... en el ao de 1932, en el mes de abril y coincidiendo con la celebracin de la romera de la Virgen del Puerto Patrona de Plasencia, estando con sus amigos y celebrando la fiesta, stos estaban bastante animados por el vino que haban tomado, ya que eses da es costumbre compartir alimentos y bebida incluso con los forasteros, demostrando as su hospitalidad y, aprovechando el da, Frasco y sus amigos, se haban dedicado a recorrer los distintos grupos de familias donde stos, eran invitados a que tomasen lo que les apeteciese. Fue as como se dio cuenta, de que a lo lejos haba una familia que

pareca que se lo estaban pasando muy bien, cantando, bailando etc. Decidieron acercarse hasta el lugar y, al llegar all, le llam la atencin una moza que con mucho salero bailaba y sta lo haca con tanto entusiasmo, que en uno de sus remangues de falda, se le vieron un poco las piernas, hasta la altura de las rodillas; aquello encandil a Frasco, aquellas piernas le animaron y ste comenz a cantar algo a modo de cortejo haca la

moza; mientras ella bailaba con alegra al muchacho tambin le haba gustado ella as despus de unos cantes y bailes al terminar ella le

dedico un gio de ojos con cara picarona, esto termin de convencer a Frasco y se acerc hasta ella: -27-

Oleeee, que arte que tienes!, mas quitao el sentio!..., cmo te llamas, guapa? Me llamo Carmen, pero ts me dicen La Morena. A continuacin los mozos se arrancaron a cantar y a bailar; estos se iban turnando para cantar y en uno de esos cambios, Frasco le dijo: Olee, mi Morena! T tis que s pa m. Morena se contoneaba, bailaba con las manos por alto, acompasadas con el movimiento de su cintura y esto era algo que a Frasco le volva loco ste arda en deseos. As entre cantes, bailes y tragos de vino, el da se fue pasando. Decidieron hacer juntos el camino de regreso hasta Plasencia unos 5 Km. , as fue como se conocieron e hicieron novios y un ao despus, se casaron por la iglesia, como era habitual por aquella poca. Una vez celebrada la boda, estos se quedaron a vivir en casa de los Paqueirs y, mientras tanto, Frasco iba haciendo algn que otro trabajo. En verano sola acompaar a la cuadrilla de su padre, hasta Castilla (Salamanca) para segar el cereal como venan haciendo ao tras ao, en las mismas fincas, y quedndose all hasta que se terminaba de cosechar prcticamente todo el verano. En el otoo, comenzaban a hacer acopio de picn y tras venderlo en las carboneras, estas abastecan a la ciudad de carbn, para las cocinas y el picn para calentar los hogares, era una manera de generar dinero para poder seguir adelante. Fueron ahorrando algo de dinero, ya que tenan pensado levantar su propia casa; por aquel entonces, otros haban comenzado a construir a las afueras de la ciudad, junto a una calleja que serva de camino para llegar hasta la finca de la Data. posteriormente, sera conocido como calle de Los Barriales. Fueron proliferando los asentamientos de familias que sin comprar el

terreno, levantaban sus viviendas en terrenos pblicos. Frasco conoca a un albail, que como l era aficionado a beber vino y fue en busca de Jos (que as se llamaba) despus de conversar, aprovecharon para compartir un porrn de vino, e hicieron el trato para comenzar la casa, esta se ira haciendo segn la cantidad de dinero que se fuese aportando y fue as como despus de alguna que otra borrachera juntos y, pasados unos dos aos, lograron terminar la casa; al cabo de los aos fue registrada a nombre de Frasco y de Morena. -28-

Mediaba el ao 1935, cuando se instalaron en la casa y al poco tiempo, Morena se qued embarazada; tras los nueve meses de rigor, naci su primer hijo, en febrero de 1936, no hubo complicaciones en el parto y ste se produjo en casa algo muy habitual en aquella poca. Frasco se puso muy contento ya que al ser un nio, esto le hacia pensar en crear su propia cuadrilla para ir a segar en verano y, para hacer picn en el otoo, por tanto, quera tener hijos y sus razonamiento era, porque una vez grandes, ayudaban a conseguir el tan escaso y preciado, dinero. Morena tambin se puso muy contenta ya que pensaba muy parecido a su marido, y viendo que su hermana Juliana ya haba tenido dos nias y seguan buscando varonesMorena sinti que haba tenido mucha suerte por haber parido un nio entonces se viva en un entorno machista y

arcaico, desde tiempos ancestrales. Por aquel entonces y ajenos a la familia, Espaa andaba muy revuelta y esto desencaden al final, en la conocida y tristemente recordada, Guerra Civil Espaola, el da 18 de Julio de 1936. Cuatro meses tena, por tanto, Indalecio, que as fue puesto por nombre el hijo de Morena ms tarde tambin conocido por El Moreno. Rpidamente movilizaron a todos los jvenes y personas tiles menores de cuarenta aos, Frasco fue reclutado por las tropas del General Franco. Fue llevado al frente hasta la ciudad de Toledo, donde permaneci en la retaguardia, ya que ste, perteneca al Grupo Logstico y su destino era ayudante en las labores de proveer alimento a los combatientes. All junto a l, tambin se encontraban personas de Plasencia y entre ellos su primo Nicols, ste ltimo tuvo la buena o mala suerte de ser alcanzado por una bala, y al prever que quedara intil, lo retornaron hasta Plasencia. Al enterarse Morena de su regreso, fue hasta la casa de Nicols, para ver como ste se encontraba y si l saba algo de Frasco. Hola, genos das! dijo por saludo. Nicols, Cmo te encuentras?, sabes algo de tu primo? Genos estn. Pasa muj y no te precupes, l est mu bien, de hecho creo es mej que te vayas pa all; est de ranchero y por lo menos a ti y al muchacho no os faltar la coma y, cuanto antes te vallas mejor.

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No sea que les movilicen y, cuando llegues, no est y lo pierdas pa siempre manifest Nicols. Y cmo llego hasta all? pregunt Morena. Te vas en el tren y una vez all, cualquiera te pu dec ande estn

sitiados y, sin mio, vete cuanto antes, no lo vallas a perd p siempre. Nicols, ha ocurrio algo que no me quias cont? Hazme caso y vete cuanto antes. Si no tienes dinero, te dejaremos nosotros lo que sea menest. As fue como Morena parti en busca de su marido. sta se llev a Indalecio consigo. Y al llegar a Toledo, pregunt a unos soldados que estaban en las inmediaciones de la estacin; esperando refuerzos. Hola, buenos das!, me podran ayu? Qu es lo que buscas? manifest el de mayor graduacin. Mire ust, soy de Plasencia y vengo buscando a mi maro le mostr

una fotografa, al mismo tiempo que abra el papel que le haba provedo Nicols; detallando la situacin del campamento, que est en este sitio. Y cmo es que te vienes con el nio?, este sitio no es el ms indicado para vosotros. Pues, mire ust, no tenemos ni pa com y, prefiero mor de un tiro junto a mi maro, que de hambre; esperando a que la guerra termine. Estas de suerte! Nosotros tambin vamos haca all; te llevaremos, pero tendrs que marcharte enseguida, aquel lugar, para mujeres y, an menos para los nios. Gracias se! Dios le de sal y guarde a ust por muchos aos. Al llegar al campamento, Morena observa a lo lejos una escena entre un hombre y una mujer; ella reconoce, aun en la distancia que se trata de Frasco y se encamina hacia ellos, (ahora comprende Morena el porqu de la insistencia de Nicols en que se viniese cuanto antes) por el camino se da cuenta que lo estn pasando en grande, riendo, haciendo bromas e incluso besndose. stos estaban tan entusiasmados que no eran conscientes de que alguien se acercaba hasta ellos. Morena llevaba a su hijo en un costado a horcajadas y al otro lado, sobre el hombro un saco con ropas y algo de comida, al llegar a una distancia prudencial hizo un sonido gutural para hacer notar su presencia. -30no est acondicionado

Ujunm..., junm... Ujunnmmm! Frasco! nombr Morena sin ms. ste, al verla se qued paralizado, hasta que por fin, logro decir: Qu haces aqu Morena? La conoces? coment la otra mujer. S, Estate tranquila!, es mi prima. Lo que no s eh a que habr veno hasta aqu. T, vete! que ya estaremos otro da... Una vez que se march la supuesta amiga, Frasco cogi en brazos a Indalecio y se lo coma a besos; a su mujer tambin le dio un par de ellos, intentando as disimular su sorpresa. Frasco, quin es esa fulana?, qu hacas con ella! No te precupes Morena, entre ella y yo no pasa n, es la hija de un teniente, y ha veno a recog el rancho que sobra pa llevselo a su casa, y no seas mal pens, que yo solo te quiero a ti. Ests seguro que slo era eso? Que desconfi eres, jo! Ya te dicho a por lo ca veno Y t, a qu tas presentao aqu? Pa est contigo!, all en Plasencia, sin sab de ti; adems, las cosas andan mal y antes de mor de hambre, he decidio est contigo y si hemos de mor, que sea juntos. Aqu no te pus que, cuanto antes. No te precupes por eso, he traio algo de dinero y buscar una habitacin, despus, Ya veremos! Est bien, y pa com, cmo tis pensao hac? Es muy fcil, har igual que esa con la que andabas tan acaramelao. Y te guste o no, es lo que voy a hac; Por lo que se ve, hay mucha lagarta suelta por aqu! Frasco, se acerc hasta el oficial que estaba al mando y pidi permiso para acompaar a su mujer e hijo hasta Toledo (a unos 5 Km de distancia). Una vez all, buscaron una habitacin en casa de una seora que viva sola y que necesitaba a alguien para ayudarla con las tareas domesticas, hablaron las dos mujeres y llegaron a un acuerdo. es muy peligroso y tendrs que irte pa casa

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Morena trabajara en la casa, a cambio de la habitacin. un trato injusto, pero era su nica alternativa . De la comida no se tendra que preocupar, ya que se acercara todos los das hasta el campamento. Un da, Morena coincidi con la mujer que encontr junto a su marido el da que sta lleg desde Plasencia y se acerc hasta ella. Hola, genos das, qu te traes t con Frasco? Qu te importa eso a ti?, pero si te sirve de algo, te dir que es mi novio. Pues mira, so pelleja Yo soy su muj! Y acto seguido se fue hacia ella, propinndole tal paliza que. De no haber sido separadas por unos soldados que presenciaron la escena. Vete a saber en que hubiese terminado todo... Una vez separadas, Morena se volvi; la mir fijamente a los ojos, con una mirada enemistada y apretando las mandibulas mientras le deca: Me cago hasta en la madre que ta pari! Si tacercas a mi maro, ande quiera que te vea, te mato asquerosa. Y as, fue como Morena se quit de encima a quien pretenda quitarle a su marido. El tiempo sigui transcurriendo y algunas noches, Frasco se escapaba para pasarla junto a su mujer y, el pequeo Indalecio, el cual creca sano y ajeno a lo que ocurra a su alrededor. Pasaron dos aos y medio...; los ltimos meses fueron muy duros, sobre todo, para Morena, ya que sta se haba vuelto a desde el principio tuvo problemas de desgano. Lo nico que le apeteca comer eran nueces; se acercaba el mes da abril de 1939, por tanto, el final de la Guerra Civil 1 de abril de 1939 . Y una vez terminada la contienda, regresaron hasta Plasencia. Al poco quedar embarazada y,

tiempo, el 5 de julio de 1939, naci, en la casa de los Barriales, una nia que sera llamada Encarna. La post guerra fue muy dura, tanto para nios, como para adultos y slo lograron sobrevivir los ms fuertes. En los aos 40, debido a la guerra, la poltica de Franco y el aislamiento internacional en Espaa escaseaban los alimentos. El gobierno decidi controlar la

distribucin de las mercancas, asignando a cada persona cierta cantidad, de los productos bsicos ms escasos: azcar, arroz, aceite, pan, judas..., todo ello deban de recpogerlo con la Cartilla de Racionamiento, estas

cartillas se establecieron el 14 de mayo de 1939 y se suprimieron en 1952. -32-

Capitulo V

En, El Torno (Cceres) ao 1900.

Haba nacido Feliciana, en

el seno de una extensa familia que se

dedicaban a trabajar la piedra y construir casas eran conocidos en el pueblo por los brutones; no es que fuesen ni toscos ni torpes, sino por la fuerza que estos tenan y la destreza a la hora de mover grandes bloques de piedra sin apenas herramientas . A da de hoy lo primero que te encuentras al llegar a dicho pueblo, es una cruz de piedra y realizada en una sola pieza; aunque no es ninguna obra de arte a destacar, si en cambio, es un orgullo para los descendientes de Isidro. All junto a ella se renen desde su construccin, los ms viejos del lugar y, adems, para la familiares, es una forma de dejar constancia de su paso por el pueblo. Los brutones, queridos y respetados, por ser: gentes de buenas costumbres, trabajadores, honrados, sociables y respetuosos con los dems... Feliciana la brutona , andaba de novia por aquel entonces, con uno de los mozos ms acaudalados del pueblo. ste se haba quedado sin familia a muy temprana edad, por tanto, l quera formar la suya propia; eso fue lo que motiv a Feliciana, con tan slo 19 aos a casarse se con Jess.

Enseguida esta se qued embarazada y en 1920, naci su hija Tomasa. Vivian desahogadamente y el tiempo transcurra sin ms Hasta que un da! Jess, no regres del trabajo a la hora acostumbrada y, a eso de la media noche, Feliciana decidi acercarse hasta la casa de su padre Isidro

para contarle lo ocurrido y salir en su bsqueda. Ella saba que ese da, Jess, haba bajado hasta una finca cercana al ro Jerte, junto a la alameda, a unos 6 Km del pueblo. Isidro llam a sus hijos varones para que le acompaasen en la busqueda de Jess; segn stos se iban acercando,

gritaban: Jess... Jess, ests ah? Al or las voces, las caballeras comenzaron a relinchar de una manera extraa, parecan nerviosas. Los

recin llegados, se acercaron hasta el lugar de donde provenan los relinchos, y una vez all, pudieron comprobar lo que haba sucedido. -33-

Jess estaba fro e inmvil,

se encontraba cado sobre el arado. Isidro

mand a sus hijos ir en busca de la guardia civil y del mdico. Cuando stos llegaron al lugar, ya haba amanecido y lo nico que pudieron hacer fue

certificar su muerte y todos los indicios hacan pensar que posiblemente habra sido un accidente, si bien ste podra haber tropezado y cado sobre el arado o tal vez le hubiese dado algn mareo con el mismo resultado

nefasto. A la vista estaba, tena la pica de la vertedera pieza de hierro que sirve para roturar la tierra , clavada en el corazn. Y como adems, no se le conoca ningn enemigo y ste era muy querido por todos los del lugar, dieron por hecho que eran suficientes las pruebas para considerarlo como un lamentable accidente. Pasado un tiempo..., y como Jess no tena ms familia que su esposa e hija, ellas fueron quienes heredaron cuatro hermosas fincas y una casa grande, aunque esta ltima bastante deteriorada, por lo tanto de escaso valor. Rpidamente y por segunda vez, la desgracia regres a casa de Feliciana, esta vez, sera su hija Tomasa la victima, el virus causante de la Viruela se ceb con ella y, en cuestin de pocos das, la nia falleci. Al

quedarse viuda y sin hija se vio bastante afectada, contaba entonces 24 aos de edad y decidi volver a casa de sus padres por un tiempo. Este

transcurra inexorable y al cumplirse 6 meses de riguroso luto, en casa la animaban para que intentase rehacer su vida, dicindola que era muy

joven para quedarse sola toda la vida. Al poco tiempo, se acerc Honorio, un mozo del pueblo al que conoca desde su infancia, entablaron conversacin y l se centr sta en la

situacin que se encontraba Feliciana y aprovechando que ella asenta a todo con la cabeza, le dijo: Qu te pace si nos hacemos novios? He pensao que podramos form una familia y espero que no lo tomes a mal As fue como emprendieron su relacin amorosa y tras un ao de noviazgo, decidieron casarse. En esos momentos al no andar bien de dinero en efectivo, Honorio le propuso a su futura esposa, vender una de las tres

fincas que sta haba heredado y celebrar la boda; despus con el resto de dinero emprender su vida juntos en aquella poca, el dinero era un bien escaso incluso en las familias prosperas . Contaba con 27 aos, cuando vino al mundo en 1927, su primera hija con Honorio -34-

La pusieron por nombre, Justa. La alegra fue grande, aunque a Honorio le hubiese gustado que hubiese sido un varn, para que le ayudase a

realizar las labores del campo siempre sera mejor un hombre; esa era la mentalidad de la poca , y rpidamente naci en 1928, otra nia que la pusieron de nombre, Angustias y tena en comn con hermana Justa que ambas eran pelirrojas. Honorio segua empeado en traer nios y as ao tras ao fueron naciendo, primero Mariana en 1930, las cosas andaban mal por aquel entonces y para salir del apuro se deshicieron de otra de las fincas para poder salir adelante. Honorato y en 1933, naci Hilario. Los productos que generaban las fincas, apenas llegaban para alimentar a tantas bocas y vendieron otra de las propiedades, esta al ser mayor, les proporcion dinero para vivir durante seis aos, y en ese periodo de tiempo nacieron en 1935, Crispn y por ltimo, vinieron al mundo las mellizas en el ao 1939, una de ellas falleci al poco tiempo; quedando con vida Rosala, y por aquellos tiempos, el dinero volva a escasear, de tal modo que, para poder subsistir, Feliciana, aparte de trabajar en casas y de En 1931, naci su primer hijo varn,

incluso amamantar a otros nios, a cambio de algo de comida para los suyos propios. Recin terminada la guerra, era desolador el panorama en el pueblo, muchos fueron fusilados y enterrados junto a la carretera; en fosas comunes. A muchas mujeres, les haban arrastrado por el pueblo; tambin les raparon el pelo, a otros les haban expropiado tiempos corran entonces incluido para los poderosos. Sin darse cuenta se fueron cargando de hijos y deshacindose de las tierras; esto fue algo que motiv a Honorio, al ser ste consciente de que no podra sacar adelante a su familia, sin las tierras y, dejndose llevar por la desesperacin, ste decidi terminar con su vida, ahorcndose. El ao 1940, fue crucial y, en Plasencia, no haba ni siquiera suficiente pan; las mujeres, se desplazaban en tren intercambiaban el aceite hasta Salamanca, donde sus tierras... Malos

que ellas mismas haban elaborado o incluso

robado , y otros utensilios por: harina, pan, azcar, arroz etc. La mayora de las veces, stas eran interceptadas por la guardia civil y les arrebataban todo el gnero que traan para poder sacar a sus hijos adelante. -35-

En febrero de 1941, Morena trajo al mundo otra hija, Silveria le pusieron por nombre y en 1943, naci su ltima hija, Eulalia. En esa etapa las cosas estaban muy difciles en Plasencia y eran muchas las familias que se vean obligadas a robar para poder salir adelante, Frasco al tener los hijos tan pequeos y no poder hacer frente con lo que ganaba en verano; segando y haciendo picn en el otoo e invierno, ste se uni a uno de esos grupos, que por las noches se desplazaban hasta las inmediaciones del ro Titar y entraban en las dehesas que se dedicaban a hacer carbn.

Estas

eran frecuentadas por estos grupos que se desplazaban con una

recua (manada) de caballeras y aprovechando la noche, regresaban a Plasencia cargados de carbn, que revendan en las carboneras existentes en la ciudad, estas se aprovechaban de la mercanca y pagaban un bajo precio por saber de donde provenan; esto permiti que Morena,

comenzase a vender su propio picn y carbn. En alguna ocasin, cuando la demanda era grande, stos compraban a otros para revenderlo y, con lo que fueron ganando, pudieron comprar una casita pequea, que estaba

pared con pared con la suya y adaptaron esta como carbonera; dejando la cuadra libre para tener all, las caballeras y, unos cerdos que compraron para engordarlos y despus venderlos y as hacer medrar sus ingresos.

De la casa y casi de todo lo dems se tena que encargar Morena, ya que Frasco era muy aficionado al cante, las mujeres y el buen vino. Este era muy amigo de acudir a las casa de citas a pasarlo all en grande y ms que por el dinero que gastaba, le reciban siempre con los brazos abiertos por su talante y forma de cantar, algo que estas agradecan y les gustaba su compaa, l con su cante animaba el ambiente del local, beba y tambin de vez en cuando, reciba los favores de las mujeres que all se ganaban la vida. Morena saba de las andanzas de su marido, pero ella saba que era un buen marido y un buen padre, slo que tena esa falta. Por lo dems l en casa era un hombre muy carioso con su mujer y su prole. A veces, si anocheca y Frasco no haba regresado del campo, Morena acuda en su busca, ya que cuando tardaba ms de la cuenta era porque se haba emborrachado y saba donde encontrarlo. -36-

Una vez que llegaba hasta la calle del Sol y vea las bestias atadas a la verja, lo primero que sta haca era llevarlas hasta la casa y descargar la mercanca; despus meta las bestias en la cuadra, y les pona agua y pienso en los pesebres. Una vez terminada la tarea, sala en busca de su marido y al llegar a la casa de citas, sin enfadarse ni nada , entraba y se diriga hasta donde se encontrase su marido. ste normalmente estaba cantando...; Morena para convencerle de que se fuesen para casa, lo tena bien fcil, se echaba un par de bailes acompasados por y con el movimiento de la mano; convencerle y este, se

las caderas, era suficiente para

rpidamente su marido le segua sin rechistar,

sin que

despidiera de los que estaban presentes . El matrimonio se entenda perfectamente, sin necesidad de discutir, cuando Morena iba en su bsqueda l le acompaaba sin oponerse.

En casa eran

todos muy aficionados

al cante flamenco y cada uno lo

haca por un estilo. Muchas veces cuando llegaba su padre un poco bebido este les deca: Venga levantaos! Que vamos a cantar un poco y all al pie de la chimenea junto a la candela y en familia se ponan todos a cantar, hasta que Morena deca: Ale! Vmonos todos a la cama, que maana

ser otro da. La vida transcurra con escasez, en algunas casas ms que en otras, ellos iban levantando cabeza, hasta que un da, todo se vera truncado al ocurrir algo con lo que no contaban. Ao 1948, en la Bazagona finca cercana al ro Titar , era detenido por la guardia civil, un vecino y amigo de Frasco, carbn al ser preguntado quienes eran los que acudan a robar

creyendo que por confesar no sera castigado, denunci a la

cuadrilla de Frasco. Hacindoles saber a los guardias por donde estos regresaban hasta Plasencia y saliendo a su encuentro, consiguieron detenerlos, juzgarlos y posteriormente llevarlos a la crcel de Cceres por un periodo de un ao. Y ah no termin toda la historia, si era poca la desgracia de caer preso adems, les entr la peste a los cerdos vendidos posteriormente; que estaban criando para ser

estos murieron y no se pudo aprovechar ni la

carne. Siguieron adelante como buenamente pudieron. -37-

Morena segua revendiendo carbn y picn que sta tena que comprar, ya que las caballeras quedaron requisadas y estas nunca fueron devueltas. Indalecio y Encarna acudan todos los das a hacer picn, pero en pocas cantidades, ya que lo tenan que llevar hasta casa cargados al hombro. Un da regresando a casa cargados y sin haber comido nada en todo el da, Encarna le coment a Indalecio:

Que ganas tengo de lleg a casa, te imaginas que madre nos tuviese unas alubias blancas guisadas, para cuando lleguemos? Anda! Djate de tonteras, ya sabes que en casa no habr n, y aligera el paso que an nos queda mucho pa lleg. Entonces, si no hay n, nos acercamos hasta la fbrica de harinas a v si nos dan un poquino de pan y por lo menos cenamos algo antes de acostarnos. S, pero lo pides t!, que a mi me da vergenza. respondi Indalecio.

