Guerra de La Oreja de Jenkins
Guerra de La Oreja de Jenkins
Guerra de La Oreja de Jenkins
Mapa de las operaciones inglesas en el Mar Caribe durante la Guerra de la oreja de Jenkins.
17391748 Principalmente en el mar Caribe, Florida y Georgia. Victoria espaola. Tratado de Aquisgrn. Statu quo ante bellum.
Beligerantes Espaa Comandantes Blas de Lezo Manuel de Montiano Andrs Reggio
[ocultar]
Gran Bretaa
La llamada Guerra de la oreja de Jenkins o Guerra del Asiento fue un conflicto blico que dur de 1739 a 1748, en el que se enfrentaron las flotas y tropas coloniales de Gran Bretaa y Espaa (a la que auxili Francia enviando una flota de guerra) destacadas en el rea del Caribe. Por el volumen de los medios utilizados por ambas partes, por la enormidad del escenario geogrfico en el que se desarroll, y por la magnitud de los planes estratgicos de Espaa e Inglaterra, la Guerra del Asiento puede considerarse como una verdadera guerra moderna.1 A partir de 1742 la contienda se transform en un episodio de la Guerra de Sucesin Austriaca, cuyo resultado en el teatro americano finalizara con la derrota inglesa y el retorno al statu quo previo a la guerra. La accin ms significativa de la guerra fue el Sitio de Cartagena de Indias de 1741, en el que fue derrotada una flota britnica de 186 naves y casi 27.000 hombres a manos de una guarnicin espaola compuesta por unos 3.500 hombres y 6 navos de lnea. La Historia no volvera a ver una batalla anfibia de tal magnitud hasta el Desembarco de Normanda, ms de dos siglos despus. Durante la contienda, dada la enorme superioridad numrica y de medios de Inglaterra sobre Espaa, result decisiva la extraordinaria eficacia de los servicios de inteligencia espaoles, que consiguieron infiltrar agentes en la Corte londinense y en el cuartel general del Almirante Vernon. El plan general ingls as como el proyecto tctico de la toma de Cartagena de Indias fueron conocidos de antemano por la Corte espaola y por los mandos virreinales con tiempo suficiente para reaccionar y adelantarse a los britnicos.2 El curioso nombre con el que es conocido este episodio, en la historiografa inglesa, se debe al apresamiento por un buque espaol de un navo contrabandista ingls, capitaneado por el pirata ingls Robert Jenkins, en 1731. Segn el testimonio de Jenkins, que compareci en la Cmara de los Comunes en 1738, como parte de una campaa belicista por parte de la oposicin parlamentaria en contra del primer ministro Walpole, el capitn espaol, Julio Len Fandio, que apres la nave, le cort una oreja a Jenkins al tiempo que le deca (segn el testimonio del ingls) Ve y dile a tu rey que lo mismo le har si a lo mismo se atreve. En su comparecencia, Jenkins denunci el caso con la oreja en la mano, y Walpole se vio obligado a regaadientes a declarar la guerra a Espaa el 23 de octubre de 1739.
Contenido
[ocultar] 1 Causas 2 La guerra o 2.1 Primer ataque a La Guaira (22 de octubre de 1739) o 2.2 Primer ataque a Puerto Bello (20-21 de noviembre de 1739) o 2.3 Primer ataque a Cartagena de Indias (13-20 de marzo de 1740) o 2.4 Destruccin de la fortaleza de San Lorenzo el Real del Chagres (2224 de marzo de 1740) o 2.5 Segundo ataque a Cartagena de Indias (3 de mayo de 1740) o 2.6 Tercer ataque a Cartagena de Indias (13 de marzo-20 de mayo de
1741) o 2.7 Cuba o 2.8 Norteamrica o 2.9 Ocano Atlntico o 2.10 La expedicin de Anson al Pacfico o 2.11 Participacin francesa 3 Consecuencias 4 Percepcin en Gran Bretaa 5 Referencias 6 Bibliografa 7 Enlaces externos
[editar] Causas
La conclusin de la Guerra de Sucesin Espaola, con el tratado de Utrecht no haba supuesto nicamente el desmembramiento del patrimonio de la monarqua hispnica en Europa. Inglaterra, ya Gran Bretaa, aparte de haber evitado la creacin de una potencia hegemnica en el continente europeo (con la combinacin de las monarquas borbnicas de Francia y Espaa, junto con las posesiones de la ltima en el continente), haba conseguido amplias concesiones comerciales en el imperio espaol en Amrica. As, aparte de la posesin de Gibraltar y Menorca (territorios reclamados porfiadamente por Espaa durante todo el siglo XVIII), Gran Bretaa haba obtenido el denominado asiento de negros (posibilidad de vender esclavos negros en la Amrica hispana) durante treinta aos y la concesin del navo de permiso (que permita el comercio directo de Gran Bretaa con la Amrica espaola por el volumen de mercancas que pudiese transportar un barco de 500 toneladas de capacidad), rompiendo as el monopolio para el comercio con la Amrica espaola, restringido con anterioridad por la Corona a comerciantes provenientes de la Espaa metropolitana. Ambos acuerdos comerciales estaban en manos de la Compaa de los Mares del Sur.
