Evolucion Del Planeamiento Urbano en El Peru
Evolucion Del Planeamiento Urbano en El Peru
Evolucion Del Planeamiento Urbano en El Peru
Solo presentaremos algunos hitos histricos del Planeamiento Urbano en el Per. A fines de la Dcada de 1930 se comienza a realizar a travs de las dependencias ministeriales y de organismos tcnicos especializados. En 1940 se organiz la Seccin de Estudios Urbanos en la Direccin General de Obras Publicas del Ministerio de Fomento, con la finalidad de centralizar las acciones tcnicas que este Ministerio venia desarrollando en las ciudades del pas. En 1944 se crea el Instituto de Urbanismo de lima, hoy Instituto de Urbanismo y Planificacin del Per. En 1947, por Ley 10723 se crea el Consejo Nacional de Planeamiento y Urbanismo y la Oficina Nacional de Planeamiento y Urbanismo como entidades autnomas, pero vinculadas al Ministerio de Fomento, con el encargo de elaborar y aprobar los estudios de expansin urbana, conocidos tambin como "Planes Reguladores". Este consejo se hallaba integrado por representantes de varios organismos de nivel nacional, de colegios profesionales, del Municipio de Lima y de las ciudades cuyos estudios se estaba tratando. Las actividades que realizaron estos dos organismos fue intensa y pionera tanto en Lima como en el resto del Pas; tanto as que se instalaron oficinas de la ONPU en Arequipa, Piura, Trujillo, Huancayo, y Cuzco adscritas a los Municipios respectivos. En estas oficinas se elaboro y aprob los primeros estudios urbansticos de la mayora de nuestras ciudades. Aqu tambin es importante destacar se empez a confeccionar los Planos Catastrales de la Ciudad de Lima y Cuzco. A mediados de la Decada del 60, se crea el Instituto de Planificacion de Lima (I.P.L.); y el Instituto Nacional de Planificacion (I.N.P).
ienvenido al web site del IUPP! El Instituto de Urbanismo y Planificacin del Per fue creado en 1944, siendo sus fundadores Fernando Belande, Luis Drich, Carlos Morales. y Luis Ortiz de Zevallos.
En 1951, en ocasin de asumir el arquitecto Fernando Belande la Jefatura del entonces Departamento de Arquitectura de la Escuela Nacional de Ingenieros, se instala, en el local de la Sociedad de Ingenieros del Per, la Junta del Instituto de Urbanismo de la Escuela Nacional de Ingenieros. Este Instituto dictaba cursos que duraban cinco meses y daban derecho a la obtencin del Ttulo de Urbanista. En 1953 el Departamento de Arquitectura toma posesin de su flamante local, y traslada con l, al Instituto de Urbanismo, que funciona ah hasta 1957, ao en el que se traslada a su local propio. En 1952 se iniciaron las gestiones para recibir, merced a un convenio con la Organizacin de Estados Americanos y el gobierno peruano, al Programa Interamericano de Planeamiento Urbano y Regional. Dichas gestiones concluyeron exitosamente en 1961, cuando se firm el Convenio y el Instituto de Urbanismo se convirti en el Instituto de Planeamiento de Lima, sede al mismo tiempo del Programa Interamericano de Planeamiento Urbano y Regional (PIAPUR). La estructura curricular fue adecuada a los nuevos requerimientos ofreciendo un Curso Regular de dos aos de duracin para obtener el grado de Magister en Planificacin Urbana y Regional. Este curso se dict hasta 1967. A partir de 1968 y hasta 1973, como producto de un nuevo convenio con la OEA el IPL ofreci anualmente un curso de Segunda Especializacin denominado Curso Regular que duraba ocho meses. Posteriormente se poda seguir el Curso Avanzado que permita obtener la Maestra en Planificacin Urbana y Regional. Desde 1973 el IPL-UNI asumi totalmente la preparacin, coordinacin y dictado de los cursos de Planificacin Urbana y Regional. En Diciembre de 1983, con la promulgacin de una nueva ley universitaria y segn el estatuto de la UNI, los cursos que se dictaban en el IPL, pasaron a formar parte de los Postgrados de
las Facultades de Economa (Proyectos de Inversin y Planificacin Nacional de Desarrollo) y de Arquitectura (Planificacin Urbana y Regional) convirtindose el ex IPL en la actual Seccin de Postgrado y Segunda especializacin de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniera
Plusvala, es un concepto econmico con varios significados. Por un lado, plusvala designa un