Al llegar a casa

y dejar los sacos de picn en la cuadra, estos salieron repartan

corriendo hasta la fbrica de los Serrano, donde cada da

gratuitamente algo de pan para evitar que los nios muriesen de hambre, al llegar al mostrador como Encarna tena solo nueve aos y poca estatura, esta no llegaba, y para que la viesen siempre hacan la misma operacin,

Indalecio se pona de rodillas sobre el suelo y su hermana se suba sobre sus espaldas, diciendo: Seora! Por fav, denos hambre. Ya no hay pan respondi la seora. maana? No, seora! Nosotros estuvimos al campo pa hac picn y mi madre no est en casa. Y tu padre dnde est, de borrachera? No seora, mi padre est preso y mi madre anda vendiendo picn. Est bien tomad una barra, pero otro da venid por la maana. Muchas gracias seora! Que Dios le de sal y cuide de ust muchos aos. -38Pero no habis estado esta un poquino de pan, que tenemos mucha

En la primavera de 1940, Hilario haba salido a tirar el pantaln (hacer sus necesidades) a una finca colindante a su casa, a lo lejos, algo le llam la atencin, pareca un hombre colgando de un rbol y se acerc hasta el lugar para comprobarlo y efectivamente, se trataba de lo que haba imaginado, pero lo que no esperaba es que el ahorcado fuese su propio padre y sali despavorido, corriendo hacia la casa madre! gritando y sollozando: Madre...,

Qu te ocurre, hijo?, qu son esas voces? Padre est en lo alto de un cerezo. Tu padre en un cerezo? Si madre, y tiene una cuerda en el cuello. Nooo, por Dios!, que no sea cierto lo que dices hijo mo.

sta

se present donde le haba indicado su hijo y pudo comprobar que

era cierto; se puso a gritar y llorar con desesperanza... Un vecino alertado por los gritos, sali para ver que ocurra y al comprobar de que se trataba, ste se acerc a dar parte a la guardia civil, una vez all, los guardias determinaron que no haba signos de violencia y que podra tratarse de un suicidio, por lo que, preguntaron a Feliciana que si Honorio haba dado algn signo de querer quitarse la vida o algo parecido.

Entre sollozos y entrecortadamente, les cont la situacin por la que estaban atravesando; las dificultades por las que estaban pasando al ser tantos de familia y siendo l slo para trabajar las tierras. No era capaz de conseguir lo suficiente para poder seguir adelante.

Esto fue lo que determin, que diesen

por causa de muerte el suicidio.

Una vez aclaradas las cosas, Honorio fue enterrado y la vida se les complic an ms, ella acudi en busca de sus familiares para que le ayudasen a subsistir y as fue como se distribuyeron.

-39-

Hilario fue a parar a casa de unos familiares que tenan ganado (vacas, cabras y caballeras) y ste termin hacindose cargo de las cabras, all en la sierra, en un chozo hecho de piedras, donde una vez a la semana se acercaba el pariente para llevarle alimentos era tan escaso lo que reciba que apenas llegaba para quitarle el hambre un par de das, en esas condiciones estuvo cuatro aos.

Contando Hilario a penas con doce aos, intentaron trabajar la finca que les quedaba y as permanecieron, aguantando y pasando calamidades hasta que en 1950, convencieron entre todos a su madre, para que esta vendiese la finca, e irse a vivir a Plasencia, ya que vean ms posibilidades de salir adelante. Una vez vendida, bajaron a la ciudad y alquilaron una casa en el Rosal de Ayala, en la parte alta de Los Barriales y, en un carro bajaron todas sus pertenencias, as comenz un cambio primordial en sus vidas. Las muchachas comenzaron a servir en las casas de las familias pudientes, Honorato de lechero, Hilario de molinero y Crispn en la plaza de abastos, cmo ayudante en una pescadera.

Poco a poco, fueron adaptndose a la vida en la ciudad y, aunque esta era difcil, para ellos haba mejorado considerablemente. No se iban a hacer ricos, pero el hambre dejo de ser algo habitual en su casa, pasaron tres aos y los mozos tenan que cumplir el servicio militar, a Alcal de Henares y, Hilario le toc en

all presto su servicio a la patria cmo cocinero,

tambin en ese espacio de tiempo, se estaba rodando en Madrid, una pelcula titulada Orgullo y Pasin y entre los extras, particip Hilario algo de lo que se sentira orgulloso el resto de sus das.

Al terminar el servicio militar, regres a Plasencia y se incorpor de nuevo a trabajar en el molino que est junto al puente de San Lzaro.

-40-

Capitulo VI

Estando Frasco, preso en Cceres, Morena andaba buscando dinero para comprar un par de bestias, y as poder salir adelante con sus hijos. Esta acudi a la Caja de Ahorros de la ciudad y al solicitar un prstamo... le fue denegado, ya que ella no contaba con nadie que la pudiese avalar. Este imprevisto, le oblig a desprenderse de la casa que hasta ahora

hacia las funciones de carbonera y al no haber nadie interesado en la compra, tuvo que ceder ante un trato bastante desfavorable para ella, y

aceptar el cambio de la casa por un burro, que adems, estaba tuerto. Su in tencin era que al tener una bestia para traer la carga. La situacin podra cambiar sustancialmente, y as permitirles seguir adelante. Indalecio y Encarna se pasaban prcticamente todo el da en el campo, preparando y haciendo picn, dejando cortadas las retamas que al da

siguiente serviran para hacer otros cinco o seis sacos. Ahora con el burro podan venir caminando y sin carga; as aguantaron cumpli la condena. Y una vez que este regres, se incorpor a las tareas y comprob que con un solo burro, no llegaran muy lejos y aprovechando que la Feria de Octubre las ferias y fiestas se celebraban para atraer gentes de otros lugares para la compra y venta de ganado principalmente, se celebrara a la semana siguiente; decidi dejarlo para entonces, lo de comprar una hasta que su padre

bestia ms. Frasco estaba habituado a hacer tratos con los gitanos en cuanto a temas de bestias, ste fue en busca de un chalan amigo y le dijo: Genos das! Manu, he salio de la crcel la semana pas y apenas

tengo dinero. Qu podramos hac, pa llevarme una bestia? Cunto jurd tis amigo? Muy poco, tengo. Lo siento de veras Marqus, pero con eso no te pus llev n dijo el gitano. Pues no pueo darte ms n respondi Frasco. -41unos trescientos reales y, no hay ms amigo, es t lo que

Si que pus! Me das los trescientos reales y esa preciosa pelliza que llevas puesta, y con eso, te pus llev aquella jaca blanca caballo

castrado, de poca altura y escaso valor, que es mu mansa como pus v. S, se ve que es mansa y mu vieja tambin Venga!, dame la gua, que tot, naide me va a d n mej. La at un trozo de cuerda al cuello a modo de ramal y se mont en el burro con direccin hasta la casa. Morena vi al animal, y dijo: Frasco, pero Qu jamelgo has traio?, con eso vamos a sal adelante? Morena, no es tan vieja como pace, la he mirao el diente y lo ms que ti son doce aos. No s, pero mu mansa pace dijo esta. Alguna trampa traer consigo. Si, tis razn y habr que esper a maana. Ya sabes que hay veces que les meten inyecciones pa que parezcan dciles y luego slo sirven pa d coces cmo cuasi toas las bestias medrosas.

Al da siguiente, Indalecio y su padre. Se dirigan hasta el final de la finca de La Data, all, junto al arroyo que existe entre el molino de la pared bien hecha y la dehesa Nava longuillas I, existen dos Nava longuillas , por el camino, Frasco vio que la jaca tropezaba con frecuencia y decidi acercarse hasta ella y pasarle las manos por delante de los ojos. Fue entonces

cuando descubri el porqu de los tropiezos y la mansedumbre del animal. este no vea Decidi entonces atar el ramal de sta, a la albarda del burro y ste hara las funciones de un lazarillo; cuando terminaron de

hacer el picn. Cargaron las bestias con: cinco sacos al burro y siete en la jaca, ya que sta aun estando limitada por su ceguera, contaba con ms cuerpo y fortaleza que el burro. Por otro lado, Morena haba llevado a Encarna a servir a una casa de familia adinerada, con el fin, de que sta prestase servicios en la casa a cambio de comer. Encarna era bajita y para poder fregar los platos, despus de recoger la mesa, sta se tena que subir sobre un taburete para llegar al fregadero. As estuvo bastante tiempo, hasta que Morena se dio

cuenta que a su hija le hacan trabajar mucho y en cambio la comida que le daban, eran las sobras, como as le hizo saber su hija. -42-

Al enterarse de esto, Morena acudi hasta la casa y una vez all, mantuvo una fuerte discusin con la Sra. y al terminar, sta llam a Encarna y le dijo: Vamos hija, que tu no eres ningn perro pa com las sobras.

Al poco tiempo... Llegaban las navidades y Eduviges haba regalado a su hija, un par de pollos, que esta haba criado y engordado a lo largo del ao, con la finalidad de que estos sirvieran como cena de Noche Buena.

Morena era una gran cocinera e hizo un guisado con ellos, acompaados, de patatas fritas a modo de estofado. Esa Noche Buena la pasaron en

grande: con la tripa llena; cantando y bailando, hasta el amanecer. Lleg el da tan esperado por los nios, Reyes Magos Indalecio se levant rpidamente, ya que por la noche, haba escuchado ruido en la cocina cuando todos estaban acostados, y al ver que ese ao les haban trado algo para ellos, este se puso tan contento que llam gritando a sus tres hermanas: levantaos... levantad, que han llegado ya. Se levantaron muy contentas y ms an al contemplar que haba cuatro montoncitos de: higos secos, nueces, almendras, un poco de turrn y una naranja en cada uno. Al acercarse las nias a recogerlo, Indalecio se puso en medio y dijo: Quietas ah, que me lan traio t pa mi. Entonces las nias comenzaron a llorar, alertando as a Morena, que se encontraba en la cuadra echando de comer a las bestias.

Qu pasa aqu?, porqu lloris? han traio?

no estis contentas con lo que os

Madre, dice Indalecio, que los Reyes se lo han trao t pa l Encarna sollozando.

dijo

Vamos, nio! Dale a tus hermanas lo que les pertenece, que los Reyes, soy yo! Asn que, ya estas dando a cada una lo suyo.

De esta manera fue como los nios descubrieron el misterio de los Reyes Magos, esos, en los que haban credo firmemente hasta ese mismo ao. -43-

Estos nios, tuvieron la gran suerte, de tener unos padres que les daban mucho cario y les enseaban buenas costumbres, eso hizo que los hermanos creciesen muy unidos, y formaban una gran pia familiar: estos se queran mucho. Sus padres , sin saber leer ni escribir, les inculcaron los valores humanos: el respeto, la honestidad, honradez, sinceridad, la buena conducta etc. stos, les decan con frecuencia: Se pu s pobres, pero eso no impide s genas personas. El tiempo fue pasando y los hijos creciendo, las cosas iban mejorando en l entorno familiar, ya que todos aportaban algo con sus trabajos. Indalecio y su padre junto al abuelo Julin se desplazaban todos los veranos con las cuadrillas para segar el trigo. Encarna por aquel entonces estaba sirviendo en casa de un Capitn del ejrcito y estos estaban muy contentos con ella, era una muchacha trabajadora, calladita y responsable... Un da la seora le dio cien pesetas para que sta pagase en la abaceria (tienda de comestibles), todo lo que all haba anotado, Encarna sigui con las labores de la casa y cuando termin se dirigi hasta el ultramarino. Al llegar se dio cuenta que no llevaba el dinero, march corriendo hasta la casa y al llegar y no ver el dinero encima del armario, esta se ech a llorar desconsoladamente y al orla, la seora se acerc hasta ella y le dijo: Qu te pasa Encarna?, por qu lloras? Sra. he perdio el dinero que ust ma dao pa pag en la abacera. Pero, qu es eso de que has perdido el dinero? Ya me extraa, no te lo habrs quedado para ti, verdad? No Sra. se lo juro po lo ms sagrao. No mientas! Y cuando venga el seor, te iras para tu casa, pero tendrs que devolver las cien pesetas, no te creas que te vas a ir as, sin ms. Encarna march llorando hasta su casa y pregunt: Qu te ocurre hija?, por qu lloras? Madre que perdio cien pesetas que la Sra. me dio pa pag la coma de toa la semana. Y como lasas perdio? -43al llegar, su madre le

Encarna le cont a su madre todo lo ocurrido y juntas marcharon hasta la casa del Capitn... este, ya estaba al corriente de lo ocurrido, a travs de su esposa. Hola genos das, se pu pas? Si, adelante!, pasad. Vengo po lo ca ocurrio con mi hija, pa ve como lo podemos arregl. Por mi parte creo en la muchacha dijo el capitn. Pero mi esposa

dice que no y, adems insiste en que se tiene que marchar. No quiere ladrones en la casa. Ojito, con lo que dice ust! nosotros semos pobres, pero mu honraos. Bien, me devuelves el dinero y os marchis de mi casa dijo la Sra. nosotros no tenemos dinero, pero se lo

Ust bien sabe, que

devolveremos con trabajo y mi hija trabajar por dos meses a cambio de pagarle el doble de lo que ella ha perdio Est ust conforme? Bien, si no me queda otro remedio, que as sea refunfu la seora. Esa es la nica manera en que podemos saldar la deuda dijo Morena. A los pocos das, Encarna estaba limpiando y al mover el armario para barrer por detrs, aparecieron las cien pesetas y gritando llam a la Sra. Qu pasa con tantas voces?, o es qu me quieres volver loca? Mire seora, a nde estaban las cien pesetas seal felizmente Encarna. Seguro que han estado ah todo el tiempo! Qu casualidad verdad? No ser que como tienes que trabajar dos meses gratis, esto te haya hecho pensar que es mejor devolverlo, verdad? T crees que yo soy tonta? No, seora, slo trato de demostr la verd. Pasaron los dos meses y no cobr nada por el tiempo trabajado, al da siguiente, apareci por casa de Morena, el Capitn. Hola buenos das!, por qu no ha ido tu hija a trabar? Nosotros estamos muy contentos con ella y lo del dinero ya se ha solucionado,

entonces no entiendo el por qu no sigue acudiendo a la casa. Mire ust, es mu sencillo, mi hija no trabajar pa quienes duden de su honesti y en casa de ust, lan acusao de ladrona. Nosotros semos gente humilde pero mu honraos, asn que, tenga ust genos das y le pido el fav de que no vuelva a apaec por esta humilde casa. -44-

Contaba Encarna con 17 aos, cuando en la casa que estaba trabajando le dijeron que, el verano iran a pasarlo a Galicia.

Seora, eso tendr que preguntrselo a mi madre y si ella me deja, entonces ir. No te preocupes hija, ya hablar con ella y estoy segura que no te pondr ninguna pega, adems te daremos algo ms de sueldo y all estars muy bien, ya sabes que en casa todos te queremos y los nios lo pasaran mal si tu no estas. Esta tarde voy contigo y se lo hago saber a tu madre. Como usted mande seora, desea alguna cosa ms? No, tranquila hija, continua con las labores. Al llegar a Los Barriales... Buenas tardes Morena dijo la seora. Vengo a hablar contigo.

Hola, mu genas! Seora, qu le trae por aqu?, no habr ocurrio n verd? No, por Dios! Tranquila mujer, se trata de que tenemos pensado, ir al mes que viene a pasar el verano en Galicia y quera contar con tu aprobacin para que Encarna se venga all con nosotros, y no te preocupes le daremos algo ms de dinero Te parece bien Morena? Bueno, por mi parte no hay problema, tu quieres ir hija? Sabes que, el dinero nos hace falta y solo son tres meses. No se preocupe ust madre, ir con ellos, en esta casa me tratan mu bien; como a la mesa con ellos y ts me quieren cmo si fuese familia. Lleg el da y marcharon a Galicia, Encarna nunca se haba separado de su familia y esto la entristeca; al llegar a la playa y ver el mar por primera vez, se puso a dar saltos de alegra, adems, all solo se tendra que preocupar del cuidado de los nios. Pasaban los das...Encarna se acordaba mucho de su familia, se entristeca y estaba deseando que llegase el final del verano para regresar junto a los suyos. Una vez regresaron a Plasencia, la dejaron tres das de descanso para que disfrutase de su familia. Al encontrase se fundieron en un fuerte abrazo y todos acabaron emocionndose por su regreso. -45de su

A los sesenta y cinco aos, Federico sufri

una

parlisis

(Ictus),

quedando su movilidad, bastante mermada y, a partir de ah, apenas se alejaba de la casa, ste era visitado con mucha frecuencia, por sus hijas Juliana y Morena. Eduviges viva con sus padres, su marido e hijos (Juan, Luis, Federico y la pequea Mara). Federico se pona muy contento cuando vea que se acercaba su hija

Morena, ya que casi siempre esta le traa algn pastel o dulces hechos por ella, adems, esta le llevaba tabaco y ella misma le liaba los cigarros, de vez en cuando le cantaba algo y esto le haca olvidar por un momento su situacin real. Sentado esperaba pacientemente todos los das hasta que vea aparecer a su hija, entonces se le pona una sonrisa en la cara y deca: Ya viene la m Morenina, qu sera de m, si me faltase un slo da? Genos das! Padre, qu tal est ust hoy? Bien! Teniendo unas hijas como vosotras, no me pueo quej siempre estis al cudiao nuestro. Padre, ustes ya cuidaron de nosotras y es ley de va, el cuidarse los unos a los otros, mientras tengamos va Madre, ande est? Sali esta maana temprano a busc trapos y lo que encuentre, ya sabes que tu madre no pue est quieta en casa, y t los das consigue tra algo pa que no nos falte la coma, ya que ahora semos tantos y con lo que gana el maro de Eduviges (Florencio) no nos llega pa ts. (En esa poca an no existan las pensiones de jubilacin). Tenga una rosquilla padre, que ahora le lio unos cigarros pa que tenga usted pa t el da. Qu sera de m, hija si no os tuviese? dijo entre sollozos. Venga padre! No se ponga ust triste, que ahora le canto algo, que no t son penas en la va Se acuerda ust, cuando vendamos por los pueblos? Ust mense, que, aunque no vendisemos n siempre tenamos que paec contentos y ust deca: Canta hija...canta, que el que canta su mal espanta. Al poco tiempo... Le repiti otra parlisis y esta fue agravando ms sus limitaciones, llegando con el tiempo a quedar postrado en la cama, por aquel entonces, exista el hospital y el asilo de los pobres. -46-

Donde stos eran llevados para que all muriesen, pero en la familia de Morena, tenan por costumbre, que los mayores muriesen en casa,

acompaados y socorridos por sus descendientes. En el ao de 1955, y a la edad de setenta aos, falleci el que fue conocido en Plasencia, por el to Paqueirs. Poco despus, Eduviges y Florencio decidieron ir a vivir al barrio del Rosal de Ayala, los hijos iban creciendo y, la casa de su madre se quedaba pequea, as es que se fueron todos, incluida la abuela. Y la casa de sta qued como almacn. Hasta que al final acab siendo una especie de gimnasio, donde los nietos se entrenaban, ya que por aquella poca en casi toda Espaa haba mucha aficin por el boxeo y era otra forma de ganar algo de dinero, aunque este fuese a base de recibir una buena paliza. El ao de 1958, fue un mal ao para la familia de Morena. Su hermana Juliana morira a la edad de cuarenta y ocho aos, dejando atrs a sus diez hijos. La salud de sta haba sido mermada considerablemente por los partos tan seguidos y aparte de eso, un da, ayudando a Daniel en las

tareas de pescar (por aquella poca se utilizaban artefactos explosivos para matar los peces), cuando estaba manipulando el artefacto, explot antes de lo debido y le alcanz bastante metralla, quedndole como consecuencia una reduccin de la capacidad pulmonar que le produca con frecuencia ataques de asfixia. Morena ayudaba a su cuado en todo lo que sta poda, tanto en el cuidado de los hijos como en el de alimentarlos, incluso les cortaba el pelo y les arreglaba las ropas que otras personas les regalaban.

Por aquel entonces, se haban trasladado desde El Torno a Plasencia, Feliciana y sus siete hijos. stos alquilaron una casa en la calle de Los Barriales y a unos cien metros por encima de la casa de Morena. As fue como comenzaron a verse por el barrio, Encarna e Hilario. Por aquellos mata de pelo negro,

tiempos, ella contaba con una hermosa y bonita

adems, de tener unos ojos preciosos (aunque pequeos), era una moza de poca estatua, pero con un buen tipo y una buena delantera. Algo que en ese tiempo atraa mucho a los hombres y contando a su favor la buena fama de sta y su familia (gentes trabajadoras y honrados). -47-

Todas esas cosas animaron a Hilario

para acercarse a ella e ir

conocindola. En ese tiempo, Encarna estaba siendo cortejada por un mozo de Plasencia y esta no le haca ningn caso, ya que eran muchos los pjaros que este tena en la cabeza y lo nico que la deca es que quera tener

muchos hijos (una docena) Esto hizo que Encarna le denegase su peticin de hacerse novios y no por lo de los hijos, sino por la poca formalidad y fundamentos que este presentaba. Al cabo de un par de meses comenzaron a hablar Hilario y Encarna;

enseguida se hicieron novios, ste acuda todos los das a verla despus de salir del molino y se iban a pasear por las inmediaciones de la Isla, como era costumbre y frecuentemente seguida por la gran mayora de novios de aquel tiempo. Hilario contaba con la aprobacin de los padres de Encarna y este era bien recibido en casa ya que le haban visto como un mozo formal, serio y trabajador, por lo que le dejaban entrar y estar all con ellos. Algn domingo que otro, Hilario acompaaba a Indalecio y Frasco, para hacer picn y aunque ste no saba hacerlo serva para cortar y arrimar las serojas (ramas pequeas que procedan de la corta de madera de las encinas y aprovechaban la madera grande para venderla como lea o hacer carbn y mantener as limpias las dehesas para conseguir pastos para el ganado) Los piconeros, adems, de mantener las fincas limpias de serojas,

pagaban un canon por estas, bien con dinero o con el mismo picn. (curiosamente en vez de pagarles un salario por mantener limpias las para poder hacer el

fincas, eran los obreros quienes tenan que pagar trabajo).

