Sobre Gabriel Orozco - Por Orlando Olivas
Sobre Gabriel Orozco - Por Orlando Olivas
Sobre Gabriel Orozco - Por Orlando Olivas
cual podemos contar algo más gráficamente o para reflejar la belleza; podríamos tomar como
referencia a Grecia o Roma clásicas y todos sabrían de qué estamos hablando. Muchos hemos visto
el arte del pasado, los estilos y maneras de expresar y representar el tiempo en el que se vive, la
misma vida o el entorno de quienes lo hacen y podríamos hasta mencionar el lugar en el que se lleva
cabo, por su estilo o por sus referencias, pero muy pocos podemos mencionar a México como un
lugar en el que hay estilos propios, artistas reconocidos y sobre todo arte contemporáneo.
Pero los artistas contemporáneos mexicanos casi no existen o son solamente dos o tres a los que la
gente conoce; esto es lo que la mayoría de la población piensa y tiene que decir acerca del tema,
además de creer que única y exclusivamente son la escultura y la pintura los únicos medios por los
Aquí es donde entra Gabriel Orozco; nació en Xalapa, Veracruz en el año de 1962, estudió en la
México del año de 1981 al 1984, y más tarde en el Circulo de Bellas Artes de Madrid, España de
1986 a 1987; artista que, con el uso del dibujo, escultura, arte objeto, video, fotografía e instalación,
llega para romper con todos los clasicistas atrapados en su propia visión del arte, de una forma
diferente a lo que se ha visto ya muchas veces repetido o hasta viejo. “Gabriel Orozco”, no es un
nombre que muchas personas hayan escuchado, sobre todo si no estás centrado en un ambiente
artístico; pero lo más grave del asunto es que esto solamente pasa en México, su país natal, en el
en la cuidad de Irapuato, Guanajuato, lugar donde actualmente resido, con el objetivo de reforzar
este argumento. Mi pregunta fue solamente una: ¿Sabes quién es Gabriel Orozco? Si la respuesta
era “Si”, pediría la mención de alguna de sus obras, cosa que me fue imposible, pues todas las
respuestas fueron un rotundo “No”. Obteniendo esta respuesta, les mostraba una fotografía de su
obra presentada en la Bienal de Venecia, de nombre “Caja de zapatos vacía”, que mencionaré más
adelante, explicando su importancia y su objetivo, a lo que recibía una desinteresada respuesta por
parte de los encuestados, que eran personas que entraban por voluntad propia a visitar exposiciones
de artes plásticas, así como al personal que labora en la Casa de la Cultura; sobra señalar que fue un
resultado nada satisfactorio. Aquí se demuestra el por qué Gabriel Orozco decidió salir de México
intentando atraer la atención del público extranjero; el desinterés de la gente en México por el arte
contemporáneos, se trata de una forma original de hacer su propio arte, llegando a un nivel que a
simple vista nos hace creer que podemos hacerlo igual o mejor que el por verlo de cierta manera
“fácil” de hacer. Lo que Gabriel Orozco produce para que su forma de hacer arte sea diferente a la
de los demás artistas es debido a la visión que tiene para hacer que algo sencillo y simple sea más
interesante y un tanto más fácil de comprender; como lo podemos apreciar en su obra que consiste
en una lata de frutas colocada sobre un empaque de perejil en el estante de un supermercado, la cual
lleva como nombre “Búho”, en la que por medio de la fotografía que presenta como registro de su
acción nos deja ver más allá de sólo una lata sobre un producto, nos deja usar nuestro ingenio, para
que podamos ver lo que él ve, para que veamos mas allá de lo ordinario, para que dejemos de ver
las cosas simples como sólo objetos; nos deja entrar en su mente para tener otra perspectiva de las
cosas. Esto mismo lo podemos apreciar en otros trabajos, como lo son las fotografías “Gatos y
sandías” y más adelante “Suizeki erosionado 2”, en las que de nuevo, usando objetos comunes de la
vida diaria nos permite avanzar y tener una visión más detallada, menos simple y aburrida, y eso es
lo que los artistas olvidan en momentos, olvidan que las cosas simples de la vida son las que menos
se resaltan por ser repetitivas; con esto Gabriel Orozco comenzó a sobresalir entre los demás artistas
Uno de sus proyectos más importantes es “La DS”; se trata de un automóvil Citroën DS seccionado
en tres partes iguales a lo largo, removiendo la parte del centro y uniendo las dos partes laterales
restantes formó un automóvil compacto unido con un alto nivel de exactitud y aunque la cajuela y
sus puertas pueden abrirse para entrar en el, no está diseñado para manejarse, con esta obra es con la
que se dio a conocer en el extranjero y fue tomado como un artista serio, y muestra un auto
modificado de manera visual, algo que es común, únicamente que el se atrevió a hacer más de lo
que llamamos común y le dio un aspecto único y diferente a lo que ya existe, dando como resultado
Pero esta manera de hacer arte no siempre fue bien vista por los críticos, como sucedió en uno de
los eventos más importantes del arte como lo es la Bienal de Venecia del año de 1993, a la cual fue
invitado para presentar alguno de sus proyectos. Presentó “Caja de zapatos vacía”. La primera
reacción de los espectadores fue de repulsión, pero la crítica mostró su proyecto como algo
ingenioso y novedoso. Y era cierto, pues Gabriel Orozco, al presentar lo que era una obra simple y
tal vez tonta, demostró que era capaz de hacer cosas cada vez más grandes, dando a notar que no le
temía a las críticas ni al rechazo de su trabajo; dejó en claro que sabía lo que hacía. Hubo una crítica
que pensó que era una burla y lo consideró ofensivo y a la vez aburrido, pero lo que en verdad
expresaba esa obra era un vacío, ese vacío que está presente, que es físico, esa ausencia de lo que en
realidad le da significado al espacio que debiera contenerlo; la mayoría de las personas no lograron
comprender su significado y que su objetivo era el mismo, interpretar lo que ves, ir más allá de sólo
ver una caja de zapatos vacía, ver más de lo que se ve con los ojos.
Con obras de este tipo, Gabriel Orozco nos deja claro que su arte no trata de hacer las cosas bellas o
llamativas, su trabajo es hacerlas mejores, pues al basar su trabajo en lo que llamamos basura, en las
cosas que ya nadie utiliza y que hasta trata de dejar de ver porque piensa que estorban, o
simplemente ya no tienen un uso y por lo tanto no sirven para nada, nos muestra que lo puede tomar
para hacerlo interesante, mostrando mejor los objetos que existen en la realidad y enseñándolas de
diferente manera para comprenderlas mejor, demostrando que el arte no siempre trata de reflejar la
belleza.
En el año de 1993, Gabriel Orozco nos presenta la fotografía “Isla dentro de la isla”, en donde
prueba que si se mueven las cosas de lugar como él lo hace, podemos dejar de ignorar lo que
creemos que estorba, además de presentarnos otra de sus características; combinar lo nuevo con lo
viejo, tratando de no imitar lo que ve, sino reinterpretando las cosas a manera de que tu perspectiva
cambie.
Gabriel Orozco, es considerado “uno de los artistas más influyentes de la década de los 90´s y
Pero lo que importa aquí es que el arte contemporáneo mexicano está tomando diferentes caminos,
y la manera más segura de seguirlos es teniendo una visión como la de Gabriel Orozco, tratando de
ver sobre lo que es obvio, usando lo que es nuevo pero sin olvidar lo viejo, tratando de ver mas allá
de lo que está frente a ti y tratar de hacerlo simplemente mejor, y creyendo que es mejor hacer algo