Felipe V de Espaa.
Sin embargo, el comercio directo de Gran Bretaa con la Amrica espaola sera una fuente constante de roces entre ambas monarquas. Aparte de ello, existan otros motivos de conflicto: problemas fronterizos en Amrica del Norte entre Florida (espaola) y Georgia (britnica), quejas espaolas por el establecimiento ilegal de cortadores de palo britnicos en las costas del Caribe, reclamacin constante de retrocesin de Gibraltar y Menorca por parte de Espaa, el deseo britnico de dominar los mares, algo difcil de conseguir ante la recuperacin de la marina espaola y la rivalidad consiguiente entre Gran Bretaa y Espaa, lo que ya haba ocasionado previamente una corta guerra entre ambos pases en 1719 en la que lleg a darse un fallido intento espaol de invadir Inglaterra. Sin embargo, en el terreno comercial era donde los roces produjeron un incesante crecimiento de la tensin. Espaa mantena el monopolio comercial con sus colonias en Amrica, con la nica salvedad de las concesiones hechas a Gran Bretaa, relativas al navo de permiso y el comercio de esclavos. Bajo las condiciones del Tratado de Sevilla (1729), los britnicos haban acordado no comerciar con las colonias de la Amrica espaola (aparte del navo de permiso), para lo cual acordaron permitir, a fin de verificar el cumplimiento del tratado, que navos espaoles interceptaran a los navos britnicos en aguas espaolas para verificar su carga, lo que se conoci como derecho de visita. Sin embargo, las dificultades de abastecimiento de la Amrica espaola propiciaron el surgimiento de un intenso comercio de contrabando en manos de holandeses y, fundamentalmente, britnicos. Ante tales hechos, la vigilancia espaola se increment, al tiempo que se fortificaban los puertos y se mejoraba el sistema de convoyes que serva de proteccin a la valiosa flota del tesoro que llegaba de Amrica. De acuerdo con el derecho de visita, los navos espaoles podran interceptar cualquier barco britnico y confiscar sus mercancas, ya que, a excepcin del navo de permiso, todas las mercancas con destino a la Amrica espaola eran, por definicin, contrabando. De esta forma, no slo navos reales, sino otros navos espaoles en manos privadas, con concesin de la corona y conocidos como guarda costas, podan abordar los navos britnicos y confiscar sus mercancas. Tales actividades eran, sin embargo, calificadas de piratera por el gobierno de Londres.
Robert Walpole, Primer Ministro britnico cuando se declar la guerra. Aparte del contrabando, segua habiendo barcos britnicos dedicados a la piratera. Buena parte del continuo hostigamiento de la Flota de Indias recaa sobre la tradicional accin de corsarios ingleses en el Mar Caribe, que se remontaba a los tiempos de Francis Drake. Las cifras de barcos capturados por ambos bandos difieren enormemente y son por tanto muy difciles de determinar: hasta septiembre de 1741 los ingleses hablan de 231 buques espaoles capturados frente a 331 barcos britnicos abordados por los espaoles; segn stos, las cifras respectivas seran de slo 25 frente a 186. En cualquier caso, es de notar que para entonces los abordajes espaoles con xito seguan siendo ms frecuentes que los britnicos. Entre 1727 y 1732, transcurri un periodo especialmente tenso en las relaciones bilaterales, al que sigui un periodo de distensin entre 1732 y 1737, gracias a los esfuerzos en tal sentido del primer ministro britnico whig, sir Robert Walpole y del Ministerio de Marina espaol, a lo que se uni la colaboracin entre ambos pases en la Guerra de Sucesin de Polonia. No obstante, los problemas siguieron sin resolverse, con el consiguiente incremento de la irritacin en la opinin pblica britnica (en la primera mitad del siglo XVIII empieza a consolidarse el sistema parlamentario britnico, con la aparicin de los primeros peridicos). La oposicin a Walpole (no solo tories, sino tambin un nmero significativo de whigs descontentos) aprovech este hecho para acosar a Walpole (conocedor del balance de fuerzas y, por lo tanto, contrario a la guerra con Espaa), comenzando una campaa a favor de la guerra. En este contexto se produjo la comparecencia de Robert Jenkins ante la Cmara de los Comunes en 1738, un contrabandista britnico cuyo barco, el Rebecca, haba sido apresado en abril de 1731 por un guarda costas espaol, confiscndose su carga. Segn el testimonio de Jenkins, el capitn espaol, Julio Len Fandio, que apres la nave, le cort una oreja al tiempo que le deca: Ve y dile a tu rey que lo mismo le har si a lo mismo se atreve. En su comparecencia ante la cmara, Jenkins apoy su testimonio mostrando la oreja amputada.