En uno de esos paseos por la Isla. Hilario quiso ir ms all de los besos y esto provoc que Encarna se enfadase de tal manera que decidi dar por terminada su relacin amorosa. La vida transcurra con normalidad en el barrio y cuando Hilario se encontraba con alguien de la familia de Encarna, siempre se saludaban correctamente y el trato era normal. Nadie pregunt a Encarna, el porqu de su enfado, pero todos respetaban su decisin. En esta familia siempre que ocurra algo a alguno de sus miembros, era arropado con el cario de los dems y trataban de que: -48-

Quien estuviese afectado por alguna situacin desagradable, contase con el apoyo de los suyos y estos se reservaban preguntar los motivos si el afectado no quera manifestarlos El respeto por los dems, es algo que en esta familia siempre a prevalecido por encima de cualquier circunstancia, y siempre han defendido aquello de las familias unidas, pueden afrontar todo aquello que les depare la vida. A Hilario tambin le gustaba echar algn traguillo de vino despus de salir de trabajar, un da, atravesando la plaza mayor y en direccin a la calle del Sol, se encontr con el padre de Encarna, este iba bien cargado (de vino) y al encontrarse se saludaron y Frasco le invit a tomar una botella juntos en la taberna de Serradilla, que estaba cercana a la calla del Sol, all adems, de beber se poda comer y tenan fama los procedan de las cristalinas aguas del ro Jerte. Tomaron la botella animaron a conversar. Qu es lo que os ha pasao a mi hija y a ti?, no entiendo que con lo que ella te quiere, os hayis dejao. Pues mire usted, le voy a ser sincero, un da quise ir ms all de los besos y eso es todo lo que ha ocurrido, le doy mi palabra. Hilario sac dinero para pagar la botella de vino y Frasco se dio cuenta de que llevaba bastante dinero (Hilario haba cobrado 225 ptas. de la paga mensual) Hilario, me pus dej dinero? Mire ust, en mi casa hace falta el dinero, pero si no es mucho, si que puedo dejarle algo. Cunto quiere usted? Me pus dej doscientas pesetas? Ya te las devolver en cuanto puea. Lo siento, no puedo dejarle tanto. Tengo que darle a mi madre al menos cien pa que podamos pag el alquil y con lo que aporten mis hermanos es pa com. Est bien, pues djame las cien. Frasco llam al tabernero y pidi otra botella. escabeche dijo. Despus de acabar con todo, salieron de la taberna y Frasco le dijo: No le digas a naide que mas dejao dinero -49Nos sacas un plato de e Hilario pidi al tabernero que sacase otra, y se peces escabechados, estos

No se precupe ust, ya me lo devolver cuando pueda, bueno marcho que me esperan en casa.

me

Estos se despidieron, Hilario continu el camino para su casa y Frasco se fue a cantar a la casa de citas como de costumbre. El tiempo iba pasando tranquilamente por el barrio y un da Feliciana con las vecinas hablando

Hola buenos das! Que da ha salio hoy verd? dijo Encarna al pasar junto a ellas. Si que estn genos contest Feliciana. Ya vas a trabaj? Si ah es aonde voy. La gente pobre no tenemos mucho aonde eleg. Pues que te vaya bien el da hija. Oye!, no estaban de novios tu hijo y Encarna? Pregunt una de las vecinas. Si, asn es, y no s que les habr pasao, mi hijo es de habl poco y no le preguntao, pero esa tiene que s p mi hijo, porque es muy trabajaora, callada y mu form. Asn que, no creo que mi hijo la deje escap. Pero ser l quien tenga que hablalo, las madres poco poemos hac en esas cosas y son ellos los que tin que d el paso final.

En casa de Hilario slo quedaban por casar: Rosala, Crispn y l... Honorato se haba casado con una moza de El Torno, llamada Tomasa y vivan tambin el la calle de Los Barriales, en una casa que haba construido l mismo, ya que entre otros oficios era albail, lechero, ayudante de escayolista y tabernero. Justa se haba casado con Fernando un mozo de Plasencia , y por aqul entonces tena ya dos hijos varones, Juan Jos y Fernando. Su hermana Mariana se haba casado con Atanasio, un mozo de El Rebollar, pueblo cercano a El Torno. sta pareja contaba tambin con dos hijos y el mayor, Marino, quedando slo Juan Pedro. Despus vendran Julin, Mariana, Johana y el Pequeo Jos Carlos. fallecera con poco ms de tres aos,

-50-

Angustias se haba trasladado a trabajar a Madrid, y all conoci a Santiago, un joven natural de un pueblo de Castilla la Mancha y que se

haba trasladado con sus padres hasta Carabanchel Bajo donde tenan unas tierras y un rebao de ovejas, la pareja tendra ms tarde varones, Santiago y Manuel. Al poco tiempo Feliciana comenz a sentirse enferma y acudieron al mdico que por entonces era de pago, ya que la seguridad social todava no llegaba a todas las personas de manera gratuita, ste le dijo que se trataba del corazn, que lo tena muy delicado y que tendra que cuidarse mucho... los hijos se encargaron de que la madre lo llevase lo mejor posible, no la dejaban cargar con peso y todos la visitaban con frecuencia, ella era una mujer que la vida le haba hecho pasar por muchas situaciones que contribuyeron a que esta enfermase del corazn, aunque era una mujer todava joven, 56 aos su aspecto era de una persona de ms edad ya que sola vestir de luto desde que se qued viuda por segunda vez. A los tres meses ms o menos de la visita al mdico, sta se diriga hasta el ultramarino, cuando de repente cay al suelo desplomada. Se dos hijos

arremolinaron los vecinos y comprobaron que no estaba mareada, sino que se haba muerto repentinamente, infarto de miocardio, las cosas no estaban econmicamente muy bien en casa y en vez de llevar el cadver hasta el cementerio, como normalmente hacan las familias pudientes,

stos llevaron el atad a hombros desde Los Barriales hasta el cementerio de Santa Teresa, para familiares. ello, tuvieron que ir turnndose los hijos y

Comenzaba

el ao 1956, e

Indalecio tena que incorporarse al servicio

militar y ste haba sido destinado a La 1 Regin Militar y estando en Fuencarral fue destinado al cuidado de las caballeras. Lleg a Madrid acompaado por algunos reclutas de Plasencia, decidieron ir a comer a una taberna de la poca y una vez hubieron terminado, Indalecio pregunt:

Qu le debo por la coma? Son cinco pesetas dijo el tabernero. Entonces... Cuanto cuestan los garbanzos? Te ha parecido cara la comida? -52-

No se, es slo pa sab el precio de los garbanzos ya que estn mu genos. Una peseta y cincuenta cntimos. Pngame otro plato, que an tengo hambre.

A Indalecio no le import comerse otro plato, ste era de mucho comer y una vez terminado se dirigi al tabernero: Por fav!, aqu le dejo a ust el dinero de los garbanzos.

No te preocupes hijo, que a esos te invito yo. Muchas gracias! Se que Dios le de sal y guarde a ust por muchos aos. Una vez en el cuartel, Indalecio decidi escribir una carta a su familia para que estos supiesen que tal le iba la vida, en ella les contaba incluso la ancdota de los famosos garbanzos. Les hacia saber que se encontraba muy feliz porque estaba con varias personas de Plasencia y que por suerte le haba tocado encargase del cuidado de las bestias que utilizaban para

acarrear la artillera. Y que no se preocupasen de nada que l estaba muy bien all lo nico era que les echaba de menos, pero que el tiempo pasara rpidamente y pronto volveran a estar todos juntos. Al enviar la carta, puso el nombre completo de su madre y la direccin, pero se olvid poner el nmero de la casa donde vivan y el nombre del remitente, aunque s constaba desde donde era enviada. El cartero se acerc hasta la calle de los barriales y estuvo preguntando a varios vecinos si conocan a una tal Florencia Clemente y nadie en el barrio le saba indicar, ste sigui preguntando hasta que lleg a la casa de Morena. Genos das cartero, qu te ocurre, no encuentras a quien entreg la carta? Hola! buenos das Morena, nada que no aparece la duea, es una carta que viene desde Madrid. No conocers a Florencia Clemente, verdad? Hombre! Mira si la conocer, que soy yo misma Dices que viene de Madrid?, y no pone el nombre de mi hijo? Me la pus le, por fav? Nosotros no sabemos le ni escrib. -53-

No te preocupes mujer, ahora mismo la leo y cuando le mandis contestacin a tu hijo le dices que ponga por nombre, La Morena, que as es como te conocemos todos en Plasencia. No te precupes cartero, que cuando vuelva a escrib, asn lo har, pero lo que tengo difcil eh hacselo sab ya que en casa las muchachas apenas saben escrib, pero ya nos apaaremos. Y que Dios te lo pague con una buena va, toma le dijo alargando la mano con unas monedas. Para que eches un trago de vino y gracias por t.

Despus de mucho pensarlo, Frasco, decidi hablar con su hija Encarna, hija Por qu no haces caso a Hilario? Es un gen muchacho, trabaja, form y ahora que sa queao sin madre; no s lo qu os habr pasao, pero creo que sera un gen maro pa ti. La verd ehque s padre y como bien dice ust, es un buen muchacho, pero tendr que s l, quien sacerque a mi pa habl; tambin soy trabajaora y mu form, ya sabe ust que est mu mal visto que sean las mujeres quienes sacerquen a los hombres. Por otra parte, Hilario estaba hablando con su cuada Tomasa. Oye! Tomasa, Por qu no tacercas a habl con Encarna! Y la dices que me gustara habl con ella y que la quiero mucho. Malegro mucho cuao, ella, creo que tambin te quiere y lo mej es que os arreglis, maana pasar por su casa e intentar habl con ella. Al da siguiente... Hola, buenos das! Encarna, podemos habl un momento? dijo Tomasa. S, claro dime, De qu quieres habl Tomasa? Ma dicho Hilario, que quiere habl contigo y que si ests dacuerdo, me digas que da os podis encontr. No ta dicho de qu quiere habl? Me imagino que ser de lo vuestro, pero ya te lo dir l. Si te parece bien, me dices aonde os podris encontr. Ya sabes que l viene t los das por casa despus de sal de trabaj. Bien Tomasa, le dices que maana estar junto al bar Naln. Y gracias! por hacrmelo saber. -54-

Encarna de n,

a v si os arreglis y te unes a nuestra familia, que es

el deseo de ts, ya que la tuya tambin sois buenas personas. Bueno me marcho, ya estar esta tarde con Hilario y se lo har sab. Adis! Y gracias por t.

...Al entrar Hilario por la calle de Los Barriales, Honorato viva en el nmero 11. Tomasa sentada junto a su marido, esperaban a que llegase Hilario. Hola, buenas tardes! dijo Hilario al llegar, qu hacis los dos estas horas en la puerta? Buenas tardes, cuao salud Tomasa, aqu, esperando a que llegases. Entra que tengo que habl contigo. Qu me tienes que dec? a

Una vez dentro de la vivienda Tomasa le coment. He hablao esta maana con Encarna, y ma dicho, que te esperara junto al bar Naln; tengo la impresin de que te lo va a pon fci, a sn que, djate de vergenza y habla claro con ella de lo que tengas pensao hac. Toma, echa un buche dijo Honorato, a la vez que le lanzaba la bota de vino a su hermano. Pa que te ayude a habl con soltura. S, trae aqu hermano, que falta me hace, se ma quedao la boca seca de repente con la noticia.

...Desde que stos se haban cortado su relacin, haba pasado rpidamente un ao. Nervioso como un zagal se present en la puerta del bar.

Hola Encarna, buenas tardes Podemos habl ahora? Si t quieres bien, y si no, dejamos que pase otro ao.

Bueno, ya sabes que yo lo que quiero es que nos casemos si te parece bien y si tus padres estn de acuerdo, cuanto antes lo hagamos mej.

-55-

Capitulo VII

La Boda y nacimiento de los nietos...

El 1 de Agosto de 1959, fue el da elegido por Hilario y Encarna para casarse, l vesta un traje negro, camisa blanca y corbata Sera la nica vez que ste, usara corbata . Encarna iba vestida con un traje negro de terciopelo y un velo del mismo color haciendo juego por esa poca casi todos vestan muy parecido,Y en vista de que la situacin econmica no era muy boyante, stos haban acordado celebrarlo por separado, ya que en el caso de Hilario acudiran mucha familia del pueblo y como l bien saba, stos vendran a comer y poco ms. En el pueblo era costumbre que los gastos corriesen por cuenta de los padres de los novios de todas maneras apenas estaban separados por cien metros que haba de una casa a la otra. Una vez terminado el banquete, se reunieron todos en torno a la casa de Morena y all siguieron la fiesta animados por el vino que haban tomado y, al final, acabaron en una juerga flamenca hasta bien entrada la madrugada. Normalmente, en Plasencia la gente humilde tena por costumbre, que el da que se casaban pasearse por la zona centro, pero en esta ocasin, contaron con un coche que les pase por todas partes y de manera gratuita. Ese fue el regalo que recibi Encarna por cuenta del seor, para quien

sta trabajaba el mismo, que tiempo atrs la llev hasta Galicia.

Al da siguiente... cuando fueron a echar cuentas de lo que haban sacado de la boda, por parte de Hilario como este bien contaba, con las aportaciones apenas cubrieron para los gastos. Por parte de Encarna, su abuelo Julin, le haba dado doscientas pesetas; de su abuela Eduviges, recibi dos pollos bien criados y del resto de la familia poco ms. Despus de pagar los gastos que hicieron en comida y bebida les quedaron libres

doscientas cincuenta ptas. -56-

Hilario coment a su esposa: de este dinero an tengo que pag el traje, ya que el dinero que he cobrao en el molino, lo he teno que entreg en

casa pa pod pag el convite a mis familiares

Bueno, pues quedate con el dinero y pagas el traje, y con lo que sobre lo dejaremos pa ir ahorrando. Despus de pagarlo todo, les quedaron quince duros setenta y cinco pesetas . Y se quedaron a vivir en aqul momento en casa de Morena. Encarna se qued enseguida embarazada se cas con veinte aos

recin cumplidos y fue madre antes de cumplir los veintiuno. Por aquel entonces, se estaban construyendo unas viviendas de proteccin oficial, en el barrio de La data a las afueras de la ciudad. Para hacerse con una tenan que presentar la solicitud y esperar al resultado del sorteo. En el caso de ser agraciados podran disponer de su propia casa.

Adems, tenan que dar una entrada de tres mil pesetas y una vez adjudicadas firmaran un contrato provisional en el que constaba que para hacer la compra final, tendran que transcurrir cincuenta aos y pagar religiosamente todas las mensualidades, que en principio seran, de

doscientas veinticinco ptas. Dependiendo de la altura a que se encontrase la vivienda, a menor altura. La cantidad a abonar sera ms alta. Era un barrio en expansin y con anterioridad a este grupo de viviendas, se

haban construido otras dos fases; una de ellas de similares caractersticas a estas ltimas. Junto al cordel actual calle de la Caada Real, y de

forma paralela se construyeron dos manzanas de casas bajas, estas estaban formadas por dos filas unidas entre s y separadas por un terreno, que unos lo utilizaron como pequeo huerto y otros para tener un pequeo patio e incluso en algn caso para construir un par de habitaciones ms para

agrandar la casa. A su vez, las dos manzanas estaban separadas por una calle transversal quedando distribuidas las cuarenta y cuatro casas en dos mitades casi iguales. En este caso, cada vecino pudo construir su propia vivienda y lo

nico que tenan que respetar era la esttica exterior de la primera fase. En segunda fase, prcticamente todas las casas eran iguales, excepto las cuatro de los extremos. -57-

En la calle de abajo, fue adquirido el terreno por la familia Rivero y stos construyeron un edifico de cuatro alturas a dos manos. En los bajos,

abrieron un bar que llevara por nombre, su mismo apellido. La del final de dos alturas actualmente se encuentra la farmacia del barrio , y en

calle de arriba, la familia Parra, construyeron un edificio de dos alturas que albergaba cuatro viviendas y en los bajos un local que ha sido utilizada droguera y

en principio como bar, guardera infantil y al final, como juguetera.

En la casa del final y adquirida por la familia Pmpano, construyeron tres alturas a dos manos seis viviendas, y en los bajos, una cochera que a su vez estaba alquilada por un vecino de el barrio. Por aquella poca

apenas haba vehculos de transporte y era habitual que se utilizasen los vehculos de traccin animal. Adems de los carros, se utilizaban las

bestias para llevar todo tipo de materiales en serones. Permitiendo as, a todos aquellos que contaban con caballeras, poder ganarse algo de dinero. Los arrieros, nombre por el que eran conocidos aquellos que se dedicaban a transportar mercancas, bien fuera en carros caballeras. Unos y otros, iban llevando grava, arena, cemento, ladrillos..., etctera. Para controlar los viajes realizados por cada uno de ellos, haba una persona encargada de anotar todo el material que pasaba por la obra, esta o sobre las mismas

persona era conocida como el listero, y ste de vez en cuando, anotaba algn viaje de ms a aquellos que menos caballeras tenan en su haber con el fin, de compensarles el esfuerzo por participar en la construccin de un Barrio Obrero, o sea, para gente de escasos recursos. Este mtodo de transporte, sirvi para dar de comer a muchas familias y entre ellas, la de Frasco y Morena.

Estas viviendas, llevaran el nombre de: Construccin de 152 viviendas de Proteccin Oficial, grupo hermanita Alina. una monja, que dedic su

vida a ayudar a todos los pobres de la ciudad y a la vez era la encargada de llevar adelante el centro de San Jos y ms conocido como, el asilo de los la ciudad, pidiendo a viandantes,

pobres. Era frecuente verla por toda

comerciantes e incluso por las casas particulares. -58-

Con el fin de poder sacar adelante la misin

de: dar cobijo, atencin y

alimentos a aquellas personas que no tenan medios para sobrevivir por si mismos. quedando en la ciudad un dicho muy popular y que ha llegado hasta el da de hoy: Anda, y no pidas tanto! Que pides ms que la hermanita Alina. Esta mujer era muy pequeita, de ah lo de hermanita, adems contaba con mucha edad.

Cuando Frasco haba bebido un poco ms de la cuenta, le gustaba mucho hablar y cantar, as que cuando llegaba a casa, aunque los dems

estuviesen acostados l los llamaba:Venga!, levantaos un poco y hablemos, que ya habis teno tiempo de hac lo que sea. Qu quiere ahora, padre? Es tarde y maana tenemos que levantarnos temprano, pa ir a trabaj. Venga!, salid hija que hablemos un poco y si no queris habl, entonces cantamos algo, que la noche es larga y hay tiempo pa t. Vamos, Frasco! Vente a la cama y me cantas a m dijo Morena desde el otro lado de la puerta, en su habitacin. Y deja a los muchachos, que ellos tin que madrug.

Transcurra el tiempo despacio, hasta que: Lleg el da del sorteo y all, estaban todos presentes y con los nervios a flor de piel, ya que haban sido asignadas, ms de cien viviendas e Hilario, an no haba sido nombrado. ste por momentos, senta ganas de llorar, ya que Encarna estaba embarazada y apenas le faltaban dos meses para dar a luz. Por fin, al

llegar a la vivienda nmero ciento veintids, quiso el destino, que fuese Hilario el agraciado y fue entonces, en esos instantes cuando comenz a dar saltos de alegra y sollozando al mismo tiempo, se abraz a su esposa y le dijo: Encarna, ya tenemos Nuestra propia casa! y abrazados, lloraban al mismo tiempo, pero esta vez, era de felicidad slo les faltaba hacer el ingreso en el banco y firmar un precontrato de compra. Al da siguiente, se acercaron hasta la Caja de Ahorros y Montes de Piedad, de Plasencia, con el fin de solicitar un prstamo, que cubriese las mil pesetas que les faltaban, para depositar la entrada de tres mil pesetas que figuraban en el contrato adjudicado a nombre de Hilario. -59-

Por aquel entonces, esta entidad facilitaba el dinero a aquellas familias, humildes y trabajadoras, para que stas pudiesen formar una familia casi igual que hacen ahora los bancos, ayudar a los ms necesitados, o sea, a ellos mismos. Hilario pidi permiso a su jefe, para poder llevarse el carro, que utilizaban para transportar el trigo y la harina. Para poder llevar los enseres hasta su nueva casa. La mudanza se hizo rpidamente, ya que eran escasos los bienes que tenan que transportar, no eran ms que cuatro sillas, una mesa camilla, una cama y los utensilios para la cocina, aparte de las ropas para la cama y sus enseres personales. El da 1 de Mayo de 1960, se reunieron los familiares de Encarna e Hilario y una vez cargadas todas sus pertenencias en el carro, partieron con

direccin al barrio de La Data. Les acompaaban, su cuado Atanasio e Indalecio. Al llegar al edificio donde se encontraba la vivienda nmero ciento veintids, stos comprobaron que su vivienda se encontraba en la cuarta y ltima planta. Una vez entraron al portal, fueron conscientes de las

escaleras que tendran que subir y los obstculos que tendran que librar hasta llegar arriba, las escaleras era angostas, de apenas ochenta cm. Cuando comenzaron a subir los enseres, tuvieron serias dificultades a la

hora de subir la mesa camilla, el somier y los cabeceros de la cama, sobre todo, a la hora de maniobrar en los rellanos, donde su anchura mxima era de ciento sesenta cm. (1.28m2 ) Nada ms abrir la puerta se acceda al

comedor y a mano izquierda desde l se acceda hasta la pequea cocina esta constaba de un habitculo de dos m2 2x1, y tena instalada una

cocina econmica, de esas que usaban carbn o madera para cocinar y una fregadera, para lavar los platos y coger agua, junto a la cocina y a mano derecha estaba la puerta que daba acceso al cuarto de bao, este estaba constituido por: un retrete, un lavabo y una pila para lavar la ropa. En el comedor y a la parte derecha del bao y separados por dos metros se encontraba la entrada a la primera habitacin y a la derecha de esta, se encontraba un pequeo distribuidor de un m2 que daba acceso a otras dos habitaciones, la de la izquierda pequeita como la anterior y la ltima un poco ms grande y destinada en principio para el dormitorio matrimonial. -60-

Una casa de cuarenta y cuatro m2 y, aunque era pequea, estaba muy bien distribuida y aprovechada. En aquella poca, en las viviendas de las personas humildes, no contaban o baeras con agua caliente ni siquiera haba ducha

normalmente, el agua era calentada en la cocina y se aseaban

en un barreo grande de Cinc. Ese da, coincidieron con otros vecinos que tambin estaban

trasladndose y se pusieron de acuerdo para ayudarse unos a otros y comenzar a meter todos los enseres desde arriba para abajo, as evitaron

el cansancio se iba acumulando y de esta manera cuanto ms cansados estuviesen, menos escaleras tendran que subir. Una vez terminada la

faena, las mujeres comenzaron a entablar conversacin; los hombres a echar un trago de vino. Algunos de se conocan desde nios y otros de vista, ya que en Plasencia por aquel entonces, prcticamente se conocan todas las personas, aun tratndose de una ciudad, esta era pequeita y eso facilitaba que las personas no resultaran del todo desconocidas. Una vez instalados, la vida continu tranquilamente y en el barrio raro era el mes que no suceda algn nacimiento, ya que la gran mayora de los que all fueron a vivir eran familias recin creadas, aunque tambin alguna que otra persona mayor, estas con su experiencia de la vida, ayudaron a traer al mundo a muchos de los nacidos en el barrio. En aquellos tiempos era muy habitual tener los hijos en casa. En aquel entonces, no solo en Plasencia, sino en toda Espaa, se alcanzaron una gran tasa de natalidad, ya que el Estado incluso daba ayudas a las familias con el fin de recuperarse de todo lo ocurrido treinta aos atrs.

El da 2 de Junio de 1960, en la Clnica del Carmen vendra al mundo una preciosa nia, a la que ms adelante la bautizaran con el nombre de

Mariana. En casa de Morena, todo era alegra, su primera nieta para ella y por tanto, la primera sobrina para Indalecio y sus hermanas. Frasco, tambin estaba contento, aunque hubiese preferido que fuera un nio. Encarna e Hilario, hicieron saber a la familia, quienes queran ser los padrinos de su primera hija, y se presentaron para el evento, Mariana y Atanasio, hermana y cuado de Hilario.

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La nia fue muy bien recibida por toda la familia, ya que sta fue buscada y deseada, por unos padres que acababan de comenzar una nueva vida, y queran formar una familia.