incremento de valor generado y obtenido en una operacin econmica (de tipo burstil o inmobiliaria, por ejemplo). Una segunda definicin de plusvala correspondera al incremento de valor creado en un bien o derecho cuando se realiza una transmisin en la propiedad de stos. Se considera como el pago al propietario de un factor de produccin (trabajo, energa) de una cantidad inferior al valor del producto. Corresponde al uso de bienes materiales, normalmente es considerado como un suministro fijo, para los fines establecidos por los que se realiza su manipulacin 2. La Plusvala, es un elemento clave de la teora marxista sobre la lucha de clases. Estateora establece la teora del valor del trabajo, que a su vez conlleva el concepto de plusvala. Sostiene que el capitalista paga al trabajador el coste de su produccin, pero recibe el precio de mercado del producto, paga costes externos (alquileres, etc.) y guarda el resto (la plusvala) como ganancia. Esta idea de la plusvala o ganancia nunca fue postulada por los economistas liberales y, en cualquier caso, parece estar en desacuerdo con la doctrina clsica del intercambio de equivalentes econmicos. En la doctrina econmica marxista, la plusvala equivale al beneficio que el capitalista obtiene por la apropiacin del trabajo excedente no pagado a los asalariados. En una jornada de trabajo, los trabajadores destinan parte de la misma a producir por valor de su consumo de subsistencia, lo que se denomina produccin socialmente necesaria. El resto del tiempo se genera un plusvalor que se apropia el capitalista. La diferencia entre el tiempo total de trabajo y el socialmente necesario se denomina plusvala. Se puede establecer la razn entre la masa de plusvala y el capital variable utilizado, a la que se denomina tasa de plusvala. Esta tasa expresa el grado de explotacin de los trabajadores, y tambin puede definirse como el cociente entre el trabajo excedente y el socialmente necesario. El capitalista puede aumentar la tasa de plusvala incrementando la plusvala absoluta (sin variar el proceso productivo ampla la jornada o disminuye el salario) o la relativa (introduciendo mejoras tecnolgicas).
Qu es la Plusvala Impuesto Municipal sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana?
ESPAA: LA 'PLUSVALA': EL IMPUESTO SOBRE EL INCREMENTO DE VALOR DE LOS TERRENOS DE NATURALEZA URBANA 3
En Espaa se considera como un impuesto municipal que recae sobre el incremento de valor de los terrenos los de naturaleza urbana no los rsticos, puesto de manifiesto en el momento que se produce una alteracin patrimonial del mismo, es decir, cuando cambia de titularidad a travs de una transmisin (compraventa, cesin, permuta, donacin, herencia, etc) bien, cuando se constituye o transmite un derecho real de goce limitativo del dominio sobre el mismo (Usufructo, Derecho de Superficie y otros menos habituales, cuya mencin se omite). Es bien sabido que prcticamente todos los pisos, locales y dems inmuebles urbanos se revalorizan ao tras ao de manera constante. As, desde que compramos o adquirimos por otro ttulo un inmueble hasta que lo transmitimos de nuevo, con toda seguridad habr aumentado su valor. Por eso, si adquirimos un inmueble hace unos aos con un valor de, por ejemplo, $ 90.000 y ahora lo vendemos o transmitimos de nuevo por un valor de $ 150.000 habr 'aflorado una plusvala' de $ 60.000. En Espaa, existe un impuesto que grava precisamente esa plusvala, y que viene establecido por los Municipios (Ayuntamientos), quienes se encargan ntegramente de su gestin. Concretamente, el hecho imponible que grava el impuesto es la obtencin de un incremento de valor experimentado por terrenos urbanos que se pone de manifiesto cuando se transmite por cualquier ttulo (venta, herencia, donacin... etc.) su propiedad o cualquier derecho real sobre el mismo. ESPAA: Publicacin Espaa. 4 en la revista del consumidor Consumer eroski de Vizcaya,