Jorge II de Gran Bretaa. La oposicin parlamentaria y posteriormente la opinin pblica sancionaron los incidentes como una ofensa al honor nacional y claro casus belli. Incapaz de hacer frente a la presin general, Walpole cedi, aprobando el envo de tropas a Amrica y de una escuadra a Gibraltar al mando del almirante Haddock, lo que caus una reaccin inmediata por parte espaola. Walpole trat entonces de llegar a un entendimiento con Espaa en el ltimo momento, algo que se consigui momentneamente con la firma del Convenio de El Pardo (14 de enero de 1739), por el que ambas naciones se comprometan a evitar la guerra y a pagarse compensaciones mutuas, adems de acordarse un nuevo tratado futuro que ayudase a resolver otras diferencias acerca de los lmites territoriales en Amrica y los derechos comerciales de ambos pases. Sin embargo, el Convenio fue rechazado poco despus en el parlamento britnico, contando tambin con la decidida oposicin de la Compaa de los Mares del Sur. Estando as las cosas, el rey Felipe V exigi el pago de las compensaciones acordadas por parte britnica antes de hacerlo Espaa. En ambos lados las posiciones se endurecieron, incrementndose las preparativos para la guerra. Finalmente, Walpole cedi a las presiones parlamentarias y de la calle, aprobando el inicio de la guerra. Al mismo tiempo, el embajador britnico en Espaa solicit la anulacin del derecho de visita. Lejos de plegarse a la presin britnica, Felipe V suprimi el derecho de asiento y el navo de permiso, y retuvo todos los barcos britnicos que se encontraban en puertos espaoles, tanto en la metrpoli como en las colonias americanas. Ante tales hechos, el gobierno britnico retir a su embajador de Madrid (14 de agosto) y declar formalmente la guerra a Espaa (19 de octubre de 1739).
[editar] La guerra
Stira britnica de 1738 en la que aparece el len ingls atacando un arado tirado por esclavos que representa el sistema colonial espaol. Al fondo se puede ver a Fandio cortndole la oreja a Jenkins y a un barco britnico en plena batalla con uno espaol.
que asisti el rey Jorge II de Inglaterra, en 1740, se present un nuevo himno creado para conmemorar la victoria, que no es otro que el actual himno nacional britnico God Save the King. Un vestigio de estas celebraciones puede an encontrarse en el mapa de la ciudad de Londres: la conocida calle de Portobello Road, aunque urbanizada en la segunda mitad del siglo XIX, deriva su nombre de una granja situada anteriormente en el lugar, y denominada Portobello Farm en conmemoracin de esta batalla.