Al ser madre, Encarna tuvo que dejar de trabajar en la casa que prestaba sus servicios como criada, aunque de vez en cuando, sta acuda a realizar alguna labor en el campo recoger algodn, aceitunas o cualquier

producto de temporada. As, consiguieron algo de dinero para ir acondicionando el piso donde estos vivan. Pasados tres meses Encarna segua alimentando a su hija con leche

materna, aunque tena que ayudarse con papillas de galletas y productos de aquella poca, ya que la nia se quedaba con hambre despus de haber tomado el pecho. Hilario por aquel entonces ganaba ochocientas pesetas al mes, de las cuales doscientas cincuenta eran destinadas al pago de la vivienda, otras cincuenta para el prstamo de mil pesetas solicitadas para dar la entrada del piso y el resto para ir comiendo y comprando aquellas cosas que necesitaban en su vida cotidiana. Por otro lado, la mayora de los que haban adquirido podan hacer frente a los pagos del prstamo y el las viviendas, no

de la vivienda, as es

que, El Ministerio de la Vivienda decidi, que se devolviese el dinero aportado por cada uno de los adjudicatarios y que estos haban entregado a modo de entrada o fianza, parta poder habitar el piso. Al nacer Marianita, l Estado les haba entregado la cantidad de tres mil pesetas, de ayuda, para fomentar la natalidad y el desarrollo de la Nacin. Encarna nunca haba visto los billetes verdes los de mil pesetas tenan ese color, y sta, no haca otra cosa que mirarlos una y otra vez.

Estos los guardaremos en la Caja de Ahorros y as, tendremos dinero para cuando tengamos ms hijos sugiri Encarna a su marido.

Pasaba el tiempo... Marianita iba creciendo en un ambiente de muchas atenciones, tanto de sus padres, como de los dems amigos y familiares de la pareja. -62-

Cuando sta contaba treinta y tres meses de edad, su madre

volvi a

quedarse embarazada y todo transcurra con normalidad, excepto que en esta ocasin, haba engordado ms de la cuenta y estaba deseando que llegase el da del parto, para liberarse de tanto peso, ya que apenas se poda mover en los ltimos das. Era el mes de Noviembre y a esas alturas, en Plasencia era mucho el fro que haca, ya que eran frecuentes las heladas, y el brasero de picn era poco para calentar la casa. El jueves da veintiuno de Noviembre de 1963. haciendo en los ltimos meses, se acerc Morena, como vena

hasta la casa de su hija, para

llevarse a su nieta y as, facilitarle un poco la vida a la atareada madre. A estas alturas el embarazo estaba llegando a su fin. Las dos estaban comienza a

conversando tranquilamente cuando de repente, Encarna sentirse mal y su madre

es consciente de que se ha puesto de parto,

entonces le aconseja que se tumbe en la cama. Encarna comienza a gritar y quejarse por los dolores; es escuchada en esos momentos por la vecina del tercero Izda, que sube apresurada para ver que es lo que est ocurriendo y al entrar en la casa y encontrarse con la situacin, le dice a Morena: est usted al cuidado que voy a calentar agua y a preparar todo lo que sea necesario, el parto ha comenzado y no se

preocupe usted seora Morena, que si todo viene bien, no habr ningn problema, ya he atendido a varias mujeres y s lo que hay que hacer, a si es que, est usted tranquila. Y fue as, como vino al mundo un hermoso nio de cinco Kg y medio. un da despus de que esto ocurriese, y en los Estados Unidos de Amrica, era asesinado su Presidente, John F. Kennedy. Despus del parto, se encontraban las dos mujeres felices y satisfechas, por lo bien que todo haba salido. En esos momentos se encontraba subiendo las angostas escaleras, Hilario, que regresaba de trabajar, para comer y volver por la tarde al tajo. Este al escuchar la animacin que

provena de su casa, comenz a subir los peldaos de tres en tres y al entrar en casa pregunt: Qu pasa... qu es lo que pasa? Qu son esos gritos? -Enhorabuena, Hilario! ha sio parejita! -63nio dijo su suegra. Ya tenis la

Hilario se emocion de tal manera, que comenz a llorar como un chiquillo, pero en este caso de emocin y abrazado a su suegra, le deca: Cmo est Encarna?, ha salio t bien?

Si, tranquilo hijo, la est mirando el mdico y todo indica que ha salio bien, ahora cuando salga l podrs ver a tu hijo.

Hilario no saba ni lo que haca, y decidi echar un trago de vino

para

calmar un poco sus nervios, y como el mdico tardaba en salir, aprovech para tomarse otro vaso y entre trago y trago Hilario se haba puesto un poco contento por los efectos del vino. Sali el mdico y dijo: Todo est bien, el nio ha nacido sano poco y la madre est perfectamente, aunque un

debilitada por el esfuerzo que ha tenido que hacer, para traer un

muchacho tan grande. Con la emocin y los acontecimientos ocurridos, animado por la ingesta de vino, Hilario decidi ir a comunicar el nacimiento de su hijo a los dems familiares. Este se dirigi sin ni siquiera haber comido, hacia el lugar donde haba dejado aparcado su ciclomotor. este se lo haba regalado su hermano Honorato. Al montarse en l, ya tuvo problemas para que arrancase a la primera y decidi coger carrerilla y saltar sobre l a la vez que meta una velocidad y as, fue como consigui que comenzase a funcionar. No haba recorrido ni siquiera doscientos metros, cuando se estrell contra un poste de la luz, este estaba situado en la esquina del edificio que actualmente se encuentra la farmacia del barrio. La cosa no fue grave, simplemente se hizo una pequea brecha en la cabeza y continu el viaje hasta la calle de Los Barriales, y una vez all, les hizo saber a sus hermanas y cuados la buena nueva, despus continu hasta la casa de sus suegros, all se encontraban Indalecio, sus hermanas y su padre. Estos al recibir la noticia se pusieron muy contentos y en especial Frasco, ya que l pensaba que si en vez de haber tenido tres hijas hubiesen sido varones, la situacin econmica posiblemente habra sido ms favorable en aquella poca

eran machistas por naturaleza, su mentalidad era as, sencillamente porque as les haban educado, pero ellos respetaban y valoraban mucho a las mujeres. -64-

Hilario, ese da fue a trabajar muy contento y no solo por el vino ingerido, l ansiaba tener hijos varones y su pensamiento era muy parecido al de su suegro. Al llegar al molino y tras enterarse todos los compaeros de la noticia, estos le dieron la enhorabuena e incluso uno de ellos, llamado Manolo que era muy amigo de Hilario y vivan en la misma calle y apenas a cien metros de distancia. ste le dijo: ya tenis elegios a los padrinos? He pensao si no te importara que fusemos mi muj y yo. No, la verdad es que en toava no tenemos hablao n, pero basta que te hayas ofrecio, no se hable ms. Malegra sab que piensas asn contest Manolo, de s buenos amigos seremos compadres, crees qu algn inconveniente? Tranquilo Manolo, ella os tiene mucho cario tanto a ti como a Escolstica, asn que, estar encantada con vuestro ofrecimiento. Buenas tardes! dijo el jefe al llegar. Qu ocurre aqu? Con tanta reunin y las labores por hacer! N, don Julin, contest Manolo. Que la muj de Hilario ha teno un nio, l ha veno mu contento como ust estamos celebrando. Si, ya veo que est muy contento, pero Venga! Cada mochuelo a su olivo, que aqu se viene a trabajar. Y t, Hilario Enhorabuena por lo del nacimiento! Lvate la cara, refrscate y cuando se te pase un poco la puede ve, y eso es lo que y ahora, adems Encarna, tendr

borrachera. Tienes mi permiso para irte a casa, esta tarde te doy fiesta y no te preocupes, no te descontar la tarde, tmalo como un regalo por el nacimiento de tu hijo, pero esprate a espabilarte un poco, no vaya a ser que al final, hoy mismo dejes viuda y hurfanos. Gracias por t! don Julin perdneme condiciones a trabaj. No te preocupes, eres un buen trabajador y no todos los das se tienen hijos varones y comprendo tu estado de nimo Felicidades de nuevo Hilario! le dijo al comps de estrecharle la mano y a la vez que le daba un fuerte abrazo . Y no te vayas sin que se haya pasado el mareo, hazlo por hab veno en estas

por el bien de tus hijos. -65-

No se preocupe, don Julin. Y agradeco por t, eh ust un buen patrn y una persona mu humanitaria y generosa. Pasada una hora y encontrndose Hilario restablecido, decidi retornar hasta su casa, para estar junto a su mujer e hijos, march feliz con tanta alegra en el cuerpo, como nunca antes se haba sentido. Pasado un

tiempo... bautizaron al nio y le pusieron por nombre el de su abuelo materno. Al poco tiempo....cuando contaba seis meses de edad. Encarna se da cuenta de que algo le ocurre a su hijo. Cuando se despert no paraba de llorar, algunas partes del cuerpo no las poda mover y tena rigidez en el cuello. Encarna se asust y dejo a Marianita en casa de su vecina, Colomba. Cogi al pequeo en su regazo y sali con destino al Centro Mdico, una vez all, fue atendida por su mdico de cabecera (mdico de familia, Don Jos, se llamaba y este era un seor que haba estado en la guerra civil y por su manera de actuar pareca un poco trastornado). Aunque eso no le impeda desempear sus funciones como mdico de la

cabera y pediatra, adems, tena muy buena fama como doctor. Hola buenos das! dijo Encarna al entre abrir la puerta. Da ust su permiso, Don Jos? S, Adelante! Pasa Encarna, qu es lo que queras? Mire ust, el nio sa despertao llorando. Lleva como tres horas sin par, no s que le puede pas y estoy asust. Acercame al nio que le eche un vistazo. ....Despus de hacerle varias pruebas, el doctor, llega a la conclusin de que puede tratarse de un caso de meningitis, por lo que decide, trasladarle l mismo hasta la Clnica del Dr. Sagredo, que est all al lado del ambulatorio. Don Jos se pone en contacto con el Sagredo y le dice: al nio hay que hacerle una puncin lumbar, creo puede tratarse de meningitis y he dicho a su madre que acto seguido se marche con l; sin perder tiempo hasta el hospital de Cceres, ya la he dado un informe con las posibles causas y sintomatologa que presenta el nio. Una vez realiz la puncin al salir de la clnica, don Jos le dijo: Ya sabes, no te detengas con nada y acude rpidamente a Cceres, la vida de tu hijo est en juego y te deseo que tengas mucha suerte! Ya me contars Encarna. -66-

Muchas gracias! muchos aos.

Don Jos, que Dios

guarde y de sal a ust por

Al salir del ambulatorio, Encarna se dirigi hasta la parada de taxis que estaba justo enfrente del Centro mdico. Se acerc hasta un taxista que era conocido de la familia y le explic el caso, este no le puso ninguna pega, ya que conoca perfectamente a la familia y saba que no tendra problemas para cobrar aunque era un viaje muy caro para aquella poca,

setecientas pesetas en concreto, casi lo que Hilario cobraba por su trabajo al mes. Una vez llegados a Cceres y en la puerta del hospital el taxista le dijo a Encarna: Si quieres, me puedo quedar esperando hasta ver que te dicen los doctores. Te digo esto porque si es as, quiero que sepas que el tiempo que est aqu tambin lo tengo que cobrar. S, prefiero que te quedes, por si acaso ocurre lo pe y me tengo que volv p Plasencia. No te preocupes, Encarna Mientras hay vida, hay esperanza! Hemos

tardado poco en llegar y los mdicos te han dicho que hay muchas posibilidades de que todo salga bien y que quizs solo sea cuestin de tiempo. Lo importante ahora, es que tu hijo est vivo, est en buenas

manos y en estos casos solo hay que confiar en Dios y en lo que l tenga destinado. Despus de ser recibidos y atendidos, una vez efectuadas las primeras pruebas uno de los doctores le dijo a Encarna: El nio se tiene que quedar ingresado y no sabemos por cuanto tiempo, pero puede ser para largo. As es que t vers si te quedas aqu con l, o por el contrario, te vuelves a casa. Y por el nio no te preocupes ya nos hacemos cargo de l, hasta que ste se recupere del todo. Ya lo tengo decido, me quedar aqu con l hasta que Dios quiera. Entonces, me puedo ir? inquiri el taxista.Tienes dinero para lo que te pueda hacer falta Encarna? No, la verdad eh que solo traa compr cincuenta pesetas, por si tena que

lo que me recetase don Jos. Lo nico que te pido es un fav

Migu, que cuando llegues a Plasencia, tacerques hasta el molino y le hagas sab a Hilario donde me encuentro y en las condiciones que est mi hijo. -67-

No te preocupes mujer, cuenta conmigo y en cuanto al dinero del viaje, ya me lo pagaris como buenamente podis. Gracias por t Migu! Vosotros tambin sois una buena familia. Qu sera, si la gente humilde no nos ayudsemos unos a otros? Bueno, Encarna. Me marcho entonces y a ver si tenemos suerte y sale tu hijo adelante, que eso es lo ms importante.

Una vez lleg al destino, Miguel se dirigi hasta el molino y le comunic a Hilario la situacin en que se encontraba su hijo y a su vez le

tranquilizaba, dicindole: No te preocupes Hilario, los mdicos han dicho que son muchas las posibilidades de que muchas ganas de vivir. Muchas gracias Migu! Ta pagao Encarna el viaje? No te preocupes ahora por eso, ya lo pagaris. Gracias por t Migu! Y si algn da necesitas algo de m, cuenta con ello amigo. Hilario se dirigi hasta la oficina y estuvo hablando con su patrn, referente a lo que haba ocurrido. No te preocupes Hilario vete a Cceres y estate all el tiempo que necesites, y como s que no andis bien de dinero, te adelantar la paga del mes para que puedas hacer frente a los gastos que te ocasione este incidente. Y te deseo sinceramente, que tu hijo salga adelante. Gracias don Julin! Es usted mu generoso, que Dios le guarde y de sal a ust por muchos aos. Al salir de trabajar Hilario se dirigi a casa de sus suegros y hermanos para hacerles saber lo que haba ocurrido, despus ste se dirigi hasta su casa para recoger en casa de su vecina a Marianita y llevarla a casa de Morena, ya que l se marchara a la maana siguiente a Cceres. Cuando se levant al da siguiente, lo primero que hizo fue coger una todo salga bien, el nio tiene

maleta y meter algo de ropa para Encarna y para el nio. Acto seguido se afeit, desayun y despus se visti con sus mejores ropas, se ech dinero a la cartera y se dirigi hasta la estacin de autobuses de Flix Snchez. Sita entre la carretera N- 630 y la calle del Sol justo, donde ahora se encuentran la fuente y la estatua de Alfonso VIII. -68-

....Al llegar a Cceres y una vez en el hospital.

Buenos das dijo Hilario al tiempo que daba dos besos a su esposa. Cmo est Frasquito? Los mdicos dicen que est bien contest Encarna. despacio. Aqu os he trao algo de ropa y tambin, dinero por si os hace falta p algo; mientras esto dure. Hilario, dijo Encarna . Creo que t deberas segu trabajando, y p quedarme aqu por el tiempo que sea preciso ya estoy yo. Pero que ir

Bueno! eso depender de lo que me digan los mdicos, pero hoy me quedar.

....A eso de medio da, Hilario pudo hablar con los mdicos y estos le dijeron lo mismo que a Encarna: Mire usted, aunque esto vaya

evolucionando bien, la cosa va para largo, de momento parece que no tiene nada ms afectado y habis tenido mucha suerte de que en Plasencia, se le haya practicado la puncin medular. Esto y las ganas de vivir que tiene su hijo, es lo que le ha salvado la vida. Encarna e Hilario pasaron el da y la noche juntos en el hospital y a la espera de ver como evolucionaba su hijo. A la maana siguiente... Encarna convenci a su marido, para que este regresara a Plasencia y hacer saber al resto de familiares que el nio evolucionaba bien y para que Hilario no perdiese tantos das de trabajar. Era sbado y apenas haba amanecido, cuando se estaban subiendo al autobs Hilario y Morena para ir hasta Cceres a visitar a nio. Al llegar, estos se abrazaron a Encarna y emocionados comenzaron los tres a llorar. Cmo est el nio? preguntaron, los dos a la par-. Y t cmo estas? inquiri Morena. Ya est mejor, aunque man dicho que tendr que estar bastante tiempo. No se preocupe ust, madre. Un poco cans, pero estoy bien. -69-

Esta semana me quedo aqu y t te marchas con Hilario, que llevas muchos das sin descans lo suficiente hija. No, madre con mi hijo me quedo yo y no me ir de aqu sin l. Y t, Hilario qu tal te apaas en casa? Bien... bien! a medio da, voy a com en casa de tu madre y por las tardes, voy adonde mis hermanas y me llevo a Marianita pa que descanse un poco tu madre. Lleg la tarde... y con ella, la hora de marchar. El autobs sala desde

Cceres a las ocho de la tarde. Su madre le haba llevado algo de ropa a Encarna para que esta se cambiase y poder llevarse la que haba llevado puesta durante la semana. Toda la familia estaba preocupada por la suerte que pudiese correr la vida de Frasquito, aunque todo apuntaba bien, ya que ste iba evolucionando favorablemente, pero eso s, muy despacio. As fueron pasando los das y cada semana acudan Hilario y Morena,

hasta que lleg el da de volver a Plasencia. Haban transcurrido cuarenta das desde que llegaron a Cceres, madre e hijo. A partir de ah, tendran que acudir a revisiones peridicas cada tres o cuatro meses, para ver y seguir de cerca la evolucin que el nio iba consiguiendo y cuando ste contaba con tres aos de edad fue dado de alta definitivamente y no le qued ningn tipo de secuelas en estos casos, los nios que lograban

sobrevivir quedaban con alguna tara de por vida. En esos tres aos haban ocurrido algunas cosas ms, entre ellas, se haba casado Eulalia, la hermana menor de Encarna y las dos haban

coincidido en quedarse embarazadas y al dar a luz, Encarna tuvo en casa el da 12 de Septiembre de 1965, otra nia que sera bautizada con el nombre de Anabel y los padrinos en este caso fueron, el padre de Encarna y la hermana de esta, Silveria. Esta nia tena los ojos del mismo color que su hermano marrn-verdosos, pero ms bien rasgados y su aspecto

era como el de una japonesa. Era una nia muy tranquila, hasta el punto de que apenas se mova ni siquiera hablaba cuando contaba un ao de edad. Incluso los padres tenan dudas de que la nia fuese normal, aunque los mdicos siempre le haban dicho que simplemente se trataba de una nia tranquila. -70-

Al poco tiempo... Eulalia trajo al mundo a su primognito y que sera bautizado con el nombre de Florencio como su padre. Encarna pasada la cuarentena, volvi a quedarse embarazada y en esta ocasin trajo al mundo y en una clnica casi la tiene en la calle, al lado del cuartel del ejrcito; ahora Universidad, otra nia que sera apadrinada por Honorato y Tomasa. As fue como Encarna a la edad de veintisiete aos se haba convertido en madre de cuatro preciosas criaturas. Al poco de nacer la ltima nia se puso muy enferma, le entr una diarrea que estuvo a punto de costarle la vida. Eso fue lo que retras entre otras cosas la boda de la segunda hija de Morena o sea, Silveria. Estaban a punto de casarse y pospusieron la boda para ms adelante, ya que la pequea, se debata entre la vida y la muerte. Pasaron tres meses y al final la pequea sali adelante, eso hizo, que por fin, se casaran Juan y Silveria. Estos, al ao de casarse tuvieron su primer hijo, al que pusieron por nombre John Ander.

Por aquella poca con cuatro hijos, el pago del piso, luz, agua... era muy difcil salir adelante con las ochocientas ptas. que Hilario ganaba en el molino y eso obligaba, a que Encarna tuviese que salir a realizar tareas

agrcolas recoger algodn, aceitunas y cuantos productos de temporada que precisaran de mano de obra. Encarna sola dejar los nios al cuidado de su abuelo Julin, este contaba con una avanzada edad 94 aos, un da el abuelo le dijo a Encarna: Mira hija, no es que no quiea ayuarte con el cuao de los hijos, pero es que el muchacho es mu travieso y apenas pueo est al cudiao de las otras, adems estoy mu torpe pa po hacerme cargo de los cuatro. No se precupe ust, agelo, ya s que lo dice ust con buenas intenciones y buscar la manera de pod segu aportando algo de dinero a la casa. Con el dinero que gana Hilario, apenas llega pa pod hac frente a la vida. Hilario se present en la oficina y estuvo hablando con don Julin y le explic que con lo que ganaba en el molino, apenas cubra gastos y que si era posible que le subiese un poco el salario, despus de escucharle atentamente su patrn le dijo: -71-

Hilario s que es difcil salir adelante con cuatro hijos y los gastos que el piso conlleva, pero siento decirte que no puedo ofrecerte nada mejor, las cosas estn mal para todos y apenas se obtienen beneficios en el molino. Siento de veras, no poder darte lo que me pides. Entiendo lo que usted dice, pero quiero que sepa que si encuentro algo mej me marchar y espero que entienda ust, cual es el verdadero motivo de mi marcha. No te preocupes Hilario soy consciente de la realidad, si te vas y algn da necesitas volver, tratar de hacerte un hueco. T eres una persona trabajadora, formal y de respeto.

Por aquel entonces, en Plasencia se estaba construyendo algunas calles y se necesitaban peones. El salario era un poco ms que en el molino e Hilario fue admitido y estuvo desempeando las funciones como pen durante tres meses. Un da, se encontr con un amigo de El Torno y estuvieron hablando largo y tendido, Elas que as se llamaba el amigo. Este le dijo: A mi me va muy bien, he alquilado una nave en la carretera del valle (N-110) justo en frente de la Isla y ah tengo un pequeo almacn de piensos compuestos y cereales, la verdad es que me va muy bien y necesito a alguien que sepa el oficio de molinero y que adems, sepa preparar las piedras de molturar, en fin, ya me entiendes...

Me alegro por ti, Elas, t sabes que estao durante aos trabajando en el molino que hay junto al puente de San Lzaro y creo que soy la persona que t andas buscando, si quieres hacemos el trato y si estamos los dos de acuerdo, pues Plante! Hilario, cunto crees t, que sera justo pagarte al mes?

En el molino he estado cobrando ochocientas ptas. y en la obra estoy de pen, ahora estamos a destajo y gano algo ms de mil cien ptas. Podras pagarme al menos, mil? Creo que es un salario razonable y si todo sale bien, aun podra darte algo ms, pero eso ya lo veremos con el tiempo. Cundo podras comenzar a trabajar para m? -72-

Tendr que decrselo al patrn y estar al menos una semana ms, con el fin de que ste encuentre a otro que ocupe mi puesto. Si te parece bien, claro! No te preocupes Hilario, entiendo perfectamente que obres as, adems creo que es as como se ha de proceder. Bueno, entonces cuento contigo y hasta la semana que viene, en la nave que te he dicho.