La plusvala est regulada en la Ley 39/1988, de Hacienda Locales, que establece que es un tributo directo que grava el incremento de valor que experimentan los terrenos. Esta norma obliga al pago del impuesto al vendedor, es decir, no permite traspasar la obligacin de pago al comprador. Este tema de la plusvala urbana se viene enfrentando por todos los pases latinoamericanos en forma creciente y sistemtica. Sobre este tema el ao pasado se realizo en Colombia el Encuentro identidades culturales y patrimonios naturales, primero de los cinco eventos descentralizados que componen el III Foro Social Colombia. Entre los temas del foro estuvo el de Ciudad sostenible. En donde se trato el tema de dar aplicacin a los instrumentos de reforma urbana previstos en la Ley Colombiana 388 de 1997, tales como la distribucin equitativa de cargas y beneficios que evitan la apropiacin de la plusvala urbana por parte de los propietarios de la tierra. As como en la articulacin ciudad regin buscando una mayor equidad para esta ltima y la planeacin urbana con participacin ciudadana. Adjunto informacin reciente sobre el tema que muestra la prioridad que se le esta dando con este enfoque a los planes urbanos de las ciudades, con mecanismos de desarrollo urbano que incorporan el concepto de plusvala y que se vienen aplicando en otros pases de Amrica latina, desde hace tiempo. . ARGENTINA: Se debate en Crdoba si agua y tierra son derechos elementales o slo mercancas5 . Los das 10 y 11 de noviembre del 2005 se realiz en Crdoba la Reunin-Taller Tierra y Agua: un derecho para todos. Organizada por diferentes ONGs y Centros de Investigacin, participaron del encuentro expertos nacionales e internacionales, organizaciones de la sociedad civil (OSC) y miembros de instituciones acadmicas. Se expusieron diferentes estrategias en la lucha por la tierra y el agua, pero con una concepcin comn: no se trata de mercancas sino de bienes sociales y, por lo tanto, derechos de todas las personas. En este taller expertos en la temtica de la tierra y agua, en conjunto con organizaciones de la sociedad civil, discutieron conceptos y estrategias para hacer frente a una realidad de alcance internacional: a la histrica concentracin de la tierra (tanto la rural como la urbana), y a la actual pretensin de controlar las reservas de agua dulce a nivel mundial, ya que su escasez promete convertir este recurso vital en un negocio altamente rentable. Se sealo que a diferencia de pases como Mxico y Costa Rica, Argentina no tiene una Ley de Agua que la preserve como bien pblico y estratgico, y que sta es una carencia que se debe resolver con urgencia porque el agua ya es un recurso estratgico a nivel mundial.
Poca transparencia Al tratar las Polticas posibles para mejorar el acceso al suelo de los sectores pobres urbanos, se indic que la Ley del Suelo en Argentina data de los aos 50. Esto provoca que se haya conformado un mercado que, si bien es legal, est escasamente regulado por el Estado, tanto en la produccin de suelo urbano como en la comercializacin del mismo. Se sealo que esto provoc que los agentes inmobiliarios retengan grandes cantidades de tierra, que se convierten en lotes vacantes urbanos, es decir lotes legales, pero vacos. Se sealo que en primer lugar nunca hubo una poltica pblica de restriccin a la propiedad sin uso. Y que lo anterior provoca que desde 1972 no se produzca tierra urbana para los sectores de menos recursos. Esto hace que los mismos busquen tierra en un mercado ilegal donde surgen los problemas del dominio legal de la tierra y de infraestructura, ya que los lotes ocupados ilegalmente muchas veces no poseen los servicios mnimos. A este diagnstico, se agreg lo que es el poco impacto que desde los noventa tienen los programas de Legalizacin de la Tierra y de Mejoramiento del Suelo Urbano, financiados en parte por crditos del BID. Y ello porque se legaliza la tierra pblica y no la privada. As las mejoras slo llegan a reas que estn legalizadas, sin intervenir en el mercado ilegal. Adems se agreg que en esos programas nunca participa la poblacin involucrada. Todo esto lleva a una conclusin central: los programas de regularizacin de la propiedad del suelo estn desarticulados con las polticas urbansticas, con lo cual el Estado no tiene una poltica de equidad para la temtica de la tierra. Como propuesta para salir de esta situacin se propuso reformular los parmetros desde los cuales pensar una poltica pblica con mayor equidad. Para ello, se plante una