[editar] Destruccin de la fortaleza de San Lorenzo el Real del Chagres (22-24 de marzo de 1740)
Tras la destruccin de Portobelo en noviembre del ao anterior, Vernon se dispuso a eliminar el ltimo bastin espaol en la zona, atacando la fortaleza de San Lorenzo el Real del Chagres, situada a orillas del ro Chagres y en las proximidades de Portobelo. Esta fortaleza era base de barcos guardacostas espaoles, y estaba defendida por tan slo cuatro caones y una treintena de soldados al mando del capitn de infantera don Juan Carlos Gutirrez Cevallos. A las 3 de la tarde del 22 de marzo de 1740, una escuadra inglesa compuesta por los navos Strafford, Norwich, Falmouth y Princess Louisa, la fragata Diamond, las
bombardas Alderney, Terrible y Cumberland, los brulotes Success y Eleanor, y los transportes Goodly y Pompey, bajo mando del propio Vernon, comenzaba a caonear la fortaleza espaola. Ante la abrumadora superioridad de las fuerzas inglesas, el capitn Cevallos rindi el castillo el 24 de marzo, tras resistir dos das. Siguiendo la estrategia aplicada en Portobelo, los britnicos destruyeron entonces el castillo, y se apoderaron de su artillera y de dos balandras guardacostas espaolas, para partir despus hacia el punto de reunin de las fuerzas inglesas en el propio Portobelo. Mientras los ingleses mantenan sus fuerzas repartidas en el Caribe entre Portobelo y Cartagena, se produca en Espaa un hecho que tendra un valor determinante con posterioridad: partan de el puerto gallego de Ferrol los navos Galicia y San Carlos transportando al Teniente General de los Reales Ejrcitos don Sebastin de Eslava y Lazaga que sustituira a don Pedro Hidalgo como gobernador de Cartagena de Indias. Tras tener Vernon noticia de esto, envi inmediatamente a cuatro navos de su flota a interceptar los buques espaoles, consiguiendo stos finalmente burlar la vigilancia inglesa y entrar en el puerto de Cartagena el 21 de abril de 1740, desembarcando all al nuevo gobernador y a varias centenas de valiossimos soldados veteranos.3
Fortaleza de San Felipe de Barajas en Cartagena de Indias. Una enorme flota britnica mandada por el Almirante Vernon fue derrotada en 1741 por las fuerzas espaolas de Blas de Lezo que defendan este fuerte. La extrema facilidad con que los ingleses destruyeron Puerto Bello (que no recuperara su importancia portuaria hasta la construccin del Canal de Panam) condujo a un cambio en los planes britnicos. En lugar de concentrar su siguiente ataque sobre La Habana con la intencin de conquistar Cuba, como se haba previsto, Vernon partira otra vez hacia Nueva Granada para atacar Cartagena de Indias, puerto principal del Virreinato y punto de partida principal de la Flota de Indias hacia la Pennsula Ibrica. Los britnicos reunieron entonces en Jamaica la mayor flota vista hasta entonces, compuesta por 186 naves (60 ms que la famosa Gran Armada de Felipe II) a bordo de las cuales iban 2.620 piezas de artillera y ms de 27.000 hombres, entre los que se incluan 10.000 soldados britnicos encargados de iniciar el asalto, 12.600 marineros, 1.000 macheteros esclavos de Jamaica y 4.000 reclutas de Virginia dirigidos por Lawrence Washington, hermanastro del que sera padre de la independencia de Estados Unidos. La difcil tarea de defender la plaza corri a cargo del veterano marino vasco Blas de Lezo, curtido en numerosas batallas navales de la Guerra de Sucesin Espaola en Europa y varios enfrentamientos con los piratas en el Mar Caribe y Argelia. Apenas contaba con la ayuda de Melchor de Navarrete y Carlos Desnaux, una flotilla de seis naves (la nao capitana Galicia ms los buques San Felipe, San Carlos, frica, Dragn y Conquistador) y una fuerza de 3.000 hombres entre soldados y milicia urbana a la que se unieron 600 arqueros indios del interior.
Grabado publicado en la prensa britnica en 1738, en el que se llama a la guerra contra Espaa. Los prisioneros representados son britnicos y los carceleros espaoles. Al fondo, la flota britnica avanza siguiendo a los fantasmas de Thomas Cavendish, Walter Raleigh y Robert Blake con el fin de consumar la venganza. Vernon orden bloquear el puerto el 13 de marzo de 1741, al tiempo que desembarcaba un contingente de tropas y artillera destinado a tomar el Fuerte de San Luis de Bocachica a pocos metros de donde hoy se encuentra el Fuerte de San Fernando de Bocachica, contra el que abrieron fuego de forma simultnea las naves britnicas a razn de 62 caonazos por hora. Lezo dirigi cuatro de las naves en ayuda de los 500 soldados que