A partir de ese momento, la vida les empieza a sonrer a Encarna e Hilario y unos meses despus... en el ao 1969, ya contaban con un televisor en casa ste era en blanco y negro; de la marca Werner, y en ese mismo ao fue cuando el hombre puso por primera vez el pie en la Luna, lo retransmitieron en directo a altas horas de la madrugada e Hilario se levant para verlo en su propia casa, no solo le pareca mentira lo del hombre en la luna, incluso le pareca mentira que l mismo televisor en casa. Morena estaba al frente de la casa y de atender a las bestias, en el verano, Frasco estaba como lumbrero prevencin de fuegos, en la finca de Valcorchero, e Indalecio estaba trabajando de hortelano para una tuviese un

familia del barrio. La huerta est a unos dos kilmetros de distancia de la casa de Morena y sta, le llevaba todos los das la comida a su hijo y en algunas ocasiones iba acompaada de sus dos nietos mayores, Marianita y Frasquito. Por el camino, Morena les iba contando cuentos y leyendas de cuando ella era pequea, al mismo tiempo les va enseando a diferenciar entre las hiervas y frutos silvestres que eran comestibles y los que no. A la izquierda del largo camino haba muchas higueras chumbas cactus que dan unos frutos muy dulces cuando estos estn maduros, pero hay que tener cuidado al cogerlos, ya que estn llenos de pequeos pinchos. Al otro lado, entre el camino y cao acequia de riego, haba infinidad de zarzamoras, y los nios hacan buen acopio de ellas. A partir del cao haba diferentes frutales: higueras de las normales y de variadas clases; tambin membrillos, granados, moras de rbol, peras, manzanas, uvas y gran diversidad de verduras y hortalizas, pero lo que se sembraba mayoritariamente en esas huertas era tabaco. -73-

Las huertas derecha

estaban a ambos lados del ro Jerte y por la margen hasta la pesquera

llegaban justo desde el puente nuevo,

presa , de los hortelanos y por la parte izquierda, desde el otro lado del Puente Nuevo hasta el ventorro del Km. 2 conocida como El Espartal. A unos doscientos metros antes de llegar hasta la huerta donde justo en frente de la finca

trabajaba Indalecio, los nios salan corriendo y gritando a viva voz to...tooo, que ya estamos aqu y siempre se repeta la misma escena, Indalecio coga de uno en uno a sus sobrinos y se los coma a besos, estos se aferraban con todas sus fuerzas al cuello y le decan: quiero higos, sbeme a la higuera to que yo los cojo venga, to! sbeme. Genos das hijo, aqu te traigo la coma. Trabajaste mucho hoy? Hola, madre! contest a la vez que le daba dos besos. Ya lo tengo casi t regao, hoy podr irme antes pa casa. Esta maana han estado los del Centro de C.E.T.A.R.S.A. y man dao la enhorabuena, porque man

dicho, que de todas las huertas el mejor tabaco es este y que se nota que le dedico tiempo y entusiasmo. Despus hemos cruzao el ro en esa zona y en verano el ro, raras veces cubra por encima de la rodilla, y nos hemos acercao hasta el ventorro de la ta guarra pa tom unas cervezas. Me pace mu bien hijo, pero no tacostumbres a beb, que con lo que bebe tu padre ya tengo bastante. ....Mientras Indalecio coma y charlaba con su madre, por otro lado, los nios se entretenan buscando caracoles, ya que les gustaba mucho y no solo el cogerlos, sino adems, comerlos. Todos los das iban recogiendo unos pocos y al regresar de nuevo por el camino de las huertas, a mitad del camino se encontraba una fuente que de la cual manaba agua sosa

muchas familias acudan hasta la fuente para llevar agua y posteriormente beberla en casa. sta sala de una finca donde estaba instalado un matadero de pollos, esta perteneca a familia que descendan de El Torno y en Plasencia eran conocidos como los pelones. Despus de echar unos buenos tragos, la abuela y los nios continuaban por el camino de regreso y en las zonas donde no haba higueras chumbas, en los huecos de las paredes y a la sombra de las acederas. -74-

plantas comestibles que tienen forma de corazn y son muy acidas, de ah su nombre, se encontraban los caracoles ms gordos, como

decan los nios, por ser estos de mayor tamao. Una vez que llegaban a casa, la abuela, echaba los caracoles en un cajn grande que tena por

tapadera, una malla de esas mosquiteras para que no se escapasen, y al mismo tiempo pudiesen respirar. En el suelo del cajn, echaba la abuela

un par de puados de salvado trigo y maz a medio moler, esto serva de alimento para los animales domsticos, que los caracoles coman por un espacio de tres das, y una vez que estos excretaban de color blanquecino, era la seal de que en su interior no quedase nada de lo que estos hubiesen comido estando en libertad. Despus de esta operacin, eran lavados con abundante agua y un buen chorretn de vinagre, con el fin, de que los caracoles se desprendiesen de la baba que estos segregan, y una vez bien limpios se ponan a cocer, con un puado de sal y un par de hojas de laurel. sofrito de pimientos, ajos y cebollas. Cuando esto estaba casi listo, le aada unos trozos de panceta, chorizo rojo o unas puntas de jamn y cuando estaba a punto le aada un buen chorretn de vino blanco, unas gotitas de coac y un par de vasos de agua, para que la salsa quedase ms liquida, una vez realizada todas las operaciones, apartaba la mitad de los caracoles y en unos aada un par de guindillas cayena picantes, estos eran degustados por los adultos y Por otro lado, preparaba un

para los nios sin picante. A los nios les encantaban no solo los caracoles, sino todo lo que su abuela cocinaba. Por otro lado, Indalecio se haba acostumbrado a pasar casi todos los das al otro lado del ro, con el pretexto de que le gustaba la hija del dueo del ventorro, pero que en realidad, este se haba empicado a tomar cervezas y a beber algo ms de la cuenta. Ese ao fue el ltimo que estuvo como hortelano. Hilario haba sido nombrado encargado en la fbrica de piensos

compuestos y tena potestad, incluso para elegir l mismo a los obreros y eso dio lugar a que Indalecio comenzase a trabajar en la fbrica. Le destinaron al grupo de reparto, este estaba constituido por una docena de camiones con su correspondiente conductor y ayudante. -75-

En la fbrica se cargaba el camin, ayudados por cintas transportadoras y tres o cuatro operarios que iban recogiendo los sacos segn caan dentro del camin, estos no llegaban a caer al suelo ya que en la punta de la cinta esperaban su turno y el saco caa sobre el hombro del operario de turno. Despus de cargados los camiones, estos se dirigan a las granjas agrcolas y a pequeos almacenes que vendan pienso a granel, la fbrica marchaba muy bien y distribuan por una amplia zona del norte de Extremadura. Hilario haba hablado muy claramente con Indalecio y le haba pedido que por lo que ms quisiera no faltase al trabajo por haber bebido el da anterior, por el trastorno que esto poda suponer para el buen funcionamiento de la empresa. Indalecio tena mucho respeto a su cuado y durante el tiempo que este permaneci en la fbrica no perdi ni un solo da de trabajo. Un da... Acudi Frasco a comprar un par de sacos de pienso para las bestias, y al llegar a la fbrica, su yerno le estuvo enseando las instalaciones y le llev hasta donde se encontraba trabajando Indalecio. No le gust nada lo que all vio, aunque en ese momento no dijo nada y una vez cargados los dos sacos en el mulo, Frasco se mont en la burra y se dirigi hasta su casa. Al llegar Indalecio despus de trabajar, fue llamado por su padre y le dijo: Mira hijo, lo que he visto all mucho polvo no ma gustao n y aunque el sueldo est bien, creo que ese trabajo no te conviene, ya que tanto polvo no pu s geno p la sal, asn que, hazme caso y retrate de all cuanto antes mejor! Bien, padre, har como ust dice. Ya lo haba pensao, pero como ha sio Hilario el que habl a mi fav pa que me admitiesen, eso ha sio lo que ma reteno all y por no dejale a l en mal lug. Espero que al decrselo, entienda el verdadero motivo por el cual me marcho de all.

-76-

Una semana despus de haber dejado de trabajar en la fbrica. Indalecio se encuentra con un conocido y este le dice: En la empresa donde trabajo, necesitan peones y creo que si te pasas por all, y dices que vas de mi parte, posiblemente seas admitido.

Gracias amigo! Me pasar maana sin falta por la oficina, A v si tengo suerte! ...A la maana siguiente... Da ust su permiso? dijo Indalecio al compas que entreabra la puerta despus de haber llamado. S, Adelante! contest el empresario. Puedes pasar. Hola buenos das, me llamo Indalecio y he venio, porque ma dicho un amigo, que ust necesita peones pa la obra. S, as es, has trabajado alguna vez en la construccin? No se, la verd es que no, pero soy trabaja y creo que podra adaptarme sin mucha dificult al ritmo de trabajo. La verdad es que de momento, solo puedo ofrecerte trabajo para unos seis meses, ya que en el invierno poco se puede hacer, y lo dedico para trabajar por dentro y poder dar trabajo a los que tengo fijos en plantilla. Por lo dems, si quieres puedes comenzar maana mismo, qu te parece? Me parece bien se. Aonde tendra que presentarme? Maana, a eso de las siete y media te recoger en la Plaza Mayor, junto al ayuntamiento. Ah! Se me olvidaba, llvate comida pues iremos a trabajar a un pueblo y no regresamos hasta por la tarde. Comenz a trabajar y le asignaron al principio, como ayudante del encargado de hacer argamasa, este le ira enseando las proporciones y

medidas para cada tipo de mezcla, al tiempo que en los ratos libres, tenan que encargarse de que todo el alrededor de la obra, estuviese limpio y

ordenado para evitar cualquier tipo de accidente. El patrn estaba muy contento con Indalecio, este se haba adaptado perfectamente al trabajo como a sus compaeros, el tiempo que estuvo en esa temporada no falt ni un solo da a trabajar y adems era muy trabajador, en muchas ocasiones realizaba el mismo trabajo que dos de sus compaeros juntos y esto era algo que jugara a su favor en un futuro cercano. -77-

El tiempo fue pasando rpidamente y antes de darse cuanta... haban transcurrido los seis meses. Indalecio continu haciendo picn con su padre, ahora las cosas les iban mucho mejor y con el dinero que ganaban entre su padre y l, les permita que lo que obtenan, con la venta del picn poder depositarlo en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Ahora, adems de venderlo en casa tambin lo distribuan a los clientes en sus domicilios y al Colegio de Ins de Suarez, del reparto se encargaba Morena y cuando era ms de un saco lo que tena que llevar, lo transportaba con las bestias, pero cuando solo era uno, Morena se colocaba sobre la cabeza, una especie de almohadilla en forma de rosquilla hecha con una bufanda, y sobre esta colocaba el saco. Casi siempre era

acompaada por alguno de sus nietos. Enfrente de la casa de Morena y a unos diez metros de distancia, se haba instalado una churrera y hasta sta, acuda cada maana para buscar los churros para el desayuno, aunque a su marido le gustaba ms migado con pan. Entre su casa y el bar Naln llamado as, porque los que abrieron el bar, los parrondos, eran una familia que se haban trasladado desde Asturias , exista una especie de callejn y este a su vez daba acceso, a travs de un portaln grande, a un olivar que llegaba hasta las inmediaciones del cuartel del ejrcito. El bar haca de esquina y en la parte que daba al callejn exista otra vivienda, esta era utilizada por una familia que se dedicaba a vender casquera patas de cordero, de vaca, tripas, callos, vsceras etc., en la plaza de mercado. Este lugar era aprovechado por los nietos de Morena para jugar y tambin se pasaban muchos das mirando, como esta familia realizaban las labores de limpieza de las patas, estas se ponan a hervir en grandes barreos de cinc y una vez escaldadas les quitaban todos los pelos, y tambin hacan las riqusimas morcillas de quico cebolla y hierbabuena entre otros ingredientes. Este rincn tambin era utilizado por la abuela para hacer jabn casero, encenda una hoguera y con un utensilio formado por una circunferencia y tres patas que se colocaba entre el fuego y el bidn de hierro. -78sangre, gordura, el caf

La abuela agregaba all aceite usado y la grasa animal

que haba ido

guardando de la sobra de la comida, tocino, sebo etc... Le aada agua y una cantidad proporcionada de sosa caustica y una vez que todo comenzaba a hervir, la abuela lo remova una y otra vez hasta que todo quedaba convertido en una pasta ligera y sin grumos, una vez que la abuela

comprenda que estaba terminado, colocaba en unos cajones hechos de madera y de una altura de unos diez centmetros, cubra el fondo con papel de peridico y una vez que estaba todo dispuesto, verta el contenido del bidn sobre los cajones y lo dejaba reposar hasta que el jabn se solidificaba. Cuando se enfriaba, la abuela coga un cuchillo que solo

utilizaba para realizar esa labor, y se dispona a cortar en trozos ms o menos iguales de unos diez cm. De largo por diez cm. de ancho. Durante todo el proceso, Morena no dejaba acercarse a los nios ni al fuego ni al jabn, ya que era peligroso y poda traer graves consecuencias, as es que les dejaba observar, pero desde una distancia prudencial. El jabn era usado tanto para lavar las ropas como para lavarse la cabeza, este jabn daba un brillo especial al cabello, para el aseo ntimo y corporal, la abuela compraba en la droguera productos industriales. El que ella fabricaba artesanalmente, lo reparta entre sus hijas y con su hermana Eduviges. Por esa poca el bar Naln, lo haba alquilado Honorato el hermano mayor de Hilario, ya que como lechero y albail lo tuvo que ir dejando porque no se encontraba muy bien de salud, ya que este haba abusado bastante de la bebida en sus tiempos de juventud. Los domingos, Hilario acuda a echarle una mano a su hermano en el bar y para evitar que ste bebiese tanto. Era una forma de estar cerca de l y ayudarle en lo que ste necesitase, ya que tena cuatro hijos tambin y todos de muy poca edad. Honorato haba tenido al igual que su hermano tres hijas y un varn. Por otro lado, Encarna sola acudir todos los das a casa de su madre, ya que Hilario marchaba a trabajar y este no regresaba, hasta el atardecer. Encarna y los nios normalmente coman es su casa, excepto los das que tena que lavar ropa, entonces acudan a casa de la abuela. -79-

Y dejaba all a los nios mientras ella acuda hasta el ro Jerte

junto al

Puente Nuevo, en la orilla del ro chico. Encarna lavaba la ropa y aprovechando el espacio existente entre el ro y la almazara, sobre las

piedras grandes y la misma vegetacin, se colocaba la ropa para su posterior secado. A eso de las dos de la tarde y una vez que los chiquillos haban terminado de comer, Morena se diriga con estos hacia el ro, con el fin de llevar algo de comida a su hija y pasar juntos la tarde mientras la ropa terminaba de secarse, los nios lo pasaban en grande ya que eran muchas las mujeres que acudan a lavar al ro y estas siempre estaban acompaadas de sus hijos. Era costumbre jugar al futbol entre los nios y muy habitual que las nias imitasen a sus madres lavando. Uno de esos das, apenas haba mujeres en el lavadero y mientras Encarna estaba estaban

comiendo y conversando con su madre, los tres hijos pequeos

jugando a colocar una seal de trfico que estaba por all abandonada. entonces las seales eran macizas y no contaban con el reborde de tres cm. en la orla actual. Frasquito le dijo a su hermana pequea, no te arrimes, mientras el ayudado por Anabel intentaban poner en vertical la seal y una vez consiguieron alzarla, fue cuando Frasquito solt la seal

con intencin de colocar unas piedras a su alrededor y poder dejarla colocada, Anabel fue incapaz de mantenerla vertical. Cuando esta comenz a caerse, justo entonces, acudi Silveria con intencin de ayudar a su hermana y en ese mismo instante, Anabel solt la seal, con tan mala suerte que cay encima de su hermana pequea. La seal se incrust en la cabeza y le hizo una brecha enorme, enseguida se llen de sangre todo el rostro de la pequea. Alarmadas por los gritos y

llanto de los nios, acudieron rpidamente Encarna y su madre; una vez a la altura de la nia y muy nerviosas, la madre le dijo a Encarna: Ponle una sbana en la cabeza y aprieta la herida, y vete corriendo hasta el ambulatorio, no te pares con nadie que la herida es grande y se puede desangrar. La abuela se hizo cargo de los otros dos nios y a Frasquito le propin un buen azote, recogi toda la ropa como pudo y sin doblarla, se march hacia la casa, all estaba Frasco y al ver llegar a Morena tan alterada, le pregunt: Qu ha ocurrio? por qu vienes tan cabre. -80-

Quate aqu con los muchachos, ha ocurrio un accidente y Encarna sa tenio que ir corriendo con la pequea al ambulatorio, la nia lleva la cabeza abierta con una brecha mu grande y no s como terminar esto. Venga! me marcho corriendo a v que es lo que ocurre y ten cuidao con estos, no pase alguna otra desgracia. Corre... y no te precupes por ellos, que ya me queo al cuidao.

...Al llegar al ambulatorio, Morena entra corriendo y al ver a su hija llorando, se teme lo peor.

Qu pasa hija?, aonde est la nia?, por qu lloras? Est ust tranquila madre, la nia est bien y gracias a Dios, ha sio ms el susto que la grave, ya han detenio la hemorragia y man dicho que la tienen que grap la cabeza y, que el problema estara, s se infectaba la herida.

... Morena tena

por costumbre en las tardes de verano y despus de

comer, sentarse en su hamaca y en medio de la cocina, acompaada de su abanico y por supuesto, sus nietos y algunos amiguitos de estos que expectantes le decan : abuela cuntenos un cuntenos un cuento Y esta comenzaba a contarles cuentos y leyendas que desde nia ella haba escuchado a sus padres y abuelos: Juanillo el oso, Juan sin miedo, la Serrana de la Vera, Boquique (este ltimo fue un bandolero que viva en las inmediaciones de Plasencia), ella comenzaba y tena la costumbre de

utilizar palabras como: Erase una vez fulanito o menganito y siempre sola ir caminando por esos caminitos de Dios y venga andar y andar... Los nios la observaban con los ojos como platos, boquiabiertos, con cara de asombro y en silencio...Cuando la abuela terminaba de contar la historia, los nios al unsono le decan: Agela cuntanos otro Venga, otro ms por favor! Y esta les contestaba: maana os contar ms si os portis bien y ahora iros a jugar a la cuadra, que me voy a echar un rato la

siesta. Tambin tenia costumbre de decir cuando la picaba la palma de la mano derecha uff...! como me pica la mano del dinero, arrscamela hijo... arrscamela que es se de que voy a cog dinero mu pronto. -81-

En casa de la abuela tambin existan una serie de normas que por nada del mundo se podan saltar. A ella los nios no se podan dirigirse en

segunda persona, sino de usted y del mismo modo a todas las personas adultas y cuando no cumplan esta norma, no solo les regaaba, sino que incluso les amenazaba con la zapatilla en la mano, aunque en ningn caso la utiliz.

Oye! Ven aqu, qu soy yo? y que soy tuyo? Una persona mayor, mi agela. Y cmo me tienes que habl? De usted, agela. Eso me gusta ms, ya sabis que a toas las personas mayores tenis que tratarlas de ust. Otra de las normas era que, no se poda entrar en ninguna habitacin sin antes llamar, cuando esta estaba cerrada y se encontraba alguna persona adulta en su interior; del mismo modo que tampoco se poda abrir el armario de cocina. La abuela tena guardado en cajas de latn, las ricas galletas de vainilla, los barquillos, perrunillas, y los inigualables caramelos de caf con leche, los que estaban rellenos de piones y otros de color violeta, que eran las delicias de sus nietos. La abuela era la nica que poda abrirlo y esto era algo que tenan bien aprendido tanto los nietos como los amiguitos de estos y, todos respetaban porque ella siempre les gratificaba con esos deleites por su buena conducta. De la misma manera que la abuela no hacia diferencias entre los nietos y los dems nios, ella siempre les enseaba que las cosas se tenan que compartir con los dems y a partes iguales y cuando se trataba de jugar, tenan que compartir los juguetes y si posean un baln deban compartirlo con los dems nios. En el barrio por aquel entonces comenzaron a asentarse familias de etnia gitana y muchos prohiban jugar a sus hijos con los recin llegados, en casa de Morena esto no ocurra y a ella le gustaba que sus nietos jugasen con cualquier nio, independientemente de ser gitanos o payos, ella deca que todos eran

seres humanos y con los mismos derechos.

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Capitulo VIII

La Jubilacinen el ao 1972.

Frasco se encontraba preparando los papeles de la jubilacin y se encontr con alguna que otra dificultad para rellenar la solicitud entre ellas: le faltaban algunos aos de cotizacin para tener derecho a la prestacin y en esa poca al haberse comenzado hacia poco tiempo lo de las cotizaciones y la seguridad social, estaba permitido pagar lo que les faltaba para poder tener derecho a la jubilacin, pero no sera esa la mayor de las sorpresas, sino que a la hora de arreglar los papeles, le dijeron que no poda ser ya que esa persona rezaba como muerta y enterrada en el cementerio de Plasencia desde hacia ms de sesenta aos. Entonces fue

cuando se pudo comprobar que el encargado de registrar a los difuntos en vez de poner como fallecido a Florencio el hermano gemelo de Francisco. Y ante esa circunstancia, decidieron las autoridades dar por valido que el que estaba vivo y por tanto solicitando la pensin de jubilacin fuese a nombre de Florencio, con lo cual, el matrimonio de los abuelos, al ser solo por la iglesia y con el nombre cambiado, tuvieron que volverse a casar, esta vez por lo civil y del mismo modo cambiar todos los papeles donde apareca Francisco como titular, incluida las partidas de nacimiento de los hijos. Tras la jubilacin las cosas se haban puesto muy bien en casa de Morena, su marido cobraba la pensin de jubilacin, su hijo trabajando con los albailes, ya le haban hecho fijo de empresa, ella a partir de entonces, tendra una vida ms tranquila y sosegada. -83-

En casa tena una radio de esas antiguas y como la seal se reciba bastante mal, tena por el techo y a modo de antena una especie de

muelles de alambre muy fino y all escuchando el cante al tiempo que se pasaba las tardes cosiendo con su mquina de coser, marca Alfa de esas que tenan un pedal a ras de suelo, y para que esta funcionase tenias que pasarte todo el tiempo pedaleando. La abuela cosiendo era muy feliz. tena un pequeo tic nervioso y este consista en mover la mandbula inferior, de un lado para otro, al comps que pedaleaba suave y acompasadamente, Adems de coser, le

encantaba preparar conservas vegetales y tena por costumbre, despus, de haber cocido u asado las verdura ponerlas al bao mara, luego colocaba un trozo de lana alrededor de la tapa, con el fin, segn ella, de que as no se estropeara la conserva. Otro de los entretenimientos de la abuela, consista en hacer ganchillo: paos para decorar los muebles, manteles, colchas para la cama, de esto hizo un gran surtido que reparti entre sus hijas y alguno para su nieta

mayor. Otra temporada, le dio por cortar todo tipo de telas que le llegaban desde los familiares y vecinos, lo cortaba en tiras e iba haciendo ovillos con las telas y luego las llevaba a otra persona que confeccionaba mantas de tiras o jarapas, le cobraba por hacerle el trabajo y la abuela consigui hacer un gran nmero de mantas que aun hoy estn en poder de los familiares. Hizo tambin varias mantas de lana, ella estaba acostumbrada a trabajar mucho y era incapaz de permanecer con los brazos cruzados. Su hija Encarna tambin tuvo que hacer muchos jerseys, para sus hijos, ya que al ser cuatro era bastante difcil poder comprar todo aquello que necesitasen. La lana estaba barata y al hacerlos ella, le salan muy econmicos, estas prendas iban pasando de unos a otros incluidos los sobrinos. En el ao 1974, el abuelo Julin acababa de cumplir cien aos. Por otro lado, en el Ayuntamiento de Plasencia deciden hacerle un homenaje, no

slo por el centenario de su nacimiento, sino porque es uno de los supervivientes de la Guerra de Independencia de Cuba. El acto estuvo presidido por el Sr. Alcalde y toda la Corporacin Municipal, el abuelo fue entrevistado por un periodista del Diario de Hoy. -84-

El bisabuelo dej boquiabiertos a los presentes, por su gran memoria, estuvo relatando con todo lujo de detalles, incluso el nombre de los oficiales del batalln donde l intervino. El Sr. Alcalde le entreg una placa conmemorativa de plata, como recuerdo y agradecimiento por los

servicios prestados a la patria. La celebracin fue a puertas abiertas y hubo mucha asistencia, ya que el abuelo era muy conocido y querido en Plasencia. Despus de la entrevista se ofreci una degustacin de entremeses variados, aceitunas, patatas fritas, jamn y queso, acompaado por vino blanco y tinto para las personas adultas y diferentes refrescos para los dems. Este da fue muy especial para toda la familia, pero el que ms disfrut de aquello, fue sin duda alguna el abuelo Julin. El homenaje tuvo lugar en la antigua Prisin del Partido de Plasencia.