serie de interrogantes-gua, entre los que se destacan: Los programas que estn en curso Proponen una inclusin social para las poblaciones escasos recursos? Qu significa el endeudamiento externo para los programas de regularizacin dominial?. Recuperar la plusvala urbana En segundo lugar habl el Director Ejecutivo de la Federacin Nacional de Organizaciones de Vivienda Popular de Colombia, quien presento la propuesta que varios municipios colombianos estn llevando a cabo para retomar el rol del estado en la regulacin del suelo urbano. Se indico que el urbanismo es una funcin pblica, por lo tanto el Estado debe, a nombre de la comunidad, recuperar las plusvalas generadas por la accin urbanstica que lleva adelante. Esto implica distribuir las ganancias del enriquecimiento del suelo. Para explicar qu significa esto, se trato lo que, aun con diferencias socio-histricas, sucede en toda Latinoamrica: los sectores con mayores recursos tienen muchas veces acceso privilegiado a las informaciones donde el Estado va invertir en infraestructura, por ello adquieren terrenos a precios bajos y los retienen hasta que las mejoras elevan el precio. Luego construyen o venden a precio de mercado, incluso al mismo Estado, quedndose con las ganancias que gener el accionar pblico, con el resultado de que esto es un negocio redondo. Frente a esta realidad, se informo, que en Bogot se comenz a implementar un impuesto a la plusvala urbana que recupere lo invertido por la obra pblica en el mejoramiento del suelo urbano. El objetivo es que con los recursos obtenidos se ejecuten polticas de inclusin social que garanticen el acceso equitativo al suelo urbanizado a todos los sectores sociales. Sin embargo, se aclar que esto no es fcil porque se toca algo que est muy inserto culturalmente en toda la regin: que en la propiedad privada se puede hacer lo que se quiera. Por eso se plante que este trabajo implica una gran batalla cultural que est compuesta por varios elementos: la lucha desde el marco de derechos humanos; una concepcin que el hbitat es una produccin social y colectiva; y una gestin democrtica de las polticas pblicas, es decir con participacin de las organizaciones sociales. Por ltimo, se informo que en Colombia lograron que se dicte la Ley de reforma Urbana que contiene normativas concretas sobre el tema de la plusvala urbana, y que el desafo, es lograr que se implemente en todo el pas. Construir un poder poltico. Los representantes de las organizaciones sociales remarcaron que el problema del suelo urbano
con una periferia pobre y un centro rico, es ante todo un problema poltico econmico. Sacando a los pobres del centro de la ciudad vemos cmo se ejerce la dominacin del neoliberalismo. Reconocieron que ni el gobierno provincial ni el municipal tienen una poltica urbanstica de inclusin social. Remarcaron que la organizacin es una herramienta que est al alcance de todos y es lo que nos da fuerza. Pero una organizacin con una clara definicin poltica, porque si bien reconocieron que en muchos casos lograron construir vivienda para los sectores populares, lo hicieron desde una lgica que no es la propia. Entendimos el camino de la tierra desde la lgica del mercado. Planteamos loteos sociales con tamaos menores a los otros ciudadanos, autoexcluyndonos. Se enfatiz y agreg, esto provoc que reprodujramos el modelo lo cual nos diezm con el tiempo. Por ello sostuvieron que debemos preguntarnos qu ciudad con qu urbanismo queremos. Y para ello es necesario que construyamos un espacio para pensar y proponer polticas urbansticas pblicas y democrticas donde las organizaciones recuperemos para todos y todas el derecho a la ciudad. Con ellos estuvieron dos representantes del Movimiento Campesino de Crdoba, quienes contaron cmo diariamente nos levantamos pensando cmo frenar los desalojos que se vienen. Ambos remarcaron que si bien se vienen dictando leyes que supuestamente nos benefician, hasta ahora ninguna se lleva a la prctica, con lo cual la expropiacin de tierras que nos pertenecen ancestralmente sigue avanzando sin que nadie frene a los empresarios que buscan nuevas tierras por la expansin de la frontera agrcola. Por ello concluyeron que luchar por la tierra y por formar