defendan la posicin con Desnaux a la cabeza, pero los espaoles hubieron de retirarse finalmente hacia la ciudad, que ya estaba comenzando a ser evacuada por la poblacin civil. Tras abandonar tambin el castillo de Bocagrande, los espaoles se reunieron en la castillo San Felipe de Barajas mientras los virginianos de Washington se desplegaban en la cercana colina de La Popa para tomar posiciones. Fue entonces cuando Edward Vernon cometi el error de dar la victoria por conseguida y mand un correo a Jamaica comunicando que haba conseguido tomar la ciudad. El informe se reenvi ms tarde a Londres, donde las celebraciones alcanzaron cotas an mayores que las realizadas por Portobelo, llegando a acuarse medallas conmemorativas en las que apareca Blas de Lezo arrodillndose ante Vernon ([1]). Por aquel entonces Lezo era tuerto, cojo y tena una mano impedida debido a diferentes heridas sufridas aos atrs (era conocido como Mediohombre), pero ninguna de estas taras se reflej en las medallas con el fin de que no se tuviese la idea de haber derrotado a un enemigo dbil. Pero para desgracia de Vernon, lo que estaba por llegar no era la tan esperada victoria britnica. La noche del 19 de abril se produjo un asalto a San Felipe que se juzgaba definitivo, llevado a cargo por tres columnas de granaderos apoyados por los jamaicanos y varias compaas britnicas, convenientemente ayudados por la oscuridad y el constante bombardeo procedente de los buques. Al llegar se encontraron con que Blas de Lezo habia hecho excavar fosos al pie de las murallas por lo que las escalas eran demasiado cortas, de tal manera que no podan atacar ni huir debido al peso del equipo. Aprovechando esto, los espaoles abrieron fuego contra los britnicos, producindose una carnicera sin precedentes. Al amanecer, los defensores abandonaron sus posiciones y cargaron contra los asaltantes a la bayoneta, masacrando a la mayora y haciendo huir a los que quedaban hacia los barcos. A pesar de los constantes bombardeos y el hundimiento de la pequea flota espaola (la mayora por el propio Lezo, para bloquear la bocana del puerto), los defensores se las ingeniaron para impedir desembarcar al resto de las tropas inglesas, que se vieron obligadas a permanecer en los barcos durante un mes ms sin provisiones suficientes. El 9 de mayo, con la infantera prcticamente destruida por el hambre, las enfermedades y los combates, Vernon se vio obligado a levantar el asedio y volver a Jamaica. Seis mil britnicos murieron frente a menos de mil muertos espaoles, dejando algunos barcos ingleses tan vacos que fue preciso hundirlos por falta de marinera. La mayor operacin de la Royal Navy hasta el momento se saldaba tambin como la mayor derrota de su historia.
Don Blas de Lezo y Olavarrieta. Vernon trat de paliar este gran fracaso atacando a los espaoles en la baha de Guantnamo en Cuba y luego, el 5 de marzo de 1742 y con la ayuda de refuerzos llegados desde Europa, en Panam. All esperaba repetir el xito de Portobelo y fue precisamente a este lugar adonde se dirigi. Sin embargo, los espaoles abandonaron la plaza (que segua destruida) y se replegaron hacia Ciudad de Panam, desbaratando el posterior intento britnico de desembarcar y plantar batalla en tierra. Vernon se vio obligado finalmente a regresar a Inglaterra, donde comunic que el triunfo del que haba informado previamente no exista. Esto caus tal vergenza a Jorge II que el propio rey prohibi escribir sobre el asunto a sus historiadores.
[editar] Cuba
Como ya se dijo anteriormente, los britnicos haban elegido Cuba (la mayor y ms importante de las Antillas con diferencia) como una de sus metas iniciales, pero el plan de conquistarla se aparc tras el xito de Portobelo. Cuando la flota de Vernon fracas al intentar tomar Cartagena de Indias y los britnicos se dieron cuenta de que Nueva Granada no estaba tan mal defendida como inicialmente crean, decidieron retomar la empresa de Cuba. El plan inicial inclua la toma de Santiago, donde se establecera una base desde la que poder bloquear el Paso de los Vientos situado entre Cuba y La Espaola. El 1 de julio de 1741 la flota de Vernon dej Jamaica y se dirigi contra Santiago de Cuba, pero la presencia de una gran guarnicin en la ciudad impidi tomarla mediante un ataque directo. En su lugar, las naves se dirigieron hacia el este y el da 18 desembarcaron en la Baha de Guantnamo 3.400 soldados dirigidos por el general George Wentworth. Entre ellos se encontraban los supervivientes del regimiento virginiano de Washington.