despus dedicada a centro escolar, centro de juventudes del barrio de La Data, guardera infantil y como taller y almacn del Ayuntamiento en la actualidad es el centro de atencin mdica del barrio. Por aquella poca, Frasco y Morena ya estaban retirados del trabajo y a partir de entonces llevaban una vida ms tranquila. Econmicamente fue el periodo mejor que stos vivieron en su vida. Por otra parte, adems, de la pensin contaban con el sueldo fijo de Indalecio, ya que le haban hecho fijo en la empresa de construccin. aunque algunas veces cuando se

emborrachaba, el aporte en casa disminua considerablemente. En aquella poca tenan una situacin estable y eso permiti a Morena ayudar a sus hijas, segn las necesidades de cada una de ellas, aunque siempre ayud ms a Encarna por el hecho de ser la que ms hijos tena. Curiosamente fue en ese periodo, cuando Frasco disponiendo de ms dinero, decide dejar de beber vino y acude todas las tardes a tomar caf al hogar del pensionista, situado en la calleja larga Avda. de La Vera, y pasa all la tarde conversando con otros jubilados o viendo como estos se entretienen jugando a las cartas, ajedrez...etc. Frasco tiene acordado con su mujer, un dinero al mes como paga para los gastos que este pueda tener, pero curiosamente, con la edad se ha convertido en tacao y no

quiere cambiar el dinero que tiene asignado, tanto es as, que todos los das le dice: Morena dame para tomar caf, que no quiero cambiar el billete. -85-

No s pa que pides la paga, si luego te escuece gastarte el dinero. No lo quiero cambiar, porque si lo hago, me lo gasto t enseguia y,

adems en esta va, un hombre pa s algo, ti que llev dinero encima y con lo que tengo ahorrao, quiero compr un aparato de esos pa escuch el cante en casa. Y cundo lo vas a traer? Si, t quieres, vamos maana a la calle del Sol y lo compramos all. As fue como lleg el radiocasete a la casa de Morena, tambin compraron varias cintas de diferentes cantaores de flamenco. Por las tardes, en verano tenan por costumbre salir a pasear por las

inmediaciones de la Isla y Frasco le deca a Morena: Agrrame del brazo igual que hacen las dems parejas. Para Morena esto era una novedad, ya que ellos nunca haban caminado juntos y agarrados del brazo en ese sentido eran muy primitivos, aunque eso s, ellos se queran mucho. Por aquel entonces, el marido de Eulalia haba comprado un coche y era el primer automvil que llegaba a la familia. Durante un tiempo, los fines de semana y acompaados por los padres de Eulalia solan ir de turismo por los pueblos de alrededor y all donde se les hiciese la hora de comer,

aprovechaban a parar en cualquier restaurante de carretera y deleitarse con la comida. Esa poca fue muy satisfactoria para los abuelos, sobre todo, para Frasco ya que a l le encantaba viajar y conocer los pueblos, su gente y sus costumbres. Un par de aos atrs, Florencio haba comprado un olivar junto al de su padre y, poco a poco, fue construyndose una casa y varios anexos: una cuadra para los burros, un gallinero y un pequeo almacn donde guardar los aperos de labranza. Al principio suba el material necesario para construir, con burros que un par de

este haba heredado de su padre y posteriormente, el medio

utilizado fue el coche un Citron Dyane 6. Los fines de semana acudan familiares a pasar el da juntos, en el olivar y ayudar en lo que fuese preciso. Por tanto, era habitual que en tiempos de recogida de aceitunas acudiesen -86-

tanto la familia por parte de Eulalia como la de Florencio a echarles una mano, aunque en realidad ms que trabajar, se trataba de estar y

compartir esos das de necesidad junto a la familia. Indalecio tena por costumbre, incentivar a sus sobrinos y les deca: Venga nios, el primero que llene diez cubos de acitunas tiene de premio cien pejetas. Los nios se afanaban rebuscando bien todas las aceitunas que estaban en el suelo y Florencio les deca al mismo tiempo: Ten cuidao; no las pisis y recog hasta los pipos, que son los que ms aceite dan. Una vez recogidas las que estaban en el suelo, los adultos iban detrs colocando las redes bajo los olivos y estos se disponan a varearlos para que cayesen todas las aceitunas el las redes, una vez recogidas estas eran pasadas por una criba, con el fin de separar las aceitunas de las ramas y hojas, despus eran depositadas en un gran montn y posteriormente una vez terminada la recoleccin, se envasaban en sacos de plstico y con los burros por un lado y el coche por otro, estas se transportaban hasta el lagar del barrio de Los Mrtires junto al Puente Nuevo. En la almazara una vez molturadas las aceitunas, se poda cobrar, en especie, dinero o mixto, eso era a eleccin del agricultor. Normalmente cobraban un canon por kilo molturado y despus decan este ao el litro de aceite ha supuesto por cada kilo obtenido ha sido necesario molturar, seis, siete u ocho kilos de aceitunas de ah que Florencio dijese a sus sobrinos que los pipos eran los que ms aceite daban, es decir, siete kilos de pipos igual a un kilo de aceite. Los aos 77/78, fueron bastante duros para la familia, ya que fallecan dos de los pilares principales. Eduviges madre de Morena, fue quien lo hizo en primer lugar y a la edad de noventa y ocho aos, despus de haber estado enferma durante una semana. Julin padre de Frasco, morira despus de haber estado enfermo un par de das, ste disfrut de una salud de hierro durante los casi ciento cuatro aos que vivi le faltaba un mes para cumplirlos. Los dos haban disfrutado de una larga vida, y fueron muy felices a pesar de las circunstancias y adversidades que les toc vivir. Adems, contaron con el apoyo de sus familiares, quienes estuvieron al cuidado de ellos hasta que les lleg su hora de partida. -87-

Discurra el ao 1976, cuando Hilario comenz a sentirse mal y ste acudi al mdico de cabecera. Tras auscultarle, fue remitido al especialista en medicina interna y despus de practicarle una exploracin exhaustiva, comprobaron que padeca una Epoc enfermedad pulmonar crnica, en un estado bastante avanzado, tena necrosadas las partes del pulmn derecho. Eso restaba considerablemente la capacidad pulmonar y se fatigaba con el mnimo esfuerzo; tras varias idas y venidas al Policlnico de Salamanca y ver que no tena solucin, le aconsejaron que solicitase una pensin de jubilacin por enfermedad. Al cabo de un tiempo le vino aprobada en el trmino de pensin por discapacidad absoluta, por lo que le asignaron el 75% del sueldo reflejado en nmina. Todo esto supuso un

duro golpe para Hilario ya que no asimil bien lo de estar jubilado a la edad de 43 aos y no solo por ese motivo, sino que al mermar su poder

adquisitivo, el entorno familiar se vio bastante afectado por la considerable merma econmica. Por otro lado, en el ao 1977, haba nacido Juan Pedro, fruto relacin de la

formada por Juan y Silveria. En esta ocasin ejerceran de

padrinos Hilario y Encarna. Avanzada la primavera del ao 1978, sera Eulalia, la que se qued encinta y a mediados del mes de febrero, vendra a la vida el que sera bautizado como Raimundo, un precioso nio de cabellos rubios y ojos azules.

Mariana, la hija mayor comenz a trabajar en una tienda de ultramarinos, propiedad de una familia conocida de Hilario, ya que como l, descendan de El Torno. All permaneci por un periodo de unos dos aos Tras los cuales conocera a Macario, un chico procedente de un pueblo cercano a Plasencia. Tras estar un ao de noviazgo, estos decidieron casarse a principios del ao 1979. Ese mismo ao, en enero, con diecisis aos prcticamente recin

cumplidos fue dado de alta en la seguridad social el hijo varn de Hilario, quien comenzara su vida laboral en una fabrica de madera y corchos, en la cual estara por un periodo de un ao, tras el cual, comenz en lo que ste deseaba desde su ms tierna infancia llegar a ser maestro albail. -88ser obrero de la construccin y

Avanzaba el mes de agosto cuando vendra al mundo el primognito de la pareja formada por Macario y Mariana, al cual le sera impuesto el nombre de Gabino. Con este nio llegara de nuevo la alegra a la familia, era el primer nieto para Hilario y Encarna y a su vez el primer biznieto de Frasco y Morena y por lo tanto el primer sobrino para Frasco, Anabel y La Chica, esta ltima acudira todos los das a casa de su hermana para

ayudarle con las tareas de la casa y el cuidado del nio. Transitaba el ao 82, cuando Anabel y La Chica comenzaron a trabajar. La primera, lo hara en una fbrica que manufacturaba productos

alimenticios: higos, miel y pimentn; por un periodo de un ao, tras el cual se fue a servir a casa de un familiar de Hilario. La hija menor comenz a servir en casa de otro de sus primos y hermano del anterior, en esta casa se tena que encargar de hacer las labores domsticas y estar al cuidado de las dos hijas del matrimonio. Por aquellos aos 80, Morena era una mujer feliz a pesar de las circunstancias. su hijo enfermo y su marido incapacitado. Poda ms la felicidad que le aportaban sus ocho nietos y el biznieto, que todas las adversidades y desgracias que el destino le proporcionaba. Aun as, sta

les deca a sus descendientes: Hijos mos, la va siempre os dar una de cal y otra de arena. Y, aunque la alegra dure poco en la casa de los pobres. La vida es maravillosa! Y hay que saber vivirla; estando la familia unida las penas siempre sern ms llevaeras. Incluso Frasco que tena mermadas tanto la capacidad de movilidad,

como la intelectual, debido a su galopante demencia senil. En sus ratos de lucidez mental, disfrutaba mucho con la presencia del pequeo Gabino. Al que deca: Ven, Gabino, quiere al agelo hijo mo. El nio se arrimaba torpemente ya que aun no dominaba bien la forma de caminar y cuando ste se caa, el abuelo le animaba: Venga arriba valiente, levntate y no llores. A principios del ao 1982, fue cuando Anabel conoci a Ral, un chico que curiosamente era del mismo pueblo que Hilario, o sea de El Torno. Por aquel entonces, La Chica haba conocido a Rodolfo, un joven de origen

vasco que haba llegado hasta Plasencia para cumplir el servicio militar obligatorio. -89-

Hilario, en ese periodo estaba bastante susceptible y, se mostraba muy estricto respecto a la libertad de horarios para con sus hijas. Entre otras cosas por su enfermedad, y tena miedo de que les ocurriese como a otras chicas del barrio. Que tras quedarse embarazadas, stas quedaban solteras y sin compromiso, por lo cual, los nietos tenan que ser criados por los abuelos. l no quera correr ese riesgo, ya que saba que no vivira por mucho tiempo y lo nico que pretenda con su severidad, era evitar complicarle an ms la vida a su esposa. En una ocasin, siendo las fiestas en El Torno, Ral le pidi permiso para que dejase ir a Anabel al pueblo y que sta pasara all la noche. Hilario se neg rotundamente y eso que conoca perfectamente a la familia muchacho, ya que incluso el padre de Ral era primo hermano suyo. Papa, esto no es justo Por qu a Frasco no le pones horarios? Mu sencillo hija, porque l no me va a tra ninguna barriga a casa. No se ponga usted asn dijo Ral. No pasar nada. Podis ir al pueblo, pero a las diez de la noche ella tiene que est aqu. No seas asn Hilario dijo Encarna desde la cocina. El muchacho es bien form y tan dicho que no pasar n. He dicho que no! Y como me cabree, al fin no van a ir ni al pueblo. Esto precipit que los muchachos decidiesen adelantar la fecha de la boda y fijarla para el da 29 de diciembre de 1984, pensando que para entonces habra regresado Frasco de Ceuta, donde ste se encontraba cumpliendo el servicio militar. Al final Frasco no llegara a tiempo para asistir a la boda de su hermana Anabel, ya que este solicit permiso para acudir al evento y como su remplazo se licenciaba el da 2 de enero de 1985, los mandos le pusieron por excusa, que haba llegado una orden, por la cual quedaba prohibido que ningn militar abandonase Ceuta en esas fechas. Por otro lado, Hilario tampoco vea bien que La Chica, (nombre carioso con que todos se referan a la hija pequea) estuviese de novia con un del

soldado y cuando sta quiso presentarle a la familia, Hilario se opuso rotundamente ya que l segua pensando que cuando ste se licenciase, se olvidara por completo de su hija, por eso, l quera evitarlo a toda costa. -90-

Lleg el da en que el vasco se licenciase y, por tanto, que ste regresara a su tierra natal. Al cabo de unos meses y para sorpresa de Hilario, La Chica le dijo: Papa me ha escrito una carta Romn y en ella, pregunta que si puede venir a conocer a la familia y pasar unos das aqu. Hija, debes de comprend que lo nico que hice en su da, fue evit lo que ya sabis. Ahora veo que estaba equivocao y que el muchacho va en serio; por supuesto que puede ven cuando quiera. No te preocupes, papa todos sabemos que eres un buen padre, aunque eso s, bastante estricto. Al mes siguiente lleg Romn a Plasencia y La Chica, le presentara a

toda la familia. A stos les pareci muy bien y todos coincidan en lo mismo: era un chico muy educado y a la vez un poco reservado. Cuando acudieron a casa de los abuelos all estaban varios miembros de la familia, pero con el primero que entabl conversacin fue con Frasco. Abuelo le presento a mi novio dijo La chica. ste es el vasco, hija? La respuesta sorprendi a los presentes ya que por entonces el abuelo comenzaba a tener problemas con la memoria. S, abuelo y se llama Roman. Hola abuelo, cmo est usted? dijo el recin llegado. Ust juma? inquiri Frasco. S, abuelo, quiere usted un cigarro? Y por abajo? Ahora el sorprendido era Romn, ya que no comprenda a que se refera el abuelo, pero enseguida La Chica le dijo: No te extraes si escuchas algn disparate; mi abuelo padece demencia senil y tiene metio cabeza a todas horas. No, te preocupes cario, me hago cargo de como est el abuelo. Bienveno a la familia hijo mio! dijo Morena. Queris tom una cerveza o alguna otra cosa? No, abuela djelo, que vamos a ir a casa de toda la familia y si tomamos en todos los sitios imagnese como podemos acabar. Geno, hija como queris. Y vienes por muchos das Romn? -91el sexo en la

S, abuela vengo por quince das. Espero que aceptis ven al menos un da a com a esta casa. Eso est hecho abuela dijo La chica. No se preocupe, pasaremos por aqu con frecuencia. El tiempo pas rpidamente y apenas tuvieron tiempo de estar solos, ya que fueron invitados a pasar un da con cada uno de los familiares, donde despus de comer pasaban la tarde conversando con la familia. Para Romn que era una persona reservada, le result un poco agobiante el hecho de que todos en esta familia les gustase mucho hablar, todo eran preguntas y respuestas casi mecanizadas. Por otro lado, Hilario se senta feliz por el acontecimiento y no le importaba reconocer una y otra vez a su esposa, que se haba equivocado al pensar que el muchacho se marchara y no volvera a pisar Plasencia. Del mismo modo y hablando con Romn le dijo: Espero que entiendas el motivo por el cual me negu a conocerte al principio. No se preocupe usted por ello Hilario, su hija me coment que usted est enfermo y que tena miedo a que no volviese a aparecer por aqu. Es normal y lo entiendo. Malegra sab que piensas asn, y ahora te digo, veo que eres un

hombre form y de pocas palabras. Bienvenio a la familia hijo! Gracias respeto. Lleg el da anterior de regresar al pas vasco y La Chica y Romn fueron por casa de los familiares para ir despidindose, todo eran besos, abrazos y alegra. El encuentro con la familia haba sido muy satisfactorio por ambas partes. Por ltimo se dirigieron hasta la casa de la abuela. Buenos das, abuela dijeron al unsono los recin llegados. Hola, genos das hijos mos. Pasad vuelvo. La abuela aprovech unos minutos para terminar de envolver un detalle que haba adquirido. sta, al salir dijo: Mira hijo, esto es un pequeo detalle pa que se lo lleves a tus padres. Pero abuela no era necesario! dijo Romn. Por qu se ha tomado la molestia, mujer? -92y sentaos un poco que ahora por todo Hilario, veo que usted es un hombre justo y de

No hijo, pa m no es ninguna molestia, sino una satisfaccin y decirte que ya sabes aonde vivo y aqu tenis mi humilde casa, a tu disposicin y pa cualquiera de tu familia. Podis ven cuando queris. Agradezco su generosidad abuela dijo Romn. Y delo usted por

hecho, de aqu a unos meses vendrn mis padres para conocerles. Bueno abuela!, ha llegao la hora de despedirse dijo La Chica. Que pena, las cosas genas pasan enseguiadijo la abuela. Geno hijo mo, que tengas un gen viaje y aqu me tenis pa t lo que sea menest*1. Se despidieron tambin del to Indalecio y del abuelo (que ese da apenas era consciente de nada). De regreso a casa de Encarna Cario, qu te ha parecido mi familia? interpel La Chica. La verdad, es que conocindote a ti, no me esperaba menos y me he dado cuenta de que son muy atentos y cariosos, adems en todo

momento han estado pendientes de m, pero tendrs que reconocer que todos hablan mucho y muy alto. S, es cierto y lo reconozco, pero si te has dado cuenta, en Extremadura la mayora de las personas se muestran asn: cariosos, acogedores y por supuesto con el tono de voz elevado. Me voy muy satisfecho de como son y estoy seguro de que a mis padres tambin les caern bien. Ya has visto que mi familia es sencilla y que se muestran con sinceridad. Si, eso es algo que salta a la vista, por algo me enamor de ti, no? Solo por eso? Por eso y por muchas otras cosas; creo que ya lo has de saber. Por mi altura tal vez? Siempre se ha dicho, que en frascos pequeitos es donde se guardan las esencias y los perfumes. Si, asn es y el veneno, recurdalo tambin

*1 necesario

-93-

Capitulo IX

Decadencia de Frasco

A partir del ao 79, las cosas se complicaron de nuevo en casa de Morena. Sera su marido, el que en este caso se vio afectado por una parlisis En aquellos

(Ictus), que le dej afectado, sobre todo, el brazo izquierdo.

tiempos era costumbre mandarles a hacer rehabilitacin a la Residencia Sanitaria actualmente Hospital Virgen del Puerto, su hija Encarna fue la que tramit la documentacin para que ste fuese atendido. Adems, de que le facilitasen un medio de transporte para llevarle hasta el centro de rehabilitacin. Durante unos das ella le acompa, ya que su padre no estaba habituado a este tipo de situaciones y llevaba muy mal, ya que su mano izquierda, la tena prcticamente anulada. A parte de la rehabilitacin

hospitalaria, los facultativos recomendaron que practicase ejercicios de fuerza y as recobrar la movilidad. Para ello, se le propuso utilizar una

pelota de tenis. Por un tiempo estuvo practicando todo lo que le prescriban, pero lleg un da, en que ste dijo: No voy a i ms! estoy jarto de hac t lo que me dicen y esto no sirve pa n, adems t los que vamos cada da estamos pe. As continu un par de aos, y aunque la recuperacin era ineficaz, se

poda defender bastante bien l solo, hasta que le volvi a repetir el Ictus y en esa ocasin le afect adems, del brazo, su pierna izquierda. Con lo que, en poco tiempo fue perdiendo la movilidad y por tanto, era preciso ayudarle en cualquier tarea en la que fuera preciso desplazarse. Al principio con la ayuda de su esposa e hijo era suficiente, hasta que lleg el da en que

Frasco qued postrado en la cama y entonces fue cuando sus hijas tomaron las riendas y se encargaron del cuidado y la asistencia diurna. -94-

Eso condicion bastante la vida de sus hijas, ya que estas se organizaron para que durante el da, sus padres estuviesen siempre acompaados por alguna de ellas. Al quedar postrado en la cama, prcticamente tenan que hacer todo lo que Frasco necesitase: darle de comer, lavarle, afeitarle etc. El tiempo fue extinguiendo, poco a poco, la vida del abuelo. Comenz

olvidndose de quien era, a no distinguir a los que estaban a su alrededor, eso era quizs ms duro para la propia familia, ya que l no perdi ni la sonrisa ni la aficin por las mujeres. Con frecuencia y cuando lo estaban aseando este sola decir: Seora, ust est cas? Acustese ust aqu conmigo. Pero cmo dice ust eso! Soy su hija No me reconoce ust? No estoy casao y tampoco tengo hijos Quiere ust acostase conmigo? Al entender su hija que efectivamente no la reconoca, en lugar de llevarle la contraria sta, para seguirle la corriente le dica: Mej lo dejamos pa otro da que hoy no puedo Si, pero que no se entere mi madre, que est ah afuera. Frasco confunda a su madre con Morena y era frecuente que ste al

hablar con ella, la tratase siempre de usted. Del mismo modo que tambin perdi la nocin del tiempo. Madre, cundo comemos? Frasco, pero si acabas de almorz ahora. Cmo pus ten hambre? Ya hemos como madre? Entonces deme ust un cigarro. Morena haca de tripas corazn para que Frasco no la viese llorar.

Trataba de que su marido estuviese feliz. Era muy normal que Morena se sentase junto a l y cantarle los cantes que durante aos haban compartido, en esos momentos, Frasco recobraba el brillo de sus ojos al mismo tiempo que se dibujaba una sonrisa en su cara. Posiblemente a travs del cante, Frasco volva de algn modo a tiempos pasados que le recordaban lo feliz que ste haba vivido junto a sus seres queridos e incluso en algunas ocasiones se animaba a cantar, aunque la voz y la memoria le fallasen, ste no haba perdido la capacidad de sonrer y demostrar a travs del brillo de sus ojos las cosas que an le seguan gustando, a pesar de estar perdido en ese mundo que es el Alzheimer. -95-

En esa poca, Indalecio tomaba ms alcohol de la cuenta, aunque no era de beber a diario, s que lo haca los fines de semana y en gran cantidad. Tena como amigo a su jefe segn crea l y tenan por costumbre a finales de mes, o sea, cuando Indalecio cobraba salan por ah juntos de borrachera, en una ocasin estuvieron por ah sin dar seales de vida.