alternativas de produccin y subsistencia es luchar por el futuro. Luchar por el agua es luchar por la vida ste fue el tema que trataron los expositores en la segunda jornada de trabajo, cuyo eje fue acceso al agua potable. La misma comenz con la intervencin de Jos Lus Flores, dirigente de los regantes de Tiquipaya, comunidad boliviana que en el 2003, junto a la de Colcapirhua, sostuvieron una fuerte lucha contra los intentos de privatizacin del agua potable en el vecino pas, proceso que se conoci como La II Guerra del Agua. Flores comenz contando cmo la labor tradicional de los regantes es distribuir comunitariamente el agua que se usa tanto para labores domsticas como para riego. Ese trabajo se realiza con la tradicin de los usos y costumbres, que no est escrita en ningn lado, pero que es la que gua nuestros pueblos desde tiempos inmemoriales. As ancestralmente el agua es de gestin comunitaria y pblica. El conflicto se desarroll en el 2003 cuando en los municipios de Tiquipaya y Colcapirhua, el alcalde quiso crear una empresa (Epsa-Macoti) que terminaba privatizando el servicio de agua potable y alcantarillado. Se entregaban as todos los recursos acuferos del municipio, ignorando los derechos y usos ancestrales de la poblacin, y con ello la demostrada capacidad de las comunidades para gestionar el agua. Por ello los regantes, las cooperativas de agua y las comunidades campesinas se movilizaron, con bloqueos de ruta y represin, para impedir la ejecucin del proyecto y la renuncia del alcalde. Si bien la lucha fue dura, reconoci Flores, las movilizaciones lograron sus objetivos. Sin embargo, la lucha no termina all, las multinacionales del agua vienen por nuestros recursos, por lo cual Flores plante que es urgente la articulacin poltica a nivel de organizaciones sociales de Latinoamrica para defender los recursos naturales que son de todos y que las multinacionales quieren apropiarse. En Argentina: recuperando claridad Luego expuso el vicepresidente de la Unin de Usuarios y Consumidores de Rosario e integrante de la Asamblea Provincial por la Defensa del Agua. Bajo el ttulo El agua como derecho humanos, la lucha en Santa Fe. Aportes para una gestin pblica sustentable. Se hizo un resumen de lo que fue la lucha contra la empresa Aguas de Santa Fe, subsidiaria de la multinacional Suez, que tena en concesin la distribucin del servicio de agua potable en toda la provincia. En esto destac que desde el principio la empresa incumpli con el contrato y que los entes reguladores del Estado no oponan ningn tipo de limitaciones. Es ms, agreg, si el Estado encaraba alguna obra, era luego la empresa la que cobraba el servicio. Por ello, en el 2002, luego de la inundacin que sufri la ciudad de Santa Fe, con decenas de muertos y daos millonarios, se constituy una asamblea provincial que entre sus objetivos inclua que se rescinda el contrato con Aguas de Santa Fe. Esto se logr en agosto de este ao, cuando unilateralmente la empresa decidi retirarse de la concesin. Esto nos enfrenta a elaborar proyectos con la idea de armar un modelo de gestin pblica y democrtica para el uso de los recursos hdricos que son un bien social, y por ende de todos. La gente de las comunidades tienen que decidir hacia dnde va el agua se remarc.
Se indic que dos tercios de la poblacin santafesina no tiene acceso a la red de alcantarillado, y que un tercio no tiene agua potable. Por ello se remarc que ahora, una vez que se fue la empresa privada, nuevamente se habla de conceder el servicio a otra empresa, como si fuera un mero conflicto de intereses entre empresas malas y empresas buenas. Con esto, se sealo que, no se discute el tema de fondo: la importancia estratgica y vital que tiene el agua dulce como recurso no renovable. En general se afirmo que se habla de muchas cosas, pero no del agua como recurso vital, fuera del mercado y su lgica. Se sostuvo que mientras ese tema no se enfrente va a ser muy difcil cambiar el foco a la cuestin. Por eso las ONG que intervinieron plantearon seguir batallando desde el llano con una propuesta cultural de talleres en los barrios, donde se enfoque el tema de qu significan los servicios pblicos y que el agua es un derecho humano bsico.