Una fragata espaola remolcando un buque britnico capturado durante la Guerra de la oreja de Jenkins. Pintura de 1770. El nuevo plan estableca esta vez la construccin de una base al norte de la baha, desde la que invadir Guantnamo y atacar ms tarde Santiago. Si bien Wentworth lleg hasta las proximidades de Guantnamo con escasa resistencia, la empresa fracas debido a que su ejrcito result gravemente afectado por las enfermedades tropicales. El 23 de julio Wentworth ya daba por fracasada la iniciativa, hecho que le vali una reprimenda por parte de Vernon. Las tropas se retiraron de la isla en noviembre, aunque la flota britnica continu bloqueando el puerto de Santiago hasta el mes siguiente. Posteriormente, el grueso de las naves regres a la base jamaicana de Port Royal, mientras que unos pocos barcos se dirigieron al Paso de los Vientos para realizar actividades de corso, y otros fueron enviados a vigilar a la flota espaola de La Habana. Cuba no volvera a tener un papel relevante en la guerra hasta 1748, ao en que el contralmirante britnico Charles Knowles dej Jamaica con la intencin de interceptar la Flota de Indias en su viaje desde Veracruz a La Habana. Tras rondar durante varios meses las costas de la isla, la escuadra de Knowles se enfrent finalmente con la flota de La Habana mandada por el general Andrs Reggio el 1 de octubre en el canal de las Bahamas. Este enfrentamiento termin sin un claro vencedor. Posteriormente, Knowles puso rumbo a La Habana, donde el 12 de octubre se top casi por casualidad con una pequea escuadra espaola de 6 barcos dirigida por Reggio y el tambin general Benito Spnola. A pesar de su superioridad, la flota britnica slo pudo hundir un barco y daar lo suficiente otro como para obligar a su propia tripulacin a incendiarlo. Las otras cuatro naves espaolas regresaron a La Habana. Knowles, no obstante, consider que no lo haba hecho mal y mand un informe a Londres diciendo que se dispona a capturar la Flota de Indias. Para su sorpresa, lo que recibi fue una reprimenda, ya que los gobiernos britnico y espaol haban firmado la paz pocos das antes.
Mapa britnico de 1741 en el que se representan Amrica del Norte y las islas del Caribe, adems de reflejarse el estado de guerra entre Espaa y Gran Bretaa.
[editar] Norteamrica
Los combates en el frente norteamericano tuvieron como centro Georgia, una joven colonia fundada por expresidiarios en 1733 que ya haba conocido la guerra contra los espaoles en 1735, y que se vea en el ojo del huracn por su proximidad a las posesiones espaolas en Florida y las francesas en Luisiana. Con la idea de que un ataque preventivo sera la mejor defensa frente a una previsible invasin espaola, el gobernador James Edward Oglethorpe acord la paz con los indios seminola con el fin de mantenerlos neutrales en el conflicto y orden la invasin de Florida en enero de 1740. El 31 de mayo los britnicos asediaron la fortaleza de San Agustn, pero sta resisti bien y los asaltantes se vieron obligados a levantar el sitio en julio debido a la llegada de refuerzos espaoles procedentes de La Habana y retroceder hasta el otro lado de la frontera. Otros intentos britnicos de penetrar en Florida fueron igualmente infructuosos. El contraataque espaol, de escasa entidad debido a que la mayora de las tropas estaban ocupadas en otros frentes, se produjo finalmente en julio de 1742. Con el fin de bloquear el paso entre la base britnica de Savannah y Florida, el gobernador Manuel de Montiano dirigi una pequea operacin en la isla de Saint Simons, defendida por los fuertes Saint Simons y Frederica. Las tropas atacantes estaban formadas por soldados de San Agustn, granaderos de La Habana y milicianos negros del Fuerte Mos, antiguos esclavos fugitivos de los britnicos que haban sido acogidos y armados por los espaoles para formar una peculiar fuerza fronteriza. En primer lugar, los espaoles ocuparon el fuerte St. Simons con el fin de convertirlo en su base de operaciones, y luego avanzaron hacia el Frederica. Sin embargo, fueron sorprendidos en una emboscada por un conjunto de soldados ingleses, colonos escoceses de las Tierras Altas e indios yamacraw y debieron retroceder tras sufrir una docena de bajas. Durante el viaje de vuelta Montiano se dio cuenta de que algunos soldados haban quedado separados tras las lneas inglesas y planific una expedicin de rescate a travs de un pantano. En medio de ste fueron emboscados de nuevo por una patrulla inglesa, pero tras unos pocos combates la pusieron en fuga hacia Frederica. Esto encoleriz a Oglethorpe, quien orden a los huidos que regresaran junto con parte de la guarnicin del fuerte para atacar a los espaoles. Sin embargo, para cuando llegaron a la marisma se encontraron con que los escoceses haban mantenido una nueva batalla contra los espaoles, matando a siete de ellos y obligndoles a retirarse al acabrseles la municin. No obstante, la presencia espaola en Saint Simons representaba un peligro constante, as que Oglethorpe decidi eliminarlo por medio del engao: comunic a un prisionero espaol que estaban a punto de llegar grandes refuerzos desde Charlestown (lo cual era falso, pues slo se haban podido enviar algunas naves menores) y acto seguido lo liber. ste regres a Saint Simons y comunic la falsa noticia a Montiano, quien opt por destruir el fuerte y volver a Florida. Esta victoria fue tambin enormemente exagerada por los britnicos, quienes aseguraron haber matado a 50 espaoles en el pantano y bautizaron a ste como Bloody Marsh porque supuestamente se haba teido de rojo con la sangre de los muertos. La fecha se conmemora todava hoy en Georgia como el da en que el estado evit ser espaol.