Indalecio por su parte le haba dicho a su jefe: Bueno, yo me retiro que maana es lunes, por tanto, da de escuela Y por qu te tienes que ir? Si estas conmigo no tienes nada que justificar. Hombre, una cosa es est el fin de semana juntos y otra es falt a trabaj, pero si de veras no te importa, que siga la fiesta entonces. Transcurrida una semana, Indalecio acudi a trabajar y cual no sera su sorpresa, al encontrarse con el oficinista junto a la puerta de la obra. Hola buenos das Moreno, a dnde se supone que vas? Buenos das, a trabaj No lo ves? Siento decirte que eso no va a ser posible. Cmo dices? Aqu tienes la carta de despido. Cmo que la carta de despido! Muy sencillo, la ley tiene estipulado que si alguien no acude a trabajar durante tres das consecutivos y sin justificar, eso da pie al despido. Pero no pu s! Estaba con el patrn y l mismo me dijo que no tena n que justific. Lo siento de veras Moreno, pero son rdenes que l mismo me ha transmitido. Se ha agarrado a la ley para darte el despido y no solo eso, adems no recibirs ningn tipo de indemnizacin ya que as est contemplado por la ley. Esto fue un mazazo para Indalecio y no paraba de darle vueltas al asunto, no entenda como un amigo poda haberle hecho eso para deshacerse de l, se senta traicionado, por otro lado, sus compaeros se alegraron por lo ocurrido e incluso alguno se atrevi a decir: pues no decas que era tu amigo Moreno? S, eso crea y de igual modo pens que t tambin lo eras, pero gracias por demostrrmelo de esta manera. -96-

Esto fue un palo muy fuerte para Indalecio, entre lo de su padre y ahora, adems sin trabajo. Su madre le deca: No te precupes hijo, no es culpa tuya, sino de ese sinvergenza que ya lo tena t planeao, pero no te precupes que en esta va tarde o temprano, t s paga. Ni el consuelo de su madre era suficiente para que Indalecio dejase de darle vueltas en su cabeza. No entenda el por qu alguien a quien crea amigo le hubiese traicionado de esa manera y ms que por el dinero era por la deslealtad con que ste haba actuado. Al final todo eso junto al alcohol que ste ingera de manera excesiva y principalmente en los fines de semana; hizo mella en la cabeza de Indalecio y comenz a tener altibajos en su estado de nimo. Durante unos das su comportamiento variaba con demasiada frecuencia, por lo que, su familia se extra ya que l era una persona afable, cariosa y tranquila, sin embargo, algo en su interior no estaba bien y fueron sus hermanas quienes le convencieron para que este acudiese al mdico, para que determinase que era lo que haca que ste se comportase de esa

manera inusual y disparatada. Una vez atendido por el mdico de cabecera este, le remiti con carcter de urgencias a la consulta de psiquiatra, sita en el Sanatorio Psiquitrico de Plasencia. En esa primera visita, el doctor que lo atendi pudo percatarse, por como actuaba y conversaba Indalecio, que ste tena alucinaciones, delirios y pensamientos desordenados. Por lo que, tras realizarle diferentes pruebas en das sucesivos, Indalecio fue diagnosticado de padecer Esquizofrenia Paranoide, pero los doctores, no creyeron fuese necesario el ingreso hospitalario, pero s un seguimiento exhaustivo a nivel domiciliario. Los primeros das fueron duros incluso para la familia, ya que este fue sometido a un tratamiento fuerte y su organismo se resista al efecto de los tranquilizantes Indalecio era un hombre con mucha fortaleza fsica , hasta que, poco a poco, estos fueron haciendo el efecto deseado. Fue entonces cuando Morena record que en su infancia de vez en cuando acuda con sus padres a visitar a un hermano de su madre que estaba ingresado en la casa de salud antiguo manicomio y rememor lo que ella vio en ese sitio. -97-

Morena locos

tena grabado en su memoria el trato que all les daban a los

a algunos les ataban como si stos fuesen perros rabiosos y los

inyectaban cosas para dejarles totalmente doblegados y a merced de los cuidadores. Esos recuerdos le hicieron pensar a la abuela que cuando ella faltase, su hijo podra ser tratado de igual manera. Un da estando reunidas las hijas en casa de Morena estas le preguntaron: Madre qu es lo que la pasa a ust? dijo Eulalia. Nos

hemos dao cuenta, que desde que Indalecio est en tratamiento, ust no es la misma y se la ve muy triste. Como no voy a est precup, si el da que yo falte. Quin se va a encarg de vuestro hermano? Seguro que metio donde los locos como si fuese un perro. Pero qu disparate est diciendo ust? Pa que estamos nosotras madre? Ust sabe que nunca dejaramos abandonao a nadie de la familia. Es igu hija, si no es atao en el manicomio, lo estar en algn olivo en la finca. Por fav, madre! deje ust de dec ms tonteras y no se precupe, que llegando el da que menciona, nosotras nos haremos cargo de nuestro hermano, ya sabe ust que somos como una pia y asn permaneceremos hasta el ltimo de nuestros das. Por otro lado, ese mismo ao y en el mes de mayo de 1986, se celebrara el enlace matrimonial entre Silveria y Romn. Desde el Pas Vasco se haban desplazado varios familiares de Romn para asistir al acontecimiento. Morena no pudo estar presente, ya que se qued al cuidado de su marido. El da amaneci con un sol esplndido y todo lo dems acompa de igual forma; en esta ocasin seran los padrinos, el hermano de la novia y la y atao

madre del novio. Despus de pasar unos das en Plasencia, los recin casados se trasladaron hasta Portugalete (Vizkaya), donde fijaran su residencia por unos aos. Al principio fue duro para La Chica acostumbrarse a estar tanto tiempo sin ver a sus familiares, ya que estaba acostumbrada a verlos prcticamente a diario, sobre todo a los ms allegados. Encarna se acordaba muchas veces de su hija pequea, ya que sta era bastante reservada y le costaba entregarse a los dems, por lo cual lo tendra ms difcil adaptarse al nuevo mundo para ella. -98-

Pasado un tiempo y habiendo agotado las prestaciones por desempleo, Indalecio segua afectado por la enfermedad y, por ello, le fue concedida una pensin por enfermedad, en esos tiempos, Indalecio tena cincuenta aos recin cumplidos. Al poco tiempo de suceder esto Es su padre el que necesita ser atendido en la Residencia Sanitaria actual Hospital Virgen del Puerto debido a que ste, sangra por la boca y el ano. Poco ms de una semana

permaneci ingresado, esta sera la primera y ltima vez que Frasco estara ingresado en un hospital, ya que nada se pudo hacer por detener la hemorragia interna que ste presentaba. Era el da veinticinco de noviembre de 1986, cuando de madrugada Frasco abandonaba esta vida, despus de haber estado penando durante siete largos aos, al haber perdido la capacidad de moverse, pero siempre estuvo protegido y socorrido por su familia. Cuando se lo dijeron a Morena sta no marido por ms de cincuenta y cinco ocasin, Morena admitira, que el que fue su

aos, estuviese muerto. En esta

pens que a su marido le haban puesto una inyeccin

para terminar con su vida posiblemente, este pensamiento le vendra por no aceptar que mundo . A partir de aquel da Morena recelara de ser atendida o ingresada en el hospital Apenas dos meses antes del fallecimiento del patriarca. Mariana la a su marido le haba llegado la hora de abandonar este

nieta mayor, sera quien trajese al mundo en este caso a una nia. A la que pondran por nombre Guadalupe, debido a que sta haba nacido un da despus de celebrarse el da de Extremadura. Este acontecimiento sirvi para dar la razn una vez ms a Morena: La vida te da una de cal y otra de arena y como bien deca ella: La alegra dura poco en casa de los pobres y en algunas aun menos que en otras, pero aun as, la vida es maravillosa y cuanto ms nos cueste conseguir las cosas, mayor ser el valor que las demos. Cuanto ms difcil es la vida, mayor ha de ser el apego por ella y pelear con uas y dientes si fuese necesario. -99-

Por aquel entonces, Juan marido de Silveria , junto con su hermana pequea, decidieron invertir algo de dinero en un terreno de recreo. En concreto se trataba de un olivar de poco ms de media Ha. 5.128 m2 aproximadamente. Desde un principio, stos decidieron que la parcela estara dividida imaginariamente, para en caso de que un da fuese preciso, cada cual saber hasta donde corresponda su propiedad. De momento sera Juan el encargado de atender todo el terreno, ya que su hermana y cuado residan en Barcelona y estos en principio disfrutaran del terreno, slo durante el periodo estival. Aquel ao y coincidiendo con la adquisicin de la finca, Televisin Espaola retransmita una serie, basada en un a novela de Blasco Ibez Caas y Barro que entre otras muchas cosas, mostraba lo difcil que era para una familia obrera conseguir el sustento diario y la dificultad de sta para

ganarle un poco de terreno, en este caso, a un humedal de la Comunidad Valenciana. Toda la familia contribua de alguna manera, para que capazo a capazo de tierra, pudiesen hacerse con un poco de terreno ganados al agua y poder as sembrar y recoger la cosecha para hacerles mas llevadera su vida cotidiana. La ta Silveria segua asiduamente vindose reflejada de alguna todos los captulos de esta serie y con lo que representaba el la

manera

cortometraje y la realidad del momento. Fue ella quien propuso, que

finca recin adquirida pasara a ser llamada Caas y Barro y desde entonces, ese sera el nombre del lugar destinado principalmente para producir alimentos y en segundo lugar para disfrute familiar. Despus de morir el abuelo, Caas y Barro pas a ser el centro de reunin familiar. Durante un ao ms o menos, todos los domingos, acudan a la finca desde bien temprano. Por un lado, Encarna, Hilario y su hijo Frasco. stos venan desde La Data y pasaban por la calle de Los Barriales, donde se unan a ellos Morena e Indalecio; juntos se encaminaban primero hacia el Puente Nuevo y una vez superado, se dirigan por la calleja, conocida como El Paseo de los Tristes llamado as, porque era un camino que fue utilizado por mucho tiempo para llegar hasta el cementerio y, durante la guerra, por all eran conducidos aquellos que una vez llegaban al lugar eran fusilados junto a las tapias. -100-

A los pocos meses Juan decidi sacarse el carnet de conducir, ya que consideraba que era necesario para trasladarse a trabajar y tambin para subir a Caas y barro porque entre otras cosas, tenan que subir cargados con todo tipo de alimentos y bebidas para pasar el da en familia. Los primeros meses colaboraban prcticamente todos los que por all aparecan, para construir en primer lugar una caseta para refugiarse cuando el tiempo no era todo lo bueno deseado que esperaban. Por parte de Juan acudan sus hermanas/os junto a su padre y entre todos formbamos esa gran pia familiar, sin haber distinciones entre unos y

otros. Cada cual contribua de la manera que poda, unos colocaban bloques, otros hacan la mezcla, los dems arrimaban el material Al final, fueron capaces de hacer una caseta de unos 24 m2 y esta constaba de un aseo de 2 m2, una habitacin de 4m2 y una cocina-comedor de 18m2. En la cual, se encontraba una confortable chimenea, que serva tanto para caldear la estancia en tiempo destemplado, como para preparar la gran cantidad de comida para todos los presentes. Una vez finalizada la caseta, se construy un estanque, cuya capacidad rondara los 30m3 (30.000 l.) y ste era utilizado para regar y disfrutar del agua en esos das calurosos que en verano hace en tierras extremeas. En el terreno de la hermana de Juan, se construy otro estanque y su correspondiente casa. En ambos casos, de mayor envergadura. En la vivienda se opt por hacer una terraza que ocupaba la mitad de la techumbre. En un principio fue ejecutndose por los mismos operarios que participaron en la construccin de la caseta del to Juan, pero al final, sta fue rematada por los hermanos de su cuado. Durante un par de aos, la finca fue sembrada al completo y tenan participacin en la recoleccin, la casa de Juan y la de Hilario, independientemente de que cualquiera de los familiares que por all acudan no se fuesen con las manos vacas. Raro era el domingo que no se celebraba algo, cumpleaos, meriendas, reuniones... En fin, cualquier excusa era perfecta para juntarse todos y pasar el da en compaa de la familia. La mayora de las veces acudan ms de veinte personas y haba comida y bebida para todo aquel que se acercase. Que tiempos aquellos! Rodeados de los seres queridos. -101-

Un par de aos despus de haber muerto el abuelo, los ingresos estabilizado, desde que les fueron concedidas las pensiones

se haban

en el caso de

Morena, la de viudedad y en el de Indalecio por enfermedad. Desde entonces, se convirti en costumbre el hecho de repartir las pagas extraordinarias y de manera equitativa, entre sus tres hijas. Con el fin, de que estas contasen con un dinero extra para comenzar el verano y pasar unas buenas navidades. Esto fue otro gesto ms de la generosidad que profesaban madre e hijo. Del mismo modo decidieron reunir a la familia para celebrar sus cumpleaos y estar todos juntos. Estas reuniones se celebraban en Caas y Barro y de vez en cuando, en algn restaurante, con el fin de que fuese un da de ocio y diversin. En el que nadie tuviese que trabajar. Mediaba el mes de agosto de 1988, Morena comunic a la familia que los quera invitar a comer en el Ventorro de Regino Venta utilizada desde tiempos

ancestrales, por los trashumantes y ubicada en la Caada Real en el punto kilomtrico 15 de la N-110, famoso entre otras cosas, por sus carnes a la brasa, la caldereta extremea y excelentes postres de tradicin pastoril. El motivo de esta reunin era para celebrar que la mala racha pareca haber pasado y que por fin, la medicacin caus el efecto deseado en la enfermedad de Indalecio y por tanto, ste poda hacer una vida lo ms parecido a la normalidad. Desde bien temprano, la abuela se haba vestido con sus mejores galas y como si de una boda se tratase, prepar el dinero en su talega bolsa de tela que en la antigedad usaban las mujeres para guardar el dinero y que estas colgaban de su cuello y a la vez eran introducidas en el sujetador . El men era a elegir y en aquella reunin participaron unos treinta invitados. Ese da la abuela corra con todos los gastos e incluso reparti dinero entre los yernos, nietos y biznietos. Despus de comer. Morena dijo: tenis carta abierta y podis seguir comiendo y bebiendo hasta que os jartis Abuela, podemos comprarnos helaos? inquiri uno de los nietos pequeos. -He dicho que t lo que queris. Juan, el yerno, se acerc hasta Morena y la dijo: Abuela, que esto va a subir mucho. -Es igu, Juan, un da es un da. No t van a ser penas en esta va. Y no te preocupes que vengo prepar le dijo mirndole a los ojos y sealando con la mano sobre el pecho. -Bueno,bueno. Entonces, usted sabr respondi, Juan. -102-

Corra el mes de octubre del ao 1988, y Florencio (el hijo de Eulalia) se encontraba cumpliendo el servicio militar, que en aquel entonces era

obligatorio, cuando sin ser algo buscado, Belinda, se haba quedado embarazada. Esta pareja se haban conocido en el colegio y, llevaban de novios desde los trece o catorce aos. Una vez expuestos los

acontecimientos a los respectivos padres, stos decidieron posponer la boda para ms adelante; ya que la economa familiar no estaba muy generosa. Ya que en el caso de los padres de Florencio, acababan de terminar la

construccin de su propia casa y eso haba dejado bastante mermado el presupuesto familiar. En el ao 89, Belinda traera al mundo un nio, al que sera impuesto el nombre de Segismundo, aunque familiarmente lo llamaran Segis. Y en el ao 90 fue cuando decidieron contraer matrimonio. A esta boda, s que pudo asistir la abuela. Y todos lo pasaron en grande incluido, el hijo de los recin casados, que contaba por entonces un ao de edad. Ese mismo ao el da 2 de enero, sera Anabel, quien trajese a este mundo a una preciosa nia, despus de haber tenido que estar en reposo prcticamente durante todo el embarazo. Debido a que con anterioridad, sta haba tenido dos embarazos fracasados. A la recin nacida le pusieron por nombre Cristal, sta fue como una bendicin para todos incluso, para Hilario, que se encontraba ya bastante deteriorado por su enfermedad. Seis meses antes, Frasco, decidi obtener el carnet de conducir y tuvo la suerte de conseguirlo al primer intento. A partir de ah se terminaron las caminatas por El Paseo de los Tristes. En esos aos todo marchaba bien y nada haca presagiar los acontecimientos venideros. En Caas y Barro no todo era trabajar, aunque normalmente, por las maanas se solan hacer: las tareas que precisaran los sembrados, ir a

buscar agua al pozo en una finca colindante; preparar un pequeo almuerzo, para reponer fuerzas La ta Silveria era la encargada de preparar la comida. Las dems mujeres ayudaban en lo que fuese necesario, aunque consistiese en conversar. El lugar se transform en el nuevo punto de encuentro y unin familiar. -103-

Normalmente, despus de haber comido, es costumbre en Extremadura echarse la siesta, con el fin, de descansar un poco y evitar el calor excesivo que hay en la franja horaria comprendida entre las dos y las cuatro de la tarde; aunque la siesta en s, no suele ser mayor una hora. En la finca despus de levantarse de la siesta, la tarde se dedicaba al ocio. Unos jugaban a las cartas, otros lo pasaban conversando o incluso, paseando por las inmediaciones, excepto los das dedicados a hacer

conservas. La peor parte en esto se la llevaba el to Juan, ya que l era el encargado de asar los pimientos y de escaldar los tomates. Los dems colaboraban pelndolos y metindolos en envases de cristal y una vez realizada la tarea ponerlos a hervir al bao mara hasta que juan consideraba razonable. El estanque tambin era otra de las opciones para refrescarse, en fin, pasndolo de la mejor manera posible. Era tal la armona, el respeto y el cario que todos se procesaban que parecan una sola y bien avenida familia. A eso de las cinco de la tarde, el primero en abandonar la reunin era Indalecio, ya que este tena por costumbre echar la partida de cartas en el bar, con los amigos y vecinos del barrio. Los dems, se quedaban hasta que se haca de noche, despus regresaban a sus casas felices y con la tripa llena. En cierta ocasin, estando reunidos algunos de los hijos y nietos en casa de Morena, se present Mariana con sus dos hijos y dijo a modo de saludo: Buenas tardes, Abuela maana nos vamos de vacaciones Mu bien hija, malegro por vosotros respondo sin ms Morena. Los dems siguieron hablando de lo que estaban antes de ser

interceptados por los recin llegados y al ver Mariana que nadie le haca el menor caso, decidi marcharse y de la misma manera que salud se despidi: abuela, que maana nos vamos de vacaciones Ya te oo, hija ma. Deseo que lo pasis mu bien y aqu estar regresis. Huy madre! Cmo le dice ust eso a mi hija? inquiri Encarna. Siempre est diciendo, me voy aqu o all, pero es mu egosta. Siempre la doy algo de dinero y an estoy por ver un detalle de su parte Ya est bien, coo! Manos que no dais qu esperis? -104pa cuando

A la abuela nunca le gust, que las personas fuesen interesadas, aunque formasen parte de su propia familia. Ella era una persona generosa y le gustaba ayudar a todo aquel que ella creyese necesitado. En la dcada de los 90, en Plasencia haba

muchos jvenes inmersos en el mundo de las drogas y en el barrio del Rosal de Ayala eran varios los jvenes afectados. Morena tena por costumbre, acercarse hablar con ellos cuando estos estaban

sentados por las inmediaciones de su casa y al observar en el estado en que stos se encontraban, siempre les ofreca algo de dinero, con el pretexto de que se comprasen un paquete de cigarrillos y haciendo como que no se enteraba de que los jvenes se drogaban. Ella les haba visto nacer y senta mucha pena de ellos, ya que stos haban jugado con sus nietos y fueron casa a beber o a merendar. Los robos comenzaron rpidamente en el barrio y las personas mayores dejaron de tener las puertas abiertas como haba sido costumbre, aun as, fueron bastantes las casas donde entraron y desvalijaron a las pobres ancianas. La casa de Morena muchas las veces que haban entrado en la

segua como siempre. La puerta constaba de dos hojas partida al medio y la parte de abajo estaba echado el cerrojo mientras que la parte de arriba quedaba entreabierta, con el fin, de facilitar la entrada a su gata o a cualquier familiar que llegase de la calle, era tan sencillo como meter la mano y quitar un trozo de cuerda que mediante una lazada superpuesta en una alcayata fijada en el marco de la

puerta, y slo se cerraba con llave por las noches o en caso de que Morena tuviese que abandonar el barrio por unas horas. Esta casa siempre fue respetada por los jvenes, posiblemente por lo generosa que era con ellos y por el cario que sentan hacia ella. Incluso, alguno de ellos ni siquiera respet la casa de sus padres y s en cambio, la de la seora Morena. Esta mujer era querida y respetada por todos aquellos que la conocan, ella saba hacerse con el afecto de los dems; le gustaba respetar a todo ser viviente siempre que ella y los suyos fuesen respetados. Por otro lado, si no era as, entonces sacaba su mala leche y se haca respetar, aunque lo ms normal, era encontrarla canturreando sus temas favoritos del flamenco y no la importaba en absoluto hacerlo delante de cualquiera o decir cualquier comentario picaresco o gracioso, con el fin de alegrar el da a los que estaban a su alrededor. Ella tena ese don, conversaba con las personas y, aunque estas estuviesen atravesando un mal trago, Morena con su peculiar forma de ser, era capaz de hacer rer incluso, a la ms desdichada y eso era algo que haca que todo aquel que la conoca, se parase a conversar, aunque fuese solo un minuto, ya que era una mujer muy agradecida. -105-

Se acercaban las Ferias y Fiestas de Plasencia del ao 1991, por esas fechas, Hilario comienza con un cuadro parecido al de episodios anteriores. Tiene mayor dificultad para respirar que de costumbre y, parece que a ratos no es consciente de lo que dice. Tal vez, sea por la fiebre o porque la sangre no llega suficientemente oxigenada al cerebro y de ah los desvaros. Unos meses a tras estuvo ingresado en la Residencia como vena siendo habitual cada cierto tiempo y en esa ocasin le detectaron un carcinoma en el pulmn izquierdo, del tamao de una avellana y los familiares fueron informados por el facultativo que llevaba el largo historial clnico de Hilario: En las condiciones que se encuentra su marido; en lo que se refiere al tumor que le hemos detectado, siento decirle que no podemos hacer mucho por l, pero s que intentaremos estacionar su EPOC enfermedad

pulmonar crnica y trataremos de que su calidad de vida, sea lo ms placentera posible, aunque la esperanza de vida, superior a seis meses. Una vez superada la crisis fue dado de alta y este regres a casa. Y, efectivamente, faltaban unos das para cumplirse los seis meses cuando en este caso, no ser

tuvo que volver a ser ingresado. All permaneci durante un mes, peleando por su vida como en otras ocasiones, pero esta vez en la madrugada del 14 de julio del 91, el triunfo sera para la muerte. Su hija Mariana se qued esa noche al cuidado y, por tanto, sera ella el ltimo familiar que le viese vivo. Ese mismo da fue enterrado ya que as lo aconsejaron los facultativos, los calores del verano aconsejaban que el sepelio se celebrase cuanto

antes. Hilario tena cincuenta y ocho aos recin cumplidos. En casa quedaban Encarna y su hijo Frasco.

El tiempo fue pasando y en esta ocasin sera La chica y Romn quienes trajeron la alegra a la familia el da 16 de noviembre de 1992, haban sido padres de una preciosa nia despus de haberlo estado intentando en varias ocasiones sin lograrlo hasta entonces. Por aquella poca, Frasco estuvo trabajando en la construccin de un tramo de la autova Madrid-

Burgos y al terminar su contrato a ltimos de noviembre. Decidi junto con su madre subir a conocer a la nia y pasar unos das juntos en Portugalete. -106-

Frasco despus de haber tenido unos problemas con la justicia y no encontrar trabajo, decidi que tena que irse de Plasencia y Encarna le aconsej: Hijo, vete a v a La Chica y te quedas por all un tiempo, si no encuentras trabajo, te vuelves paqu, que pa com no nos ha de falt

dicho y hecho, Frasco cobr el paro que le quedaba y el da trece de julio de 1993, se despidi de su madre y se encamin hasta Portugalete, all fue recibido con los brazos abiertos por La Chica, Romn y los familiares de ste ltimo. El 6 de junio de 1994, Frasco coincidira con Izaskun en un bar cercano a la vivienda donde ste viva con su hermana, sobrina y cuado. Unos tres meses despus de haberse conocido, decidieron irse a vivir juntos a la

ciudad de Miranda de Ebro, en casa de la madre de Izaskun. En verano del 95, se desplazaron hasta Plasencia, con el fin, de presentar a la familia a su pareja sentimental. Al llegar a la ciudad, stos se

dirigieron a la casa de la abuela. Fue una gran sorpresa para todos los que all se encontraban y, aunque esperaban a la visita, stos no conocan el da exacto de su llegada Frasco tena por costumbre no decir ni el da ni la hora exacta, con el fin, de evitar el nerviosismo a sus familiares. Despus de las presentaciones, la abuela se acerc hasta el recin llegado y le dijo: Toma hijo mio, que esto es tuyo a la vez que le entregaba una cantidad de dinero.

No abuela, djelo, no hace falta que usted me de dinero. S, hijo. Cogel! que esto es lo que les he repartio a los otros mientras tu no has estao. Ya lo s abuela, pero eso no tiene nada que ver, ellos estn aqu y es normal que usted se lo d de vez en cuando. Te dicho que lo cojas y no me hagas enfad. Est bien, si se empea lo cojer, pero no es necesario que usted me tenga que dar algo por venir a verles.