pagan todos". Pero esta poltica de "captacin de plusvala" busca tambin el efecto de "bajar los precios" para contribuir el grave problema habitacional que padece la ciudad. "La idea es adelantarse al problema de informalidad, que hoy est atendiendo el programa Rosario Hbitat como remedio", explic. En ese sentido, expuso que se trabaja en los primeros borradores de una poltica que mejore la oferta de suelo urbanizado para sectores de menores ingresos. Uno de los casos analizados en el ltimo seminario fue, precisamente, el de las pruebas piloto que se estn haciendo en dos terrenos del sudoeste de la ciudad, en los que se busca la asociacin del Estado municipal con propietarios de terreno, aportando uno la tierra y el otro la infraestructura. "El municipio aceptara no captar plusvala y el propietario un precio tasado, de modo que la tierra baje", explic. El programa se complementara con crditos para familias que hoy no cayeron en la informalidad pero que estn en riesgo ya que "no acceden al mercado privado de tierras porque los lotes estn en unos precios exorbitantes". Las pruebas pilotos que se realizan son, por ahora, experiencias destinadas a visualizar la factibilidad del proyecto. "Luego el programa tendr que tener una formulacin, la aprobacin legislativa y una convocatoria a propietarios de terrenos que tengan determinadas caractersticas, a partir de este programa", explic. La coordinadora del evento indico que se estima que hay unos 6 mil lotes en oferta en la ciudad pero, que en rigor, no hay informacin estadstica oficial lo suficientemente sistematizada para describir las caractersticas del mercado de suelos en la ciudad. Sealo que el estudio que est realizando la Facultad de Ciencias Econmicas apunta a subsanar este dficit. Al presentar el proyecto de la investigacin, que ya avanz en los primeros trabajos de campo, los economistas de la Facultad explicaron que las primeras aproximaciones a este mercado dan cuenta de un notable aumento del valor de la tierra en la ciudad durante los ltimos aos, y dentro de ese incremento una gran dispersin de precios.-
directamente relacionados con la globalizacin y entre estos cambios la maximizacin de la plusvala urbana se ha consolidado como criterio urbanstico predominante." (A.de Mattos, 1999). Consecuencia de este criterio se considera que son las iniciativas privadas las que pueden conformar los Portales de la Modernizacin, a modo de artefactos urbanos, con gran capacidad de reestructurar reas abandonadas de la ciudad. Sin embargo el crecimiento de la ciudad de Lima todava marcado por la desregularizacin del suelo que empez a concretarse en el anterior gobierno, sin un plan coherente, ha provocado la segregacin de la ciudad, siguiendo con la teora del remate del suelo, donde el suelo vale por lo que se puede hacer en el. La ciudad de Lima es un claro ejemplo de esta situacin. Como consecuencia de esta apertura hacia la libre accin del mercado inmobiliario sin un plan estratgico que considere a los sujetos y a los actores, se tiene una estructura urbana segregada y que ha polarizado el crecimiento de las inversiones en ciertos sectores del rea metropolitana de Lima, generndose as una estratificacin social marcada por una lectura territorial. As mismo se ha acentuado incontrolablemente el proceso de suburbanizacin, donde el mercado busca que la ciudad se expanda hacia la periferia, procurando suelos ms baratos. Al liberalizar el lmite urbano, se ha generado una morfologa de archipilago, dejando zonas de baja densidad o de poco uso interior que no tienen vitalidad. Mientras el ncleo mas antiguo de la ciudad tiende a estancarse en su crecimiento demogrfico, en las reas adyacentes es donde se manifiesta con mas fuerza la expansin metropolitana." (A.de Mattos, 1999) 13. En el caso de Lima se observa la apropiacin de todas las reas eriazas al Sur hasta Asia y todas las quebradas del ri Lurn para fines urbanos. Igualmente viene ocurriendo en los eriazos al Norte hasta Ancn e incluso mas all pasando Pasamano. En el Centro, la paulatina desaparicin de rea agrcola esta consolidando la desaparicin del nico pulmn verde que le quedaba a la ciudad. LA PLANIFICACION URBANA. Frente a esta situacin La planificacin urbana surge como herramienta, al necesitar direccionar el crecimiento urbano, acelerado por un aumento poblacional y por las necesidades de sus habitantes; frente a un mercado cada vez ms competitivo y cambiante. La planificacin estratgica neo liberal aplicada en el urbanismo, surge