El 16 de septiembre de 1740, otra escuadra britnica formada por 7 buques y dirigida por el comodoro George Anson, se dirigi hacia Sudamrica con la intencin de bordear el cono sur y llegar al istmo de Panam, donde atacaran por sorpresa las posiciones espaolas partiendo en dos el territorio controlado por Espaa y enlazando con las fuerzas de Vernon tras tomar stas Cartagena. Espaa haba conseguido infiltrar agentes de inteligencia en la Corte londinense, por lo que conocidas las intenciones de Anson, inmediatamente se envi una flota de 5 buques a las rdenes de Jos Alfonso Pizarro con la misin de ganarles la latitud a los ingleses, impedirles cruzar el Estrecho de Magallanes y combatirlos en el Pacfico en caso de no conseguir cortarles el paso. Finalmente Pizarro logr adelantarse a Anson, forzndolo en el Cabo de Hornos a enfrentarse a las feroces borrascas australes pegado a la costa, circunstancia que acarre la prdida o inutilidad de 4 de los 7 barcos de la flota inglesa, quedando sta totalmente incapacitada para la misin asignada. En junio de 1741 las tres naves restantes alcanzaron el archipilago Juan Fernndez; para entonces la tripulacin se haba visto reducida a un tercio de la original, debido principalmente a la accin de las enfermedades. Entre el 13 y el 14 de noviembre los britnicos saquearon el pequeo puerto de Paita, en la costa de Per. Finalmente, consiguieron llegar a Panam pero Vernon ya haba sido derrotado en Cartagena. Tras abandonar dos de sus buques e introducir a todos los marinos supervivientes en la nave insignia, el HMS Centurion, Anson puso rumbo a la isla de Tinian y luego a Macao con la intencin de interceptar el
galen de Manila, encargado de llevar los ingresos procedentes del comercio con China a Mxico. Sin embargo, al llegar al mar de China Meridional Anson se encontr con ataques inesperados por parte de los chinos. Para stos, todo aqul barco que no llegase a la zona con intereses comerciales era considerado pirata y como tal deba ser apresado y hundido. Anson no se dio por vencido y tras sortear las naves chinas durante un ao logr apresar el galen Nuestra Seora de Covadonga el 20 de junio de 1743, mientras navegaba en las cercanas de Filipinas. Las mercancas capturadas fueron revendidas a los chinos en Macao y Anson retorn entonces a Gran Bretaa tras bordear el Cabo de Buena Esperanza en 1744. Despus de tantas calamidades sufridas, el comodoro se convirti en un hombre rico gracias a las ganancias obtenidas por la captura del Covadonga.