El tiempo pas rpidamente y la semana que estuvieron en Plasencia, se fue en visitar a la familia y donde stos fueron invitados a comer y a pasar el da, juntos.

-107-

Se acercaba el da de regresar a Miranda de Ebro

Decidieron ir visitando a todos y cada uno de los familiares, con el fin, de despedirse, ya que al da siguiente emprenderan el viaje de regreso. La ltima casa que visitaron fue la de la abuela y all aguardaban, adems de ella, Encarna e Indalecio. La abuela se dirigi hasta su habitacin y al regresar apareci con un paquete envuelto en papel de regalo un frasco de colonia y unas bragas.

Toma chachun, hija ma la abuela al igual que varios familiares tenan dificultades para pronunciar bien el nombre de Izaskun, sto es para tu madre. Por qu se ha molestado mujer? No es necesario. No es ninguna molestia hija, simplemente es un detalle y cuando llegues a casa la das muchos besos y abrazos de mi parte.

Se abrazaron y despus se despidieron de los dems.

Bueno, abuela nos vamos ya, que si no al final no arrancaremos. Venga, hijo mo. Que tengis buen viaje y a ver si volvis pronto, que ya soy mu vieja y me gustara veros ms a menuo. No se preocupe abuela, volveremos el ao que viene.

A da siguiente, a eso de las siete de la maana partieron rumbo al norte y una vez puestos en ruta

Bueno, cario, qu te ha parecio mi familia? La verdad es que me han cado todos fenomenales, sobre todo, abuela y el to Indalecio. Ya te haba dicho como son y creo que lo habrs podido comprobar. S, sin duda alguna. Son todos muy cariosos y tambin he podido observar que al igual que t, hablan todos, muy alto. Eso creo que tambin es hereditario respondi Frasco. la

-108-

El tiempo fue transcurriendo con una de cal y otra de arena; en esta ocasin sera por parte de Anabel, ya que sta, haba decidido tener otro beb y, aunque saba de antemano lo mal que lo haba pasado con su

anterior embarazo, no le import correr el riesgo y afortunadamente para ella no fue ni punto de comparacin. Aquel verano verano del 96,

nacera una preciosa nia en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, a la cual bautizaron con el nombre de Fanny, haciendo una vez ms participes y felices a toda la familia. El siguiente en dar otra de cal fue John Ander, quien anunciaba a la

familia en enero del 97, que

su enlace matrimonial con Mara, una chica

de Plasencia y de familia conocida, lo haban fijado para finales del verano. En la primavera de ese mismo ao, Eulalia comenz a sentirse mal y

not que se cansaba con el mnimo esfuerzo, por lo que acudi al mdico de cabecera. ste al principio y por los sntomas que mostraba la paciente, pens que bien podra tratarse de un catarro mal curado y que la fatiga fuese debido a que la paciente era fumadora habitual. El tiempo transcurra y no encontrando ninguna mejora, decidi acudir de nuevo a la consulta. Una vez all, sta le explic al doctor que no solo no haba notado alguna mejora, sino que adems, se encontraba peor. La estuvo auscultando y observ algo que no estaba dentro de la normalidad, por lo que fue remitida con carcter de urgencia a la Residencia Sanitaria. Tras realizarle varias pruebas decidieron dejarla ingresada y en principio se le diagnostic una inflamacin pleural. Estuvo hospitalizada durante considerablemente, le

quince das y, al observar que

haba mejorado

dieron el alta hospitalaria, aunque ella

segua sin encontrarse del todo

restablecida. Una vez en casa, debera seguir con el tratamiento asignado y visitar con frecuencia a su mdico de cabecera, con el fin, de que ste

fuese observando la evolucin de la paciente y as fue pasando el tiempo entre idas y venidas al centro hospitalario.

Por otro lado, se iba acercando el da de la celebracin de la boda de John Ander. Por aquellas fechas Eulalia se encontraba bastante mejor, aunque su temperamento y alegra haban mermado considerablemente. -109-

Faltando una semana para boda, se hizo la consabida y tradicional despedida de soltero. La cual en esta ocasin, contara con algo novedoso y original. En una finca cercana a Plasencia, se celebraban todo tipo

acontecimientos y ofrecan el servicio dentro de una plaza de toros

de suelta de vaquillas, todo ello,

instalada en dicho lugar. Fue un da

inolvidable para todos aquellos que asistieron y estuvo cargado de muchas y diferentes ancdotas. El to Juan fue embestido por una de estas bravas reses, aunque las consecuencias fueron leves an sera visible el da de la boda. un rasguo en la cara- que

Tiempo atrs haban enviado las invitaciones para confirmar la asistencia y saber as el nmero exacto de invitados que acudiran al evento. Frasco por aquel entonces no tena trabajo y decidi comunicar que Izaskun y l no acudiran. La familia por su parte, insistieron para que

estuviesen presentes y que si el motivo era por falta de dinero, estos les enviaran incluso para poder hacer el viaje, pero al final, Frasco, confirm que no asistiran y rog que no insistiesen Frasco entenda que no era plato de buen gusto para l participar en la boda y no poder contribuir

como los dems y eso era algo que se le hacia muy cuesta arriba.

Tres das antes del acontecimiento, le sali una pequea chapuza a Frasco y casualidades de la vida, sta fue terminada y cobrada el mismo da de la boda. A eso de medio da, lleg a casa con mucha alegra en el cuerpo y le dijo a su esposa: Mira, ya he cobrado, as es que vstete que nos vamos a Plasencia. Esta admiti la propuesta sin pensarlo, ya que saba lo que significaba para la familia el poder estar todos reunidos. Y as, mientras Frasco se afeitaba y duchaba. Izaskun pona la mesa y serva la comida, con el fin, de que cuando terminasen de comer, partiran con direccin a Plasencia. Una vez all, se dirigieron hasta la casa de la

abuela y, sta al verlos se llev una gran sorpresa y unas enorme alegra. Despus del efusivo recibimiento, sta les inform en que lugar

exactamente se encontraba la familia continuando la fiesta y emprendieron el camino hasta dicho lugar. -110-

El sitio donde estos se encontraban bailando, no era otro que el lugar conocido desde haca aos como el Jardn de Rufino. El cual haba sido

transformado en discoteca de verano y conocida como El Paraso. Al verlos aparecer en la entrada, enseguida se arremolinaron los primos en torno a los recin llegados, entre besos, abrazos y alegra manifestaban unos y otros: Sabamos que mi primo no poda faltar y tenamos el

presentimiento, de que de un momento a otro aparecerais por la puerta Despus del recibimiento, stos continuaron recorriendo los diversos locales nocturnos de la zona y as hasta el amanecer; fue entonces cuando Frasco e Izaskun decidieron irse a casa de Encarna para reponerse del viaje y descansar. Pospusieron el regreso para una semana despus y durante su estancia all se dedicaron a visitar y compartir sus das con los familiares, como Frasco tena por costumbre, desde que se march de Plasencia. La primera y la ltima casa en visitar fue la de la abuela, aunque el da anterior se haban reunido todos en Caas y Barro para pasar all el da juntos y despus despedirse de todos y cada uno de los all reunidos. Al despedirse ella les coment: hijo, a ve si podis ven ms a menuo, que ya soy mu vieja y quiz no os vuelva a ve.

No se preocupe abuela, ya bajaremos con ms frecuencia; la ltima vez que estuve, me dijo lo mismo y ve usted como si me ha vuelto a ver. Ya, hijo, pero alguna vez tendr que s asin. Adems, volveremos en mayo para la comunin de Cristal. Bueno bueno, hijo mo, que tengis un buen viaje y aqu estar como siempre. Rpidamente, lleg una buena noticia para la familia. Mara se encontraba embarazada y nueve meses despus, sta, alumbrara una preciosa nia, a la que le pondran por nombre Luca. Este acontecimiento sera una de las mayores alegras que en tiempos recibieran el to Juan y la ta Silveria.

Para Morena tambin fue una alegra; esto pudo calmar un poco los nimos y la preocupacin que en esos momentos estaba atravesando la familia al completo. En esta ocasin se trataba del estado preocupante de salud de uno de los familiares. -111-

Tres

o cuatro

meses despus

de haberse celebrado la boda, Eulalia

volvi a recaer y de nuevo fue ingresada en la Residencia Sanitaria y fue as cmo detectaron la presencia de un cncer de pulmn en estado de metstasis, pero eso no sera todo y como dice el refranero espaol: Las desgracias nunca vienen solas o No hay dos sin tres

Al poco tiempo sera Indalecio quien estando echando la partida en el bar de costumbre sinti un fuerte y repentino dolor de estomago cayendo al suelo desplomado. Los all presentes le montaron en un coche trasladaron al servicio de y lo

urgencias de la Residencia Sanitaria. Tras ser

atendido rpidamente y despus de realizarle varias pruebas, comprobaron que se trataba de una severa perforacin de estomago. Una vez operado fue llevado a planta y all permaneci por espacio de ocho das, tras los

cuales le quitaron los puntos y comprobaron que todo estaba bien. Fue entonces cuando le dieron el alta hospitalaria. Al cabo de un tiempo comenz a sentir molestias y se dirigi al mdico de cabecera, quien despus de mirar el historial clnico y mirarle un poco

por encima la cicatriz le dijo: No te preocupes Indalecio, es normal que tengas esas molestias ya que ha sido hace poco tiempo y la perforacin fue bastante grande y tardar en cicatrizar; de todas maneras, s no se te pasa en unos das con el tratamiento, vuelves por aqu Entre idas y venidas al centro mdico, pasaron seis meses y a mediados abril del ao 99, le sali un bulto del tamao de un puo al lado del cirujano quien lo

ombligo. Fue remitido con urgencia a la consulta del

atendi un par de das despus. ste nada ms verle, solicit le hiciesen varias pruebas con carcter de urgencias. Al estar Indalecio tan gordo,

dijeron que no podan ver de qu se trataba realmente, as es que decidieron abrirle para ver que es lo que causaba esos dolores y la

aparicin del bulto, que da a da, aumentaba de tamao segn constaba en el informe remitido por su mdico de cabecera. La abuela se desplazaba todos los das desde bien temprano para estar all acompaando a su hijo y apenas sin hablar con nadie; sin apartar la vista ni un momento de su hijo y pendiente de los goteros, adems de

mantener la compostura y que l no viese tristeza ni desazn en ella. -112-

De vez en cuando, se acercaba hasta l y le deca: Indalecio, hijo, te apetece un poco de zumo o alguna otra cosa?

No, madre est ust tranquila, que no quiero na. Y no se precupe, que me duele un poco, pero estoy bien. Bueno, hijo, como quieras, pero si quieres algo pdelo que aqu estoy pa lo que necesites.

Por el da, le acompaaba la abuela y algn que otro familiar; por las noches, se iban turnando con el fin, de que est no se quedase solo. Indalecio era un enfermo muy sufrido y no se quejaba de sus dolores, no porque estos fuesen suaves, sino por evitar que sus allegados sufriesen ms de lo que la situacin requera. Por otro lado, se acercaba el da de la comunin de Cristal. Frasco e Izaskun se desplazaron hasta Plasencia. En esta ocasin, no fue la casa de la abuela el primer lugar en visita, sino que se acercaron directamente a la Residencia Sanitaria donde se encontraba ingresado Indalecio. All estaba la abuela y al verlos aparecer, se levant tan rpidamente como sus fuerzas le permitieron y se acerc a los recin llegados, esta vez ni el regreso de sus nietos sera suficiente para cambiar su estado anmico. Se abraz a su nieto y no pudo controlar que se le saltasen las lgrimas al tiempo que le indicaba con la mirada la situacin en que se encontraba su hijo del alma. ste al verla as, le pregunt: Qu la ocurre, madre?, por qu llora ust? Ya la he dicho que estoy bien y no tiene que precuparse de na.

No me pasa n hijo, es por la alegra de verlos dijo sta mientras sala de la habitacin acompaada de Izaskun. Qu pasa Moreno? encuentras? Aqu estoy, abierto igual que un cerdo respondi al tiempo que apartaba la sbana para que el sobrino viese aquella enorme herida de aspecto fresco y, grapado a modo grotesco de cremallera. Pues si que te la han liao buena Joder! -113manifest Frasco a modo de saludo, cmo te

Ya ves hijo, as es la vidaunos vens de fiesta y otros nos estamos muriendo refirindose a la comunin de Cristal. No digas eso Moreno No me jodas! Te tienes que pon bien, que este ao voy a bajar pa las ferias y ya iremos juntos por ah. No hijo, no, de sta no salgo. Venga, Moreno, No digas tonteras! respondi Frasco, al tiempo que sala de la habitacin sin poder contener las lgrimas. Al da siguiente se celebraba la comunin de Cristal y, aunque este da fue muy emotivo para la familia, la verdad es que, la situacin de Indalecio merm bastante las ganas de celebrarlo por todo lo alto, de hecho en este acontecimiento ni siquiera se cant, como era costumbre en cualquier celebracin siempre se animaban a cantar unos familiar, donde los mayores mejoraban

cantes flamencos que

considerablemente cualquier evento donde stos participasen. El lunes por maana, Frasco e Izaskun se presentaron en la Residencia para despedirse de Indalecio, la abuela y dems familiares que all se encontraban. En esos momentos el mdico estaba haciendo la visita diaria y al salir. ste fue abordado por Frasco. Hola, buenos das. Me permite un momento doctor? S, claro! Buenos, das. Mire usted, soy sobrino de Indalecio y estoy desplazo desde la provincia Burgos. Realmente cmo est mi to? Cmo te habrn informado tus familiares, llevamos varios das abriendo su herida y saneando todo cuanto podemos. Se trata de peritonitis y la verdad es que las posibilidades no son significativas, aunque tambin cabe la posibilidad de que podra evolucionar favorablemente. Pero se salvar? Ya te estoy diciendo lo que hay. Le pregunto porque tengo que regresar por medio del trabajo, pero si es algo que pueda ocurrir en cualquier momento, podra quedarme un par de das ms. No sabemos lo que esto pueda demorar, e incluso podra recuperarse de hecho aparentemente est mejor que hace unos das.

Esto determin, que Frasco e Izaskun decidiesen regresar a Miranda de Ebro y cuatro das despus, fueron avisados de que Indalecio haba sido enterrado y que no les avisaron antes, para evitarles tener que volver a desplazarse. Y, aunque a Frasco no le gust mucho la manera de actuar de su familia, al final acab aceptndolo. -114-

Al quedarse la abuela sola, Encarna y Silveria, llegaron a un acuerdo y este consisti en que Encarna se ira a vivir en casa de su madre, con el fin, de estar sta al cuidado de ella y Silveria se encargara de llevarles la comida todos los das, aparte de ir a ayudar a Eulalia en lo que sta necesitase, ya que haba comenzado con las sesiones de quimioterapia y, aunque al principio pareca que todo iba bien, las sesiones la dejaban sin fuerzas ni ganas de vivir, pero una vez que cesaban, ella se recuperaba bastante, aunque nada volvi a ser como antes. Algunos das se

encontraba con fuerzas y esperanzas y otros Por los Santos, 1 de noviembre de 1999, Frasco viaj hasta Plasencia en esta ocasin baj solo, ya que su suegra no estaba para dejarla sola. Ese da estaban reunidos todos en Caas y Barro celebrando el da de los calvotes castaas asadas, Frasco encontr a Eulalia muy animada y excepto por el pelo corto que sta llevaba , nada hacia pensar en el mal que padeca. Actuaba con naturalidad y se le vea con alegra, aunque si es verdad, que estaba bastante limitada y se fatigaba incluso al hablar, pero ella disfrutaba viendo reunida all a la familia. A la abuela la encontr diferente, la alegra que ella proyectaba y contagiaba a los dems, ahora estaba muy mermada, aunque procuraba no venirse abajo, para evitar que la familia se preocupase, pero sobre todo, lo haca por Eulalia. Ese da, sera el ltimo que Frasco viese a Eulalia con vida cuyo recuerdo tiene grabado y es recordado con alegra por un lado y con nostalgia por el otro. El tiempo fue pasando, ahora con ms penas que alegras. Lo de Eulalia se fue complicando an ms y en febrero del ao 2000, fallecera, despus de haber estado luchando incansablemente casi tres aos por aquello que

en su da, fue mal diagnosticado con una inflamacin de la Pleura. El ser humano est preparado para ir superando aun con dificultades la perdida de sus padres, tos y abuelos, pero no as para la perdida de los hijos o nietos. Esto caus en la abuela una tristeza muy grande y, aunque haca de tripas corazn y se mostraba tranquila, evitando llorar en

presencia de los suyos. Esta desgracia se la fue tragando ella sola y fue perdiendo el coraje, la fuerza y las ganas de vivir que le caracterizaban. -115-

Hasta el extremo, de que haban transcurrido apenas diez meses del fatal desenlace de Eulalia y casi veinte de lo de Indalecio cuando un da, comenz a encontrase en mal estado. Por lo que Encarna realiz una no le gustaba el aspecto que

llamada a su hermana; le inform de que

presentaba esa maana su madre y decidieron llamar al mdico de cabecera, el cual se desplaz hasta la vivienda en poco ms de una hora despus de haber recibido la llamada. ste tras visitarla y comprobar pulso, tensin, ritmo cardiaco y ser conocedor de su historial clnico, dijo a las hijas: Creo le est llegando el final de sus das, por lo que voy a extender un volante con carcter de urgencia para que la atiendan nada ms llegar a la Residencia. A no ser que decidis alguna otra cosa, solicitar una ambulancia para el traslado. Al informarle sus hijas de que tenan que llevarla a la Residencia para

Sanitaria, sta se neg rotundamente a ser atendida all, alegando

ello: Eso es lo que queris, que me maten igual que hicieron con vuestro padre y hermanos? Al salir de la habitacin Qu opina usted doctor? Hay alguna posibilidad de que sobreviva? La verdad es que no puedo asegurarlo, pero creo podra ser cuestin de horas, aunque hay veces que esto puede demorar das. S ella quiere

morir en casa, eso es algo que tendris que decidir vosotros mismos. Por mi parte le recetar algo para evitar el sufrimiento y la verdad es que poco ms se puede hacer. En fin, fuere como fuese, el caso es que Morena permaneci durante una semana enferma, atendida y rodeada por los suyos. Por las noches, adems de Encarna se fueron turnando los yernos, Juan y Florencio aunque la

perdida de sus hijos fue sin duda alguna, el peor de los momentos que le toc vivir, se notaba en ella, la sensacin de conformidad al fallecer su hijo antes, as se asegur que ste no tendra que pasar por aquellos recuerdos desagradables que en su infancia contempl al visitar manicomio de Plasencia. El da 16 de Diciembre de 2000, sera el da sealado para que abandonase este mundo, una mujer que fue muy querida y conocida en Plasencia como La Seora Morena. -116a su to en el

Sin

lugar

dudas,

el

poco

tiempo

transcurrido

entre

los

tres

fallecimientos, fue uno de los palos ms duros que tuvieron que librar la familia al completo. Morena haba hecho referencia en contadas ocasiones a sus

descendientes, que el da que ella falleciese no quera que estos llorasen, y que, adems dejara una cantidad de dinero expresamente para invitarlos a comer por ltima vez, a modo de despedida. Frasco fue avisado a ltima hora y apenas lleg, dos horas antes del sepelio. en esta ocasin se desplazara solo, ya que a su suegra no se la poda dejar sola, debido a su estado de salud. Al verlo llegar, se acerc

hasta l, su ta Silveria y despus de saludarlo, le entreg dinero para que ste fuese a comer al tiempo que le indicaba, hijo, es lo que ella tena pensado en vida para este da. Despus del funeral, Frasco se despidi de la familia y acompao a su madre hasta la casa de la abuela, con el fin, de que sta regresara a su casa. Mientras ella recogi lo imprescindible para un par de das, l se dedic a recorrer con lgrimas en los ojos, todas las estancias de aquella casa, donde tantas emociones y sensaciones, haba tocado vivir desde su ms tierna infancia. Al regresar junto a su madre, sta le indic: Hijo, llvate lo que quieras Frasco se acerc hasta el pequeo armario que estaba en la salita de estar, y tom un pequeo portarretrato, que contena una fotografa en la que estaban juntos la abuela y el to Indalecio. A la maana siguiente, se levant muy temprano y tras despedirse de su madre, emprendi el viaje de regreso hasta Miranda de Ebro. Por el camino fue recordando con tristeza todo lo acontecido en tan poco espacio de tiempo, haban desaparecido tres pilares muy importantes en su vida, ya que stos junto a Encarna y Silveria, se encargaban de seguir manteniendo la familia como si esta fuese una apretada y fuerte pia. Hoy da, aquel portarretratos luce en lo alto de mueble del saln donde moran Frasco e Izaskun, junto a otro donde aparece la abuela le

acompaando en el da de su enlace matrimonial a Florencio y Belinda. Con frecuencia son contemplados por Frasco al cual transmiten mucha alegra y cantidad de comparti con ellos. -117lindos y bellos recuerdos que durante tantos aos

Epilogo

Este libreto no es ms que un reconocimiento

a modo de homenaje a

esta bella persona que dedic toda su vida a mantener unidos a los suyos, adems de ser generosa con los dems. Todos aquellos que tuvieron la ocasin de conocerla le recordaran como una gran mujer que siempre supo estar all en el lugar indicado y a la hora precisa. El dinero para ella fue un bien necesario para ir solventando su vida y

nunca le interes ms all de lo preciso, eso fue lo que intent inculcar en sus nietos y demostrarles que es mucho ms importante contar con una familia unida, la cual no dudar en ayudar a cualquiera de sus miembros en caso de necesidad. Trat se ser una persona generosa con todo aquel que necesitaba y ella era consciente. Al mismo tiempo que les ense a sus nietos a compartir las cosas con los dems y sin hacer distinciones ya que para ella todos eran personas independientemente de que estas perteneciesen a etnias e incluso otras nacionalidades. Transmiti a sus descendientes que el respeto a las personas mayores

era algo fundamental en la vida, as como el cuidar de la familia en caso de necesidad hasta sus ltimos das. Por todo ello, quiero dejar demostrado que no es necesario ser acaudalado para que alguien escriba un libro en tu memoria y que slo es cuestin de que las circunstancias se den. El libreto sin ser una realidad del todo, si que es un fiel testigo del paso de esta mujer por la vida y por las cosas que esta tuvo que luchar por sacar adelante desde bien joven a toda su familia. No slo tuve la suerte de conocer a esta mujer en persona desde mi ms tierna infancia, sino que, adems tuve el privilegio de ser su nieto Frasco. -118-

An quedan tres pilares fuertes que tratan de que la familia siga unida Encarna, Silveria y la hermana pequea de Morena, Eduviges, que an vive y en la actualidad cuenta con ms de noventa aos, pero me temo que eso es algo que el da que ellas falten, posiblemente desaparezca todo incluida la familia, ya que la perpetuidad del apellido Herrero se esfum con Indalecio y el Izquierdo se esfumar el da que falte quien suscribe.

Gracias abuela por todo lo que hizo por todos nosotros, an me queda la esperanza que quizs algn da me vuelva a encontrar con todos y cada uno de aquellos que han significado algo en mi vida. Porque creo que despus de morir puede que haya algo ms y si no es as, tampoco me importar reconocerlo como otro error ms cometido por un simple mortal que quiere creer no slo en Dios, sino adems convencido en algo que la ciencia ha dejado demostrado que la materia no se destruye, sino que se transforma y eso deja en mi una duda que nadie hasta ahora ha podido confirmar nada en contra. La ciencia tiene demostrado como surgi la vida a travs de la unin de los tomos y molculas se fueron transformando []

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