por una crisis en el modelo modernista, que propona transformaciones radicales en la ciudad sin concertar y sin conocer ni preocuparse por los actores ni por sus relaciones de insercin en relacin al aparato productivo. Este propona una intervencin desde el Estado, implementada rgidamente para construir una visin o imagen de ciudad. Este modelo sin embargo, no contempl el crecimiento dinmico producto de las decisiones de los actores y de su insercin en el aparto productivo. Ejemplo de esta rigidez, han sido los planes reguladores obsoletos al publicarse o los diversos conjuntos de vivienda aislados y sin capacidad de vitalizacin del programa Mi Vivienda. Frente a esto se requiere una visin estatal opuesta para implantarse en el rea metropolitana, donde se debe introducir la neutralizacin del rol estatal. Bajo esta visin ser el sector privado y la sociedad civil los generadores de bienes y servicios. En esta visin conviene un urbanismo normativo, donde el Estado debe definir y controlar una imagen objetivo, sobre la cual luego la empresa privada y la sociedad civil intervienen. Consiste en un modelo estratgico de planificacin que busca desarrollar una visin concertada, que evolucionar en el tiempo de acuerdo a los contextos polticos, econmicos y sociales. Se centrar en comprender cual es el problema de la realidad urbana y sus requerimientos. As, importar ms el proceso de implementacin, que el resultado final del proyecto urbano. El rol del Estado ser delegar funciones, dirigir y orientar la planificacin, procurando prevenir y anticiparse a los problemas sociales. Deber ser un mediador entre la calidad y una forma urbana regida por
la rentabilidad, que se asocia al financiamiento y contactos del sector privado y de la sociedad civil. Links que tratan el tema: LUCHAS POR EL DERECHO A LA CIUDAD. Arlete Moyss Rodrguez. UNICAMP Mecanismos para captar la plusvala urbana. Carlos Lucca. Universidad de Crdova. Globalizacin y urbanizacin en Amrica Latina, Carlos A. de Mattos.Construccin de nueva lnea de Metro a Puente Alto Lo Barato Cuesta Caro. Marcelo Aguilera Urbanizacin, precios del suelo y modelo territorial: la evolucin reciente del rea metropolitana de Barcelona. Manuel Herce. En las conclusiones de este artculo, Manuel Herce dice: Es cada vez ms evidente que la forma de las redes, la cobertura espacial que producen, las facilidades de accesos a ellas y los costes de ese acceso comienzan a ser un importantsimo discriminador territorial y social. Es por tanto preciso crear un estado de opinin que muestre que la sociedad de la dispersin de los servicios y la extensin de las redes no slo es la sociedad del despilfarro (lo que comienza a ser admitido), sino que fundamentalmente es la sociedad de la desigualdad; el modelo de ocupacin del territorio que produce slo es posible con profundas diferencias en el acceso a los servicios, bien por diferentes gradientes en su produccin espacial, bien por precisar de una financiacin privada que establece diferencias de acceso en funcin de la capacidad econmica de las personas. O lo que todava es ms paradjico, obliga a los ciudadanos de la periferia a pagar por servicios urbanos que son gratuitos o ms baratos para los ciudadanos del espacio central, incrementando sus diferencias de renta. La quiebra de ese modelo slo puede venir de ser capaces de entender que slo en la concentracin y densidad puede haber posibilidad de atencin a las necesidades de los ciudadanos, y que es preciso distinguir un territorio a dotar de servicios urbansticos de un territorio a proteger de ellos. El discurso no es fcil porque es contrario a otro que se enmascara con conceptos aparentemente progresistas, como los de reequilibrio territorial, ruralizacin de lo urbano, etc. Frente a ese enfoque, slo cabe el de entender el territorio como un espacio con diferentes gradientes de conectividad y de disponibilidad de servicios que ofrece, por tanto, diferentes posibilidades de uso econmico y social. En el territorio de las redes no existe un centro y una periferia, sino que aquellos y stas se solapan en el espacio, definindose su centralidad o su marginalidad por su disponibilidad de conectividad, accesibilidad y servicios. Los efectos perniciosos de las polticas aparentemente inocuas, e incluso igualitarias, de generalizacin de la accesibilidad o extensin indiscriminada de las redes (que a menudo slo esconden la extensin de plusvala urbana), llevan a una clara especializacin del espacio, donde son los costes de