[editar] Consecuencias
Se podra decir que la guerra entr en punto muerto a partir de 1742 (si se exceptan las acciones menores de Anson y Knowles) pero el estallido de la Guerra de Sucesin Austriaca en Europa, en la que Espaa y Gran Bretaa tenan intereses enfrentados, provoc que no se firmara paz alguna hasta el Tratado de Aquisgrn de 1748. ste puso fin a todas las hostilidades, retornando prcticamente todas las tierras conquistadas a quienes las gobernaban antes de la guerra con el fin de garantizar el retorno al statu quo anterior. En el caso de la Amrica espaola, la accin del tratado fue prcticamente inexistente, ya que al final de la contienda ningn territorio (con la excepcin de Louisbourg, que retorn a manos francesas) permaneca bajo otra ocupacin que no fuera la original. Espaa renov tanto el derecho de asiento como el navo de permiso con los britnicos,
cuyo servicio se haba interrumpido durante la guerra. Sin embargo, esta restitucin durara apenas dos aos, ya que por el Tratado de Madrid (1750), Gran Bretaa renunci a ambos a cambio de una indemnizacin de 100.000 libras. Estas concesiones, que en 1713 parecan tan ventajosas (y constituyeron unas de las clusulas del Tratado de Utrecht), se haban tornado prescindibles en 1748. Adems, entonces ya pareca claro que la paz con Espaa no durara demasiado (se rompi de nuevo en 1761, al sumarse los espaoles a la Guerra de los Siete Aos en apoyo de los franceses), as que su prdida no resultaba para nada catastrfica. La derrota britnica en Amrica y en especial en Cartagena de Indias asegur la preponderancia espaola en el Atlntico hasta finales del siglo XVIII, a pesar de las continuas rivalidades con Gran Bretaa y Francia. Si Vernon hubiese tenido un xito rotundo en su campaa, los britnicos podran haber exigido la paz antes del estallido de la contienda austraca y probablemente habran reclamado la entrega de Florida, Cuba e incluso porciones de la costa de Nueva Granada. Esto habra convertido el Caribe espaol en un mar britnico (como se pretenda) y a la larga, podra haber precipitado el expansionismo britnico sobre Mxico, al igual que la ocupacin de Terranova durante la Guerra de Sucesin Espaola acab conduciendo a la desaparicin del Imperio colonial francs en Norteamrica medio siglo despus. No cabe duda que, en este caso, la configuracin del mapa poltico americano posterior hubiese sido muy diferente.
Stira britnica de 1740, en la que se puede leer la leyenda Los espaoles construyen castillos en el aire, los britnicos le otorgan su importancia al comercio. Hasta bien entrado entrado el siglo XIX, la valoracin de la Guerra de la oreja de Jenkins en Gran Bretaa estuvo basada en el estudio de panfletos, correspondencia, debates parlamentarios y artculos periodsticos realizados en la misma poca de los combates o poco despus, por lo que lgicamente eran cualquier cosa menos imparciales. Vernon, por ejemplo, ya comienza a defender sus acciones en su correspondencia mucho antes de regresar del Caribe. En esta empresa le apoy fuertemente Charles Knowles, quien en su libro Account of the Expedition to Carthagena (publicado en 1743 tras dos aos circulando como panfleto) no dudaba en atribuir toda la culpa del fracaso al general Wentworth.
En diciembre de 1743 se public una rplica a estas acusaciones bajo el ttulo A Journal of the Expedition to Carthagena, actualmente atribuida al propio Wentworth en colaboracin con un oficial bajo su mando, William Blakeney. Vernon respondi a su vez publicando parte de su correspondencia oficial, aunque slo aquella que ms le convena. Para su fortuna, la opinin pblica perdi el inters por la fracasada campaa de Nueva Granada bastante pronto, al centrarse sobre la nueva guerra desatada en Europa a causa de la sucesin austraca. La cada en 1742 del gobierno del Primer Ministro Robert Walpole, que haba sido enormemente crtico con la guerra y haba tratado de abortarla sin xito, se acab interpretando como una prueba de que la va militarista seguida por Vernon haba sido la acertada. Gracias a esto, Edward Vernon pudo recuperar su deteriorada imagen pblica hacia el final de sus das, siendo ms recordado como el hroe de Portobelo que como el fracasado de Cartagena. Tras su fallecimiento en 1757 fue enterrado en la Abada de Westminster junto a otros britnicos ilustres. Hasta comienzos del siglo XX no se realiz el primer estudio cientfico serio sobre el conflicto. Un britnico, Sir Herbert Richmond, basndose exclusivamente en las evidencias y fuentes disponibles, public The Navy in the War of 17391748 entre 1907 y 1914, como parte de una coleccin de estudios sobre la Historia de la Marina. Aunque es cierto que Richmond dej que su obra se viese influida por sus propios prejuicios acerca de la influencia civil sobre la Marina (el autor culpa sin reparos del fracaso al gabinete de Walpole, juzgndolo incompetente e indeciso), el texto se sigue considerando en la actualidad como una de las grandes obras de investigacin de la literatura inglesa sobre la Royal Navy. Nuevos trabajos, entre los que destaca el libro Amphibious warfare in the eighteenth century. The British Expedition to the West Indies, 17401742 de Richard Harding, suelen minusvalorar el texto de Richmond, en especial en lo que concierne a la figura de Edward Vernon. En una detallada reconstruccin de la expedicin britnica a las Indias Occidentales, Harding consigue reconstruir tanto un relato sin fisuras en los aspectos militares e histricos de la guerra, como demostrar la parte de culpa que tuvo Vernon en el fracaso britnico