conexin a las redes, y no su simple existencia, los que actan de discriminadores; la financiacin de esas redes por mtodos de concesin y peaje agravan las diferencias espaciales en la medida que daan de muy distinta forma a las diferentes economas familiares. Y, en el extremo, esa indiscriminada ocupacin del territorio se traduce, como lo muestra el ejemplo analizado, en un incremento del precio del suelo y en un consecuente incremento del precio de la vivienda que deja a amplias capas de la poblacin fuera del mercado, incrementando los procesos de informalidad en la produccin de viviendas y de posible marginalidad social. Las polticas urbansticas y de inversin en infraestructuras slo pueden tener legitimidad sobre la base del control pblico del uso del territorio y de la distribucin de niveles de accesibilidad y conexin a las redes, verdadero sustento de la igualdad y la desigualdad, porque las deficiencias y los bajos niveles de conectividad se traducen en costes que cada vez ms internaliza el usuario ms desfavorecido. El crecimiento econmico slo alcanza justificacin si se traduce en una ms igualitaria distribucin de los servicios urbansticos y de las redes de infraestructuras, cuyas condiciones necesarias son, tambin, la compacidad y la densidad, y el transporte pblico y eficaz, que es el mecanismo ms potente de facilitar el acceso a los servicios. 1 Magster en Arquitectura. Arquitecto, Diplomado en Planeamiento Urbano y Regional y Vivienda en la Universidad de Edimburgo. UK., Catedrtico en la UNI-FAUA en Diseo, Planeamiento Urbano y Metodologa de la Investigacin. Director de DECOPUR. 2 GOROSTEGUI, E. Prez (1991). Economa de la Empresa. Madrid: Centro de EstudiosRamn Areces, S.A.
3 <http://www.iabogado.com/esp/guialegal/guialegal.cfm?IDCAPITULO=11080000> 4 <http://revista.consumer.es/web/es/20040301/practico/consultorio/> 5 <http://www.ceve.org.ar/ArticuloINFORED.doc> Por Emiliano Fessia . Crdoba 13 de noviembre de 2005 (Infored). emilif@infored.org.ar
6 <http://archives.econ.utah.edu/archives/reconquistapopular/2006w22/msg00095.htm> 7 <http://www.lacapital.com.ar/2006/05/29/economia/noticia_297644.shtml>
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Conam
La creacin del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), es una prueba de la maduracin poltica pblica ambiental por parte del gobierno, as lo expres el Presidente del Consejo Nacional del Ambiente (CONAM), Manuel Ernesto Bernales. Agreg que al nacer el MMA, sta deber tener una sola poltica ambiental y norma, adems de realizar una descentralizacin y delegacin de funciones a otras
instituciones a nivel nacional. Escribe: Ana Polo Serrano REvista Virtual: Rumbos al dia. Seal que su apoyo a la creacin del Ministerio del Medio Ambiente, se debe tambin a que en Amrica Latina solo tres pases carecen de este departamento, siendo estos Chile, Panam y Per. Manifest que el nacimiento del MMA, es una forma de fortalecimiento de la institucionalidad ambiental que se enmarca dentro de las polticas orientadas al desarrollo sostenible, as como de la modernizacin del Estado, pues incluir la descentralizacin respecto al tema ambiental. Para el presidente del CONAM entre las finalidades que tendr el MMA ser de orientacin y dirimir cuando no existan cosas claras en asuntos relacionados con las inversiones y manejos sectoriales de la poltica ambiental. Resalt el trabajo conjunto que deber cumplir esta nueva autoridad con las regiones del pas Las regiones deben tener una participacin directa, el Ministerio no puede trabajar sin ellos, as como el CONAM ha estado delegando funciones y responsabilidades, la complementacin con las regiones ser importante, pero teniendo una sola poltica ambiental . La inclusin de la fiscalizacin hacia las mineras y otras actividades estn contempladas dentro de la poltica del MMA. El Ministerio si las va a fiscalizar y esto es para todas las actividades, se ocupar del diagnstico, la poltica, las normas, las regulaciones , con la finalidad de que se cumpla las normas en todos los campos del tema ambiental, incluyendo biodiversidad, Mineras, Agua, y distintos factores, asegur Manuel Bernales. Finalmente aclar que con la llegada de este Ministerio, el CONAM desaparecer de forma institucional, sin embargo su esencia, proyectos y sus respectivas delegaciones pasarn a formar parte del nuevo ministerio del Medio Ambiente. Sobre la persona que asuma la conduccin del MMA, asegur se siente en la capacidad de asumir el mando del Ministerio, en caso el P